bueno gente, se termina el mes de abril y con ello, Wild stars a llegado a su fin. muchas gracias de antemano a todos lo que estuvieron siguiendo esta historia, de verdad muchas gracias les agradesco muchisimo su apoyo y , este fic cumpli un año de su publicación en febrero y yo ni en cuenta, un año juntos compartiendo esta historia, de verdad lo aprecio demasiado.

Espero que les guste este final, la verdad a mi me gusto como quedo, creo que otro final mejor no pudo tener, sin mas que decir muchas gracias, Wild stars se despide de ustedes :')

PD: MUY PRONTO COMENZARE A PUBLICAR DATTE DATTE AA MAJOU, EL PRIMER FIC DONDE INCLUIRE A LOS PERSONAJES DE AQOURS DE LLENO ASÍ COMO LOS DE M'S


El mundo cambio desde ese día, resulta que la organización de "R" tenía el poder suficiente monetariamente como para influenciar al gobierno y a la sociedad para tratar de convencerlos de que los Wild eran seres malos, mucho tiempo se vivió con esos pensamientos, después de aquel trágico día en el que se perdieron vidas importantes pero los Wild triunfaron contra sus mayores opresores, se conoció que había mas organizaciones alrededor del mundo con los pensamientos de "R" aunque el propósito de aquella mujer fuese muy diferente al de todos los demás logro incentivar el exterminio de los Wild durante los siguientes 3 años después de su muerte, en los que los Wild tuvieron que vivir escondidos de los humanos, no fue hasta que KIA creció lo suficiente para hacer la lucha en protección de estos seres, encontrando organizaciones mayores que comenzaron a apoyar la causa un par de años más trascurrieron de lucha por la nueva aceptación de los Wild en la sociedad humana… y se logró, dando fin a cualquier rastro de odio hacia aquellos que eran guardianes del mundo.

El Japón cambio, Otonokizaka fue la base de todo, para que posteriormente se implementaran muchas más academias que se encargaran de los Wild y de su formación y de su posterior implementación en la sociedad humana, posteriormente con el paso del tiempo, el resto del mundo comenzó a aceptar a los Wild de su territorio, invirtiendo en ellos también y convirtiéndolos no solo en un miembro de la sociedad, sino también en un ser con el mismo trato que cualquier humano.

Fue así como otra Era inicio para los Wild, y aquellos tristes recuerdos solo se convirtieron en parte de la historia en el mundo.

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-Nico-chan….- aquella chica susurraba su nombre mientras sus cuerpos estaban juntos compartiendo la calidez que expulsaban.

Sentía sus caricias, el amor con que hacia todo, aquella mirada que desbordaba cientos de emociones que solo eran para ella.

-….Nico…. despierta…..-

Sus dulces palabras que en su momento la llenaron de amor, que la hicieron sentirse la chica más feliz del mundo por tenerla.

-….Maki….-

-Yazawa Nico-chan, más te vale que despiertes ahora mismo antes de que un travieso conejo te de un mordisco- aquella voz masculina la hiso sobresaltarse y dar un gran brinco levantando su rostro aun adormilada.

La pelinegra miro borroso a la persona frente a ella y al aclarar su vista solo le sonrió a aquel hombre para posteriormente brincarle encima.

-¿A si? Pues el pequeño conejo que se atreva a morderme me lo comeré de un mordisco- aquello lo dijo encima de aquel hombre y revolviendo su cabello negro en forma de juego.

La risa de ambos se escuchó en toda la casa de aquella familia, no fue hasta que una mujer vistiendo un saco negro, una camisa blanca y una falda a juego con el saco entro molesta abriendo la puerta y miro al hombre y a la chica jugar en la cama, revolcándose como cachorros, alborotando el cabello del otro.

-Querido te envié a despertar a Nico, no a que juegues con ella, Se le va a hacer tarde para el inicio del curso, ya sabes que Otonokizaka es muy exigente con los Wild de grados mayores- La mujer reprendía al hombre y a la chica que solo se sonrieron cómplices y pronto a acusarse mutuamente.

-Nico empezó, yo solo vine como buen padre a despertarla con todo el cariño que se merece- se excusaba el hombre señalando a la pelinegra despeinada a su lado.

-Papa eres un mentiroso, el vino a despertarme en el momento equivocado y amenazo con morderme- esta vez Nico señalo a su padre y este solo le saco la lengua en señal de broma.

-Enserio, que sean los únicos Wild de la familia no significa que tengan que comportarse como cachorros, querido, Koutaro está esperándote en la habitación para que le des su baño, Nico el desayuno ya está hecho, apresúrense los dos- la mujer hablaba más amablemente a ambos pelinegros que solo se sonrieron mutuamente.

El hombre se puso de pie sonriéndole a su hija y arreglando su ropa y sus cabellos negros, al final se acercó a la mesita de Nico y miro los dos peluches que la pelinegra tenía en ella atesorados con mucho cuidado, era una pantera y justo arriba de la cabeza de esta, descansaba un pequeño conejo.

-Algún Dia la encontraras cariño….., si tú y yo pudimos volvernos a encontrar, seguro ustedes dos también…- decía el hombre acariciando a la pantera.

