Pareja: SaiHinaSasu [SasuHina]
Autora: DarkAmy-chan
Género: Romance/ Comfort/Humor

- Hablan
- "Recuerdos"

Nota: Este Fic es la Secuela de White Wishes

Nota 2: Este capítulo estará narrado desde el punto de vista de Hinata. El siguiente, quien sabe.

oOoOoOoOo

Los Personajes de Naruto no me pertenecen, son de Kishimoto

oOoOoOoOoOo

The Only One

No podía despegar mis ojos de este tesoro. Me sentía avergonzado, como una colegiala al recibir un regalo de su novio. Si bien era cierto que era un presente de mi pareja, ¿Por qué seguía comparándome con una mujer?. Creo que no importa el género cuando estás enamorado. Simplemente el amor te hace actuar de esta forma, ¿no?

Incluso cuando ya iba caminando solo rumbo a casa, era imposible quitar esta sonrisa de mi rostro. Seguramente lucía como un tonto a la vista de los demás, pero era imposible borrar estas emociones de mi ser. Lo tenía pintado en toda mi cara.

Mordiendo mi labio inferior, un recuerdo acudió a mí. Era una escena de esos mangas que tanto me ayudaron. Y no podía evitar cuestionarme si era cierto.

Un anillo significa matrimonio. Un collar significa que eres como una mascota…

¿Y qué significaba una cadena? ¿Acaso no tenía el significado de unas esposas?

Mis mejillas se tornaron calientes al salir de mis recuerdos, de mis pensares. Y no sé porque el encuentro con ese fotógrafo vino a mi mente en un flash. ¿Acaso era para marcar que ya estaba con alguien?

¿Sasuke-kun era así de posesivo?

La respuesta era tan clara, que no hacía falta pensarlo mucho. Pero aun así me sentía feliz con esas sensaciones. Siempre he querido ser útil, sentirme querido y necesitado por una persona, y siento que él es ese alguien, ese que tanto espere.

Nuevamente tenía en instalada mis labios esta felicidad, no podía evitarlo.

Hyuga Hinata. Debemos hablar. ─ Un tono duro de voz me saco de mis ensoñaciones, invitándome a posar mi atención hacía donde había provenido. Mi mirar mostro su asombro. No podía ser…

¿Qué hacía el Padre de Sasuke-kun, fuera de los departamentos donde vivo?

Mi caminar se detuvo por unos segundos al verle, al visualizar a ese sujeto en mi camino, esperándome. Sabía que era eso, su expresión me lo indicaba. No iba a negar que tenía cierto grado de miedo, porque así era, pero no importaba que dijese, yo me mantendría firme en mis sentimientos. Al pesar aquello instintivamente mi mano fue conducida hacía la contraria, donde se encontraba puesta aquella muestra de afecto.

Era mi fuerza, mis sentimientos por esa persona. No flaquearía.

Con aquella determinación en mis ojos me pare frente a ese sujeto vestido de terno color azul marino, tan presentable como el empresario que era, mostrando su superioridad en todo sentido.

Buenas Noches Señor Uchiha. ─ No iba a negar que era el padre de la persona que amaba. Que a pesar de que no me agradaba, debía ser educado. Mis padres me enseñaron a ser respetuoso con los mayores aun cuando no se lo merecían. Y así me comportaría. Le demostraría que no era tan inferior a él. ─ ¿Qué lo trae por aquí?

No vine a socializar contigo como si fueras un prospecto para mi hijo, mocoso. ─ Respondió con tosquedad. La verdad es que me esperaba ese trato, pero aun así dolía. ─ ¿Qué quieres para alejarte de Sasuke?

No podía creer lo que mis oídos estaban escuchando. Era imposible que esto estuviera ocurriendo. ¿Es que acaso me encontraba viviendo una especie de Dorama?. Jamás creí que este tipo de situaciones se viviesen en la vida real. Estaba sorprendido al punto de quedarme sin habla.

