¡Hallo! Mis queridos lectores. Si ya se, me tarde demasiado, lo lamento, de verdad lo siento mucho, pero es que los estudios no me dejan, tengo demasiados trabajos. Pero logre encontrar un momento para escribir, así que aquí está el cap.
Sorpresas.
Hay estaban todos, con sus togas y sus birretes en mano, celebrando junto a sus seres más queridos, siendo felicitados por todo aquel que se encontrara en el camino. En ese lugar, en el que antes eran estudiantes, queriendo seguir adelante por su sueño, y ahora ya lo estaban cumpliendo, ahora eran profesionales. Doctores, maestros, bomberos, licenciados… por fin, todo el esfuerzo valió la pena.
Y entre esa multitud de graduados, estaba una hermosa pareja, ignorando por completo a todos los que las rodeaban, estaban en su pequeño mundo, aunque para ellas era el mundo más grande y bello que podía existir, ya tenían un largo rato abrazadas, uno que otro momento se daban un beso, ese era un momento único, y esa era su forma de felicitarse silenciosamente. Por suerte los padres de Nanoha se encontraban charlando con los… que eran profesores de su retoño, y la rubia había aprovechado el momento para felicitar a su cobriza a su manera.
- ¿Tú crees que tus padres me hagan algo si te secuestro y te llevo a mi habitación? – susurro de forma sensual en el oído de su cobriza.
-Mmm, no lo sé, deberías de probar a ver qué pasa- respondió y luego mordió suavemente el lóbulo de la oreja de la rubia, provocando que esta la pegara a su cuerpo.
-Si sigues así, vamos a terminar en la habitación de un hotel- se sonrojo un poco al escuchar eso, pero luego sonrió.
-Pues me encantaría celebrar mi graduación, a solas contigo, en un hotel – la rubia se mordió el labio, miro los ojos de su novia y luego se acercó a su oído para susurrarle.
-Entonces vámonos- su vos se escuchaba ronca, y el escuchar a la rubia en ese estado, solo hacía que Nanoha se excitara más.
La cobriza se mordió el labio provocativamente, miro a los lados para asegurarse de que nadie las veía.
- ¿Entonces Qué hacemos aquí? – tomo la mano de Fate y la jalo para que esta la siguiera, está la siguió con una sonrisa, cuando ya estaban cerca de la salida…
- ¿Se puede saber para dónde van? - sus cuerpos se tensaron al escuchar una fuerte voz y una risa. La fuerte voz provenía del suegro de Fate, y la risa provenía de la suegra. Nanoha se volteó lentamente con una sonrisa nerviosa.
-M-mamá, papá, q-que s-sucede- pregunto con claros nervios, Momoko solo dejo salir una pequeña risa.
- ¡Vaya!, ¿Quién hubiera dicho que mi bebé sería tan traviesa? – dijo la madre de Nanoha con una traviesa sonrisa. Pero el señor Takamachi solo levanto las cejas en busca de respuesta, la cobriza miro a Fate, esta tragó pesado antes de responder.
-P-pues… íbamos a comprar unos refrescos- volteo a ver a su novia- ¿verdad Nanoha? –
- ¿Eh?... s-si- asintió con muchos, pero muchos nervios. El señor Takamachi levanto una ceja, las miraba interrogante.
- ¿Refrescos? – pregunto con duda.
- ¡Si! – dijeron al unísono la pareja. Mientras que la señora Momoko solo se tapaba disimuladamente la boca para ocultar su sonrisa.
-Bien- dijo Shiro "convencido"- pero no se pueden ir, ya nos vamos a celebrar a la cafetería, y la fiesta no puede empezar sin ustedes- la pareja suspiro, realmente tenían ganas escaparse para hacer sus travesuras.
-Cariño, ya déjalas, ahora son unas mujeres- dijo Momoko tratando de convencerlo.
-Pero para mí, Nanoha siempre va a ser mi bebe-
- ¡Papa ¡- Fate no pudo evitar abrazar a su cobriza al ver la carita que había puesto, luego suspiro rendida.
-Bueno entonces vámonos todos- el tono de voz de la rubia era de rendición.
...
Después de llegar a la cafetería y de tratar de calmar a cierto mapache que no paraba de gritar cosas como "siii, adiós a los estudios" y como "prepárense para conocer a la sexy doctora Hayate Yagami" y otras cosas más. Todos festejaban su graduación, claro que Nanoha y Fate querían celebrarlo a su manera, pero Shiro no apartaba la vista de Fate, por lo que no podían escaparse para hacer sus travesuras, pero la rubia tenía otros planes, noto que Nanoha se había distraído hablando con Lindy y Precia, así que rápidamente se acercó a Shiro y le susurro algo al oído, este la miro con una ceja arqueada y luego asintió, así que rápidamente salieron de la cafetería sin que la cobriza los viera.