Nico había contado a su padre todo, desde su muerte y su sacrificio de mar que el hizo por ella, hasta lo que vivió en sus años posteriores, y del como había perdido a Maki, el gran amor de su vida, el simplemente le creyó todo porque algunos sueños tristes en sus memorias lo podían recordar, algunos otros no. Pero ahí estaba el recuerdo de su amada hija, para hacerle ver las cosas.

-Apresúrate a desayunar para que llegues a la academia a tiempo princesa- decía el hombre mirando los peluches con una tenue sonrisa y después dirigió su vista a la pelinegra que lo observaba cuidadosamente. – Después de todo tienen que recibir a los nuevos Wild ¿No?- finalizaba el hombre saliendo de la habitación y dejando a solas a su hija.

La misma Nico se acercó a la mesita de noche a observar aquellos dos peluches que su padre había tocado, con delicadeza volvió a acomodarlos como estaban recordando el sueño anterior que había tenido; soñaba muy seguido con aquello, pero los malos suceso eran los más abundantes, aunque sin duda disfrutaba de los buenos sueños como el de esa mañana.

Paso de acomodarlos a acariciar al pequeño conejo y después a la pantera, tocando esta con más cariño que al pequeño peluche de conejo. Al final solo suspiro.

-….. Maki… han pasado 300 años desde que nos despedimos… si tan solo supieras que te sigo amando tanto….. Si tan solo supiera donde estas ahora mismo….No sabes cuánto me lastima tu ausencia, ha abierto una herida en mi alma. No es justo extrañarte así… Estoy tan cansada de ver pasar el tiempo y no poder hacer nada al respecto….- susurraba Nico mirando a aquel peluche.

No quería sentirse melancólica en ese momento, por lo que sacudió su cabeza y se levantó de golpe de su cama y comenzó a desvestirse frente al gran espejo de su habitación, no pudo evitar mirar detenidamente su cadera, lugar donde tenía una pequeña cicatriz de nacimiento, y después mirar su mano derecha, lugar donde ahora permanecía su sello de nacimiento, el sello Panda.

Pensaba mucho en los momentos anteriores, todo lo que había vivido con anterioridad y lo duro que fue, pero ahora, después de todos esos años volvía al mundo para encontrarse con su destino. La primer prueba de ello fue que cuando cumplió alrededor de 3 años fue completamente consiente de todo, incluso sus recuerdos de su vida pasada, y su primer gran sorpresa que la lleno de felicidad había sido su padre, ese hombre que había dado la vida por ella, ahora está de vuelta, en una nueva vida donde habían vuelto a formar una familia completa, ya no le faltaba más, aquel hombre tan amoroso había vuelto a su lado, y ella conservaba todos sus recuerdos respecto a él, tanto los buenos como los malos.

Pero aún le faltaba algo en su vida, algo que realmente deseaba encontrar a toda prisa.

Bajo de su habitación una vez lista y uniformada, para tomar el desayuno con sus hermanas y su madre que también estaban preparándose para ir al colegio y al trabajo respectivamente.

-Onne-chan se ve increíble con ese uniforme- alagaba una de las niñas a su hermana que solo se engrandeció.

-Por supuesto que sí, ninguna Spiritual luce tan bien en esto como yo- decía orgullosa tomando el almuerzo.

Una vez que termino su desayuno subió a lavarse los dientes y posteriormente se apresuró a marcharse, no sin antes ver a su apresurado padre que se mal acomodaba la corbata de su uniforme también.

-Papa si llegas tarde la directora va a enojarse y te castigara- decía aquello al hombre pelinegro que solo sonrió nervioso.

-Lo sé, lo sé, ya me iré marchando, te veo en la academia princesa- el hombre sin probar bocado simplemente ese despedía de su esposa e hijos y se marchaba corriendo a una velocidad increíble, digna de un sello Usagi.

-Me marcho también, que tengan buen día- se despedía Nico de su madre y hermanas antes de salir corriendo también presurosa a llegar a la ceremonia que harían de nuevos aceptados.

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La pelinegra caminaba apresurada por las calles, simplemente ver a todos esos Wild uniformados caminando entre la gente como si nada, le sorprendía bastante, de solo imaginar que tras la muerte de Red y Maki tuvieron que ocultarse por tres años por que técnicamente era ilegal ser un Wild, ahora veía como caminaban entre las personas como si fuesen parte de ellos.

-¡Hey Nico!- aquella voz la saco de sus pensamientos mirando a sus espaldas, se terminó por encontrar una chica de cabellera Rubia que caminaba al lado de una chica de cabellera azul, ambas con un uniforme exactamente igual al de ella.

-Eri, Umi, ¿salieron tarde también?- pregunto Nico a las dos chicas que recién llegaban saludando con su mano.

-Si bueno, Eri quería aprovechar el hecho de que hay demasiados Wild pasando por este camino para ver si de pura casualidad se encuentra a Nozomi- decía Umi algo fastidiada a lo que Eri solo la miro con burla.

-Y no te negaste porque tienes la esperanza de ver a Kotori hoy ¿Verdad?- contraataco la rubia a la Okami que se ruborizo de inmediato.

-No digas esas cosas vergonzosas- se quejaba Umi mirando en otra dirección.