…Es una broma, ¿verdad? ─ Logre articular segundos después de solo vernos al rostro en silencio. ─ ¿Acaso me está ofreciendo dinero para que no vea más a Sasuke-kun?

¿Te parezco alguien que gusta gastar bromas? ─ Era obvia la respuesta, tanto que no hubo siquiera que responder. Aún así no lograba salir de la impresión del todo. ─ Sasuke será el próximo líder de la Corporación Uchiha. Alguien sumamente reconocido y respetado, quien debe mostrar una perfecta imagen al resto del mundo. Y tú chico no eres más que un incordio, uno que lo desvía de su camino, de su destino.

Apretando aún con más fuerza el regalo recibido esta tarde, baje la mirada para que no viese lo mucho que me afectaban sus palabras. Porque aunque quien estaba en frente mío no me interesase, no evitaba que las palabras hirieran, que un familiar de quien quería pensase eso de mí.

Pero aun sintiendo esto, no me dejaría influenciar. No conseguiría su objetivo.

Las personas como usted piensan que con dinero pueden hacer lo que se les plazca, ¿no? ─ Con determinación levante la mirada. Con la fuerza de mis sentimientos me dispuse a enfrentar a quien me veía con claro desprecio. ─ Pues se equivoca señor. En esta vida no todo se puede comprar. Y yo soy una de esas cosas. ─ Posando mis ojos una vez más en aquel brazalete que Sasuke-kun me había regalado, tome las fuerzas necesarias para continuar, para mantenerme firme. No daría marcha atrás. ─ No dejare a Sasuke-kun aunque me ofrezca todo el dinero del mundo. No lo hare, porque en verdad le quiero, porque nuestros sentimientos son verdaderos.

No me hagas reír mocoso. Lo de ustedes es enfermizo. ¿En verdad crees que mi hijo será feliz contigo? ─ No dejes de verle a los ojos me dije internamente. No bajes la mirada, no le demuestres flaqueza. Pero aun cuando me repetía una y mil veces que me mantuviera firme, cada vez me era más dificultoso. ¿Por qué todo debía ser tan complicado siempre? ─ Tú arruinaras su futuro por una relación pasajera, por un falso sentimiento de amor debido al desprecio que Sasuke siente por las mujeres.

Ahí estaba el tema una vez más, como era de esperarse.

No importa lo que diga. Como le dije a Karin-san. Mientras Sasuke-kun me quiera a su lado, ahí estaré. Aunque el mundo se oponga, no le dejare. ─Dije seriamente, cansado de todo esto. ─ Ahora con su permiso, me retiro.

Fue así como retome mi andar tras una leve reverencia, camino al departamento de mi vecina donde me esperaba mi pequeña hermana. Más la voz de ese sujeto provoco que me detuviese, que el miedo volviese a apoderarse de mi ser.

Eso lo veremos chico. Eso lo veremos… ─ Apretando mis manos me dije internamente que continuara caminando, que no mostrase flaqueza ante esa persona. Pero era difícil mantener esta postura, ya que el tono utilizado por ese sujeto me indicaba que era una amenaza, una muy seria.

La oscuridad me envuelve tras aquellas imágenes para nada gratas. A lo lejos escucho la voz de alguien diciendo mi nombre con insistencia, seguido de unos suaves golpes. Pronto siento como la luz comienza a llegar a mis blancas orbes mientras me removía entre las sábanas de mi cama. Había sido un sueño, un recuerdo de la peor de las pesadillas, aquella que me había arrebatado todo.

Hinata. ¿Deberé entrar a despertarte? ─ Escucho una voz conocida, la misma que me había traído de vuelta de esos malos recuerdos. El tono de ese chico que conocí por Ino-san, el mismo que me ayudo cuando necesitaba una mano amiga, un lugar donde hospedarnos mi pequeña hermana y yo. Estaba eternamente agradecido de esta persona, de ese fotógrafo que en apariencia se parece tanto a quien ame. ─ ¿Se te olvido que hoy Hikari tiene una sesión de fotos?

