Capitulo cinco: El primer compañero

Los días más lluviosos estaban por azotar la región de Kalos, esos días en los que no provoca hacer algún tipo de esfuerzo mental o físico por el cambio del clima, los cuales incluían ventiscas, tormentas eléctricas y sobretodo el cielo envuelto en un color gris provocado por las nubes cargadas de agua. Simplemente eran los días de más flojera del año. Sin embargo, los estudiantes del liceo Luckrai no lo veían así, ya que habían llegado los exámenes. Reprobar un examen en ese momento era un suicidio académico o al menos era lo que pensaban la mayoría de jóvenes, otros no les importaba raspar un examen.

Para Serena y Ash era difícil estar concentrado al cien por ciento en los exámenes por la simple presencia de Miette, había llegado demasiado lejos en el baile. Solo una esquizofrénica llegaría a tal punto por un amor no correspondido.

La intensidad de la Peli-Azul había bajado, de lo único que estaba pendiente era de estudiar para los exámenes o eso parecía. Nadie está muy seguro de los pensamientos que circulan en su mente, tratar de decodificar a un humano era difícil pero sin duda ella se llevaba el premio. Pongámoslo así, una simple chica que busca a toda costa el amor de su "príncipe" a tal punto que llegaría a asesinar a alguien que se interponga entre ella y su amor verdadero; No importa como lo miremos o escuchemos, suena como un caso de obsesión de nivel alto.

En los asientos de la derecha del salón, los cuales estaban al lado de la ventana, se encontraban Ash y Serena conversando. Ya había pasado más de dos semanas del incidente del baile y del bosque.

— Estos días del año siempre me han encantado — Ash comenzó a ver por la ventana como las gotas de lluvia caían y se quedaban en la ventana, la mayoría permanecía en ella y otras solo se deslizaban por el cristal hasta perderse. — Uno de los placeres de la vida que yo considero es ver la lluvia caer, siempre me trae una especie de paz — Esa última frase fue con un tono sumamente relajado mientras que el Azabache continuaba viendo la lluvia caer.

— Siempre he pensado que la lluvia te arrebata las cosas que quieres hacer — Dijo Serena

— Tienes un buen punto pero tú no ves esta faceta de la naturaleza como yo — Ash cambió su tono de relajación por uno más serio — Solo imagina que cada gota es la vida de un ser humano. No somos tan diferentes, la gota baja a la tierra desde la nube, tiene un tiempo determinado antes de tocar la superficie del suelo o cualquier objeto. El humano nace y al igual que la gota solo tenemos un tiempo determinado antes de caer y morir. Pero, la única diferencia es que nosotros podemos decidir qué hacer durante la caída — Dijo Ash para luego darle una sonrisa a Serena.

— Que conmovedoras palabras, ¿Las sacaste de Desmotivaciones? — Dijo una chica de cabello hasta los hombros color castaño oscuro, ojos de color avellana, no era muy alta y con una buena figura ante los ojos de muchas personas.

La chica se acercó hasta un asiento vacío el cual estaba en la fila de al lado de Serena. La chica acercó más el asiento hacia Ash y Serena al punto de estar casi al medio de los dos, obvio que había que aprovechar que el profesor no había llegado.

— Así que ustedes son Ash y Serena — Una pequeña sonrisa se empezó a formar en los labios de la chica al verlos juntos — Tenían razón cuando dijeron que ustedes parecen una pareja de verdad — Solo eso necesitó decir la chica para provocar un gran sonrojo en la cara de ambos.

— ¿Y tú eres…? — Preguntó Ash

— Perdón por mis modales, mi nombre es Kate Sterling pero ustedes me pueden decir Kate — Dijo Kate haciendo una pequeña reverencia desde su asiento.

— Ya me acuerdo de ti, tú fuiste la chica que se agarró a golpes con uno de tercero — Con un tono alegre le dijo Ash a Kate.

— Esa misma soy yo — Haciendo una señal de paz con los dedos, dijo Kate para luego comenzar a reír con Ash.

Serena observaba la escena con una gota de sudor en la frente al ver como esos dos congeniaban perfectamente, parece que el Azabache no era el único con esa misma actitud infantil en todo el liceo.

