En medio del taller de la torre Avengers, se ve a un castaño luchando contra varios cables.
–ok ya, es suficiente, no puedo hacerlo solo.
–es lo que le he dicho desde hace una hora señor.
–agg cállate Jarvis, auch–se quejó al sentir cierto entumecimiento en su hombro–¿cómo terminé así?
–Pues trató de agarrar una pieza aun con la bota puesta y...
–Lo sé, lo sé–rodó los ojos–y tú no puedes sacarme porque dañe los circuitos al caerme, bueno supongo que ya es hora de pedir ayuda, Jarvis llama a Bruce.
–El doctor Banner no se encuentra en la torre.
–¿qué? Entonces llama a Barton, Romanoff, a perry el ornitorrinco, yo que sé solo llama a alguien.
–la mayoría de los vengadores no se encuentran en la torre, salieron debido a que usted no hizo la comida como habían acordado.
–estoy atrapado aquí ¿qué esperaban? de por si no soy bueno en la cocina, imagínate en estas condiciones.
–concuerdo con eso señor.
–si no está Bruce ni la araña ni legolas ¿entonces... –sintió pánico solo de pensarlo.
–el Capitán Rogers es la única opción.
–...–el castaño comenzó a moverse desesperadamente sobre los cables–no no no, Dummieee ven y ayúdame de nuevo.
–Señor, cuando le solicitó que lo ayude la primera vez, solo lo empeoró.
–es verdad, ROBOT MALO–la garra mecánica solo agachó la ¿cabeza? y se fue–bueno, no importa, esperaré a que lleguen los demás.
–El tiempo evaluado en su regreso es aproximadamente 3 horas y ya noto algunas contracciones en ciertos músculos.
–...¿POR QUÉ A MII?!
–llamaré al capitán.
En medio del gimnasio, el rubio se encontraba alzando pesas y balbuceando en voz baja.
–es un tonto, infantil, odioso, provocador...
–capitán
Steve soltó las pesas y se reincorporó en el asiento mientras agarraba una botella de agua.
–¿qué sucede Jarvis?
–el señor Stark está en problemas.
Inmediatamente se puso de pie.
–¿por qué? ¿se encuentra bien?
–sí, pero es una situación que tendría que ver por usted mismo.
–Te dije que no lo llamaras, ahora ve y bórrale la memoria
–No tengo esa función señor.
–Pues desarróllala.
–Tony
El castaño se hubiese caído de la sorpresa si no fuera porque estaba sujeto por varios cables.
Steve enarcó una ceja y miró la situación.
–no preguntes
Sin poder evitarlo soltó una carcajada.
–¿qué es tan gracioso?
Entre risas se acercó y se paró a un lado viéndolo con burla.
–tú lo eres.
Tony frunció el ceño y soltó varias maldiciones por lo bajo.
–bueno viniste a ayudarme no ha satisfacerte con mi situación, así que ¿qué esperas?
Steve lo miró unos instantes y una sonrisa le surgió de la nada.
–claro, lo haré.
Tenía miedo.
El rubio se puso enfrente suyo como si nada y tomandouna linterna con la boca y un cable en sus manos comenzó a desenredarlo.
CARAJO!¿QUÉ NO SE DABA CUENTA QUE PUSO A SU CAPIANACONDA PRACTICAMENTE EN SU CARA?!
–emm Steve
–¿qué sucede Tony?
El ojiazul lo regreso a ver de forma casi angelical y con ojos de cachorro.
Maldito.
–n-no es nada.
Y el rubio continúo.
Enserio trató con todas sus fuerzas ver a otra parte.
Pero es que joder, era imposible ignorar tremendo...
Ya Tony, contrólate.
Cuando por fin apartó la vista, lo único que observó fue el resto del cuerpo del contrario, estaba en pantalones cortos que casi parecían bóxers y podía distinguir mejor la piel de sus torneadas piernas, alzó la vista a otra parte y ahora vio los abdominales que sobresalían de su camiseta debido al sudor.