Los colores subieron inmediatamente a mi rostro tras lo escuchado. Instintivamente tire las ropas que cubrían mi cuerpo hacía atrás. O eso pensaba hasta que hice el ademán por bajarme de la cama, para quedar con el rostro pegado en el suelo. Era increíble que aún con el pasar de los años, seguía siendo el mismo torpe de siempre. Seguramente Sasuke-kun se burlaría de mí si me viera, si notase mi vergüenza.

Fue en eso que mis expresiones se oscurecieron. ¿Porque a pesar de que ha pasado tanto tiempo, aún seguía queriéndole, recordando todas las cosas que pasamos juntos como si hubiera sido ayer?. Era un tonto lo sabía, pero por más que intentaba borrarle de mi mente, más presente le tenía. En especial porque se había convertido en un modelo profesional, y no salía solo en revistas, sino que también en comerciales de todo tipo.

…Soy un masoquista… ─ Murmure por bajo, con mi rostro aún enterrado en mi miseria.

¿Hinata? ¿Qué fue eso? ¿Estás bien? ─ Oí nuevamente desde el otro lado de la puerta. Pero en el instante en que iba a decir que todo estaba bien, sus palabras me interrumpieron. ─ ¡Voy a entrar!

Quería decirle que no, que no lo hiciese, que nada había ocurrido; pero cuando me disponía a hacerlo ya era demasiado tarde. Avergonzado enterré mi rostro -más aún si era posible- en el frio suelo de cerámica, sin querer ver su expresión de asombro por ver mis pies aún enredados con mis colchas. ¿Por qué Dios tuvo que hacerme tan torpe? Siempre terminaba igual por una razón u otra.

Era un caso perdido.

.

.

.

¿Podrías dejar de burlarte? ─ Murmure por bajo mientras terminaba de acomodar mi vestido color celeste pálido, con el cual asistiría a esa sesión de fotos. No quería levantar la mirada, no cuando mis pómulos seguían encendidos por mi vergüenza al notar como se callaba de pronto, como los ojos negros de mi compañero de casa se posaban en mí. ─… ¿Porque mejor no me dices con quien será la sesión de hoy?

¿Por qué de pronto percibo el ambiente más cargado? ¿Cuál es el afán de no querer decirme? ¿Qué estaba ocurriendo…?

…¿Cuándo vas a aceptarme Hinata? ─ Su interrogante me tomo por sorpresa, al punto de que la peluca que solía ocupar para esas ocasiones cayó de mis manos sin darme cuenta. Mis sentidos se agudizaron al notarle de pronto frente a mí, con su mano invitándome a levantar el rostro, a que nuestras miradas se encontrasen. Estaba nervioso, no entendía a que venía esto ahora. Ni siquiera sabía que responder, como reaccionar ante su seriedad. ─ ¿Por qué no te enamoras de mí?

Una imagen algo borrosa lleno mis pensamientos tras esa pregunta. Era una escena algo gastada con los años, pero que al parecer aún no quiere desaparecer del todo. A pesar de que han pasado años en mi corazón seguía presente mi pasado. Esa persona…

Aparté la mirada debido a mis memorias, a esta culpa que expresaba en mi interior por no poder corresponderle. A pesar de que él ha estado a mi lado apoyándome, ayudándome en todo tras haber dejado mi pasado atrás al menos físicamente, mi corazón se empeñaba en permanecer cerrado con llave, una que aún solo tenía un dueño.

…D-De que hablas. Nosotros somos novios… ─ Susurre por bajo mientras empuñaba mis manos con impotencia. ¿Por qué siempre era igual?

