Hola, hola, aquí Luna de Acero reportándose. Con mucha alegría iniciando mi segundo fic, el primero se llama "El sabor de mi venganza", si quieren pasen y denme su opinión. Estoy muy muy feliz, la idea es que se rían a carcajadas y pasen un buen rato, lo lograré? Ustedes dirán…

Disclaimer: Los personajes le pertenecen al sádico de Hajime Isayama, claro, si me pertenecieran a mí todo sería yaoi hard.

Advertencia: Es un relato yaoi, hay muuuucho salseo, listo, ya advertí.

Como siempre gracias mi hermosa amiga Odaxochilt96, a ti va dedicado el primer cap!

Capítulo 1: Los gatos caen de pie

"El hombre más poderoso, es aquel que es totalmente dueño de sí mismo"

Marqués de Sade

Estaba sentado en el despacho de su jefe, el rubio y cejoso Erwin Smith, en estos momentos comandante principal de la central 33 de la policía de Houston. Era un hombre rudo, de acciones intrépidas y razonamiento lógico, con sobradas habilidades para el liderazgo y el seguimiento de diversos casos. No por nada la central tenía la reputación de la más exitosa para la resolución de las investigaciones más difíciles. Bueno, no solo era mérito de Erwin, sino de dos de sus mejores ases bajo la manga, el detective novato Armir Arlert y el ya casi veterano Levi Ackerman. Ambos eran un combo letal, en el cual los análisis detallados y las hipótesis acertadas, lograban que los casos se resolvieran con una velocidad meteórica.

Ya hacía dos años estaban tras los pasos de un pervertido asesino serial, que se dedicaba a matar jóvenes hermosos que vivían de la explotación de sus cuerpos. El caso era realmente complejo, el delincuente no dejaba pista alguna, las escenas de los crímenes estaba completamente limpias y además la mayoría de las muertes, que ya rondaban cerca de doce, no seguían un patrón fijo, más que el de los jóvenes que eran host (taxi boys – prostitutos).

Erwin no se tomaba nada que tuviera que con las investigaciones con humor, por lo que cuando le expuso el método a utilizar, Levi se le quedó mirando fijo un rato larguísimo, pero no vio siquiera un asomo de diversión en los celestes ojos que le mantenían la mirada.

-: Oi, Smith… ¿hablas en serio?

-: Cuando tratamos un caso, ¿alguna vez bromeo? – fue la fría respuesta.

Armin estaba mudo pero con los ojos muy abiertos.

-: De ninguna manera – dijo el detective más experimentado cruzando las piernas y los brazos, su semblante era taciturno y molesto.

-: Verás, Levi – empezó con un hondo suspiro su jefe, ya sabía que cuando se ponía de malas había que prácticamente obligarlo a cooperar – No es como si fueras a vivir de esto, es simplemente un trabajo encubierto.

-: No me jodas, Smith, soy un hueso viejo, no sirvo para esto, ¿por qué no le das el caso al mini He-man, aquí de cuerpo presente? – por supuesto se refería a Armin que le dedicó una mirada afilada.

-: Armin no tiene la experiencia suficiente. No te sientas a menos, Armin, es solo que prefiero que estés en la estación, estamos tratando con un tipo en extremo peligroso, y creo que Levi es el indicado para actuar.

-: ¿Por qué no vas tú? – volvió a atacar el detective.

-: ¡Bueno, basta, Ackerman! – Oh, había hecho enojar al capitán américa, sus cejotas estaba casi unidas de lo fruncido que tenía el entrecejo – Es una orden, no te estoy pidiendo tu opinión, vas a ir a ese lugar y vas a investigar hasta las últimas consecuencias. Nadie, absolutamente nadie puede saber tu identidad, la única que lo sabe es Hanji Hubert, la regente de "Pasillo 50", ya que ella me estará reportando las novedades al igual que tú. Estarás vigilado y cuidado, no sé por qué motivos te resistes tanto.

-: ¿Hablas en serio? Seré exhibido como un pollo al espiedo ante la mirada hambrienta de los indecentes que frecuentan esos lugares de mala muerte, por supuesto que voy a negarme.

-: No vas a tener que ejercer, propiamente dicho, sólo vas a aparentar, Hanji tiene otros trabajos para que tú hagas, así de simple. Si te digo que cuentas con nuestra protección es porque así es. Tu prioridad es colaborar para que esto se resuelva, y como tu superior te estoy diciendo qué es lo que vas a hacer.

-: Bien, entonces lo tomaré como un hostigamiento.

-: Tómalo como más te guste - le respondió Erwin con una vena tamaño pepinillo brotándole de la frente, con Levi siempre tenía que aplicar toda su autoridad, su actitud rebelde siempre causaba revuelos y problemas. Sino fuera tan malditamente inteligente y genial para resolver los casos, probablemente ya hubiera sido eliminado de las fuerzas policíacas.

