Fairy Tail Xenoverse: Clash of Two Worlds.

X-XX-XXX-XX-X

-Hola ¿qué tal le va a todos?- saludo Dark entrando de in previsto a escena -"¿No se suponía que salías al final del capítulo?" se han de estar preguntando, lo sé. Pues la verdad hoy es un día muy especial, ¿por qué? Hikari.-

-¡Hai!- contestó animadamente la castaña -Debido a que el día de hoy tenemos a un invitado especial. Por favor reciban con un fuerte aplauso a quien salvo a su mundo de quedar atrapado en un sueño eterno. ¡El increíble, Naruto Uzumaki!-

La cámara enfocó otra parte del estudió donde se podían apreciar un par de puestas dobles, mientras el sonido de múltiples aplausos se escuchaba de fondo.

Pero al pasar de los segundos nadie salía.

-¿Eh?- dijeron los dos, ella incluso inclinó la cabeza ligeramente.

*Pufff*

De pronto una pequeña nube de humo apareció en medió del escenario sorprendiendo a los presentes. El peli negro reaccionó colocándose adelante de la castaña mientras manifestaba un aura roja.

Mas grande fue la sorpresa cuando de entre la nube salió un enorme sapo naranja con manchas azules. Pero lo más impactante fue el ver como en su espalda se encontraba un joven alto de cabello rubio y ojos azules, con la tez ligeramente bronceada. En sus ropas predominaban los colores naranja y negro. Aunque lo más sobresaliente (todavía más) de él era una placa metálica con un símbolo que tenía un espiral en el centró que tenia parecido al de una hoja.

-Con ustedes el grandioso Naruto Uzumaki!- grito el recién llegado sacándoles una gota de sudor a todos.

*Pam*

-¡No sea payaso!- gritó el peli negro dándole un coscorrón al rubio. Y debido a que aun tenía activada su aura el golpe dolió más.

-¡Ittai!- grito el rubio sobándose la cabeza -¡Eso dolió!-

-¡Pues no lo hice para te rieras!- replico el ojinegro antes de suspirar -Mira eso no importa ahora. Te invitamos por que hoy es un día especial.-

-Por esa razón ¿podrías ayudarnos?- pidió la elegida de la luz con una linda sonrisa, la cual causo que las mejillas de ambos jóvenes de tiñeran de rojo.

-Bu-bueno supongo que está bien. ¿Qué tengo que hacer?- preguntó volteando a ver al peli negro.

-Solo tienes que decir esto. Se suponía que tenía que ponerlo desde el primer capítulo pero ¡nah…!- el Uzumaki tomo una hoja de papel que le estaban ofreciendo. Después de leerla el ninja ojiazul tenía una cara de WTF.

-¡Solo para eso me llamaron!- el peli negro y la peli castaña asintieron a lo dicho. El peli rubio se deprimió por ser usado solo para algo tan simple -Descargo de responsabilidad: Fairy Tail y Dragon Ball le pertenecen a Hiro Mashima y Akira Toriyama. Así como Dragon Ball Xenoverse le pertenece a Bandai. A "Dark-Dukemon-14" solo le pertenece Dante.-

-Y con eso dicho comenzamos.- ordenó el ojinegro causando que todo el estudio se tornara negro.

X-XX-XXX-XX-X

-Hola- Persona y extraterrestre hablando.

-(Maldición)- Persona y extraterrestre pensando.

-Hola- Demonio, Espíritu Celestial, Monstruo y/o Dios hablando.

-(Corre)- Demonio, Espíritu Celestial, Monstruo y/o Dios pensando.

-[Hola]-hablando por teléfono, comunicador, telegrama mágico, video llamada.

*Onomatopeya de sonido*

-X-XX-XXX-XX-X- cambio de ubicación y/o lugar.

-¡Kienzan (Disco cortador de Ki)!- técnica, ataque o magia.

Capítulo 07: Después de la tormenta viene la calma... ¿Cierto?

X-XX-Planeta Tierra, Universo siete-XX-X

-¡Aahhh! ¡¿Donde rayos esta?!-Eran los gritos de cierta joven Saiyan de cabellos alborotados que atravesaba los cielos del planeta tierra. Si alguno de los habitantes del mismo la hubiera visto se habría quedado con la boca abierta debido a la impresión.

Era una suerte que la raza humana fuera tan despistada que ni siquiera la notaron.