No quiero ser el novio de Hikari. ─ Respondió tras alejarse levemente. ─ No quiero ser esa pantalla para que ningún chico se te acerque. ─ Entendía a que se refería. En verdad comprendía su deseo, sus sentimientos. Y es que esa mentira había sido solicitada por mí, para que no intentasen ligar con mi otro yo y pudiese seguir con esta farsa. Había sido egoísta, lo sabía. No pensé en su sentir al hacer esa petición, solo había buscado una vez más mi tranquilidad para cumplir con mi meta: Poder ganar lo suficiente por mi pequeña hermana, para pagar las deudas tras la enfermedad de mi padre…

No había cambiado en nada. Seguía cometiendo los mismos errores.

¿Aún lo amas? ─ El silencio nos rodeó tras su nueva pregunta, recibiendo de mí parte solamente una negativa con mi cabeza momentos después. Era un mentiroso. Una persona egoísta y aprovechadora por no poder decirle la verdad. Pero es que quien me veía en completo mutismo se había vuelto realmente importante en mi vida. No quería perder los recuerdos que habíamos hecho durante estos años, la calidez de su abrazo, o la confianza que había depositado en mí al presentarme a su único pariente con vida. Él me había abierto las puertas de su vida, y yo no hacía más que utilizarlo a mi favor. ¿Qué más bajo puedo caer? ─… ¿Debería confiar en tu palabra…? …¿Está bien que me arriesgue, Hinata…?

La incomprensión llegaba a mí ante lo último escuchado. No entendía a que se refería, porqué mostraba esa expresión llena de preocupación. ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Por qué ahora soltaba todo esto?

.

.

.

No podía creer lo que mis oídos estaban escuchando. Hace unos minutos habíamos llegado al estudio fotográfico, siendo recibidos por los representantes de la revista que nos habían contratado.

¿Todo para qué?

Para que en medio de la sesión de maquillaje, escuchase por parte de una de las estilistas un nombre conocido, aquel del cual me había estado escondiendo desde hace tanto tiempo. Aquello no podía ser. Era imposible que Sai no me dijese algo como eso, que preparase a mis espaldas una campaña publicitaria con mi antiguo novio. Era imposible, ¿no?. Debía haber escuchado mal. ¿Por qué lo haría?

Fue en eso que la plática de esta mañana asalto mis pensares, causando que mi corazón comenzase a latir intensamente.

"¿Está bien que me arriesgue, Hinata…?"

D-Disculpa ─ Llame con cierta incertidumbre a mi maquilladora, la cual había terminado hace unos momentos. Con una sonrisa ella poso su atención en mí, esperando lo que sea que fuese a decirle. Tragando con fuerza tras unos segundos de silencio me anime a consultarle, a salir de esta incertidumbre que me estaba comiendo por dentro. ─…E-Esto…Mi compañero de trabajo… ¿Acaso es Uchiha Sasuke?

.

.

.

No podía creerlo. Debía ser una broma de mal gusto de parte de Sai. Él no tiene razón alguna para ponerme en una situación así, ¿verdad?. Menos cuando sabe todo lo ocurrido, porqué me aleje de Sasuke-kun en primer lugar, ¿no es así?

Sin poder aguantar más la presión de lo que estaba por ocurrir, no encontré mejor solución más que escapar. No me sentía preparado para verle nuevamente, para estar cerca suyo y no poder disfrutar de su calor. Me iba a ser imposible mentir delante de todos, no doblegarme ante estos sentimientos que aún persisten en mi interior. Habían sido muchos momentos juntos, muchas emociones compartidas como para borrarlas de mi piel, de mi corazón.

Temía que se percatase, que al vernos a los ojos se diera cuenta de quién era realmente. No soportaría ver su odio por dejarle, por no darle explicaciones antes de desaparecer por completo de su vida, porque seguramente malinterpretaría las cosas si me ve con Sai-kun.

Angustiado y con suma rapidez me dirijo a la salida de este estudio. Me encontraba distraído por mis recuerdos, por toda la situación, viendo de vez en cuando a mi espalda por si mi compañero de piso y manager no venía tras de mí, al punto de no darme cuenta de que alguien venía en sentido contrario, hasta que nuestros cuerpos chocaron.