-: Señor, disculpe – habló el pequeño Armin – Si es tan difícil para mi colega, creo que yo-

-: ¡Difícil un comino! ¿Qué estás diciendo pequeña matufia rubia? ¿Qué no puedo hacerme cargo de mis deberes adecuadamente? – Ahora era Levi el que se desquitaba con el que no correspondía.

-: No, Levi, yo jamás pondría en tela de juicio tu profesionalismo, no es lo que quise decir.

-: ¿Entonces qué, entonces qué?

-: ¡Bueno, basta! – Interrumpió Erwin - ¿Vas a hacerlo si o no?

-: No voy a exponer mi culo a esos degenerados.

-: De acuerdo… Armin, tengo un bono de más de cincuenta mil dólares, ¿serías capaz de-

-: Oi, oi, oi… - interrumpió el detective mayor desenredando sus brazos - ¿Has dicho un bono de cincuenta grandes?

-: Es un aliciente trimestral.

-: ¿Y por qué carajos no empezaste por ahí? El pequeño pony no tiene la experiencia suficiente para afrontar este desafío, se lo comerán crudo como un pedazo de ternera en medio de pirañas. Si no queda otra opción tomaré la responsabilidad – acto seguido tomó la carpeta de la investigación del burdel. Erwin sonrió apenas y Armin estaba con la boca abierta.

-: Cuento contigo, Levi. Mañana por la tarde te reunirás con Hanji, llevarás una maleta con lo indispensable, puesto que será necesario que residas de manera permanente en ese lugar hasta que encontremos al menos una pista segura. Allí están todos los itinerarios, todos los perfiles y fotos de los residentes, el detalle de los movimientos de carga y descarga de mercadería, shows y demás. Leelo cuidadosamente esta noche, mañana puedes hacerme todas las preguntas que necesites del caso. Se te asignará un nuevo número celular, el cual será intervenido para estar al tanto de los contactos, fotos, llamadas y mensajes de toda la interacción que tengas en el lugar. Te visitaré periódicamente para supervisar el caso, y esperaré tus reportes dos veces en la semana. También te daremos una notebook igualmente intervenida. Por cierto esto será de utilidad – dijo alcanzándole tres hojas impresas – Son las reglas de la casa, las deberás seguir como todos los residentes y cumplirlas al pie de la letra, cualquier queja lo ves conmigo.

-: Entendido, iré a estudiar todo esto – eso significaba solo una cosa, que iba a memorizarse cada foto y letra del legajo. Si con algo contaba Levi era con una asombrosa capacidad para memorizar datos, lo cual le daba amplia ventaja en su profesión.

-: Por supuesto, "Pasillo 50" te hará firmar el contrato de ingreso, son muy estrictos con la confidencialidad, si bien estarás intervenido, al igual que las cámaras del lugar, no puede filtrarse información personal de los clientes, a menos que tengamos sospechas de alguno. Todo debe hacerse con extremo cuidado, es un acuerdo interno que forjamos con ellos para contar con su colaboración. También debes saber que los "pervertidos" a los que te refieres, son en su mayoría mujeres, y que antes de poder entrar al club pasan por una rigurosa selección. Veas lo que veas, debes mantenerlo en silencio.

-: Entendido, ¿algo más?

-: Gracias, Levi, sé que eres la persona idónea para este trabajo.

-: No sé si tomarme eso como un halago o como un insulto.

-: Ya vete…

El pelinegro se puso de pie y se retiró. Armin aún permanecía sentado.

-: Arlert, ¿necesitas algo más?

-: ¿Pequeño pony?

-0-

Eran las tres de la mañana y Levi seguía mirando el legajo, se sabía de memoria cada pequeña palabra de la carpeta. Bebió su té negro con parsimonia, mientras volvía a examinar los perfiles, luego abrió en su computadora todo el informe respecto al Asesino Eros, lo habían bautizado bajo ese seudónimo ya que sus asesinatos estaban relacionados a la juventud y al parecer una insana obsesión con un amor perdido. Las pistas se diluían, no eran consistentes y era uno de los mayores desafíos de su carrera. Quería atrapar al hijo de puta que asesina impunemente, todos eran iguales, se creían tan listos, hasta que los atrapaban y los aplastaban con el peso de la ley.