— Oye Kate, no es por ser grosera pero ¿necesitas algo de nosotros? — Le preguntó Serena a Kate.

La Peli-Castaño cambió de golpe su actitud alegre a una mucho más seria.

— El otro día escuché el incidente que ustedes dos capitalizaron en el bosque, mis sospechas dicen que Miette tuvo algo que ver. Ella nunca ha dejado en paz a Ash desde que tengo uso de razón así que pensé que como había otra chica involucrada, ella había causado ese incidente.

— Parece que tienes curiosidad — Ash afiló su mirada hacia Kate cuando ella terminó de hablar. Sin duda ella tenía mucha curiosidad sobre el caso, pero ¿Por qué involucrarse sabiendo lo desequilibrada que es la Peli-Azul?

— Créeme, estos casos siempre han llamado mi atención. Quizás sea el peligro que conlleva estas tipos de investigaciones…pero, no perderé la oportunidad — La Peli-Castaño hizo una pequeña pausa por la emoción que se hacía presente en cada fibra de su cuerpo.

— "¿De qué está hablando? Dudo que este tipo de casos te provoquen alguna excitación sexual o algo así" — Eran los pensamientos que inundaba la mente de Ash junto a una tormenta de dudas y asombro ante el comportamiento de Kate.

Seguramente esa chica perdió el juicio, Miette no era la única loca después de todo.

El momento tan incomodo logró dar la ilusión de que el salón estuviera completamente en silencio, no se escuchaban las voces de los estudiantes, ni siquiera el sonido de las gotas de lluvia azotar el techo del liceo. Ash y Serena ya tenían suficiente con "La reina del capricho" como para que otra loca se metiera en la pelea ocasionada por la reina.

— ¿Te refieres a este problema como un caso policial? — El sonido regresó a todo y a cada cosa o ser que estuviera presente en el plano cuando Serena le planteó la pregunta a Kate. La Peli-Miel puso su dedo índice en su barbilla, levantó su mirada por encima de la cabeza de Serena y tomó un aire pensativo como si su vida dependiera de responder con la mayor coherencia a esa pregunta.

— Supongo que sí — Las palabras de Kate fueron las más directas y con el tono más relajante de todos como si no tuviera interés en la conversación.

— "¿Tanto tiempo pensando y esa es la respuesta que da? " — Pensó Serena mientras trataba de mantener la postura.

— Verán, mi sueño siempre ha sido volverme investigadora. Alguien en el que puedan confiar los casos más difíciles, casos en los que la verdad este envuelta en las tinieblas más oscuras — Kate tuvo que volver a hacer una pausa por la emoción, sin duda esta chica tiene sus metas decididas y tal vez algún fetiche con eso — El caso es que quiero ayudarlos con su problema con Miette, no solo se beneficiarían ustedes si no que yo también ya que ganaría experiencia como investigadora. Por favor, les ruego que me dejen trabajar en este caso — La chica puso su mirada más tristona como si de un Eevee con una mirada llena de tristeza y pena bajara sus orejas mientras pide por comida.

Ash y Serena no tenían muchas opciones, pero debían admitirlo, tener a esta chica les seria de un punto a favor.

El veredicto iba a comenzar pero alguien interrumpió el momento. Se trataba de una chica de tez blanca, no medía más de un metro setenta, delgada pero como con una buena figura, poseía un cabello tan negro como la noche el cual le llegaba hasta los glúteos pero sobre todo, sus ojos color gris.

La chica se acercó hasta el lugar de la reunión de Ash, Serena y Kate.

— Disculpen — Dijo la chica con un tono muy bajo y tímido, apenas audible para los demás — Sé que están en una…conversación….pero ¿Podría hablar con Kate un momento? — Pareciera que la pobre chica estuviera a punto de un ataque producido por los nervios.

Kate se levantó del pupitre, rodeó con su brazo derecho el cuello de la chica hasta que su mana tocara su hombro. La Peli-Castaño formo una pequeña risa mientras que un sonrojo invadía las mejillas de cada una, pero a la Peli-Negro estaba al borde de un infarto por los nervios.

