Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de M. Kishimoto. La historia lamentablemente tampoco es de mi propiedad, esta pertenece a la bella Juri . DP . Esta historia fue beteada por KattytoNebel.

xxx

Hace dos meses

Sasuke estaba tumbado en un banco del parque, con un brazo sobre los ojos, con una pierna por el borde. El sol estaba calentando el aire de la mañana, y se armó de valor para acostumbrarse al cambio de temperatura. A su alrededor, los padres vigilaban a sus niños pequeños y los propietarios observaban a sus perros cerca para asegurarse de que no se acercaran demasiado al sombrío joven. Él fruncía el ceño cada vez su estómago comenzaba a exigir atención, pero él lo ignoró.

Su estómago era un cobarde.

Pasó el tiempo, tal vez un par de horas, cuando el sol estaba bloqueado de su cara, una presencia muy distinta a su lado.

—Itachi me dijo lo que pasó.

Sasuke se movió, gruñendo.

—Él ha estado buscándote, sabes.

—Él hace eso.

Naruto resopló, cambiando su peso.

—Sólo tienes que ir a casa. Tu ego no puede ser tan grande, ¿verdad?

—Estoy descansando, ¿no puedes verlo?

—Caray, Sasuke, sólo tú puede alejar tanto a las personas.

—No estoy alejando a nadie. —Movió su brazo, tenía círculos oscuros bajo los ojos—. Estás bloqueándome el sol, después de todo.

Naruto levantó una ceja sin diversión y dio un paso a un lado. Sasuke hizo una mueca, poniendo su brazo en su lugar. Y su estómago gruñó de nuevo.

—Joder, Sasuke —Naruto dijo entre dientes, el pelinegro no tenía la voluntad para determinar por qué el rubio sonaba tan angustiado—. Vamos, levántate. Vamos a comer algo.

—Yo paso. Suenas como un pelele.

Naruto resopló, gruñendo, y agarró el brazo del Uchiha.

—¡Mueve el culo para que podamos comer algo, puto teme!

Sasuke lo miró durante un minuto, y luego las muchas personas que estaban mirando con completo horror, apresuraron su camino. Él sonrió.

Finalmente se deshizo de ellos.

—Por supuesto.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

—No veo cuál es tu problema —dijo Naruto, con la boca llena de huevos—. Quiero decir, tu padre sólo quiere que tengas un futuro.

—Me quiere dar su futuro.

—Y tú actúas como si eso fuese malo. Tu viejo es un... un... corporativo... hombre o lo que sea. El jefe de personas en todo, todos hacen lo que él quiere porque manda.

—Itachi se hace cargo, por lo que no tengo ningún interés en tener una razón legal para ser jefe allí también.

Naruto frunció el ceño.

—¿Cuándo en todos los infiernos Itachi te ha mangoneado? Él te da consejos, y tú ni siquiera lo escuchas.

Sasuke no le hizo caso, era mejor poner comida en su boca.

—Mira —Naruto resopló, dejando sus utensilios a un lado—, has sido repudiado. ¿Por lo menos has algo? Estás durmiendo en los bancos de los parques. ¿Por qué? Debido a que piensas que tu padre está tratando de controlarte. Incluso si te encuentra, ¿y qué? Tu vida era grandiosa, y ni siquiera tenías que hacer mucho.

—¿Cuál es tu punto?

—Eres un perezoso. ¡Yo hubiera hecho algo por ti, pero tú eres tan perezoso que no quieres ayuda! Podrías fácilmente darte la gran vida, pero no has hecho nada.

—Un poco difícil de hacer cuando ya no eres un Uchiha. Mi primogenitura prácticamente ha sido retirada —Se encogió de hombros, tomando los huevos del plato de Naruto—. La vida.

Naruto se echó hacia atrás en su silla, cruzando los brazos. Ahora sí que estaba preocupado.

—Así que... estas diciendo que no puedes conseguir un trabajo ¿o algo así?

—Más o menos.

—¿Incluso en un lugar de comida rápida?

—Yo como allí, no trabajo allí.

El rubio esbozó una sonrisa, moviendo la cabeza hacia un lado.