Era obvio que venía haciendo ejercicio.
Además de todo su olor, cualquier persona normal por lo general no huele del todo bien cuando suda, pero este rubio parecía ser la excepción a toda regla.
Olía delicioso y excitante.
Olía a hombre.
Ok Tony, te estás pasando de raro.
Miró al suelo con el rostro sonrojado y pensando si esto sería por venganza.
Flashback
Estaba buscando su destornillador por toda la casa, bajó hasta el gimnasio encontrandose con Steve sentado levantando pesas, con sudor pasando por su musculoso su cuerpo.
Ese cuerpo tendría que ser pecado.
En su observación, vió algo detrás del rubió y caminó hasta él.
Steve, al notar su presencía, levantó la cabeza justó en el momento en el que se paró frente a él y se inclinó hacia el frente, quedandó muy cerca de sus labios y para 'mantener el equilibrio' posó su rodilla MUY cerca de la entrepierna del otro.
Steve pareció desconcertado pero finalmente se acercó también, pero él pasó de largo y cogió el destornillador que se encontraba en la mesa detrás del ojiazul, ganandose una mirada entre furiosa y avergonzada de parte del rubio.
Era divertido molestar al viejo de esa forma.
Y para él fue satisfactorio ver esa cara sonrojada y molesta.
Pero la cereza del pastel fue cuando se despidió diciendo.
–¿por qué esa cara Steve?
Fin del Flashback
Quizá si sea venganza.
Pero qué buena venganza.
Sin darse cuenta ya tenía una mano desatada.
Y una peligrosa idea cruzó por su mente.
Despacio comenzó a acercar su mano a la entrepierna del rubio como si fuese víctima de algún tipo de hipnosis.
Ya rozaba la tela y...
Se estampó contra el suelo.
El rubio ya había terminado de desatarlo y lo miraba desde arriba, girando la linterna entre sus dedos y con una sonrisa de medio lado.
–¿por qué esa cara Tony?
En medio del taller de la torre Avengers, se ve a un castaño luchando contra varios cables.
–ok ya, es suficiente, no puedo hacerlo solo.
–es lo que le he dicho desde hace una hora señor.
–agg cállate Jarvis, auch–se quejó al sentir cierto entumecimiento en su hombro–¿cómo terminé así?
–Pues trató de agarrar una pieza aun con la bota puesta y...
–Lo sé, lo sé–rodó los ojos–y tú no puedes sacarme porque dañe los circuitos al caerme, bueno supongo que ya es hora de pedir ayuda, Jarvis llama a Bruce.
–El doctor Banner no se encuentra en la torre.
–¿qué? Entonces llama a Barton, Romanoff, a perry el ornitorrinco, yo que sé solo llama a alguien.
–la mayoría de los vengadores no se encuentran en la torre, salieron debido a que usted no hizo la comida como habían acordado.
–estoy atrapado aquí ¿qué esperaban? de por si no soy bueno en la cocina, imagínate en estas condiciones.
–concuerdo con eso señor.
–si no está Bruce ni la araña ni legolas ¿entonces... –sintió pánico solo de pensarlo.
–el Capitán Rogers es la única opción.
–...–el castaño comenzó a moverse desesperadamente sobre los cables–no no no, Dummieee ven y ayúdame de nuevo.
–Señor, cuando le solicitó que lo ayude la primera vez, solo lo empeoró.
–es verdad, ROBOT MALO–la garra mecánica solo agachó la ¿cabeza? y se fue–bueno, no importa, esperaré a que lleguen los demás.
–El tiempo evaluado en su regreso es aproximadamente 3 horas y ya noto algunas contracciones en ciertos músculos.
–...¿POR QUÉ A MII?!
–llamaré al capitán.
En medio del gimnasio, el rubio se encontraba alzando pesas y balbuceando en voz baja.
–es un tonto, infantil, odioso, provocador...
–capitán
Steve soltó las pesas y se reincorporó en el asiento mientras agarraba una botella de agua.