— Serena, Ash, ella es Hisa. Como verán no es muy conversadora — Dijo Kate con un tono alegre mientras seguía rodeando a Hisa con su brazo.

— Gusto…en conocerlos — Mientras que la Peli-Negro pronunciaba su frase, chocaba sin parar sus dos dedos índices el uno al otro.

Las dos se fueron del lugar para irse a los pupitres del fondo del salón dejando a Ash y Serena solos como había comenzado todo.

— Hisa parece la típica chica insegura que nadie la aprecia pero tiene buenos sentimientos. Solo tiene un amigo que la ayuda a conquistar al amor de su vida pero después descubre que su verdadero amor era su amigo y vive feliz para siempre — Dijo Ash en forma de burla mientras se recostaba en el pupitre dejando su cara completamente sumergida en sus brazos los cuales formaban una almohada improvisada para evitar la dureza del mismo pupitre.

La paz del Azabache terminó cuando sintió el fuerte impacto de un puño en su hombro. Al sentir el golpe, el pobre Ash levantó su rostro mostrando una expresión muy confundida. No tardo mucho en darse cuenta de que la culpable de la perturbación de sus sueños fue Serena, la cual lo observaba con una mirada fulminante.

— No es divertido que te burles así de las personas con baja autoestima —Serena aún tenía la misma actitud de cuando lo golpeó, simplemente que esta vez había bajado la intensidad de su mirada.

— Tú misma te acabas de burlar de ella al decir que tiene baja autoestima.

El silencio incomodo volvió a estar presente. Ambos se miraban de la forma más amenazante que pudieron encontrar, pero, al cabo de unos segundos Ash cambió la mueca de su rostro por una sonrisa de oreja a oreja para luego colocar su mano en la cabeza de la Peli-Miel.

— No puedo molestarme contigo por esa tontería — El Azabache comenzó a mover su mano con delicadeza por el cabello de Serena la cual le respondió con una sonrisa bastante sincera.

Al día siguiente, Serena esperaba en la puerta del liceo a Ash como todos los días después del incidente del baile, pero se le había hecho un poco tarde al Azabache, no era normal que llegara tarde. Al cabo de unos diez minutos Ash por fin apareció, su cara de preocupación no le daba confianza a Serena, es más, logró hacer que se preocupara por él.

— ¿Sucedió algo? — Le preguntó Serena a Ash mientras sostenía la mano del Azabache. Las palabras de la Peli-Miel sacaron del trance chico.

— No te preocupes, es que recordé que hoy nos entregan a nuestro primer Pokémon y no estoy muy seguro de quién me tocara como compañero. Llevo años esperando este momento y no quiero arruinarlo — Ash comenzó a rascarse la nuca mientras reía nerviosamente. Definitivamente algo ocultaba y eso no pasaría por alto ante Serena.

Ambos entraron al instituto, subieron las escaleras hasta llegar al salón de clase. La clase inició diez minutos después cuando el Profesor Sycamore entrar al salón junto al profesor guía.

Parece que el mismísimo Profesor Pokémon es el encargado de otorgar el primer compañero a los estudiantes.

— Antes de entregarles a su primer Pokémon, vamos a trasladarnos al gimnasio. Ahí hay más espacio — Dijo el profesor Sycamore Para luego salir de la clase junto con el resto de los alumnos que se encontraban ahí.

Cuando todos llegaron al gimnasio, Sycamore los agrupó en cuatro grandes columnas conformadas por diez estudiantes cada una. El momento para recibir el primer Pokémon estaba cada vez más cerca y cierto alumno sentía cada vez más y más ganas de recibir a su primer compañera que solo los gritos de sus compañeros de clase y del mismo Profesor lo sacaran de sus sentimientos. Ash se sumergió en sus propios pensamientos y fantasías de las posibles aventuras que tendría con su Pokémon, podría enfrentar a cada gimnasio de Kalos o del mundo entero, entrenaría su cuerpo y alma junto a sus Pokémones para ser más fuertes y convertirse en un verdadero Maestro Pokémon.