(N\A: Esto lo digo porque en todos los animes de Aliens, Monstruos, Demonios, etc. Ninguna otra persona aparte del protagonista sabe lo que está ocurriendo. Incluso si pasa algo muy sobresaliente, estos parecen olvidarlo después de unas semanas.)

-¡Ya recorrí cada Capital y pueblo de esta parte del planeta tres veces y aun así no encuentro nada!- volvió a gritar Xena, pero esta vez de frustración mientras se revolvía el cabello. Desde que descubrieron que el Saiyan albino estaba vivo, ella junto a los amigos más cercanos de Dante se había propuesto a encontrarlo.

Y así decidieron dividirse en equipos de tres. La peli negra, junta a Leon y un miembro del escuadrón de Dante se quedaron a buscar en la tierra mientras otros seis iban a buscar en otros planetas, esto en el mínimo caso de que se encontrará en alguno de ellos.

-¡Xena-san!- la joven mujer Saiyan reaccionó al escuchar su nombre y distinguiendo a dos figuras que se iba acercando a lo lejos.

La primera era la de un niño de ropas grises y cabellos rojos que hacia juego con su capa. Un aura verdosa rodeaba el cuerpo del infante. Junto a él venía un hombre de cerca de los treinta, era alto y tenía un corto cabello azul celeste. Vestía un una camisa negra de cuello alto que casi alcanzaba su mentón, la cual era cubierta por un saco gris. Un pantalón azul oscuro cubría sus piernas y terminaba con botas grises. Lo más destacable de este último era sus ojos dorados, de los cuales un era cubierto por un rastreador de color verde y el aura violeta que lo cubría.

-¡Leon, Snowell! ¡¿Encontraron algo?!- preguntó ella obteniendo una negación por parte de ambos.

-Busque en todas las regiones de la parte que me toco del planeta... Pero no encontré nada.- respondió el peli rojo agachado la mirada.

-Lo mismo va para mí. Incluso fui a revisar los bosques para ver si los animales sabían al de casualidad, por desgracia no halle nada.- agrego el ahora identificado Snowell.

*Bit, bit, bit*

Todos dieron un pequeño saltó al escuchar aquel sonido, pero se tranquilizaron al ver que solo era el Scouter del ojidorado. Presionando un botón Snowell respondió.

-Aquí Snowell reportándose.- habló el de mayor edad presionando otro botón, el cual activó los altavoces.

-[¡Snowell-san!]- sonó la voz por el comunicador. Una que todos reconocieron como la voz uno de los primeros híbridos Saiyan/humano e hijo del príncipe Vegeta; Trunks.

-¿Qué pasa? ¿Ocurrió algo Trunks?- preguntó el peli celeste extrañado.

-[No ha pasado nada... Y creó que ese es el problema. Todos los demás ya han regresado, así que les pido a ustedes tres que regresen de una vez.]- pidió el miembro de la extinta realeza Saiyan.

-¡¿Qué?! ¡Pero si todavía no...!- mas fue interrumpida por el peli lila.

-[Es una orden Xena-san. Regresen de una vez.]- todos se quedaron callados y sorprendidos por el tono en el que habló el Saiyan hibrido, ya que no presagiaba nada bueno.

-Ok... Vamos enseguida...- fue lo último que pronunciaron antes de ser rodeados por unas luces multicolor para después desaparecer.

X-XX-Oficina del Consejo Mágico, Universo ?-XX-X

*Tap*

*Tap*

*Tap*

Eran los sonidos causados por los pasos que daban Dante y Erza mientras caminaban por el enorme pasillo del lugar. Tampoco ayudaba que no hubiera nadie más por lo cual el sonido no disminuía.

-(¡Carajo...! ¡Ya no puedo soportar este maldito silencio!)- gritaba en pensamientos el albino, ya que desde que los arrestaron ninguno había dicho ni una sola palabra cayendo en un incómodo silencio -(Sin contar con el hecho de que tuve que dejar inconsciente a Natsu)-

Su memoria regreso al momento en el que el sapo humanoide los declaró arrestados. Ni siquiera paso un minuto antes de que los dos se vieran rodeados por una decena de caballeros que les apuntaban con lanza y espadas, mientras un par más los esposaba.