Nico solo suspiro, sus amigas tenían recuerdos intactos también, aunque en el caso de Umi se había presentado algo un poco complejo, recordaba a todas pero a Maki la tenía borrosa en su memoria, y el hecho de que había estado enamorada de ella estaba casi perdido en sus recuerdos. Sabía que había sucedido gracias a Nico, pero no lo recordaba casi nada.

-Vamos ¿Por qué no se acercan a hablar con ellas? Están unidas por un sacrificio de amor, están destinadas ¿Qué les impide acercarse a hablarles y decir lo que sienten?- preguntaba Nico con gracia a ambas chicas que solo suspiraron.

-No tienes idea de lo malo que es que estemos juntas todos los días como simples amigas y no poder decirle cuanto la amo y que quiero besarla sin una buena razón ¿Crees que me creería si argumento que es obra de los Wild stars? Se burlaría eternamente de mi- se quejaba Eri tocando delicadamente su frente, aunque su sello ya no había aparecido ahí, pues ahora se encontraba en su pecho, justo como Nozomi tiempo atrás.

-Es cierto…. Además no sabes cuan doloroso es ver que Honoka siempre se lleva su atención, no es que la odie pero ¡¿Por qué Honoka está aquí?! No intercambio con nadie, debería estar más muerta que los ancestros- aquel comentario por parte de Umi hizo que Nico pensara sobre eso.

-Es verdad…. Y no es la única, incluso Erena y Anju están aquí…. Tsubasa, Rin y Hanayo….. Nunca nos preguntamos cómo es que terminaron de vuelta igual que nosotras- les decía aquello Nico, a lo que las tres chicas se quedaron pensantes.

-Tal vez….. El vínculo entre las doce fue demasiado fuerte, o tal vez el sacrificio de esas tres fue por todas… tanto que logramos llegar hasta aquí en la misma línea de tiempo, aunque creo que nunca lo sabremos con certeza, pero debemos estar agradecidas de que estamos aquí de vuelta- comentaba Eri restándole importancia al asunto.

-Más importante aún, creo que deberíamos apresurarnos y conversar de esto después, estamos llegando tarde a la academia- Nico apresuraba a las otras dos chicas a llegar. Una vez que llegaron se separaron para ir a su respectivo modulo, en un par de horas tendrían la ceremonia de ingreso de los nuevos estudiantes que se incorporaban a Otonokizaka, aquella academia que atesoraba muchas cosas para todas ellas, algunas de manera consiente, otras de manera inconsciente, pero ahí estaba el sentimiento.

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Umi caminaba con tranquilidad por los pasillos, de vez en cuando miraba por algunas partes a su alrededor tratando de localizar con la mirada a cierta peli gris….

El simple hecho de tenerla todos los días cerca y no poder expresar su arrepentimiento y su deseo de amarla la lastimaba, ella había renacido como una fuerte Okami y su sello había surgido en su espalda, justo como Kotori en un pasado, debido a la entrega del sello. Sus recuerdos habían vuelto de la nada, no sabía a qué edad con exactitud, pero se atrevía a decir que desde que tenía la edad suficiente para razonar lo más básico, recordaba su vida pasada; y sobre Kotori….. la había encontrado hace 1 año atrás aproximadamente durante una práctica de intercambio de estudiantes Wild, simplemente la vio ahí, caminar a la par de Honoka como muy buenas amigas, no supo cómo reaccionar en ese instante, simplemente se quedó pasmada mirando a la peli gris que sonreía con tanta naturalidad y belleza.

-Si tan solo fuese tan fácil…- susurro para sí misma dando vuelta al pasillo y llegando a su salón de clases. –Ah~ sí que extraño ser docente en vez de alumna- refunfuño para sí misma entrando a la clase y mirando a sus compañeros.

Sin embargo su mirada por fin se posó donde ella deseaba, ahí junto a la ventana estaba ella, sonriendo tan tranquilamente como siempre, conversando con la Kuma que a veces le llegaba a fastidiar por robar la atención de la peli gris.

-Oh ¡Umi-chan llegas tarde!- Honoka notaba la presencia de Umi y la saludaba con energía, echándole en cara al final la hora de llegada a la Okami.

-Si me atrase un poco, me encontré con Eri y Nico en el camino así que me quede con ellas conversando- decía Umi tratando de no regañar a la castaña enérgica y mirando de reojo a Kotori que le sonreía como siempre.

-Hola Umi-chan pareces cansada- con esa angelical voz recibía a la Okami que solo se ruborizo.

-N…No… estoy bien, solo…. Algo distraída- respondía con timidez mirando a la Washy en su lugar.

-¿Segura? Si quieres te puedo acompañar a la enfermería y quedarme contigo- proponía la peli gris a lo que Umi solo logro ruborizarse más, en definitiva la idea le parecía estupenda pero no podía dejar salir esa emoción así como así.

-De verdad, no te preocupes Kotori…- tratando de persuadir a la chica se zafaba de aquello, solo miro como Kotori hacia un mohín y comenzaba a buscar algo en su escritorio.

-Diablos… eso fue realmente lindo….- pensó mirando curiosa a la Washy.

Kotori no tardó mucho en incorporarse y sacar de su mochila una caja que no tardo en abrir y ponerla en su escritorio, después volvió a mirar a Umi.

