Disclaimer: No soy Cassandra Clare (si no la pareja principal de TMI habría sido Malec, y sólo habría habido Malec, Malec, Malec, Sizzy, y más Malec xD) y publicar esto no me reporta ninguna clase de beneficio económico.

Advertencia: Clary&Simon. Unilateral.

Palabras: un total de 390.


Este fic participa del Reto Especial "San Valentín" del foro "Cazadores de Sombras".

Mi palabra era sueño.


Espuma de mar

Por FromTheFuture


Siempre se dice aquello de "quien la sigue, la consigue"; y sin embargo, en el caso concreto de Simon, parecía no aplicarse. Siempre había estado allí, como el hombro en el que apoyarse, el chiste en el momento apropiado, el amistoso empujón de realidad cuando Clary se dejaba llevar demasiado por sus amores platónicos; tratando de asomarse por encima de estos, pero sin que ella viera más que un buen amigo. Eso era todo lo que sus esfuerzos habían obtenido, después de tantos años. Después de haber apostado tanto, después de haberlo compartido todo... Pero todo el que apuesta sabe que, en el fondo, está ahí para perder. Y todo había terminado ya, ¿verdad? Esto era todo lo lejos que aquel sueño iba a llegar.

¿Cómo superar algo que ya era inherente a su naturaleza? Más preciado que el oxígeno, y como éste, nunca había sido consciente de que lo necesitaba hasta que ya no era posible recuperarlo. Había dado por sentado que algo tan profundo que se confundía en el tiempo con las mismas raíces de su persona no podía hacerle ningún mal. Había dado por sentado que Clary acabaría sintiendo lo mismo.

Craso error.

Simon era músico; y aunque las letras no eran cosa suya, desde que había comprendido que sí, que Clary sentía exactamente lo que él aunque por otra persona, las melodías en su cabeza daban voz a la rabia y la frustración de su alma. Frustración porque nada había sido suficiente. Rabia porque si el amor a primera vista existía, él se merecía más que nadie el de la pelirroja chica que ocupaba todo su universo, y no ningún rubio teñido cualquiera.

Nadie conocía a Clary como él. Nadie era capaz de distinguir los mil matices de su sonrisa, las sombras de verde de sus ojos, esa determinada postura de sus cejas… Pero, al mismo tiempo, sabía (tenía absoluta certeza de ello) que estaba perdido. Que había encontrado al sitio al que iba cuando se perdía en su mundo, y era justo al lado de aquel chico.

Eso era lo que tanto dolía. Lo que tan profundamente enterrado estaba que no creía que fuese capaz de sacar nunca del todo. Que él nunca, por más que lo intentase, había sido capaz de seguirla a ese mundo. Y, ahora, ya era demasiado tarde.


Nota final: Un pequeño vistazo a lo que puede (o no) que Simon sintiera cuando Clary se enamoró... y no de él. Leve, muy levemente inspirado en la canción Every breaking wave de U2.¿Reviews?