Levi era un hombre sumamente fuerte, que siempre era subestimado por desconocidos al tener una altura baja y una complexión relativamente menuda. Pero sin ropa se podían apreciar el trabajo de años y años de boxeo, artes marciales y una disciplinada rutina de pesas. Su trabajo le exigía estar en forma, pero también disfrutaba de mantener su cuerpo sano y en línea. El único problema de Levi era manía por la pulcritud y la limpieza. Tenía algunos TOCs (trastornos obsesivos compulsivos) que dominaban su vida y eran imposibles de modificar, algunos ejemplos eran: No podía escuchar goteras en ninguna parte de la casa, siempre revisaba las griferías y caños religiosamente, al menos una vez por semana, detestaba el polvo, la suciedad, las telas de araña y sentía una aversión que rayaba en la locura respecto a estos insectos. Levi podía morder una serpiente, cazar una rana, estrujar una rata, aunque luego estuviera horas desinfectándose, pero bastaba que apareciera una minúscula araña para que perdiera todo su orgullo viril en un cerrar y abrir de ojos. Su descontrol era tal que fácilmente podía ponerse a gritar como damisela en apuros y se trepaba a la primera cosa que lo hiciera sentirse lejos de la alimaña, no era broma, sus pulsaciones aumentaban, se transpiraba entero y si es que alguna vez se le caía encima uno de esos "bichos nefastos", como les llamaba, tranquilamente podía caer redondo al suelo. Levi había tenido que disparar a delincuentes, como también había recibido impactos, podía levantar las víceras inmundas de un muerto de días sin que se le moviera un músculo, o analizar escenas de crimen de las más aterradoras y estar comiendo un hot dog al lado como si nada. Pero bastaba que apareciera una de las malditas de ocho patas, y se transformaba en Levi "la escandalosa". Otra de sus compulsiones era tener las manos limpias, las uñas con tierra podían darle ganas de vomitar, por lo cual dentro de su bolso jamás faltaban un par de guantes de látex, su kit de manicura y alcohol en gel. Y tenía un secreto ocultamente guardado en una de las habitaciones de su casa bajo tres llaves de diferente calibre. Una enorme y basta colección de dollfies (muñecos de réplica casi exacta a un modelo humano, con articulaciones minuciosas, detalles como pelo natural y rostros tan abrumantes que parecían reales. Cada uno tenía su ropa confeccionada a medida, y una gran cantidad de accesorios: colgantes, pulseras, anillos, tatuajes, marcas, y un sinfín de decoraciones) que cuidaba celosamente. Coleccionaba preferentemente sus series favoritas: Caballeros del zodíaco, Kuroshitsuji (el mayordomo negro), Inuyasha, Ranma ½, Death Note, One Punch Man (le encantaba principalmente el personaje de Genos), Manzinger Z (adoraba especialmente esta serie), Devil my cry, Vampire Hunter y últimamente estaba emocionado con las figuras de Durara. Tendría al menos unas cincuenta figuras, todas pulcramente erguidas en unos soportes hechos a medida y en sendas cajitas de vidrio. Podía pasar un fin de semana entero limpiando los contenedores para que sus figuras se lucieran a pleno en sus repisas de cedro lustrado. Las figuras eran malditamente caras, podían llegar a costar más de dos mil dólares, especialmente si las series eran viejas o raras de encontrar, por lo que tenía un buen capital invertido allí. Podía babearse de sólo pensar todas las que podría comprar con cincuenta mil.

Levi no gastaba en vacaciones, ni en salidas, invertía cuidadosamente una parte en ropa (siempre de colores obscuros la mayoría de las prendas excepto camisas y remeras), en calzado, artículos de limpieza de los más variados, pero principalmente en libros de mangas y sus amadas dollfies.

Era un hombre solitario, que pasaba la mayor parte del tiempo dedicado a su trabajo. No encontraba especial interés en algo más. Había tenido dos relaciones de larga data, una con Petra, la hija de un empresario local, rubia, bonita y delicada, que era realmente una dulzura de persona. Ella se había enamorado perdidamente del pelinegro, pero Levi era tan frío e inexpresivo, que con el pasar del tiempo, la muchacha había sufrido mucho por su falta de atención y eso fue apagando la llama de su amor. Levi la apreciaba, querer era una palabra que no significaba gran cosa para él. Había crecido en el seno de una familia extraña. Su madre había quedado embarazada de alguien, jamás quiso revelar su identidad, vivía con su hermano Kenny que era un excéntrico caballero amante de cuchillos y armas. En la casa no había abrazos, ni bienvenidas, ni muestras de afecto más que alguna que otra palabra. Con lo cual Levi se acostumbró a no ser demostrativo, le parecía innecesario. Lo que lo llevaba a tener conflictos con sus parejas que pedían más de lo que él podía dar. La otra persona con la que había tenido una relación se llamaba Isabel, pero la diferencia de edad era demasiada. La pelirroja siempre estaba con energías como para saltar pogo todo el día, hablaba hasta por los codos al punto de hartarlo con su palabrerío constante, y además era demasiado exigente en cuanto a la pareja. Levi tuvo que cortar con ella, y aun así soportó su constante acoso durante los dos meses siguientes, ya que la chica no aceptaba el rompimiento. Ahora gozaba de su soltería y mantenía una que otra relación ocasional para satisfacer sus apetitos sexuales, aunque se controlaba bastante. Lo que jamás admitiría fue un desliz en cierta navidad, hacía ya unos seis años, en donde perdido por los humores del alcohol, había ayudado a un muy ebrio Erwin a llegar a su casa, en donde el fornido rubio lo besuqueó un poco y le confesó que estaba secretamente enamorado, al final terminaron enredados y Levi se fue a la mañana antes de que Erwin despertara. Nunca más volvieron a hablar al respecto y todo quedó tapado bajo el manto del "no me acuerdo".

