Disclaimer: Ni Naruto ni sus personajes me pertenecen, son obra de Kishimoto.
Breathless
Muy bien, había llegado la hora, lo había decidido desde el momento en que le pidió a Ino que fueran a ESE bar en particular para celebrar el fin de semestre.
¡Y es que aún no lo podía creer! Ella, Sakura Haruno, que a sus 21 años de vida seguía virgen, y no por falta de oportunidades claro está, quisiera perderla ya, específicamente con ÉL, era simplemente la cosa más absurda que le había pasado por la cabeza.
¿Y por qué era absurda? Porque sólo lo había visto unas cuantas veces y NUNCA había sentido esa necesidad por ALGUIEN y por ALGO tan específico.
La primera vez que lo vio fue como "¡Dios mío! ¿Quién será ese chico?", la segunda, que fue cuando se lo presentaron, platicaron un rato y fue "Además de guapo es bastante inteligente y divertido", y la última vez que lo vio fue cuando se desato completamente la tensión que sentía cada vez que se encontraba con él, empezó a sentir un estúpido cosquilleo desde su centro, que se expandía y la envolvía completamente dentro de una burbuja bastante caliente llevándola a preguntarse, "¿quién demonios bailaba de esa forma tan sensual en ese jodido planeta?" Y, lo peor del caso ¡es que ni siquiera estaba bailando con ella! Desde el momento en que lo vio bailar de esa forma y sus miradas se cruzaron, fue como si toda la gente del lugar desapareciera y estuvieran solo ellos dos, sintió una corriente eléctrica recorrer de pies a cabeza todo su cuerpo, no se percató de cuánto tiempo había transcurrido durante esa batalla de intensas miradas hasta que él le dio la espalda girando con la chica aun en sus brazos, en ese momento solo pensó "Estoy jodida", así es que desde ese preciso instante lo decidió, se acostaría con él, o al menos lo intentaría y si la rechazaba...ya vería como desahogarse.
Y ahí se encontraba Sakura, sentada, observando cada uno de los movimientos del peliplata que hasta el momento no se había percatado de su presencia en el lugar, lo cual le convenía ya que tenía que tomarlo por sorpresa si quería cumplir su cometido, estuvo esperando pacientemente hasta que el momento adecuado llegó.
-Hola, Sr. Hatake…- lo saludo a sus espaldas notando un pequeño sobresalto en el peliplata.
-Hola, señorita Haruno- se giró y la saludo con su típica sonrisa divertida haciéndola recordar cómo había comenzado ese pequeño juego entre los dos.
-*-*-*- Flashback -*-*-*-
Ino la sacó de su departamento para llevarla al bar, al principio no quería ir porque tenía que estudiar para un examen pero cuando le dijo que irían varios amigos de la preparatoria decidió ir porque tenía tiempo sin verlos. Aunque su decisión también fue influenciada una milésima de segundo por la esperanza de volver a ver a ese chico de cabellera plateada y ojos negros que le había encantado hace un mes cuando festejaron el cumpleaños de TenTen.
Habían pasado un par de horas desde que Sakura se encontraba tomando con sus amigos cuando se percató que él también se encontraba ahí con los suyos. Después de un rato él se acercó y saludo a Naruto lo cual le sorprendió bastante porque no pensó que Naruto lo conociera ya que él no solía salir mucho con ellos a ese tipo de lugares. Ellos comenzaron a platicar hasta que a Naruto se le ocurrió presentarlos, parecía que los demás chicos ya lo conocían porque solo se dirigió a ella.
-¡Hey Kakashi! Te presento a Sakura, mi mejor amiga, ¡de veras!- dijo esto mientras en su rostro se formaba su particular sonrisa zorruna.
Ella le sonrió a ambos y se presentó -Soy Sakura, Sakura Haruno, mucho gusto.
El peliplata la observo un momento y después le tendió la mano –Hola, soy Kakashi, Kakashi Hatake, el gusto es mío- y le guiño un ojo con una sonrisa peculiar en sus labios.
