Se puede decir que Chat Noir, el personaje que causaba muchos dolores de cabeza a la policía de Paris ahora sonaba más como una leyenda urbana, un sujeto reclutado por una organización secreta que trabajo para la policía y al mismo tiempo traicionaba a su país por el bien de una persona. Se rumoreaba que Adrien Agreste mejor conocido como Chat Noir había recibido la misma condena que Hawk Moth, la pena de muerte, otros decían que ahora se encontraba bajo protección de testigos, los rumores eran varios y con el pasar de los años dejaron de ser de interés.

Un par de gemelos sentados en el suelo mientras que Gabrielle revisaba su computador se peleaban por un peluche, sus gritos comenzaron ser incomodos para la "niñera policía" de turno.

-¡DAMELO!- gritaron ambos, la castaña no lo soporto más colocándose de pie y arrebatando el muñeco por el cual peleaban, un gato negro con manchas blancas.

-Grace, Ethan no les daré nada a nadie hasta que dejen de pelear.- los gemelos se cruzaron de brazos mirándose de forma indiferente.- porque Nino los dejo aquí, una niñera sería mejor.

-Mami no quiere que veamos a Ro.- dijo la pequeña.

-Papi ya no nos quiere por culpa de Ro.- siguió su hermano, Gabrielle negó con la cabeza colocándose a su altura.

-Niños la llegada de Robert no significa que sus padres los dejen de querer, es solo que un bebe es… es igual que este muñeco si lo tratan mal se rompe y sus padres se pondrán tristes. – los niños se miraron, le arrebataron el muñeco y siguieron peleando.

-Señora Gabrielle.- uno de los mensajeros se asomó un poco por la puerta.- ha llegado un paquete.

Ella recibió el sobre beige el cual tenía sellos de diferentes países, supo de inmediato que Félix estaba intentando comunicarse con su hermano. Más el mayor era inteligente sería difícil saber de dónde salió el paquete la última vez, sucedió que fue un paquete similar mandado desde Brasil, paso por noruega, Londres, Alemania, Francia, Tokyo y Francia nuevamente para ser enviado a Canadá, ahora dudaba un poco estaba entre Suiza y Colombia.

-Por favor llevaba esto a esta dirección.- anotando la nueva dirección entrego el paquete al mensajero que se retiró de inmediato.

Por otro lado, y lejos de las oficinas Juleka se encargaba de preparar el desayuno, mientras que su esposo se encargaba de atender la tienda de animales, Chantal de seis años se encontraba tirada en el piso de la cocina rodeada de un montón de crayones y hojas blancas.

Juleka fijo su mirada en su pequeña no cabía duda que era hija de Nathaniel, había heredado esa habilidad de dibujar muy bien de su padre, incluso sus dibujos no eran los típicos de un niño de su edad, eran detallados, finos y muy bien proporcionados.

-Chantal recoge tus cosas y llama a tu padre para desayunar, tenemos bien el tiempo y no quiero que lleguemos tarde a tu primer día de clases.

-¡Quiero ir al taller en el parque!- exclamo la pequeña, Juleka sonrió, el taller era sobre pintura en lienzo, Chantal estaba muy interesada en tomarlo, Nathaniel le prometió llevarla.

-Si obedeces y tienes un buen primer día te llevaremos al taller, ahora apresúrate.

El ver a su pequeña tan feliz le hizo imaginarse por un momento a Eloy, a pesar de los años, no estaba segura si él bebe que perdió habría sido un niño u otra niña. Chantal parecía actuar por dos personas al mismo tiempo y el solo imaginarlos a ambos le hacia sonreír de forma triste, ni ella imagino algún día ser madre y cambiar por el bien de sus hijos.

Al cabo Juleka junto a Chantal salieron de casa directo al colegio, Nathaniel se despidió de su princesa prometiéndole que después de clases el mismo iría por ella para llevarla al taller de pintura.

-¿Señor Kurtzberg? – Nathaniel miro la mensajero al otro lado del mostrador.

-Si.

-La Teniente Gabrielle le manda esto.- le dijo, el pelirrojo tomo el paquete, tras dar una propina la mensajero, examino aquello no cabía duda de que se trataba de un paquete para Adrien. Lo mejor era enviarlo de inmediato.