Mi primera reacción fue levantar la vista para disculparme tratando de calmar este descontrolado corazón, pero al visualizar, al llegar a mis blancas orbes esa figura conocida de la cual deseaba huir, aquel que no deseaba ver, quien había abandonado por miedo se encontraba cerca de mí, tan cerca que podía perderme en su aroma nuevamente…

Estaba mudo, desconcertado sin saber que decir, como reaccionar.

L-Lo siento. Y-Yo…─ No sabía. Me era imposible hablar por esta mezcla de emociones. Estaba feliz de volver a verle, de apreciar esos ojos negros que tanto recordaba en mis sueños. Pero también estaba el miedo, el temor de que me descubriese. ─ Y-Yo…

Hikari… ─ Una voz diciendo este nombre que solía utilizar en el trabajo me saco de mis dudas, de estos miedos que me inundaban. Al voltear a ver a la persona no pude evitar temer por ambos, porque se detestaban y todo era mi culpa. Yo había metido a Sai-kun en esto, en esta retorcida vida que he tenido que acatar desde hace unos años. De pronto la calidez de su toque en mi mejilla me saco de mis cavilaciones, invitándome a bajar la mirada en un intento por ocultar todo este sentir. ─ ¿Pensabas escapar?

Inconscientemente mi atención volvía a ese otro morocho, mostrando quizás que era verdad, que era por él que trataba de huir. Quería escapar de mi pasado, de aquellos recuerdos que me llenaron tanto de felicidad como de tristeza. No deseaba enfrentar nada de eso, no podía. Era un cobarde.

.

.

.

La sesión transcurrió normalmente. Y a pesar que en muchas ocasiones percibí sobre mi espalda esa mirada conocida, logré mantenerme centrado en mi trabajo. Debía comportarme de esa forma después de todo. Debía hacerlo por Hanabi, porque ella contaba conmigo para su futuro. Mucho más que ahora no estaba nuestro padre tampoco. Era su única familia, quien podía proveerle de todo lo necesario para ser alguien en esta vida.

No importaba si tenía que humillarme de esta forma. Si tenía que vestirme de mujer mil veces para ganar dinero. Se lo había prometido a nuestros padres. La protegería a toda costa, aún si tenía que transformar mi vida en un cien por ciento, lo haría con gusto.

Eso hacían los hermanos mayores, la familia. Era lo que me habían enseñado mis padres, lo único que me quedaba de ellos.

A la familia se le cuida, se le protege y respeta.

Un suspiro cansado escapa de mis labios tras aquella agotadora sesión. Porque a pesar de que esta ya termino, que nos encontrábamos celebrando lo bien que todo había salido, realmente había sido agotador. Aun ahora mismo era cansado sentir esos ojos negros sobre mi persona. Lograba inquietarme como años atrás, dándome cuenta de que aún estaba colado por él. Que aunque no nos hubiésemos visto en años, mi corazón le seguía perteneciendo.

Tenía miedo de que se diese cuenta de lo que causaba en mí, de que no le fuera difícil saber lo que estaba expresando como años atrás. Siempre fui fácil de leer para su persona, lo cual me agradaba ya que me hacía sentir lo mucho que estaba pendiente de mí. Pero ahora era distinto. No quería que lo viese, que notase lo mucho que lo deseaba aún.

Era por esa misma razón que evitaba verle directamente, que no me despegaba de Sai-kun. Hasta estos momentos claro está, porque para mí mala suerte la cerveza hizo de las suyas. Quería orinar. Ya que si seguía aguantando, creo que mi vejiga explotara delante de todos. Y que a pesar de que llevo más de media hora cruzando las piernas para retenerla de alguna forma, ya era imposible hacerlo por más tiempo.