Luego de unos minutos la rubia entro a la cafetería seguida de Shiro, quien miro a Fate para luego sonreír y asentir con la cabeza. Después de hablar con el señor Takamachi, Fate buscaba a Nanoha con la mirada y la encontró no muy lejos, la cobriza se encontraba sentada en una de las mesas, estaba sola y con la mirada fija hacia la ventana, la rubia sonrió, se acercó por detrás, deposito un tierno beso en su mejilla, provocando que su cobriza riera.
- ¿Dónde estabas? – pregunto con una carita que mostraba inocencia, lo cual causo mucha ternura a la rubia, quien se acercó y le dio un fugas beso en los labios, para luego sentarse a su lado y abrazarla.
-Estaba teniendo una conferencia con tu padre-
-Ah ¿sí? Y ¿de qué trataba la conferencia? –
-Mmm, de nada importante-
-Mou, Fate-chan dime- decía con el lindo puchero que la rubia tanto amaba.
-Ya después sabrás, te lo prometo-
-mm, ¿de verdad? – pregunto con los ojos entrecerrados.
-Sí, de verdad- la cobriza se calmó y asintió con una dulce sonrisa- y ahora cambiando de tema, ¿Qué tienes que hacer mañana en la noche? – pregunto con una deslumbrante sonrisa.
-Nada realmente, ¿Por qué?, ¿me quieres dar una sorpresa? – pregunto mientras se acercaba a sus labios dispuesta a darle un beso.
-Pues, se puede decir que si- la rubia acorto la distancia entre sus labios dándole un corto beso- mañana pasare por ti a las 6:30-
-Oh, ¿y para donde piensas llevarme? –
-Bueno, tengo pensado llevar a mi princesa a una cena, eso es todo lo que diré-
-eh, ¿no me vas a dar más pistas? – pregunto de forma tan inocente y provocativa que a Fate le dieron ganas de devorarla en ese mismo lugar, pero recordó que no estaban solas, era tan sorprendente que Nanoha con una simple mirada lograra hacer que ella olvidase todo lo que la rodea a excepción de su cobriza.
-Nop- la beso de nuevo- tendrás que esperar-
-Bien- decía con otro puchero- Fate-chan es una aburrida-
-Eso no fue lo que me dijiste la semana pasada cuando estábamos que tu cama- la cobriza se sonrojo de una forma sorprendente, y luego le dio un golpe en el hombro a su bromista novia.
-F-Fate-chan, pervertida- la rubia solo dejo salir una risa para luego besar a su amada cobriza, un beso que parecía no tener final.
…
Cuando la celebración termino a la rubia le toco irse debido a que ya era tarde, y por más que quería quedarse sus padres se lo prohibieron diciendo la típica frase de, "puede que ya seas una mujer, pero mientras vivas bajo nuestro techo, se hace lo que decimos" y con mirada de cachorro se despidió de Nanoha, quien soltó una risita al ver la carita tan adorable de la rubia.
…
La cobriza se dirigía a su habitación, los parpados le pesaban, pero la sonrisa que adornaba su rostro no desaparecía, el solo recordar a su novia ya la hacía delirar. Al entrar a su cuarto se encontró con que había una caja de tamaño mediano, estaba forrada de blanco, con una cinta roja y un lazo del mismo color, se acercó y tomo la tarjeta que se encontraba en la parte superior del regalo, la leyó con cuidado, y la sonrisa que tenia se ensancho más al leer la tarjeta.
"Te conocí de una forma normal, no hubo noche con luna llena, ni fuegos artificiales, ni corazones saltando de un lado a otro, tampoco hubieron palabras románticas, solo simples …holas, te conocí de una forma normal , y quizás te parezca raro, pero me enamore de ti a primera vista, me enamore de tu cabello cobrizo tan suave y sedoso, de tu cuerpo tan delicado, de tus labios tan deliciosos, y de esos hermosos ojos lavanda tan encantadores, tan cautivadores y profundos, y tal vez pienses que fue solo físico, pero no, no lo fue, no sé cómo, pero solo con mírate ya sentía que sabía todo de ti, que te gustaba, que te molestaba, como eras… y con el saber eso, solo hizo que me enamorara más de ti, con el tiempo te conocía más, y mientras más te conocía más me enamoraba. Te conocí de una forma normal, no hubo noche con luna llena, ni fuegos artificiales, ni corazones saltando de un lado a otro, tampoco hubieron palabras románticas, solo simples… holas, pero cuando te mire a los ojos, pude ver la hermosa y brillante luna, cuando sonreíste, salieron muchos fuegos artificiales de mi corazón, cuando tu mano toco la mía, pude ver corazones saltando de un lado a otro, y el escuchar tu nombre… dios mío, esa fue la palabra más romántica que he escuchado, quizás tu no viste nada de eso, pero yo sí, quizá no lo escuchaste, pero yo sí, y es que el solo estar contigo, me hacer ver y escuchar maravillas.
