Chapter 5: Conociendo a la familia.

Aunque… También tuvieron momentos incómodos, no fue al tener relaciones sexuales o cuando despertaba excitado y tenía a Gabriel a su lado, ni cuando andaban de la mano o se daban besos frente a otras personas. No. Fue cuando conoció a Chuck Novak. Lo que no se esperaba también es que ese día de sorpresa llegaran Balthazar y Lucifer, o sí, ese día fue incómodo tanto para él como para Dean.

Chuck había llamado a Castiel en plena junta de amigos. Su celular comenzó a sonar repentinamente y cuando vio de quien se trataba su expresión fue de total sorpresa, su padre comúnmente les mandaba mensajes, audios, pocas veces llamaba porque sus hijos podían estar ocupados y no quería molestar.

Se alejó unos pasos de sus amigos pero rápidamente fue seguido por Dean que se acercó a paso lento.

–Cas ¿Sucede algo?

Castiel llevó un dedo a su propia boca haciendo el típico gesto para que no hablara ya que acababa de contestar la llamada. Dean frunció ligeramente en ceño ¿Qué estaba pasando? Estaba por replicar cuando Cas habló y mejor se dedicó a escuchar.

–¿Aló? hola… No, no estoy en casa.. Sí, está Gabriel aquí conmigo y unos amigos.. Si papá, no volveremos tarde.. ¡Espere! ¿Qué?.. ¿De verdad? Pero creíamos que volvería la próxima semana –Su semblante notaba sorpresa combinada algo de confusión pero a la par estaba feliz- Nos vemos en una hora, sí.. Cuidado en el camino.

Miró fijamente a su hermano y antes de que todos preguntaran volvió a hablar.

–Era papá, viene de camino. Aprovechó de llamar porque paró a llenar el estanque del auto. Dijo que en una hora llegaría a casa y quiere que estemos ahí, ah y..Gabriel, al parecer Balthazar sospechaba que nosotros salíamos con alguien y le ha dicho, también quiere hablar sobre eso –Desvió su mirada a Dean y notó como este hacía una mueca.

–Oh.. Así que papá regresa, ¡eso es genial! –Contestó Gabe ignorando por completo lo mencionado de Balthazar. No creía que eso fuera malo.

–Si pero.. Creo que deberíamos ya irnos, hay cosas que ordenar y preparar de comer –Suspiró. A pesar de pasar siempre con Dean iba a echarlo de menos- Dean, lo siento pero por hoy debemos irnos –Frunció levemente los labios y bajó la mirada.

–No te preocupes, Cas, ya nos veremos más tarde y.. –Se acercó a su oído para susurrarle. Nadie más debía escuchar eso- En la noche te haré una de esas llamadas que tanto te gustan.

–Oh, yo quiero ir con ustedes, hace mucho que no sé nada del tío Chuck –Meg estaba ahí, conocía desde hace años a Castiel y Gabriel, Chuck no era desconocido y también quería verle, la trataba como a una hija.

–No quiero irme aún pero.. Debo hacerlo, hace unos meses que no vemos a papá.

Sam se acercó a Gabriel para abrazarlo y despedirse, aunque hablarían a través de mensajes como siempre. Le causó curiosidad que los demás, incluso Crowley, les dijeran que le dieran saludos a Chuck ¿Es que acaso todo el mundo lo conocía menos él y su hermano? Estaba seguro de Dean debía estar pensando lo mismo que él, ninguno de los dos dijo algo y siguieron hablando de trivialidades de la vida con los demás luego de que Gabriel, Castiel y Meg se fueran.

A lo largo del día se fue mandado varios mensajes con Gabriel, hablaban hasta de lo más tonto que se les podía ocurrir hasta que un mensaje lo hizo sentir nervioso.

