¡Hola! Gracias por darse una oportunidad a leer las ideas que rondan mi cabeza. Espero les gusten. Llevo algún tiempo pensando que pasó al final de cincuenta sombras liberadas… quiero más¡ jajajaj así que me decidí a hacer este fic que traerá más problemas para nuestros amados protagonistas. He de decirles que todos los capítulos estarán escritos desde el PUNTO DE VISTA DE CHRISTIAN, no del de Ana como están los libros. Salvo que algún capitulo lo queriera, será desde la perspectiva de otro personaje, pero obviamente lo haré saber previa a la publicación. Es evidente que la trilogía de fifty shades of grey pertenece a EL JAMES.

Ahora si los dejo con mi fic y que lo disfruten. Besos¡


Fifty Shades Trapped

Capitulo 1

Huele a pobreza, a suciedad y a muerte. Tengo hambre, siento que no he comido en días y mi estómago me lo recuerda en cada doloroso gruñir que pronuncia. Juego con mi auto color verde. El favorito de mi mami… mami esta dormida en el suelo, su cabello largo está extendido alrededor de ella… parece una cortina oscura que realza la palidez de su piel… parece una Diosa ahora que los rayos lunares rebotan sobre ella… mi mami brilla. "Mami, tengo hambre". No importan las veces que lo repita. Ella sigue profundamente dormida. Camino hacia ella y me cruzo en mi camino con un espejo roto y el reflejo me impacta… soy adulto… no un niño de 4 años. Mi corazón empieza a latir precipitadamente mis ojos desorbitados se topan con la persona bajo mis pies… no es la puta prostituta adicta al crack, sino Ana, ¡mi Ana!. La tomo entre mis brazos y toda ella esta mojada, ¿cuánto tiempo estuvo sumergida en el río bajo nuestros pies?… Tengo que salvarla, "ANA, DESPIERTA!" le grito, la sacudo salvajemente de sus hombros y no reacciona. Sus ojos abiertos han perdido su brillo, el azul de sus ojos ahora se han tornado de una tonalidad grisácea que me provocan unas ganas salvajes de vomitar.

De pronto empieza a desaparecer, mi Ana esta convirtiéndose en humo blanco y no soy capaz de evitarlo por más que lucho desesperadamente por abrazarla "Cuida a nuestros hijos… ellos te necesitan" susurra con su dulce voz… agonizante. Quiero gritar, pedirle que se detenga, que sin ella soy incapaz de seguir viviendo, pero no consigo darle sonido a mis pensamientos… todo alrededor mío se convierte en oscuridad y estoy mudo… otra vez.

Despierto agitado y sudando, las sábanas bajo mi cuerpo están húmedas. Mi entorno se esta moviendo… algo tiembla muy cerca de mi, bajo la mirada y veo que soy yo el que esta tiritando… mis dientes, mis manos… todo yo estoy temblando, pero no es de frío, sino de pánico. No puedo respirar bien. Un sonido rasposo comienza a salir de mi garganta, un sonido de asfixia que hace años no emitía… no desde que conocí a Ana. Cálmate Grey, fue una pesadilla… ¡una horrible pesadilla!, repito una y otra vez mientras respiro profundamente y bebo agua que amablemente la Sra. Taylor deja en mi buró noche tras noche.

Veo el reloj; la 1:37 am. Es muy temprano para ir a correr. Miro a mi alrededor y el lugar de Ana esta vacío. Lo ha estado desde que salió de viaje de trabajo a Detroit hace 5 días. Una de mis manos recorre lentamente su almohada y me pregunto si será inoportuno llamarla a esta hora. Es la 1:37 am Grey… allá son poco más de las 3:00 am, claro que es inoportuno, me digo y sin importarme nada tomo mi celular. Necesito oír su voz… saber que ella esta bien, que mi pesadilla fue estupida y sin sentido. Marco la tecla de llamado rápido a su celular esperando con un ansia desesperada oír su voz; biip, biip, biip… vamos Ana, ¡contesta!. Y como su hubiese sido un mandato mío, la escucho adormilada en mi oído menos de un segundo después.

"Christian?... que sucede?"