Y fiel a su forma de ser el Dragon Slayer de cabello rosa se lanzó contra el caballero más cercano en un intento por ayudar a sus amigos. Aquel hombre de armadura tardó varios segundos en reaccionar y cuando lo hiso sus manos se movieron lo más rápido que podían para tomar su espada. Mas a medio camino un borrón naranja y negro, apareció a su lado propinándole un ligero golpe en la base del cuello y con un sonido sordo cuerpo del mago de fuego cayó al suelo inconsciente.

-(Solo esperó que no se despierte pronto y traté de hacer alguna de sus tonterías.)- pero sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando paso algo que él no esperaba.

*Dosh*

Su cuerpo chocó contra el Erza, y aunque ella no se movió el albino retrocedió un pasó. Mas una de sus cejas se alzó al verla completamente tensa y con unas ligeras gotas de sudor descendiendo por su rostro. El sapo que los guiaba/escoltaba se había arrodillado agachado la mirada. Su curiosidad alcanzó su punto máximo al notar como la mirada de los dos se concentraba en un punto en específico.

Volteando en la misma dirección sus ojos se abrieron por lo que encontró. Se trataba de un joven aparentemente de su misma edad, de cabello azul y con un tatuaje rojo por encima y debajo del ojo derecho que estaba recargado sobre uno de los pilares. Más no era su apariencia lo que lo sorprendió.

-(¡¿Pero qué...?! ¡No puedo sentir la presencia de este sujeto!)- grito en su mente el ojiazul, pero la voz de la peli roja lo regreso a la realidad.

-¡Siegrain...!- pronunció Erza revelando el nombre de este individuo.

-Tiempo sin vernos... Erza.- comentó el peli azul como si no le importará que ella haya tomado una postura de pelea -No te pongas así. Este no es mi verdadero cuerpo. El mío así como el de todos los viejos se encuentra en "Era"-

Para comprobar lo dicho su cuerpo se volvió semitransparente antes de volver a su estado normal.

-Ya veo. ¡Toda esta maldita farsa es obra tuya!- declaró la maga más fuerte de Fairy Tail, sin contenerse en lo que decía.

Sin decir nada Siegrain se acercó hasta Erza y con su mano la tomó de la barbilla obligándole a verlo.

-(No se suponía que era un holograma.)- pensó el Saiyan albino. Pero al ver el comportamiento, tanto de Erza como de Siegrain decidió intervenir -¡Disculpa!-

El peli azul dejo lo que estaba haciendo para concentrarse en el ojiazul, al que hasta ahora había estado ignorando. Pero se veía claramente molestó porque los interrumpió.

-¿Qué?- preguntó sin molestarse en ocultar su tono de disgustó.

-Lamentó interrumpir su "feliz" reencuentro, pero que tal si nos damos prisa. Como tú lo has dicho quizás no estén físicamente, pero eso no quiere decir que tengan más paciencia de lo habitual.- el peli azul chasqueo la lengua y muy a su pesar tenía que darle la razón. No es que le tuviera miedo a ese montón de viejos amargados, de hecho le gustaba fastidiarlos, pero no quería que le dieran uno de sus aburridos sermones.

-Bien... Los veré adentro.- fueron sus últimas palabras, pero antes de retirarse le susurro unas palabras al oído de Erza. Unas que lastimosamente el joven guerrero no pudo escuchar, para seguidamente desaparecer.

-¿Estás bien?- preguntó el obteniendo un asentimiento por parte de la mujer de la armadura, incluso había soltado un suspiro que ni ella misma sabía que estaba conteniendo.

-Si... Gracias.- dijo ella con gran alivió, obteniendo un "no hay de que" por parte del albino.

Mas la felicidad no duró para siempre ya que el sapo humanoide los volvió a guiar hasta donde los verían los Miembros del Consejo, obteniendo un resoplido de ambos.

-(Bien... Es hora de ver que quieren estas personas.)- pensó viendo con seriedad como unas enormes puertas dobles se abrían frente a ellos.

X-XX-Cámara del Tiempo, Universo Siete-XX-X

*Brush*

Cuando la luz de extinguió reveló a un trió de guerreros de diferente color de cabello cada uno. La peli negra de mediana estatura volteó a todos lados de la habitación observando a las otras siete personas en la habitación. Pero sus ojos se abrieron en shock al reconocer a otras tres que no había visto antes, aunque si sabía quiénes eran.

