Highschool DxD: Vanishing Dragon of Victory

Highschool DxD no me pertenece, ni tampoco ninguna serie de la cual use personajes.

Este fanfic será Vali x Harem.

-Canon: Kuroka, Le Fay, Suzaku Himejima, Lavinia, Yasaka, Penemue

-Personajes de Campione: Athena/Guinevere/Lancelot/Ashera

Si alguien tiene alguna otra sugerencia de un personaje canon o algún otro anime puede decirla sin problema a través de un Review.

Capitulo 4:

Saga del Dios Perro y el Dragón Blanco

A Tobio todo esto le daba mala espina.

Desde que escucho la información de Azazel, para ser sinceros.

"Esto lo conseguimos de uno de los [Cuatro Demonios] que no están en su grupo. Como les dije hace tiempo, los dos miembros faltantes se negaron a cooperar con Grigori cuando se los propusimos y están yendo por cuenta propia, pero aun seguimos sus acciones. En particular uno de ellos acepto intercambiar información que logro registrar acerca de Oz a cambio de que le entregáramos un registro completo de cómo se hallaba la salud de sus amigos que estamos cuidando en Grigori…"

Los Cuatro Demonios, las cuatro criaturas malignas que estaban en contra de las Bestias Sagradas de los puntos cardinales. Y el objetivo de la agencia Utsusemi.

Estas cuatro criaturas, selladas en Sacred Gear, habían llegado a parar en cuatro estudiantes del instituto Ryoukku y, por conseguirlas, es que se había producido el incidente de la desaparición de estudiantes.

Dos de las criaturas eran los SG de Samejima y Natsume, mientras que los otros dos pertenecían a otros dos sobrevivientes del incidente que él no conocía. A Tobio no le gustaba pensar en los que se habían salvado del viaje como sobrevivientes, ya que le daba la impresión de que los otros habían muerto. Suspiro, moviendo inconscientemente su pie con nervios.

Al parecer, incluso si la Agencia había sido destruida, algunos de sus miembros continuaban en persecución de estas criaturas, así como también de los responsables que habían causado la destrucción de su grupo. Y por eso mismo los dos que Tobio no conocía se hallaban en el anonimato. Si no fuera por Grigori, era probable que no tuvieran ningún otro aliado. El hecho de que solo intercambiaran información para conocer el estado de sus amigos en lugar de por otra cosa, Ikuse no sabía si conmoverse o entristecerse.

Aunque pensándolo bien, su situación en este momento era peor, cuando las palabras de Azazel resonaron nuevamente en sus oídos.

"Los Magos de Oz se desplazan entre este universo y el Vacio Dimensional y eso les da completa libertad de escapar en el momento que lo deseen… Pero aun así necesitan ciertas locaciones donde moverse en este mundo. Mientras estén en uno de estos "territorios mágicos", ellos se podrán mover libremente. Es muy probable que la base de la Agencia Utsusemi fuera uno de estos territorios, por eso esa anciana y su aprendiz lograron escapar con tanta facilidad. El lugar que encontró el chico es otro. Si logran infiltrarse, no solo seriamos capaces de entender el funcionamiento de esta magia dimensional, sino que podríamos capturar a uno de los magos para sacarle información… ¡Y en el mejor de los casos, podríamos inutilizar a Augusta de la Llama Violeta que es uno de los principales problemas en este momento, hahaha!"

El Gobernador General estaba siendo demasiado optimista, o trataba de que ellos fueran los optimistas. Realmente lo que estaban por hacer no era algo común. Se parecía a lo que ocurrió con la Agencia, adentrarse en su base, pero aunque hubiera terminado bien, Tobio no olvidaba que él y Lavinia habían llegado ahí arrastrados por Himejima Hanezu. Ahora estaban yendo por su propia cuenta.

-…Esta cosa tarda demasiado, ¿no sería más fácil movernos con magia?- murmuro el más pequeño del grupo con ligera molestia, rompiendo la tensión que el usuario del Canis Lykaon sentía, mientras observaba a la lejanía por la ventana. Se hallaban en un tren en dirección a un barrio en los límites de la ciudad. El objetivo era bajarse allí ya que era el punto más cercano a la guarida de Oz al que podían llegar sin llamar demasiado la atención. Ya tenían planeado como entrar, pero lo que encontrarían dentro no era algo fácil. Quién sabe qué cantidad de magos que se especializaban en magia espacial en su propio territorio. Un ataque ahí, sería un suicidio. Por eso el objetivo era una misión de infiltración, aunque Tobio no estaba muy seguro que eso fuera a terminar bien con el chico que se quejaba siendo parte del grupo.