Mi llamada la ha puesto sobre alerta, seguramente piensa que algo le paso a los niños, pero solo necesito oír su voz… no quiero hablar aun, deseo deleitarme con el canto de su voz retumbar en mi oído una y otra vez.

"Christian, estás bien?, contéstame por favor, me estás preocupando"

"…no… solo quiero oír tu voz… dime algo… no apagues el celular… quiero dormir con tu voz" susurré tan bajo que no supe si me había escuchado, pero en cuanto empecé a escuchar su plática; de como le había ido en la junta que tuvo con un prospecto fuerte de escritor para Grey Publishing, supe que mi deseo había sido escuchado.

No necesitaba nada más que esto. Oír su emoción, su alegría, sus triunfos… sus frases inteligente que me hacen reír incluso en medio de mi oscuridad. Ana es mi luz, la luna que mantiene mi cuerpo en equilibrio en este instante de mi vida. Flynn dice que soy demasiado dependiente de Ana, que el sexo es el único medio que conozco para sentirme unido a ella, pero que es necesario que aprenda a comunicarme de otra manera… que necesito aprender la diferencia entre amar y condicionar, que puedo amarla como la amo, cuidarla, procurarla, hacerla feliz, pero que no es sano para ninguno de los dos necesitar desesperadamente su presencia a mi lado, creyendo que solo así puedo seguir viviendo… respirando. Que habré sanado completamente el día que aprenda a entender esta diferencia y aplicarla en mi vida diaria. Pero no estoy listo… imaginarlo incluso me aterra… no puedo lidiar con todo eso aun… hay mucho dolor y oscuridad de mi pasado que arrastro hasta estos días. Esta es la única manera que conozco y no funciono de otra manera.

Ana es la única capaz de mantener la oscuridad alejada de mi. Nadie más tiene ese poder… ni siquiera yo.

No se en que momento me quedé dormido, pero gracias a esa llamada no hubo más pesadillas y dormí bastante bien, quizás no fue mucho, pero yo funciono bien con pocas horas de sueño.

"5:15 am, aun me da tiempo de salir a correr antes que despierten los niños"

Tomé el celular y aun tenía carga suficiente para mandarle un correo a mi Ana deseándole buenos días

De: Christian Grey

Tema: Gracias

Fecha: 27 de mayo 2016 05:16

Para: Anastasia Grey

Gracias por haberte quedado despierta conmigo. Sabías que te amo con locura?!. Te deseo un día exitoso y lleno de triunfos. Destrózalos bebé!, demuéstrales quienes somos los Grey. Espero que Sawyer esté contigo en todo momento. No me gustaría enterarme que alguno de ellos ha respirado muy cerca de ti, o te haya tocado, o visto de manera inapropiada. Grrr! Lo digo enserio Ana, no quiero que estés lejos de Sawyer bajo ninguna circunstancia.

Te amo

Christian Grey

Celoso, megalomaniaco controlador CEO, Grey Enterprises, Inc.

La respuesta de Ana es casi inmediata y mi rostro ya esta adornado con una estupida sonrisa.

Parezco un novio adolescente locamente enamorado y en plena pubertad. Y en todos los aspectos lo soy.

De: Anastasia Grey

Tema: Sabías que…

Fecha: 27 de mayo 2016 05:18

Para: Christian Grey

Es malo para el corazón tanto estés?. Quiero a mi esposo por muchos años a mi lado, así que deja de preocuparte tanto. Sawyer esta a mi lado en todo momento y parece una extensión tuya. Es agotador. Se toma muy enserio su papel de guardaespaldas personal. Creo que deberías darle un asenso. Y me encanta poder ayudarle a mi amado esposo a conciliar el sueño después de una pesadilla. Me habría gustado estar a tu lado para abrazarte. Solo 3 días más y estaré en Seattle con ustedes. Este viaje a Detroit sin ti ni mis hijos se me ha hecho eterno.

Ahora ve a correr, que por la hora estoy segura que ya vas de salida.

Te amo

Ana x

Enamorada con locura, Editora, Grey Publishing

No importa la distancia, me conoce mejor que cualquier persona.

