Título: Contrato con La Bestia

Autora: Kigen no Lawliet

Pareja: SesshomaruxKagome

Disclaimer: Los personajes de Inuyasha pertenecen a su respectiva creadora, la queridísima Rumiko Takahashi, yo solo hago uso de los mismos por diversión.

La historia aquí escrita sí es de mi completa autoría ¡Digan no al Plagio!

Advertencias Generales: Lime, Futuros Lemons, Violencia Gráfica. Palabras Soeces.

Advertencias del Capítulo: Palabras subidas de tono, violencia intermedia.

Sinapsis: Su bestia interna la exigía, la deseaba, pero no quería una humana solo había un problema, ella lo repudiaba, lo rechazaba. Volverla una youkai implicaba caer bajo, especialmente en medio de un mundo donde las miko oscuras estaban destruyendo imperios; y la perla con el alma de Naraku intentaba derrocar a la perla de Shikon. Lemon y Violencia.

Aclaración: ¡Al fin he llegado a vacaciones! Ya podré actualizar más seguido, lamento mucho no haber actualizado antes pero de verdad tuve problemas, el cargador de la computadora dejó de funcionar y estuve esperándolo tres semanas y casi ni tenía tiempo para seguir escribiendo, ¡espero me disculpen!, el capítulo creo que viene algo confuso pero es por el punto de vista.

Sin más que decir disfruten la lectura.

Nota: Lo escrito en negrita durante el texto hace referencia al demonio de Sesshomaru

'…' Pensamientos

Capítulo 5-Desquite y Errores

Kagome Pov's

Estaba sorprendida y asustada.

Sesshomaru estaba aquí. No lucía molesto, es más, podría jurar que parecía no saber nada acerca de lo que sucedió. Fue atacado de la nada para luego poder ver al ejército que se revelaba por detrás del bosque. De gran suerte logré llegar minutos antes para advertirle a Minene y a su esposo lo que podría ocurrir esta noche.

Les dije que se ocultaran, solo así lograrían sobrevivir.

Vi dos flechas acercarse de la nada a mi cara a lo que di un pequeño grito de sorpresa, logré deshacerlas para luego mirar como en un segundo la extraña mujer que estaba frente a Sesshomaru se acercaba a él con clara intención de atacarlo.

— ¡Cuidado Sesshomaru! —no pude evitar gritar cuando vi que se distrajo un segundo mirando a mi dirección pero de nada sirvió, la esfera de la mujer se transformó en un arma que atravesó las costillas del Daiyoukai saliendo por el otro lado de su costado, ¿estará bien? Un momento…

¿Por qué me preocupo?

Es un desgraciado que junto con su bestia no aceptan un no como respuesta, además de ser egocéntrico y un ser despreciable a más no poder. Entonces, ¿qué me ocurría? ¿Por qué sentí que me faltaba el aire con solo ver esa escena?

Podría ser porque no estaba acostumbrada a ver a un ser tan poderoso como él ser herido, o porque de alguna manera, sentía que el hecho de que estuviese herido era mi culpa, a todo esto ¿Se habrá distraído por mi culpa?, según entendí de Takumi de alguna bizarra forma a manera de posesión se preocupaba por mí…

O quizá estoy equivocada.

Él no podía preocuparse por nadie. Por Kami, ¡era Sesshomaru y su egocéntrico demonio!

Entonces lo recordé, el motivo más posible por el cual yo estaría tan preocupada ¡claro, era lo más lógico!

A pesar de todo no dejaba de ser el hermano de mi mejor amigo y aún más importante, él me había salvado la vida en ocasiones anteriores, prácticamente yo le debía la vida. Salí de mis pensamientos en un golpe de realidad cuando cavilé la gravedad de la situación, Sesshomaru había sido lastimado y no sabía que tan mal podría estar, corrí a su dirección asesinando a todo demonio que se me acercara cuando lo vi moverse.