"Sam, gracias a la insistencia de papá tuve que contarle que salía con alguien"
"Dice que quiere conocerte"
"Y no solo a ti, a Dean también"
"No creo que quiera darnos la charla de la protección ¿o sí?"
"Creo que está algo molesto porque no le contamos que ya teníamos pareja"

Sam se quedó perplejo viendo los mensajes, sería primera vez que conocería al padre de alguna de, hasta ahora, tres parejas que ha tenido. Iba a responder cuando Dean entró de repente en su habitación haciendo que la puerta golpeara la pared. Bien, su hermano estaba peor que él. Mucho peor.

"Y por la cara de Castiel y la risa de Meg creo que acaba de decirle a Dean"

Leyó el nuevo mensaje y luego miró a su hermano. Su expresión no era tan mala, pero se notaba que estaba nervioso, la última vez que Dean tuvo algo "serio" si es que se le podía decir de esa manera, fue con Lisa, porque a pesar de que no fueron pareja formalmente fue con quien más duró, y bueno, no le conoció a la familia.

Tuvo que aguantar a su hermano un buen rato hasta que se calmara un poco. No podía ser tan malo conocer al padre de sus parejas ¿o sí? Dean pensaba lo peor, incluso que lo echarían apenas lo vieran por ser mayor que Castiel. Joder. Era gracioso y horrible ver a Dean de esa manera.

"¡No sé qué será de mi sin Cas, Sam! ¡No puede prohibirme verlo!"
"¿Qué será de mi sin él?"
"¿Y si su padre es un psicópata?"
"¡Sam! No quiero ir ahí, tengo un mal presentimiento"

Era de las tantas cosas que gritó esa noche.

Dios, quería reír pero si lo hacía despertaría a su esposo. A estas alturas de la vida recordar cómo fue esa noche era demasiado gracioso al igual que el cómo fue conocer a su suegro y un par de los muchos familiares de Gabe. Pero en ese entonces… En ese entonces era totalmente horrible.

Horrible en todo el sentido de la palabra.

Ambos Winchester habían decidido que irían a casa de los Novak un fin de semana. En realidad ellos no lo decidieron, Chuck mandó un mensaje con sus hijos diciendo "Los quiero en esta casa el Sábado". No tuvieron más remedio que aceptar.

El fin de semana llegó más rápido de lo que les hubiera gustado. Apenas vieron a sus novios en momentos libres que tenían en la universidad, y como estaba el padre de ellos en casa se iban directo para allá cuando terminaban las clases. Dean estaba que se moría por no poder tocar a Castiel. Fue una semana horrible y al parecer un sábado que seguiría el mismo camino.

Sam estaba esperando a que Dean saliera de una vez del baño, habían despertado ambos hace unas horas y se notaba que no les hacía mucha gracia conocer al padre de sus parejas, ¿qué tan malo podría ser? No los dejaba verlos luego de clases, quizás era una indirecta para que no se acercaran a ellos o algo. No lo sabían.

Solo esperaban caerle bien. Aparte, ¡sus hijos ya eran grandes! Podían decidir con quienes querrían estar a no ser que fuera de los señores que pensaban a la antigua que mientras sus hijos estén en casa hacían lo que él decía. Al menos sabían que no era homofóbico, no por nada el hermano mayor de Gabe tenía de pareja a otro hombre.

–Dean, apúrate, qué tanto haces ahí dentro, llevas más de media hora –Golpeó la puerta del baño con el puño- ¡Vamos a llegar tarde!

–¡Sam! Deja arreglarme quiero dar una buena primera impresión –Habló Dean luego de abrir la puerta, apenas le prestó atención a su hermano antes de seguir arreglando su cabello. Y para qué, si seguía igual.

–Nos mandó a decir a las una en punto y.. –Miró su reloj y casi palideció- ¡Ya son las una! ¿No eras tú quien quería llegar puntual y dar una buena impresión? Pues olvídate de eso y ya vamos.

Había comenzado a avanzar hacia la puerta pero Dean aun no salía del baño, joder, quería matar a su hermano.