Vali tenía cara de aburrimiento mortal. Por el cristal se podía ver la ciudad en completa calma, caótica tal vez para personas que vivieran de manera normal, pero tranquila (y aburrida) a ojos del peliplateado. Tobio tuvo que suspirar. Ya era la cuarta vez que el chico se quejaba del método de transporte que habían elegido para ir hacia su destino y Natsume y Samejima ya lo estaban ignorando. El pelinegro también trataba de hacerlo. Tal vez lo que decía Vali fuera verdad, sería más fácil simplemente moverse con los hechizos de Lavinia o con los poderes del chico pero el objetivo actual era pasar lo mas desapercibidos posible.

La magia podría ser rastreada por los magos de Oz, las 5 Grandes familias, algún miembro de la Agencia Utsusemi que hubiera logrado escapar o algún otro grupo sobrenatural que Tobio prefería evitar pensar. Se alegraba que Sae hubiera accedido tan tranquilamente a quedarse en el departamento bajo cuidado de Azazel, conociéndola había supuesto que sin importar su estado iba a insistir en acompañarlos pero en su lugar había dicho que el ángel caído le había pedido su ayuda para algo en particular.

-Vaa-kun, debes acostumbrarte a este tipo de cosas. Los momentos de paz son buenos- murmuro la chica rubia sentada al lado del peliplata, la única que no trataba de ignorar las protestas del chico. La misma también estaba observando por la ventana pero ella más que enfocarse en nada en particular parecía estar viendo las nubes. Regañando al chico y este solo refunfuñando palabras como "No me trates como un niño".

-Vali, fuiste vos el que dijo que se estaba aburriendo y por eso el Gobernador General te motivo a venir- murmuro Natsume, al parecer no estaba ignorando lo que ocurría tanto como Tobio pensó. Lo que ella decía era verdad teóricamente, Vali insistió en que debía acompañar al resto del grupo ya que la última vez que no lo había hecho se había perdido pelear. Según él lo más emocionante que había tenido que hacer era reducir el poder de un perro rabioso (comentario ante el cual el pelinegro aludido solo pudo avergonzarse).

-Lucidra, realmente eres malo mintiendo, simplemente di que no te querías quedar solo en el departamento ahora que no tienes el juguete ese de Dragón.- dijo Samejima riéndose, ante lo que recibió una mirada fría de Vali.

-No sé a qué te refieres, Samejima Kouki.- murmuro inexpresivo el chico, aunque tanto el delincuente como Natsume no pudieron evitar reír.

La boca de Tobio se curveo en una sonrisa, ¿realmente todos se habían preocupado por la situación actual o había sido solo él? Con un grupo como ese, no parecía posible preocuparse aunque estuvieran a punto de colocar la mano en la boca del lobo…


No debían ser ni las 4 de la tarde cuando desembarcaron en la estación designada, la última parada para ser honestos. Tobio nunca había entrenado para detectar magia, pero hasta él podía afirmar que había algo extraño en el ambiente.

Las expresiones de Vali y Lavinia no hacían más que confirmar sus sospechas. Ambos estaban en guardia y Vali por un momento maldijo por lo bajo. Ikuse observo a su alrededor, no había muchas personas aparte de ellos, y el hechizo de Lavinia debería permitirles no atraer su atención, pero aun así no podían quedarse de pie frente a las vías de tren.

-Es mejor que busquemos un lugar donde podamos hablar- murmuro Lavinia, seria. Con eso todos se desplazaron hasta una plaza. Cuando se sentaron debajo de un árbol, Natsume disparo la pregunta que los tres desconocedores de la magia tenían en la cabeza.

-¿Lavinia, que es esta sensación en el ambiente?

