Cierta típica mañana en la vida de las tortugas ninja...

Los hermanos mayores ocupaban su tiempo en entretenerse con la television, mientras que el menor prefería estar en compañia de su amado gato mutante.

Sin embargo, las acciones del hermano del medio, eran mas complejas a su parecer y no lo estaba disfrutando para nada; el escribir una carta de amor a su crush.

-Okay, esta idea es mejor -toma el plumón y su pequeño cuaderno en el cual comienza a escribir-, pero, ¿si no le gusta? -inmediatamente arranca la hoja y la arroja al pequeño montón de papeles cerca del escritorio-. ¡Vamos!, piensa Donnie, eres un científico muy inteligente, puedes hacer una simple declaración.

Y nuevamente toma el plumón:

《Querida April, hemos sido amigos desde hace mucho tiempo. Y creo que es tiempo de dar el siguiente paso》.

-Ugh, no. Eso suena egoista -dijo y arrancó la hoja-. Esto es mas difícil de lo que pensé.

Desde fuera del laboratorio se oía cada ruido que hacia, pero aquello era algo común para sus hermanos, por ello no atraía la atención de ninguno de ellos.

Pero fueron tantos los ruidos y gritos que uno de ellos terminó por se atraído por la curiosidad.

-¡Maldición! -exclamó con enojo-.

Dando por fracasada a aquella ansiada carta, llevó ambas manos hacia su cabeza y dio un largo suspiro.

-¿Problemas de nerds? -preguntó Raphael, ingresando por las grandes puertas del laboratorio.

-¿En qué puedo ayudarte Raphael? -dijo con fastidio sin responder a la obvia provocación.

-Solo vine a ver cómo estabas, tonto. Te ves del carajo, ¿lo sabias? -bromeó con altanería.

-Estoy ocupado, ¿puedes salir? -suplico tras ser insultado. No quería discutir con el mayor, pues perdería tiempo valioso antes de la llegada de su amada April.

-¿Puedo ser de ayuda con tu babosa carta? -Ofreció el mayor de manera no muy cortés. -Sabes, algo como: 《Oh, dulce April, mi caparazón me aprieta cuando te veo》, podría funcionar. -Comentó con total burla.

El rostro de Donatello era una de asco al oír lo que proponía su mayor.

-Raph, hazme un favor y lárgate. -Esta vez mandó con molestia.

Sabiendo que había logrado su objetivo, el asquearlo, el mencionado dio la vuelta hacia la salida.

-Lo que ordene, señor angustias. Solo debes saber que April ya llegó.

-¡¿Ella está aquí?! -Alarmado saltó de su silla y caminó hacia la salida.

-Venía a decírtelo, nerd. Pero nunca me diste oportunidad. -dijo con falso tono de victimización.

Donatello apretó los dientes, sabiendo claramente que eso era una estúpida mentira. A veces las acciones de su hermano mayor lo sacan de quicio, más que cualquier otra cosa que haga o haya hecho Michelangelo anteriormente.

-Jódete. -alegó.

El quelonio antropomorfo más alto, sacó a empujones a su semejante hermano de su laboratorio. Ya no deseaba soportar mas sus burlas y que haga que su cabeza explote.

-Sólo vete al demonio. -dijo el menor y cerró las puertas tras tener todo el musculoso cuerpo de Raphael fuera de su espacio.

Este, al ser rechazado, lanza un bufido al aire.

-Te parece divertido, ¿verdad? -Indicó Michelangelo con una tierna sonrisa.

Al parecer él pasaba por ese camino cuando observó la conversación que Raphael estaba teniendo con Donatello.

-Cállate, enano. -contestó el de cinta roja.

El menor, sintiéndose ofendido, lanzó una trompetilla con la boca y siguió su camino. Ignorando si su "insulto" era respondido o no.

Eran mentiras las palabras de Raphael, pues cuando la noche cayó, fue cuando recién April agració con su presencia en la guarida.