–¡Dean! O te apuras o no respondo con lo que le haga a tu auto

Casi al instante su hermano salió del baño yendo directo a la puerta de entrada. Si, invocar al impala en la conversación era una manera bastante efectiva para que Dean haga ciertas cosas.

–Tocas a mi bebé y yo soy quien no responde ¿Escuchaste?

Ambos fueron al impala y de ahí rumbo a la casa de los Novak, ya era un hecho de que llegarían tarde y tan solo esperaba que eso no terminara siendo un tipo de inconveniente.

El viaje se les hizo más corto de lo deseado y dentro de nada ya estaban frente a la puerta de entrada. Se miraban sin decir nada, era un hecho que ninguno de los dos quería golpear aquella puerta, tampoco llamar a alguno de los hermanos Novak para que les abrieran. Simplemente no querían estar ahí.

–Bien, no hay vuelta atrás –Dijo Dean. Dio una gran bocanada de aire y como mayor hazaña de su vida golpeó la puerta con su puño.

No tuvieron que esperar demasiado para que un hombre les abriera la puerta, debía medir como Gabriel, tenía el cabello oscuro y ojos azules. El debía ser el padre de Cas y Gabe. Pero lo raro del asunto, es que les abrió la puerta vistiendo ropa interior, una camiseta y una bata.. En su mano izquierda tenía una taza que decía "Mejor papá del mundo". Los Winchester se miraron entre ellos y luego volvieron a dirigir la vista a ese hombre, ¿en serio era a él a quien temían? ¡Era un enano!

Ninguno de los tres decía algo, solo se miraban y el hombre que les abrió la puerta de un bolsillo de la bata sacó un cruasán que comenzó a comer. Qué situación más rara estaban viviendo los hermanos.

–Y.. ¿Quiénes son ustedes? –Rompió el silencio el padre de los Novak. En ningún momento dejó de comer y de mirar a los chicos.

–Eh.. Nosotros somos Sam y Dean Winchester, señor, usted nos mandó a llamar –Tomó la iniciativa Sam y apuntó a su hermano al presentarlo. El hombre frente a ellos los seguía mirando sin decir nada.

–Oh, ya veo. ¡Pasen!

El hombre no parecía ser malo en lo absoluto pero si era bastante raro hablar con alguien que ni siquiera se había cambiado el pijama, si a su ropa se le podía llamar así. Los hermanos Winchester se sentaron juntos en un sofá y el hombre en otro individual que quedaba justo frente a ellos. Nuevamente nadie decía algo. Que incómodo.

–Entonces.. ¿Ustedes son pareja de mis hijos? –Los apuntó con el cruasán a medio comer.

–Así es.. Señor.. –Habló Sam. Dean prefería quedarse en silencio.

–Chuck, mi nombre es Chuck –Sentenció y guió su vista hacia Dean- Te ves mayor ¿Eres pareja de Gabriel?

Dean casi se atragantó con su propia saliva al escucharlo decir eso ¿Pareja de Gabriel? Ni loco, bi tenía tan mal gusto, el único que era pareja de Gabriel era Sam y su hermano era algo chiflado. Pero si Chuck pensaba eso, también debía pensar que Sam estaba con Castiel, como ambos eran jóvenes. Esperen ¿Sam con Castiel? No. No. No. Jamás.

Vio que su hermano mayor estuvo a punto de replicar algo enojado cuando la puerta de la casa se abrió y vieron entrar a los hermanos Novak que consigo traían algunas bolsas.

–¡Regresamos! Espero no te moleste que me haya comprado dulces –Anunció Gabriel todo emocionado, venía con la vista fija en la bolsa y cuando levantó la mirada notó a los presentes en la sala de estar. Su novio, el hermano idiota de su novio y a su padre en ropa interior. Ay cielos.

