Por fin esta lista la segunda parte. Me inspire en un comentario (solo que digamos que le cambie algunas cosas)

Personajes de Cassandra Clare, historia mía.

A leer.


Alec, Isabelle y Clary entraron a la casa de la pelirroja. Era una modesta casa de dos pisos en Brooklyn. Adentro el lugar era acogedor y estaba lleno de fotografías de Clary, una mujer también pelirroja pero mayor y un chico de cabello rubio pálido. Alec supuso que serían la madre y el hermano de Clary.

-¡Mamá!- Llamo Clary- ¡Ya estamos aquí!- Al poco tiempo una mujer salió de una entrada que debería ser la cocina. Tenía el cabello rojo recogido, una mancha de harina en una mejilla y un delantal.

-¡Bienvenidos!- Exclamó ella feliz acercándose a los chicos- Yo soy la madre de Clary, pueden decirme Jocelyn-

-Veo el parecido- Comentó Isabelle, a lo que Jocelyn sonrió.

- Hija ¿Ya les explicaste como dormirán?-

-Aún no- Respondió Clary y se giró hacia Alec e Izzy- Isabelle, tú dormirás en mi habitación conmigo, he mudado una nueva cama para que estés cómoda. Y tu Alec, dormirás en el cuarto de mi hermano- La chica pelirroja se giró y empezó a subir las escaleras, Alec e Isabelle la siguieron cargando sus maletas. En el segundo piso se extendía un corredor con algunas puertas a los lados. La pelirroja abrió una dejando a la vista una habitación de paredes blancas y cubrecamas azul.

-Aquí es, Alec- Este último entró y observo el lugar. Estaba todo ordenado, como discos de música y libros en un librero. Tomaría tiempo acostumbrarse a dormir en el cuarto de otra persona pero la habitación era lo suficientemente bonita como para que no fuera imposible.

-Gracias- Dijo.

-Te dejo para que te instales y descanses un poco- Clary cerró la puerta llevándose consigo a Isabelle para mostrarle donde dormiría ella.

Alec dejó su maleta en el suelo y se lanzó sobre la cama. No recordaba alguna otra vez en la que tuviera más sueño del que tenía en ese momento, quería cerrar sus ojos y no despertar hasta el fin del mundo, pero la suerte no estaba de su lado porque su celular vibró en su bolsillo. Era una llamada de su primo Jace.

-Jace- Saludó al contestar.

-Hey, Maryse me pidió que te llamara para saber si están bien- Informó el rubio- Así que ¿Están bien?-

-Todo bien por el momento-

- Excelente. Jonathan ya llegó, me pareció un chico agradable a primera vista pero aún no he hablado con él, a los diez minutos de llegar se encerró en tu habitación y no ha abierto a nadie. Maryse dice que debe estar durmiendo-

-Qué suerte tiene- Comentó el ojiazul con voz lastimera.

-¿Y qué tal es Clary en persona? ¿Es atractiva?-

-Es igual que en las fotos solo que se mueve- Alec cerró un poco los ojos para descansarlos- Jace aprecio tu llamada pero ahora mismo quisiera dormirme ¿Te puedo llamar en unas horas?- El rubio chasqueó la lengua.

-Que maleducado- Comentó- De acuerdo, llamaré a tu hermana entonces- Alec asintió aunque Jace no pudiera verlo y estuvo a punto de colgar pero el sueño lo venció y sin darse cuenta ya estaba durmiendo.

Al día siguiente el ojiazul despertó, se duchó y se vistió para finalmente bajar a desayunar. Isabelle estaba sentada observando curiosa un trozo de pastel que estaba servido en un plato frente a ella.

-¿Entonces dices que nunca se te ha quemado?- Preguntaba ella evaluando el pastel.

-Ni una sola vez- Se escuchó la respuesta de Jocelyn proveniente de la cocina. Alec se acercó a su hermana, la saludó con la mano y se sentó frente a ella.

- ¿Qué tal quedar crudo?- Insistía Isabelle

-Nunca- Dijo Jocelyn.

-¿Y nunca se te ha olvidado agregarle un ingrediente? Dime que al menos te ha pasado eso- Jocelyn se asomó por la puerta y al ver a Alec salió y dejó frente a él un trozo del mismo pastel y una taza de café.

- No un ingrediente esencial- Respondió Jocelyn. Isabelle frunció el ceño y recostó su cabeza sobre su mano aburrida- ¡Buen día Alec!- Exclamó la madre de Clary regresando a la cocina y no dándole tiempo al chico de responderle.

- Llevas durmiendo mucho- Comentó su hermana.

- Lo sé, ahora mismo me duele la cabeza- Respondió Alec tomando su taza de café- ¿Y Clary?-

-Aún no baja- Isabelle tomó su tenedor y se llevó un bocado de pastel a la boca- Delicioso. Alec, Jace preguntó por ti anoche y esta mañana, creo que deberías llamarle- El ojiazul asintió imitando a su hermana en comer el pastel- Creo que nos extraña demasiado- Continuó Isabelle- No imagino con quien pasara los días-

- Con chicas- Obvió Alec.

-Si- Replicó ella- Pero me refiero a que, aparte de nosotros, Jace no pasa tiempo con nadie más de su edad. Aleja a las personas con su mal genio-Alec se encogió de hombros.

-Siempre ha sido así-

-Me recuerda a ti-

-¿Qué?-

- Ya sabes, antes de salir del closet-

-¡¿Qué?!-

-Pero no es el mismo caso- Se apresuró a arreglar ella- Me refiero a que luce infeliz. Como si no se sintiera completo, como si algo le faltara- Alec volvió a encogerse de hombros sin saber que responder, entonces escucharon los pasos de alguien bajar las escaleras y correr hasta ellos.

-Buen día- Saludó Clary agitando un montón de folletos en sus manos como si fueran loterías- Isabelle aquí están- La pelinegra sonrió y recibió los folletos. Alec se estiró sobre la mesa para alcanzar a leer.

- ¿Qué es eso?- Preguntó.

- Mis actividades de vacaciones- Respondió Isabelle autosuficiente, después miró a Alec con una ceja alzada- Mías. Aprecio que me hayas acompañado a Nueva York pero yo sola haré el turismo-Alec rodó los ojos.

-Lo suponía-

-¿Saben?- Comentó Clary- Tengo un amigo que trabaja en esa agencia como guía cada verano. Creo que podría llamarle-

-¡Perfecto!- Dijo Izzy- ¿Ves Alec? No estaré sola, estaré con un amigo de Clary-

- Un amigo al que tú no conoces- Puntualizó Alec. Isabelle de pronto sonrió maliciosamente.

- Algunos desconocidos resultan ser interesantes- Comentó, y Alec quiso poderle lanzar su taza de café a la cabeza sin quedar frente a Clary como un loco.

Algunas horas después Alec estaba en su cuarto haciendo una video llamada con Jace. El rubio se veía aburrido en la pantalla, y para Alec esas cosas eran muy fáciles de notar en su mejor amigo.

