Buenas tardes a todos, acá les traigo el primer capítulo de una nueva historia, es un AU y al mismo tiempo fue uno de los temas que en el fandom expusimos antes del KiriAsuWeek, quedo descartado en esos 8 días, pero prometimos que en algún momento los sacaríamos a la luz.

Como siempre la advertencia, por supuesto que el sensei Reki es el dueño de todos los personajes y el derecho de Autor, pero gracias a eso nuestra musa puede salir con cualquier locura.

Pasen y lean

Espero que les guste.

PATITO FEO

KIRIASU

AU

Una ventana abierta, un clima agradable pero gris para ciertos ojos ambarinos opacos que llegaban del infierno de su escuela. Un nuevo día había pasado siendo la burla de sus compañeros de curso y en especial de él, de su amor platónico.

-Odio todo esto!-grito con todo el rencor que pudo, se quitó el uniforme y lo lanzo lejos.

Sus lágrimas no la dejaban ver bien con sus lentes puestos, esto la exasperaba más. Su misma apariencia la había hecho miserable, alzo su cabeza un poco al notar el reflejo del espejo de cuerpo completo al frente de su puerta, se acercó un poco.

Desde muy pequeña se miraba al espejo y se veía fea, ese sentimiento la embargaba de tristeza y la hacía sentir muy poca cosa. Notaba cada uno de sus defectos, es más, descubría hasta los que no tenía.

Era pecosa, gorda, bajita, de muy poca autoestima, tenía problemas oculares y siempre debía de mantener lentes de gran aumento con ella, brackets desde hace 4 años. Con el paso de la niñez a la adolescencia no tuvo buenos senos, no tenía trasero y la ropa siempre le quedaba ancha. Su cabello lo mantenía corto porque en dos ocasiones las mismas compañeras de curso le habían pegado chicle en el diciéndole que debía de deshacerse de ese horrible color, asi que lo mantenía al ras de los hombros y con un gorro todo el tiempo.

-Soy horrible, porque me hiciste asi mama!-le reprocho una vez a su madre y esta como siempre no le hizo caso, solo la observo airada y salió del lugar directo a su trabajo.

Esta larga lista de cosas la afectaban completamente, es más, le daban un toque de distinción poco frecuente entre todo el que la viera haciéndola sentir un pajarillo de exhibición, sin embargo, ella estaba convencida de que alguna vez podría ser feliz y encontrar a su "príncipe azul".

Y hablando de su príncipe Azul..

Kirigaya Kazuto era el nombre del chico que desde la primaria la tenía atontada, era un excéntrico chico rico que todo lo tenía, arrogante pero muy servicial con todo aquel que le pidiera ayuda, pero en su caso cada vez que se topaban su fría mirada la hacía desistir de sus palabras y alejarse.

Es un pelinegro de ojos grises, su cuerpo con el paso de la adolescencia se volvió el de un atleta, era un galán y tenía a todas las mujeres bajo sus pies aunque este ni caso les hacía. Solo una sonrisa o asentimiento hacia ellas era el apocalipsis y su club de fans solo se desmayaba a su paso. En pocas palabras era un ser inalcanzable.

Tres palabras hace dos meses fue el primer intercambio que tuvieron, si es que se le puede llamar asi

-Aléjate, eres molesta-le dijo al chocar en una esquina de su piso de estudios, no la ayudo a recoger lo que se le había caído, solo le dijo esto, tomo sus cosas y se alejó sin mirarla atrás. Los compañeros de este se burlaron de ella el resto del día y este solo me mandaba miradas de odio.

Era cierto que otros la miraban y le decían cosas lindas, pero ella estaba segura de que era un patito feo, ésta era su percepción, además de que esas personas en general eran mayores.

Esa era su vida diaria. Se vestía, hablaba y se comportaba como un patito feo, generaba situaciones por su torpeza que la hacía humillarse a diario, era el blanco fácil de todo aquel que quisiera pasar el rato riéndose a su costa.

-Quiero morirme-golpeo con poca fuerza el espejo-no quiero esta vida, me quiero largar!-gritaba mientras más lagrimas salían sin control- por favor señor, ayúdame, dame una esperanza en esta oscuridad, te lo suplico

-Una esperanza de que?-escucho la voz de su hermano mayor

-Vete-le dijo con sus ojos aun cerrados y maldiciendo por no haber cerrado con seguro la puerta.

-Que te sucedió esta vez?-le pregunto acercándose y tratando de voltearla

-No te importa, solo quieres burlarte de mi-se separó y trato de sacarlo, pero al ser más fuerte que ella, el mayor la tomo con fuerza y la hizo mirarlo. Nuevamente se sintió pequeña e indefensa, esa mirada seria no le decía nada bueno.