El momento había llegado, el profesor estaba al frente del azabache. Sycamore le dio una sincera sonrisa a Ash mientras que el profesor guía le pasaba la Pokébola correspondiente a Ash. El símbolo de un rayo estaba grabado en la Pokébola, la mayoría de las dudas del Azabache se aclaraban poco a poco al saber que su primer compañero era un tipo eléctrico.

— Prométeme que cuidaras muy bien a este amigo — Sycamore hizo una pausa dramática mientras le obsequiaba la Pokébola a Ash — Al principio puede que tengas problemas para ganar la confianza de este Pokémon, pero confío en que lo lograras y así ambos cruzaran los mayores obstáculos de sus vidas — Fueron las palabras con las que culminó Sycamore su pequeño discurso alentador. Al Azabache se le hizo también la entrega de la Pokédex de Kalos al igual que a todos sus compañeros de clase.

El tiempo paso rápido, en un abrir y cerrar de ojos ya todos los estudiantes tenían a su primer Pokémon.

— Ya pueden sacar de su Pokébola a sus nuevos compañeros — Dijo el profesor mientras estiraba hacia los lados sus dos brazos como si pretendiera dar un abrazo.

Los alumnos comenzaron a sacar a sus Pokémones, los lazos de amistad empezaron a formarse en los corazones de cada alumno y su Pokémon. Era impresionante la cantidad de especies que se habían sido otorgados, muchos de diferentes tamaños, colores y formas pero con un mismo sentimiento y sentido.

A los pies del Azabache, una cuerpo envuelto en una luz blanca estaba emergiendo de la Pokébola. Una forma bastante pequeña para lo que esperaba el chico, lo que más resaltaba eran sus grandes orejas al igual que su cola. La luz blanca dejó de envolver a la criatura para poder revelar su apariencia completa. Un pequeño roedor con un cuerpo color amarillo junto a unas franjas color café al igual que la base de su cola en forma de rayo, sus mejillas poseían un color rojo mientras que las puntas de sus orejas tenían un color negro.

El chico consultó la Pokédex. Su primer compañero era Pikachu el Pokémon ratón.

— Hola Pikachu, mi nombre es Ash Ketchum y a partir de hoy soy tu nuevo entrenador. Espero que nos podamos llevar bien — El moreno se puso en cuclillas para poder hablar y ver a los ojos a Pikachu mientras le sonreía. Pikachu por su parte se quedo observando a Ash ya que parecía que algo planeaba el Pokémon. El Azabache extendió su mano para acariciar a Pikachu pero el Pokémon no reaccionó de la mejor manera es más, le proporcionó un gran impactrueno a su nuevo entrenador dejándolo en shock por la descarga.

— Quiero avisar algo así que todos presten atención por favor — Sycamore alzó la voz para que todos los estudiantes hicieran silencio por el anuncio — Como saben, solo cuarto año puede recibir al primer Pokémon, a partir de hoy dejaran la teoría para concentrarse en lo que más importa, la crianza. Su nueva tarea es llevar un registro de todos los avances, combates, victorias, derrotas y cada movimiento nuevo que aprenda su Pokémon. Deben de tener todo eso anotado en un cuaderno para que al final del año escolar, la institución sepa cómo va tu progreso como entrenador y obvio que eso será parte de tu nota final. También comenzaran a usar este gimnasio más a menudo para llevar a cabo las practicas, batallas y entrenamientos con su Pokémon así que espero grandes cosas de ustedes y con esto yo me despido — Dijo el profesor Pokémon para luego dirigirse a la salida del gimnasio y con una reverencia dejo la institución.

— Oye Ash ¿Qué Pokémon te toco a ti? — Serena se acercó a Ash mientras que el azabache aún seguía en shock por la fuerte descarga de Pikachu. La aparición de Serena hizo que el chico reaccionara e hiciera como si nada hubiera pasado.

— Me toco un Pikachu — Dijo Ash mientras cargaba a el Pokémon ratón en sus brazos, pero Pikachu lo miraba con una cara de desprecio, más bien como si le deseara la muerte a su propio entrenador.