–No, no importa ¿Tu te compraste algo Casti? –Le preguntó a su hijo menor y este asintió mientras movía una de las bolsas. Se notaba que dentro debía venir un postre pero no tenía idea de cuál- Por cierto, Gabe ¿Dean es tu pareja? –Preguntó apuntando al mayor de los Winchester con el cruasán.

–¡¿Qué?! –Estaban seguros de que el grito se escucharía por toda la cuadra- ¡Papá yo no tengo tan mal gusto como Castiel!

–¡Oye! –Gritó Dean.

–Gabriel no digas esas cosas –Replicó Cas.

–¡Pero es verdad! No tengo tan mal gusto como para estar con esa cosa. Sin ofender, Cas –Avanzó por la sala y dejó las bolsas en la mesa de centro. Siguió su camino hasta estar detrás del sofá que ocupaban los hermanos Winchester y abrazó a Sam por el cuello- Yo estoy con este bombón.

Chuck no había vuelto a decir palabra alguna; Sólo veía el espectáculo que se había montado Gabriel con una pregunta. Se lo hubiera ahorrado si antes le hubiera preguntado a sus hijos los nombres de sus parejas, pero bueno, un error lo cometía cualquiera. No le molestaba que Cas estuviera con alguien mayor ni Gabe alguien menor.

Pero tendría que aparentar que si le causaba molestia.

Junto a su hijo mayor Balthazar y Lucifer decidieron querer jugarles una broma de "primera impresión" a los chicos Winchester, por supuesto Gabriel y Castiel no tenían idea de ello porque lo más seguro es que hayan negado a tal acto. O por lo menos Castiel; Gabriel era amante de las bromas pero no podría estar sin reírse por las posibles reacciones de su novio y Dean.

Bien, manos a la obra. Pensó Chuck.

El padre de los Novak suspiró y miró a Dean con el ceño fruncido. Notó que este no lo estaba mirando a él, sino más atrás, a Castiel. Carraspeó para llamar su atención. Cuando sus miradas se conectaron juraría que vio a Dean casi palidecer.

Miró ahora a Sam que tenía girado el rostro para mirar a su hijo mayor y volvió a carraspear. No le prestó atención. Carraspeó nuevamente y el resultado fue el mismo.

Dean tuvo que golpear el brazo de su hermano para que le prestara atención. Obtuvo la misma reacción que Dean, aunque también lo miraba Gabriel quien se veía extrañado por la actitud de su padre. Y conociendo a Castiel debía tener la cabeza ladeada sin entender que sucedía.

–Gabriel, suéltalo –Sentenció. Hasta el propio Chuck se sorprendió de lo autoritario que sonó su voz.

–Pero.. –Iba a replicar.

–Gabriel..

–Tks.. –De mala manera soltó a Sam y avanzó por la sala, tomó la bolsa que dejó en la mesa de centro y continuó su camino- Dejaré esto en la cocina –Se notaba que no le había hecho gracia lo de su padre.

Si era sincero quería reír de la actitud que tomó su hijo y del hecho de que los Winchester con suerte pestañeaban. No estaría tratando así a los chicos, pero la broma estaba en juego.
Se levantó del sofá y se giró para ver a Castiel; Sabía que el notaría lo raro y en poco tiempo se daría cuenta de lo sucedido, como los Winchester no podían verlo le sonrió a su hijo.

–Yo iré a cambiarme ropa, Cas. ¿Podrían poner la mesa y servir la comida? –Comenzó a caminar- Por cierto, sirvan dos platos más –Dijo antes de desaparecer del campo de visión de todos.

Castiel solo asintió y lo vio irse. Suspiró. Dos platos más, su padre actuando pesado cuando nunca lo era, algo tramaba.

–Chicos.. lamento el comportamiento de padre –Hizo una mueca y se acercó a Dean, acariciando su mejilla- No suele ser así.