Al bajar las escaleras, percibo el aroma a mantequilla cada vez más fuerte. Gail ya esta preparando el desayuno y sonrío al ver que son hot cakes. El desayuno favorito de mis hijos, y mío también.

"Buenos días Sr. Grey, aquí tiene su Gatorade. Cuando regrese de correr, ya estará listo el desayuno. Quiere que despierte a los niños por usted?" sonrío.

Gail no solo era una mujer atractiva que además estaba casada con Taylor, persona de toda mi confianza, sino también muy eficiente en su trabajo, y podría decir que también la consideraba como una amiga… y aunque ese era un gran paso para mi y no lo llegaría a decir con palabras, ella lo sabía. Su sonrisa lo decía todo.

"Gracias Gail. Preferiría despertarlos yo a mi regreso"

Amaba correr, era parte de una terapia que me había puesto hace muchos años. Me ayudaba a despejar mi mente y a liberar estrés. Muchas veces corría hacia donde los pies me llevaran, y aunque no quería admitirlo necesitaba verla a ella… a Ella.

Poco después del nacimiento de Ted, Ana y yo fuimos a ver a mi madre biológica al cementerio por primera vez. No recuerdo haber llorado tan fuerte como lo hice ese día. Ana tenía razón, me negué a aceptarlo durante años, pero todo este tiempo amé a mi madre biológica. Mi odio y resentimiento eran en gran medida reflejo del cariño que le tuve.

Quería creer que una parte de mi había perdonado esa parte de mi pasado, pero el dolor era demasiado grande… no podía desaparecer tan rápido como a mi me gustaría. Odiaba no tener el control de las situaciones. Odiaba esta vulnerabilidad.

Y sin darme cuenta, estaba frente al cementerio donde había trasladado los restos de Ella. Quería tenerla cerca de mi, para que llegado el momento, mis hijos conocieran su historia… quizás.

Comenzaba a hacer una brisa helada, o quizás así la sentía porque estaba sudando…o muy probablemente este frío venía de mi interior y no podía ser callado. En pocos minutos encontré su tumba, me hinqué frente a ella y vi que tenía flores frescas, Grace, si, seguramente mi madre venía a verla también.

"Hola Ella. Hoy tuve una pesadilla… "

Y empecé a platicar con ella durante varios minutos. Me gustaba contarle de todo; como me encontraba, le platicaba de mi trabajo, del éxito de Ana…a veces, más seguido de lo que me permitía aceptar, platicaba con ella del pasado, del dolor que tengo aun, del rencor que le guardo por haberme abandonado… pero le sonreía y al final le platicaba de mis hijos.

"Ted recién cumplió 4 años. Todos dicen que es mi vivo retrato, a excepción de los ojos; el los tiene azules como Ana… pero Phoebe es otra historia, ella es tu vivo retrato, aunque tiene la piel pálida como la de Ana y Ted. Su cabello es ondulado café cobrizo y le llega a penas a los hombros. Pestañas largas y rizadas, ojos grandes como los de su mamá, pero grises claros que absorben perfectamente el color azul violeta, y la forma de sus cejas es idéntica a la tuya… cuando veo a mi hija no puedo evitar recordarte… ella parece salida de un cuento de hadas, como tu, eso pensaba cuando era niño, que mi mamá era una hermosa princesa a la que debía cuidar y proteger; sin embargo tu no querías ser cuidada ni protegida. Pero aunque Phoebe heredó tu belleza, posee mi carácter en todo su esplendor jajaja. Ted solo es temperamental, pero en realidad su personalidad es cada vez más parecida a la de su madre; tranquilo, observador, a veces un tanto reservado e introvertido, pero se hace escuchar cuando es necesario. La personalidad de mi hija por otro lado, es una copia fiel de la mía he de admitir; celosa, controladora, amante del orden, muy temperamental, caprichosa como su tía Mía, pero con un corazón igual de grande que el de mi Ana…"

Me quedé en silencio unos momentos, con un remolino de emociones ahogando mi pecho tan dolorosamente que tuve que poner mis manos en mi boca para ahogar un grito que amenazaba con salir sin control. Respiré profundamente y una vez más tranquilo, alejé una de mis manos de mi boca y acaricié lentamente el nombre de Ella con mis dedos. La brisa helada se hizo más fuerte y sentí una lágrima rodar a través de mi mejilla.