A Levi le venía más que bien un ingreso extra, pero al mismo tiempo empezaba a cuestionarse si no estaba yendo demasiado lejos, había leído las reglas, y además debería firmar un contrato, por lo que ya no estaba tan seguro de poder cumplir con lo exigido. Aunque ya era tarde para arrepentirse, además el rubio de mierda había dicho que tal vez no tendría la capacidad, ya se lo demostraría.

-0-

-: Bienvenido Levi – dijo una sonriente Hanji.

La mujer estaba vestida como un hombre, con un traje bastante formal y el cabello largo recogido en un rodete. Tenía unos gruesos anteojos sobre sus ojos verdosos y parecía bastante cordial. Lo condujo a su despacho, un amplio recinto con un gran ventanal, pulcro y ricamente ornamentado. El detective se sorprendió de la decoración, pero le gustaba bastante. En un sector había un juego de sillones y un televisor plasma enorme en la pared frente a los mismos. Del otro lado un gran escritorio lleno de cajones, y dentro de los cajones cientos de papeles. Levi se sentó del otro lado del escritorio y cruzó sus piernas como era habitual en él.

Había llevado una fina carpeta donde estaban algunos detalles suyos y la foto de perfil exigida. Hanji no había dejado de mirarlo desde que había cruzado la puerta, pero no era una mirada lujuriosa, más bien parecía que lo examinaba con la atención de un científico.

-: Bueno, eres un poco… diferente del perfil que tenemos en "Pasillo 50", pero hay clientes de gustos variados. Por favor sácate la ropa.

Levi la miró seriamente.

-: Vamos no seas tímido, para ser un host tienes que estar preparado para este tipo de cosas, sólo echaré un vistazo.

El detective suspiró y se puso de pie, se fue sacando las prendas para dejarlas dobladas ordenadamente en la silla, quedándose con sus bóxers negros.

-: ¡Madre de Dios! – Exclamo la anteojuda mientras se acercaba para mirarlo desde varios ángulos – Sin ropa eres otra cosa, Levi, realmente vas a ser un muy buen producto.

-: Te recuerdo que no estoy aquí para dedicarme a esto, mi objetivo es otro.

-: Lo entiendo, lo entiendo – afirmaba Hanji mientras giraba en torno al menudo y trabajado cuerpo – Sin embargo es necesario que pases desapercibido aquí, tendrás que realizar ciertos… roles, para que el resto de los host no sospechen… ¿entiendes, verdad?

-: ¿Qué tipo de roles?

-: Bueno, vas a tener que acompañar clientes a beber principalmente, los consumos de la casa son una de las fuentes de ingreso más altas, debes hacer que se sientan a gusto contigo, mientras más felices, más consumen, es una ecuación simple. ¿Sabes preparar tragos?

-: No, pero aprendo muy rápido.

-: Eso es bueno, muy bueno, a ver bájate la ropa interior, necesito ver tus atributos un momento.

Levi enarcó una ceja.

-: No voy a follar con nadie, que eso quede claro.

-: Ajá. Bájate el bóxer, cariño. No voy a morderte – dijo Hanji mirándolo con malicia.

-: Tch.

Levi metió los pulgares en el elástico y tiró hacia abajo para mostrar su virilidad, no sentía vergüenza alguna, el cuerpo humano era el cuerpo humano, si bien no tenía una boa constrictor, estaba bastante orgulloso de su falo.

-: Ho, la, la – exclamó la mujer abriendo sus ojos – Eres lampiño, muy bien, muy bien, eso es genial – se acercó bastante y se acuclilló para poder tener su rostro a la altura del sexo de Levi, el hombre estaba sorprendido de la desfachatez de ese espécimen raro, pero no dijo nada, Hanji levantó su pene con la punta de una lapicera para ver el resto de su forma – Rosado, pulcro y limpio, supongo que no tienes enfermedades, de todas maneras es un requisito de la casa hacer una revisión completa, que incluye análisis de orina, sangre y semen. Bien, eso sería todo – se puso de pie y se fue a sentar mientras el hombre volvía a vestirse – Eres muy hermoso Levi, es una pena que no accedas a las "intervenciones" (luego Levi aprendería que con esa palabra se referían a los encuentros sexuales), creo que ganarías una suma importante si es que logras satisfacer a los clientes.

