Al rato de estar esperando y jugando en el dormitorio de Tenma, el resto de los chicos del equipo empezaron a llegar de a poco por lo que al dormitorio de Tenma no ser lo suficientemente grande para que todos pudieran estar cómodos, se movieron a la sala donde Aki y Haruna habían hecho lo posible para que todos estuvieran cómodos.

-Okay chicos, llego la hora de presentarles mi mejor obra de arte – Midori fue quien tomo la palabra luego de un rato al ya estar aburrida.

-Todos sabemos que va a saber mal…- Nishiki se ganó una patada por parte de la chica.

Mientras Midori seguía discutiendo, las chicas pusieron sobre la mesa los tres pasteles, era un poco gracioso ver como parecía que estuvieran en orden de peor a mejor.

-Ese lo hizo Midori…. –

-Ese lo hizo Akane-san –

-Ese… Aoi? –

Akane soltó una risita al ver como todos podían adivinar cual fue el que Midori hizo.

-Serán idiotas… ¡Todo mal! – Gritó la más alta. -primero el de Akane, luego el de Aoi, y ese… ese…-

-Ese es el tuyo, ya todos sabíamos – Midori levantó el puño a punto de golpear a Kariya por hablar de más, pero Akane – Como solía suceder- la detuvo.

Aoi tomó ese momento para empezar a repartir el pastel, todos tendrían un pedazo de los tres para probar cual era el mejor.

Luego de unos minutos de 'Mmhhs' y de escuchar los platos sonar, los chicos empezaron a dar sus opiniones.

Si bien Akane recibió uno o dos comentarios respecto a lo delicioso de su pastel, pronto se vio nuevamente solitaria mientras el resto se acercaba a felicitar a las otras dos.

-No estaba tan mal Midori-san –

-Aoi-san como siempre sorprendiéndonos –

Akane empezó a sentirse cada vez más pequeña cuando empezó a ver como sobre las mesas aparecían platos con sobras de su pastel.

Soltó un pequeño suspiro empezando a recoger los platos para llevarlos a lavar, con pena tiró las sobras al basurero mientras ambas adultas presentes se miraban con preocupación.

-Yamana? – Akane giró para ver a cierto peli rosa sonriendo y mostrando un plato totalmente limpio. Estás limpiando tu sola? Déjame ayudarte –

-Ah, no es necesario Kirino-kun… Yo lo haré –

-Nah, ya tuviste demasiado trabajo ayudando y cocinando, no voy a morir por lavar unos platos –

Akane bajo su mirada un tanto sorprendida y se hizo a un lado para que el chico pudiera ayudar.

-Y-yo secaré entonces –

-Está bien – Kirino le daba pequeñas miradas de reojo mientras trabajaban al ver a la chica con un semblante tan oscuro, para luego darse cuenta del cabello de la chica. Detuvo su trabajo y de uno de sus bolsillos le entrego una liga - ¿No te molesta tener el cabello en el rostro? –

Akane tomó la liga y sonrió -Un poco, normalmente siempre lo traigo atado, ahora solo siento que se enreda en todo – Akane ató su cabello en una coleta y ambos volvieron al trabajo. -Se ve extraño? –

-Para nada, creo que me vería más raro yo con el cabello suelto – El chico hizo una mueca al recordar las tantas veces que alguien le había molestado por traer el cabello suelto a lo que la chica soltó una risita. -Eeeh! No es gracioso –

-No es eso, perdón…-

-No tienes que disculparte por reír sabes? –

Akane bajo la mirada y asintió levemente.

Ambos siguieron trabajando en silencio mientras escuchaban de fondo a los chicos reír.

Cuando Kirino terminó, esperó a que la chica terminara con su parte antes de que ambos se acercaran al grupo riendo, Akane iba a quedarse un poco atrás sin ser notada pero el chico se detuvo a su lado igualmente.

-Tu pastel estaba realmente delicioso, eres buena con los dulces y postres – Dijo el chico mirando como de a poco los grupos se iban separando y formando nuevos con diferentes conversaciones.

-Muchas gracias Kirino-kun – Akane sintió sus ojos picar por lo que tomó su preciada cámara y empezó a tomar fotografías de todos los presentes con una leve sonrisa. -Mi madre y abuela me enseñaron a cocinar, mi abuela tiene una pequeña pastelería en un pueblito lejos de acá-

-Si tus dulces son tan deliciosos, me gustaría entonces probar los de tu abuela…- el chico la miró mientras ella tomaba un montón de fotografías.