Kakashi se sentó con el grupo de amigos un rato y empezaron a platicar de diversas cosas, en ese momento la pelirosa se dio cuenta que el joven era muy divertido ya que le seguía la corriente en sus bromas a Naruto y Lee pero también muy inteligente porque platicaba con soltura de distintos temas con Shikamaru y Neji. Llego un momento en que algunos se pararon a bailar y otros platicaban con otras personas, Sakura observaba como Ino trataba de ligar con un chico llamado Sai mientras esperaba a que Hinata regresara del baño, por lo que no se dio cuenta del momento en que se acercó el peliplata.
-Y dígame Señorita Haruno, Señorita Sakura Haruno- sonrió mientras le decía esto- ¿Qué carrera es la que estudia?
A Sakura le dio gracia la forma en que se dirigió a ella así es que decidió seguirle el juego -Bueno Sr. Hatake, Sr. Kakashi Hatake, yo estudio medicina- le sonrió divertida.
Platicaron un poco más, así ella se enteró que él tiene una carrera en Literatura, que tiene 27 años lo cual le sorprendió solo un poco ya que aparenta ser más joven y que conoció a Naruto hace cuatro años gracias a un profesor llamado Jiraya.
Desde ese momento comenzó su pequeño juego, las veces que llegaban a coincidir en ese bar siempre hablaban formalmente entre ellos pero cómodamente, era algo realmente divertido y hasta cierto punto un tanto excitante ya que sus pláticas siempre tenían un pequeño matiz de picardía por parte de los dos.
-¿Cómo se encuentra el día de hoy, señorita Haruno?- el peliplata le sonrió cómplice mientras que la joven estudiante de medicina reunía todo su valor para continuar con su plan.
-La verdad me encuentro con bastante calor, ¿no lo cree Sr. Hatake? – le contesto mirándolo directamente a los ojos mientras hacia su cabello a un lado para mostrarle su clavícula y escote, uno no muy pronunciado pero lo justo para llamar la atención, SU atención.
Ella nunca antes había hecho esto, nunca se le había insinuado de esa forma a él, había visto a varias chicas hacer diversas cosas para llamar su atención y el simplemente las ignoraba o las despachaba educadamente y sin vacilar, pero esta vez vio la indecisión reflejada en sus ojos, en ese momento recordó que alguna vez Naruto comento que jamás había visto a Kakashi salir con alguien más joven que él, y por esa razón creyó que la rechazaría pero ya no podía hacer nada, las cartas estaban echadas y solo la suerte decidiría lo que sucedería.
Sakura vio como él fijó su mirada de su rostro a su cuello y fue bajando hasta sus senos, se quedó un momento ahí y luego subió la mirada mientras ponía esa sonrisa torcida que hizo que su pulso se acelerará, era la primera vez que la veía de esa forma.
-De hecho si, hace bastante calor, ¿desea salir un momento por aire fresco señorita Haruno?- ella solo asintió sonriéndole y se dirigió hacia la salida, podía sentir su presencia detrás de ella hasta que estuvieron en la calle, una vez afuera camino por la acera hasta llegar a la esquina debajo de un poste de luz, entonces se giró temiendo ya no encontrarlo pero ahí estaba, contra todo pronóstico, a solo dos pasos de ella, pero parecía que el aire fresco había activado todas sus alarmas y vio de nuevo la duda reflejada en sus ojos, lo cual no era bueno para ella que ya había llegado hasta ahí y ahora no permitiría que se fuera, si lo hacía se sentiría muy humillada.
Se acercó a él y con su dedo índice trazo lentamente sobre su camisa una línea recta desde su ombligo hasta la altura de su cuello, alzo la mano para tocarle la mejilla pero él se puso tenso y le sujeto de la muñeca, le miro a la cara y sus ojos negros profundos como el ónix estaban fijos en los de ella, su mirada reflejaba peligro y por instinto retrocedió un paso.
