[ Capitulo 1 ]

「Me enamoré de su voz」

Tenemos tiempo, todavía no acaba el receso — Mahiru estaba decidido a que Misono le dijera todas y cada una de las cosas que le hizo enamorarse de su otro amigo — dime la primera que te acuerdes.

Bueno... me enamore de su voz en primer lugar.

•》FlashBack《•

Sendagaya siempre paraba callado, a decir verdad era el mas callado del grupo.

Aunque tampoco podría decir que eramos un "grupo".

Él era amigo de Shirota y yo también y nuestro único lazo en común era Shirota y nada más que Shirota.

Solo lo había escuchado un par de veces hablar y eso, ni siquiera lo pude escuchar bien.

Y lo peor es que no sabía como sacar una conversación con él.

Era muy misterioso...

Misono...— ¿y si trato de preguntarle algo sobre algún curso? — Misono — no, no funcionaría, tengo mejores notas que él y por mucho, no funcionaría como escusa — ¡Misono!

Levante mi mirada de mi pupitre, Shirota me miraba preocupado.

Tenía las investigaciones que nos habían mandado a hacer para esta clase.

¿Qué pasa? — pregunté, gracias a su pequeño grito ahora varios de nuestros compañeros incluido Sendagaya nos miraban.

Te estoy llamando hace un buen rato, ¿estás mal? ¿te duele la cabeza? — contesto y rápidamente preguntó.

No, no estoy mal solo... estaba pensando. — contesté — ¿Y eso?

Señale con la mirada las investigaciones y Shirota pareció recordar lo que hacía.

El profesor antes de salir te encargo llevarlas pero al parecer no escuchaste — respondió — yo las llevare en tu lugar, Misono, no te preocupes.

No, esta bien, yo iré, Shirota. — Shirota se negó pero al final agarre los papeles y me retire del salón.

La verdad era que no quería estar soportando las miradas de mis compañeros.

Fui a dejar los documentos y camine de vuelta al salón, como estaba algo alejado tuve que hacer una parada a mitad de camino.

Estaba muy cansado.

Eh~ — ya vino ese bastardo — pero miren quien esta aquí, no es nada menos que el enano de cristal. — fruncí el ceño, era un apodo estúpido. Tan estúpido como el que lo decía.

Mira bastardo, no estoy para juegos — dije aunque en esta situación ni siquiera tendría oportunidad para ganar.

Era un ex-compañero, repitió de año, era un total idiota.

Y los bastardos que lo seguían también.

En total tenia frente mio unos cuatro idiotas y para agregar eran unos rascacielos.

Mira tu enano — se acerco y me sujeto de mi camiseta — aquí, tu no estas en posición de decir nada.

Solté un chasquido y sujete con fuerza sus brazos que jalaban mi camisa y me alzaba un poco del suelo.

¿Dónde rayos estaban los profesores cuando se les necesita?

Maldito bastardo..

El chico frente mío frunció el ceño y levanto su puño con toda la clara intensión de golpearme.

Cerré mis ojos esperando el golpe que nunca llegó y en lugar de eso una voz se escucho.

Suéltalo. — dijo una persona con una voz monótona pero que me hizo hasta mi estremecer.

Abrí uno de mis ojos para ver quien era él que habló.

Mi corazón se freno y mis pómulos se tornaron de un leve color carmín.

¿Qué hacía Sendagaya acá?

¿Ha? ¿y quién eres tú? — preguntó el idiota.

Soy su amigo, no necesitas saber más. — contestó y fue acercándose.

El que me tenía levemente alzado, me solto y con el resto fueron retrocediendo hasta que se alejaron lo suficiente de nosotros, le tenían miedo a Sendagaya.

¿Estás bien? — pregunto el rubio haciendo que una corriente eléctrica pasará por todo mi cuerpo.

S-Si, lo estoy — respondí — gracias..

Uhmm.. — Sendagaya me miro de pies a cabeza como si con eso confirmará lo que dije — vamos, Mahiru esta preocupado porque no llegas.

Yo asentí y todo el camino mire hacia el suelo.

No se porque pero... me gusta su voz...