-Algún día, si viene de visita o yo voy a verla… Te traeré algo –

-Es una promesa, no puedes negarte ahora –


Era lunes, día de practica matutina, Akane caminaba directo al club cargada con una bolsa llena de sus bolsas de chocolates, como era tradición al ser 14 de febrero, les daría chocolates a todos los miembros del club.

Al llegar ya varios de los chicos se estaban preparando por lo que dejo sus cosas a un lado y se puso manos a la obra junto a sus amigas.

Cuando ya se acercaba la hora de ir a clase, algunos de los miembros se acercaron a Akane con ojos brillantes.

-Que quieren? – Les preguntó Midori a lo que Akane rió y tomando la bolsa llena de chocolates empezó a repartir con la ayuda de algunos de los chicos. -No entiendo la razón de que Akane les de chocolates todos los años…-

-Midori-chan, Aoi-chan, aquí están los suyos – Akane le entregó una bolsita a cada una mientras Tenma era el encargado de entregar los chocolates al resto del equipo -por petición de Akane, le daba demasiada vergüenza entregarlos-

Mientras Akane era abrazada por ambas chicas, Tenma encontró cierta bolsita un tanto diferente al resto.

-Akane-san? Esta es diferente y ya le entregué a todos- Akane vio casi con terror como Tenma sostenía en alto la bolsa que estaba destinada para ese alguien "especial".

Akane se soltó de los brazos de su amiga con rapidez y tomó la bolsa que Tenma tenía.

-Esta… Uh…- Akane sintió sus mejillas rojas mientras todos la miraban y ella apretaba la bolsa en su pecho.

-Waaah! Akane-san vas a confesar tu amor? – Kariya gritó haciendo que todos los presentes empezaran a hablar y gritar respecto a eso -Dinos, ¿quién es el afortunado de tener tus chocolates especiales? –

Akane empezó a hacerse cada vez más pequeña mientras sentía la mirada de todos sobre ella, incluso la de su entrenador y de Haruna quienes estaban también comiendo chocolates.

Cada vez los murmullos eran más fuertes, todos queriendo saber el chisme, ¿Iba a ser rechazada o no? ¿Cuándo lo haría?

-Obviamente es a Shind—A lo lejos había escuchado a alguien empezar a dar opciones de quienes podrían ser lo que recibirían aquel regalo.

-No les interesa! – Akane había gritado sin darse cuenta, cuando levantó la vista y vio a todos en silencio mirarla, se dio cuenta de lo que había hecho. Tomó rápidamente sus cosas y salió corriendo del lugar.

Estaba molesta, ellos no tenían por qué meter sus narices donde no les correspondía.

En el club, todos habían quedado en total silencio, ninguno se había esperado esa reacción de la manager más tranquila de las tres.

-Se pasaron…- Aoi miró molesta a sus compañeros de clases mientras tiraba a Midori para que la chica no explotara y se pusiera a golpear a todos.


Akane se sentó en su lugar apenas llegó al salón, vio como algunos de sus compañeros tenían en sus mesas diferentes regalos, ya sean por compromiso o por alguna confesión, se sintió un poco deprimida, después de lo sucedido no se sentía con ganas de entregar el regalo sobrante.

Cuando vio entrar a ciertos chicos a su salón, tomó sus libros y fingió estar ocupada hasta que las clases empezaron.


Luego de que Akane saliera corriendo del salón del club, los chicos empezaron a salir camino a sus clases.

A pesar de que iban bastantes sorprendidos respecto a la reacción de la manager, entendían que quizás si se habían pasado, ¿quizás era un tema que incomodaba a la chica?

-Aoi va a regañarme luego… - Tenma suspiró, su mejor amiga era la sensible que le iba a explicar con peritas y manzanas que era lo que sucedía.

A su lado el resto de sus compañeros de salón comían de los chocolates que la castaña les había entregado antes.

-De todos modos, los chocolates de Akane-san son los mejores –


Lamento taaaanto la tardanza, pero estuve estancada en este capitulo por demasiado tiempo (dudando de quien iba a ser el chico de hoy) espero, nuevamente que les guste (y espero no tardar tanto para el próximo)

De todos modos, acá tenemos al 2do candidato hehe.

Quédense en casa, lávense las manos y cuídense!

TeraiPss