–¿Estas segura…- el avanzo hasta que la acorralo contra el poste, coloco su mano libre en la cadera de la pelirosa y con su dedo pulgar debajo de la blusa trazo pequeños círculos en su lisa y suave piel, su rostro se encontraba a escasos centímetros de la mujer –que quieres hacer esto…- se acercó un poco más a su rostro y ella cerro los ojos con fuerza pensando que la besaría ya que podía sentir su aliento mezclarse con el suyo –Sakura?- pronuncio su nombre con voz ronca rozando sus labios cerca de su oído haciendo que se estremeciera completamente.
Después de unos segundos ella sintió como él apoyaba su frente en su hombro, cerca del hueco de su cuello mientras aflojaba el agarre en su muñeca, pensó que hasta ahí habían llegado y abrió los ojos lentamente, soltó un suspiro y entonces sintió el cálido aliento del peliplata sobre su piel, un roce casi tan íntimo como un beso e inconscientemente, apenas en un susurro, gimió su nombre –Kakashi…-
Desde que había conocido a esa exótica belleza de cabellera rosada y una hermosa mirada jade había estado tratando de evitar a toda costa el sentir atracción por ella, pero era simplemente imposible. Naruto ya le había contado sobre ella, que era una mujer romántica, soñadora, valiente y muy inteligente, amable, bondadosa y divertida, pero sobre todo, que era una de las personas que más quería en este mundo. El día que se la presento se dio cuenta del porqué ella es una de sus personas especiales.
Las veces que volvió a ese bar iba con la esperanza de verla de nuevo, al principio creyó que era solo por platicar con ella ya que era una persona extraordinaria y muy interesante además de seguir con el pequeño juego que habían creado sin querer entre los dos, de cierta forma eso le gustaba, el saber que había algo que compartían solo ellos dos, había notado que ese pequeño juego hacia que creciera la tensión entre los dos y no cualquier tipo de tensión, ¡eso era tensión sexual! La cual se había disparado el día en que se encontraba bailando con una chica, Kakashi había decidido tratar de distraerse con ella para evitar al pequeño tormento rosado que últimamente rondaba en su cabeza, él se encontraba bailando con la chica cuando sintió que alguien lo observaba, al buscar de dónde provenía dicha sensación se topó con la mirada jade de la pelirosa llena de algo que no pudo descifrar, ¿acaso lo miraba con deseo, envidia o celos?
Él no lo podía creer así es que se giró antes de cometer alguna estupidez. Ahí se encontraba su pequeño tormento, mirándolo de una forma que hacía que pensara con la cabeza y no precisamente la que tiene sobre los hombros, fue en ese momento que se dio cuenta de que estaba jodido. ¡Estaba jodido! En primera porque era solo una niña, bueno, tiene 21 años pero él creía que era demasiado viejo a su lado, en segunda porque no se merece a un tipo que no es romántico ni soñador ni nada por el estilo, al contrario él era un total y completo pervertido, un poco gracias a su profesor Jiraya y en tercera porque el peliplata apreciaba mucho a Naruto y sabía que lo mataría si llegaba dañar a Sakura. Después de la intensa mirada que ambos compartieron Sakura se acercó para despedirse y fue cuando se dio cuenta de la tensión sexual que se creó entre ellos, sus despedidas usualmente divertidas y algo sarcásticas ahora estaban subidas de tono y picaras, con leves insinuaciones pero nunca llegando al final.
Por todos estos motivos Kakashi había decidido que ya no iría más a ese bar, ese día seria el último, no quería toparse con su pequeño tormento y cagarla, cagarla con ella, con Naruto y consigo mismo. Pero ese día las cartas no estaban a su favor, él ya había tomado bastante, ya se encontraba algo mareado pero nada de lo que preocuparse, él estaba platicando cómodamente con sus amigos Genma, Yamato y Gai hasta que escucho la cálida voz de Sakura a su espalda, se quedó helado por un segundo y después actuó normal, después de todo esta sería la última noche que jugaría con ella, así es que lo disfrutaría.
Sakura lo saludo como usualmente lo haría, con el honorifico de Señor, al peliplata esa palabra le gustaba como sonaba en sus labios, se le hacía sumamente sexy como lo pronunciaba, especialmente el día de hoy, divago un poco en su fantasía pensando que ya se encontraba alucinando por saber que sería la última vez que lo escucharía.