-Si no consigues ser más fuerte siempre terminaras así-le siseo-no te confíes en nadie, solo busca tu felicidad mi pequeño monstruo

-No me digas asi!

-Te lo dire las veces que quiera, solo eres la fea de la familia si no sales de tu cascaron-la empujo hacia su cama sin miramientos y salió como llego.

-Si claro idiota, tu y todo el mundo se ríe de mi, así que porque tendría que escucharte?-le cerró la puerta y puso el seguro.

++PATITO FEO++

Al día siguiente:

Llevaba en sus manos su proyecto de ciencias, había trabajado dos semanas completas para poder terminarlo, su profesor debía de darle una muy buena calificación por ella, la había felicitado cuando le mostro el escrito y sus planes. En eso tal vez era lo único en lo que era bueno, la ciencia, el arte y la fotografía. Estaba tan ensimismada que no se dio cuenta que dos siluetas se le adelantaron y sin medir las consecuencias le arrebataron su proyecto haciéndola sobresaltar y lo lanzaron al piso con mucha fuerza…destrozándolo en el acto.

-Pero que..-iba a decir algo a su favor pero tuvo que callarse al ver de quienes se trataban

-Mi querida Yuuki cuanto lo siento, pensé que era una gran mosca que te atacaba-hablo un joven de cabello rojo siéndose por lo bajo, ella solo pudo ver como el resto de su proyecto era pisoteado.

-Pero no te pongas triste querida-hablo una joven pelinegra-pensamos que te haríamos un favor destruyendo esa baratija, además parecía más una mosca a punto de atracarte que otra cosa-soltó la carcajada sin tratar de disimular

-Sabes, nadie pensaría que eres una mujer-hablo otro de sus compañeros observándola de arriba hacia abajo-pareces un monstruo, porque el calificativo de humana no cuadra, pareces todo un bicho raro-el grupo rio a carcajada llamando la atención de algunos de los alumnos que pasaban por ahí.

Quería que la tierra se la tragara, sus lágrimas comenzaron a verse y su cuerpo no le ayudaba a controlarse, de un momento a otro se derrumbó frente a sus acosadores quienes al verla en ese estado solo sonrieron a gusto por su cometido. El pelirrojo, el primero en haberla agredido volvió a hablar con una sonrisa creciente en sus labios.

-En verdad no puedo entender cómo pueden existir mujeres tan feas como tu, que Dios me libre de encontrarme con un monstruo que no sirve para nada-reviro sus ojos observando como Asuna seguía con la vista baja, trataba de contener el llanto en medio del desastre de su proyecto, pensaba decirle algo más hiriente, pero al sentir una presencia tras de si mejor le dio el golpe final- Tu qué opinas Kazuto?

A la mención del nombre de su amor platónico, sintió que el alma se le iva de su cuerpo, suspiro sonoramente al momento de levantar la acuosa mirada. El silencio se instaló en el ambiente mientras que Kazuto se adelantaba al grupo y se aparaba frente a ella.

Su ídolo inalcanzable estaba tan fresco como una lechuga, tal vez porque venía de los camerinos del club de futbol al que asistía, su colonia favorita se dejó sentir en el ambiente, sus ojos grises y su boca parecían decirle algo, pero resistía la tentación.

Aun estando delante de ella no saco sus manos de sus bolsillos, su chamarra escolar estaba en su hombro izquierdo y su cabello estaba alborotado de forma rebelde haciéndolo ver más seductor. Sentia sus manos tiritar, quería ser la persona quien estuviera en el corazón de ese adonis.

-Levántate, das penas-murmuro con voz fría-vámonos-le dijo a su grupo al ver que los profesores habían sido alertados por algunos estudiantes de lo que estaba pasando. Una vez que estuvo fuera de la vista de aquellos hermosos cabellos brunos, fue tomada gentilmente por su profesora de Biología quien la ayudo a levantarse.

-Señorita Yuuki se encuentra bien?-le pregunto observándola por todo el cuerpo al verla tiritar.

-Si, gracias profesora solo me cai, eso es todo-se excuso

-Estas segura?-le pregunto su profesor de ciencias quien veía serio la escena y por supuesto no le gusto para nada ver el proyecto de su estudiante completamente destrozado.

Esa tarde por supuesto perdió su materia favorita, recibió un duro regaño de sus profesores, la castigaron dejándola después de clases para hacer el aseo del aula de profesores y por si fuera poco tuvo que aguantar las humillaciones del grupito estrella. Como estos eran hijos de familias acaudaladas no se les podía decir nada..eran los reyes del lugar y lo que dijeran era ley.

++PATITO FEO++

Esa tarde después de ese desastroso día de clases, iba caminando de regreso a su casa, pensaba en cosas positivas para evitar caer en la depresión, eso le había enseñado sus libros de auto ayuda, pensaba en ser la más popular de su escuela y que todos la elogiaban por lo hermosa e inteligente que podría ser.