—Por lo tanto, puedes pagar por todo esto o ¿qué? —El Uchiha miró los diversos platos, la mayoría los había comido él. Naruto lo miro con desdén, en busca de su billetera.

—Yo sabía lo que estaba haciendo —Y cuando abrió su cartera, que en realidad era un monedero con forma de rana, Sasuke se congeló, con el rostro en blanco, no emitiendo su gran asombro. Naruto tenía... un montón de dinero en efectivo. La rana estaba llena de dinero en efectivo.

No monedas.

No billetes pequeños.

«... ¿Qué demonios?»

—De todos modos —Naruto resopló, depositando el dinero en la mesa—. No puedo dejarte así. Yo te permitiría vivir conmigo, pero no creo que nos dejen llevar gente a los dormitorios. —Miró al Uchiha, sin notar nada extraño—. Bueno... siempre puedes trabajar conmigo.

Sasuke parpadeó, moviendo la cabeza.

—¿Qué?

—Mi trabajo... por otra parte... —Naruto sonrió, con las mejillas sonrosadas—. Es decir, empecé a hacer esto como una broma, pero es divertido. Y ganas tanto dinero en una noche.

—Oh. Eres un stripper.

—¡No, no soy una stripper!... Estoy bien... —Naruto apoyó un brazo por encima de la mesa, apoyando la barbilla en su puño—. ¿Soy una stripper? —Se sacudió— ¡No, no soy! ¡Keh! Lo que sea. Creo que sería bueno para ti, pero estás tan tenso.

Sasuke cogió su vaso y bebió de él sin parar hasta que estuvo vacío.

—Está bien —Suspiró—. ¿Qué haces?

Naruto sonrió, con brillo en sus ojos.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

En la actualidad

Se quedó mirando a la mujer frente a él en ese elegante vestido seductor negro que fluía y brillaba como una cascada hasta el suelo. Negro y sedoso cabello llegaba hasta la cintura y se movía de lado a lado cada vez que caminaba. Labios de color rosa sensuales maquillados con maestría se volvieron hacia abajo en un gesto de disgusto, lo que acentuaba su sofisticada y peligrosa aura. Sus largas pestañas rosaban sus pálidas mejillas cada cierto tiempo, los ojos oscuros proclamaban desprecio y malicia, y odiaba la forma en que lo miraba.

Ella odiaba la forma en que lo miraba.

Sasuke odiaba, le era repulsivo, absolutamente mirar su propio reflejo.

—¿Estás listo, teme?

A través del espejo, miraba a la rubia detrás de él. Llevaba dos coletas altas, que la hacían ver traviesa, lo cual era acentuado por un corto vestido de seda negro y una túnica naranja con piel en los extremos. Sasuke hizo una mueca, frunciendo los extrañamente femeninos labios rojos con ingenuo aturdimiento. Sus ojos se perdieron en el generoso busto de su compañero, y, hasta la fecha, nunca se encargó de averiguar cómo era posible. En la parte posterior de su mente, observó el maquillaje ahumado que hacía ver realmente bien los ojos de Naruto.

Sasuke rodó los ojos.

No estaba realmente molesto. Él no lo creía así, de todos modos. Simplemente estaba pasando por las muchas etapas de desprendimiento desde que comenzó su muy extraño trabajo.

La verdad para él, era muy extraño.

Cuando llegó el momento de subir al escenario, sería una persona indiferente, estoico, como siempre había sido; sólo que ahora estaría usando maquillaje y un vestido. Y tal vez, tal vez todavía estaría en un estado de desapego, porque miraba la mezcla de personas ebrias y sobrias, y los consideraría como idiotas porque estaban perdiendo su dinero en hombres vestidos de mujer cuando había un club de striptease perfectamente legítimo al otro lado de la calle.

Sin embargo, su trabajo como Drag Queen era muy simple. Dos veces a la semana, viernes y sábado, tenía que ponerse vestidos, usar pelucas, y sufrir con el maquillaje, y pasar dos o tres minutos haciendo lip sync de una canción mientras bailaba alrededor de la oscuridad establecimiento, mientras algunas personas metían efectivo en cualquier parte de su prenda de vestir. Después del espectáculo, tenía que tomarse algunas fotografías; tantas veces como los clientes pagaran y quisieran, y luego todo de nuevo la próxima semana.