Debía ir al baño muy a mi pesar. Debería alejarme de mi zona de confort al lado de mi compañero de piso, y enfrentar el solitario rumbo al tocador, el cual podría traer malas consecuencias o incomodidades.

.

Y como era de esperarse, pues ahí estaba la disyuntiva de siempre que pasaba esto. Me había disculpado de todos los presentes con suavidad, diciendo que iría al tocador unos momentos, pero mis pasos se vieron detenidos al llegar a mi meta.

¿A cuál debería acceder? ¿Al de hombres, o al de mujeres?

En estos momentos estaba vestido de chica, por lo que debería ser buena idea entrar a ese baño, pero no podía evitar sentir vergüenza de solo ingresar y ver alguna mujer ahí arreglándose o ¿cambiándose quizás?. Sentía que si entraba a ese sitio me estaría aprovechando de mi situación. Y es que a pesar de estar enamorado de un chico, también lo estuve en su tiempo de una chica. Eso significaba de cierta forma que no me eran indiferentes, ¿verdad?.

Negué con intensidad ante mis pensares. Era hombre, y como tal solo había un lugar donde debía ir a orinar. Estaba decidido.

Por suerte al entrar no había nadie. En algún momento del día la suerte debía estar de mi lado, ¿no?. O eso creía. Pero que iluso me había vuelto, ¿Cuándo la señora de la suerte ha estado a mi lado desde esa noche?

Jamás dejaría de ser un idiota inocente. Y lo demostraba ahora mismo al escuchar como la puerta era cerrada por alguien más, al voltear y ver esos ojos negros de los cuales había estado escapando durante toda la tarde.

…¿S-Sasuke-kun…? ¿Q-Que estas…? ─ No podía ser. Esto estaba mal. ¿Por qué esto me traía recuerdos? ¿Cuántas veces había quedado atrapado entre la pared y su cuerpo?. Imposible no mostrar mi nerviosismo. No podía ser descubierto, no después de tantas lágrimas, tanto esfuerzo por alejarle de mi vida.

La pregunta correcta no seria. ¿Qué haces tú en el baño de hombres? ─ Era verdad. Mi propia estupidez me había puesto una trampa. Mi ingenuidad por creerme a salvo ya de este hombre. Si me había estado asechando desde nuestro encuentro, sin quitarme la vista de encima, era obvio que aprovecharía un momento a solas, aunque sea en el lugar menos pensado. Yo mismo había movido las piezas para este encuentro, dejándome completamente en jaque, sin tener a quien recurrir. ¿Qué hacer? ¿Por qué a pesar de todo, seguía provocando estos deseos en mí, al punto de que esperaba que hiciese cualquier cosa?

No puedo ser más contradictorio. No quería estar en esta situación, pero también añoraba su toque, su cercanía, al punto que su sola mirada me encendía.

…Y-Yo me e-equivoque. ─ Logre articular suavemente, tratando de controlar estas emociones. ─…N-No me fije…

No me había creído. Podía verlo en su mirada, en su postura. Seguía leyéndome perfectamente, tanto como temía.

¿Por qué no vienes conmigo? ─ Murmuro a centímetros de mis labios, causando que mis palpitaciones se terminasen de descontrolar, que mi atención se centrase en sus pupilas completamente dilatadas ─ Tengamos nuestra propia celebración en mi departamento, en mi cama.

Mi cuerpo había reaccionado a su invitación. Tanto lo anhelaba, que fue imposible contener del todo un gemido de solo imaginarnos juntos, de recordar todos estos momentos juntos. Más una idea asalto mis pensares. Él me deseaba, podía verlo en sus ojos. Pero no era a mí a quien quería llevarse a la cama, era a esta mujer que personificaba.

No deseaba a Hinata hombre. Sasuke-kun quería tener una noche como Hikari, la chica que recién comienza a crecer en el mundo del modelaje.