-Búscate un pasatiempo- Le estaba proponiendo- Izzy y yo volveremos pronto- Pero Jace solo se encogió de hombros y le dio un mordisco a una manzana que se estaba comiendo- O inscríbete a un campamento de verano-

-¿Para hacer que?- Preguntó Jace- ¿Comer y dormir solo que en un lugar diferente? Prefiero hacer eso en mi casa- Alec suspiró. Jace realmente no parecía feliz, y no sabía qué hacer para animarlo- Ya regreso, iré a botar esto- Jace se paró y su imagen se salió del encuadre de la pantalla. Alec esperó paciente cuando escuchó golpes en la puerta y luego ser abierta.

-Alec- Era Clary- Isabelle ya se fue a hacer sus actividades- Informó ella. Alec asintió decidiendo no preocuparse de más por la seguridad de su hermana en una ciudad que no conocía- Mi mama me ha encargado hacer algunas cosas ¿Quieres acompañarme? Ella me dijo que no es bueno que te quedes todo el día aquí-

-Si claro- Respondió el- En un minuto bajo-

- De acuerdo- Clary volvió a cerrar la puerta y Alec escuchó sus pasos en el corredor. Como Jace aún no había llegado el ojiazul le escribió por el chat que debió irse y que volvía en la noche. Después se paró, se puso una chaqueta de sudadera con capucha y salió de la habitación.


Alec llevaba algunas bolsas en sus manos mientras le seguía el paso a Clary en una congestionada acera. La pelirroja tenía el celular en el oído desde hacía más de diez minutos y Alec empezaba a impacientarse.

-Dile que es una amiga tuya- Decía Clary- Entonces dile que es una amiga de una amiga… Es que no lo entiendo ¿Si es tu amigo no debería hacerte el favor de cederte su grupo?- Alec había entendido algo de la conversación: el amigo de Clary había llegado tarde y el primer grupo de turistas, donde estaba Isabelle, fue asignado a otro guía. Primero cuando Alec lo escuchó se puso rígido, pero luego recordó que no quería preocuparse por las vacaciones de su hermana y con eso se había relajado.

El ojiazul miró a su alrededor. Las personas pasaban sin siquiera importarle si lo empujaban o pisaban. Cada peatón parecía estar metido estrictamente en su vida, en su tiempo, en su problema. Tenían un punto fijo al frente y lo seguían como robots.

-De acuerdo- Dijo Clary- En unos minutos te llamaré para que me digas si se logró solucionar- Momentos después la pelirroja guardo su celular y sus dos manos en sus bolsillos y siguió caminando mientras Alec se preguntaba levemente si ella siquiera recordaba que él la estaba acompañando. Clary caminó rápidamente esquivando a otras personas mientras se dirigía con agilidad para cruzar la calle, Alec detrás de ella trataba de seguirle el paso llevando consigo las bolsas y tratando de evitar golpear a alguien por accidente. Entonces Clary se detuvo en una esquina.

- Aún faltan algunas cosas- Dijo ella y después continuó su camino cruzando la calle. Alec supuso que el mensaje fue para él y continúo tratando de seguirle el paso. Unos momentos después llegaron ante la tienda de una joyería y Clary entró. Alec dejó las bolsas en el suelo y se recostó contra la pared para evitar ser un obstáculo para quienes tenían prisa. Unos minutos después Clary salió con una nueva bolsa, esta era negra y pequeña.

- Esos eran sus pendientes- Informó ella entregándole a Alec la bolsa- Ahora el vestido- La pelirroja se giró y reanudó el camino. Alec suspiró y de nuevo empezó a seguirla.

Después de la tienda de ropa fueron a un salón de belleza para comprar maquillaje y luego a una zapatería. Alec supuso que Jocelyn se estaba preparando para algún evento importante.

-Ya está- Dijo ella. Alec levantó su mirada del suelo para ver a Clary salir de la tienda a la que hacía unos minutos había ingresado- Le compré unos lentes de sol, hay que estar preparados- Alec recibió las nuevas bolsas y siguió a Clary quien de nuevo caminaba.

- ¿Preparados para qué?- Preguntó. Clary sonrió.

-Para la fiesta de vacaciones- Dijo- No sabemos con qué nos vamos a encontrar y mi mamá ama estar preparada para todo- Alec arrugó la nariz.

-¿La de Camille?- Clary lo miró como si hubiera enloquecido.

-No…- El ojiazul solo se rió.

-Claro, obviamente su fiesta no iba a ser la única de toda la ciudad, es solo que fue la primera que pasó por mi mente. ¿Entonces que fiesta?-

- La de los padres de Camille- Alec parpadeó confundido e iba a preguntar pero Clary empezó a alejarse en medio de la gente, Alec buscó con la mirada una cabellera pelirroja y la encontró girando la esquina. Apretó las bolsas en sus manos para evitar perderlas y murmuro disculpas y permisos a medida que empujaba a las personas para alcanzar a la chica. Afortunadamente esa nueva calle estaba menos congestionada, Alec lo sintió como un respiro de aire fresco, pero la tranquilidad duró muy poco ya que se dio cuenta que Clary se había detenido frente a Magnus, quien tenía el celular al oído y caminaba tranquilamente por la acera tomándose su tiempo en cada paso. Alec se acercó hasta ellos y se plantó junto a la pelirroja mientras esperaban que Magnus terminara de hablar.

- ¿Me puedes repetir la primera?- Decía al teléfono- Eso suena muy bien, ten preparada una de esas bebidas ¿Y bocadillos?- Magnus se percató de la presencia de la pelirroja y el ojiazul, parpadeó sorprendido y los saludo con un gesto de la mano antes de continuar con la llamada- Bueno confió en ti. Ten preparado todo lo que me sugieres degustar, en unos minutos llegaré ahí- Magnus finalmente colgó, pero no guardó su teléfono en el bolsillo sino que lo mantuvo en la mano.

- Clary, Alexander, que gusto verlos- Dijo sonriendo.

-Magnus que gusto encontrarte- Saludó Clary- Estábamos comprando algunas cosas de mi mamá para la fiesta de los padres de Camille- Magnus miró hacia las bolsas que Alec cargaba.

-Tu madre exagera- Comentó- Esa fiesta estará aburrida porque el organizador no sabe dónde tiene la cabeza y porque, por más que quisiera tener más, solo cuenta con dos brazos- Alec lo miró sorprendido.

-¿Organizas esa fiesta?- Preguntó. Clary se rió.

-Magnus es el organizador de fiestas en letras grandes- Se jactó ella.

-No en este momento- Se quejó el moreno- Con la fiesta de Camille ya no tenía tiempo para nada más. Ahora la de sus padres también es mi responsabilidad ¡Y padres e hija son igual de exigentes!-

-¿Y qué tienes planeado? Tal vez pueda ayudar- Se ofreció Clary. Magnus hizo un movimiento desdeñoso de la mano.

-No te molestes, la fiesta de Camille será una sorpresa. Y la de sus padres la tengo cubierta, la temática será el océano porque a los adultos les gusta el azul y los peces y las sirenas y todo lo que represente una vejez tranquila-

- Mi mamá compró un vestido azul- Magnus sonrió.

