¡Hi~!

No he tenido mucho tiempo, pero esto lo escribí hace rato y lo único que hice fue darle una nueva revisada y agregarle la letra de la canción. No tengo mucho tiempo, pero intentaré hacerme ratos para escribir las actualizaciones que tengo pendientes.

¡Notas!

1# Agradezco mucho que me lean :D Así que espero que esto les guste. Disculpen cualquier falta.

2# La letra de la canción no tiene mucho que ver, son solo partes de la letra que siento que quedan un poco y me gustaron. La traducción (por si prefieren leerlo traducido) está hasta abajo.

3# Sí, es la escena del beso. Tal vez ya haya un fanfic por ahí con este tema, pero quise hacer mi versión de todas formas.

4# Feliz día de san Valentín (si lo celebran). Si no, ¡tengan un bonito día de todas formas! Esto lo subí nada más porque quería, la costumbre de subir algo este día más que todo xD No es que esté desocupada.

¡Espero que les guste!

Los personajes de Pokémon no me pertenecen, le pertenecen a Satoshi Tajiri y Pokémon Company en general. Tampoco me pertenece la canción que cito.


Abstraído


I

«I feel my wings have broken in your hands.

I feel the words unspoken inside.

And they pull you under.

And I would give you anything you want, know.

You were all I wanted.

Save me – Remy Zero»


Ignora el buen clima, pero sabe que es un agradable día. No hay mucho sol y las nubes cubren el cielo, el aeropuerto tiene un buen sistema de aire acondicionado y se siente fresco. Hay gris y celeste por todas partes y casi no hay personas en donde están. Todos se detienen justo en frente de las escaleras eléctricas, y él siente que algo está terminándose.

Él la ve dirigirse a todos, con esa sonrisa tan característica de ella. Dice lo que piensa, les agradece por el viaje y le dice a Ash cuanto aprecia haber viajado junto a su persona. No lo nota, en este instante no lo hace, pero cuando ella dice: "Tú eres mi meta", la cabeza le tiembla. Es difícil de comprender, pero no tarda en captarlo. Ella sigue hablando, no le da tiempo de analizarlo y él tampoco quiere darle tantas vueltas, pero sí que le sorprende el uso de sus palabras. Sonríe, porque está seguro que Serena hará lo mejor, que ella llegará lejos. La mira bajar por las escaleras eléctricas y él decide dar unos pasos al frente. Quiere verla, hasta que la pierda de vista. No sabe por qué, sólo quiere hacerlo.

Está seguro que no escuchará su voz, hasta dentro de mucho tiempo. No obstante, ella se voltea, lo mira con un brillo nostálgico en los ojos y le suelta:

—¿Puedo decirte una última cosa?

Se ve tan entusiasmada. Ash no logra contestar, porque lo conmociona verla subir por las escaleras. Está pasando algo muy importante. Logra presentirlo, pero no sabe qué es. Le recorre un sentimiento raro entre los brazos, se queda donde está y la espera. Nunca había estado en una situación así, al menos no con una de sus amigas cercanas. Serena logra llegar hasta él. Se ve muy decidida a decirle algo, pero por más que se acerca él no retrocede. Jamás le daría miedo, siente más curiosidad y sorpresa que terror. Su amiga se acerca más de lo normal y no lo sabe. Nunca, ni aunque se lo mencionaran, lo hubiese sospechado.

Ella, con toda la elegancia del mundo, lo besa. Siente el tacto delicado, rozando sus labios y distrayéndolo del presentimiento. Mueve un poco su pie hacia atrás por inercia y no piensa en nada. Su compañera, aunque no lo sepa, acaba de romper su mente. El mundo se para, su corazón deja de latir a ritmo normal y no puede responder. Es difícil si quiera poder mirarla de la misma forma por esos segundos.

¿Qué acaba de pasar?, ¿y desde cuando eso está pasando?