— ¿Qué ocurre Mi Lord? No puede defenderse de un ataque tan simple de la gran Aria-sama, portadora del aura de Naraku, hija de la gran Junko-sama—escuché su risa como maniática mientras pude sentir al acercarme a la multitud, el hedor de la podredumbre—al parecer es obvio suponer que no pudiste, después de todo solo eres un youkai más del montón—me detuve en seco, pude ver el youki de Sesshomaru en casi nulo; eso hubiese sido normal si no lo conociera, pero aunque no lo conozco a la perfección sé que su youki siempre es constante y en un nivel que muestra su enorme ego

—No esperaba tener que hacer esto tan pronto… escoria—fue inmensamente veloz, con su único brazo tomó la mano de la extraña demonio y sin mesura ni delicadeza rompió su muñeca triturándola. Casi puedo jurar que escuché el crujir de sus huesos quebrándose y eso que estaba aún a buena distancia; no se hizo esperar el alarido de dolor de mujer frente a él lo que me erizó el cabello, pues su veracidad fue algo increíble

— ¡Ah, suéltame maldito! —La vi forcejear para soltarse pero no lo pudo hacer, los ojos de mi ¿aliado? Estaban cubiertos por su flequillo por lo que solo pude ver un destello rojo entre la oscuridad, di un paso hacia atrás al ver eso—escuchen bola de inútiles, ¡todos contra este bastardo! —la lluvia de flechas hacia Sesshomaru no esperó, yo me debatía internamente ¿acaso Takumi habría tomado el control de su cuerpo de nuevo? Si es así ¿qué será de mí?

¿Debía ayudarlo o no?

¿Debería dejar que fuera atacado?

El miedo me impedía moverme pero sentí en mi pecho que debía ayudarle, no dejarlo, ¡No podría perdonarme si algo le sucediera por mi culpa!

Apunté con mi arco mientras llenaba mi flecha de energía y la enviaba contra las otras que se deshacían por llevar energía grisácea en ellas; volví a ver a Sesshomaru quien ahora tenía quemaduras en parte de su cara. Oh no. Lo olvidé.

Sesshomaru también es un demonio.

Volteó a ver hacia mi dirección mientras sonreía y pude reconocerlo.

—Es un placer volver a verte mi querida Miko—mis cabellos se erizaron al ver el rostro de Takumi revelarse con sus características marcas moradas en las mejillas pero con varios rosetones sangrando, lo vi soltar rápidamente a la demonio y volver a tomarla pero del cuello en milésimas de segundo—esto será más divertido de lo que pensé, esta estúpida que tengo en garras intentó adormecer al cachorro y solo consiguió liberarme—lo vi dejar de reír un momento—y tú—dijo dirigiéndose a Aria la cual empezaba a hiperventilarse del pánico—me pagarás el hecho de que intentaras matarme—lo que vi a continuación me hizo solo abrir los ojos de par en par

Desgarrando su cuello la cercenó sin piedad mientras esta se volvía cenizas y un corazón palpitante en el frío suelo, todos los seres miraron donde antes estuvo quien dirigía su ejército para luego mirar el corazón ser aplastado por el pie lleno de youki del amo de la región del Oeste. Por alguna extraña razón no me pareció del todo asqueroso, algo en su manera de demostrar su poder hacía que sintiera todo mi cuerpo tensarse mientras me recorría un ligero calor.

Aún estaba tan perpleja que no sentí cuando él se movió rápidamente a mi espalda, pensé que moriría en ese momento pues sus ojos carmesí destellaron cuando volteó mi barbilla para obligarme a mirarlo a ellos.

