El principio de todo

(POV: Ashton Adler: Maestro Asesino)

"Laa shay'a waqi'un Mutlaq bala kul'un mumkin"

"Nada es verdad, todo está permitido"

La principal parte del credo se repetía una y otra vez en mi cabeza mientras trataba de atender la aburrida clase de historia. Era cierto que no la necesitaba, pero mi misión era otra y debía cumplirla. Comprendía a la perfección la importancia de esa chica, aun sin saber cuál era en realidad su utilidad. Muy guapa era, desde luego, pero no creo que esa fuera la razón por la que la tenía que vigilar. Estaba a punto de quedarme dormido, cuando escuche algo de la clase que me llamo la atención.

—Esta supuesta orden, denominada como "La orden de los Nizaríes" Eran unos mercenarios expertos en la muerte metódica de enemigos políticos y militares. Se caracterizaban por su eficacia y discreción al momento de ejecutarlos. Su rastro es muy difícil, incluso en internet, y se cree que desaparecieron entre 1200 y 1245 d.c. después de haber sido derrotados por la orden de los caballeros templarios.

Sonreí para mis adentros, aquel hombre no tenía ni idea.

— ¿Cómo vas, hermanito? — Una voz se oyó de repente.

— ¿Cómo crees? —Le pregunte con sorna a la voz — ¿Por qué me encargaron a mí esto?

—Por dos razones, una, eres el más joven de los tres.

—Por tres minutos, genio. —Le conteste con fastidio.

—Dos, eres el que posee las mejores habilidades físicas.

—Lo tomare como un cumplido, gracias —

—Y tres, tenemos mejores cosas que hacer que andar atendiendo una clase de historia. —

—Sin comentarios, ahora, si me hicieras el favor, podrías salir de mi cabeza, gracias, tengo mejores cosas que hacer, que estar hablando contigo metido, viendo todo lo que pasa por mi cabeza.

— ¡Hey! Si lo que quieres es que te deje solo para que sigas teniendo pensamientos morbosos con tu protegida, no soy quien para decir que no. —Dijo, mientras se reía y abandonaba mi cabeza.

—Maldito hijo de pu…— Empecé a mascullar entre dientes, pero algo me interrumpió.

—Señor Ketchum, hágame el favor de dejar la muy interesante conversación consigo mismo, y prestar atención a la clase.

Los alumnos se rieron, tanto de la burla del maestro, como de mi apellido, el cual, cuando mi hermano vino a inscribirme, no se le ocurrió un nombre mejor que un aderezo de papas fritas.

Con un suspiro de resignación, me acomode, voltee en dirección a la cabellera de color miel, y empecé a recordar como todo esto había empezado.

El viento aullaba en mis oídos, los techos pasaban de largo por mis pies, mientras mi único pensamiento era que no se escapara. Lo estaba disfrutando en serio, esto era lo mío, por esto vivía.

Logre llevar a mi victima hasta un callejón sin salida, sin embargo, y para suma ventaja suya, había logrado un rehén y en estos momentos le apuntaba con una pistola en la sien.

—Pero miren quien está aquí, al parecer soy lo suficientemente importante como para que Ashton Adler quiera cazarme. Dime ¿En qué le puedo servir? — Su ironía me estaba sacando de quicio.

— ¿A dónde te dirigías? ¿Y por qué? —

Sus labios formaron una sonrisa cruel.

—No creo que eso sea lo más conveniente, fui a hacer unos mandados, si tanto te interesa. —Era obvio que no me diría nada.

—Muy bien, probemos otra vez, ¿Quién es tu jefe más inmediato? —

— ¿Sabias? Para ser un Adler, no sabes nada acerca de cómo conseguir información.

—Eh ¿Por qué lo dices? Creo que ya tengo toda la información que necesito, y…te equivocabas, no vino solo un Adler a por ti, vinieron los tres.

Pude ver como el hombre hacia una mueca de asombro y abría la boca para decir algo, más nunca lo hizo, pues una afilada daga terminó silenciándolo para siempre. La daga se retiró, y la rehén se pudo quitarse fácilmente al hombre de encima. El pesado cuerpo cayo, dejando ver la silueta de mi hermano atrás de él.

—Rest In Peace — dijo mi hermano mientras

—Pude verte mientras te escondías Kalm, deberías ocultarte mejor —Escuchamos una voz, y acto seguido una mancha de color negro cayo después de un salto de fe.

—Gracias hermanito, no es que pretenda burlar tus ojos milagrosos ¿eh Gary? — Gary hizo un gesto negativo, más sus ojos eran burlones.

—Aun con mi poder, no debería poder verte cuando usas el camuflaje — Dijo mientras le daba un coscorrón a Oscar

—Ya, ya fieras, es hora de regresar a la sede —Nuestra compañera de ojos y pelo castaño los interrumpió.

—Rebeca tiene razón, es hora de volver, Gary ¿tienes toda la información verdad? — Le di la razón a nuestra compañera.

—Revise en su mente justo en el momento en el que le hiciste las preguntas, su trabajo era raptar a una chica de nombre Serena del colegio St. Mark, es de gran importancia para los templarios. Su jefe, y el emisor de la misión es el mismo jefe de los templarios. —

— ¿Qué es lo que planean, tratando de raptar a la chica? —Pregunto Rebeca.

—No lo sé, estaba por descubrirlo cuando "ALGUIEN" le metió una daga en la nuca. —Dijo con ironía Gary.

Al ver que iban a empezar a pelear de nuevo, decidí intervenir.

—No importa, lo que es relevante es que los templarios necesitan a esa chica, y no se las pondremos fácil. Regresemos de una vez para saber qué haremos. —

Y con esas palabras, regresamos a nuestra base.