Las escaleras los separan de nuevo, y está seguro, sigue con la mirada en shock. Medita en silencio, la sensación fue inesperada, pero no desagradable. Fue raro, pero no en un mal sentido. Es decir, así como es ella. Serena es bastante agradable, pero actúa extraño a veces, pero así le simpatiza. Siente cosquillas, una sensación grata que le recorre todo, desde los pensamientos hasta el cuerpo. Sus oídos reaccionan y oye el ruido de la gente en el aeropuerto. Despierta y sonríe, despierta y suspira encogiéndose de hombros, despierta y entiende lo que ella quiere decirle. Su cuerpo responde con emoción, mueve los brazos y le grita una despedida a su amiga. Siente un montón de cosas y no haya como expresarlo, el instinto lo llama y le mueve a gritarle sus mejores deseos.

La ve, sonrojada y brillante, mirándolo con una sonrisa. Ella llega hasta el final de las escaleras y desaparece de la vista de todos, corriendo en dirección a su avión. Se había ido, Serena acababa de ir a luchar por sus sueños.

La hermana de su amigo insiste en ver su avión partir. Todos caminan hacia alguna salida con vista hacia la pista de los aviones y, al llegar, notan que se está yendo. Cuando la ven partir, el líder de gimnasio reitera que ella se fue. Su mente reacciona y contesta lo de siempre, que ella es fuerte y sabrá qué hacer. Serena había sido desde el principio, una chica con la suficiente fuerza para salir adelante, sola o acompañada.

Todavía el cielo sigue un poco nublado, hace un día muy agradable y casi no hay viento. Clemont le pide una última cosa y él asiente, porque nunca se negaría a una batalla con sus amigos. Tienen la que sería, en mucho tiempo, su último duelo, dejándose llevar por las estrategias y la bonita despedida en su forma atípica. Pero llega el fin, junto a su hora para ir hacia su avión. Hay menos lágrimas cuando les agradece por todo y les desea lo mejor. Camina hasta la puerta a donde tiene que ir y piensa en muchas cosas. Camina sin fijarse en mucho y reacciona cuando ya está sentado en su lugar. Ve desde la ventana el mar, recordando todo su viaje alrededor de Kalos.

Existe, si mal no recuerda, más de una ocasión en que las cosas no iban por buen camino. Desde que conoció a Clemont sabía que el viaje sería ameno. Bonnie era muy simpática, siendo muy honesta y bastante astuta para conseguir lo que quería. Se le viene a la memoria sus pokémon, casa cosa que vivió con ellos y cómo fueron acoplándose para ser el equipo que es. Se acuerda de Serena, de sus cabellos castaños y de su primera Pokévision, de su radiante personalidad para hacer cosas creativas y de sus deliciosos Poke-puffs.

Hace un poco de frío, Pikachu se acomoda mejor en su regazo y él sonríe. Cierra los ojos y escucha que el avión está apunto de aterrizar. Suspira y vuelve a pensar en Serena, en todo su viaje con ella y piensa en por qué no se dio cuenta antes. Su cabeza da algunas vueltas y recuerda las palabras de Miette, o más bien su pregunta. La primera vez que se la encontraron, esa chica preguntó si él tenía una candidata para ser su pareja. Se ríe él solo y sabe que no lo había, o quizá sí, pero él había estado tan ensimismado que jamás lo notó. Daba lo mismo. Ahora, en su mente retumba el recuerdo ese y el nombre de Serena.

Exhala mientras se hunde un poco en su asiento. El recuerdo del contacto lo atonta un poco, pero se recupera con la misma velocidad. Vuelve a suspirar y sigue sonriendo.

Ash tiene demasiado que contarle a su madre.


Fin [Parte I]

«Siento que mis alas se han roto, en tus manos.

Siento las palabras que no se han dicho dentro de mí.

Y te arrastran.

Y te daría todo lo que quieras, sabes.

Eres todo lo que quería.

Save me – Remy Zero [Traducción]»


Notas de la autora:

¡Y ahí está!

No pude ponerme más sentimientos porque, bueno, es mi versión de cómo Ash reacciona. Esta es la primera parte, desde lo que él siente, en la siguiente es cómo Serena tomó la decisión de hacerlo y ahí queda este fanfic.

Como dije, intentaré hacerme mis ratos para actualizar, aunque me cueste bastante. De todas formas, ¡muchísimas gracias por leer! Espero que hayan disfrutado la lectura:

¡Suerte!

Nos leemos en el siguiente =D

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