Por supuesto, se negó a hacerlo, incluso, pero de alguna manera «Satsuki» era el favorito de la casa.

En los dos meses que había estado trabajando, él no había hecho bien los lip sync. Nunca permitió que cualquiera pusiera dinero en cualquier parte de él, no importaba cuán grande sea el billete. No bailaba. Ni siquiera tenía paciencia o ¿era en realidad tenía mucha dignidad? Caminaba durante la canción. ¿Y las fotografías? Ni siquiera en sus ropas normales, no es que muchos sabían qué aspecto tenían en ellos. Aun así, las personas la consideraban a «ella» como una sofisticada e impresionante reina de hielo de las juventudes de Gai, cuyo frío podía congelar una habitación mejor en un día de verano.

También era quien más recaudaba dinero en propinas.

El gerente, Gai, o una de sus fans se paseaban con un frasco durante sus actuaciones simplemente para él. El que estaba a cargo de la música siempre le ponía una melodía lenta, oscura, que coronaba la aparición de la zorra venenosa, si le gustaba ir o no, por lo que la gente estaba demasiado distraída o demasiado intimidada en el sentido más sexualmente tenso de la palabra, que nunca le hablaban personalmente.

No era como si algunos no lo intentaran.

Hay que señalar que no odiaba ni disfrutaba de su trabajo. Cuando no estaba trabajando, no pensaba en ello en absoluto. En verdad, no le molestaba porque hacía mucho dinero con ello. Trabajando dos veces a la semana, hacia fácilmente el dinero suficiente para que una persona normal pudiera vivir durante todo un mes. Eso incluía un apartamento, comida, universidad y asuntos varios.

Pero Sasuke no era normal.

Él vivía en el complejo que Gai había comprado específicamente para sus reinas cada vez que necesitaban un lugar para quedarse por un tiempo. Sasuke simplemente se quedó. Asimismo, no había ido a la universidad desde que fue repudiado porque, con educación o no, estaría involucrado en la empresa de su padre de un modo u otro, por lo que no veía el punto de perder el tiempo o las finanzas en un lugar que no era necesario. En cuanto a asuntos varios, no podía estar molesto.

Pero Sasuke no iba a cumplir con las expectativas de su padre porque su fortuna familiar era simplemente algo para volver otra vez y no algo para depender, no era como si pudiera hacer algo en este punto. Además, había compartido algunas palabras con su padre mientras este estaba en medio de una conferencia, por lo que era esto o volver atrás y admitir que estaba equivocado.

Se aseguraría de demostrárselo.

—Muy bien, todo el mundo, a sus lugares, ¡por favor! —Gai entró en la habitación llamativa, de pie en el medio de ella—. La alineación será un poco diferente a partir de ahora. Naruko y Satsuki son los favoritos del público, por lo que serán el cierre del show, Naruko irá primero y a continuación Satsuki, por supuesto. Este lugar ha florecido en realidad, por no hablar de que somos más que el club de Jiraya, debemos de mantener el buen trabajo.

A medida que el salón estalló en aplausos, Sasuke apretó los dientes. Sólo le impedirían salir temprano. Eran... ellos solo…

—¿Estás bien?

Miró a Naruto «Naruko» y cerró los ojos, exhalando.

—Lo que sea.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

—¡Damas y Caballeros! La mujer que han estado esperando, es nuestra última de la noche. Espero que ustedes hayan traído sus abrigos porque les presento a la única reina de hielo ¡Saaaaaaaatsukiiiiiiiiii!

Sasuke hizo una mueca cuando las cortinas se abrieron, una luz cegadora le bombardeó los ojos. Fue atacado por aplausos y vitoreo, gritos y alaridos, gritos y lágrimas.

—Él es tan hermosa.