—Viste lo que me hiciste miko—no era una pregunta, era una afirmación—no solamente esto mi querida futura hembra, sino… ¿recuerdas lo sucedido hace poco? —no pude hacer más que bajar mi cabeza avergonzada intentando esquivar sus ojos atemorizantes y di un paso hacia adelante alejándome de ese ser de voz seductora; me di vuelta para encararlo, era riesgoso darle la espalda

—Por favor Sesshomaru, reacciona—lo llamé para saber si estaba ahí dentro, no podría defenderme lo suficiente si de nuevo intentaba atacarme, la cercanía haría que mi lucha fuera en vano, escuché la risa de Takumi mientras solo parecía querer morir de tanto carcajearse

—Si yo fuera tú, iría inclinándome, no hay manera de que escapes—quise moverme de nuevo pero la extraña imagen de la escena anterior me hizo darme cuenta de algo

Soy una humana, frágil, grácil, increíblemente indefensa.

La única manera que tenía de defenderme no era efectiva sobre quienes debería, sí, humanos; no demonios, los demonios muchas veces atacaban por miedo y no por sed de expansión, pero aquí me hallaba, peleando con uno por algo tan tonto como lo era una pequeña agresión en defensa personal y un accidente.

Porque era tonto ¿Verdad?

Pero por extraño que sonase no sentía el miedo que debería.

Pensando de más me di cuenta del escenario en el que estábamos y del riesgo que aún sufría mientras perdía tiempo con ese sujeto, empecé a enojarme cuando vi su sonrisa autosuficiente en su rostro demacrado, lo que hizo que me entrara un impulso de idiotez.

—Dices que eres un demonio poderoso, pero estás furioso por algo que fácilmente puedes sanar—dejó de sonreír cuando dije eso— ¿o acaso el poderoso Lord del Oeste es un ser tan débil que reclama por pequeñeces?

—Estás tentando mucho tu suerte miko rebelde

—No es como que te importe—dije mientras me acercaba de nuevo a él y cargaba mi dedo de reiki antes de picarle el pecho y ver la ligera molestia al quemarlo con el mismo, sonreí al notarlo—no hace que seas menos patético al reclamarme algo como eso—sentí su mano sobre mi muñeca de un pronto a otro

—Maldita, te encanta provocarme—llevó mi mano a centímetros de su boca mientras empezó a lamer la palma enviando extrañas y excitantes sensaciones a mi cuerpo al sentir el contacto con su lengua caliente—tu rebeldía solo me hace desearte más—sin preaviso alguno mordió mi muñeca a lo que solo supe rodearla de reiki para que me soltara, vi su boca quemarse mientras yo me alejé dos pasos cayendo al encontrarme con un desnivel en el suelo

Desde mi baja altura pude ver algo con terror, su youki empezaba a salir de manera descomunal de su cuerpo sanando todas sus heridas al instante, se acercó a mí sin nada más que furia en su mirada, me tomó del cuello encajando sus garras en él, el reiki no lograba sanarme ni lastimarlo, maldije mi suerte, yo y mi bocota.

— ¿Aun crees que no te haría daño? —me susurró al oído, se me erizaron los cabellos al escuchar su voz ronca y áspera, el miedo y odio crecían en mi interior, aunque muriera de susto nunca le daría el placer de saberlo

—Eso me tiene sin cuidado—su garras me hicieron sangrar, él para lastimarme no necesitaba su youki pero yo no tenía manera de herirlo

Mordió mi mejilla haciéndome gritar inevitablemente, podría casi llorar del dolor pues sentí como sus colmillos atravesaban esa delgada piel, él se relamió los labios de gusto a lo que yo solo hice una mueca asqueada.

—Sabes jodidamente bien—quise llorar, era un maldito, con su energía a tal potencia rodeando la mía era inútil, y podía aprovecharse de mí

—No me das miedo—le dije más por necesidad de recordármelo a mí misma

—Mientes, tu olor dice otra cosa—me siseó al oído antes de lamerlo, no pude evitar la onda de calor que viajó por mi cuerpo hacia un punto de mí en específico

—Aléjate—casi supliqué—te odio, me das asco

—Tu amiga de abajo no piensa lo mismo—olvidé que también podía oler esas reacciones, intenté golpearlo aumentando mi energía pero esta si acaso lograban quemarlo para verlo regenerarse lentamente, vi que se acercaba de nuevo con dirección a mis labios pero solo volteé mi cabeza para evitarlo—sigue resistiéndote, eso me incita

—No—estaba desperdiciando demasiado reiki

— ¿Qué?