Él la saludo como de costumbre y le pregunto como se encontraba ya que había notado que sus ojos tenían un brillo especial y su rostro estaba ligeramente sonrojado, ella contesto que hacía calor lo cual era cierto, esa noche en particular hacia bastante calor o eso fue lo que él pensó al ver el movimiento que ella realizo con su largo cabello al hacerlo a un lado provocando que la mirada del peliplata se dirigiera al escote de la mujer, por un momento él dudo de las acciones de Sakura, y no supo si lo había hecho a propósito o si solo fue un acto reflejo para evitar un poco el calor que se sentía.
La miro de nuevo al rostro y ella seguía con su mirada fija en él, sonrió de lado y noto como la respiración de ella se aceleró, en ese momento el hombre ya no era responsable de sus acciones, el alcohol hablo por él.
-De hecho si, hace bastante calor, ¿desea salir un momento por aire fresco señorita Haruno?- al ver su afirmación y que se dirigía a la salida él solo atino a hacerles una señal de despedida con la mano a sus compañeros y seguirla.
Pero al salir del bar y que le diera de golpe el aire fresco en la cara había hecho que sus sentidos se despejaran y se percatara de lo que estaba a punto de hacer, la siguió hasta que se detuvo cerca del poste de luz, iba con la vista en el suelo y las manos en los bolsillos ya que debía mantener sus manos apartadas de ella, estaba pensando en platicar con ella cinco minutos, cerciorarse de que se encontraba bien y regresar de inmediato al bar.
Pero sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir que ella se acercaba y que con su dedo índice dibujaba un camino en línea recta desde la altura de su ombligo hasta su cuello, por un momento se perdió en la sensación y la dejo ser, el solamente se dedicó a disfrutar el momento pero cuando iba a tocar su rostro la detuvo, la tomo de la muñeca y la miro directamente a esos hermosos ojos jades tratando de transmitirle lo peligroso que podría llegar a ser si lo continuaba provocando, ella estaba jugando con fuego y se iba a quemar, logrando que ella instintivamente retrocediera un paso.
-¿Estas segura…- ella retrocedió otro paso chocando con el poste, la tomo de la cadera y su dedo pulgar se topó con la piel desnuda del abdomen de la mujer e inconscientemente el comenzó a hacer círculos en ella, acercándose peligrosamente a su rostro –que quieres hacer esto,- se acercó un poco más pero ella cerro los ojos con fuerza, al ver esta imagen el peliplata solo pensó que se veía linda de esa forma que se veía tan indefensa que le daban ganas de comérsela, decidió cambiar la dirección de su rostro hacia su oído solo para alargar un poco más el placer que sentía al saber que provocaba esas sensaciones en ella –…Sakura?- sus labios rozaron levemente su odio y su voz salió más rasposa de lo que esperaba, sintiendo como la pelirosa se estremecía completamente.
Kakashi se encontraba viendo hacia la calle lo cual hizo que su mente se despejara, definitivamente ver directamente a Sakura no lo dejaba pensar con claridad.
Cerro los ojos y apoyo su cabeza en el hombro de ella, cerca del hueco de su cuello mientras aflojaba el agarre de su muñeca, escucho el suspiro de ella y el solo pensó que era un pendejo y que había estado a punto de cargarla, exhalo lentamente el aire que no se dio cuenta que estaba reteniendo.
El hombre había necesitado de todo lo que quedaba de su autocontrol para no besarla, pero cuando ella gimió su nombre de esa forma supo que todo se había ido al carajo.
En cuestión de segundos Sakura se encontraba atrapada aún más, si es que eso era posible, entre el poste y toda la perfecta anatomía del peliplata, podía sentir su elevada temperatura corporal y cada uno de los bien formados músculos de su abdomen a través de su ropa, esta vez no hubo palabras solo una única e intensa mirada por parte de él hacia la joven, ella no lo dudo y simplemente lo besó, lo besó con todas las ganas que había tenido guardadas hasta el momento, con desesperación y agonía, como si este fuera el último beso que daría en su vida.
