DIGIMON
DEADMAN GAMES
ACTO 1: Culpable
Ocho meses antes
Las clases se hacían largas y tediosas cuando la hora de salida estaba próxima, y el verano solo estaba a unas pocas semanas de distancia. Takeru miraba el reloj sobre la cabeza del profesor de historia, que en vez de hacer atractivo el conocer el pasado de su ciudad lo hacía extremadamente aburrido.
Estar al pendiente del reloj solo ralentizaba el tiempo por lo que prefirió observar por la ventana a su izquierda. En el patio se encontraban varios estudiantes de diversos años de su preparatoria pasando de un edificio a otro, leyendo un libro bajo la sombra de un árbol o simplemente charlando animosamente.
El rubio deseaba poder estar afuera y dejar que la brisa veraniega revolviera su cabellera, y respirar hondo para que sus pulmones se hincharan de ese brío que solo las vacaciones proporcionan en un joven estudiante.
Su mirada se detuvo en un pequeño grupo sentado en una de las bancas que daban por un camino hacia las canchas. Los compañeros del instituto se reunían alrededor de otro joven que sostenía un TL16; dispositivo que producía hologramas y transmita programas en vivo o dejaba navegar por internet.
Takeru tenía una buena vista de la que estaba orgulloso, pero la distancia no le permitió observar bien lo que llama la atención de los jóvenes. Sin embargo, entre la multitud logro distinguir algo, una figura humana con detalles que dejaban ver se trataba de una mujer. A lado de la figura femenina estaba otra con forma de planta, la textura y el color eran un verde claro.
El joven capto en ese instante de que se trataba lo que tenía pendientes aquellos compañeros. Se trataba de alguna transmisión de la cadena GW-12 la cual transmitía en vivo las contiendas de un programa en vivo conocido mundialmente como Deadman Games.
Para Takeru aquellos juegos, ese programa televisivo, era la expresión máxima de la decadencia humana. Los valores y la ética estaba en su punto más crítico, y eso no parecía importarle a nadie mientras le dieran lo que deseaban; un encuentro entre personas y digimon matando a otros como ellos.
Hastiado de la euforia que esos juegos tenían en las personas volvió a poner atención en la clase de su profesor, pero para su mala fortuna el timbre resonó por el aula marcando el final de las clases.
—Bien, es todo por este día —el profesor cerro su libro, mientras sus alumnos guardaban sus útiles—. Quiero que para la próxima clase hayan leído del capítulo doce al catorceavo.
Un bullicio inundo el aula por reclamos de los alumnos que no deseaban hacer sus deberes escolares. Las réplicas no le parecieron importar al profesor que salió del aula sin prestar atención a sus alumnos.
—Rápido, vengan que ya va comenzar.
Takeru guardaba sus útiles cuando uno de sus compañeros saco su TL16 y lo encendió. El programa estaba activado en el canal de la GW-12. El rubio rodo los ojos en molestia cuando sus compañeros se reunieron alrededor de Thomas.
—Este encuentro es especial debido al enfrentamiento de dos de los jugadores más destacados de este año —la voz de un comentarista retumbo en el aula, llegando a los oídos de Takeru—. Por un lado tenemos a Rodolfo Lavrov y su Gazimon, esta dupla es mortal y cualquiera que se enfrente a estos dos encontrara una muerte segura.
Pocos contendientes son capaces de derrotar al 'Ruso' cuando su digimon consigue evolucionar a Cyberdramon. Recordemos su última participación hace cuatro meses cuando derroto a Abbey Wilson y su Seadramon. Creo que ese fue una de las mejores batallas en años, con un final que te eriza la piel solo de recordar.
Takeru no quiso mirar hacia donde estaba el holograma pasando las imágenes del encuentro al que se refería el comentarista, pero la curiosidad termino venciendo a sus principios y observo.