-¿Qué te parecen unas galletas para animarte?- ofrecía Kotori a la peli azul, en aquella caja había galletas caseras, lo especial de ellas es que tenían forma de pollitos y algunas más de lo que parecían huellas de canino.

-¿Esto es…?- preguntaba Umi mirando las galletas en la caja, estaban muy lindas.

-Pues… planeaba dártelas más tarde…. Pe…pero… creo que ahora mismo te vendrían muy bien Umi-chan- decía Kotori desviando la mirada y ruborizándose también, simplemente Umi no pudo evitar querer lanzarse sobre ella y abrazarla.

Lo Hizo sin pensar más tiempo, simplemente se levantó y abrazo a la peli gris que se sobresaltó de una manera brusca y después se quedó inmóvil. Ambas permanecieron así un breve momento hasta que Kotori se movió un poco.

-¿Umi-chan?- la llamo por su nombre, ¿Por qué la chica peli azul la abrazaba? No lo sabía, pero por alguna razón el sentimiento que le transmitió y aquella calidez entre sus brazos simplemente la envolvieron con unos desbordantes sentimientos que le fueron inexplicablemente hermosos.

Umi solo hundió su rostro en el hueco del cuello de la peli gris, aspirando aquel aroma que tanto amaba, simplemente no pudo evitar que sus lágrimas se escaparan un poco de sus ojos, recordando tantas vivencias pasadas que ahora solo eran parte de sus recuerdos de ella, pero por lo menos, ahí estaba la peli gris de vuelta, no podía desear más que eso.

-¡Umi-chan! ¿Es… estas llorando?- pregunto Kotori preocupada acariciando el cabello de Umi, lentamente comenzó a caricia su espalda, pero cuando su mano hizo contacto con aquella parte, tuvo una pequeña visión….

-Es un error que el amor y la amistad se crucen…-

-El verdadero error es que te arruines el presente, aferrándote a un pasado que no tiene futuro-

-Kotori… Te amo Kotori…. Te amo tanto que si te vas ahora…. Voy a quebrarme por completo… así que por favor, aguanta…-

-Me hace tan feliz Umi-chan….. Escuchar que me amas también…. Es una lástima…. Que sea en un momento así…..-

Rápidamente sacudió la cabeza y suspiro ante aquel recuerdo, no lo entendió, pero le dejo una sensación extraña en el pecho, simplemente se aferró a la Okami notando como ella también había soltado un par de lágrimas, ahora se encontraba aún más confundida. Poco a poco se separaron mirándose a los ojos, simplemente mirando las lágrimas de la otra sin entender la razón.

-¿Por qué lloras Kotori?-

-No lo se…. ¿Por qué lloras tu Umi-chan?-

-….. Porque estoy feliz de que estés conmigo…. Son lágrimas de alegría…-

Ambas solo rieron después de aquello, una sabia porque estaba tan feliz, la otra no del todo, pero estaban juntas después de toda una vida, nada podría ser mejor, su momento era ahora y lo disfrutarían al 100% sin prisas, hasta que aquella que tenía su memoria perdida se diese cuenta del amor fervoso que sentía por aquella que había velado desde siempre por su regreso.

-Ok….. Supongo que también puedo comer algunas galletas- Pensó Honoka que solo miraba a la melosa pareja sin decir absolutamente nada.

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Eri estaba distraída en sus clases, simplemente no podía apartar la mirada de la peli morada que estaba sentada a un par de sillas más delante de ella, no podía creer que estuviera ahí. Extrañamente se sentía como cuando estaban en Otonokizaka 300 años atrás, Nozomi sin querer notar sus sentimientos por ella, y Eri no tenía más que seguir rezando a los spiritual a que la Tanuki la notara, en vez de mirar tanto a Nico, a si se sentía la rubia con la pequeña diferencia de que Nozomi no miraba absolutamente a nadie en esta ocasión, simplemente era amable con todos y eso aunque no era mejor la aliviaba más.

-… Nozomi…..- susurro demasiado bajo para que nadie la escuchara.

Había vuelto a ver a la peli morada hace 3 años atrás, cuando ingreso a Otonokizaka, simplemente la vio tomando el almuerzo bajo un árbol, lo primero que noto fue el sello Tanuki en la frente de Nozomi, justo como ella lo tubo anteriormente, se sintió tonta por como había actuado pero simplemente no pudo evitar correr hasta ella y echársele encima abrazándola con todo lo que podía, ganándose un par de empujones de Nozomi. Al final solo se disculpó con la Tanuki que comenzó a burlarse de ella de manera amistosa. Posteriormente se volvieron amigas, aun cuando Eri deseaba poder tenerla en sus brazos como algo más, como debía ser. Pero simplemente era muy cobarde para dar el siguiente paso.

De pronto sus ojos se encontraron, Nozomi al notar la mirada de Eri simplemente le sonrió y guiño un ojo cosa que hizo ruborizar a la rubia que desvió la mirada.

-De acuerdo, con esto terminamos la clase, ahora les pido que bajen al campus principal para el evento de los nuevos ingresados, que parece que ya van llegando- Yazawa-sensei, el padre de Nico les pedía a todos sus alumnos atender sus indicaciones.