Los últimos rayos del sol caían sobre su persona haciéndola suspirar, esa imagen sabía bien solo era un sueño, era un sentimiento de añoranza y melancolía, su mirar ámbar se perdió en aquel hermoso atardecer mientras algunas traviesas lagrimas se dejaban caer sin previo aviso.

-Que débil soy-murmuro

Lamentándose le llego un olor especial, un olor que le hizo olvidar todos sus pesares, miel sobre mantequilla en las más deliciosas galletas. La panadería en donde siempre compraba realizaba las más ricas galletas de la cuidad y estas eran su debilidad. Corrió hasta las vitrinas y antes de entrar se dejó ver su propio reflejo, sus pirando en desazón.

-Oh Asuna-kun-llamo le llamo la atención la joven panadera, la Yuuki siempre había sido su cliente frecuente y por eso le quería mucho- pensé que no vendrías hoy.

-Cómo cree señora Kimura-le sonrió-sus deliciosas galletas y postres son mi adicción.

-Qué crees, las tartaletas de moras y frutas tropicales que querías me acaban de llegar, quieres llevarte algunas con las galletas?

-…-sus ojos se iluminaron mucho más-Si claro!

Minutos más tarde y con dos bolsas grandes repletas de deliciosos postres y galletas se diría a su casa lista para hacer sus tareas, tal vez no fuera la más bonita ni popular, pero al menos no podía mandar al traste su vida, en unos años decían las revistas que ella mejoraría físicamente…lo dudaba, pero las esperanzas jamás las ha perdido.

Salio bruscamente de sus pensamientos cuando choco con algo, no se detuvo a mirar que era con lo que se había golpeado, siguió con la vista fija al piso en su habitual estado de ratoncito indefenso, todo en espera de las duras palabras que estaba segura recibiría. Cuando estiro su mano para recorrer las bolsas que se le habían caído junto a su mochila, otra mano, una morena mano se le adelanto tomando las cosas y ofreciéndosela. Confundida por no recibir ninguna palabra, alzo la mirada para ver quién era la persona que le había ayudado. Pero no estaba preparada para ver un rostro de dios y unos ojos grises que le quitaron el aliento..tal vez hasta el alma.

-Disculpa, no miraba por donde me dirigía-le dijo con voz casual sin soltar para nada esa seriedad que le caracterizaba, pero se notaba que era más tierno a lo normal.

-Bueno…yo

-Creo que se te cayo esto Asuna-Ella sin poder terminar la frase acepto de regreso sus cosas

-Disculpa

-No, perdóname a mí-sus manos la tocaron casualmente en su cabello descubierto, lo hacía tan tierno como si estuviera acariciando a un pequeño bebe-Te molestaría si te acompaño a tu casa?-abrió sus ojos en shock- después de todo vivimos cerca y prácticamente vamos por el mismo camino.

-No, claro que no, me encantaría Kazuto-sama-dijo cohibida bajando su mirada

-Solo dime Kazuto, vamos-ante eso volvió a alzar la mirada sorprendida, sonrojada y nerviosa, se puso a caminar junto a su amor platónico.

-..-Su corazón no dejaba de latir, juraba que le estaba saliendo humo de sus orejas pues estaba que se desmayaba y el sonrojo no la dejaba en paz. Si esto era un sueño podría quedar en el toda su vida, pero una nueva sorpresa le llego cuando su sensual voz se dejó escuchar.

-Sé que nos conocemos y tal vez tengas mala impresión de mi por todo lo que ha pasado, pero nunca nos hemos presentado correctamente- los ojos de plata liquida la observaban tranquilos mientras daba una pequeña reverencia- Mi nombre es Kirigaya, Kirigaya Kazuto

-Yuuki Asuna- respondió con una sonrisa tímida y jubilosa formándose en el rostro.

++PATITO FEO++

Trato de no cruzarse con sus acosadores a esas horas del día, había llegado lo más temprano que pudo para ponerse al día con sus deberes y además su proyecto de recuperación debía de quedar vivo a como diese lugar.

Camino con el rostro atento e indeciso deseando pasar inadvertida, fusionarse con las paredes y que no se dieran cuenta que ella transitaba por allí. Sonrió desganada al darse cuenta de su estupidez, ella era la única que a esa hora caminaba por los pasillos.

Fue al baño un momento para ponerse el gorro, se puso algo de crema para ocultar aquellos molestos granos que le había saltado a la vista y cambio los lentes por los nuevos que el día anterior su médico le había recetado.

-….Suspiro desanimada-parezco una nerd y los ojos saltan a la vista como si fueran ranas, que horror, a Kazuto no le gustara.