–Cas, creo que me odia. No quiero que me prohíba estar contigo –Hubiera abrazado a Castiel si no tuviera la sensación de que Chuck Novak podría aparecer en cualquier momento- ¡Te dije que algo malo pasaría Sam!

–No creo que sea tan malo, Dean.. Quizás solo.. Solo.. No lo sé –Llevó una mano a su cabello y comenzó a acariciarlo. Estaba comenzando a pensar en las palabras que había dicho su hermano la noche en que se enteraron que Chuck quería conocerlos.

Gabriel comenzó a llamar a su hermano para no tener que hacer todo el solo y los Winchester se quedaron solos. Preferían no moverse del sofá por mucho que Cas los haya invitado con ellos. Se quedaron ahí viendo como los hermanos iban de un lado a otro llevando platos, vasos y demás a una gran mesa que había en la casa en otra habitación.

–Sam.. ¿Y si al final si me prohíbe ver a Cas?

–No sé, Dean.. No me esperaba esto. Quizás tenemos que demostrarles que somos buenos sujetos –Se encogió de hombros.

–Somos buenos sujetos, Sam

–Sí.. Bueno, aun mejores.. quizás

–Mierda..

Suspiraron a la par y siguieron esperando. Cuando ya estaba casi todo listo apareció Chuck con su aire autoritario. Volvió a sentarse en el sofá frente a los Winchester con la vista fija en ellos.

Era un momento incómodo.. Demasiado incómodo, o para los Winchester lo era porque Chuck creía que en cualquier momento se descojonaría de risa.

–Listo –Dijo Gabriel sin mirar a su padre.

–Sam, Dean, siéntanse libres de ir a sentarse para comer. Pero no se sentaran al lado de mis hijos ¿Entendido? –Los miró con el ceño fruncido y se levantó para ir a sentarse. Solo esperaba que Balthazar y Lucifer llegaran pronto.

Y como si hubieran escuchado su plegaria la puerta se abrió dejando notar a los codiciados. Balthazar lucía bastante elegante con la ropa negra que traía y Lucifer detrás de él, bueno, tal vez no lucía elegante pero si iba bien vestido.

Lucifer miró a los Winchester y éstos al instante quisieron salir corriendo de la casa Novak. Ese hombre les había sonreído, pero no era una sonrisa buena, oh no, estaban seguros que no, era pura maldad.

Ambos hombres avanzaron hacia los Winchester pero Balthazar se quedó de pie a una distancia prudente. En cambio Lucifer continuó su camino, pasó por detrás del sofá y al hacerlo su mano pasaba por el respaldo, caminaba lento, veía fijamente a los chicos y no desaparecía la sonrisa de su rostro.

–Así que estos son las parejas de Cas y Gabe… –Caminó ahora frente a ellos. Era como un felino acechando su presa, cuando estuvo nuevamente tras de ellos se agachó poniendo su cabeza entre las de ellos y pasando los brazos por sus hombros- Me decepcionan, chicos.

–Lucifer, mira.. Los asustas, son unos bebés –El tono de Balthazar era burlesco al igual que su sonrisa.

–¿Yo? ¿Asustarlos? Pff –Tomó la cabeza de los chicos por su nuca e hizo que lo miraran- ¿No los asusto, cierto? –Hacía varias muecas al hablar, ahora pasaba su mirada de un Winchester a otro, ninguna decía algo- Oh por favor, no me digan que si los asusto. En serio, esperaba más de ustedes.

Ese hombre, esa actitud.. Era extraño, era una persona demasiado extraña, al igual que Balthazar. Las pocas veces que escucharon hablar de ellos eran catalogados como personas demasiado buenas, amables, que ayudan a otros, nada parecido a lo que estaban viendo. ¿En serio ellos podían ser buenos? ¡Imposible! ¿Cómo podían ser familia de Gabe y Cas? ¡No lo entendían!