El primero era un ser de baja estatura, con la piel de un color púrpura. Su cabello era blanco, conformada por varios mechones que formaban una cresta en medio de su cabeza y con un par de pendientes amarillos en sus puntiagudos oídos. Vestía con una camisa y pantalón celestes, los cuales eran cubiertos por una túnica azul oscuro con los bordes rojos. También tenía una tela anaranjada atada a la cintura y un par de botas rojas.

La segunda "persona" era idéntica a la primera. Mismas ropas, mismos colores, e incluso mismo color de piel. Lo único que lo diferenciaba era que su cabello era más corto. También tenía un pequeño bigote y su cara era más larga. Pero lo que sin duda los diferenciaba era la edad, ya que él tenía una apariencia de alguien de ochenta años.

El último del grupo era el más alto de todos. Tenía la piel de color rosa y largo cabello blanco de mirada seria. Sus ropas eran de un estilo similar al de los otros dos. Salvo que su túnica era de un color rojo oscuro, las cuales cubrían unas de tonos azules y botas amarillas.

-¡Ka-Kaioshin-sama!- gritaron asombrados los tres.

-Hola, jóvenes patrulleros.- saludó una de las dos deidades más importantes del universo siete.

-Es un gustó saludarlo Kaioshin-sama. Díganos, a que se debe el honor de que nos visite.- preguntó el peli azul con gran respeto. Su mano se movió hasta el cuello de su camisa donde presionó un pequeño botón.

Su cuerpo fue rodeado en su totalidad por una membrana azul que tenía patrón de hexágonos, casi como si fueran escamas. A los pocos segundos aquellas figuras luminosas se empezaron a desprender una por una disolviéndose en el aire revelando al ojidorado, pero con una nueva apariencia.

Seguía conservando su altura y sus ojos dorados, pero de ahí en adelante todo era diferente. Su piel ahora tenía un color azul celeste, similar a su cabello en su apariencia humana. Un biotraje de tonos grises cubría la mayor parte de su cuerpo, pero a diferencia de los demás demonios del frío este poseía los pies de modo antropomórfico. Además de que su boca era cubierta por una pequeña placa, y también su cola estaba protegida por una serie de placas con pinchos en la parte superior.

Tenía un total de nueve gemas de color esmeralda esparcidas por su biotraje. La primera estaba en su cabeza y era la más grande, también tenía otra a la altura del pecho y por debajo de los pectorales. Un par más se situaban en sus antebrazos casi a la altura del codo. Otras tres se ubicaban en su cintura, una cubría la zona de la entrepierna y las otras dos estaban sobre unas placas que protegían sus costados. Y las dos últimas se encontraban sobre sus rodillas.

Y el último detalle sobresaliente de su biotraje eran unos cuernos/púas. Tenía cuatro en la cabeza, dos pequeños de color blanco al frente y otros dos negros atrás. Otro par se encontraban en los hombros, estos eran los más grandes. Unos estaban en la parte superior de la muñeca de cada brazo. El último se encontraba a la altura de las espinillas.

-También nos da gusto verlos patrulleros del tiempo.- habló el asistente y guardaespaldas de Kaioshin. Estaba de más decir que Kibito se sentía satisfecho al ver el respecto que le tenían los patrulleros del tiempo al Dios de la Creación del universo siete.

-Es bueno tenerte por aquí Shin.- saludo la Kaioshin de cabellos rosas.

-Puedo decir lo mismo Chronoa.- mas la sonrisa del Dios fue reemplazada por una sería -Pero no hemos venido solo por eso. ¿Han tenido noticias de su paradero?-

Ante la pregunta del Kaioshin todos los presentes negaron con la cabeza.

-Desde que desapareció para enfrentar a Demigra no hemos logrado establecer algún contacto con él. Mucho menos sabemos su ubicación...- informó uno... O mejor dicho una de los presentes.

Se trataba de un ser de piel rosa pálido, cuyas pupilas era de color naranja con la esclerótica negra, los cuales eran cubiertos por unos lentes de montura azul. Su "cabello", si es que se le puede llamar así, ya que parecían más unos tentáculos que sobresalían de su cabeza, hechos del mismo material que su piel, estaban peinados hacia atrás. Salvo un mechón que se alzaba sobre su cabeza, aunque en realidad era una antena. Esto último sumado a los numerosos agujeros esparcidos en los brazos dejaba en claro que ella pertenecía a la raza de los Majin.

