bueno, siempre había querido hacer algo cómo esto (estoy planeando una historia más grande) pero nunca se me había dado una oportunidad. Asi que aqui está mi AU, y me animé porque este fic es para el Reto #12: "Vuelta a clases" del Foro "La Torre Stark". Y saben que los retos son adictivos ;)

otra cosa: nadie es mío.


Bruce siempre ha sabido (o supuesto) que la perfección no existe, pero no hay otra palabra para llamar a lo que sucede en su vida durante quimica.

No cree en el destino, pero todo apunta a que ellos se pertenecen. Porque ¿qué es mejor que tener a Betty Ross de compañera de laboratorio?

No sólo es bonita, y no son sus ojos lo que lo cautivan. Es su mente, su determinación mientras maneja probetas, químicos y toma notas.

Él está feliz, y ella parece estarlo también. Pero Tony insiste que Maya Hansen sería mejor opción para su amigo. "No le gustas. Es muy reservada cuando está contigo."

"Tenemos un mes trabajando juntos, aparte de eso nunca habiamos hablado tanto. Aún no hay confianza."

"¡Tonterías! Yo confiaba en ti a las dos horas de conocerte."

"Teníamos 4 años. ¡Confías en cualquiera a esa edad!"

"Invitala al baile de invierno."

"Pero falta mucho."

"Tú házlo, y verás que dirá que no. 20 dólares."


Cuando entró al laboratorio, Betty ya estaba ocupando su lugar. Y aunque le encantaría demostrarle a Tony que se equivoca y le encantaría que Betty dijera que si, se siente nervioso.

Antes de acercarse a ella, dio una última ojeada a la puerta. Tony estaba ahí, diciendole con un gesto que se apurara.

"Hola Betty." Su cara debe estar palida, porque ella lo miró preocupada en seguida. Cómo si tratara de descifrar lo que le sucedía.

"Hola. ¿Qué te pasa?"

"Nada, bueno en realidad... me preguntaba si, si tú-"

Antes de continuar, se percata de que Betty se reacomodo en su silla y que una sonrisa enorme se comenzó a formar en su rostro. Se veía ansiosa.

"Quisieras ir conmigo al baile de invierno." La sonrisa se disolvió casi al instante.

"¿Estás loco? ¿Sabes cuánto falta para eso?" Bruce la miró asustado, parecía que se lo tragaría vivo. "¿Por qué mejor no me vayas a pasear el sábado?"

Estaba más tranquila y su voz parecía muy dulce. Al verla suspiró aliviado. "Si, saldremos el sábado." Le contestó mientras para sus adentros se prometía no volver a hacerle caso a Tony.

"¿A dónde me llevarás?"

"De eso no te preocupes, soy 20 dólares más rico."