Empieza con un pez.
Timestamp: Mascotas.
Empieza con un pez.
Compran uno en una tienda de animales, una pequeña cosa purpura y muy cobarde que siempre está al fondo de la pecera, sobre un montón de piedritas tornasol que Cas le había comprado, mirándolos. Es solo la suerte de Dean que se haya conseguido el único pez con una obsesión por mirar. Cas lo pone en lo alto de una mesita en la sala de estar, junto a la lámpara. Le habla cada que camina a su lado. Dean trata muy duro de no rodar los ojos cada vez. Por supuesto que Cas seria de los que hablan con los peces.
Sabe que Cas quiere un animal domestico, de sangre caliente con cuatro patas y productor de bolas de pelo, pero un pez es más manejable. La pecera es asquerosa, pero Cas es feliz de cambiarle el agua por sí solo. (Dean casi vomita la vez que lo vio hacerlo) El pescado casi no come nada, es feliz de vivir del agua del grifo y si se muere, pueden darle un funeral en el baño, lavar la pecera y seguir con sus vidas. Además, tener un pez significa que no hay que tomar pastillas para la alergia.
Cas le toma fotos a la pequeña cosa fea. Sus aletas son obscuras y sus ojos son inquietantes, pero a Cas le encanta. Pone la punta de su dedo sobre el vidrio cuando sale a trabajar. El pescado lo sigue.
– ¡Mira! –le dice y fue lindo la primera vez, pero han pasado ya tres meses y es un jodido pez.
–Nos vemos después del trabajo. –le dice Dean, besando a Cas parado junto a la puerta. Cas se balancea sobre él, enredando sus brazos sobre el cuello de Dean y devolviéndole el beso. Dean hace lo posible por hacer que Cas falte al trabajo, se desnude y pasen todo el día besuqueándose, pero Cas se separa con una sonrisa apenada y dice. –Pasa la aspiradora.
Dean resopla, abriéndole la puerta. –Si amor.
Dean no trabaja los domingos, por lo que se queda en ropa interior en el sofá viendo la televisión. Le textea a Sammy y a Charlie, comiéndose la mitad de una caja de cereal y mira el final de Dr. Sexy y no llora.
Sammy viene de visita el próximo fin de semana, por lo que se levanta y va al armario a ver que tienen.
No hay mucho, así que después de una ducha rápida y aspirar el suelo de la habitación se pone ropa limpia y sale a la tienda. Compra unas sabanas para el sofá, Sam es demasiado alto y no va a caber cómodamente en el sofá, pero el tipo tendrá que conformarse, no va a estar durmiendo en-
No tienen una habitación de invitados, punto.
La habitación extra está llena de armas, libros y cajas que no se han desempaquetado. Cas siempre sugiere hacerlo como una actividad productiva los sábados, pero Dean lo distrae con sexo. Hasta el momento su técnica de distracción tiene una tasa de éxito del 100% y Cas no se queja exactamente de ella.
El pez lo mira cuando llega a la casa con una bolsa de plástico de la tienda y una hamburguesa con todo.
– ¿Qué? –chasquea, caminando hasta la cocina. Ya que Cas no está en casa come con los codos sobre la mesa y deja las sabanas en la entrada, en caso de haber comprado el tipo equivocado. Deben ser las correctas, son 300 hilos de algodón egipcio, exactamente el tipo que Cas solía comprar.
Cuando vuelve al sofá, el pescado le está mirando.
–Carajo, eres raro. –murmura y pone un marco de fotografía delante de él.
Cas lo quita con el ceño fruncido cuando llega a casa del trabajo y lo aleja de la pecera y se disculpa con el pez, lo que hace sentir a Dean como un enorme pendejo. Talla con su zapato la alfombra.
–Lo siento. –dice, adelantándose y besando la nuca de Cas. –Es que me estaba mirando otra vez.
–Es un pez Dean. –la voz de Cas suena irritada, pero no tarda en darse la vuelta y besar a Dean, antes de soltarse y pasar a su lado.
El pez lo mira fijamente y abre la boca.
Dean escucha a Cas mover las ollas y sartenes un par de segundos después.
– ¿Qué estás haciendo? –le pregunta, yendo hacia él.
–Voy a hacer la cena. –dice Cas, frunciendo el seño mientras mira la cacerola.
–Ya está en el horno. –le dice, amando la manera en que la expresión de Cas se suaviza, girando la cabeza y mirando al horno.
– ¿Tengo tiempo para bañarme? –le pregunta, sacándose la cartera y poniéndola sobre la barra.
–Depende. –dice Dean, acercándose a él. Envuelve sus brazos alrededor de la cintura de Cas. – ¿De qué tipo de baño estamos hablando?