-Un camino amarillo.-una respuesta llana y simple. La bruja movio su mano a la vez que murmuro un conjuro y, por un momento, Tobio pudo ver en el aire una serie de hilos amarillos que se entrelazaban como raíces de un árbol. Fue un segundo, pero esa imagen le sobrepaso su cerebro, con una información que su cerebro no había terminado de procesar. Cerró los ojos con fuerza y cuando los abrió ya no había nada, pero él se sentía agotado mentalmente, sudaba y su respiración era agitada. A su lado sus dos antiguos compañeros estaban igual.-Disculpen, era más fácil mostrarlo. Se cree que es un efecto secundario de la magia dimensional de Oz, afectando a las líneas ley del territorio donde se encuentre.

-Porque no me sorprende- murmuro Samejima, suspirando con molestia. Tanto él, como Tobio y Natsume se la habían pasado leyendo los libros infantiles de la tierra de Oz desde que Azazel y Lavinia les habían hablado de la conexión. El camino amarillo que guiaba a la ciudad esmeralda donde vivía el Mago de Oz en el libro. Tobio solo podía preguntarse si los Magos de Oz se habían basado en el libro o el libro se había basado en ellos. ¿Tal vez el mismo autor había pertenecido al grupo? Dejando eso de lado, necesitaba preguntar algo más.

-¿Si afecta el lugar donde se hallan los territorios de Oz, no sería fácil encontrarlos?

-Su aparición es irregular, aparece en muy pocas ocasiones y eso termina provocando que no sirva como un punto de apoyo salvo en contadas ocasiones… como esta.- Lavinia tenía una sonrisa al mencionar esto.

-…Ya que el camino nos puede indicar como llegar a nuestra propia Ciudad Esmeralda- Tobio entendió a que se refería su amiga. Había sido por poco, pero cuando vio el camino amarillo se había dado cuenta que parecía guiar hacia algún lugar.

Samejima golpeo su puño contra su palma con una sonrisa altanera.

De acuerdo, vamos Dorothy!- murmuro el delincuente antes de palmear la espalda de Natsume con risa.

-¡¿Hey, por qué yo soy Dorothy?!

-¿Por qué eres la única chica aquí presente que no es una bruja?- ligera burla de parte del chico, ante lo cual una vena sobresalió de la frente de la chica y una sonrisa maliciosa apareció en su rostro.

-¿Oh? ¿Entonces Samejima-kun es el espantapájaros? Digo, es el único aquí presente sin cerebro.

-¡¿Ah?!

-Ya, ya, cálmense los dos- trato de meterse en medio Tobio antes de que se mataran. Por su parte, Lavinia solo estaba observándolos y Vali pateaba el suelo, aburrido de tanta charla.-Mejor vamos moviéndonos como propuso Samejima.

Sin rechistar, todos se pararon, para alegría del menor que ya se estaba cansando y mencionaba cosas como "Al fin" o "Si que son lentos". Empezaron a avanzar, con Lavinia en el frente guiándolos. Por un momento el pelinegro pensó que sería conveniente que la rubia volviera a usar el hechizo para permitirles ver el camino amarillo pero al recordar lo que pasó la última vez se lo replanteo. El estrés mental que había sentido solo por un momento de visión no era para nada conveniente. Tan distraído iba que no se dio cuenta por donde iba hasta que termino golpeando el hombro de una mujer.

-Eh, disculpe.

La mujer le dijo que no había problema y continúo su camino, permitiéndole ver a Tobio que iba acompañada por un hombre y por un niño algunos años menor que Vali. El pequeño agarrado de la mano de sus padres. Este en un momento se separo de estos y empezó a correr, pero nada más dar un par de pasos se resbalo y cayó al suelo. Las lágrimas no se hicieron esperar de los ojos del chico antes de recibir un abrazo de su madre, confortándolo. A Tobio le pareció una linda escena familiar, pero que lo dejaba con cierto dolor en el pecho. Apartando la mirada, estaba por seguir al resto del grupo cuando se dio cuenta que no era el único observando.

-¿Vali?

-Ikuse Tobio… ¿Cómo se siente tener una familia?

-¿Eh?

