Prepare la cama, colgué las cortinas y termine de colocar los juguetes en la cómoda. Estaba tan emocionada. Hoy era el gran día, el día en que conoceríamos a nuestra nueva adición a la familia.

Tome la bolsa que había preparado y baje para toparme con el hombre que derretía mis piernas.

—¿Lista?

Extendió su mano y rápidamente se la recibí.

—Más que lista, estoy preparada.

Ambos tomamos camino a recoger a nuestro pequeño.

Teníamos dos años viviendo juntos, Damon y yo habíamos decidido que no queríamos casarnos, al menos no en estos momentos, el tiempo que llevábamos juntos nos había enseñado que no necesitábamos de un papel o una gran fiesta para mostrarnos el amor que sentíamos. Ahora íbamos directo a empezar un nuevo capítulo en nuestras vidas. Había sido difícil, tanto papeleo, tanto trabajo duro para poder adoptar un bebé, pero ambos estábamos listos. Queríamos compartir el amor que sentíamos con otra personita más. Damon estaba mucho mejor, sus vicios los mantenía controlados, día a día lo veía avanzar como todo un guerrero. A mi me iba de maravilla en el Bistro, el restaurante iba tan bien, que Elijah estaba por abrir otros dos lugares. Stefan y Caroline seguían juntos criando a su hija, ella era la luz en su corazón, él decía que cada vez que sentia que su oscuridad queria aparecer, solo tenía que ver a su pequeña. Lexi seguia junto a Freya, ellas cada vez sonaban mas serias. De Kai no habíamos vuelto a saber nada, parecía que la tierra se lo había devorado, para nosotros estaba mucho mejor, tampoco le temíamos, estábamos dispuestos a enfrentar cualquier cosa. Lily había estado corto tiempo el cárcel, yo había removido los cargos. Después de ver el resentimiento que sus hijos tenían hacia ella, se había desaparecido. El padre de Damon nos había dicho que se había ido a un retiro espiritual. Solamente le podia desear suerte.

Llegamos al lugar donde recogeríamos a nuestro pequeño. Al entrar una enfermera nos dirigio a donde estaba Summer, ese era el nombre de la chica quien nos daría su hijo. Ella no se sentía capaz de quedarse con un bebé, era una adolescente y queria seguir estudiando. Ella nos había elegido, siempre me decía que yo era la indicada para cuidar de ese bebé, que sería una grandiosa madre.

Admiraba a Summer, ella era valiente, no importaban sus errores, lo que importaba era que queria enmendarlos.

Al entrar sus ojos se posaron en mí, me alzó la mano para que se la tomara.

—Elena —me dijo adolorida. Toque su frente y trate de que se relajara.

—Tranquila, estamos aquí.

—Quiero que los dos se queden, ya hable con el doctor, les dije que los padres del bebé quieren estar presentes.

—Pero...

—Por favor. Solo les pido un favor.

—¿Cual?

—No le den un nombre horrible.

Comenzamos a reír.

—Despreocupate, Ian estará con unos padres que lo aman desde que te conocimos.

—Gracias.

Damon rodeo la cama y tambien cogio su otra mano.

—Gracias a ti por darnos a nuestro hijo.

Summer se sonrojo.

—Por dios, nunca lo dejes ir Elena.

Volvimos a reír.

Los minutos se hicieron horas, Summer empezó a sentir las contracciones mas fuertes hasta que se llegó la hora de dar a luz. Ambos, apoyandola estuvimos hasta el último instante, hasta el momento leve que cargo al bebé y no lo entregó.

La primera en recibirlo fui yo, era tan pequeño y hermoso, tan frágil, tan delicado que no queria soltarlo. Mire a Damon mientras los ojos se me llenaban de lágrimas.

—Es hermoso...—solté sin poder contener la alegría. Le di un beso en la frente y se lo mostré a Damon.

Lo tomo con cuidado viéndolo cuidadosamente. Sus hermosos ojos se llenaron de lágrimas.

—Es nuestro hijo —dijo emocionado. Lo acaricio y le dio un beso en la mejilla—. Nuestro pequeño Ian.

Con cuidado los abrace a ambos, le di un beso leve a Damon y luego a nuestro bebé.

Juntos, los tres íbamos a empezar un nuevo camino. Después de todo lo que había ocurrido, Damon y yo tendríamos mucha más felicidad.

Después de todo, de un Terrible amor, había salido el mas hermoso amor.

Fin.

Hola lindas personitas, como siempre, muchísimas gracias por haber estado aquí hasta el final, por soportar mis bajones de inspiración, pero sobre todo, por dedicarme un poquito de su tiempo para leer lo que ronda en mi loca cabeza. Los quiero y espero que de nuevo hayan podido disfrutar este fic, tanto como yo disfruté escribiendolo.

*3* xoxo