-: No estoy dispuesto a eso.

-: Como gustes, pero si cambias de opinión házmelo saber. La casa se queda siempre con el cincuenta por ciento de lo recaudado.

-: Vaya usureros – susurró por lo bajo el pelinegro que ya se estaba terminando de vestir.

-: Déjeme aclararle algo, detective. Cuando un postulante ingresa a nuestra comunidad, goza de varios privilegios, a saber: comida caliente y sana, sala de gimnasio, sauna, habitaciones grandes y confortables con la más alta tecnología para el cuidado del cuerpo y el relax, masajes relajantes semanales, custodia y seguridad las 24 hs, seguro social, atención médica, cobertura contra accidentes, seguro de vida, un día de franco semanal, jornadas de trabajo de 10 horas diarias, acceso a boutiques para estar actualizados y vestidos adecuadamente, clases personalizadas de artes amatorias, educación a distancia de la carrera que quieran, cursos de modales y refinamiento, les aseguramos clientes razonables, que no los maltraten, ni tengan enfermedades de transmisión sexual… según mi punto de vista, no podemos darles más comodidades de las que ya tienen, y las exigencias son muy simples: nada de relacionarse con los clientes ni por amistad ni amorosamente, no maltratar a nuestros invitados, ser cordiales, educados y divertidos, hacer que la gente se sienta especial y bienvenida, que consuman lo máximo posible y nada… divertirse. Aquí, tu contrato, revísalo por favor, puedes consultarme sobre los términos ahora mismo, luego de firmado no se aceptarán reclamos – Pulsó el intercomunicador que tenía en el escritorio y habló al parecer con un secretario o algo así – Moblit, llama al escribano por favor, que esté aquí en una hora, y dile a Eren que venga de inmediato, gracias. ¿Gustas beber algo?

-: Café amargo – respondió Levi mientras leía concienzudamente el acuerdo – Hay una cláusula que indica que este contrato es sólo por tres meses.

-: Así es, estarás en un período de prueba, Levi, aunque tengamos un arreglo con la policía no expondré a mis muchachitos, y mucho menos a los clientes, a una persona agresiva o rebelde. Espero entiendas, somos una empresa seria y comprometida con nuestros servicios, nos precede una amplia reputación y no queremos cambiar eso – apretó nuevamente el intercomunicador – Moblit, un café amargo y un capucchino cargado, gracias. Dime, Levi, ¿cuáles son tus preferencias?

-: ¿Uh? – exclamó sin entender del todo.

-: ¿Qué prefieres? ¿Hombres, mujeres, travestis, eres bisexual?

-: Mujeres – respondió de inmediato.

-: Ouch, eso es complicado, cariño. El 80% de nuestros clientes son hombres actualmente, vas a tener que afrontarlo.

-: Mientras no me la quieran meter o tenga que meterla, podré lidiar con eso.

-: Entiendo.

A los quince minutos un joven de cabellera marrón clara y ojos miel le acercaba en una pulcra bandeja lo solicitado. Luego a los pocos minutos golpearon la puerta y la abrieron, entró un joven alto, distinguido, de piel morena y espectaculares ojos verdes esmeralda. Vestía muy cool, con una remera de marca y un saco abierto, jeans gastados y unos bonitos zapatos azules estilos náuticos. Tenía varios accesorios y un piercing sobre el labio que Levi encontró grotesco.

-: Hola, muy buenas tardes – le dijo sonriendo y de una forma casi empalagosa al detective, quien lo miró detenidamente antes de responder y dejarlo con la mano en aire.

-: Buenas.

-: ¿Me llamaste, Madam? ¿Es un nuevo cliente?

-: Oh, no, no Eren, Levi no es un cliente, toma asiento por favor.

El muchacho se sentó al lado del hombre y se quedó mirándolo con curiosidad. Una de las pocas cosas que a Levi lo sacaban de sus casillas es que la gente se le quedara mirando como estúpidos.

-: Bien, Eren, te presento a nuestra nueva adquisición, él es Levi y a partir de un rato, cuando firme el contrato, pasará a formar parte de nuestra familia. Quería que le dieras la bienvenida.

Al muchacho le cambió el semblante por completo, primero miró a Hanji con los ojos bien abiertos y luego miró a Levi de arriba abajo varias veces.

-: ¿Él? – Preguntó desencajado – ¿Es-esta… persona? ¿Un host? ¿En serio, él? ¿Acaso algún excéntrico pidió alguien de su estilo?