Se separaron lentamente y se miraron a los ojos unos cuantos segundos hasta que el rompió el silencio y dijo "lo siento" la tomo de la cintura con fuerza y la volvió a besar, esta vez el beso llevaba el ritmo que el peliplata marcaba, era rudo, salvaje, pasional y lleno de deseo. Sus lenguas se encontraban en un vaivén de voluntades tratando de encontrar al ganador de aquel caluroso encuentro.
El calor que los embargaba era casi embelesante y solo se podía escuchar el sonido de la respiración agitada de ambos. Ella llevo una mano hasta enredarla en aquel cabello que tanto le gustaba profundizando un poco más el beso y esto sin planearlo solo provocó a Kakashi más de lo normal. Subió sus manos por los costados de ella debajo de la playera rozando apenas el elástico de su sostén.
Sakura reprimió un gemido al sentir sus manos allí, aunque su respiración irregular a la par con la de Kakashi fue suficiente para delatarla. En ese momento terminaron el beso pero la pelirosa aun podía sentir el cuerpo de Kakashi sobre ella, podía sentir perfectamente la excitación del hombre presionar en su bajo vientre.
-Vayamos a mi departamento…- susurró lentamente la pelirosa mientras trataba de normalizar su respiración. Él sintió los labios de ella rozar su mejilla mientras hablaba, escuchando esos jadeos calientes llevándose todo rastro de cordura, sí es que aún le quedaba algo.
El peliplata conducía en la dirección que Sakura le había indicado, no era muy lejos de ahí, solo tomaría 20 minutos el llegar a su departamento así es que la pelirosa solo disponía de ese tiempo para tranquilizar sus nervios, ella sabía perfectamente qué era lo que quería y cuando por fin besó a Kakashi solo reafirmo y aumento su deseo pero también sabía que si haría esto quería hacerlo por lo menos en territorio conocido. El dilema en que se encontraba ahora, era si debía decirle que era virgen, ella dudaba que él siguiera adelante si le decía pero tampoco creía que fuera justo no contarle ese pequeño gran detalle. Al final decidió que le diría y si decidía marcharse por lo menos se habría quedado con el placer de haberlo besado.
Por su parte Kakashi se preguntaba si esto era lo correcto, una cosa era besarse pero otra muy distinta el tener sexo, él sabía que todo esto se había desatado por el alcohol y la gran tensión sexual que se había formado entre ellos pero aún no estaba seguro de cómo reaccionaría ella si llegaban hasta el final. Después del beso se dio cuenta de lo mucho que trato de reprimirse, precisamente para no llegar a esto, él no quería que ella saliera lastimada de ninguna forma, él en verdad trato de suprimir el deseo que sentía por ella, él en verdad lo hizo porque si hubiera sido alguien más él hubiera hecho cualquier cosa humanamente posible para llevarse a la mujer en cuestión a su cama, arrancarle la ropa y tener sexo como a él le gustaba, sin tener que volver a verla de nuevo, aunque esto, a decir verdad, no le era demasiado complicado ya que le llovían peticiones a montones.
-Es en ese edificio- su pensamiento fue interrumpido al escuchar la voz de Sakura, él se estaciono e inmediatamente ella bajo del auto, él dudo un momento antes de decidir también bajar, hablaría con ella y después se iría, eso era lo mejor para ambos. Sakura camino hasta la entrada y abrió la puerta, con un gesto le indico que pasara.
-Espera, quiero hablar con…- ella lo silencio colocando un dedo en sus labios.
-No hables aun, primero hay que subir- le dijo esto con una mirada suplicante, una mirada a la que no se pudo negar así es que la siguió.
Subieron en silencio las escaleras hasta su departamento, abrió la puerta y lo condujo hasta la sala donde tomaron asiento, pasaron unos cuantos minutos y el silencio se volvía cada vez más incómodo. Él la observaba detenidamente, la ropa que traía el día de hoy resaltaba su figura, vestía unos jeans a la cadera bastante ajustados que hacían que sus piernas mostraran su linda forma y una blusa negra de botones con escote en "v" que mostraban un poco el comienzo de sus senos pero que aún te podía dejar a la imaginación la imagen completa, en realidad era un conjunto muy sencillo y normal a sus ojos pero por alguna razón esto la hacía lucir condenadamente sexy. Ella soltó un sonoro suspiro, se encontraba nerviosa, no sabía cómo comenzar o cómo terminar todo esto.