-Que perfecta sincronía- Dijo, y Alec no puedo evitar recordar cuando el moreno había dicho lo mismo en el restaurante- Tengo que irme a elegir la comida para ambas fiestas, a buscar un salón para la fiesta de Camille, elegir los recordatorios para la fiesta de los adultos, pensar en la música y recoger el vestido de Camille. Será una larga tarde-

-Ojala pudiéramos acompañarte- Dijo ella- Pero Luke nos espera para ayudarlo a elegir su traje- Alec miró extrañado a Clary, él no sabía eso y francamente no sabía si tenía ganas de dar concejos sobre ropa.

- De todos modos no los dejaría, la organización de la fiesta será una sorpresa. Porque van a ir ¿Cierto?-

-¡Claro!- Dijo ella. Magnus miró hacia Alec.

-¿Estoy invitado?- Soltó extrañado. Magnus sonrió.

-No sería de otra manera, por supuesto que estás invitado- Alec le respondió la sonrisa sin saber que responder.

-Yo haré que Alec vaya- Prometió Clary ante el silencio del ojiazul- El y su hermana no faltarán-

-Fantástico. Entonces nos vemos después- Dijo Magnus- Me faltan hacer muchas cosas aún. Adiós a los dos- Magnus se despidió de los dos mientras volvía a levantar su celular y se alejaba por la calle. Alec lo vio alejarse y no pudo evitar que creciera en él un deseo de acompañarlo. Después sacudió la cabeza desechando esa idea, primero porque con Magnus haría lo mismo que está haciendo con Clary y segundo porque la idea de organizar una fiesta no le llamaba mucho la atención. Si las cosas eran así ¿Por qué había deseado acompañarlo? Alec creía firmemente en que la respuesta a eso era que muchas veces el cuerpo humano hacía o pensaba cosas que no necesariamente quería, y seguramente este era el caso.

- Vas a ir- Le reiteró Clary, después se giró y continúo con su camino. Alec suspiró y la siguió.


Alec y Clary finalmente regresaron a la casa. El ojiazul dejó todas las bolsas en el suelo del sofá y estiró los brazos que ya empezaban a dolerle por el peso de las cosas.

-Gracias Alec- Dijo Clary antes de dirigirse a la cocina. Alec subió corriendo las escaleras y se dirigió al cuarto de Clary que compartía con Isabelle. Después de unos golpes escuchó la voz de su hermana.

-Adelante- Alec abrió la puerta y se dirigió al interior. Su hermana estaba sentada en una de las dos camas mientras hablaba por celular y retorcía algo en su mano.

- No lo sé, lo pensaré- Decía ella riéndose- Dame un buen motivo para ir- Alec reconocía el tono de voz que estaba usando su hermana: Estaba en su modo de ligue. El ojiazul rodó los ojos y se sentó en el suelo frente a Isabelle apoyando la espalda en la pared, estando tan cerca pudo reconocer lo que ella tenía en las manos: Era una gorra azul oscura con la típica frase de "Amo a Nueva York" que Alec había visto repetidas veces en su recorrido con Clary- No me convence- Dijo ella con una sonrisa. El ojiazul recostó la cabeza en la pared y dejó de escuchar la conversación de su hermana por algunos minutos. Entonces en un momento recibió un golpe de algo suave en la cara, abrió los ojos sorprendido y se dio cuenta de que Isabelle le había lanzado la gorra.

-Te estaba hablando ¿Me ignoras apropósito?- Regañó ella. Alec levantó la gorra y se la lanzó de vuelta.

- No te escuche- Se justificó.

-Claro que no- Concedió ella- Te habías quedado dormido ¿Tan aburridas te parecen mis conversaciones?- Alec no quiso responder a eso así que decidió cambiar de tema.

-¿Con quién hablabas?- Izzy sonrió como si no hubiera estado enojada segundos antes.

-Un chico del grupo de turistas- Respondió- También vino a la ciudad y Simón le hizo el recorrido, así que hablamos e intercambiamos números- Alec asintió, ya estaba acostumbrado a que su hermana encontrara amistades tan fácilmente- ¿Y has vuelto a ver al chico sexy?- Alec parpadeo hacia ella.

-No sé de quién…-

-Si lo sabes-

-No lo sé-Isabelle bufó y se puso de pie.

-Está bien, llamaré a Clary y ella me ayudara a explicarte de quien estoy…-

-¡Si lo vi!- Dijo rápidamente tratando de evitar que su hermana lo incomodara con la presencia de la pelirroja- ¿Contenta?-Isabelle sonrió y de nuevo se sentó.

-No del todo, necesito detalles-Alec suspiró.

-Lo vi hoy, al parecer él y Clary quieren que vayamos a una fiesta que…-

-¡Claro que iremos a la fiesta! Sea la que sea-Alec levantó una ceja hacia ella.

-Izzy, la fiesta es de su ex novia- Informó- Ellos irán juntos-

-¿Y?- Izzy se puso de pie y se sentó junto a su hermano- Dime una cosa, ese chico…Magnus ¿Él te gusta?- Alec negó con la cabeza.

-No lo creo, es atractivo y tiene algo que parece como si llamara mi mirada, porque cuando quiero evitar mirarlo siempre termino…

-Alec- Se rió su hermana- Entonces si te gusta-

-Acaba de terminar con su novia- Reitero él. Isabelle negó con la cabeza.

-Te gusta- Repitió- Y porque te gusta no lo dejaremos escapar tan fácil, nada pierdes con intentarlo. Ambos iremos juntos a esa fiesta-

-¿Intentar que?-Preguntó con un hilillo de voz.

-No lo sé- Respondió ella encogiéndose de hombros- Tu dime-


Después de varios días de toures por la ciudad, compras con Clary, y video llamadas con Jace, finalmente llegó el ansiado día de la fiesta. Alec estaba sentado en la mesa tomando leche con cereal en un tazón mientras observaba a Jocelyn caminar de un lado a otro dando instrucciones a su hija que le pisaba los talones.

-No olvides cerrar la puerta cuando salgan- Decía ella caminando hasta la cerradura y señalándola- Y deja una llave bajo el porche, por si acaso- Jocelyn estaba usando el vestido azul para la fiesta de los padres de Camille, y esperaba ansiosa a que Luke viniera por ella. La fiesta de Camille empezaría un poco más tarde así que los jóvenes aún tenían tiempo- Y coman algo antes de irse- Continuaba la mujer, después pareció notar a Alec y sonrió- Bueno, Isabelle y tu coman algo- Especificó.

-Claro mamá- Contesto la pelirroja. Pero ahora Jocelyn llegó hasta la mesa de centro de la sala, levanto el celular de Clary y se lo entregó.

-Voy a estar pendiente del celular- Informó ella- Por favor llámame si me necesitan- Clary asintió y Alec sintió un poco de compasión por ella. Por extraño que parezca, era Clary la que estaba a cargo y la que debía de cuidar de Izzy y Alec porque ellos eran turistas. De todos modos el ojiazul se había prometido no causar problemas, y esperaba que Isabelle tomara la misma decisión.