-: Eren, por favor, compórtate…

-: Pe-pero, es viejo – susurró por lo bajo poniendo la mano sobre un costado de su boca como si con eso evitara que el otro lo oyera.

-: Oye, mocoso atrevido, te oigo perfectamente.

-: Y es violento – dijo el joven casi escandalizado, Levi tenía ganas de retorcerle el cuello - Y además, ¿no está muy enano?

Levi le lanzó una mirada de muerte y Hanji tuvo que intervenir.

-: Escucha, Eren, no seas descortés, realmente nunca te había visto decir tantas cosas ofensivas a un desconocido. Lo cierto es que la decisión está tomada, Levi tiene sus… atributos, y no tengo porqué explicarte las decisiones que tomo, el será un nuevo host, fin del tema. Bien, Levi, ¿ya leíste todo?

-: No aún.

-: En media hora estará aquí el escribano, todo se firma ante él y se guarda el acta. Te pido te apures, en cuanto a ti Joyita – dijo refiriéndose a Eren – No empieces con el pie izquierdo puesto que he decidido que al ser tú el más popular de la camada serás el tutor de Levi.

-: ¿¡Qué?! – exclamaron ambos al mismo tiempo.

-: Es lo mejor, tú eres el que puede enseñarle como son las cosas aquí, porque eres el más experimentado y tú, no podrías tener mejor maestro, Eren es la estrella de "Pasillo 50", es el host preferido y más buscado de todos.

-: ¿Éste armastote gigante? – habló Levi desdeñosamente.

-: ¡¿Aaaah?! Hanji, ¿escuchaste lo que dijo? – se quejó Eren como toda una diva.

-: Ay, ¿qué sucede? ¿El super bebito no puede defenderse solo y recurre a las polleras de su mamita?

-: ¿Sa-sabes? Eres muy desagradable, Levi, no tienes una actitud digna de un host.

-: ¿Lo dice el que empezó con las descalificaciones infantilmente? Realmente, ¿la gente es tan superficial como para pagar por estar contigo? Sólo eres un cuerpo bonito, pero muy aburrido y predecible, si yo tuviera que elegir, no pagaría ni un dólar por estar contigo… mejor dicho deberían pagarme a mí para hacerte compañía.

-: ¿Pero qué? – Eren se puso de pie con las lágrimas a punto de saltarle. Él era la Joya de "Pasillo 50", hombres y mujeres se peleaban por estar con él, sacaban turnos con semanas de anticipación, y ese "inspector de hongos" lo humillaba de esa manera.

-: Eren – lo llamó Hanji – cálmate, Levi no conoce todavía cómo funcionan las cosas aquí, no dramatices. Y tú Levi, te pido tengas respeto por tus compañeros, Eren es el mejor de todos, y créeme que trabaja arduamente para satisfacer a los exigentes clientes que tenemos, te pido no minimices sus esfuerzos. Eren será mejor que te retires, una vez que Levi firme te llamaré de nuevo para que le hagas el recorrido y le muestres su nueva habitación.

-: Adiós, ojos de rana – le dijo Levi por lo bajo, Eren lo miró con desprecio y Levi arrugó su cara como si estuviera triste – Oh, no sabes cuánto me duele que me mires así, esta noche no podré dormir de la angustia.

El joven se fue azotando la puerta. Hanji miró a Levi y lanzó una sonora carcajada. El hombre la miró curioso, esperaba un reto o algo así.

-: Aaah, en verdad eres especial, Levi, necesitábamos alguien como tú, Eren es el host que mayores ingresos nos genera al día de hoy, es un buen muchacho, pero últimamente se ha vuelto una ampolla en el zapato. Se da aires de importancia y eso ha estado molestando mucho a sus compañeros. Trato siempre de que las relaciones sean cordiales, pero verás, cuando hay dinero de por medio se vuelven verdaderas fieras dispuestas a despedazarse. Eren le ha quitado muchos buenos clientes a varios y eso genera rivalidades, no está nada mal que alguien lo ponga en su sitio de vez en cuando, pero oye, no te excedas. Ahora debo atender algunos asuntos y responder algunos emails, puedes aprovechar para terminar de leer el contrato, el escribano debe estar llegando.

Levi se dedicó a verificar cada una de las pautas, no estaba de acuerdo con algunas exigencias, pero tampoco estaba en posición de modificar eso. Simplemente debería apelar a su buena suerte y tratar de salir de la forma más honorable posible. Bueno, no, eso no iba a pasar, ¿honorable? ¿En ese lugar? No way.

Finalmente llegó el anciano y firmó obedientemente, luego Hanji llamó de nuevo a Eren para que se lo llevara, el joven vino más repuesto y lo guió afuera del despacho.