La escena era cruel y tan grotesca que le produjo nauseas de solo ver un fragmento. El digimon del conocido como el Ruso arrancaba un ojo al digimon de su oponente, una vez que solo quedo la cuenca metió su brazo entero penetrando hasta su cerebro; triturándolo en el proceso. No había sonido, y eso lo agradecía. El digimon marino se retorcía del dolor que le infringía la tortura de su oponente, pero tan pronto el Cyberdramon hizo un giro de su brazo la vida se terminó para el Seadramon.
—Vayas escenas, y te concedo que el ruso es alguien de admirar —una segunda voz se hizo presente, se trataba de otro comentarista con un tono menos grave que su compañero y más juguetón—, pero no debemos olvidar contra quien se ira a enfrentar.
Mimi Tachikawa, el hada rosa, es de los mejores jugadores Pro que tiene Deadman Games, y con su Palmon que evoluciona a Lilymon es de las pocas que ha podido dar batalla al gran 'Valiente'. En mi opinión, este será uno de las mejores ediciones mensuales que tendremos de lo que va de la historia del show. Y espero que nuestro publico televidente lo pueda apreciar, no siempre ponen a dos Pro a competir de una manera tan directa.
Eso era suficiente para el joven rubio que preifrio guardar lo que restaba de útiles en su mochila y salio del salón. Cada palabra que había escuchado por parte de aquellos hombres le parecía estúpido, pero le irritaba más como es que personas como sus compañeros estaban extasiados por aquel programa.
Fruncio el ceño cuando recordó la crueldad que permitían transmitir por los TL, y a pesar de que el canal GW era uno con privacidad jóvenes como sus compañeros podían hackear sus dispositivos y poder ver las transmisiones. Pero lo que más lo sacaba de sus casillas era que los profesores y el director se hiciera se la vista gorda e ignoraran el hecho de que sus alumnos presenciaran tal evento.
En su trayecto por los pasillos del edificio en el que se encontraba vio por las ventanas de las aulas como no solo sus compañeros estaban pegados a sus dispositivos para ver el show mortal. Casi todos en el instituto estaban pendientes de la emisión mensual en el que doce personas se enfrentarían a muerte.
Estaba agradecido de que su familia detestara aquel show tanto como él, por lo que deseaba llegar a su casa y envolverse en algún libro, jugar un videojuego o ver una película.
—Takeru.
—Patty, ¿Cómo estás?
Una joven pelirroja, un año menor, se aproximó al rubio sujetando sus libros con sus brazos y presionándolos en su pecho.
—Veo que ya vas para tu casa.
—Si…
Reclamaría el hecho de que todo mundo estaba pendiente sobre el show que detestaba, pero se detuvo al no ver el caso de quejarse.
—Dime, ¿tú ya vas para tu casa?
—No, me gustaría mucho, pero tengo que ir al comité estudiantil.
—Cierto, eres la presidenta.
—Sí, y hoy veremos el tema del baile de fin de año.
—¡Oh!
Su exclamación de sorpresa se vio tan real como su amor por el show Deadman Games. No era como si no le gustará hablar con su amiga sobre temas relacionados al comité, lo que no le gustaba era el evento pues no se consideraba un joven de ir a bailes con una pareja.
—No te preocupes, si no consigues con quien ir yo estoy disponible.
La joven leyó las expresiones del rubio y le guiño un ojo en forma de juego, lo que hizo sonreír a Takeru por la amabilidad de su amiga.
—Bueno, te dejo para que vayas a tu casa.
—Nos vemos mañana.
En un último movimiento Patty se aproximó al rubio, se puso en puntillas y le planto un beso en la mejilla haciendo que el joven se ruborizara.
La corta charla con su amiga lo animo e hizo olvidar por un momento de lo que le molestaba, pero tan pronto comenzó andar por las calles de la ciudad vio que las personas estaban al pendiente sobre el gran evento.
En su trayecto a casa paso por un puesto de comida rápida, y atreves de una pequeña ventana consiguió divisar una imagen holográfica de mayor magnitud que el de sus compañeros de clase. Las imágenes demostraban la arena donde se llevaría a cabo el enfrentamiento.
En verdad deseaba llegar a casa y plantarse en la comedor para tener otra cosa en que pensar.