¿Era esta otra de esas preguntas llevadas por el chuunibyou? No, los ojos de Vali estaban vacios mientras veía al chico ser abrazado por su madre y su cabeza siendo acariciada por el padre. Y en ese momento Tobio se dio cuenta que realmente no conocía nada acerca del pequeño a su lado. Era el niño dorado de Grigori, el portador de un legendario dragón y Longinus y también descendiente de Lucifer. Pero aparte de esos detalles llamativos que conformaban a Vali Lucifer, ¿Qué sabia del chico Vali? Nada. No sabía cómo había llegado a conocer a Azazel, ni quienes o como eran sus padres, ¿por qué un niño de su edad no estaría con ellos en lugar de con un Ángel Caído? Tobio tampoco tenía a sus padres, ni siquiera los recordaba, pero sabía que lo normal era tenerlos a tu lado en la niñez, a menos que hubiera ciertos motivos para lo contrario. Entonces ¿Cuáles eran las circunstancias que rodeaban a este chico? Conociéndolo, si le preguntaba no se lo respondería (o lo haría de una manera inentendible en el mejor de los casos), y tampoco quería meterse en algo tan personal si provocaba aquella mirada que tenía en ese momento. Si quería saber lo mejor sería preguntarle a Azazel o a Lavinia.

-…No estoy seguro, Vali, mis padres murieron cuando era muy joven. Pero mi abuela fue… no, no solo ella, también Sae y sus padres, siempre fueron cálidos conmigo… Una familia no son solo tus padres así que supongo que eso es lo que se siente, esa calidez que te llena de las personas que te quieren.

-¿La calidez de las personas que te quieren?

-Sí, supongo.

-Mm… no lo entiendo.

Esa mirada vacía seguía clavada en aquella familia, observando cómo estos se alejaban. No había tristeza en los ojos del chico, solo… vacio. Un niño solitario que no conocía lo que era el calor paternal viendo aquello que le faltaba. Tobio solo podía pensar que era una de las imágenes más deprimentes que había visto en su vida…


Una casa abandonada y deteriorada, con tablas de madera bloqueando la puerta y ventanas. La estructura parecía que en cualquier momento se vendría abajo.

Ese era el impresionante territorio mágico de los magos de Oz, pensó con sarcasmo Tobio, quien comparaba lo que veía con la impresionante base de la agencia Utsusemi.

Pero era tonto juzgar un lugar por su portada, Lavinia los había conducido allí siguiendo aquel rastro de magia, así como las coordenadas de la información que les había brindado Azazel también apuntaban a ese lugar. Tobio solo pudo suspirar con fastidio ante este pensamiento, tratando de hacer el menor ruido posible desde el pequeño escondite donde se encontraban. Aun no estaba tan acostumbrado al mundo sobrenatural como creía, aun se dejaba llevar por lo que su sentido común le decía.

…Y también, ahora que estaban a punto de entrar, sentía miedo y ansiedad por saber lo que encontrarían. Era un chico nada más, lo que había vivido hasta ahora no lograba cambiar eso y estaba a punto de entrar en otro lugar lleno de dementes. Tendría que volver a enfrentarlos como a los de la agencia y tal vez… matarlos.

¿Estaba preparado para eso?

A su lado Vali estaba impaciente, pero por razones muy diferentes a las suyas. El quería entrar y enfrentar lo que se le interpusiera ya, sin preocuparse por quien fuera. Solo quería sentir la emoción de estar vivo mientras batallaba. Para él ese tipo de emociones eran tan importantes y naturales como respirar. El peso de su existencia como milagro nacido en este mundo se probaba con ese tipo de situaciones... o al menos eso era lo que él mismo se decía.

El Dios Perro que no le gustaban los conflictos y el Dragón Blanco que se sentía vivo ante estos. Las situaciones no importaban, lo que si era que esos dos seres tan diferentes, habían sido emparejados juntos para la infiltración.

La estructura estaba rodeada por una barrera invisible que camuflaba del resto de los mortales como también servía para la detección de quien intentara entrar. Lavinia había sido capaz de ocultar ligeramente sus presencias pero aun así un grupo de cinco personas seria fácilmente detectable si se mantenían juntos, por eso se habían dividido.

De las cuatro posibles entradas al complejo, usarían tres. El orden bajo el cual se habían divido era este; Natsume y Samejima, al ser los dos más "normales" del grupo, habían quedado juntos ya que la ocultación de presencia se encargaría de disimular sus Sacred Gear y a ellos sin problemas. Lavinia, por su parte, al ser una bruja y tener una Longinus tuvo que quedarse sola ya que sería más difícil esconderla, pero gracias a su propia experiencia y el hechizo podía esconderse.