Nos encontramos con nuestro padre, Redem Adler en su oficina. Él era actualmente el mentor de la hermandad y el maestro asesino supremo. Dado que no contaba con el título de maestra asesina, Rebeca tuvo que quedarse afuera.

— ¿Qué consiguieron? — Nos preguntó de manera neutral nuestro padre.

—El templario se dirigía a raptar a una chica al colegio St. Mark, no sabemos razones. —Contesto Gary.

— ¿Saben la identidad de la chica? —

—…Era Paz…no…Tranquili… ¡Ah ya! Se llamaba Serena. —Contesto Gary cuando al fin se acordó del nombre.

—Muy bien, nos encargaremos de investigar a la chica, mientras tanto, necesito que la vigilen muy de cerca, si los templarios la quieren, debemos protegerla. — Mi padre dejo saco unos papeles de su escritorio y empezó a escribir.

— ¿Qué necesitas que hagamos, papa? —Dijo Kalm, que hasta entones había permanecido en silencio.

—Le asignare a la chica prioridad nivel dos, por lo que tendrán que conformar su grupo de asesinos calificados. — Nos dijo nuestro padre mientras estampaba el sello de su anillo en el papel y lo enrollaba.

—Creo que solo con nosotros y Rebeca bastaremos para esta misión. —Contesto Gary.

—Hagan lo que mejor crean, las únicas normas que tienen que seguir son las que están escritas en el pergamino de la misión. — El asesino supremo me entregó el pergamino e inmediatamente salimos del lugar.

Nos encontramos con Rebeca en el comedor de la sede.

— ¿Qué paso? — Nos preguntó mientras tomaba un poco de fresco de su vaso.

—Tenemos una nueva misión — Le dije con ironía.

— ¿Asesinato? ¿Persecución? ¿Infiltración? —

—No, no y…no —

— ¿Entonces? —

Le mostré el pergamino enrollado.

—Haremos de niñeras—

—…— Rebeca no pudo articular palabra — ¿Qué tan importante es a quien debemos cuidar para que nos lo pongan a nosotros? —Pudo decir al fin.

—Su nombre es Serena —Conteste yo. —Y tiene prioridad nivel dos —

—Alguien deberá infiltrarse en la escuela y tenerla controlada. —Dijo Gary

Todos voltearon a verme a mí

—No…no, no, no — Exclame asustado —No voy a ir a tomar aburridas clases por esta misión.

—Sí, si lo harás —Dijo Kalm —Eres el único que parece en la edad de ir a la secundaria. —

Señale de manera irónica a Rebeca, pues ella parecía tan o más joven que yo.

—Yo no tengo las habilidades que ustedes tienen, no creo ser la indicada para el trabajo —Respondió mientras me sacaba la lengua.

—Claro, saca a flote nuestros dones cuando te conviene —Le conteste con fastidio. —Muy bien, matricúlenme en la misma clase que ella, y asegúrense que reciba sus mismas clases, yo hare el resto. —

Gary sonrió de manera maliciosa.

—Claro, no hay ningún problema —

Y eso me llevaba a mi situación actual.

Sentado en los últimos asientos, muriéndome vivo, rogándole a Dios que apareciera algún templario o algo interesante para entrar en acción.

Aburrido, saque el pergamino que nos había dado mi padre, y que tendría que cumplir al pie de la letra. El sello del mentor asesino usa algún tipo de magia, y si alguien implicado rompe alguna cosa que este escrita en el contrato, lo sabrá tanto el mentor como el asesino en cuestión. Se supone que el tatuaje que tengo en mi antebrazo izquierdo debería escocer en caso de que eso pasara. Abrí el pergamino y me puse a leer todas las reglas que implicaban la misión.

Primero estaban las básicas, y las que siempre deben ser cumplidas por los asesinos

-Apartaras tu hoja de la carne inocente.

-Serás siempre discreto

-Nunca pondrás en peligro la orden.

Luego estaban las reglas particulares de la misión.

-No revelaras tu identidad a menos que sea estrictamente necesario

-Protegerás lo que guardas con tu vida.

-Antepondrás los intereses de esta misión antes de los propios.

Actuamos en las sombras para servir a la luz, somos Asesinos.

Y ahí concluía, el protocolo no exige muchas cosas cuando tienes que actuar de guardaespaldas. Guarde el pergamino y seguí aburriéndome en clase.

Se abrió la puerta y apareció el director, intercambio algunas palabras con el maestro, y se fue a traer algo, o a alguien.

—Compañeros, les presento a su nuevo compañero de aula, lo transferimos de matrícula por su propia petición.

Apareció un chico que parecía mayor, de ojos azules y pelo rubio.

—Les presento a Trip. —

Inmediatamente comprobé que mi daga oculta estaba en mi antebrazo derecho, este chico me daba muy mala espina.

¿Qué tal pequeños asesinos? Aquí su mentor Altaír trayéndoles una nueva historia, que empezare a hacer de forma paralela con "¡De Vacaciones Con Los Ketchum!" y "Varados en la isla"

Lo más probable será que les traiga el segundo y último capítulo de "Atrapados en el baño"

Si les quedaron dudas acerca de las "habilidades" o alguna otra cosa, tranquilos, que lo aclarare en el siguiente capítulo. Pd. Rebeca es un OC

Esta historia no será un crossover, ya que no utilizo a ningún personaje de Assassin´s Creed, tan solo parte de la historia (a pesar que la trama en general es de mi pertenencia)

Esta historia (como todas las demás) será de amourshipping, tranquilos.

Espero sus reviews y comentarios ¡Hasta la próxima!

Rest In Peace

Altair.