- No dudaré en hacerlo- Dijo ella. Jocelyn parecía estar a punto de decir algo más pero fue callada por el sonido de un auto aparcándose en la entrada-Luke- Dijo ella antes de asomarse a la ventana y confirmarlo. Después se giró hacia su hija con la preocupación marcada en el rostro- Cuídalos bien Clary, recuerda que ellos no son de aquí y no conocen a casi nadie- Alec levantó las cejas. Entonces decidió volver a su tazón y continuar comiendo.

-Lo haré mamá- Escuchó que Clary dijo. Momentos después la puerta de la entrada fue cerrada y el ojiazul escuchó los pasos de la pelirroja.

-Iré a cambiarme para la fiesta- Informó ella y subió las escaleras. Alec suspiró, su hermana le había dicho exactamente lo mismo hacía treinta minutos, y mientras él seguía ahí tomando leche con cereal. Decidió pararse, llevar el plato a la cocina y subir a cambiarse.


Dos horas después Clary detuvo su pequeño auto azul brillante en un parqueadero donde ya había otros autos. La pelirroja sacó las llaves y se giró para ver a Alec en el asiento de copiloto y a Isabelle en la silla de atrás.

-Bien chicos, es aquí- Informó ella- Traten de no alejarse de donde pueda verlos. Si quieren les puedo presentar a algunos amigos míos…-

- ¡No! Eso sería vergonzoso- Apresuró a decir Isabelle- No te preocupes por nosotros, estaremos bien-

-Bueno entonces tratare de seguirlos para vigilar que…-

-Clary no somos niños- Le dijo Alec- Tranquila, estaremos bien- La pelirroja asintió como si tratara de convencerse de ello.

-Está bien, pero no evitaran que los busque cada hora- Advirtió. Después de eso los tres se bajaron del auto y caminaron por el parqueadero de asfalto pasando a los otros autos. Eran aproximadamente las nueve de la noche, el cielo estaba totalmente oscuro y un suave viento acariciaba las olas que Alec podía escuchar pero no ver claramente- Bienvenidos a Coney Island- Dijo Clary. Se trataba de una playa bastante amplia antes de llegar al mar, con un parque de diversiones a lo lejos y con una gran carpa blanca en frente. Alec supuso que allí sería la fiesta.

-Es…- Empezaba a decir observando lo que tenía frente a él. Una enorme tela blanca se alzaba sobre la arena, la ausencia de paredes reemplazada por algunos velos colgando de los lados dejaba ver claramente el interior, donde jóvenes se reían, comían, bailaban y hablaban entre ellos bajo luces doradas. Antes de llegar a la carpa había un camino delimitado con antorchas enterradas en la arena y alumbrando el camino de amarillo- Increíble. Parece de una película- Alec miró a la pelirroja quien no lucía sorprendida, el ojiazul supuso que era porque ella tal vez ya sabía con lo que se iba a encontrar, o tal vez porque no esperaba menos.

-¿Y dices que todo esto lo hizo Magnus?- Preguntó Isabelle.

- Esto dice Magnus por todas partes- Respondió Clary.

-¡No digas más!- Isabelle estaba sonriendo enormemente- Me muero por conocerlo- Clary llevaba un vestido verde con todo el cabello recogido, Isabelle uno violeta con su cabello negro cayéndole por la espalda y Alec llevaba un pantalón y camisa azul oscuro. Su hermana había tratado de convencerlo de usar algo más llamativo pero Alec se había negado, y ahora lo lamentaba. El lugar era tan hermoso que hacía que su ropa pasara aún más desapercibida. Con suerte Magnus apenas y lo notaría. Con un gruñido bajó la cabeza y deseó ocultarse bajo una capucha, pero su ropa no contaba con una.

Los tres caminaron por la playa hasta llegar al lugar de la fiesta. Alec miró a su alrededor empezando a sentirse pequeño, eran muchos jóvenes que él jamás había visto. Dentro de la carpa había una gran mesa de comida, una pequeña tarima con un DJ y varios faroles blancos colgaban del techo.

-¡Clary!- Escucharon que alguien dijo. La voz pertenecía a un joven delgado, con el cabello marrón y con lentes- Izzy- Saludó el al notar la presencia de la pelinegra.

-Hola Simón- Saludó Isabelle.

-¿Llegamos muy tarde?- Preguntó Clary viendo a su alrededor- ¿Quiénes son todas estas personas?-

- Amigos de Camille- Dijo Simón rodando los ojos- Pero he estado charlando con algunos de estos chicos y no todos son aburridos, de hecho uno asegura haber logrado el título de corredor avanzado nivel seis en Guerra de centauros-

-¿Qué?- Se sorprendió Clary- ¿Quién? Está mintiendo, eso es imposible- Simón se encogió de hombros.

-Eso dijo él- Simón miró a su alrededor- Pero también hay algunas personas conocidas. Por allá están Aline y Helen. Creo que iré a saludarlas-

-¿Quién dijo que obtuvo el título de corredor avanzado nivel seis?- Repitió Clary. Simón señaló atrás de él a un chico castaño hablando con otro rubio. Clary miró en esa dirección y frunció el ceño- Llevo tres años de mi vida tratando de conseguirlo, vamos a ver si es capaz de sostener tal mentira frente a mí- La pelirroja empezó a caminar en esa dirección, pero pareció recordar algo y se giró de nuevo- Alec, Izzy, búsquenme si me necesitan- Y con eso volvió a girarse. Simón la vio partir y después miró al par de hermanos.

-Así que tú eres Alec- Dijo mirando al ojiazul- Clary y Magnus me han hablado un poco de ti- Alec abrió la boca e iba a preguntar que había dicho este último pero su hermana habló primero.

-Yo también te he hablado de él- Dijo ella cruzándose de brazos.

-No es cierto- Replico Simón- Tu a duras penas me hablas- Dijo y casi parecía molesto por ello. Isabelle frunció el ceño.

-Si lo hice- Repitió- Recuerdo perfectamente que te dije que tenía un hermano llamado Alec- Ahora Simón pasó de molesto a sorprendido.

-¿Enserio?-Preguntó. Isabelle bufó.

- ¿Lo ves? Ni siquiera me escuchas- Ahora Simón se cruzó de brazos.

-Si lo hago- Replicó- Solo que…-

-¿Qué?-

-Nada- Isabelle volvió a bufar- ¿Quieres venir conmigo? Te presentaré a unas amigas- Isabelle miró molesta la dirección en la que Simón señalaba.

-Supongo que tendré que hacerlo- Lamentó. Después se giró hacia Alec- ¿Vienes?- Alec se sorprendió que le hubiera preguntado, casi hubiera jurado que Isabelle y Simón se habían olvidado de él.

-No- Respondió totalmente seguro- Después te busco- Su hermana asintió.

- Nos vemos- Se despidió Simón y después se fue caminando hacia una esquina con Isabelle a su lado. Alec los vio alejarse y empezó a caminar por el lugar. No sabía porque pero sus ojos parecían estar moviéndose solos buscando a una persona. Y la encontraron. Magnus estaba en medio de un grupo de personas riéndose mientras hablaba con algunos de ellos. Estaba usando una camisa y un pantalón completamente blanco, además su cabello negro parecía tener destellos de brillo plateado. Junto a él, colgada a su brazo, estaba Camille con un delicado vestido blanco y una cinta plateada rodeándole la cintura. Ambos parecían estar hablando con las personas a su alrededor mientras sonreían como si fueran la pareja del año.