"Te extraño, lo he hecho todos estos años… pero no puedo perdonar del todo tu abandono… tu negligencia… tampoco puedo perdonarme a mi mismo por no haber cuidado de ti… por haberte fallado, pero era un niño de 4 años, que podía haber hecho para salvarte de ti misma y tus adicciones?¡... pero ahora yo soy padre… y quizás hiciste lo mejor que pudiste… sin embargo no fue suficiente… probablemente algún día me gustaría que mis hijos supieran tu historia… pero aun es demasiado pronto… Nos vemos después Ella"

Me di media vuelta y corrí a casa. Necesitaba desesperadamente ver a mis hijos, abrazarlos y darles muchos besos. Decirles que los amaba más que a nada en este mundo.

Sin importarme el dolor de mis piernas, llegué en tiempo record a casa, y me seguí de largo sin ponerle atención a lo que me decía Gail, una vez frente a la puerta de la habitación de Ted, la abrí lentamente y lo vi sentado en su cama frotándose los ojos. En cuanto posó su mirada sobre la mía, me sonrío.

"Papi, buen día" sus ojos… los ojos de mi Ana impresos en su pequeño rostro... corrí a el y le di vuelta en los aires y lo apreté contra mi pecho mientras le decía lo mucho que lo quería "yo también te quiero mucho papi" dijo entre risas mientras colocaba sus manos alrededor de mi cuello

Por instinto jadeaba ligeramente al sentir sus manos dentro de las zonas prohibidas, pero ese momento pasaba tan rápido como empezaba. Eran mis hijos, seres inocentes que no tenían que ser mancillados con mi terrible pasado…

"La Sra. Taylor ya preparó el desayuno. Ponte tus zapatos y baja mientras voy con tu hermana"

Con una sonrisa, mi hijo hizo lo que le indiqué y no pude evitar dejar que la oscuridad de asomara al ver que a la edad de Ted, yo ya había vivido cosas terribles… como golpes, abusos físicos de los clientes de mi madre y su muerte, no vayas ahí Grey. Me dije y me dirigí al cuarto de mi pequeña princesa mientras escuchaba la voz emocionada de Ted al ver el desayuno del día de hoy.

Cuando entré, no pude evitar reír al ver la escena que tenía ante mis ojos… mi pequeña princesa con su cabello en gracioso desorden, ceño fruncido, bracitos cruzados y de pie frente a su cama viéndome con fija atención.

Ups, creo que estoy en problemas jajaja.

"muy buenos días mi hermosa princesa" me dirigí a ella y dramáticamente se alejó de mi mientras me daba la espalda "me parece que alguien amaneció de mal humor… no me darás un beso de buenos días?" aun con el ceño fruncido giró su rostro hacia mi y me dio un beso en la mejilla. Los ojos de Phoebe tenían una ligera tonalidad azul violeta el día de hoy

"no venite a veime pimello" mi madre dice que pese a tener casi 2 años, su habilidad de hablar era más avanzada en comparación de niños de su misma edad.

Sonreí con orgullo paternal.

Mi voluntariosa hija. Así que sin importarme su molestia, la tomé entre mis brazos, y cual hiciera con Ted, le di vueltas en el aire mientras le decía lo mucho que la quería. Su enojo rápidamente quedó en el olvido, y me deleitó con el canto de su sonrisa.

Aun en mis brazos, bajamos a la cocina donde Ted y Gail nos esperaban.

La casa Grey hacía mucho dejó de ser tranquila, y amaba esta nueva faceta. No cambiaría por nada estos momentos tan llenos de vida y energía. Y todo esto me lo había dado Ana; una familia.

Como ya era una costumbre cuando Ana no estaba, yo me bañaba con Ted y Gail bañaba a Phoebe. Yo era su padre, pero le habíamos inculcado a Phoebe que nadie más que su madre o Gail podían tocarla, y aun así, Gail procuraba no hacerlo, prefería enseñarle la manera más adecuada para bañarse. Era pequeña, pero Phoebe necesitaba aprenderlo desde ahora, y según Gail, mi hija era buena alumna.