El problema había sido Tobio, debido a su Longinus el ya resaltaba pero encima estaba el hecho de la sangre Himejima que corría en sus venas. Al contrario de Lavinia él no tenía suficiente experiencia para ocultar su magia latente de manera natural. Si el entraba resultaría detectado muy probablemente. Cuando pensaban como entrar…

"Yo lo acompaño" había dicho Vali, mencionando que el podía dividir el poder de Tobio y ocultar el suyo propio hasta volverlos invisibles a ambos. Cuando lo menciono, para ser sinceros Tobio, Natsume y Samejima no habían estado muy seguros. Pero el Lucifer y Lavinia habían compartido una mirada en la que parecían estar discutiendo las posibilidades sin siquiera decir palabra, hasta que Lavinia había soltado un "Esta bien, Vaa-kun se encargara de Toby".

Suspirando una vez más, Ikuse dejo sus dudas de lado, tenía que confiar en Vali y Lavinia. Sus miedos tampoco importaban ahora. Coloco una mano en el hombro del pequeño y este lo observo por el rabillo del ojo.

-¿Preparado, Ikuse Tobio?

-Preparado.

Una sonrisa altanera se formo en los labios del peliplata y por un momento una sensación extraña lleno a Tobio.

[¡Divide!]

Por un momento Tobio se sintió mareado y con deseos de vomitar, simplemente pensando algo como: "Ah, así que así es como se siente que te roben la mitad de tu fuerza". Pero no pudo pensar mucho más ya que se sintió tirado hacia adelante por Vali, moviéndose a una alta velocidad por el pequeño callejón, pero lo más extraño era el silencio que había, no rompía el viento, más bien era como si este no notara su presencia.

"¿Me pregunto, si ahora pasara alguien al lado nuestro, se daría cuenta que estamos aquí?"

Fue cuando se acercaron al edificio que cerró los ojos, preparado para que los detectaran al mínimo error.

-Ey, Ikuse Tobio, ya podes abrir los ojos.

-¿Eh?

No había habido impacto de ningún tipo contra algo que se le pudiera haber llamado puerta, tampoco un sonido de alarma, así que eso era buena señal. Cuando Tobio hizo lo que Vali le dijo, lo que vio definitivamente no era lo que él esperaba. No parecía que estuvieran en una cada derruida. Las paredes, piso y techo estaban hechas de roca, con algunos símbolos tallados en ella. Parecían runas, pero también estaba seguro de haber visto letras griegas, jeroglíficos egipcios y otra sarta de escrituras que realmente no conocía y mucho menos entendía como se combinaban entre sí. Si no fuera porque en lugar de antorchas lo que iluminaba el lugar era iluminación eléctrica, Tobio podría haber creído que estaban en un templo antiguo de un videojuego. Uno construido por dementes.

-Este lugar definitivamente estaba camuflado.

Fue lo único que pudo decir antes de empezar a seguir a Vali por el largo pasillo de piedra.

Otra cosa era el hecho de que la estructura interna estaba modificada para que fuera más grande por dentro de lo que era por fuera, de otra manera no había forma que existiera el largo pasillo por el que estaban caminando. A lo largo del camino había varias bifurcaciones, era un complejo laberinto que no parecía tener fin.

Pero lo extraño de todo era que aun no habían encontrado a nadie.

Iban lo más cuidadosos posible (lo cual para Tobio era un logro, ya que Vali se notaba que no quería hacerlo) pero al no ver a nadie resultaba completamente inesperado.

Ikuse trago saliva, esto era bizarro.

En un momento dado, dejaron el cuidado de lado y avanzaron a un paso normal, hasta encontrar una puerta. Cual policías en un programa de televisión cada uno de los dos se puso a un lado de la puerta y la abrieron.

Vali era obvio, pero incluso Tobio esperaba que hubiera alguien dentro por eso solo pudo suspirar en frustración ante lo que encontraron.

Una habitación vacía de vida humana. Las paredes tenían grabados los mismos símbolos que el pasillo pero estos en esta habitación emitían un ligero brillo que ponían incomodo al pelinegro. Mesas metálicas colocadas como si se tratara de un laboratorio, pero en estas había muy pocos libros y documentos, la mayor parte eran cenizas destruidas. Viéndolo bien toda la habitación parecía como si hubiera sido incendiada, ya que había tanto hollín como polvo en el suelo. Vali y Tobio empezaron a examinar lo que podían encontrar.