Alec rodó los ojos y continuó caminando hasta llegar a la mesa de comida. Estaba observando la comida que había allí cuando alguien le tocó el hombro.

-Disculpa- Era un chico de cabello castaño y enmarañado- ¿Vas a comerte eso?- Alec miró hacia donde señalaba. Sobre un gran plato frente a él descansaba un solitario bastoncito azul brillante.

-No- Murmuro haciéndose a un lado- Ni siquiera sé lo que es- El chico lanzó su mano y tomó el bastón.

-Es caramelo- Informó metiéndose el bastoncito a la boca- El último que quedaba- Alec asintió hacia él y miró hacia la fiesta- ¿Por qué no estas allá?- Alec lo miró.

-No conozco a casi nadie de ahí- Informó. El chico sonrió.

-Que coincidencia, yo tampoco-

- ¿Entonces qué haces aquí?- El chico se encogió de hombros.

-Conozco a Magnus, y eso es suficiente para haber sido invitado- Alec volvió la vista hacia la fiesta.

-¿Magnus?- Preguntó. El chico debió entender que Alec no tenía idea de a quien se refería.

-Magnus Bane- Dijo- Él organizo todo esto. Aunque la fiesta es de su novia- El chico se rió- Ellos son de esas parejas que hablan en "nosotros" para todo-

-Mmm- Murmuró Alec.

-Creo que él está por allá…- Murmuró el chico pero Alec dejó de prestarle atención- Esa chica… la he visto antes. Voy a saludarla- Alec volvió a verlo justo cuando se alejaba con su caramelo en la boca. Después pareció recordar algo y volvió.

-Por cierto soy Jordan- Alec le estrechó la mano.

-Alec- Se presentó. El chico sonrió y volvió a irse. Alec, de nuevo solo, volvió a girarse hacia la mesa de comida y continuo viendo lo que había allí. La mayoría eran dulces o pastelillos. Y en cuanto a las bebidas todas parecían contener alcohol o ser de colores demasiado brillantes, tanto que resultaban sospechosos.

-¿Todo bien con la comida?- Preguntó una voz que Alec reconoció como de Magnus. Efectivamente el moreno había llegado hasta el ojiazul y lo observaba curioso. Alec miró más allá de Magnus donde el grupo de sus amigos ahora rodeaban solamente a Camille.

-Creí…- "Que estabas con tus amigos" Iba a decir pero se abstuvo de hacerlo, porque esos bien podrían ser amigos solamente de Camille. Sin embargo Magnus pareció entender a lo que se refería.

-Me disculpe con ellos cuando te vi aquí. Supuse que no querrías ir a saludarme en medio de tanta gente-

- No los conozco así que sí, tienes razón, probablemente no lo hubiera hecho- Magnus se rió y busco con la mirada en la mesa de comidas hasta dar con una bebida dorada en una copa. La levanto y se la tendió a Alec.

-Algo me dice que esta te gustara- Dijo. Alec recibió la copa y dio un sorbo, era amargo y a la vez dulce. No estaba mal.- Entonces ¿Viniste con tu hermana? Porque me muero por conocerla-

-Ahora ella está con Simón- Respondió- Después podrás conocerla-

-¿Se parece a ti?- Preguntó Magnus sonriendo- Porque si se parece a ti seguro que me agradará- Alec miró a su bebida, eso era lo más cercano a un cumplido que le había escuchado decir al moreno.

-Dicen que nos parecemos un poco- Admitió. Magnus ladeó un poco la cabeza sin dejar de mirar al ojiazul.

-¿Extrañas tu sudadera?- Preguntó. Alec lo miro afirmándole con la mirada- Estas mejor sin ella, tienes mucho que mostrarle al mundo y es una pena que te guste esconderte- Alec sonrió. Para él eso también era un cumplido.

- No la uso siempre- Repuso- Solo es una coincidencia que siempre que me encuentro contigo la tengo puesta-

-Siempre he creído que "coincidencia" es un término demasiado aburrido para nombrar algo que puede que haya pasado por una razón- Dijo Magnus- Me gusta más creer en cosas como el destino- Alec se rió.

- ¿No crees que eso suena muy irreal?- Magnus llevó un dedo a su barbilla como si realmente lo estuviera considerando.

-No, en lo absoluto- Dijo al fin- ¿Tu no crees en el destino?-

-¿Un poder sobrenatural que se encarga de que las cosas siempre pasen por una razón?- Alec hizo una mueca- Realmente se escucha ridículo- Magnus se rió.

-¿Entonces crees que el hecho de que tú y yo nos hayamos conocido fue por pura casualidad sin ninguna razón de peso?- Preguntó el moreno - ¿El hecho de que yo conociera a Clary y que tu durmieras en su casa también fue coincidencia? – Alec se encogió de hombros sin saber que responder a eso. Normalmente era muy escéptico en ese tipo de cosas. Magnus entrecerró sus ojos hacia él, no dándose por vencido- Que yo esté hablando ahora contigo a pesar de estar en una fiesta que seguramente necesitará mi atención pero que ahora mismo nada haya surgido ¿Es coincidencia?- A Alec se le atrapó el aliento en la garganta. Aún creía que todo eso podían ser solo coincidencias pero lo último que Magnus había dicho casi le parecía una especia de señal. Si el moreno estaba ahí, dándole esos minutos solamente a él, Alec debería aprovecharlos. El ojiazul podría abrir la boca y hablar con Magnus sobre cómo sus ojos lo buscan por si solos, o como pierde el habla cuando lo ve pero poco a poco se va sintiendo cómodo, porque eso hace Magnus: Puedes perder el habla al ver sus ojos o su piel, pero el moreno sabe que hacer o decir para que la recuperes.

-Puede que no- Aceptó el ojiazul sintiendo a su corazón latir rápido en su pecho. Para decir lo que quería decir necesitaba toda la valentía posible así que respiró hondo e iba a volver a hablar cuando una chica de estatura promedio y piel pálida se acercó a ellos y agarró el brazo de Magnus.

-Magnus tienes que bailar conmigo- Dijo ella jalando la mano del moreno. Alec se preguntó si ella no notaba que ellos estaban hablando.

-¿Ahora?- Preguntó Magnus mirando a su alrededor- Camille debe estar buscándome- Alec negó con la cabeza mientras miraba al suelo, consciente de que nadie lo estaba viendo "Ahora estoy hablando con Alec" Era lo que debió de haber dicho. Pero claro. Prioridades.

-¿Y?- Preguntó ella- No se enojará, escuché que le dijo a Bat que tú y ella habían terminado así que no tienes excusa- Magnus se giró a ver a Alec.

-Pero…- Empezó a decir pero la chica lo jaló con ella.