Un sostén deportivo verde cubría sus pechos copa B, casi llegando a copa C. Unas muñequeras rojas en cada brazo. Un pantalón negro cubría sus piernas, y encima de este había un faldón verde que llegaba hasta las rodillas. Ambos eran detenidos por un cinturón morado, y terminaba con unas botas blancas con las puntas rosas.

-Sayok tiene razón.- continuó otro de los presentes. Su piel verde, con almohadillas rosas y antenas en la frente ayudaron a catalogarlo como un Namekiano.

Vestía un chaleco de color vino, con una capa morada encima. También usaba un pantalón blanco detenido por una cinta azul. Y en los pies usaba los clásicos zapatos marrones de los Namekianos.

-Pero aunque Sayok-san diga eso, todavía quedan muchos lugares donde buscar.- agregó un joven de cabello cortó castaño con varios mechones que le cubrían las cejas, y dos más que tapaban parte de la nuca. También tenía ojos marrones.

Vestía un Dogi de pelea negro, tanto la parte inferior como la superior y una camisa roja era cubierta por esta última. También usaba botas de combate blancas con punta negra, las cuales combinan con el color de su cinta/cinturón.

-Cálmate Hyōdō...- respondió alguien de la misma edad que el castaño. Tenía el cabello rubio algo crecido y ojos de un inusual color gris. Un pantalón gris con botas cafés era lo único que cubría la parte inferior de su cuerpo. Mientras en la parte superior solo traía una camisa blanca de manga corta -Todos estamos preocupados por Dante-sempai. Pero perder la calma no ayudara en nada.-

-*Suspiro*... Ya lose Saji. Es solo que... Me siento como un inútil.- el castaño dijo bajando la mirada -Sempai no ayudó en aquella ocasión... Y de no haber sido por él, ni siquiera estaríamos aquí.-

Todos los demás que escucharon lo dicho por ambos jóvenes no podían evitar sonreír ante eso último. Desde que el Saiyan albino demostró todo su potencial en las diversas batallas que había tenido, se había ganado el respeto de gran parte de los demás patrulleros del tiempo. Pero en especial de estos dos.

Sus nombres, Issei Hyōdō y Saji Genshirou.

-¿Ya intentaron usar los pergaminos para encontrarlo?- sugirió el Kaioshin de mayor edad causando que la diosa del tiempo chasqueara los dedos.

Al oír el chasquido, Tokitoki llegó volando sosteniendo algo entre las patas. Cuando estuvo sobre ellos soltó aquel objetó, el cual cayó sobre las manos de la Kaioshin peli rosada.

-Ya lo hemos intentado anciano, pero siempre es lo mismo.- decía ella abriendo el pergamino sobre la mesa mostrándoselos a los recién llegado -Pero siempre nos muestra lo mismo. Empieza con Dante en su pelea contra Demigra, después muestra el cómo ambos son absorbidos por aquella fisura y termina con el desenlace de su batalla en un pueblo pesquero.-

El Kaioshin del universo siete junto a sus acompañantes vieron todo lo proyectando, analizando todos los hechos hasta que la imagen se volvió completamente negra.

-Interesante. Pero ¿porque todo se vuelve negro después de un rato?- cuestionó Shin. Chronoa solo se encogió de hombros alegando que desconocía la razón.

El viejo Kaioshin se quedo callado con una mano en su mentón.

-(¿Qué extraño...? Se supone que "los pergaminos de inició y el fin" pueden mostrar la historia de todo ser vivo y toda línea temporal. Ni siquiera los dioses están exentos... Claro todo esto siempre y cuando estén en los límites del...)- los ojos del Kaioshin anciano se abrieron como platos al darse cuenta de cierto detalle -¡Eso es!-

-¿Que ocurre Ji-san?- preguntó la Kaioshin del tiempo, mientras el viejo enrollaba nuevamente el pergamino -¿Encontraste algo?-

-Podría decirse que si... Pero primero.-

*Pam*

-¡Ittai!- gritó la peli rosa cuando el Kaioshin de más edad la golpeó en la cabeza, con el pergamino que sostenía en las manos -¡¿Y eso porque?!-

-¡Deja de llamarme Ji-san! ¡Te recuerdo que solo eres un milenio más joven que yo!- reprochó el con el ceño fruncido -Pero sí, Creo que descubrí algo. Dime Chronoa, ¿qué es esto?-

-Es un pergamino del Inició y el Fin.- fue su respuesta. Aunque se le hacía raro, ¿por qué el viejo le preguntaría eso?