-Creo… que es mejor que me vaya- se levantó del sillón y se dirigió a la puerta al percatarse que sus pensamientos se desviaban de su cometido principal el cual era irse, estaba a punto de abrir la puerta cuando sintió que lo detuvieron de la playera. Se detuvo, tenía que terminar con esto de una vez, se giró lentamente pero lo primero que vio fue la espléndida vista de los senos de Sakura, ella se había desabotonado un poco más la blusa lo cual provocaba que se viera su sostén de encaje negro. Esto descoloco por completo al peliplata dejándolo completamente en blanco.
-Ka-ka-shi…- susurro ella cerca de su oído, había pasado sus brazos por su cuello y ahora jugaba con su cabello, él podía sentir sus senos apretarse contra su pecho –No te vayas, no me dejes así- le dijo lentamente en tono de súplica, su cuerpo reacciono más rápido que su cerebro, sintió como su miembro empezaba a endurecerse y eso que aún no hacían prácticamente nada.
Él la tomo de la cintura y la giro haciendo que chocara contra la puerta, ella soltó un pequeño grito por el rápido movimiento.
-Muy bien, Sakura…- le susurro de igual forma en el oído –tú lo has pedido.- ahora no podía separarse de aquella pelirosa por más que lo hubiera querido. Su mano termino de abrir por completo su blusa dejando a la vista su sostén, deslizo el tirante de su hombro derecho y comenzó a darle pequeños besos que arrancaron gemidos de parte de ella.
Subió sus besos por toda la extensión de su cuello, hasta llegar a su oreja otra vez, observando como Sakura Haruno cerraba los ojos deleitada por el contacto.
Kakashi tomo su rostro entre sus manos y al fin ambos se miraron a los ojos. Negro y jade se mezclaron con una increíble intensidad. El peliplata bajo la vista a los labios temblorosos de Sakura pensando equivocadamente que era solo por el deseo, ella temblaba de pies a cabeza por el deseo que recorría por completo su ser, pero también lo hacía por lo nerviosa que se sentía, ya había avanzado bastante al no permitir que se fuera, ahora faltaba decir lo más importante, estaba a punto de hablar cuando Kakashi la tomo desprevenida y soltó un leve gemido.
-¿Dónde está tu habitación?- la cargo y comenzó a caminar provocando que ella cruzara las piernas en torno a su cintura sintiendo de esta forma la potente erección que se estaba formando, al no poder hablar solo señalo la puerta.
El hombre con una maravillosa habilidad y destreza abrió la puerta sin soltar a la joven que llevaba en brazos, la recostó suavemente en la cama y comenzó a repartir besos y caricias en su abdomen, el comienzo de los senos, los hombros y el cuello. Ella se sentía sumamente caliente, definitivamente los años de experiencia que tenía hacían que se manejara con una destreza admirable, en ese momento sintió como su lengua dibuja círculos alrededor de su ombligo y de repente la penetraba ahí, el contraste de las texturas y lo repentino de la sensación hicieron que soltara un gemido mucho más audible.
Había perdido la cabeza por unos segundos pero había escuchado perfectamente el tono satisfactorio de la risa de Kakashi, en ese momento se dijo que la situación no era justa, ellos no estaban en igual de condiciones, el aún estaba completamente vestido y a pesar de tener la mirada nublada por el deseo él seguía viéndose completamente controlado. Decidió que era momento de que ella tomara el control un rato.