-: Bienvenido a la familia, Levi, pronto te veré para darte tus primeras instrucciones. Cuida de él, Eren.

-0-

El joven le mostró una habitación hermosa, amplia, con una cama tamaño King size, sábanas egipcias de 700 hilos, cortinas pesadas, un escritorio, una biblioteca con libros variados, la mayoría relacionados al sexo, masajes eróticos y como satisfacer a hombres y mujeres. Un televisor empotrado en la pared, un amplio vestidor y un baño en suite con bañadera estilo jacuzzi, sin dudas el lugar era un lujo.

-: ¿Cómo piensas atraer clientes con tu cara de amargado? Parece como si acabaras de chuparte un limón – le soltó el muchacho cruzándose de brazos y sin nada de tacto. Pero Levi lo ignoró, si algo sacaba de las casillas a Eren era que la gente lo ignorara, eso lo ponía frenético – Un host tamaño compacto… no sé cómo hiciste para pasar los requisitos…

-: ¿Vas a seguir mucho tiempo intentando llamar mi atención? – dijo tranquilamente el pelinegro, mientras sacaba su ropa que estaba doblada con la calidad de una tintorería – Porque si ese es el caso, te aviso de antemano que tus esfuerzos son inútiles, primero no me gustan los hombres, segundo, no me gustan los mocosos, tercero, no me gustas tú.

-: ¿Quién rayos querría tu atención?, viejo amargado.

-: Bueno, dejemos de perder el tiempo, jirafón, y dime que es lo que se supone que me debes enseñar – Levi dejó de doblar la ropa y lo miró aburridamente.

-: Vamos, te mostraré las instalaciones – Eren estaba fastidiado, ahora era el niñero del vejestorio ése, y tendría que enseñarle como ser un buen host. Ni modo, quería terminar lo antes posible.

En este pasillo están todas las habitaciones, somos siete en total contándote a ti.

-: Lo sé, sé sus nombres también, sigamos.

-: Aquí están los saunas, están habilitados todos los días excepto los lunes y martes, desde las cinco de la tarde a las ocho. Las funciones empiezan a las nueve y terminan cerca de las cinco, depende de lo concurrido que esté.

-: ¿Viene mucha gente?

-: Depende, de Miércoles a Jueves se llena la mitad o un poco más, tenemos dieciocho mesas, los turnos por mesa son de dos horas – Bajaron por una coquetas escaleras y cruzaron una puerta – Aquí siempre hay un guardia de seguridad, para evitar que los clientes se cuelen a nuestras habitaciones, en la otra ala están los cubículos privados, son nueve en total. De Viernes a Domingo, esto revienta, muchas veces hay listas de esperas, con lo cual verás un salón, que ya te enseñaré que es la recepción, allí los clientes esperan hasta que se desocupan las mesas.

Llegaron a un salón enorme, parecía como de fiesta, con un escenario imponente y reflectores que lo apunaban, el lugar era altísimo, arriba del escenario tendría mínimo entre diez y doce metros, con una pasarela en las alturas de metal, escondida por las cortinas. Al frente se disponían las mesas con cómodos sillones semicirculares para disfrutar del espectáculo a gusto. Atrás una larguísima barra, con estantes llenos de las bebidas más variadas, Levi pensó que ni en una licorería encontraría tanta variedad. Por un costado del bar, había una puerta que llevaba a una cocina, allí se preparaban tentempiés y algunos aperitivos a pedidos de los clientes.

-: Cada mesa no puede tener más de tres personas, pero por lo general vienen solos. Los clientes usan antifaces, es una de las reglas, aquí la discreción y la privacidad lo son todo.

-: ¿Qué hay allí?- dijo el hombre señalando un sector en donde se veían unas cortinas corridas y más al fondo unos pasadizos.

-: Esos son los lugares para el lap-dance.

-: ¿El qué?

-: Tú sabes, donde le mueves el trasero a los clientes, le bailas sobre la falda, tú decides si te dejas tocar, la mayoría de las veces las propinas son buenas. Lo llevas allí, lo sientas, eliges la música y le haces un show privado, normalmente no son más de diez o quince minutos. ¿Acaso nunca hiciste esto antes? – preguntó asombrado el joven, pero sin dejar su rictus de mal humor.

-: No. ¿No se supone que vas a ser mi maestro?

-: No tienes ninguna habilidad especial, no sabes comportarte, eres maleducado, viejo y bajo… ¿qué rayos te vio Hanji? – Levi se estaba encrespando con las conclusiones del mocoso.

-: Follo excepcionalmente bien, puedo hacer que cualquiera tenga tres orgasmos antes de venirme, ese es mi don – le dijo con su cara de póker, mientras Eren le dedicaba una mirada desdeñosa – Bueno, ¿qué sigue?