"Ya te secaste bien Ted?" le pregunté mientras lo sentaba sobre su cambiador. Pero al fijar mi mirada sobre el, me di cuenta que tenía su mirada fija en mi pecho… en mis cicatrices. Mi respiración se detuvo

"Papi, que te pasó?"su manita se acercó a mi pecho y la colocó en una de las cicatrices.

La oscuridad empezó a surgir y a cubrirme por completo, pero en lugar de alejarme bruscamente de el, tomé con suavidad su mano entre la mía y besé uno a uno sus dedos.

No estoy listo para darle una respuesta

"Es hora de cambiarse Ted. Hoy es viernes y tenemos que llevarte a la escuela" me sonrió y no hizo más preguntas, pero como su madre, sabía que no olvidaría este tema

Quince minutos después de las 7, mis hijos ya estaban listos, y los pasitos apresurados de mi hija correr por el pasillo me pusieron sobre alerta.

"Phoebe, que hemos dicho de correr por los pasillos… es peligroso, puedes caerte y lastimarte. Papi no quiere eso" me sonrió y asintió feliz con su cabeza "le agradeciste a la Sra. Taylor su ayuda?"

"Shi papi. Le pedí que me peinilla de dos colletas con moños mollados y el veishtido mollado que me compiaste… también uso la pulsella que me llegalaste"

Phoebe extendió su mano y en su pequeña muñeca vi la pulsera de Cartier que le había comprado. Era sencilla. Una cadena de oro con un diamante rosa en forma de corazón incrustado en el centro. Ana decía que era un regalo demasiado caro para una niña, pero para mi, nada era excesivo si se trataba de Phoebe. Y su sonrisa con la más pura de las emociones iluminando su mirada mientras me observaba, lo confirmaba.

"Te ves hermosa, y Ted apuesto como su padre" ambos me sonrieron, y tomados de mis manos, bajamos las escaleras hacia Taylor y los guaruras personales de mis hijos, los cuales esperaban pacientemente por nosotros

"Bon día Tayllor, bon día Eed, bon día Moigan" saludó mi hija como cada mañana a los guardaespaldas, los cuales, le sonreían con ternura y le respondían su saludo, dirigiéndose a ella como Señorita Grey

Obviamente contraté guaruras personales para mis hijos. No planeaba dejarlos en la calle sin protección bajo ninguna circunstancia; el de Ted era Reed, Taylor lo conocía de su anterior trabajo y esas fueron referencias suficientes para que fuera el guardaespaldas personal de mi hijo. Por otro lado, Morgan era la guarura de Phoebe; domina las artes marciales y otras disciplinas así como la batalla cuerpo a cuerpo. Las referencias y su historial salieron limpios, así que le confié a uno de mis tesoros más valiosos; mi hija.

Mis hijos asistían a la misma escuela, aunque iban a diferentes áreas; Ted preescolar y Phoebe a la guardería. Los guaruras tenían permiso para estar dentro de las instalaciones. No en balde pagaba una fortuna considerable a la escuela. Mis hijos no entrarían a ese lugar sin protección, así de simple.

"Se portan bien. Hoy van a ir a casa de la abuela Grace saliendo de la escuela. Nos vemos allá por la tarde para comer. Obedezcan a sus guardaespaldas como hemos acordado, esta bien?"

Ambos se despidieron de mi con un beso y no me subí al auto hasta ver que cada uno de mis hijos se dirigía al suyo; cada uno seguido de cerca de sus guaruras.

Me daba pánico la idea de dejarlos solos con gente desconocida a su alrededor, pero los argumentos de Ana fueron irrefutables; necesitan convivir con niños de su edad, no es sano que traten con puro adulto. Además Ava, la hija de mi hermano Elliot y Kate asistía a esa misma escuela. Así que al ver que la mayoría de votos estaba en mi contra, no pude más que aceptar, siempre y cuando aceptaran mis condiciones de seguridad, por muy excesivas y ridículas que estas les parecieran.