-Ven aquí- lo tomó del cuello de la camisa y lo obligó a subir el rostro, pudo ver la sonrisa arrogante que cruzaba su cara y decidió borrarla. Lo beso en la boca con renovadas energías, comenzó a abrir los botones de la camisa y quitarle el cinturón. Al peliplata le causó un poco de gracia la prisa de la joven y sonrió en medio del beso decidiendo ayudarle en su cometido. Sin romper el beso se quitó los pantalones y la camisa, ella ahora recorría toda la extinción de su espalda desnuda mientras el recorría sus curvas.
Se separaron por la falta de oxígeno y ella por fin pudo admirar al Adonis que tenía en frente.
-¿Te gusta lo que ves?- le dijo pícaro al observar que lo miraba tan detalladamente mientras se mordía delicadamente el labio inferior haciendo que con ese pequeño gesto el hombre sintiera una nueva oleada de calor por todo su cuerpo.
-Más de lo que te imaginas- le contestó con un hilo de voz, se levantó ágilmente de la cama provocando que los dos se encontrarán de pie, lo tomó de la nuca enredando sus dedos en el espeso cabello y lo volvió a besar.
Estaban abrazados en medio de un beso cargado de anticipación a lo que eminentemente se acercaba. Fuego y pasión era lo único tangente en la habitación, el hombre recorría la cintura de la joven queriendo acariciar y apretar el bien formado trasero de ella pero sólo se encontró con el molesto pantalón, dejó escapar un pequeño gruñido de frustración y comenzó a desabrocharlo pero ella lo detuvo terminando el beso.
Él se sorprendió del movimiento de la joven y por una milésima de segundo la idea de que ella no quería continuar cruzó por su mente hasta que la miro a los ojos y vio un destello peculiar en su mirada jade.
Sakura lo empujó suavemente a la cama de nuevo, dejándolo sentado, ahora era su turno para provocarlo, comenzó a bailar lentamente acariciando su propio cuerpo, le dio la espalda y término la labor del peliplata quitándose los ajustados jeans que traía, de esa forma él podría observar la espléndida vista que ofrecía su trasero.
Se giró lentamente y siguió bailando suavemente mientras jugaba con la blusa que aún traía puesta, se acarició un poco más hasta que por fin decidió quitársela.
Kakashi no podía despegar la vista de esa mujer, parecía que con su danza lo había hipnotizado, el contraste de su blanca piel con el negro encaje de su ropa interior hacían que ella luciera sumamente deseable, por un momento sintió envidia de esas dos prendas que la cubrían, él deseaba con todo su ser quien la estuviera tocando y la llevará al éxtasis con sus caricias, en respuesta a su deseo su miembro pálpito más fuerte.
La pelirosa lo empujó hasta recostarlo en la cama quedando encima de él y comenzó a depositar pequeños besos en su clavícula subiendo hasta su mandíbula.
-¿Te gusta lo que ves?- le preguntó algo divertida al ver en la condición que traía al pobre hombre, él soltó una ligera risa pensando que se lo merecía por haber actuado arrogante.
-Definitivamente si...- su voz se cortó de tajo al sentir como deslizaba ligeramente un dedo por toda la extinción de su miembro por encima del bóxer mientras depositaba besos húmedos por todo su pecho dejándolo momentáneamente sin aliento.
Ella pudo sentir la reacción del peliplata y como su miembro palpitaba en su mano, siguió acariciándolo de la misma forma provocando que ella se excitara aún más y sentir como su pantaleta se humedecía. Tenía que hablar de una vez por todas.
-Kakashi...-interrumpió sus besos y le hablo al oído -quiero sentirte dentro de mí...- mordió ligeramente su hombro - pero tienes que saber una cosa antes...- su nivel de excitación era bastante alto por lo que comenzó a mover sus caderas inconscientemente rozando su centro con la entrepierna del peliplata -...soy virgen.- le dijo en un susurro y le mordió el lóbulo de la oreja dejando escapar sus continuos jadeos cerca de su oído.
NOTA: Es la primera vez que escribo Lemon así es que espero no sean tan crueles conmigo, y por lo mismo no sabía cómo continuar, por eso lo dejare como un TWO-SHOT, subiré la continuación en la semana, por lo pronto acepto sus consejos, recomendaciones y tomatazos ¿Por qué no?
¡Que tengan lindo día!