–¿qué sucede Jarvis?
–el señor Stark está en problemas.
Inmediatamente se puso de pie.
–¿por qué? ¿se encuentra bien?
–sí, pero es una situación que tendría que ver por usted mismo.
–Te dije que no lo llamaras, ahora ve y bórrale la memoria
–No tengo esa función señor.
–Pues desarróllala.
–Tony
El castaño se hubiese caído de la sorpresa si no fuera porque estaba sujeto por varios cables.
Steve enarcó una ceja y miró la situación.
–no preguntes
Sin poder evitarlo soltó una carcajada.
–¿qué es tan gracioso?
Entre risas se acercó y se paró a un lado viéndolo con burla.
–tú lo eres.
Tony frunció el ceño y soltó varias maldiciones por lo bajo.
–bueno viniste a ayudarme no ha satisfacerte con mi situación, así que ¿qué esperas?
Steve lo miró unos instantes y una sonrisa le surgió de la nada.
–claro, lo haré.
Tenía miedo.
El rubio se puso enfrente suyo como si nada y tomandouna linterna con la boca y un cable en sus manos comenzó a desenredarlo.
CARAJO!¿QUÉ NO SE DABA CUENTA QUE PUSO A SU CAPIANACONDA PRACTICAMENTE EN SU CARA?!
–emm Steve
–¿qué sucede Tony?
El ojiazul lo regreso a ver de forma casi angelical y con ojos de cachorro.
Maldito.
–n-no es nada.
Y el rubio continúo.
Enserio trató con todas sus fuerzas ver a otra parte.
Pero es que joder, era imposible ignorar tremendo...
Ya Tony, contrólate.
Cuando por fin apartó la vista, lo único que observó fue el resto del cuerpo del contrario, estaba en pantalones cortos que casi parecían bóxers y podía distinguir mejor la piel de sus torneadas piernas, alzó la vista a otra parte y ahora vio los abdominales que sobresalían de su camiseta debido al sudor.
Era obvio que venía haciendo ejercicio.
Además de todo su olor, cualquier persona normal por lo general no huele del todo bien cuando suda, pero este rubio parecía ser la excepción a toda regla.
Olía delicioso y excitante.
Olía a hombre.
Ok Tony, te estás pasando de raro.
Miró al suelo con el rostro sonrojado y pensando si esto sería por venganza.
Flashback
Estaba buscando su destornillador por toda la casa, bajó hasta el gimnasio encontrandose con Steve sentado levantando pesas, con sudor pasando por su musculoso su cuerpo.
Ese cuerpo tendría que ser pecado.
En su observación, vió algo detrás del rubió y caminó hasta él.
Steve, al notar su presencía, levantó la cabeza justó en el momento en el que se paró frente a él y se inclinó hacia el frente, quedandó muy cerca de sus labios y para 'mantener el equilibrio' posó su rodilla MUY cerca de la entrepierna del otro.
Steve pareció desconcertado pero finalmente se acercó también, pero él pasó de largo y cogió el destornillador que se encontraba en la mesa detrás del ojiazul, ganandose una mirada entre furiosa y avergonzada de parte del rubio.
Era divertido molestar al viejo de esa forma.
Y para él fue satisfactorio ver esa cara sonrojada y molesta.
Pero la cereza del pastel fue cuando se despidió diciendo.
–¿por qué esa cara Steve?
Fin del Flashback
Quizá si sea venganza.
Pero qué buena venganza.
Sin darse cuenta ya tenía una mano desatada.
Y una peligrosa idea cruzó por su mente.
Despacio comenzó a acercar su mano a la entrepierna del rubio como si fuese víctima de algún tipo de hipnosis.
Ya rozaba la tela y...
Se estampó contra el suelo.
El rubio ya había terminado de desatarlo y lo miraba desde arriba, girando la linterna entre sus dedos y con una sonrisa de medio lado.
–¿por qué esa cara Tony?