Dos semanas después. Canadá.

Cuando Adrien pidió el traslado a Canadá era para ser parte de los elementos dela policía montada, el primer año fue sumamente difícil, el sabia lo mismo de montar que un pingüino a volar, la montura era terriblemente incomoda y que decir que el caballo lo odiaba más de una vez lo habían tirado de la silla. Uno de los superiores lo cambio de puesto quedando en las oficinas de investigaciones especiales archivando escenas de crímenes y objetos decomisados a los criminales, algo demasiado aburrido a su parecer.

Fue entonces que su padre decidió darle el puesto de subjefe en la casa de moda que el estableció en aquel país, el rubio no lo pensó ni dos veces para aceptar el puesto, sabía todo lo que tenía que saber para manejar la casa de moda, realmente el esperaba ser más que un archivista, no odiaba el trabajo solo que con lo sucedido en parís el esperaba más acción. Canadá era realmente tranquilo, demasiado para su gusto.

Adrien cruzo la puerta de su casa, se notaba algo cansado, toda aquel día no había descanso de las juntas y entrevistas para los pasantes en carrera de moda, lo único que deseaba era tirarse en su cama y dormir profundamente.

-¡Papá!- los gritos infantiles rápidamente hicieron que su cansancio desapareciera, se puso de canclillas observando como su hijo mayor caminaba hasta él con cuidando sosteniendo de las manitas a su hermano de apenas once meces.-¡Ya camina!

-Me pregunto ¿Quién le enseño?- Louis comenzó a reír, Adrien sostuvo a su pequeño Hugo en sus brazos levantándose.

-¡Yo le enseñe!- exclamo feliz. – y también le enseñare a correr, a nadar y a jugar futbol.

-Me parece perfecto Louis, ¿Dónde está tu madre?

-El abuelo vino de visita.- respondió, el rubio dejo al pequeño en el suelo, Louis le tomo de las manitas para ayudarlo al levantarse y caminar a hasta donde su madre y abuelo.

En el jardín de la cómoda casa, Gabriel esperaba una respuesta de Marinette quien miraba algunas hojas de papel, también sobre la mesita del jardín se encontraban pequeños trozos de tela con diferentes texturas.

-Padre…- Gabriel miro a su hijo y le sonrió para después dirigir su mirada a Marinette nuevamente.- ¿Me perdí de algo?

-Las propuestas de Marinette son excelentes pero hay ciertos fallos mínimos y me gustaría personalmente que me aclarase esas dudas.- dijo Gabriel, Marinette suspiro bajando las hojas corrigiendo sus errores con un lápiz.

-Tiene razón señor, los holanes pueden ser un problema y en lugar de que el vestido se ate tras el cuello podrá simplemente quitárselos y sustituir por un corsé. A demás no vamos a sacrificar animales para hacer un vestido la tela puede cambiarse por una que tenga estampado de piel de zorro.- Gabriel sonrió por las palabras de la azabache.

-Es la nueva colección.-Adrien tomo una de las hojas, diseños sorprendentes.

-Si cariño, aun me falta mucho por aprender.

-Es todo lo que necesitaba, mi avión sale pasado mañana, si no les molesta quisiera llevarme a los niños al parque temático.- ambos padres asintieron la cabeza, Gabriel ingreso a la casa dejando a la pareja, Marinette se levantó de su lugar para besar los labios de su esposo, este correspondió la beso mientras posaba su mano sobre le vientre de cuatro meces.

-Tengo celos.- confeso entre risas.- mi padre nunca me llevo aun parque de diversiones y cada que puede quiere consentir a sus nietos.

-Reza porque este bebe no sea una niña, o será la luz de los ojos de su abuelo.

-Y de su padre, será una princesa de eso no cabe duda…-Marinette le golpeo ligeramente del hombro.- solo digo la verdad.

-Adrien esta mañana… llego un paquete, creo que es de Félix.

-¿Dónde lo dejaste?

-Está dentro del armario.- respondió.- supongo que Félix intenta comunicarse otra vez.