Rodo los ojos. La música empezó a sonar, otra pista que nunca había escuchado antes y comenzó su trabajoso descenso por las escaleras en torno al escenario del club. Tanto, hombres como mujeres lo miraban con completo asombro, lujuria y envidia. Las mujeres eran más propensas a visitar estos lugares que los hombres, y él no sabía si eso era normal. Tal vez pensaron que era divertido. Tal vez los clubes de striptease masculinos eran raros. Tal vez sólo necesitan una razón para sentirse bien consigo mismas. O tal vez…

—Ni siquiera puedes decir que es un chico.

Ellos sólo tenían que verlo por sí mismos. Habían algunos que realmente hacían esto para vivir, hombres que en realidad querían ser mujeres o les gustaba la ropa y el estilo de vida que prosperaban en lugares como éste. Luego estaba Naruto, quien ansiaba diversión, aparentemente no tenía límites.

Y luego estaba Sasuke, que sólo necesitaba dinero.

Pasó por delante de las manos que agitaban ofrendas, no veía a nadie, y eso sólo hacía que sacaran más dinero en efectivo. Una mano de vez en cuando rozaría su brazo o su abdomen sólo para corroborar si era hombre, lo que les parecía imposible.

—Tal vez es en realidad una mujer.

Sasuke apuró el paso, deslizándose más allá de un grupo de mujeres que lo llamaban, sólo querían verlo a los ojos. Cuando estaba a mitad de camino, su mirada se desplazó a la derecha, y la vio, la había visto desde la primera noche que trabajo aquí.

Tenía el cabello largo y oscuro, y los ojos más vacíos de la habitación. Al igual que la primera vez que la vio, pensó que parecía fuera de lugar entre los otros visitantes. Por lo que él sabía, ella no gritaba o miraba con admiración. Ella solía usar ropa holgada que la hacía parecer más grande de lo que era, pero ahora llevaba pantalones vaqueros y una camisa con cuello en V. También solía venir con una horda de chicas, pero ella había estado sola últimamente. Sola, borracha, con dinero en la mano, con la esperanza de que él lo tomara.

No sabía por qué.

Todo su lo llamaba, deseando que caminara hasta el centro de la habitación donde se encontraba.

Nunca lo hizo.

Miró hacia otro lado y terminó su ronda.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

—Tienes que tomarte fotografías al menos una vez —dijo Naruto, agarrando la muñeca de Sasuke antes de que pudiera sacarse la peluca. El Uchiha se precipitó directamente hacia el vestidor mientras todos los demás se iban, y él tuvo que poner fin a la charla del rubio.

—Yo no hago eso.

—A veces, los clientes deslizan un poco más de dinero por la fotografía. No te matara darle a la gente lo que quiere.

—Consiguen lo que les doy, que es una noche más hasta la próxima semana.

—Hay algunas polluelas realmente lindas, Sasuke. No puedes verlas cuando las luces están apagadas, pero vienen unas chicas increíbles aquí.

—Que te apetezca. —Liberó su muñeca, se quitó la peluca, y procedió a quitarse la ropa—. Me voy a casa.

Naruto suspiró, cruzando los brazos.

—Diva.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Sasuke salió del edificio, libre de maquillaje y luciendo su verdadera apariencia. El aparcamiento estaba lleno de gente esperando para tomarse fotografías o hablar con los trabajadores. Naruto, a quien podía ver, estaba haciendo un gran trabajo al ser extravagante y social. Y a todos los demás hombres con quienes nunca hablaba ni se preocupaba de alguna manera u otra. Siguió caminando, metió las manos en los bolsillos y trató de parecer tan inaccesible como fuese posible hasta que llegó al complejo de apartamentos detrás del edificio.

—Disculpe —Alguien lo detuvo, un poco, demasiado, cerca, tenía una mano sobre su pecho, el olor a alcohol se reunió con su nariz. Era ella, la que se quedaba y siempre parecía fuera de lugar.

Un poco demasiado borracho para una chica que estaba sola.

—D-disculpe —dijo de nuevo, apretando la mano en pecho, tenía los ojos acuosos—. Esta Satsuki… ¿Satsuk,i está saliendo?

—No —Se alejó, poniendo espacio entre ellos.