Eri acomodo sus cosas y se disponía a bajar cuando Nozomi la alcanzo y la sujeto del brazo entrelazándolo con el suyo y sonriendo pícaramente.

-Ericchi estaba mirándome mucho ¿Qué te pasa, estás en tu día fértil y buscas algo de amor?- Nozomi se burlaba de ella y Eri solo se ruborizo con fuerza.

-No digas esas cosas fuerte o te van a oír, Ah~ ¿Por qué te gusta tanto burlarte de mí?- se quejó Eri aun ruborizada y Nozomi sonrió con picardía.

-Por qué las expresiones de Ericchi son realmente lindas, espera…. Entonces ¿Si tienes el día fértil? No podrás salir al campus, los Nighmare también van a recibir a los nuevos, y entre los nuevos seguro habrá otros cuantos Nighmare…- decía deduciendo algunas cosa Nozomi a lo que Eri solo se logró avergonzar más.

-¡Que no tengo el día fértil! Solo…. Quería mirarte ¿Qué tiene de malo?- respondió Eri rendida y Nozomi solo rio.

-Si Ericchi quiere mirarme solo debe decirlo y le mostrare todo- con voz seductora Nozomi susurraba aquello al oído de Eri que se quedó casi en shock por lo dicho por la peli morada. –pero primero…. Tendrás que atraparme- sentenciando aquello Nozomi se soltó de Eri y comenzó a correr dejando atrás a la rubia que tardó en reaccionar un poco.

-… espe… ¡Nozomi! ¿Por qué sigues burlándote de mí?- se quejó la rubia comenzando a correr tras la Tanuki que se mesclo entre algunos compañeros y entro al salón del consejo estudiantil en la forma de su sello.

Eri vio como aquel pequeño mapache entro al salón del consejo estudiantil y cuando ella abrió la puerta volvió a ser timada por la peli morada, pues dentro de aquel salón encontró a dos chicas compartiendo un beso y al verse descubiertas, una pareció molestarse y la otra divertirse por la cara de las otras dos chicas.

-Ah… ¡Lo siento mucho Erena, Anju!- se disculpó Eri al ver a ambas chicas separarse.

-No te preocupes, los accidentes pasan- dijo Anju completamente tranquila y riendo, mientras la Doragon parecía molesta.

-¿Se puede saber qué haces aquí?- pregunto la más alta y Eri solo retrocedió.

-Lo siento, perseguía a Nozomi y… olvídenlo las dejo en paz…- Eri completamente avergonzada salía del consejo y cerraba la puerta, justo al cerrarla Nozomi la miraba sonriente recargada en la pared.

-Waaaa ¿Quién regaño a mi pobre zorrito?- la peli morada seguía burlándose de la rubia que solo le dio la espalda.

-Eres muy injusta Nozomi…- decía molesta Eri dejando a la mayor ahí, esta solo soltó una risita.

Eri simplemente se sentía frustrada, pasaba buenos momentos con la peli morada, pero sentía que el tiempo corría tan lento que simplemente no podía confesarse, Sintió un agarre en su brazo y se giró, encontrándose con los ojos turquesa de Nozomi.

-Lo siento Ericchi, es que simplemente me encanta ver tu rostro ruborizado- se disculpaba Nozomi con voz sincera a lo que la rubia solo suspiro.

-de verdad que no cambias….-

-Pero así me has amado siempre ¿No?-

Aquellas palabras hicieron que Eri se sorprendiera y abriera los ojos bastante…. Tal vez era solo su imaginación pero ¿Nozomi había dicho algo referente a su vida pasada?

-de… ¿De qué hablas?-

-¿Miento? O crees que no me e dado cuenta que me miras con ojos de cachorro- Nozomi con esas palabras acariciaba la mejilla de Eri con su mano y hacia que la rubia la mirara directamente a los ojos. –Pero….. No me molesta esa parte de ti….- susurrando aquello último se acercó lo suficiente como para depositar un suave beso sobre los labios de Eri que se quedó completamente pasmada.

Su corazón se aceleró de una manera sumamente increíble, y su interior se desbordo de emociones que simplemente no fue capaz de explicar, simplemente fue abrazando poco a poco a Nozomi entre su contacto de labios para después separarse y abrazarla con fuerza, siendo correspondida por la peli morada.

-De verdad…. Nozomi… siempre aprovechándote de mí…. Tonta…-

-Así amo a Ericchi…-

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Nico caminaba por el campus, podía ver como los nuevos estudiantes llegaban y los docentes Wild comenzaban a ordenarles cierta organización para que se acomodaran en el campus y comenzaran con el evento que constaría de demostración de habilidades con las que los nuevos llegaban a la academia, a partir de ellas se les designaría un rango y una categoría, así como un uniforme y un grupo, después serian totalmente bienvenidos en la academia.

Pudo ver a su padre sentado al frente de varios docentes más, ellos evaluarían a los nuevos. Ahora solo le quedaba acomodarse en su posición, pues ella como Spiritual rango 9 era parte de los que evaluarían a cada alumno aspirante.