"Listo Señor Grey?" asentí a Taylor y una vez en el auto revisamos la agenda del día de hoy

De: Christian Grey

Tema: Pesado día

Fecha: 27 de mayo 2016 12:09

Para: Anastasia Grey

Como necesito un beso tuyo desesperadamente. Mi día ha sido muy pesado, una junta tras otra, clientes difíciles que obviamente pude manejar y contratos que cerramos con éxito. Nuestro imperio crece bebé. Dime como te ha ido. Te extraño, no he tenido noticias tuyas

Te amo x

Christian Grey

Esposo ansioso y nervioso, CEO, Grey Enterprises, Inc.

Enseguida mandé el mail, entró Andrea anunciando que mi próxima junta estaba por comenzar.

Por intervalos de tiempo revisaba mi correo y nada, ninguna respuesta de Ana.

Que extraño, siempre es muy rápida para contestar mis correos.

De: Christian Grey

Tema: Nervioso

Fecha: 27 de mayo 2016 12:45

Para: Anastasia Grey

Estás bien?, no he recibido respuesta a mi correo anterior. Por favor comunícate conmigo. Me preocupa no saber de ti, lo sabes.

Christian Grey

Muy nervioso CEO, Grey Enterprises, Inc.

Para la 1:30 pm me había quedado sin uñas. Con trabajo puse atención a la junta que presidía. No recibía aun respuesta de Ana y ya estaba pensando lo peor.

Salí corriendo de junta y me topé con Taylor en el camino

"Comunícate con Sawyer urgentemente. Pregúntale si esta con Ana" entré al auto y ya estaba haciendo la llamada.

A veces creo que este hombre es capaz de leer mi mente

"Sr. Grey, tengo a Sawyer en la línea, lo comunico con usted?" asentí

"Sawyer, la Sra. Grey esta contigo?"

"Si Señor, está al lado mío"

"Comunícamela ahora" los latidos de mi corazón los sentía fuertemente en mi pecho, me faltaba la respiración, la única manera de calmarme era escuchar la voz de Ana y saber que ella se encontraba bien

"Olvidé mi celular en el hotel, perdóname, no te enojes conmigo mi amor" fue lo primero que le escuché decir y un largo suspiro escapó de mis labios mientras pasaba la mano que tenía libre por mi cabello "quédate con algo de cabello Grey" sonreí… esa boca parlanchina… ansiaba besarla salvajemente justo ahora… lo que deseo hacer con esa boca. Mi pene comenzó a retorcerse dolorosamente dentro de mi pantalón

"Me tenías angustiado, no contestabas mis correos y generalmente eres muy rápida. No llevas tu MacBook contigo?" Taylor había prendido el radio y anunciaban lluvia los próximos días. Perfecto. Justo el día de llegada de Ana pronosticaban lluvia. Solo eso necesitaba para que mi estrés creciera como espuma

"No, la dejé en el hotel también… podrás castigarme cuando llegue a casa por mi pésimo comportamiento" respondió en un susurro y mi miembro estuvo de acuerdo con esa propuesta

"No puedo esperar a que llegues entonces. Voy a casa de mi madre a comer con los niños. Quieres que les diga algo?" podía ver la casa de Grace en la distancia. Inmediatamente sonreí

"Que los extraño y los amo. Y también que les llevo un par de sorpresitas" rió como una niña pequeña que acababa de hacer una travesura

"Creí que el consentidor en esta relación era yo Sra. Grey" reí con ella. Su sonrisa era contagiosa… su luz iluminaba mis oscuridades

"Me ha pegado sus malos hábitos Sr. Grey… todos y cada uno de ellos"

"Te amo…" dije y su respuesta fue un reflejo de la mía

"Yo también te amo Christian" amaba como se escuchaba mi nombre en voz de ella

"Bebé, comunícame a Sawyer por favor"

Una vez lo tuve en el otro lado de la línea, le dije el pronóstico de tormenta y que esperara noticias mías en el transcurso del día para hacerle saber a que hora saldrían de Detroit. No iba a poner en riesgo la vida de Ana con un temporal como el que pronosticaban.