En realidad no podía estar molesto.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

A la noche siguiente

—Heeeeeey, Satsuki, ¿tienes un minuto?

Sasuke se detuvo, Gai le bloqueaba su camino a los vestuarios.

—Ese no es mi nombre.

—Frío como siempre, veo —El hombre sonrió, con sus dientes relucientes—. Escucha, tengo clientes que vienen a mí con ganas de ver de cerca, a Satsuki, pero nunca la ven después del espectáculo.

—Satsuki no existe.

—¿Oh? ¿Entonces es Sasuke, quien se ve tan bien en estos vestidos?

El Uchiha apretó los dientes, exhalando lentamente por la nariz.

—Todo lo que pido es que te tomes fotografías de vez en cuando. Comenzando esta noche, ¿tal vez?

—Las fotografías son opcionales.

—Sí, por supuesto, pero estás viviendo en uno de mis apartamentos sin pagar alquiler.

Sasuke se encogió, mirándolo con enojo.

—¿Me vas correr?

—¡Tan negativo! Los clientes que vienen a las juventudes de Gai están en su mejor momento de la juventud o quieren revivirla. Nosotros queremos que todos tengan un buen momento, por lo que acaba de vivir un poco, ¿eh?

—¿Y si me niego?

—Hm... —Gai se frotó la barbilla, pensativo, mirando al techo—. Legalmente, no puedo forzarte, pero, de nuevo, no tienes que trabajar aquí.

Sasuke apretó los puños. Desde luego, lo había acorralado en una esquina.

Gai lo miró, satisfecho había llegado ganado.

—Nos vemos después del espectáculo, Satsuki.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Vida.

¿Qué había en la vida?

Él solo quería sus cosas, a su manera, cuándo y cómo quisiera, pero la vida no parecía estar de acuerdo. Como si verse obligado a tomarse fotografías no fuera suficiente, debía mantenerse vestido así por más tiempo de lo que quería, Gai había hecho enviar sus ropas normales de vuelta a su apartamento durante su actuación.

Demasiado para unas fotografías rápidas.

Para colmo de males, el locutor dejó muy claro que Satsuki estaría disponible para las fotografías después del espectáculo, sólo envió a la multitud en un caos absoluto. El dinero era lanzado sobre él antes de que la música pudo incluso comenzar. Las manos eran mucho más agresivas mientras caminaba. Su nombre artístico fue gritado durante todo el tiempo que estuvo allí.

Sin embargo, había una comodidad.

La chica que siempre se veía miserable, por la razón que sea. Cuando él le cogió de miradas, se veía devastada, con una botella en la mano y dinero en la otra, ella le estaba canalizando algo que él no podía comprender. Algo que lo confortaba a través de su actuación. Sin embargo, no importaba lo horrible que sentía, no estaba borracho en un bar de Drag Queens solo.

Él sonrió en un acto poco frecuente, y la multitud se volvió loca.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

—¡Satsuki!¡ Satsuki, nosotras la próxima, por favor!

Sin embargo, otro grupo corría para tomarse una fotografía con él. Le había perturbado cuántos hombres casi se rompían el cuello sólo para ser los primeros en tomarse fotografías, pero ahora esa multitud había amainado, y estaba a merced de las mujeres jóvenes. Se reunieron alrededor de él, presionando lo más cerca posible sus cuerpos, algunas incluso lo suficiente para envolver sus brazos alrededor de él, cómodas, y los flashes se dispararon.

Después de tres grupos de mujeres jóvenes, llego una pelirroja muy voluptuosa con un ojo tapado. Llevaba un vestido corto de color azul, brillante. Y tenía que admitir, era bastante atractiva para ser alguien de mediana edad.

—Mi nombre es Mei —Ella se presentó, las caderas se balanceaban a medida que ella se acercaba a él. Hizo un gesto al otro lado de la calle—. Yo trabajo en Jiraya y quería ver a dónde iban todos nuestros clientes, y ahora veo la causa.

Sasuke no tenía la intención de responder. Mei se rio entre dientes, bajo y seductor.