-¡Nada de peros!- Fue lo que Alec alcanzó a escuchar que ella dijo. El ojiazul bufó y dio otro sorbo a su bebida. Hubiera faltado solo un poco de interés por parte de Magnus, un solo "No" rotundo a la chica, y Alec le hubiera dicho que posiblemente le gustaba. Ahora… solo quería irse.

Frente a él, en medio de las personas y otras parejas bailando, Alec podía ver a Magnus y a la chica sonriéndose mutuamente y se lamentó de las veces que había pensado que Magnus no podía empezar nada nuevo con nadie porque lo de Camille había sido muy reciente. Magnus sí que podía hacerlo, conocía a muchas personas para ello.

-Hola- Alguien dijo- Alec ¿Verdad?- Alec se sorprendió un poco de ver a Camille junto a él. La rubia miró en dirección en la que Alec había estado mirando y sonrió con reconocimiento- Esa es Lily. Magnus y ella se conocen desde hace cuatro años. Ella no es… lo que se dice fiel en las relaciones ¿Si me entiendes?- Alec asintió.

-Supongo que él tampoco- Comentó dándole otro sorbo a su bebida. Camille levantó una mano y tomó la copa de Alec de sus manos. El ojiazul iba a quejarse pero inmediatamente esta fue reemplazada por otra cuyo contenido era un líquido vino tinto.

-¿Magnus? Tienes razón, no lo es. Dímelo a mí- Se rió ella. Alec se encogió de hombros ante el cambio de bebida y dio un sorbo a la nueva. Era mucho más amarga que la anterior pero no le importaba.

-¿Por qué fuiste su novia entonces?- Preguntó por curiosidad. Camille llevó su mirada de nuevo hacia donde Lily y Magnus bailaban.

-Él tiene algo especial- Dijo- Todos lo notan. Yo lo noté y sabía que no lo dejaría ir fácilmente. Creo que ese algo pudo más que las veces que él jugó conmigo- Alec dio un nuevo sorbo.

-¿Tan difícil le es estar con alguien?- Ella rió.

-¿Con una sola persona? Si- Alec notó que un chico se despedía de su grupo de amigos y parecían empezar a dirigirse hacia ellos- Ohh no… Ven conmigo- Camille tomó a Alec del brazo y lo jaló para sacarlo de la carpa. Afuera el viento era mucho más fuerte y helado. Alec se abstuvo de tiritar mientras Camille lo guiaba a la parte de atrás de la carpa. Frente a ellos estaba el océano, detrás la fiesta. Un lugar helado pero tranquilo- Aquí podemos conversar más a gusto- Dijo ella. Alec murmuró algo al tiempo que daba otro sorbo a su bebida. Camille esperó pacientemente a que el ojiazul terminara de beber.

-¿Y valió la pena?- Preguntó- Tenerlo a tu lado y al tiempo sufrir por el ¿Valió la pena?- Camille dio un largo suspiro.

-¿Tu qué crees?-

- Que si- Respondió sin dudar. Camille lo miró sorprendida- Tener a Magnus seguro que hizo que valiera la pena- Alec volvió a levantar la copa y dio otro trago. Estaba empezando a ver las cosas demasiado brillantes pero no parecía notarlo.

-¿Por qué lo dices?-Camille entrecerró sus ojos hacia él.

-Porque él es Magnus Bane- Respondió con obviedad después se rió- Al menos para mí hubiera valido la pena-

-No lo conoces Alexander- Advirtió Camille lentamente y Alec no pudo evitar recordar a Magnus llamándolo de la misma manera- No como lo conozco yo- Alec se encogió de hombros.

- Lo que conozco me agrada- Soltó sin pensarlo. Camille levantó ambas cejas sorprendida.


Magnus estaba bailando con Lily cuando alguien lo llamó del hombro. Se giró y se encontró con una chica bastante atractiva de cabello negro.

-Es mi turno Magnus- Dijo ella. Magnus la miró curioso, estaba seguro de nunca haberla visto antes, aunque le parecía familiar.

- Yo no he terminado- Se quejó Lily pero la pelinegra no parecía de las que se dejan intimidar y apartó a Lily ocupando su lugar en los brazos del moreno. Lily emitió un sonido de fastidio al tiempo que golpeaba su pie en el suelo y se fue. Magnus la observó irse y después miró a la desconocida que estaba bailando con él.

-De nada- Dijo ella. Magnus levantó una ceja en su dirección.

-¿Quién eres tú?- Le preguntó. La chica sonrió encantadoramente.

-¿No te recuerdo a alguien?- Preguntó- Vamos Magnus, yo sé que te recuerdo a alguien- Magnus la estudió. Tenía dos ojos negros, una piel pálida, cejas oscuras, una complexión muy similar a la de…-

-Alec- Reconoció Magnus- ¿Eres Isabelle?- La chica sonrió.

-Lo sabía- Dijo- Clary me dijo que posiblemente querías que alguien te salvara y que no podía ser ella porque esa chica la conocía- Magnus asintió entendiéndolo.

- Si, gracias- Después sonrió tratando de parecer casual- Y… ¿Dónde está tu hermano?- Isabelle lo miró sorprendida.

-Yo… te iba a hacer la misma pregunta- Magnus la miró confuso y después a su alrededor. No veía a Alec por ninguna parte, ni siquiera en la mesa de comidas donde segundos antes lo había dejado.

-No lo veo- Dijo preocupado. Isabelle lo imitó y también empezó a recorrer con la mirada a cada una de las personas en la fiesta. Finalmente ambos terminaron dándose por vencidos sin haber encontrado a Alec- Ven, vamos a buscarlo- Dijo Magnus dejando de moverse con la música y empezando a caminar siendo seguido por Isabelle.


-¿No ves todo borroso?- Preguntó Alec mirando a su alrededor- Creo que todo está borroso-

-¿Y qué tanto conoces a Magnus?- Preguntó ella- Él me ha hablado un poco de ti pero no ha querido entrar en detalles- Alec bufó.

-También le habló a Simón de mi- Dijo- Casi pareciera como si fuéramos muy cercanos… pero no es cierto- Él negó con la cabeza al tiempo que hablaba- Con un poco de suerte lo he visto, y las veces fueron contadas-

- Pero te gustaría verlo más- Dedujo Camille.

-Quien no- Se rió el ojiazul- Con esos ojos, y ese cabello, y esa boca diciéndome…-

-Alexander- Interrumpió Camille. Alec se giró a ver a la persona dueña de esa voz. No le importaba quien fuera. Veía todo muy confuso y "Alexander" era la forma en la que Magnus le decía. Tan diferente y especial que creaba un efecto casi mágico.

- Si- Murmuró- Así me dice él- Camille se acercó a Alec.

-Alexander- Repitió ella suavemente y antes de que Alec supiera que estaba pasando ya la estaba besando. Él empezó el beso, pero apenas sintió esa boca tan pequeña y delicada sobre la suya supo que algo estaba mal. Ese no era Magnus. Puso sus manos sobre los hombros de Camille para apartarla pero ella levantó sus brazos y los enrollo alrededor del cuello del ojiazul. Alec se preguntó si podría imaginarse si era a Magnus a quien besaba, y sonrió contra los labios de Camille al pensar en que nadie nunca lo sabría. Él podría imaginar que estaba besando a Magnus y sería un secretó entre su mente y él mismo. El grito ahogado de una chica hizo que Camille se separara de golpe y Alec hizo un sonido de molestia tratando de buscar de nuevo su boca porque no había tenido tiempo de imaginar a Magnus. Pero Camille se apartó considerablemente impidiendo al ojiazul continuar el beso. Alec miró irritado a la persona que los había interrumpido y se sorprendió al ver a su hermana.