…Lo siento… ─ Dolía. Era tonto sentir celos de mí mismo, pero… ─ pero estoy saliendo con Sai-kun… ─ No podía enfrentar más su mirada, no cuando sentía que él ya no me recordaba más, que se enrollaba con cualquiera que le diese la oportunidad.

¿Eso realmente importa? ─ Sin comprender busque sus ojos ante lo oído, notando así la seriedad en sus expresiones. En verdad no le interesaba… ─ Él no tiene por qué enterarse.

.

.

.

No podía ser. Aún con el pasar de las horas, después de volver al departamento que compartía con Sai-kun, de darme un baño en un intento de contener mi molestia, esta seguía estando presente. Inclusive aún percibía el calor en mi mano tras la cachetada que le di después de sus palabras, de apreciar la indiferencia con la que decía aquello.

No le importaba dañar a otros para conseguir lo que desea. ─ Murmure mientras me sentaba en la orilla de la cama en mi habitación. Mi cabello corto aún se encontraba húmedo por el baño, pero en estos momentos era lo que menos me importaba, no cuando sentía que mi corazón se rompía, cuando creía que Sasuke-kun se estaba comportando como su padre de cierta manera. Me dolía creer eso, notar que se ha vuelto más frío en estos años. ─… ¿Fue todo mi culpa?

Unos golpes en la puerta de mi alcoba me sacó de mis pensamientos, de mis recuerdos.

Invitando a entrar a esa persona que me había estado llamando, trate de aparentar una sonrisa, que todo estaba bien a pesar de que era todo lo contrario.

Temo preguntar si estas así por el Uchiha. ─ No pude decir nada, no cuando era tan evidente. Me limite a bajar la mirada, a tratar de esconder este sentir aunque fuese imposible. ─ Fue por él que quisiste marcharte tan de improvisto, ¿o me equivoco?

El silencio nos rodeó por unos segundos, los cuales parecían eternos con el sonido del tictac del reloj que estaba colgado en una de las paredes.

…Él quería que tuviésemos una celebración en privado… ─ Articule con suavidad, aún afectado por ese encuentro. Seguía doliéndome, de solo pensar en su olvido. ─…en su cama.

…¿Y tú que le respondiste? ─ Sin poder comprender de todo su interrogante, levante la mirada para encontrarme con sus ojos, apreciando en ellos el anhelo, esperanza por escuchar de mi parte una negativa para esa otra persona. Él me amaba, y yo…

…¿No lo entiendes? ─ Era un egoísta. Una vez más no estaba pensando en cómo lastimaba una y otra vez a quien estaba frente a mí, esperando pasivamente mis palabras. ─ ¡Yo…! Yo podía ver la oscuridad en su mirada. ─ Mis manos se empuñaron inconscientemente sobre mi regazo al recordar, al visualizar en mi mente sus ojos negros, el vacío que se apreciaba en ellos. ─ No le importa dañar a los demás si con eso logra lo que desea. ─ ¿Por qué tenía que pasar esto? ¿Por qué…? No podía soportar el verle así, el recordar la frialdad con que hablaba al último. ─ ¡No puedo dejar de pensar que es mi culpa! Si yo no lo hubiera dejado, si hubiera aguantado más…

Ya era imposible contener este sufrimiento, este dolor que guardaba en mi interior y que había logrado apaciguar con los años. Había querido demostrar que estaba bien, que el destino no había querido que estuviésemos juntos, que era lo suficientemente fuerte como para soportar todo. Pero ahora que le había vuelto a ver, que había presenciado su frialdad, algo se había terminado de romper dentro de mí. Estaba llorando antes de que me diese cuenta, cubriéndome rápidamente con mis manos, como si de esa manera pudiese esconder estas lágrimas.

Nuevamente todo volvía a sumirse en el silencio, el cual ahora solo era acompañado por mis sollozos, por estas emociones las cuales a este punto eran imposibles de contener.