—No debería esperar menos de la reina de hielo de Gai —Sacó un teléfono celular de su escote, presionando su cuerpo contra el suyo—. ¿Selfie?

Sin nada más que una sonrisa divertida, la mujer fue tan lejos como para envolver su brazo alrededor de la cintura de del Uchiha, y él le permitió poner sus cuerpos juntos.

—Diga queso —dijo Mei, elevando su teléfono en el aire.

Antes del flash, vio a la chica de nuevo, de pie a través del estacionamiento, mirándolo con tanto anhelo y dolor.

Y sonrió.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Otra semana llegó y se fue, y Sasuke se encontró un poco ansioso por hacer su trabajo esta noche. Hizo demasiado dinero la semana pasada, por lo que no tenía que volver, pero... ¿por qué no? Darles lo que quieren, ¿verdad?

—Estás tomándote fotografías, ¿verdad?— preguntó Naruto, aplicándose su maquillaje en el espejo. Sasuke no lo admitiría, pero las habilidades con el maquillaje de Naruto era... un espectáculo digno de ver.

—Supongo.

—¿Eh? ¿En serio?

Se encogió de hombros.

—Es más dinero.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Cuando llegó su turno, inmediatamente la buscó. El lugar estaba completamente lleno, las personas ocupaban todos los asientos, algunos estaban de pie porque no había más sillas, pero no vio a la chica borracha en cualquier lugar.

Bien... fue decepcionante. Ahora había vuelto a ser la persona más patética en la habitación.

Él rodó los ojos, ya no entretenido, y se centró en maniobrar a través de la multitud. Haciendo caso omiso de todo el dinero y las manos deslizándose sobre él, se desconectó del ruido hasta que finalmente llego al otro lado y subió por las escaleras hasta el escenario. Hizo un movimiento para pasar a través de las cortinas, pero un movimiento desde el otro lado del escenario le llamó la atención.

Una mujer en una minifalda negra y una blusa azul oscuro de corte bajo, debajo de una chaqueta negra caminaba sobre el escenario. Ella estaba muy bien dotada, sus caderas se mecían al caminar, grandes pechos eran apenas cubiertos por la ropa. Cuando sus ojos finalmente llegaron a su rostro, era casi difícil lo pálida que era, sus ojos brillaban. Su cabello estaba recogido en un ovillo y él estaba acostumbrado a verlo suelto. Estaba mostrando más piel de lo que estaba acostumbrado a ver. Sin embargo, la mirada vidriosa en sus orbes blancos y la botella en la mano fueron los identificadores.

Era ella.

La multitud, pensó que esto era parte del espectáculo, y aumentó el volumen, los aplausos eran casi ensordecedores. La joven se acercó a él, con mejillas rojas, los párpados pesados, se volvió hacia ella, esperando.

Era extraño... ver su acto tan audaz cuando sus ojos seguían siendo tan tristes.

Ella deslizó su mano por encima de su hombro, envolviéndola alrededor de su cuello, y presionó su cuerpo contra el suyo y el público se volvió loco.

—Por favor, háblame.

Y deslizó dinero en la parte delantera de su vestido.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Tomar buenas decisiones probablemente no era su fuerte. A lo largo de su vida actuó por su propia diversión o para contrarrestar a alguien que se consideraba a sí mismos en un pedestal más alto de lo que estaba, pero si lo pensaba, el resultado de sus acciones siempre había terminado bien a causa de su hermano o de la influencia de su padre. Ahora que estaba por su cuenta, en realidad tenía que soportar las consecuencias de sus acciones.

Nadie le impidió desafiar a su padre, que fue por lo que terminó sin hogar.

Nadie le impidió convertirse en una Drag Queen por dinero, por lo que todavía estaba trabajando.

Y nadie lo detuvo al escuchar a una chica borracha, que fue por qué se fue con ella justo después del espectáculo.

Ella se había tambaleado todo el camino, agarrando con fuerza su brazo mientras caminaban hacia el complejo de apartamentos. La gente miraba a la tentadora y curvilínea mujer en ropa ajustada siendo llevada del brazo por una belleza alta, delgada, con la mirada fría, pero Sasuke se centró en los refunfuños de la joven. Él no podía entender todo lo que estaba diciendo, pero estaba contenta y haciendo preguntas.