-¿Toby? ¿Vaa-kun?

La voz de Lavinia, así como la calidez de su oído distrajeron a Tobio de su trabajo. El comunicador que la bruja había hecho.

-Sí, Lavinia, te escucho. ¿Encontraste algo?- duda era lo que surgía de la voz de Ikuse pero le resultaba reconfortante escuchar la voz de su compañera. Eso significaba que estaba bien.

-Supongo, parece una especie de biblioteca, pero pareciera como que alguien trato de destruirla, ¿ustedes?

-Nosotros también acabamos de encontrar algo, pero…

-¿Qué pasa, Toby?

-Llegamos a una habitación que parece haber sido un estudio de investigación, es parecido a lo que había en la agencia. Pero no encontramos a nadie, esta habitación no se uso en días, es posible que la base entera sea lo mismo. La mayor parte de los documentos fueron destruidos pero algunos sobrevivieron- murmuro con intranquilidad el pelinegro mientras ojeaba un poco lo que se hallaba en la mesa, rindiéndose pronto al notar que apenas entendía el lenguaje, ni hablar de las formulas mágicas escritas allí- Lavinia, me parece… que no tenían pensado regresar a este lugar…

La decepción era clara en la voz de Ikuse Tobio. La información de la base había sido un fragmento de esperanza para detener a los magos pero al final había resultado completamente inútil. El objetivo de la infiltración era emboscar a los magos cuando estos no se lo esperaban y desestabilizar el "territorio" para impedir que escaparan, cosa imposible cuando no había nadie De hecho, ¿siquiera se podía llamar infiltración a entrar en un lugar completamente vacío?

-Estoy de acuerdo contigo, Toby. Era algo muy probable desde que encontramos el camino amarillo que esta sería una base abandonada… Pero no te desanimes, esto puede haber servido de algo.

-¿Eh?

-Yo también encontré algunos registros de sus investigaciones, parecen más que nada lo mismo que se hallaba en la Agencia Utsusemi pero voy a seguir buscando, puede que haya algo que al Gobernador General Azazel le interese, por favor que Vaa-kun haga lo mismo.

-Entendido…-murmuro el chico. La decepción todavía no se había ido pero al menos ahora tenía otra cosa que pensar y era posible que lo que realmente encontraran sirviera de algo- Ey, Vali, podrías encargarte de revisar esos papeles, puede ser que algo de lo que hay ahí le sirva a Azazel-san…

-Ahhh, realmente solo soy un chico de los recados… ¿No entienden el tipo de existencia que soy?- Se quejo el más pequeño antes de empezar a revisar lo pedido- Este lugar está completamente vacío… que aburrido.

A Tobio solo le cayó una gota por la frente ante las quejas del chico. Aparte de las batallas y el ramen, no encontraba nada que realmente motivara a ese chico. Esperaba sinceramente que simplemente fuera una etapa de la niñez… pobre e ingenuo Tobio. Tan absorto estaba que no se dio cuenta cuando Vali se detuvo de buscar y se concentro en una hoja en particular.

-¿Mmm? Estos son… ¿registros de sincronización del [Cowardly Lion]? Esto realmente puede interesar a Azazel.

El pelinegro se sobresalto ante las palabras del pequeño, mejor dicho ante la mención del Sacred Gear Artificial, y como no hacerlo. El arma secreta de la Agencia Utsusemi, logrado a través de la colaboración con los magos de Oz y Satanael. Habían utilizado a Sae como su usuaria ya que había sido la única entre los estudiantes de Ryoukku que pudo sincronizar con este. Tobio había logrado destruirlo con facilidad cuando libero la maldición de Jin, pero ese Sacred Gear Artificial era algo que aun podía provocar enojo y preocupación en su ser, una memoria constante de lo que la Agencia Utsusemi le había hecho a su amiga de la infancia. Vali detuvo su lectura, levantando la cabeza para observar al chico mayor, sabiendo que aquella mención podría molestarlo.