-¿Y cuál es su función?- Ok, si antes la Kaioshin estaba extrañada, ahora estaba realmente confundida.

-¿Y esto en que nos ayudará a encontrar a...?-

*Pam*

-¡Ittai!-

-¿Cual es su función?- volvió a repetir, ignorando los gritos de la Kaioshin.

-¡La función de los pergaminos es la de contener el registro de varios períodos de tiempo y épocas en la historia del universo!- gritó ella con desesperación.

Silencio...

Eso junto a las respiraciones agitadas de la peli rosada eran lo único que se oía en la habitación.

-... ¡!...- los ojos de la peli rosa de abrieron como platos al analizar lo que había dicho. Incluso llegando a ignorar la sonrisa de superioridad que tenía el Kaioshin de hace quince generaciones -Estas diciendo lo que yo creo que estas diciendo.-

-¿Qué ocurre Kaioshin-sama?- preguntó el segundo Saiyan híbrido.

-Ocurre que ya descubrí la razón por la cual no pueden encontrar a su amigo.- soltó de golpe el antepasado del Kaioshin actual, sorprendiendo al resto.

-¡¿Enserio?!- gritó/preguntó el más joven de todos los presentes, ya que él había sido el primero en reaccionar.

-Si... Pero no será nada fácil encontrarlo, ya que el...-

-Se encuentra fuera de los límites del universo.- interrumpió la humana rubia, quien apenas estaba entrando en la habitación -¿Verdad?-

Los Kaioshin con más experiencia asistieron a lo dicho por Sayok.

-Pero yo creía que "Las Grieta del Tiempo" estaban conectadas a nuestro universo.- hablo el hijo de Vegeta.

-Sí y no, Trunks. "Las Grietas del Tiempo" o "Abismo del Tiempo" como también son conocidas. Son una dimensión que separa y a la vez interconecta los doce universos.- comentó la peli rosa -Así que tomando esto en cuenta quiere decir que...-

-Que la pregunta que deberíamos de hacernos no es ¿en dónde?, sino ¿en cuál?- interrumpió el Namekiano dejando a todos sumidos en un profundo silencio.

X-XX-Gremio de Fairy Tail, Universo ?-XX-X

-¡Era solo un arrestó vacío!- gritó Lucy llena de incredulidad.

Después de haber pasado cerca de tres horas desde que Erza y Dante habían sido arrestados Natsu por fin había despertado. Y como muchos se habían esperado intentó ir a las oficinas del Consejo para liberar a sus amigos, mas todos los demás miembros intentaron detenerlo pero el peli rosa los esquivaba con algo de dificultad. Pero cuando sus manos estaban a centímetros de abrir las puertas, estas mismas se abrieron golpeando, derribado al Dragon Slayer y dejándolo inconsciente.

Los ojos de todos se abrieron como platos al reconocer al guerrero de albino y a la mujer caballero de cabellera escarlata, apareciendo tras la puerta. Los demás no esperaron ni un segundo antes de rodearlos con un sinfín de preguntas.

-Solo era una formalidad. Deben ser estrictos de vez en cuando.- comentó Erza mientras comía una rebanada de pastel.

-En pocas palabras, solo lo hacen para quedar bien ante la sociedad.- ambas magas voltearon a ver al Saiyan albino, quien estaba sentado junto a ellas comiéndose un pizza.

Lucy tenía una sonrisa nerviosa ante el comentario de su amigo. Mientras Erza fruncía en ceño, solo para afirma con la cabeza, muy a regañadientes.

-¡Erza!- al escuchar su nombre la peli roja volteó para ver al viejo Makarov llamándole desde el segundo pisó -¿Puedes venir, por favor?-

La maga de armadura asintió terminándose su pastel lo más rápido que pudo, antes de ir con el maestro. Un cómodo silencio se formó entre ambos jóvenes que aun seguían en la mesa. Bueno, más bien era Dante quien comía en silencio, ya que Lucy solo estaba recostada en la mesas con una expresión de aburrimiento.

A través de los días la maga rubia había aprendido que cuando el guerrero del universo siete se encontraba comiendo, era mejor dejarlo disfrutar de eso, ya que en esos momentos parecía olvidarse de todo lo que le rodea.