— Es tan lindo — La Peli-Miel estaba a punto de tocar y acariciar las mejillas de Pikachu pero Ash la detuvo al instante con una mirada afilada indicando el peligro de esa acción. — A mi me toco un Fennekin — Al terminar la frase, el pequeño Pokémon zorro que se ocultaba detrás de las piernas de su entrenadora salió.

El momento era bastante bonito, ambos reían y hablaban de sus sueños como cuando estaban en el bosque. Pero, Ash cambió su cara de felicidad por una más seria cuando vio llegar a Kate junto a Hisa. Kate traía de la mano a Hisa la cual estaba muy sonrojada por la actitud de su amiga. También tenía a su Pokémon en el hombro, un pequeño zorro poseedor de largas orejas puntiagudas y una cola en forma de pincel. Su cuerpo era de color marrón claro mientras que el pelaje de su cuello junto a la punta de su cola era un color más claro.

— Parece que ustedes dos recibieron buenos Pokémones — Dijo Kate acercándose más hacia Ash y Serena mientras analizaba los Pokémones de los dos — Yo recibí un Eevee — El pequeño zorro saltó de los hombros de su entrenadora para luego caer de forma elegante al suelo.

Serena comenzó a acariciar a Eevee. La Peli-Miel quedo totalmente enamorada del pequeño Pokémon. Su apariencia tan elegante cautivaba a la chica cosa que Ash no hacía.

La dueña del Eevee soltó la mano de Hasi para luego acercarse a Ash. La chica alejó un poco al azabache de las demás para evitar que su conversación llegara a sus odios. Ambos dejaron su actitud relajada, más Ash que parecía preocuparle todo.

— Fue muy peligroso lo que hiciste. No me imagino su Miette hubiera descubierto que estabas ahí — Dijo Ash con su tono de preocupación mientras tenía sus dos manos en los hombros de Kate.

—Te dije que no te preocuparas, además todo estaba calculado — La Peli-Castaño adoptó una actitud de suma confianza mientras colocaba sus dos manos en su cabeza — Me preocupa lo que está planeando esa loca Peli-Azul así que debemos mantenernos alerta ante cualquier amenaza.

— Lo mismo había pensado…Muy bien, la vigilancia queda en tus manos, yo protegeré a Serena.

— Al fin piensas con la cabeza. Hasta tu Pikachu sabe que dijiste algo inteligente — Dijo Kate mientras señalaba la cara de asombro de Pikachu al escuchar el "plan" inteligente de su entrenador.

— Que esto quede entre los dos.

Ambos hicieron la promesa del meñique, sellando así su secreto.

Alola mis panas, bienvenidos a este nuevo capítulo de esta historia que aparece una vez cada seis meses. Pero antes debo aclarar algunas cosas que no hice porque soy bien pendejo:

1- Jamás le puse nombre al liceo así que lo decido llamar "Luckrai"

2- Miette está en otra sección a la de Ash y Serena.

3- De verdad que pido disculpas por la mala redacción y sentido de los anteriores caps (eso incluye a mi otra historia) así que mejorare mucho a partir de ahora.

4- Subiré lo más rápido que pueda el siguiente cap.

Y ahora los reviews.

Roylando: Supongo que tienes razón xD, yo actualizo una vez cada seis meses y es siempre cuando menos lo esperes.

Andreu320: Me alegra que te gustara el cap y gracias por tus ánimos. También te deseo lo mejor papuh.

: A ti te agradezco mucho por siempre esperar, la verdad ni yo me tengo paciencia y espero que disfrutes de este cap que es algo de relleno (eso me pasa por ver Naruto)

Yuzuki Usagi: Como siempre digo, yo actualizo cuando menos lo esperes xD. Vamo a calmarno que aun no se le declara creo y bueno si Ash quedo estéril solo Serena lo sabrá xD.

Gale el Remolino: Lo más gracioso es que el error del Zubat lo averigue dos minutos después de que subi el cap. Desde aquí mis más sinceras disculpas por esos primeros capítulos como ya lo había explicado, muchas cosas típicas y una trama bastante trillada pero eso espero cambiar asi que quédate un poco más papuh.

Asexysoldier: Gracias por tus mensajes Waifu y espero que disfrutes de esta historia con amor de tu Husbando

A cuidarse