Te amo, amo hasta las letras de tu nombre, te amo a ti, Takamachi Nanoha.
De: Fate".
Una lagrima recorrió su mejilla, y llego a sus labios, su sonrisa no desaparecía, y ella tampoco quería que esa brillante sonrisa desapareciera, puso la tarjeta en la cama, para luego abrir la caja, sus ojos se abrieron con sorpresa al ver lo que estaba dentro de esta, era un hermoso vestido rojo, un traje ceñido al cuerpo con varias aplicaciones de pequeños diamantes alrededor del cuello, y abierto en v en la espalda, también estaba abierto de un lado de la pierna para moverse con más facilidad. Simplemente no lo creía, Fate definitivamente se estaba ganando una noche llena de pasión, ya estaba deseando que llegara mañana, se dejó caer en la cama, serró los ojos y rápidamente cierta rubia apareció en su mente, es que definitivamente no podía sacarla de su mente, sin darse cuenta, ya se había dejado caer en los brazos de Morfeo.
…
6: : Casa de Fate.
- ¿Estas bien, hija? – pregunto Lindy-san, con una mano en el hombro de Fate para darle ánimo.
-Sí, estoy un poco nerviosa, pero, si estoy bien-
- ¿Nerviosa?, ¿se te olvida que antes la acosabas sin importarte nada?, entonces, ¿cómo vas a estar nerviosa por algo como esto? – pregunto Precia, entrando a la cocina.
-Es que esta noche es especial- dijo la rubia con un brillo en los ojos.
-Ya veo, entonces que tengas una maravillosa noche- hablo Lindy.
-Si- dicho eso se dirigió a la puerta, la abrió, y antes de salir dijo- No me esperen, es probable que no llegue esta noche- y cerró la puerta.
6:30 pm: Casa de Nanoha:
- ¿Nerviosa? – pregunto Momoko.
- Un poco- respondió la cobriza, pero, aunque estuviese nerviosa, la brillante sonrisa no desaparecía de su rostro.
-Hija, no tienes por qué ponerte nerviosa, es normal que las parejas tengan citas- intervino Shiro, luego cambio su semblante a uno serio- ahora, la quiero aquí antes de las nueve señorita-
- ¡Shiro! – regaño Momoko.
- ¿Qué? – pregunto con cara inocente.
-Deja a nuestra hija tranquila- dijo seria, luego sonrió- lo más probable es que no vuelva hoy –
- ¡M-mama! – tenía el rostro rojo, la verdad ella también se estaba preguntando si llegaría hoy o mañana casa.
-Hija no me mires así, tu más que nadie sabes que es verdad-
-Mou –
-Bueno, está bien hija – intervino de nuevo el señor Takamachi -solo porque estas con Fate es que voy a dejar que llegues a tardes horas, sé que ella te va a cuidar- sonrió con cariño, se acercó a la cobriza y deposito un beso en su frete- te amamos hija-
-Queremos lo mejor para ti – dijo Momoko terminando la oración de su esposo.
-Y sabemos que lo mejor es Fate, ella es la única que logra hacer que tus ojos brillen de esa forma- dijo Shiro y Momoko asintió.
-Gracias – estaba feliz de que sus padres apoyaran su relación.
Ding dong.
Sonó el timbre de la casa, rápidamente se despidió de sus padres y se dirigió a abrir la puerta, al abrirla se encontró con el amor de su vida, con la mujer que le robaba miles de suspiros, mientras que esta solo miraba con la boca abierta a la cobriza, cosa que le causó mucha risa a esta.
-W-wow, e-estas muy hermosa, wow- decía mientras la miraba detalladamente- sabía que te quedaría perfecto, pero... esto es… wow-
-Kyahaha, mou, Fate-chan también se ve muy galán- la rubia tenía puesto un smoking, la camisa y la chaqueta eran de color blanco, con una corbata de moño negro, y el pantalón y los zapatos del mismo color que el moño, se veía muy cautivadora.
-Pero Nanoha se ve muy preciosa, wow- seguía hipnotizada, pero luego se acordó que no había saludado a su cobriza, así que se acercó y le dio un tierno beso- hola-
-hola –
- ¿Nos vamos? – le ofreció su brazo.