Los pasos en el pasillo le llamaron la atención, se había quedado mucho rato ensimismada, asi que recorrió sus cosas y salió apresurada. Estando en la puerta quedo como una estatua, el grupo de acosadores transitaban por el pasillo como los reyes que eran, todos les daban su espacio.

Respiro profundo, pero tuvo que abrir sus ojos en sorpresa al notar confundida como ninguno le hacía caso, iban hablando entre ellos. Trato de quitarse sus lentes para ver si la formula no había hecho ilusionar, pero tuvo que apoyarse de la puerta para no desmayarse al ver como Kazuto se daba media vuelta, le sonreía y le picaba el ojo.

-Si este es un sueño no quiero despertar.

Desde ese día noto como el grupo de acosadores la había dejado en paz, no le hablaban ni siquiera intentaban acercarse, solo miraban como Kazuto se acercaba a ella y se perdían del lugar.

++PATITO FEO++

-Gracias por prestarme los apuntes de matemáticas Kazuto-dijo Asuna mientras que le hacía una reverencia sonriendo, ambos estaban parados frente a la residencia del pelinegro con el atardecer cayendo sobre sus hombros-Te lo regresare en cuanto lo termine de pasar y hacer la tarea.

-Espera Asuna-la detuvo el pelinegro

-Si dime?-le pregunto sonrojada, le parecía que ese día estaba más guapo que de costumbre

-Quieres pasar?, podemos hacer las cosas junto y terminar más rápido-El corazón le dio un vuelco, sus ojos ambarinos no perdían a detalle como este abrió la puerta y la invito a pasar.

-Si no te molesta-le respondió sonriendo con un pronunciado sonrojo. Entro a la casa y Kazuto le facilito ser el guía llevándola justo a su habitación, no podía evitar admirar lo hermoso de aquella costosa residencia.

Cuando estuvo frente a la habitación de su amado sentía estar en las nubes, primero el hombre del que estaba enamorada le había comenzado a hablar, se habían hecho muy buenos amigos en los últimos meses, le ayudaba en las materias en las que ella no entendía nada, la protegía del acoso de sus amigos y para rematar ahora estaba en su casa, en su territorio privado. Un lugar del que tenía conocimiento que ninguna mujer que no fuera la madre y hermana del pelinegro había pisado. Nadie tenía tal privilegio hasta ahora.

-Tienes una habitación muy bonito-lo alago

-Muchas gracias-este se había quedado recargado en su puerta observándola de arriba hacia abajo con aquellos ojos plata que la hacían temblar-pero creo que hay algo más hermoso en esta habitación-le dijo con un susurro ronco.

-Y que es?-pregunto inocente observando los cuadros y la pecera que había en el lugar. No sintió cuando su acompañante se puso tras de ella abrazándola con un sobresalto-Ka..Kazuto

-Si quieres te enseño-le retiro su gorro mientras besaba con suavidad su cuello-Eres muy hermosa Asuna, no puedo resistirme a ti.

-Es..espera-trato de separarse abochornada-debemos estudiar..no..no podem..-apenas pudo pronunciar esas palabras cuando sus lentes fueron retirados y recibiendo un beso en sus labios.

-No lo hare, esta noche serás mía Asuna-le dijo ronco mientras volvía a atacar sus labios.

Sus ojos se abrieron en shock al saber que la mirada que le dirigía era la de un predador, quería tomarla y lo haría allí mismo…no debería de sentirse insegura después de todo lo haría con la persona que amaba y darle la virginidad era la prueba de su amor hacia el.

Sin decir mas palabra, me deje caer en su cama, le di el control completo de mi cuerpo. Hicimos el amor por primera vez, apasionadamente, le dije que lo amaba entre gemidos y el me acaricio enviándome a las estrellas. Pasé la noche en casa del amor de mi vida y dormí sobre su pecho. Mi fealdad, ser el patito feo había dejado de importarme porque un hombre maravilloso me había aceptado tal como era, asi con este apariencia endeble.

Me ruborice completamente cuando me descubrió y su sonrisa se amplió-eres una diosa mi bella dama, que eso no te quede duda.

-Soy Solo tuya

-Así como yo soy tuyo mi diosa

Al día siguiente, cuando abrí la ventana de su habitación siendo la primera en despertar, los frutos de la manzanas brillaban bajo el roció de la lluvia matutina. Los ruiseñores se acercaban a picotearlos y trinaban en el jardín.

Mi mirada se entrelazo con su plata al verle despertar, no me dijo nada, pero al tumbarme sobre su cama y el posicionarse sobre mi cuerpo desnudo me dijo que ese fin de semana no saldría de su casa.

Fue una experiencia inolvidable

CONTINUARA…

Nos veremos pronto en una nueva actualización, espero que salga antes de que mis vacaciones terminen, pero si no es así no se preocupen, esta historia continua, porque nuestro Patito Feo aun no descansara, ella continuara con su camino de martirio.

Sayo.