Aquella noche, justo después de que su padre se retirara y sus hijos estuvieran profundamente dormidos, observo el paquete en la soledad de la sala. Japón, Turquía, Colombia, Suiza, México, Italia, Francia, eran los lugares correspondientes a los sellos, Félix era cuidadoso y no se delataría así de fácil.

Adrien. Seguro te preguntas nuevamente por que esta carta fue a parar a diferentes lugares antes de llegar a tus manos como la vez anterior, supongo que no tiene cazo decirlo ahora, solo basta con que sepas que todo está bien, me eh enterado que Marinette está a la espera de un tercer hijo, me alegro por ustedes y si quieres un consejo, manejar la casa de modas es estresante pero recuerda que al final de un duro día la mejor recompensa que puedes obtener es la sonrisa de tu familia.

En cuanto a mí, estoy bien, y tal como tú hace tres años comencé a experimentar un nuevo roll en mi vida, seguro te preguntas ¿Cuál? Pues bien el mismo que desempeñas ahora, el rol de padre, ¿Gracioso verdad? No te daré más información solo que ahora eres tío y el lugar donde resido con mi familia es agradable, muy sencillo pero agradable, actualmente trabajo como administrador de empresas, recibí una propuesta para trabajar en Paris y justamente en la casa de moda Agreste, me eh negado, puede que dentro de un año mi familia y yo nos mudemos a México, pero ahora que te eh dado esta información lo dudo mucho, podrías ir a buscarme a ese lugar. Puede que la próxima vez que recibas una tercera carta de mi parte sea en algunos años, ya esperaste cinco, la primera fue para felicitarte por el nacimiento de Louis.

Cuida de tu familia.

Félix Agreste.

Adrien sonrío, su hermano siempre cuidando de él, no era verdad que Muticus desapareció, estaba muy bien informado, pero lo que más le agrado leer era que su hermano tenía una familia, ¿Sería un niño o una niña? No importaba sea lo que sea ese niño o niña estaría bien bajo el cuidado de Félix.

Las olas golpeaban de forma tenue la orilla de la playa, observando el mar deducía que la carta que mando a Adrien ya le habría llegado hace un par de días, nunca esperaba una respuesta pues no era que no quisiera ver más a su hermano, sino que era lo mejor, Félix Agreste estaba muerto, en su lugar se encontraba Andrew Carreiro, el nombre que usaba para protegerse en su mentira de muerte. Con paso tranquilo bajo del puente que conectaba con la arena de la playa, la arena dorada y el tranquilo del mar era algo que admiraba de Pimentel.

Sus pasos poco a poco lo acercaron hasta quedar a un metro de distancia de una sombrilla y una mujer, un par de metros cerca de la orilla una grupo de niños se encontraban buscando conchas enterradas en la arena. Sus orbes grises detallaron a la mujer a pesar de estar tomando el sol sus piernas no parecían estar bronceadas, su piel de mármol seguía intacta y que decir de aquel bikini negro con lunares rojos, le quedaba perfectamente bien.

-Acosador.- dijo ella, Félix sonrió sentándose a su lado.- me alegra que seas tú quien me observa y no cualquier desconocido que solo busca con quien desahogar sus hormonas.

-¿Sera que es alguna especie de insinuación por su parte?- la mujer enderezo su cuerpo quitándose las gafas oscuras, una sonrisa se formó en sus labios y su mirada se perdió entre los niños que jugaban en la arena. Félix le imito, pero su mirada no quedo solo en los niños sino en el mar.

Si un día llegara a morir, me gustaría que me dijeras que me amas.

¿Por qué piensas que vas a morir?

No lo pienso, el destino así lo es, por eso quiero que con una sonrisa me digas que me amas Félix, porque moriremos de viejos sabiendo que nos amamos eternamente.

Y aunque no fueras a morir, mi pequeña Ladybug, en algún momento pediría que te amo.

¡¿Lo arias?!

Solo si estoy realmente seguro de sentirlo.

-¿Me estas escuchando?- llamo la mujer, Félix suspiro para después mirarle a los ojos.

-Te amo, realmente lo hago Bridgette.