-: El sector vip, por allá.

Subieron por otra escalera, amplia y lujosa, hecha de mármol blanco con ligeras vetas grises. Llegaron a un salón grande, con pisos de cerámicos esmaltados y paredes empapeladas sobriamente. El mismo daba a tres grandes puertas.

-: Aquí están las habitaciones privadas vip, las piden los clientes de más estatus, ¿quieres echar un vistazo?

-: No, no me interesan – respondió Levi y se giró para volverse.

-: Algún día las vas a tener que conocer.

-: No, no voy a follar con nadie aquí.

-: ¿Eh? Eres un host, Levi, si un cliente te pide debes ir, ¿sino para qué diantres viniste aquí?

El hombre no le respondió, siguió de largo y Eren chirrió los dientes.

-: Bueno, ¿y esa escalera de allá?

-: Son las habitaciones privadas comunes, hay como siete.

-: Este lugar es jodidamente enorme.

-: Lo es. Como sea, a las doce se almuerza, del otro lado del pasillo de nuestras habitaciones hay un ascensor, lo tomas vas a planta baja y a mano derecha está el comedor, a la izquierda el gimnasio. Se sirve hasta la una, si llegas tarde no comes, la cena es a las siete.

-: ¿Siete? Eso es malditamente temprano.

-: Eso es porque a las nueve empiezan los shows, te recomiendo cenar liviano, después del cierre puedes comer algo para llenar el estómago antes de ir a descansar. Luego a las once todos nos levantamos. Seguramente Hanji te pasará el cronograma del estilista, el masajista, la depiladora y la manicura. Después del almuerzo tenemos dos horas de descanso, hasta las cuatro, luego vienen los cursos y ensayos. Tendrás que aprenderte las custro coreografías básicas, luego tenemos una semanal para el especial de los domingos. Hoy vendrá Connie, él se encarga del vestuario y las modificaciones, vaya que tendrá que hacerte varias a ti. En fin ¿Cuál es tu alias?

-: ¿Mi qué?

-: Tú alias, aquí ninguno de nosotros usamos nuestros nombres reales, por lo que elegimos un alias para ser reconocidos. Jean es Mister Bunny, Auruo es Mister Black, Mike es Mister Blondie, Marco es Mister Smile, Farlan es Mister Sunnie y yo soy Mister Foxie.

Levi comenzó a reírse de lo ridículo que sonaba aquello.

-: ¿Qué es tan gracioso?

-: Nada, nada, no tengo un alias, deberé buscar uno.

-: Durante los shows y en el salón grande todos nos llamamos por los alias, trata de aprendértelos.

-: Si, si…

-: Bien, en media hora tengo turno con el estilista, deberías ir a tu cuarto o adonde se te antoje, ya sabes, a las doce en el comedor.

Levi movió un poco la cabeza como saludo y lanzó un "tch", cuando estuvo solo. Ahora si que se había metido en un buen y jodido lío. Nunca se imaginó que la vida de un host era tan exigente, más bien creía que era una cuestión de abrir las piernas a viejos pervertidos y ya, pero por lo visto tenían una organización bastante exigente. Caminó mirando todo un poco, verificando las salidas, algunos recovecos, como un perro que olfatea un nuevo lugar. Luego se volvió a su habitación. Estuvo revisando algunos libros un buen rato hasta que sintió un chirrido, que sonaba a algo así como un teléfono, se dio cuenta que cerca de la puerta había una especie de teléfono empotrado en la pared, se acercó y cogió el auricular.

-: ¿Hola?

-: ¿Levi? Soy Hanji, ven a mi despacho un momento.

La mujer no espero respuesta y colgó. La primera orden que recibía en ese burdel. Se dirigió al despacho y golpeó antes de ingresar.

-: Me llamaste.

-: Si, Levi, Eren me recordó que no elegimos tu alias aún, por lo que creo que deberíamos hacerlo de inmediato, como podrás ver todos empiezan con "Mister". ¿Has pensado en alguno que te guste?

-: No realmente, no se me ocurre nada.

-: Bien, veamos, eres arisco y desconfiado, tal como un gato callejero, mmm, creo que sería genial, sí – dijo con los ojos brillando y Levi se asustó un poco, esa mujer a veces daba miedo cuando se emocionaba con algo - ¡Listo! – semi gritó de repente – No se diga más, tú serás: Mister Kitten.

By Luna de Acero… ronroneando a mil…

Próximo capítulo:

-: Esa mierda se me mete en el centro del culo.

-: Pues sí, así se supone que vaya.

-: Ni de coña me lo pongo.

-: ¿Qué pasa? ¿El leñador de bonsáis ya se está quejando?