-Eres una…- Decía ella con los ojos llenos de furia, pero Camille la interrumpió.

-Cuidado con lo que dices- Advirtió- Y de todos modos ¿Quién demonios eres?- Isabelle señaló a Alec.

-Él es mi hermano- Dijo dándole una mirada envenenada al ojiazul antes de volver a mirar a Camille- ¿Qué le hiciste? ¿Por qué lo trajiste aquí? Dame un buen motivo para no lanzarte sobre la mesa de comidas- Alec miró a su hermana con el ceño fruncido, no entendía porque tanto escándalo. Después contuvo la respiración al notar a Magnus detrás de Isabelle. El moreno observaba a Camille y a Izzy pelear con la seriedad marcada en el rostro sin darle ni una mirada a Alec.

- ¡Yo no le hice nada!- Se defendió Camille- Alec diles que yo no te hice nada- Alec la miró lentamente.

- Alec- Repitió con voz adormilada- ¿Ya no es Alexander?- Camille bufó.

-¡Diles algo!- Alec se giró a ver a su hermana y a Magnus, pero sintió que no podía emitir palabra frente a este último.

-¡¿Qué le hiciste?!- Repitió Isabelle- ¿Alec me estas escuchando? – Alec la miró y parpadeo un par de veces sin saber si le estaba preguntando algo o simplemente emitía sonidos graciosos mientras lo veía- ¡Magnus está muy pálido!- Dijo ella con voz preocupada. El moreno avanzó y tomó la copa que Alec tenía en la mano.

- ¿Acaso tu hermano nunca se había emborrachado antes?- Preguntó a Isabelle y el silencio de ésta confirmo lo que ya intuía.

- Yo no lo emborrache- Volvió a defenderse Camille- El solo se tomó…-

-Dudo que haya tomado la bebida por el mismo- Cortó Magnus- ¿Por qué Camille? Creí que ya habíamos aclarado que me dejarías en paz- Camille entrecerró los ojos hacía el.

-Te deje en paz- Aseguró ella- No me metí contigo, pero no dejaré que un chico sea mi reemplazo. Y mucho menos en menos de un mes- Isabelle parecía estar lanzando llamas por los ojos.

-¡¿Así que emborrachaste y besaste a mi hermano solo porque no querías que Magnus tuviera algo con él?!- Izzy levantó una mano y parecía querer darle una bofetada a Camille, pero esta última se giró y se apresuró a volver a la fiesta. Isabelle la vio marcharse y después a Magnus- Magnus perdóname, sé que es tu ex pero no dejaré que nadie se aproveche de mi hermano-

-Lo entiendo- Aseguró el moreno- Creo que me llevare a Alec a casa de Clary, no parece estar en condiciones de seguir aquí-

-Gracias- Dijo Isabelle y regresó a la fiesta. Magnus miró a Alec quien miraba curioso hacia el océano.

-Alexander vamos- Llamó Magnus- Debo llevarte a casa-

-Mi casa no está aquí- Respondió Alec – Y quiero más besos- Magnus gruñó.

-Pues no habrán más- Aseguró tomándole una mano y arrastrándolo. Alec se dejó llevar como si se tratara de un trozo de papel viejo y dejó de concentrarse en su alrededor. Levemente escucho la voz de Clary diciendo algo como "Aquí están las llaves de mi casa" y "Alec era mi responsabilidad, mama me matará". También escuchó lejanamente a Simón "No se parece a Alec". Y a Jordan "Adiós Magnus". Momentos después Alec estaba en un auto y se dispuso a dormir.

Finalmente llegaron a la casa de Clary y Magnus ayudó a Alec a subir las escaleras y a recostarlo sobre la cama de Jonathan donde el ojiazul volvió a quedarse dormido.


Algunas horas después Alec despertó lentamente sintiendo como si la cabeza le palpitara. Miró a su alrededor y se preguntó qué había pasado. Recordaba la fiesta de Camille, recordaba salir a hablar con ella, pero no recordaba cómo había vuelto a la casa de Clary. Con una mueca de dolor miró la hora, eran las tres de la mañana. Decidió entonces volver a tratar de conciliar el sueño pero un ruido en el primer piso llamó su atención.

-¡¿Jocelyn?!- Preguntó. Entonces el ruido se detuvo. Alec esperó una respuesta pero en su lugar la puerta de la habitación fue abierta y Magnus entró por ella con una taza en las manos- ¡Magnus!- Exclamó Alec sorprendido- ¿Qué haces aquí?- Magnus le entregó lo que tenía en las manos, que resulto ser café, y se quedó de pie mientras contestaba.

-Yo te traje- Informó sin ninguna expresión. Alec lo miró confuso cuando de repente los recuerdos llegaron a su mente como si alguien los hubiera llamado con magia. Recordó hablar con Camille de Magnus, recordó admitir frente a esta que Magnus le agradaba, recordó besarla, recordó a su hermana y a Magnus encontrarlos y después recordó haber pedido más besos de la rubia. Sabía que después de eso Magnus lo había arrastrado de un brazo por la fiesta, esos recuerdos estaban demasiado borrosos y Alec no los consideraba importantes. Le bastaba con lo que pudo recordar.

- Oh por dios…- Dijo el llevándose una mano a la cabeza- Eso… ¿Paso? ¿Realmente pasó? ¿Yo besé a Camille?- Magnus se quedó observándolo en silencio- ¿Dónde está mi hermana?-

- Cuando la llame aún estaba en la fiesta- Informó el moreno- Tus actividades con mi ex no impidieron que todo el mundo siguiera divirtiéndose, supongo que Isabelle regresará en una hora- Alec cerró los ojos como si le dolieran.

-Lamento que te lo hayas perdido por mi culpa-

- Eres la única persona que conozco que se pondría de ese modo con un vino tinto-

-No suelo tomar-

-Eso pensé- Magnus caminó hacia la puerta- Ahora que sé que estas bien me iré- Magnus salió sin decir nada más. Alec miró hacia la puerta extrañado, el moreno estaba enojado, ¿Con Alec? ¿Por haber besado a Camille? El ojiazul frunció el ceño, se paró de golpe y salió de la habitación.

-¡Magnus!- Llamó con la ira creciendo en él. Alcanzó a Magnus quien estaba bajando la escalera- ¡Magnus!- Volvió a llamar. El moreno lo escuchó pero no se detuvo hasta que estuvo en el primer piso. Alec bajó las escaleras en un tiempo record y se plantó junto al moreno.

-¿Qué?- Preguntó Magnus.

- No tienes ningún derecho a enojarte conmigo- Le dijo sintiendo algo horrible en el pecho. Es como si, aunque no fuera nada de Magnus, tuviera celos.