— ¡Déjame!

—Si no quieres que te muerda el cuello y te marque como mía, bésame mi querida hembra

Lo volteé a mirar no pudiendo creer lo que dijo, maldito, creía que caería en sus trampas.

—Hazlo si quieres, pero sabes que eso no funciona así—le vi fruncir el ceño

— ¿Quién te lo dijo? —

—Inuyasha me lo explicó antes de la boda

—La que no se dio—lo abofeteé aunque sabía que eso solo le dejaría ligerísimas heridas, pero quería que supiera que lo despreciaba, me apretó más fuerte el cuello impidiéndome respirar correctamente

—Suéltame—era una orden, aunque sonó a súplica por la falta de aire

Estábamos tan metidos en nuestro propio mundo que ignoramos como el ejército enemigo a nuestro alrededor empezaba a penetrar el palacio por la entrada trasera, escuchamos los gritos y los pedidos de auxilio por parte de las tropas de Minene-sama a lo que quise reaccionar.

—Por favor, déjame ir a ayudar—intenté con todas mis fuerzas soltarme

—No hasta que aceptes lo que te dije antes

No quise responder, no quería, mi orgullo y mi estúpida vida estaban en juego. De un momento a otro dejé de sentir presión en mi cuerpo hasta sentir algo pesado caer sobre mi casi cubriéndome.

Takumi o Sesshomaru, quien fuera en ese momento se encontraba dormido sobre mí ¿qué habrá sucedido…?

—Al fin, su tonta conversación ya me tenía harta—escuché una voz misteriosa, intenté empujar el enorme cuerpo de Sesshomaru hacia un lado para saber quién era, fracasé en el intento, el desgraciado pesaba más de lo que aparentaba, al segundo intento lo logré

Me reincorporé y me di la vuelta solo para desear que ese estúpido demonio que ahora yacía dormido se despertara, la energía y el miasma que despedía esa mujer era descomunal.

—Saludos, estimada Shikon no miko, espero que me reconozca de ahora en más—no pude más que abrir mis ojos de par en par, ella era…—soy Junko Kimishitsu, más conocida como la Dama del Este—deseé desaparecer en ese momento… sin aliados, debilitada y a punto de un colapso por todo el reiki utilizado solo pude pensar una cosa

Maldito Takumi. Me ha dejado sola con la madre de su última víctima.

Sentí el aire faltarme de un pronto a otro, miré hacia mis costillas al sentir algo atravesarlas y solo pude contener la lágrimas; una lanza se abría paso entre las costillas mientras de igual manera pude percibir que perforaba uno de mis pulmones. Escuché la risa de sus pálidos labios abrirse paso por ellos, lo sabía, había perdido la batalla y quizá también la guerra.

—Querida Miko feudal, quiero que sepa que su sola presencia me provoca repulsión incluso mayor que la que me provoca ver al bastardo mayor de Irasue—vi como lo pateaba provocando un sonido sordo al contacto con su piel—Aria-chan nunca supo controlar su lengua, siempre supe que moriría por su ineptitud pero no esperaba que de una manera tan simple, él la humilló—dio otra patada en su costado haciendo crujir sus huesos, mis ojos se tornaron más llorosos angustiados por Sesshomaru, sí, por él, no por su bestia

—Por favor, déjalo—susurré por la falta de aire, no supe por qué lo dije de manera tan directa, pero sabía que si no sobrevivía todo pendería de él y sabía que no dejaría todo de esa manera luego de esa humillación

Recordé que había caído sobre mí… ¿acaso estaría?