Lucifer se separó de ellos y ahora volvió a ponerse delante, aprovechando de arrodillarse.

–Quiero dejarles algo en claro, chicos. Pobre de ustedes que les hayan puesto una mano encima a Castiel o Gabriel ¿Entendieron? –Vio a los hermanos tragar saliva y que estaban palideciendo- ¿No quieren saber qué les haré si eso pasa? ¡Oh vamos! Digan algo, son aburridos.

–Aun así lo diré, si llegan a ponerles un dedo encima. Me aseguraré de hacerlos sufrir muy pero muy lentamente, y también haré que sus pen…

–¡Balthazar, Lucifer! –Fueron salvados por Castiel- No sabía que vendrían –Se acercó a su hermano para abrazarlo y luego se fijo en Lucifer- ¿Qué haces?

–Estaba conociendo a los nuevos integrantes de la familia, ¡Nos estamos llevando muy bien! ¿Cierto, chicos? –El tono había cambiado totalmente, usaba uno más alegre y al devolver la mirada a los chicos su rostro volvía a ser serio.

–Ehm.. ¡Sí!, nos estamos llevando bien –Se apresuró en decir Sam antes de que Dean dijera alguna estupidez.

–Me alegro de que se lleven bien, pero ya está todo en la mesa, faltan ustedes –Oh pobre e ingenuo Castiel que no sabía cómo estaba en realidad su novio.

Cuando el menor de los Novak se fue la habitación volvía a parecerles el peor lugar para estar. Creían que ni el infierno ni ningún otro lugar podría comparar a estar con esos dos a solas.

–Vamos a comer –Anunció Balthazar y Lucifer al instante asintió.

–Vamos, pueden estar tranquilos, no he puesto nada en sus comidas –Palmeó las piernas de los hermanos y se levantó, junto a Balthazar para ir a la cocina.

Los Winchester no se movieron ni dijeron nada hasta verlos desaparecer en otra habitación. Suspiraron a la par. Dios. La situación les estaba pareciendo tan horrible y más el no poder decirles algo en contra, porque Dean muy bien pudo haberles escupido unas cuantas cosas pero si lo hacía temía lo peor.

No podían quedarse en el sofá todo el día y tampoco quería que alguno de sus tres pesadillas viniera a buscarlos. Era como si ambos hermanos tenían el mismo pensamiento. Se miraron y asintieron.

Muy a su pesar se levantaron del sofá y fueron con los demás, eran los últimos en llegar, los demás ya estaban todos sentados en sus respectivos lugares y habían dos asientos libres para ellos.

Sin decir palabra alguna se sentaron, solo tenían sonrisas forzadas en la cara. "Da una buena impresión", pensaban.

La comida estaba en paz, nadie decía algo y Sam podía notar que Gabriel aún estaba afectado porque su padre no haya dejado abrazarlo. Suspiraría, pero tenía miedo de posibles reacciones y también de qué dirían si miraba mucho a Gabriel. Al final su vista terminó en el plato con comida frente a él.

Pero todo ese momento de paz y tranquilidad se fue a la mierda cuando Lucifer dejó los cubiertos apoyados en el borde del plato; Apoyó los codos sobre la mesa y junto las manos frente a él. Una sonrisa comenzaba a apoderarse de su rostro.

–Demasiado silencio –Movió la cabeza de manera negativa- Veamos, ustedes.. ¿Cuál es tu nombre? –Apunto al mayor.

–Dean Winchester..

–¿Y el tuyo? –Pasó ahora al menor.

–Sam Winchester.. Señor –No tenía idea de cómo debería llamarlo. Esperaba no joderlo. Pero al ver la cara que puso notó que realmente fue una mala idea llamarlo así.

–Te ha dicho "Señor" –Se rió Balthazar en la cara de Lucifer.

–Oh, Sam. Por favor, solo dime Lucifer, no es necesario que me llames "Señor" te aseguro que no soy tan viejo como crees –Volví a negar con la cabeza- Y ahora.. Puedo saber quién es pareja de quién.

