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Capítulo XIX

Las cosas que jamás seremos

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Siempre ha sido así, como un huracán que viene, causa estragos y se va.

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"Sé tú mismo".

Es algo que siempre hemos oído decir. Un pésimo consejo. Sasuke estaba orgulloso de tener lo que tenía, y de haber llegado tan lejos solo con su fuerza. Era temido, era respaldado por los suyos, y tenía poder, más del que los demás tuvieran conciencia. Los ojos que le heredó Itachi, ésos mismos que consideró malditos, le daban la certeza de que era invencible si se lo proponía.

Sin embargo, ahora, Sasuke no quisiera ser él mismo realmente. Quizá más como los demás, alguien que dice las cosas sin pensar, un hombre cualquiera. Otra persona simplemente, con una vida menos marcada por el derramamiento de sangre, por el dolor. Otro, nadie en particular, pudiendo decir más, permitiéndose más, pero… aunque así fuera, aunque esa secreta idea que rondaba sus deseos más ocultos fuera a realizarse, de nada serviría… Porque Hinata necesitaba un hombre que él jamás podría llegar a ser.

Bueno, después de todo, "ser tú mismo" en el caso de Sasuke Uchiha, es una mierda.

Porque "hay cosas que jamás seremos".

Habían llegado a la costa. Atrás quedaron los niños que cercaban su campamento en busca de ayuda. Sasuke obligó a todos a dejarlos sin mediar discusiones, en la aldea más cercana al país de las Olas. Cuando Suigetsu comenzó a reclamar lo inhumano que era dejarlos a su suerte, él sin más lo envolvió en un genjutsu que dejó a los demás en claro quién mandaba: no consiguió dormir en la siguiente semana. Así que ahora que pudieron acercarse al mar, Suigetsu se permitió olvidar por un momento las pesadillas que había vivido en esos segundos (que para él, fueron semanas de tortura) y corrió hacia al mar, fuera de sí, desnudándose en el proceso. Acababa por fundirse con las olas, apareciendo de vez en cuando y riendo como un niño. Karin se le unió en seguida y Juugo se sentó en una roca lejana, esperando encontrar la paz que invitaba a los animales a acercársele. Para Hinata, por otra parte, el mar era la libertad en sí misma. Nada comparado a lo que había visto antes, los tonos grisáceos que bailaban en el agua, la fuerza de las olas, la arena oscura, el cielo que parecía infinito. Giró la mirada y vio a lo lejos a Sasuke, sentado en la arena, alejado de todo, que le sostenía la mirada con una expresión que no supo descifrar. Él era así, misterioso y hermoso como el mar, indomable, salvaje. Ella podía contemplarlo, jugar en su costa y al momento siguiente podía ser testigo de toda su fuerza. A veces era como el sol que quema, o como las violentas olas que golpeaban la orilla. Pero cuando estaban solos, entonces él permitía que por una fracción de tiempo ella se perdiera en él, que se inundara y cayera profundo en los secretos que reflejaban sus ojos cuando se volvían suaves. ¿Quién no sucumbe a la presión de ir siempre más abajo? ¿De dejarse caer hasta el fondo, incluso si solo encontraba oscuridad y muerte?

Ella no,ella no.

Ninguno de ellos reparó en las nubes borrascosas que se asomaban en el horizonte...

El vaticinio de una tormenta.

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Notas del autor.
Ah verdad 7u7, pensaron que iba a incluir escenas ño , no creo que ponga nada más que lime , a lo mucho .
Estoy creyendo que su "relación " avanzó muy rápido, pero no se va a basar la historia en ellos dos, creo que es importante describir que pasa alrededor.

No considero que Sasuke en esta esta época de su vida esté listo para una relación , tiene demasiado odio y esta bastante confundido. Quizá, si han visto Boruto ven que Sasuke es más maduro y eso es lo que ha Sasuke le falta ahora , piensa que los demás tienen la culpa de sus problemas cuando él es el único que los ha causado .
Creo que solo la edad te da madurez, ahora , como yo me lo imagino es demasiado dominante y agresivo .

Tampoco pienso ella estuviese lista , ni aunque hubiese sido Naruto con quien estuviera , creo que aún está demasiado acomplejada. No veo que ella cambiara realmente hasta que la guerra estalla .

Hay una escena donde ellos solamente están juntos , sin decir nada. Creo que es muy importante poder estar cómodo con alguien sin necesidad de palabras , yo fracasé en eso con alguien a quien ame muchísimo . Tanto por no querer permanecer callada como por no decir las cosas que debía en el momento correcto , así que bueno , ellos tendrán que aprender a comunicarse.

(1) La primavera tiene una esquina rota, Mario Benedetti

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