Cuando llegaron al complejo de apartamentos y comenzaron a subir las escaleras a su piso, el agarre de la mujer se intensificó. Tenía una idea acerca de a dónde iba, pero no sabía cómo realmente ir a través de esto. Su ser borracho era un problema, pero por ello encontró menos humillante caminar por las calles todavía en su ropa de trabajo.

No era del tipo que hacia eso.

Sasuke recuperó su ropa, que estaba en el interior del buzón junto a la puerta, y buscó la llave de repuesto. Cuando fueron capaces de entrar, la condujo al interior, cerrando y bloqueando la puerta detrás de ellos.

Su apartamento no era extravagante.

Al entrar, una cama estaba en el extremo izquierdo, debajo de una ventana bastante grande con las persianas cerradas. Un televisor de pantalla plana estaba montado en la pared no muy lejos de él, y se enfrentó a un sofá negro con puntos rojos en el otro lado de la habitación. Una puerta plegable doble estaba directamente al otro lado de la cama y sirvió como su armario y trastero. Él no tenía mucha ropa o cosas para almacenar, por lo que todo lo que llevaba y todo lo que necesitaba estaba allí. En la esquina derecha de la sala, una puerta daba al cuarto de baño, que estaba equipado con un lavabo, un inodoro y una ducha. Era más pequeño a lo que estaba acostumbrado y era completamente falto de color, pero él se había acostumbrado. Al lado del baño había una cocina con un diseño que particularmente no le gustaba. La cocina era tan amplia como su dormitorio, pero el hecho de que solo había una forma de entrada le molestaba.

Pero éste fue el primer lugar que realmente era suyo.

Se acercó a su cama y dejó a la mujer, quien cayó sentada torpemente. Ella lo miró, y esta fue la primera vez que la veía con buena iluminación. Estaba un poco sorprendido de lo claros que eran sus ojos, de hecho, eran blancos.

—Nunca he hecho esto antes —dijo ella, parpadeando con timidez—. No... Nunca he hecho esto antes.

—En realidad —dijo desinteresadamente.

Ella lo miró por un momento, sus ojos borrachos luchaban para concentrarse. Se llevó los dedos a los labios, tímidamente.

—Ah... Su voz es más profunda de lo que imaginaba.

Sasuke frunció el ceño, preguntándose cómo podía hilar pensamientos si estaba tan borracha.

—Pero está bien —dijo ella, una pequeña sonrisa adornó su rostro—. Todavía... no cambia nada. Es que... nunca he estado con una mujer.

¿Acaba de...?

¿Realmente pensaba...?

¿Qué tan borracha estaba esta chica? ¿Ella iba a un espectáculo de Drags todas las semanas y no tenía idea de que las mujeres eran en realidad hombres? ¿No escuchaba al locutor cada noche, anunciando que eran Drags? ¿No sabía el significado de Drag Queen? ¿Cuándo se despertaba de sus escapadas de borracha, ella no se daba cuenta de que había visto a hombres vestidos de mujer?

¿Ella realmente pensaba que eran todas mujeres?

—¿Satsuki-san?

Sasuke respiró profundamente.

—Claro. Quieres tener relaciones sexuales con una mujer. Claro.

—Ah, n-no se trata sólo de eso. Yo no sólo quiero estar con una... una mujer. Quiero... Es decir, usted es m-muy bonita, Satsuki-san. Hermosa, realmente. Y no es sólo la forma en que se ve. También es confiada y tranquila... Yo veo en ti... un montón de cosas que quiero ser.

Sasuke casi se rio, pero sopló en su lugar. Era extremadamente difícil culpar de todo esto a su embriaguez, porque había tomado la decisión consciente para cambiar a su estilo y se aferraba a esos sentimientos cada noche. En ese sentido, sus emociones eran probablemente genuinas; tal vez ella creía que había caído por una mujer por la mañana después de sus salidas nocturnas.

Pero aun así era bastante estúpido.