–Uff, te sorprenderás –Habló Chuck y Gabriel bufó.

A Lucifer no se le pasó por alto esa actitud, ni las miradas que Castiel le daba a Dean. ¡Bingo! Otra sonrisa apareció en su rostro y miró a Balthazar.

–Oh, ya veo, ya veo. ¿Lo notaste? –Le habló a su pareja.

Balthazar miró con más atención a los chicos y abrió la boca al notar lo que Lucifer le decía, así que eso era. Sonrió con malicia. E inevitablemente su sonrisa fue contagiada a Lucifer.

–Y dime Dean.. ¿Cómo conociste a mi adorado cuñado menor?

–Eh.. Nos conocimos un día que vine aquí.. –Dean no estaba tan seguro de si debía responder, quedarse en silencio o esperar a que Castiel hablara.

–¿Y puedo saber a qué habías venido? –Intervino Chuck.

–Yo le pedí que vinieras –Habló Gabriel y Dean solamente asintió.

–¿Qué tan bueno es Castiel en la cama? –Preguntó Balthazar de la manera más inocente del mundo. Apoyando su cabeza en una mano.

Chuck que estaba tomando zumo de naranja en ese momento casi se atragantó, se hubiera reído por la pregunta y la cara que puso su hijo. Pero no, debía actuar, debía seguir actuando todavía.

–¡¿Lastimaste a mi hijo?! Aún es virgen, verdad ¡¿verdad?! –Lo apuntó con el cuchillo que tenía en una mano.

–Papááááaá! –Reprochó Castiel solo nombrandolo.

–¿Te atreviste a tocar a Castiel? –Gruñó Lucifer.

Mientras, Dean quería que se lo tragara el mundo. Su paciencia estaba al límite, no podría seguir soportando que lo trataran de esa manera. Oh no, no podría, por mucho que se tratara de familiares de Cas.

–¡Respóndeme!

Y hasta ahí llegó.

–¡Sí! Me lo he follado muchas veces en todo el tiempo que llevamos juntos ¿Contento? Y sí, es bueno en la cama no tienen idea de las maravillas que hace –Explotó encarando a los presentes que antes lo atacaban.

–¡Deaaan! –Lo reprochó Castiel. Sonrojado.

A los segundos Dean se arrepentía de lo que había dicho; Castiel estaba sonrojado por sus palabras. Gabriel y Sam no decían nada, preferían no opinar. Y los demás..Si las miradas mataran, ya lo estarían enterrando.

–¿Te atreviste a tocarlo? –Preguntó Balthazar no caía en cuenta de lo que acababa de escuchar. No se esperó esa contestación pero tan rápido como vino la sorpresa se fue. Podría ser un descarado- ¿Y es bueno en las mamadas? O sea, aun es joven y era el más inocentes de todos nosotros, ¿no han tenido problemas?

–Balthazar, por favor –Pidió Castiel. No le gustaba como estaban atacando a Dean, ni como se estaban metiendo en su vida privada.

–Ay, Cassie. Pero cuéntanos, nosotros te diríamos con lujo y detalle que hacemos. No creo que hagamos cosas muy diferentes pero nosotros tenemos más experiencia y podríamos ayudar ¿Cierto, Dean? –Abultó un poco los labios Lucifer al terminar de hablar. Aunque en su mirada Dean estaba seguro de que veía toda clase de amenazas.

Estaba por responder cuando se escucharon risas por parte de Sam y Gabriel, habían estado intentando no reír por toda la escena que se estaban montando pero ya era imposible, menos con la cara de furia de Dean y lo avergonzado que se veía Castiel. El no acostumbraba a hablar esos temas.

–¿Y tú de qué te ríes, eh? –Lucifer miró fijamente a Sam.