-Bienvenidos sean a la academia Otonokizaka, formadora y desarrolladora de los sellos Wild, academia principal de Tokio para la formación de los Wild, es un gran honor recibir a estos nuevos estudiantes, les deseamos lo mejor en sus pruebas- anunciaba el director de la academia por un micrófono recibiendo los aplausos de los estudiantes. –Procederé a presentar a los Wild que se encargaran de evaluarlos, cada uno con una especialidad, ellas serán Toudo Erena Spiritual rango 10, Yazawa Nico Spiritual rango 9, Ayase Eri Spiritual Rango 10, Toujou Nozomi Spiritual rango 10; dejándolos a su servicio, el grupo de docentes al frente serán los que calificaran el rendimiento de cada participante, mucha suerte y den lo mejor- terminaba de presentar el actual director de Otonokizaka a su personal encargado y con ello se dio inicio al evento.

Varios aspirantes se presentaron, muchos eran calificados con la categoría Nighmare lo cual no era muy prometedor, pero aun así se encontraron buenos resultados, las chicas que participaban para evaluar se encontraban algo cansadas, sin embargo el evento ya estaría por terminar, por lo que solo quedaban unos cuantos.

-Bien, es mi último aspirante- suspiraba cansada Nico caminando de nueva cuenta al centro del campus esperando al nuevo combatiente.

Cuando salió se encontró con una sorpresa muy grata, una gran pantera estaba esperándola en el centro de la arena para luchar lo cual le disgusto en gran manera.

-¿Es enserio? E luchado con otros dos sellos Hyo, son difíciles de mantener- se quejaba mirando al director y a su padre que solo rieron y le pidieron continuar, su padre principalmente solo le giño un ojo pícaramente. –Ah~ Bien, papa me deberá un helado terminando con esto- devolvió y rápidamente se puso en guardia.

La lucha dio inicio y Nico espero a que el felino atacara, estaba cansada de luchar con ellos, los sellos anteriores, ambos habían luchado de la misma manera, estaba segura que este también lo haría, lo presentía, pero para su sorpresa, aquella pantera simplemente la merodeo un par de segundos antes de deslumbrarla con su flasheante transformación y tomarla por sorpresa. Primero sintió un puño golpear su estómago y posteriormente un par de dedos recorriendo sobre su mano derecha, justo en su sello, descifrando su lineamiento y bloqueando su energía, todo para que al final un puño más golpeara su rostro haciéndola caer al suelo completamente aturdida.

Una exclamación de sorpresa y dolor por parte de todos se presentó ante tan rápida táctica que aquella pantera había llevado a cabo sobre la Spiritual, después aplaudieron eufóricos al ver como una aspirante había hecho caer a una de las mejores Wild de la academia.

-Alucinante, según los docentes tenemos aquí a un Dreikon categoría 8, felicidades señorita Nishikino…..-

Aquel nombre, Nico abrió los ojos de golpe y levanto la cabeza casi de inmediato mirando a su contrincante, ahí su corazón comenzó a acelerarse con gran potencia y sintió como sus nervios comenzaban a aumentar al igual que su sorpresa.

Era exactamente igual a como la recordaba, sus rasgados ojos violetas y su pelirrojo cabello acompañado de aquella hermosa figura y aquel rostro envidiable, después de solo haberla visto en sueños, ahí estaba de vuelta, parada frente a ella a un par de metros sacudiéndose la tierra que había manchado sus ropas y con una mirada despreocupada.

-…..Maki…- susurro mirando perdidamente a la pelirroja que terminaba de acomodar sus ropas y le dedicaba una rápida mirada. -¡Maki!- le grito esta vez llamándola por su nombre, aquella pelirroja solo la miro con curiosidad.

-¿Qué se te ofrece?- le pregunto sin mucho interés a la Panda que seguía en el suelo.

Nico no supo en qué momento se había comenzado a poner de pie, simplemente lo había hecho y miro un par de segundos más a la pelirroja que parecía confundida por la mirada soñadora de la pelinegra.

-…te encontré…. ¡Te encontré!- le grito de nueva cuenta y la pelirroja solo se confundió mas.

-¿Qué cosa? … ¿Cómo sabes mi nombre? ….. Espera…AHAHA- la pelirroja interrogo con un par de palabras pero al final solo fue derribada por la pelinegra que se había lanzado sobre ella de una manera que la tomo desprevenida, ambas cayeron al piso y todos se quedaron sorprendidos mirando la escena, creyendo que Nico había contratacado, pero no fue así.

Nico se había abrazado con fuerza al cuello de la pelirroja y había hundido su rostro contra el hueco del cuello de está dejando que aquellas traicioneras lagrimas salieran de sus ojos y comenzara a sollozar de felicidad, simplemente no pudo contener sus emociones en ese momento, que sin importarle la mirada de las demás personas presentes, dejo salir aquel sentimiento que para la pelirroja era confuso y vergonzoso.

-Maki-chan….. No sabes cuánto…cuanto te extrañe…. No sabes cuánto….- decía entre sollozos Nico aferrada a la pelirroja que solo miraba a la Spiritual con vergüenza y un gran sonrojo.

-¿Qué? ¿De que estas hablando…? Oye…. Deja de hacer eso, todos están mirándonos….- la apenada pelirroja trataba de quitarse de encima a la pelinegra que se había aferrado tan fuerte a ella que no podía si quiera intentar separarla.