-Félix…

Sus labios se unieron en un beso tierno y cargado de amor, hace seis años pensó que la había perdido para siempre, pero Bridgette no era tonta y Lila mucho menos, Félix le había ordenado no usar el traje blindado para esa operación de #secuestro" Lila sabía que para ambos bandos era necesaria la muerte de Bridgette, y ella no era tan ruin a pesar de desearle la muerte, convenció a la azabache de usar una faja blindada en el abdomen.

La primera bala era real, pero la segunda, era una droga potente que ayudaría a engañar a Hawk Moth como a Muticus sobre la muerte de aquella mujer, la sangre que brotaba de la faja era real si, pero no de ella, la droga fue demasiado potente para cuando llego a la morgue Alix recibió el cuerpo, inyecto el antídoto para que las toxinas fueran expulsadas pero debido a la sangre perdida por la herida de la pierna Bridgette termino por caer en coma.

Sí, somos primos por parte de la familia materna… el hombre que te cuido por varios años fue ordenado por Azrael a criarte y hacerte caer en esa mentira, incluso tu nombre es falso, Carmen.

Y-yo… esto no lo esperaba, pero si momos honestos, Félix… Bridgette…sigue con vida.

¿Qué dices?

La primera bala era real, pero la segunda fue una droga potente que redujo los latidos de su corazón para hacerla pasar por muerta, seguro debe estar oculta en el hospital, bajo algún nombre falso, Cronos debe tener la información.

Para cuando Juleka regreso de Grecia con su hija, él por fin dejo Paris, había conseguido que Bridgette fuera transferida a un hospital en Perú donde aria su nueva vida, un año después ella despertó, le tomo tiempo acostumbrase al hecho de haberse quedado dormida por un año entero, Félix y Bridgette se dieron un tiempo para aclarar sus sentimientos y perdonar rencores que jamás serian olvidados, en ese tiempo nunca se casaron, preferían la unión libre pues una firma en un papel no constataba que realmente se amaran.

-¡Papi!

Una pequeña niña de cabellos azabaches y ojos gris azulados corría hasta ellos, entre sus manitas llevaba un balde de plástico lleno de arena, conchas y caracoles, su traje de baño azul con verde estaba lleno de arena.

-Nella.- Bridgette estiro sus brazos, la niña dejo su balde en la arena y subía a la silla plegable para quedar entre sus padres.- ¿te divertiste?

-¡Sí!

-Sabes, lo eh pensado mucho y…- mientras Félix acariciaba los cabellos de su hija, su mirada se centró de forma seria en los zafiros de su esposa.- México no era mala idea ¿Te parece bien si nos mudamos a Miami?

-Es lo más cerca que podremos estar de nuestros hermanos, me agrada la idea.

La pequeña bajo de la silla, Félix le tomo de la mano para llevarla al mar, Bridgette Dupain Cheng habia muerto hace seis años, en su lugar para esconderse del mundo se encontraba Erika Carreiro, esposa de Andrew y madre de Antonella Carreiro, nombre real Antonella Agreste.

Cuando llegara el momento, rebelaría la verdad a su hija, contarían sus vidas y el cómo las llevaron fingiendo sus muertes hasta revelarse al mundo nuevamente, incluso como lograron esconderse hasta ahora, más de momento ese sería un pequeño secreto entre los dos.

Fin.

Notas finales:

Ahora si es el final, Bridgette no está muerta muajajaja les engañe, todos llevan una vida feliz con sus familias, (menos lila ella sigue en prisión) por si se lo preguntan, no abra secuela de esta historia, solo quería aclarar que fue de todos ellos, Alya y Nino tiene tres hijos, Juleka y Nathaniel viven felices con Chantal su única hija, Adrien y Marinette son felices en Canadá con sus dos hijos prontamente tres y Félix y Bridgette pues viven escondiéndose del mundo junto a su pequeña Antonella.

Que les digo este fic fue todo un reto me tuve que ver varias series para que las ideas surgieran xD

Espero les gustara

Dudas, preguntas, aclaraciones lo que sea todo es bienvenido.

Hasta el próximo fanfic.

Bye bye

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