Acompañando a Splinter, salió del dojo y se unió a sus amigos mutantes para ver televisión en la sala.

Entre risas y comentarios de adolescentes, las horas pasaron y el momento de volver a sus hogares llegó; esto para los humanos Casey y April.

Siendo acompañados por las tortugas, April fue llamada por Donatello en la salida al exterior.

Este deseó que estuvieran solos, así que la llevó a un lugar apartado de las curiosas y metiches miradas de sus hermanos y/o de su rival de amor, Casey.

Creyéndose estar en privacidad, el tímido quelonio morado, comenzó a hablar.

Pero a la distancia de encontraba uno de esos "curiosos", como pensaba Donatello, espiando. Era Raphael.

¿Su razón? Nadie lo podría adivinar, ni siquiera el mismo tenia claro del porqué estaba espiando como todo un chismoso, pero ahí estaba.

Incomprensible era lo que oía, balbuceos dignos del menor, pues se trababa en todas sus palabras. Siempre le ha pasado, el no saber demostrar lo que siente con palabras.

Trató de agudizar sus sentidos, para tener una idea clara de lo que hablaban. Y al hacerlo, oyó la única frase que no tenia trabas ni tartamudeo:

《Te amo》

Su corazón fue golpeado, como si de algo físico se tratase. Apretó los puños y frunció el ceño.

Pero no oyó nada mas.

Se supone que la respuesta de la pelirroja es la que vendría a continuación, pero se estaba tardando tanto, que Raphael creyó que ella pudo haber huido.

Pero no. Su voz femenina se hizo escuchar en la alcantarilla, era más clara, más fuerte y más segura.

Debido a ello, su respuesta fue lo único que pudo saber con certeza:

《Nunca quise esto, perdóname, Donatello. Pero no siento lo mismo que tú y creo que nunca podré hacerlo. Por favor, comprende que no puedo corresponder a tus sentimientos》.

Tan fría, tan seca e indiferente.

Donatello se quedó sin palabras, no dio respuesta y la silueta de April desapareció tras aquella salida al exterior.

El silencio reinó el ambiente.

Raphael asomó su cuerpo para ver si Donatello aún estaba parado y confirmó su idea al verlo con la cabeza hacia abajo, totalmente devastado.

Jamás olvidaría este momento, pues seria el comienzo y la afirmación de lo que sería la gran travesía en el corazón del menor.

Donatello comenzó a llorar, lagrimas inundaban sus ojos, su cuerpo perdió la compostura y comenzó a temblar.

Pronto sus rodillas le fallarían por el dolor interno y caería con todo el peso de su cuerpo sobre estas, en el frío pavimento.

Aquellas pobres lágrimas pronto de convertirían en un caudal, que empaparan todo su rostro y sus manos, los cuales tratan de frenarlo.

No lo comprende, se hace mil preguntas, mil cuestiones, y no puede explicar el porqué se dejó ilusionar tanto.

Pues siempre lo supo, siempre fue obvio y siempre fue evidente que jamás sería elegido.

Aún así dejó que su mente se cerrara para que gobierne su corazón.

Al final resultó como era esperado; con un corazón roto.

Hello dudes.

Probablemente te estés preguntando qué sucedió con el primer capítulo de esta mierda (si es que te leíste esto anterior a su corrección).

Pues déjame responder eso; tras caer en mi primera gripe del año, me puse a observar los fics que cree. Y este me llamó la atención, pues fue uno de mis favoritos, claro que en aquella época no lo tomé tan en serio.

Por ello "he vuelto".

Deseo continuar con esto (como es con todas mis historias de hace varios años), pero no puedo hacerlo si sus principios se ven como la mierda, ¿comprendes?

Voy a rehacer esto. Puede que quite cosas, tal ves añadir otras. Pero no puedo continuar si no lo mejoro (o empeoro, como es mi suerte jaja).

Como sea, gracias por leer, pásate por mis otros fics y sígueme con un carajo.

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