-¿Por qué no?-

-¡Porque tú y Camille ya no son nada!- Respondió- Ella puede besarse con quien quiera, hacer lo que quiera. Te recuerdo que tu terminaste con ella- Magnus se cruzó de brazos y lo observó hablar en silencio- Si te importa tanto, si ibas a ponerte así con quien la besara, entonces no debiste haber terminado su relación. Porque se ven fantásticos juntos, con esa química extraña y mágica que las personas notan, ella permitiendo tus infidelidades y tú evitando que alguien la bese. ¡vuelve con ella! Pero no te enojes conmigo, porque lo que pasó fue cuando ella estaba libre- Cuando Alec terminó de hablar Magnus lo miró un momento más antes de asentir lentamente y dejar caer los brazos.

-Entiendo- Dijo- Perdón- Después se giró y se disponía a continuar saliendo de la casa. Pero Alec se apresuró y le detuvo el paso porque no sentía que las cosas estuvieran bien.

-Yo debería enojarme- Dijo sin estar seguro de lo que estaba a punto de hacer, pero sentía que si Magnus salía de esa casa las cosas jamás iban a tomar su rumbo- Y lo estoy- Magnus levantó una ceja hacia él.

-¿Qué hice yo?-

-¡Nada!- Soltó él- Ese es el problema, no hiciste nada. Me bese con… con una chica- El ojiazul aún estaba muy sorprendido por aquel acto- ¡Me bese con una chica! Por tu culpa. Magnus, no se supone que yo debería estar diciendo esto ¡No así! Pero tú eres… brillante, y creo que me has deslumbrado-

-Deslumbrado- Repitió el moreno lentamente.

-Sí, deslumbrado- Dijo Alec firmemente.

-¿Deslumbrado?- Dijo de nuevo Magnus con lo que parecía una pequeña sonrisa- ¿Eso que significa Alexander?- Alec soltó una seca risa irónica.

-Sigues haciéndolo, deja de…- Magnus lo cortó uniendo sus labios en un lento beso. Alec frunció el ceño y lo iba a apartar pero descubrió que la boca del moreno sabía demasiado bien como para dejarla tan pronto así que en su lugar sostuvo los codos de Magnus para evitar que el moreno se alejara. Magnus levanto sus brazos y cerró sus muñecas sosteniendo los antebrazos del ojiazul. Ambos creando una especia de fortaleza que no permitía que alguien los separara.

Magnus giró un poco la cabeza y abrió lentamente sus labios para moverlos sobre la boca del ojiazul delicadamente, como si estuviera haciendo música. Alec pensó que el moreno realmente sabía lo que hacía así que lo dejó y ayudó abriendo también su boca. El ojiazul sintió su corazón latir rápido en su pecho y por un momento se preguntó en que pasaría cuando se separaran, pero después alejó ese pensamiento proponiéndose a disfrutar del momento, porque con la boca de Magnus sobre la suya sentía que podía hacer cualquier cosa. Tuvo la sensación de que Magnus parecía estar intentando decirle algo, porque sus movimientos eran lentos y suaves, pero Alec no podía concentrarse, no quería pensar en que significaba lo que estaba haciendo. La boca del moreno era mágica, como él mismo, y Alec no podía sentirse más poderoso. Pero el momento pasó y Magnus se alejó. Alec no quería volver aún a la realidad por lo que no abrió los ojos pese a que sentía la mirada de Magnus sobre él. ¿Qué había sido eso? ¿Eso significaba que le gustaba a Magnus?

-Alec- Llamó el moreno. Alec abrió los ojos y lo miró. Magnus estaba sonriendo- Creí que me apartarías, realmente creí que estabas enojado conmigo- Alec abrió la boca para decir lo primero que se le ocurriera pero Magnus continuo- No me molesta que hayas besado a Camille. Me molesta que Camille te haya besado a ti y que tú le hayas correspondido-

-No sabía lo que hacía- Contesto él.

-Lo sé- Concedió el moreno- Y después la forma en que prácticamente me entregaste a ella, me pediste que volviera con ella…-

-Creí que eso era lo que tu querías- Se defendió el ojiazul.

-Lo que yo quiero es tener una cita contigo. Es acompañarte en estas vacaciones, mostrarte mi ciudad y tratar de aprovechar cada minuto antes de que te vayas- Alec notó que ellos seguían sosteniéndose de los brazos, pero no dijo nada al respecto.

- ¿Me estas invitando a una cita?- Preguntó sonriendo.

-La primera de muchas, espero- Contestó el moreno.


Alec estaba tratando de dormir en la cama de Jonathan cuando escuchó los fuertes golpes de alguien.

-¿Quién?- Preguntó pero su hermana no era paciente, así que entró y cerró la puerta detrás de ella. Isabelle tenía las manos en la cintura y estaba parada junto a la cama donde Alec estaba, mirando a su hermano con los ojos entrecerrados- Izzy, que gusto que hayas regresado de la fiesta-

- No lo puedo creer Alec- Dijo ella sin cambar su expresión- ¡Te besaste con esa! ¿Qué pasó con eso de "Lo de Magnus y Camille es muy reciente"? ¿Ósea que aplica para él pero no para ella?-

-Estaba borracho- Se justificó el.

- ¡Yo nunca he estado tan borracha como para besarme con una chica!- Dijo ella.

-Izzy, por favor- Pidió su hermano.

- Alec acabas de arruinar la oportunidad de tener algo con Magnus ¡Y yo podía asegurarte de que a él le gustabas! Los dos te buscamos por toda la fiesta y realmente parecía preocupado por no poder…-

- No lo arruine del todo- Dijo él. Isabelle lo miró curiosa al tiempo que dejaba caer los brazos.

-¿Magnus te dijo algo?- Preguntó. Alec sonrió a modo de respuesta. Isabelle dio unos cuantos aplausos y se lanzó para acostarse con su hermano sin poder dejar de sonreír emocionada- ¡Claro que él no se daría por vencido tan fácil!- Alec se rió con ella y levantó un poco el cubrecama para que Isabelle también se cubriera.

- Pero tendrás que ayudarme- Advirtió el sosteniéndose en los codos.

-¿Ayudarte en qué?- Alec la miró algo avergonzado.

-Izzy ¿De qué se habla en una primera cita?- Su hermana lo miró con ternura.

- Hermano esas cosas no se planean. Solo suceden- Alec dejó caer su cabeza sobre la almohada.

- Supongo que tendré que empezar a creer en la suerte y el destino y en todas esas cosas en las que tú crees-

-¿Pero sabes que no elige el destino? La ropa adecuada-

-Rotundamente no- Isabelle se rió y se acercó a su hermano para intentar dormirse con una sonrisa en su rostro, porque tarde o temprano ella siempre terminaba saliéndose con la suya.


Listo. Se que deje algunos cabos sueltos y por cabos me refiero a Clace, pero esta no es su historia, esta es Malec, así que pueden imaginarse un encuentro entre Clary y Jace de la forma que quieran. Espero que les haya gustado y si notan algún error me gustaría que me lo dijeran. Gracias por leer.