–Eh.. y-yo de nada.. –Pobre Sam, no quería tomar el lugar de Dean.

–Lucifer, déjalo tranquilo

–Uuuy, Gabriel tiene que defender a su noviencito ¿Acaso no se puede defender él solo? –Balthazar, como siempre, metiendo más cizaña y apoyando por completo a Lucy.

–¡Balthazar!

–Ay, ya, ya, creo que noto quien será más pasivo en esta relación –Logró articular antes de comenzar a reírse como maniaco.

–Como si tú no lo fueras en la tuya –No, Gabriel no se quedaría callado.

–¿Y? Me encanta que así sea –Balthazar parecía tan cómodo hablando de temas sexuales en la mesa.

Los hermanos seguían enfrascado en esa "discusión" que no se percataron que Lucifer miraba fijamente a Sam, como queriendo intimidarlo. Y Chuck aguantaba tanto como podía las carcajadas que querías salir de él. Le había costado demasiado aparentar algo que no es.

–Entonces.. ¿A ti a y Cas te gustan maduros?

–¡Lucifer! –Gritaron los hermanos Novak.

–¿Qué? ¡Sólo preguntaba! Es que acaso uno ya n…

No pudo seguir hablando porque las carcajadas de Chuck se hicieron presentes. Todos voltearon a verlo por la manera tan estrepitosa que se reía y con sus puños golpeaba la mesa, estaban seguros que incluso les costaba respirar. Lucifer y Balthazar notaron que hasta ahí llegó la broma pero a diferencia de Chuck no golpeaban las cosas, solo se reían y preocupaban de poder respirar.

Los demás presentes no entendían que sucedía. En un momento eran las peores personas del mundo molestando e intentando intimidar a otros y luego todo era un mar de risas. ¡No lo entendían! ¿Qué estaban pasando?

–No puede ser.. –Dijo Cas al darse cuenta de todo- ¡Son los peores!

–Tranquilo, hermanito, sólo fue una broma –Decía entre carcajadas Balthazar.

–Espera ¡Qué! –Gabriel recién caía en cuenta de todo- Joder, ¡los voy a matar! ¿Por qué tenían que hacer eso?

–Ya, ya.. G-Gabriel tranquilo –Chuck recién podía comenzar a articular palabra y que la risa no siguiera saliendo. Dios, fue fenomenal- Solo queríamos gastarle una broma a los nuevos integrantes de la familia. ¿Se la pasaron bien, cierto? Aunque no era necesario que de verdad nos dijeras que ya tenías relaciones con Cas, quería seguir viéndolo inocente –Terminó de hablar y volvía a reír al ver a Cas sonrojado.

Recordaba que Balthazar luego se disculpaba pero dijo unas cuantas cosas más en doble sentido. Lucifer por su parte no se disculpó y los seguía molestando porque encontraba que era un blanco fácil pero Dean siempre le respondía y él solo prefería quedarse al margen de todo. Aunque tuvo que calmar a Gabriel que luego pasó abrazado a él ya que Chuck si lo permitía.

Sí, ese día había sido horrible en un comienzo. Incómodo en su mayoría al ver la escena que se montaba en la mesa.
Pero al final resultó que eran buenas personas, como había escuchado hablar de ellos antes. Aunque no sabía si creerlo por parte de Lucifer, siempre hasta hoy en día le gastaba bromas pesadas pero había aprendido a tolerarlo y devolverle todas sus jugarretas.

Si conocer a los Novak para ellos fue incómodo, no sabía qué tal habrá sido para Gabriel haber conocido a sus padres. John y Mary eran bastante.. Amigables e hicieron comentarios con los que vio avergonzarse tanto a Gabriel, Castiel e incluso a Dean. Su madre sí que lograba cosas.
Esa era la palabra que podría describir ese día "vergonzoso" porque a diferencia de la familia Novak, sus padres eran más.. ¿Tradicionales? No sabía cómo describirlos.