–Un baño de burbujas. –dice.
–Muy bien. –dice Dean, ayudándole a sacarse el abrigo. –Ve a relajarte, te llamaré cuando esté lista.
Cuando Cas sonríe todo el cuerpo de Dean se ilumina. Sammy tiene razón. Está jodidamente sometido.
El pez sin nombre vive hasta la avanzada edad de nueve meses dieciséis días. Cas lo marca en el calendario. Tiene una pose extrañamente estoica mientras lo mira irse en el remolino de agua, para después suspirar y salir del baño con el recipiente que solía llamar hogar. Dean escucha el agua del fregadero de la cocina, posiblemente Cas está lavando la pecera.
Dean frunce el ceño mientras ve el inodoro, sus ojos pican un poco. Probablemente está cansado o se está enfermando o siente nostalgia por el bunker, porque no es posible que esté llorando por un jodido pez.
Excepto que era el pez de Cas y Cas amaba al bastardo. Tenía su pecera en la sala y apestaba todo el lugar, seguía el dedo de Cas cada vez. Y ahora han tirado al pez y Cas esta lavando su pecera.
Contiene el aliento, medio esperando a que todo se desplome a su alrededor, pero no lo hace. Apaga la luz y sale de allí.
Pasan una noche tranquila en el sofá. Las piernas de Cas están sobre las de Dean, mientras este lo abraza por la cintura y tiene su cabeza en su hombro mientras mira a Cas leer.
–Me estas distrayendo. –dice Cas, girando la cara para atrapar los labios de Dean. Por un momento, su corazón se detiene, para después latir muy rápido. Besa a Cas con tanta fuerza que se olvida momentáneamente de cómo respirar, borracho por las sensaciones y el rose de ambas bocas.
–Vamos a la cama. –murmura Dean, mordiendo uno de los labios de Cas, que le gana un escalofrió y un susurro: –Esta bien.
Cubiertos por las sabanas, con Cas gimiendo debajo de él, el dolor por la pérdida del pez se olvida temporalmente.
La próxima vez que va al supermercado se detiene en la tienda de mascotas y va a la sección de pescados. Se ven miserables en sus pequeños recipientes. Hay un pez rojo con unas grandes aletas y otro que es de un obscuro color purpura que hace que sus ojos apenas se noten. Casi lo escoge cuando lo piensa mejor y deja el pasillo con las manos vacías.
Vino hasta aquí, por lo que se toma unos minutos para ver la tienda completa. Va a los conejillos de indias y los hámsteres, hay diferentes tipos: albinos, pelo corto americano, osos de peluche. Ningún oso de peluche va a venir a su casa, no después de todo lo que ha visto, gracias. Además, su rueda para correr hace un chirrido que lo va a terminar volviendo loco.
Niega con la cabeza y va al pasillo de los perros, preguntándose si el perro de Sam ya está entrenado o si sigue ocupado destruyendo en bunker. Termina en el pasillo de alimento para gato, tragando duro.
Se queda mirando los estantes durante un largo rato, los cuencos y los juguetes con plumas y la hierba para el gato, los rascadores. Un viejo y malhumorado gato le viene a la mente, se ríe ante la memoria distante y recoge la caja de arena menos costosa, metiéndola bajo su brazo. Agarra un juego de cuencos y varios juguetes de colores y un rascador. Compra algo que dice ser la mejor arena para gatos del mundo. Paga todo, siente algo que va desde mareo a ansiedad, pero sobre todo eso se siente bien.
Sabe que es la decisión correcta cuando Cas llega a casa del trabajo y ve todo puesto sobre la mesa de café junto con un suministro de un año de Loratadina.
Sus ojos se fijan en Dean y se ve tan condenadamente feliz, sorprendido y conmovido que Dean podría llorar.
–Pensé que podríamos ir al refugio de animales en tu día libre. –dice, cubriendo sus emociones con una sonrisa fácil pero Cas ve a través de él.
–Tú. –dice, recostando a Dean en el sofá, besándolo aun con su gabardina puesta y enredando sus dedos fríos en su cabello. –Gracias.
N.A: Por supuesto que lloro con Dr. Sexy.
N.T: HEY! es el final! yei! es la ultima timestamo que museaway tiene publicada de este hermoso fic, realmente ame mucho traducirlo, mil gracias por leer! De hecho, entre todo el tiempo que me tomo traducirlo, me regalaron un gato (Novak, mi amor) y fue muy lindo saber que Dean hizo todo eso por Cas, porque lo ama c:
Btw, la Loratadina es un medicamento para las alergias!
De cualquier manera, espero que hayan disfrutado esta historia tanto como yo, mil gracias a todos los que comentan y leen! nos vemos después!
Kath