-Mi princesa está a punto d cometer suicidio social….- dijo el padre de Nico mirando como todos comenzaban a murmurar, por lo que bajo de su asiento y separo a su hija a la fuerza de aquella sonrojada pelirroja en el suelo. –De acuerdo cariño, que bueno que felicites a la señorita Nishikino por su triunfo, eres una gran senpai…. Ahora tu y yo nos vamos…- diciendo aquellas palabras el señor Yazawa tomaba a Nico como si fuese un costal y se la llevaba casi a rastras del lugar.

Nico simplemente no pudo apartar la mirada de la pelirroja que se ponía de pie completamente confundida mirándola y sacudiendo de nueva cuenta sus ropas.

-….Maki…..- susurro algo decepcionada.

Una vez que el señor Yazawa se llevara a Nico a un lugar más despejado y le llevo algo de agua, así como curo algunas raspaduras que había tenido cuando Maki la golpeo, después de apoyar en todo eso se colocó a la altura de Nico para hablar.

-¿Que fue todo ese drama princesa? Esa pobre chica parecía asustada después de que te le echaste encima- dijo el pelinegro a su hija que tenía una sonrisa imborrable en su rostro.

-Papa… es ella…. Es Maki, es mi predestinada…..- respondió Nico a su padre que solo la miraba curioso.

-¿Estas segura?- Volvió a interrogar el padre.

-¡Si, si! Definitivamente es ella…. Después de tanto tiempo sufrir su ausencia…. Esta aquí…- exclamaba Nico completamente emocionada mirando a su padre.

El hombre miro el brillo en los ojos carmín de su hija, solo suspiro para después dedicarle una sonrisa a la chica con mucho cariño.

-Ya veo…. Pero vamos princesa, tómalo con más calma, la pobre chica se quedó completamente confundida, recuerda que ella no sabe quién eres…- su padre le decía una verdad algo decepcionante a su hija, esta detuvo su entusiasmo un momento para analizarlo.

Era verdad…. Maki no sabía quién era ella, simplemente para Maki ella era la loca Panda que se le había abrazado después de una paliza, solo eso, definitivamente se sintió decepcionada y triste por saber su verdad.

-Eso es…. Cierto….. Pero…. ¿Entonces qué puedo hacer? Qué tal si ella no me quiere cerca, o que tal si ya tiene alguien….. Yo no quiero perderla de nuevo, hasta apenas unos minutos la volví a encontrar…. No quiero que ella….- Nico hablaba ansiosa, pero fue irrumpida por su padre dándole un abrazo, calmando toda desesperación en su hija y acariciando su cabello, dándole seguridad entre sus brazos.

-¿Sabes princesa? Tengo escasos recuerdos de nuestro pasado, no puedo recordar la gran mayoría, simplemente me es imposible…. Pero, cuando te abrazo y beso tu frente, algunos de esos momentos especiales que tuvimos vuelven, son tan claros en mi memoria, recuerdo a mi pequeña osita jugando en los jardines….. Recuerdo a mi bebe diciendo sus primeras palabras…. Recuerdo muchas cosas Nico, las recuerdo cuando hago esto…- dijo el hombre separándose un poco de ella y depositando un beso en su frente.

Ambos pudieron sentir aquel recuerdo, fue el momento en que salían como una familia a pasear todos juntos, cuando solo eran ella y sus padres…. Ambos se sonreían en aquel recuerdo que fue casi fugas.

Nico miro sorprendida a su padre que le sonrió amablemente y con todo el amor que pudo, ella le devolvió el gesto al hombre y posteriormente le dio un último abrazo antes de ponerse de pie y salir de aquella habitación.

-Ya sé que hacer papa…. Muchas gracias….- Nico le agradecía aquel hombre que tanto amaba de la manera más sincera que pudo.

-Solo una cosa princesa-

-Dime-

-Si ese Minino se atreve a romper tu corazón, yo le romperé una pata-

-Estás loco…-

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Nico corrió por toda la academia, pensó que aquella platica con su padre había sido breve, pero no fue así, el atardecer estaba sucediendo, la naranja luz iluminaba los pasillos y ella apresurada buscaba con desesperación a cierta chica que seguro andaría todavía por ahí. Fue desde los dormitorios, hasta algunas salar principales. Al final de tanto correr termino en uno de los jardines traseros, donde los grandes árboles de cerezos perdían sus pétalos, dejando a la vista una hermosa vista.

Camino un poco mirando el paisaje, no fue hasta que escucho un pequeño ruido que miro hacia arriba, como si fuese un Deja Vu, ahí estaba aquella chica, el viento movía sus rojos cabellos, algunos pétalos de las rosadas flores del cerezo caían sobre aquel avivado cabello.

No pudo evitar sonreír al ver ahí a la chica, completamente concentrada en la vista tan bella que había.

-Es hermoso ¿Verdad?- se atrevió a hablar llamando la atención de la pelirroja que miro hacia abajo.

-Oh… eres tu otra vez…. ¿Estás bien?- le pregunto la pelirroja a Nico que solo sonrió para sí misma.