Sasuke decidió poner fin a esto, y se sacó la peluca de su cabeza. La mujer lo miró, parpadeando varias veces.

—¿Usas una peluca? —dijo finalmente, sonriendo—. Me gusta tu cabello corto, también.

Esto no podía ser real.

—A-así —Ella dijo, mirando brevemente su regazo—. ¿Cómo funciona esto? Tenemos solo…

—Quiero quitarme esta cosa —dijo, girando a la derecha y el rostro de la chica fue adornado con rojo. Tenía que quitarse el maquillaje y el vestido para que ella entendiera.

Se dirigió al baño, dejando la puerta abierta, y sacó toallitas y limpiadores faciales. El maquillaje era algo terco, pero le dio tiempo para pensar. Cuando se diera cuenta de que él no era quien ella creía que era, ¿qué iba a hacer con ella? Ella no traía un teléfono, pero tal vez ella todavía era capaz de recordar el número de alguien. Todas las noches se retiraba por su cuenta, así que tal vez ella vivía cerca. Sólo que no quería que durmiera aquí, pero no podía rechazarla antes de ver su reacción.

Después de quitarse su maquillaje, se quedó mirando su reflejo. Aunque su rostro estaba rojo debido a la intensa depuración, estaba contento de ver su verdadero rostro de nuevo. Nunca se dio cuenta de lo mucho que le gustaba su rostro. Procedió a descomprimir el vestido y salir de él. Volviendo al espejo una vez más, se veía a sí mismo de nuevo.

Sasuke volvió a entrar en su habitación. La mujer estaba sentada en su cama, se había quitado la chaqueta, y estaba mirando fijamente su almohada. Su blusa en realidad no tenía tirantes, y por el más extraño momento, se preguntó cómo era ella cuando no estaba ebria. Ella lo miró, los ojos vidriosos se ampliaron. Se puso de pie, tratando de leer su expresión y esperar la realización.

—Eres... —ella parpadeó, encontrando su mirada—. Eres plana.

Sasuke abrió la boca, con la intención de hacerle saber su error, pero entonces sus palabras lo descolocaron, y su mente quedo en blanco.

—¿Qué?

—¡Quiero decir que está bien! —expreso, de pie y caminando a su alrededor—. Es como si... eres mi contrario —Ella sonrió, pasando las manos por sus brazos, su toque era tan delicado y vacilante como él esperaba—. Voy a admitir que te ves diferente ahora... pero es bueno —Llegó a sus hombros, avanzó lentamente hacia su pecho—. Creo que... de esta forma también me gustas.

Bien...

Maldita sea.

Maldita sea todo.

Las cosas cambiaron un poco, demasiado bien, para su gusto.

—¡Oh! —La chica saltó, las manos volaron a sus hombros para mantener el equilibrio. Miró hacia abajo por un momento, identificando la presión que sentía en su contra. Ella lo miró, parpadeando rápidamente, y una sonrisa tímida se dibujó en sus labios—. Y-yo no sabía que tendrías que utilizar una... una falsificación... —Apretó los labios, dando un paso más cerca, empujándose contra él para aumentar la presión—. Tal vez... podría... p-p-probarlo.

Sasuke la levantó, lo que la hizo chillar, y rápidamente ellos se acercaron a su cama. Estaba encima de ella al minuto siguiente, mirando hacia abajo.

—¿Cuál es tu nombre? —preguntó.

—Ah... ¿Mi...? H-Hinata.

—Hinata... —El asintió con la cabeza, mirándola de nuevo—. No suelo hacer esto bien.

No hablaron mucho el resto de la noche.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Fin Capitulo Uno.

Notas Naoko: Y tenemos nueva historia! Yeiiiiiii… la verdad espero que esta historia les guste. La bellísima KattytoNebel, es la responsable que todo este gramaticalmente bien en esta historia, así que muchas gracias linda. Disfruten la historia. Y no olviden comentar, porque si solo agregan a fav o follow, no voy a continuar la historia, lo siento, pero ya estoy aburrida de que solo agregen a favoritos, los fanfickers necesitamos feedback.

Naoko Ichigo