¿No piensas que estas siendo un poco ególatra, Hinata? ─ Sus vocablos no lograron que estos sentimientos dejasen de brotar, más si provoco que levantase la mirada nuevamente tratando de entender a qué se refería, encontrándome con esa sonrisa tan característica suya, aquella que siempre usaba en un intento por calmarme. ─ ¿No crees que algo más pudo cambiarle? ¿Por qué tuvo que ser necesariamente tu partida?

Al tratar de analizar lo escuchado, mis lágrimas se vieron detenidas por la esperanza de que así fuera. Provocando que me diese cuenta de mi egoísmo una vez más, de que nuevamente me estaba preocupando netamente de mí.

No. Aún me angustiaba, me dolía saber lo mucho que había cambiado.

Porque si me lo preguntas. ─ Prosiguió ─ Si intento ligarse a Hikari, es porque se ha olvidado de ti completamente, ¿no crees? ─ Ahí estaba el otro motivo de este sentir, aquel que no podía hacérselo saber a la persona que ahora posaba su mano en mi mentón, invitando a que nuestras miradas se encontrasen. ─ ¿Por qué no intentas hacer lo mismo Hinata? ¿Por qué no me dejas ser quien te ayude a borrarlo por completo de tu mente?

¿Qué debía hacer? ¿En verdad Sasuke-kun se había olvidado completamente de mí?

.

.

.

.

.

.

.

Fin Chapter 2:-

Notas Dark: Hola a mis queridos lectores. Estoy feliz por el recibimiento que me dieron, que muchos no se hayan olvidado de mí. Les agradezco de corazón a cada uno de los que comentaron, por sus lindas palabras y apoyo. Muchas, muchísimas gracias en verdad.

Quiero agradecer a: Jackei98, Cargando, gristardream13, Guest , Sasuhinaforever , kokorohina21 , Tatsumaki , Pandora Hibiki , .1 , Fan n1 , Rouce , Miko-chi , hime-akuma , holis , Jadeuchiha13, xXDokuro-MiyamuraXx , Jenks , uchihinata-20 , 241L0RM3RCUR1 , maria1010 , YeseniaOtakuHyuga , lobozolitario , GaemSvnni , astoria grey.

.

.

Ahora responderé a la interrogante si Sasuke es bisexual. La verdad es que el chico solo se involucra con los que le recuerden a Hinata. Ya sea en apariencia (Por el cabello, los ojos, etc), o inclusive por la manera de ser. No le importa el sexo que sea si tiene similitudes con el Hyuga. Se podría decir que de cierta manera es bisexual, ¿pero a la vez no?. Ja. Yo misma me enredo, pero ustedes me entienden (o eso espero xD).

Lo de quien era Hikari ya se supo en este capítulo. Y a medida que avancemos nos enteraremos que ocurrió con Hiashi y con Hanabi también. Ya que como logramos percatarnos en este segundo capítulo, Hinata decidió no dejar a Sasuke cuando se encontró en ese momento con Fugaku. ¿Qué habrá ocurrido entonces?

Por qué Hinata esta con Sai también se ira revelando en los siguientes capítulos, solo me falta ver en cual será.

Adelantare también que en unos capítulos más también aparecerá el pariente de Sai, ese que solo le presento al moreno de ojos claros, el cual traerá muchas situaciones inesperadas, muchas revelaciones a medida que transcurra la historia.

Seguramente Ino volverá a aparecer nuevamente. Como su mejor amiga no podía dejarle en el olvido.

La pregunta ahora es. ¿Cómo habrá reaccionado el Uchiha ante esa cachetada, ante ese desprecio?

¿Qué tal más de diez comentarios para una continuación ahora? (*^∀゜)

Jackei98: Me encanta Kuroko no Basket, y también shippeo mucho yaoi de ese anime (aunque no sea de ese género). Es que no se puede evitar, así que te entiendo xD. El otro anime no lo he visto, así que no sabría decirte u.u

Muchas Gracias nuevamente, y nos estamos leyendo en el siguiente capitulo

Besos

DarkAmy-chan