-No podría estar mejor, ¿Puedes bajar de ahí? Quiero decirte algo- Nico pedía a la pelirroja que la miro dudosa desde la cima de aquel árbol

-Si bajo…. ¿Prometes no echarte encima de mi como hace un rato?- preguntaba la pelirroja algo divertida a lo que Nico solo hizo un Mohín.

-Solo fue la emoción del momento, no te emociones- Nico respondió a la broma sonriéndole a la pelirroja que solo suspiro y bajo de un salto de aquel árbol.

Ambas se quedaron mirando un breve momento, Maki se sentía extrañamente cómoda, incluso cuando aquella pelinegra se había lanzado sobre ella abrazándola y soltando lágrimas, se había sentido extrañamente cálida y feliz, como si eso hubiese sido lo que quería que la pelinegra hiciera. Nico por su parte sentía el poderoso latir de su corazón, simplemente no podía contenerlo más.

-Eres exactamente igual a como lo recuerdo Maki-chan, tan bella como siempre- decía aquello Nico a la menor que parecía confundida, pero interesada ante la extraña sensación que Nico le provocaba.

-¿Cómo es que sabes mi nombre? ¿Cuál es el tuyo?- pregunto Maki a la pelinegra bajita que solo rio.

Nico solo se acercó un poco a la pelirroja notando como esta no rechazo su cercanía, con completa tranquilidad alcanzo la mano de la Hyo y la acaricio un poco antes de proseguir hablando.

-Dime Maki-chan ¿Crees en la leyenda de los Wild stars?- fue la primera pregunta de la mayor a Maki que solo se puso pensativa.

-Los Wild stars….. Mi madre me conto sobre eso, dice que es una creencia muy muy antigua que habla de que si un Wild hace un sacrificio de amor por otro Wild o ser humano, estos pueden encontrarse en otra vida, en otro tiempo…. Bajo el mismo cielo- decía aquello Maki mirando a la pelinegra que no apartaba su mirada de la suya, ambas miradas estaba profundamente conectadas.

-Si…. Es una leyenda muy triste y hermosa, ¿Crees que sea posible? Que dos amantes se puedan reencontrar después de un sacrificio así…- Nico hacia otra pregunta la pelirroja sin dejar de acariciar su mano.

-No lo sé, algunos afirman que es verdad, otro nos no lo creen, ¿Por qué me preguntas todo esto?- Maki dejaba a flote su confusión, simplemente sabía que algo le provocaba esa pelinegra, le gustaba, era cálido y reconfortante, por ello le había permitido acercarse y acariciarla.

-Existe Maki-chan… Wild stars existe, te puede parecer tonto, un simple cuento de hadas, pero ten fe en ello….. Por qué nosotras somos prueba de que el amor de los Wild stars es real…- con aquellas palabras Nico se acercaba más a la pelirroja que se comenzaba a poner nerviosa, pero sin importar eso… no se alejó.

Nico llevo esta vez la mano de la pelirroja sobre su pecho, para que la pelirroja pudiera sentir su corazón, cuando Maki lo toco sentía cuán rápido latía aquel corazón, cada vez se sentía más cálida.

-Me encontraras ….. En el viento soplando suave…. Esa será mi mano acariciando tu rostro…- Nico comenzaba a recitar aquellas palabras, mientras cerraba sus ojos y mantenía la mano de Maki contra su pecho.

- y cuando la lluvia te moje…. Serán mis lágrimas de alegría…..- Maki miraba fijamente como Nico decía aquellas palabras mientras sentía el palpitar de su corazón, ella misma había comenzado a sentir su propio corazón agitado también.

-Cuando las aves canten…. Seré yo susurrándote cuanto te amo…- Nico estaba por terminar de recitar, pero fue tomada completamente pos sorpresa, al sentir como Maki tomaba su mano y la colocaba en su pecho, para que ella también pudiese sentir el palpitar de su corazón.

-….. y cuando las estrellas iluminen el cielo, seré yo viéndote con una sonrisa, ahí…. En Wild stars…- Maki terminaba diciendo aquellas palabras viendo fijamente a Nico, apreciando sus ruborizadas mejillas.

-Maki-chan…..- susurro Nico su nombre mientras lentamente comenzaba a cerrar el espacio entre ambas.

Maki no rechazo el gesto, simplemente comenzó a acercarse también, aquel impulso era enfrenarle en su pecho, simplemente acepto seguir lo que sus sentimientos le pedían; sus labios se tocaron por primera vez en esa vida, sintiendo la calidez de la otra, una sabiendo el significado, y otra pronto a descubrirlo….

-Escucha bien Nico-chan…no sé cuántas vidas puedan pasar, pero en cada una de ellas, espero encontrarme contigo…-

Aquel recuerdo cruzo su mente fugazmente, y abrió los ojos por la sorpresa, viendo el rostro de Nico de muy cerca, aun besándola. Poco a poco se separó de ella sin dejar de mirarla, esa extraña chica pelinegra que le causaba tantas sensaciones, dejo de ser una extraña en ese momento para ella, no era una extraña, era el amor de su vida….

-….Ni…..Nico-chan…-

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Por que algun dia, volvere a encontrar ese amor especial, tal vez no hoy, no mañana, tal vez no en esta vida, pero luchare, y vivire un millón de vidas solo para estar junto a ti...

Muchas gracias por leer Wild stars 3