N/A Hola, aquí traigo un AtemxMana a mi me gustan mucho y se me ocurrió este, espero les guste Yu-Gi-Oh! No me pertenece, pertenece a Kazuki Takahashi. Sin más que decir aquí esta.

Un día en el palacio del Faraón...
El Faraón Atem se encargaba de sus deberes reales como siempre, se encontraba cansado y sólo deseaba que el día terminara para irse a descansar el joven rey estaba cansado y angustiado, mientras del otro lado del palacio se encontraba sentada en la fuente del palacio una chica que también estaba angustiada pero su angustia era diferente, por años ha temido el decirle al joven rey lo que siente por él, ahora él era el Faraón de Egipto pero para ella el aun era el príncipe, su amigo de la infancia.

— ¡Mana! ¿qué haces aquí?, acordamos con vernos en uno de los jardines para que siguieras practicando tu magia.

— Lo siento Maestro, lo olvide, pero podemos ir ahora— Mana es una joven aprendiz de magia y su maestro es Mahad.

Mana se levantó de la fuente y se dirigió con su maestro a otro jardín a practicar.

Mientras tanto el Faraón Atem buscaba a Mahad para que lo ayudara con algunos deberes reales pues Mahad es uno de sus Sacerdotes más confiables y pues al igual que Mana gran amigo de la infancia, en uno de los jardines encontró a Mahad junto a Mana practicando.

— Bien Mana levanta esa gran roca con tu magia — le dijo Mahad a Mana así podría ella ejercitar su magia.

Mientra ella levantaba la gran roca con magia llegó el Faraón.

— Hola Mana — dijo Atem
—¡Hola Faraón!— saludo ella emocionada y al saludarlo se distrajo dejando caer la gran roca encima de Mahad, la roca estaba muy cerca de él y en el último segundo antes que le cayera encima a Mahad él la levantó con magia, Atem sólo sonrió al ver la escena que pasaba, y Mana ni en cuenta de lo que había pasado detrás de ella, hasta que...

— ¡Mana! mira lo que has hecho.
— ¡Ah! lo siento Maestro.

Mahad no dijo nada. Ya que el sabía lo que pasaba, desde hace tiempo el sospecha de la distracción de su aprendiz por el Faraón.

— ¿Faraón que lo trae por acá? — dijo Mahad, haciendo una reverencia.
— Bueno, Mahad necesitaba que me ayudaras con algunos asuntos.
— Por su puesto Faraón le ayudaré en lo que desee, Mana concluiremos con tus practicas de hoy.
— Esta bien maestro — dijo ella solamente, mientras veía a Mahad y a Atem alejarse, por parte se sintió un poco ignorada por Atem, pero por otro lado se sintió feliz de al fin haber terminado sus practicas de magia.

Ese día gracias a Mahad, Atem término sus deberes reales rápido, Atem iba caminando por uno de los pasillos del palacio muy agotado cuando volteó la mirada vio a alguien en la fuente.

Continuara...

Y este ha sido mi primera parte, espero les guste y acepto comentarios, críticas y mejoras constructivas. Por favor comenten.