El peliplata no entendía ese tipo de cosas, el no luchaba por otros más que por sí mismo y por Albion, su objetivo era simplemente volverse fuerte, más fuerte que su padre, que su abuelo, que el original Lucifer, que Gran Rojo. Sabía que algunas personas se volvían fuertes por luchar por aquellos que amaban, pero no entendía el porqué de la molestia del chico con un simple nombre, Toujou Sae ya estaba a salvo, nada más importaba. El motivo que lo había hecho iniciar el sendero de las batallas ya se había cumplido, ahora no tenía que preocuparse más y podía seguir el camino sin eso. Ikuse Tobio tenía la posibilidad de volverse más fuerte y Vali quería que eso ocurriera para combatir con él. Sin pensar más allá, continúo con la búsqueda… En todo el sentido de la palabra Vali Lucifer era un genio, un prodigio, pero él no entender aquellas emociones, su lado humano, y tener una mente tan simple es lo que demostraba que no dejaba de ser un niño. En definitiva aun le falta aprender el valor que las personas importantes tienen en uno o realmente estaría a merced del poder del Dragón Blanco…

La habitación quedo en silencio, Tobio más atento a la comunicación con el resto de sus compañeros que a los archivos que se hallaban en la mesa. Fue en ese momento que del otro lado de la línea pudo escuchar el sonido de sorpresa de Lavinia.

-Esto no puede ser… ¿Oz ya pudo terminar de manifestar a los otros dos?... ¡!

-¿Eh? Lavinia, ¿qué ocurre, que encontraste?

-¡¿Por eso es que Augusta de la Llama Violeta estaba ese día?!

No, no importaba cuantas veces le preguntara que pasaba, Lavinia estaba murmurando para sí misma sin prestar atención a lo que el pelinegro le decía, como si ni siquiera pudiera escucharlo. Tobio solo podía esperar a que reaccionase, pero algo dentro de él le daba mal espina. Simplemente su instinto le decía que algo estaba mal.

-Tengo que informar de esto a Mephisto-kaichou sino-….- Repentinamente la voz de Lavinia se detuvo a la mitad de su oración, dejando solo silencio. No había sido como si la chica cortara su frase a la mitad, sino mas bien…

-¿Lavinia? Lavinia, responde… ¡¿Qué paso?!- empezó a preguntar Tobio, casi gritar, esperando una respuesta pero era inútil, lo único que se escuchaba del otro lado del comunicador era nada, ya no había conexión. No podían comunicarse con Lavinia de momento… No, peor que eso, ya no sentía la calidez en su oreja, el hechizo que había colocado la rubia había desaparecido definitivamente. ¿Qué habría sucedido del otro lado de la línea? Tobio se volteo hacia el más pequeño quien aún seguía revisando los detalles de la investigación, absorto en esto- Vali, deja eso, hay que ir hacia donde esta Lavinia, la conexión se corto repentinamente, puede ser que esté en problemas.

Por un momento Tobio creyó ver sorpresa y preocupación de parte del chico ante lo que acababa de decirle, suficiente para distraerlo de su búsqueda, pero no duro mucho antes de que empezara a agarrar las hojas y guardarlas en la mochila del pelinegro.

-De acuerdo… Igual ya encontré lo más importante de todo esto, supongo que a Azazel le interesara- dijo tras terminar su tarea y pasarle la mochila al mayor. Este se la aseguro al hombro y volteo su vista hacia la salida.

Pero antes de que cualquiera pudiera dar el más mínimo pasó…

[Eh, Vali…]

-¿Qué…? ¿De dónde salió esa voz?

-Ikuse Tobio, guarda silencio… ¿Qué ocurre Albion?

[Es molesto pero acabo de detectar la presencia de alguien]

-¿Eh?

[El mocoso azul y el ave roja se dirigen hacia aquí… Ah, muy tarde]

El sonido de pisadas llego a los oídos de Tobio y Vali. Pasos avanzando por el pasillo por el que ellos habían llegado, tan cerca que debían estar casi al otro lado de la puerta. Y en la habitación dos reacciones diferentes se daban entre los miembros de Grigori. El pelinegro no podía procesar lo que había pasado, una voz repentina se había comunicado con ellos (o más bien con Vali) y les había advertido de dos presencias que se dirigían a ellos. La voz sonaba fuerte y clara, como si la hubiera dicho alguien en aquella misma habitación, y el niño lo había llamado Albion… ¿Ese no era el nombre con el que denominaba al Dragón que vivía dentro de su Sacred Gear? El Chuunibyou, su familia (o ausencia de esta), sus prodigiosos poderes, etc., Tobio tomo la decisión de que cuando volvieran al departamento, cuestionaría mas a Vali, Azazel, Lavinia, a quien sea acerca del chico, de que le había ocurrido. Pero por el momento se puso en posición de defensa, con Jin a su lado colocado en la misma actitud para enfrentar a quien fuera que se estuviera acercando.