"Taylor, comunícate con Andrea y dile que te envíe a tu correo las horas más seguras para viajar este lunes. Ana llega de Detroit y no quiero que viaje con tormenta. No me importa con quien se tenga que comunicar, pero quiero esa información para antes de las 5 de la tarde"

"Entendido Sr. Grey"

Al bajar del auto, fui recibido por un par de sonrisas que extrañe todo el día. Mi pequeño Ted tenía marcas de lodo y tierra en sus rodillas al igual que Ava, la cual, si bien había heredado la belleza de sus padres, definitivamente tenía el carácter intrépido de su madre y la chispa de Elliot. Era la niña de los ojos de su padre. Quien diría que el gigoló de Seattle, el cual, se acostó con más de la mitad de la población femenina, estaría prensado fielmente a esa manita que lo había atrapado desde el primer día que la vio.

Ava era el orgullo de su padre, tenía el cabello rizado igual que Elliot, ojos verdes que había heredado seguramente de la familia de Kate, y era tan rubia que a la luz del sol parecía tener cabello platino.

Pero a diferencia de mi hija, la cual era tan meticulosa y ordenada como yo, tenía ropa de juego con la que permitía ensuciarse, mientras que Ava, destrozaba la ropa que tenía puesta y la ensuciaba como cualquier niño de su edad haría.

Definitivamente éramos unos padres enamorados y orgullosos de nuestros hijos.

"Papi!" dijeron al unísono mis hijos mientras me tumbaban al suelo para darme un abrazo. No existía canto más hermoso que sus risas felices y despreocupadas. No me importaba ensuciar de lodo mi ropa si con eso conseguía hacerlos felices

"Bienvenido a casa Christian, como te fue el día de hoy, querido?" la sonrisa de mi madre al verme tendido en el suelo fue cálida. No existía nada en este mundo que hiciera más feliz a mi madre que verme satisfecho y feliz con mi vida

"Todo en orden madre… como se portaron mis hijos el día de hoy?. Espero no hayan maltratado mucho tu jardín" tomé a mis hijos entre mis brazos y ambos abrazaron fuertemente mi cuello. Bese una y otra vez las mejillas sonrosadas de ambos

"Son unos angelitos mis nietos. Elliot ya esta dentro con Kate. Solo te esperábamos a ti para empezar a comer… Mia llegará un poco tarde"

Ava entró corriendo a la casa y mis hijos al ver a su prima, quisieron obviamente imitarla. Y a pesar de mis protestas, hicieron lo que quisieron.

Igualitos a su madre.

"Déjalos Christian, son niños"

"Pero se pueden lastimar…" mi madre tomó mi brazo y lo acercó a ella mientras me daba unas palmadas ligeras en mi hombro

"Mi querido Christian, todo está bien… los niños se lastiman, es normal. No podrás controlar su entorno por más que lo intentes. Como padres nos queda aprender, y a veces, es necesario dejar que nuestros hijos se levanten con sus propias fuerzas… a eso se le llaman experiencias" entendía las palabras de Grace, pero me daba pánico imaginar a mis hijos lastimados. Quería limpiar su camino, quería evitar que conocieran el sufrimiento o el dolor.

"Hey Christian, ya sabes que tenemos todo el día… no tenemos hambre en absoluto, puedes tardarte lo que quieras" el sarcasmo de Kate fue bien recibido. Nuestra relación era cordial ahora, nada que ver con la que llevábamos años atrás

Quizás se debía a que finalmente conocía las partes oscuras de mi pasado que solo los más allegados a mi saben. Elliot y Ana en diferentes momentos le han ido contado de Ella y los momentos más traumáticos de mi niñez. Confiaba en Ana, y si bien a mi no me importaba simpatizarle, a ella si, así que ese fue motivo suficiente para que aceptara que Kate conociera los secretos que rodeaban mi infancia.

La comida pasó entre risas y ocurrencias infantiles. Carrick y Grace disfrutaban la comida con sus nietos, y ya se habia convertido en una costumbre venir a comer a casa de mis padres. Incluso Mía se unía a nosotros aunque su agenda era igual de ocupada que la nuestra.