-Si - se dirigieron al auto de la rubia, esta le abrió la puerta caballerosamente a Nanoha, despues paso al otro lado para entrar al auto, ya estando adentro, miro un momento a Nanoha, quien volteo con curiosidad, y cuando iba a preguntar sus labios fueron sellados.
-Te amo tanto –
-Yo también te amo -con esas palabras dichas Fate puso en marcha el auto.
Llegaron al restaurante y la rubia le dio las llaves al valet parking, este las recibió y se fue a estacionar el auto. Por otro lado, Nanoha estaba sorprendida, ese restaurante se veía muy costoso, también pudo ver la larga fila de personas que estaban esperando para entrar, pero la rubia tomo la mano de Nanoha y la llevo dentro, esta se preguntó por qué no fueron a la fila. Ya dentro un hombre con smoking les hablo.
- ¿Tienen reservación? – pregunto el hombre con semblante serio.
-Fate T Harlaown- el hombre busco en la lista y su semblante cambio a sorpresa.
-Mis disculpas, por aquí señorita Harlaown- el interior del restaurant era muy elegante, los manteles de las mesas eran blancos con negro, en el centro de la enorme sala había una gran y hermosa fuente de agua y a los alrededores muchas esculturas de hielo, era muy elegante y hermoso, pero la mesa donde ellas cenarían no estaba en ninguno de esos lugares.
-Aquí es – dijo el hombre señalando con la palma una cortina negra con detalles blanco, abrió la cortina dejando ver una espléndida vista, era un enorme balcón, en una esquina había una gran fuente de aguan con luces, en la otra un ángel de hielo, alrededor había muchos arbustos de rosas, no había techo, solo estrellas y la hermosa luna llena que las acompañaría en la velada, el piso estaba cubierto de pétalos rojos y blancos, y la mesa se encontraba en el centro con dos copas una botella de vino cinco estrellas y unas cuantas rosas, el lugar era maravilloso, la rubia de verdad se iba a ganar una noche de pasión.
-Con su permiso, yo me retiro – la rubia asintió, cuando el hombre se fue, tomo la mano de Nanoha y la guio hasta la mesa, le acomodo la silla, recibiendo un "gracias" por parte de esta, luego paso a sentarse frente a la cobriza.
-Y, ¿Qué te parece? – pregunto mientras tomaba la botella de vino y la abría, ya abierta sirvió en las dos copas.
-Pues… wow – la rubia dejo salir una pequeña risa al ver el rostro de sorpresa de su novia-
- ¿Un brindis? – pregunto alzando su copa, la cobriza también alzo la suya.
-Por…-
-Ti- termino la rubia.
-Mou, Fate chan, yo también quiero brindar por ti-
-Bueno, está bien, por las dos –
-Por lo mucho que te amo- dijeron al unísono, para luego tomar un pequeño sorbo, a los minutos llego el camarero para ofrecerles el menú, ellas lo tomaron gustosa, ordenaron, el camarero anoto todo en la pequeña librea, para luego retirarse, dejando nuevamente solas a las tórtolas, hablaron de todo y nada, se decían lo mucho que se amaban, incluso hablaron de Hayate, el camarero no tardo en volver con las ordenes, cenaron en silencio, solo sus miradas hablaban, se miraban de forma profunda, con amor, y el deseo estaba empezando a aparecer en esas miradas. Cuando terminaron de cenar el camarero paso a recoger los platos y se retiró. La rubia miraba con mucho amor a Nanoha, lo cual le causó un poco de risa a esta.
- ¿Por qué me vez así? – pregunto.
- ¿Cómo así? – respondió la rubia con otra pregunta.
-Así como… no sé, pero me vez extraño, ¿por qué? –
-Por qué te amo- dijo con amor- Nanoha, ¿leíste la tarjeta que estaba en la parte superior del regalo? – la cobriza sonrió.
-Sí, fue muy romántico –
-Bueno, la tarjeta no estaba terminada- la cobriza levanto una ceja curiosa- bueno faltaron unas cuantas cosas más, pero eso no lo puedo escribir, eso te lo tengo que decir en persona- suspiro para tranquilizarse- Nanoha, te amo tanto, tanto, tu eres mi mundo, no necesito de nada, no mientras tu estés conmigo, tu eres mi fuerza, mi respiración, la dueña de mi corazón, mi todo, ya no puedo vivir ni un segundo lejos de ti, quiero todo contigo- metió su mano en el bolsillo de su chaqueta y saco una pequeña caja roja, se levantó y se arrodillo frente a la cobriza- Nanoha Takamachi, ¿Te casarías conmigo? – abrió la cajita mostrando un hermoso anillo de oro, con un pequeño diamante incrustado, la cobriza cubrió su boca con su mano derecha por la sorpresa, en ningún momento le paso por la mente que Fate le pediría matrimonio, estaba muy feliz, no tenía pensado casarse todavía, pero con Fate lo quería todo, por otro lado la rubia estaba muy nerviosa, la cobriza no decía nada, hasta.