Antes de retomar su camino logro divisar como los juegos daban comienzo, y la primera en tener toda la atención de la televisora era una castaña. En ese momento Takeru tuvo un pensamiento el cual reprimió al instante. La joven castaña, que era seguida por un Palmon, poseía una belleza sublima que lo cautivo.
No podía creer que su mente tuviera aquel pensamiento, aquella pobre mujer estaba en un momento donde quizás su vida tendría un final.
Para el joven, que aquellos que participaban en los juegos fueran criminales condenados a muerte lo usaran para un show macabro no era justificable. Su madre que era una importante senadora estaba buscando eliminar ese modus operandi de las autoridades, pero cada vez se le hacía más difícil por la popularidad de los juegos.
Sumido en sus pensamientos no se percató que ya estaba en el elevador del edificio donde vivía con su familia. Una vez que las puertas se abrieron un joven un poco mayor que él e igual de rubio con ojos azules le sonreían.
—Hermano.
El rubio enfrente estaba acompañado por un gabumon que igual le sonreía, y con su pata le saludaba.
—Gabumon.
—Enano, es bueno verte antes de ir a mi ensayo.
—¿Por qué?
—Necesito un favor.
Su hermano le pido el favor de ir a donde ensayaba con su banda y le llevara un arreglo floral que estaba en la mesa del comedor en la casa. Quería darle una sorpresa a su novia, y necesitaba que llegara un poco después de la hora que ella lo visitaba.
—Bien, ahí te veo.
—Por eso eres el mejor.
Los hermanos se despidieron, pero antes de que las puertas del elevador se cerraran Yamato le indico que Patamon ya se estaba recuperando.
Takeru sintió una alegría emerger de su pecho para propagarse por todo su cuerpo. Patamon era su digimon compañero, y lo había sido desde que tenía memoria. No todos en la ciudad poseían un compañero, y solo un reducido grupo en el mundo tenía el privilegio de tener un amigo que sería siempre fiel de por vida.
Días antes su amigo había enfermado, lo que supuso que tenía que mantener reposo para su recuperación.
El rubio corrió hasta su casa, entro y saludo a su padre que veía el televisor en el sofá de la sala. Su madre como siempre tenía una jornada más larga de trabajo que su padre. Y al final entro a su cuarto para ver como Patamon saltaba por su llegada.
—Amigo, es bueno verte mejor de salud.
—Es gracias a tus cuidados.
—Ya quiero que te sientas bien para ir a…
Un grito desde la sala interrumpió al joven que salió disparado a dónde provino el sonido. Su padre estaba de pie frente al televisor holográfico, unas imágenes detalladas mostraban un juicio.
Takeru presto atención a las imágenes que se proyectaban en la mitad de la sala, y a los pocos segundo entendió porque su padre había reaccionado de esa manera.
Una joven un poco mayor que él estaba en medio de un tribunal, y la reconoció por su cabellera roja como una flama incandescente. Sora, la novia de su hermano, estaba siendo juzgada por un crimen.
Busco con la mirada en los titulares para ver de qué se le inculpaba, pero estaba tan al pendiente del veredicto que no consiguió distinguir las letras pequeñas bajo el tribunal que marcaba el delito.
—Culpable —sentencio el juez.
La sangre del rubio quedo helada ante la única palabra que consiguió distinguir en lo que llevaba el juicio. Por su mente paso lo que su hermano sentiría al enterarse, su reacción le preocupaba. Lo primero que hizo, impulsado por instinto, fue correr hacia la puerta principal y dirigirse hacia donde su banda practicaba. Debía encontrar a su hermano antes de que supiera la noticia.
Continuamos con la historia. Estos capítulos que vienen serán introductorios por lo que pido paciencia en cuestión por si quieren leer algo con un poco de más acción. Quiero agradecer porque en el review me corrigieron un error, en verdad había leído antes el capitulo pero se me fue ese error jajaja tendré más cuidado.
Ojala hayan disfrutado el capitulo y nos leemos en el que sigue.
Au Revoir.