Por su parte, el peliplata solo podía observar la puerta con una ligera emoción. Si Albion le había advertido solo podía significar que las dos personas detrás de la puerta eran posibles enemigos, y poderosos por lo que los instintos del chico decían. Sus labios se curvearon en aquella retorcida y espeluznante sonrisa suya, augurio de que su deseo por batallas despertaba, apartando de lado otros pensamientos.

La puerta se abrió y dos figuras se dejaron ver. Y cada grupo pudo analizar al otro…


En otro lugar

Una enorme sala, con varias personas acostadas en camas y conectados a equipos médicos se hallaban descansando. O en otra forma de decir, se hallaban en un completo coma. 232 estudiantes, así como las familias de estos. Una figura de cabello oscuro se movia entre las camas, buscando a alguien en particular.

-Ah, donde estarán esos dos…-la frase se corto a la mitad, deteniéndose en una de las camas. En ella un chico pelirrojo con perforaciones se hallaba recostado. La placa médica informaba su nombre: Maeda Nobushige. La figura sonrió-¿…Así que este es uno de los chicos que busca Satanael, eh? Entonces supongo que no es bueno que lo hagamos esperar.

El de cabellos oscuros trono sus dedos y el chico en coma desapareció. Por su parte, el hombre aun tenía alguien más a quien buscar.

Continuara…


Bueno, siendo sincero ni idea si alguien leerá esto (considerando que tarde tanto en actualizar posiblemente cualquier interés se haya ido) pero bueno, si llegaron hasta acá y no se hartaron antes eso ya me alegra. En principio me disculpo por la tardanza (y no puedo prometer que no volverá a pasar), tuve problemas para escribir… pero bueno no entrare mucho en detalle qué sino suena a que me estoy justificando y tratando de hacerles olvidar la tardanza con esta larga frase que no termino de… *alguien lo golpea con un tomate en la cara* Me lo merecía… Plan fallido, bueno, solo espero que les haya gustado =) *le vuelven a lanzar otro tomate*…Ese sí que no creo habérmelo merecido…*otro y la cara le queda toda embarrada de rojo* De acuerdo, mejor me pongo a responder reviews antes de que mi cara se vuelva un plato para puré de toma-*le lanzan otro pero este lo logra esquivar*-te… ya terminemos con esto…

Toaneo07 Ver2.0: Me alegra que así te pareciera, trate lo posible de que uno se pudiera identificar con Tobio ya que cumple el papel tanto de coprotagonista como de hermano mayor. Como ya te había comentado, los OC van a ser solo personajes de otras obras que por obviedad no pertenecen al canon de DxD, obviamente modificados para que tenga sentido que aparezcan acá xD

Wolf1998: Que bien que te haya gustado, mm, Tobio con harem es una posibilidad que estoy barajando dependiendo como se desarrollen las cosas, pero es posible (aunque de momento solo tengo a Natsume y Sae como intereses amorosos así que también dependerá si logro pensar mas). Sobre lo de Slash Dog, no sé si habrás leído el MP que te envié hace tiempo pero por ahí te pase por donde leer.

Anonimous-type: Gracias por leer.

BlackDeath171: Gracias por leer, como dije arriba lamento la tardanza.

Bueno, también a causa del anon que pidió ValiXRossweisse, mmm, tenía pensado que las únicas chicas del harem de Issei que tomara para esto fueran Kuroka y Le Fay, pero no niego que tengo algún par de ideas para un posible desarrollo con la valquiria, así que lo dejare a pregunta abierta al menos hasta que termine la saga del Dios Perro.

Por cierto, que tengo que aclarar, cuando terminé de leer este capítulo definitivamente el protagonista parecía más Tobio que Vali, así que estoy pensando que el próximo capítulo lo escribiré en primera persona o al menos no habrá tanto pensamiento de Tobio.

Y bueno, si alguien tiene una crítica, una recomendación, o lo que sea (incluso tomates (?)) es libre de mandarla =)

Hasta la próxima, Dark Mare Dragon.