Prólogo

Nuestra historia comienza en la era de los dioses…

Hubo una vez, una joven, bella y hermosa, llena de gracia, hija de buena familia, aquella joven se enamoró de un humilde escultor pero de buen corazón, y él se enamoró a primera vista de ella…

La familia de la joven se negaron a que su tan hermosa hija, se casara con un simple escultor.

Desconsolados rogaron a la diosa Afrodita, Diosa del amor y la belleza, del deseo y la lujuria, Señora de las palomas, hija de Urano, que les concediera el deseo de estar juntos.

Afrodita al sentir su amor sincero y profundo se compadeció de ellos, les mando sus palomas para que se enviaran mensajes secretos de amor y para que iniciaran un plan de escape.

La familia de la joven la comprometió con el hijo de un general de alto rango, quien como otras almas, cayo ante la hermosura de la joven. Ella no quería eso, y con el escultor y la ayuda de un desconocido, escaparon ofreciendo ofrendas a la Señora del amor, quien había sido buena con ellos, al dios de la astucia de los ladrones y los mentirosos, de las fronteras y viajeros que las cruzan, de los pastores, los oradores, mensajero de los dioses, el ingenio y del comercio en general, Hermes, hijo de Zeus y Maya para que los ayudara en su camino. Al ver a la joven pareja hizo tan feliz a la diosa que les bendijo para que su amor perdurara y también… "Cuando tú concibas, tus hijos nacerán con gracia y belleza, que todo mortal admirará". Emocionados y llenos de esperanza se dirigieron primero al templo de la Reina de los dioses, diosa del matrimonio, el hogar y la familia, diosa de la maternidad y las mujeres,Hera, hija de los titanes Cronos y Rea, para casarse en secreto con la bendición de la diosa.

La familia de la joven se pusieron furiosos al ver que su hija había escapado. Sus corazones ambiciosos se llenaron de horror al darse cuenta que si el hijo del general se enteraba los mataría a todos…

El prometido llegó a la casa de la belleza de la cual se enamoró y deseó, viendo que en ella su amor no se encontraba y escuchar escandalizado que se había escapado con un sucio escultor ordenó a sus hombres que trajera a la muchacha ante él viva y mataran al hombre que osó tocar aquello que consideraba suyo.

Pasó el tiempo… la joven pareja se instaló en una casa pequeña cerca de un bosque a orillas del mar a dos ciudades de la suya, bajo la protección de Afrodita y Hermes, quien era el desconocido que los ayudó en todo el viaje, encantado con la bondad de la joven y su valor, siempre respetuosa con él, aun siendo un extraño para su persona.

La pareja vivía feliz porque estaban juntos… el escultor iba a la ciudad a vender pescados y semillas y también de vez en cuando realizar su profesión para no levantar sospechas, mientras que la joven se quedaba en casa a bordar y cosechar, manteniendo limpio su humilde pero cálido hogar.

En el Olimpo, hogar de los seres divinos, Zeus Rey de los dioses, dios de los cielos, el rayo y la lluvia, de la justicia y el honor, el último hijo de Cronos y Rea, convoca una reunión exigiendo saber quién era la pareja mortal de la que tanto se hablaba en el Olimpo. Cuando Afrodita iba a responder, Apolo, dios de la música, el arte, la poesía, y los oráculos, del tiro con arco, los pastores, la peste, la medicina, el sol y la luz, de la verdad, del conocimiento y el orden cívico, hijo de Zeus y de la titán Leto, en un estado de trance… dice una profecía que daría el inicio de un cambio para los dioses…

"La alegría e inocencia nacerán,

La primera niña predilecta de los dioses

Que a muchos tentará

Bendición y regalo para los dioses

Oh! Hermosa luz ten cuidado

Con tú opuesto, que la felicidad

Negada codiciará.

Flor inocente, el hijo del Sol te amará

Alma gemela será

Para la eternidad.

Alerta niña ingenua, el amor

Y los celos de todos

Tú final será…"

Un silencio total que se rompió por los rayos de Zeus, quien con voz de mando, ordenó a todos los dioses y espíritus, que buscaran a la niña y la trajeran ante él, olvidando el tema de la joven pareja

Durante un año todos los dioses buscaron y no encontraron a la niña.

En su búsqueda se toparon con la joven y se quedaron a platicar con ella, por curiosidad y asombro de su amabilidad e inocencia. La joven desconociendo la verdadera identidad de sus invitados inesperados, los trataba como reyes. Cada dios y espíritu que pasaba por su hogar la bendecía con su protección, sin saber que una pequeña vida pronto nacería.

La joven pareja al enterarse sus vidas se iluminaron y agradecieron a los dioses por ello, su bebe era lo que había estado deseado…

Mientras que el bebe crecía en el vientre de su madre, el hijo del general, lleno de furia asesina a la familia, esperando que la noticia llegue a los oídos de la bella joven y que su corazón se llenara de dolor y sufrimiento.

Cuando viajo a otra ciudad, se encuentra con el escultor. Odio. Rabia. Ira y locura se apoderan de su mente y lo asesina en el acto. Maldice a la familia, a su padre, al escultor, a los dioses y a la joven que le robó el corazón y la cordura… Zeus furioso por la ofensa del mortal, manda un rayo que lo mata, dejando en claro que no perdona la falta de respeto a los seres divinos.

La joven lo sabe… su amado esposo a muerto… la triste noticia le fue dicha por una ninfa del bosque enviada por Afrodita.

El momento llego, entra en trabajo de parto y no hay nadie que la ayude. Grita y llora de dolor, pide a los dioses que su bebe viva. Hera escucha su suplica y va en su ayuda con Ilitía, diosa de los nacimientos y las comadronas, su hija y de Zeus. Nace una hermosa niña como Afrodita prometió.

Hera al ver a los ojos de la bebe siente en su corazón que ella es la niña de la profecía, temiendo por la vida del hermoso regalo en sus brazos, le dice a su hija que no le diga nada a su padre.

"Este sería el comienzo de la vida de una bebe que mucho antes que naciera, se profetizo que una sería una luz para muchos, para otros el objeto de odio, ella llegó a ser…

La primera niña predilecta de los dioses…"