¡No! No podía ser, sino, todo dependería de mí, y sabía por el dolor que me ocasionaba respirar que quizá no duraría demasiado. Los dos fuimos unos idiotas, si nos hubiésemos unidos desde el principio nada de esto habría ocurrido, aún bajo la mirada atenta de nuestro verdugo empecé a arrastrarme hacía mi aliado-enemigo, necesitaba comprobar que estaba bien a pesar de todo.

—Miko estúpida, no puedes hacer nada para salvarle, le he inyectado veneno a base de reiki que ningún youkai ha logrado sobrevivir, prácticamente destruye todo su sistema sanguíneo—me detuve en seco aún con la lanza atravesando mi cuerpo, esto no podría estar pasando… no en este momento. Él debía vivir para evitar que todo esto sucediera, si moría sería el único capaz de frenar este cataclismo

— ¿Por… qué, ha-haces esto? —logré llegar hasta el cuerpo de él, que se sentía frío y empezaba a sentirse rígido, maldición, ¡necesitaba extraerle el veneno de alguna manera!

— ¡Ja!, creo que mereces saberlo antes de morir, de igual manera ya han capturado a los rehenes y el eclipse está a pronto a iniciar—me asusté más de ser posible mientras con mi mano izquierda bajo el pecho de Sesshomaru intentaba utilizar una técnica de sanación prohibida entre las mikos ¿Por qué prohibida? Pues permitía sanar a seres de youki, pero el youki del otro ser podía hacer estragos en tu energía y podía ocasionarte desde enfermedades hasta la muerte. Aun así seguí curando a Sesshomaru aprovechando su distracción

— ¿Sabes el papel que jugó Onigumo en la vida de quien encarnaste? —me congelé, si era lo que imaginaba estaba en grandes problemas

—Tú eres…

—Sí, también soy ella

End Kagome Pov's

XXX

XX

X

Fin del Capítulo

Notas Finales: Aquí se puede ver que el siguiente capítulo estará bastante interesante, el drama continuará mientras los problemas solo irán creciendo para nuestros amigos youkai y miko; aquí les dejo algunas preguntas de pensar (:O) :

¿Qué oscuro secreto es el impulsor del odio de Junko-sama hacia nuestros amigos? (aunque el que le tiene a Sessho es más que obvio el motivo XD)

¿Dónde están Inuyasha y sus amigos?

¿Takumi admitirá lo que hizo?

¿Kagome dejará de odiar a Sesshy?

¿Dejaré de actualizar tarde? (esta es en broma :'( )

¡Todo esto en el siguiente capítulo de Contrato con la Bestia!

Esto se pone cada vez más en tensión, créanme que hasta a mí me trae con ganas de continuar rápido el siguiente capítulo y aprovechando estos días libres ¡actualizaré!, aunque no solo este fic, mis otros fics también.

Ya saben, si gustan pueden dejarme un Review con su opinión, ustedes motivan a los escritores aunque sea con un pequeñito mensaje, nos alegra ver que hay gente a la que les gusta lo que escribimos. Y gracias infinitas a los lectores, el apoyo de ustedes es lo mejor.

Si puedo actualizaré antes de año nuevo, para no dejarlas con la duda del pobre destino que les depara a nuestros amigos de ahora en adelante D:

Agradecimientos especiales por sus Review a:

Andy Taisho

Chene

Serenity Usagi

Nancyclaudinec

Faby Sama

Daiisevani

Guest

Okita Kagura

Nena Taisho

Les agradezco enormemente el apoyo, créanme que la mayoría de la motivación que recibo es de ustedes que me motivan a escribir y actualizar antes :D. (Espero que no me haya faltado nadie de agradecer en la lista)

A los que agregaron a Favoritos y a los Seguidores también, realmente me emociona muchísimo saber que les gusta lo que escribo

Les invito a leer mis otros fics, hay variedad en mi perfil por si gustan pasar.

¡Gracias por el apoyo de verdad!

Se despide

Kigen-chan