Hacía un par de años había abierto su primer restaurante, el cual obviamente llamó Grey, y tanto ha sido el éxito que ya tiene una pequeña cadena de 3 restaurantes a lo largo de Seattle. Por lo que parece, planea extenderse a lo largo de Estados Unidos.

Un chef de renombre Europeo ya puso el ojo sobre ella y sus restaurantes, y según Mia, parece una buena oportunidad de entrar al mercado Europeo a mediano plazo. En más de una ocasión se ha acercado a mi para pedir consejos de finanzas y me gusta ver la seriedad con la que esta tomando su trabajo y carrera. Los ahorros que tenía, los ha invertido en sus restaurantes, y finalmente ya esta empezando a ver los resultados. 2 de sus 3 restaurantes han sido condecorados con 4 estrellas Michelin, y para el corto tiempo que llevan abiertos, ha sido algo que la ha catapultado a la cima de sus competidores.

Sigue conservando esa chispa extrovertida, imprudente, caprichosa, un tanto infantil y sigue siendo el brillo que anima las reuniones, pero todos coincidimos en que a lo largo de estos años ha madurado bastante, y ya no pone peros con el sistema de seguridad que he puesto a su alrededor. Ya es una empresaria y además es una Grey. Es blanco fácil para personas malintencionadas. La seguridad de la gente que amo esta primero y no existe precio que no este dispuesto a pagar por ello.

"Como están mis princesas adoradas y mi apuesto príncipe¡" los pasos apresurados de Mía se hicieron escuchar al igual que sus gritos. Mis hijos y mi sobrina, inmediatamente se pusieron alertas al escuchar los alaridos de su tía por los pasillos de la casa

Como era de esperarse, los niños se emocionaron al verla, ya que sabían que Mia siempre sería sinónimo de postres sin fin, adicción que Ana y yo intentábamos controlar. Tanta azúcar para los niños no era saludable

"Mia…" comencé a replicar, pero la mirada siempre emocionada de mi alocada hermana, así como sus brazos prensados como constrictoras alrededor de mi cuello, me callaron

Después de Ana, mi madre y mis hijos, no tenía problema con que Mia me tocara. Después de todo, ella fue mi luz durante mis primeros años con mis padres. Mia siempre sería la primer persona que pudo tocarme sin problemas.

"Christian, las tías estamos para consentir, así que no me repliques, que también traje tu pastel preferido; tres chocolates hecho todo por mi por supuesto!"… me soltó de su abrazo y fue corriendo hacia Ava y Phoebe, las cuales, expectantes la esperaban "y para mis princesas obviamente traje uno de fresa con decoración de Frozen!"

Ava y Phoebe aplaudieron emocionadas mientras intentaban abrir sus respectivas cajas

"y por supuesto para mi apuesto príncipe Ted, un pay de manzana Mia's special"

La sonrisa de mi hijo iluminó su rostro, y un poco más mesurado que su hermana y su prima, abrió la caja de su pay y comenzó a devorarlo con ímpetu. Me gustaba ver a mis hijos comer sin preocupaciones.

"Como te fue el día de hoy en el trabajo hermanita… otra estrella Michelin a la vista?" preguntó Elliot mientras mi madre y yo ayudábamos a las niñas con sus respectivos pasteles. La caja resultó poder más que ellas

"Eso parece Elliot, pero ya veremos… los restaurantes van bien y si todo sale bien, en dos años podré abrir mi primer restaurante en… ¡Paris!" Mia dio vueltas mientras danzaba con sus manos. Su felicidad y sonrisa siempre eran contagiosas "Christian me está ayudando a calcular los gastos y el tiempo de inversión para realizar ese sueño, verdad Christian?¡" asentí mientras le sonreía a Mia "y si todo sale como espero, tendremos que organizar una fiesta de celebración!"

Grace dirigió su vista hacia mi y me sonrió.

La tarde en casa de mis padres fue agradable, los niños se habían divertido hasta quedarse dormidos en la sala junto con Ava, pero habría sido perfecta si Ana hubiese estado presente.


Notas de la autora:

Espero les haya gustado el capitulo. Me gustaría prometer que subiré capítulos rápidamente pero me será dificil escribir tan seguido como me gustaría. Espero me dejen sus opiniones en sus reviews. Besos¡