-F-Fate-chan, te amo, y, ¡sí! ¡si, acepto casarme contigo! – una brillante y hermosa sonrisa se posó en los labios de la rubia, tomo el anillo y lo puso en el dedo anular de la cobriza, luego se acercó a sus labios y la beso con mucha pasión.
-Te amo-
-También te amo- se volvieron a besar, Fate no podía creerlo, Nanoha había aceptado, era la mujer más feliz del mundo. el beso se estaba poniendo intenso, la rubia ya tenía sus manos en el trasero de la cobriza- Fate-chan, espera, aquí no-
-Bueno, también hice una reservación en una hotel- dijo de forma provocativa, la cobriza solo sonrió y beso a su novia, con eso quedo clara la respuesta, Fate tomo la mano de Nanoha y salieron como rayo del restaurant, y así como salieron del restaurant, también llegaron al hotel. Esa noche pasaron muchas cosas, demasiadas, y si se preguntan como la rubia obtuvo dinero para semejante velada, pues déjenme decirles que trabajo a medio tiempo, también le debe dinero a Hayate, Carim, Chorno, Lindy, Precia, y otros más.
Al día siguiente, todos se enteraron del compromiso, las felicitaron, y desearon suerte. paso un mes y ya estaban de luna de miel, donde Nanoha le dio una tremenda sorpresa a la rubia.
-Te tengo una sorpresa- dijo en ropa interior muy sexy.
- ¿Si?, y ¿Qué será? – la tomo por la cintura y la acerco más a ella.
-Es un bocadillo-
- ¿Qué tipo de bocadillo? – mordió su oreja.
-Ya lo veras- se alejó un momento, salió de la habitación, no tardó mucho en volver con una pequeña bandeja, y en ella un plato cubierto por una tapa de plata, se lo dio a la rubia y esta lo tomo gustosa, al abrir lo que cubría el plato sus ojos se abrieron en sorpresa, en el plato había solo una prueba de embarazo en la cual aparecía positivo, Fate volteo a ver a Nanoha con asombro, pero poco a poco una sonrisa se fue posando en sus labios.
- ¿De verdad? – pregunto ya riendo, la cobriza solo asintió con una sonrisa, Fate la abrazo, la beso y después la cargo- ¡vamos a tener un hijo! –
-Kyahaha, así es amor- la bajo y volvió a besarla.
-Te amo- la recostó en la cama y empezó a quitarle lo único que tenía puesto- esto hay que celebrarlo-
-Vamos a celebrarlo toda la noche sin parar ni un momento-
-No tengo problema con eso –
Esa noche hubo mucha acción, mucho amor y pasión, tanto que casi rompen la cama. Los nueve meses pasaron como rayos, a la rubia le había costado un poco lidiar con los cambios de humor de Nanoha, tenía miedo de que la cobriza le arrojara un objeto fuerte en cualquier momento, no tenía problemas con levantarse de madrugada a comprar bocadillos para su esposa, y siempre estaba cerca para que no le pasase nada si tenía nauseas, pero todo valió la pena, ahora tenía dos ángeles, y lo mejor es que su pequeño angelito se parecía a su esposa, habían decidido llamarla Vivio, cuando la bebe escucho el nombre sonrió de forma muy linda, se parecía mucho a su madre.
-Nanoha-
-Mmm-
-Te amo-
-Yo también te amo Fate-chan- compartieron uno de los muchos besos que se darían- gracias por hacerme tan feliz, por darme todo tu amor.
-No, gracias a ti, por aparecer en mi vida, por darme amor, por darme a este angelito- toco suavemente la mejilla de la bebe que se encontraba durmiendo en los brazos de Nanoha, la rubia miro a la cobriza, está también la miro con cariño.
-Te amo – dijeron al unísono, rieron y compartieron otro beso.
FIN
No sé si sea buena con los finales, pero ahí está, realmente lamento La tardanza, por surte nos robaron en el liceo y no hay clases, pero aun así tengo tareas, tuve solo un poco de tiempo para escribir el ultimo cap. Nos leemos en otros fic, estoy trabajando en otro, y no sé si les vaya a gustar, pero me gustaría su opinión.
Bye bye.