-Hola.- saludó una desconocida voz que llamó la atención de la rubia -Tu eres Lucy, ¿verdad?-

La maga estelar volteó para ver a una chica de cabello azul, acompañada de otros dos uno de cabello naranja y el último tenía cabello negro.

-¿Eh?- fue lo único que se le ocurrió decir.

X-XX-Ubicación desconocida, Universo siete-XX-X

Así como en lo que quedó de Tokitoki hubo una reunión en la que decidiría el futuro del Saiyan albino. En algún lugar, en lo más apartado del universo siete también se llevaba a cabo una reunión que tenía relación con el guerrero invocado por Shen Long, pero con otra finalidad.

*Bakiiiin*

-¡Maldición!- gritó una voz llena de ira al chocar su puño contra una roca. Estaba de mas decir que aquella roca fue reducida a simples escombros -No puedo creer que Demigra-sama haya sido vencido por un... Un maldito mortal.-

Por el tono de su voz dejaba en claro que era hombre, mas no se podía ver lo demás gracias a que un largo manto café con capucha cubría la mayor parte de su cuerpo. Pero definía claramente su contextura robusta y de espalda algo jorobada.

-Cálmate cabeza hueca.- comentó alguien que lo había observado desde el principio. También era cubierta por el mismo manto, excepto que era claramente una mujer ya que había dos montículos que resaltaban a la altura del pecho. Y sostenía en su mano izquierda un báculo verde.

-¡Como rayos quieres que me calme cuando es maldito...!- mas sus gritos se detuvieron cuando ella alzo una mano.

-Lo se... Pero perder la compostura no ayudará en nada.- le dijo ella.

Mas su plática fue interrumpida cuando un portal negro se abrió a pocos metros de ellos. Y de su interior emergieron otras dos figuras encapuchadas, una más corta que la otra. Una era hombre y la ultima era claramente mujer.

-Lamentamos la tardanza.- dijo la encapuchada recién llegada. Dirigiendo la mirada hacía los otros dos, un largo mecho de cabello azul sobresalió de entre sus ropas.

-No pasa nada.- respondió la otra chica.

-Este cabeza hueca ya está haciendo un alboroto.- agregó la figura más corta, desatando la risa de las otras dos. El encapuchado de espalda jorobada apretó los dientes, casi rompiéndolos.

-¡Ya déjense de tonterías! ¡¿Encontraron algo?!- ante la pregunta los otros tres dejaron de reír, para tomar una actitud seria.

-No.- respondió la encapuchada del mechón azul -A pesar de que buscamos en cada lugar al cual iría Demigra-sama para recuperarse, mas no encontramos nada.-

Ella apretó los puños con tal fuerza que unas cuantas gotas de sangre se empezaron a filtrar por entre sus dedos. Se negaba a creer que su señor fue derrotado por un patético mortal. No, ella estaba segura que la persona a la servía con su longeva vida, seguía con vida en algún sitio.

-Parece ser que no nos queda más opción. Debemos buscar en el último lugar donde tenemos conocimiento que Demigra-sama estuvo.- declaró el encapuchado de menor estatura extendiendo el brazo, en el cual apareció un báculo negro.

Agitándolo un portal negro se abrió. Los demás se miraron unos a otros antes se asentir y saltar dentro del portal. La mujer del mechón azul se quedo al último mirando fijamente el portal.

-Demigra-sama...- pronunció apretando su mano herida a la altura del pecho. Pero esta vez era con delicadeza -Yo se que usted aun está con vida, pero no se preocupé. Juró por mi orgullo de demonio, que lo encontraré. Así sea lo último que haga.-

Sin pronunciar cualquier otra palabra saltó al portal siguiendo a sus demás compañeros.

X-XX-Gremio de Fairy Tail, Universo ?-XX-X

*Tap*

-¡Aauu!- se quejó el Saiyan albino cuando sin querer se mordió los dedos. Sus ojos viajaron al plato vacío frente a él, aquél plato que hace escasos minutos tenia encima su pizza -(¿Que fue eso? Por un momento sentí que algo malo pasará.)-

Fueron los pensamientos del Saiyan ojiazul mientras agitaba su mano en un intento de borrar el hormigueo que recorría sus dedos. Un escalofrío había recorrido su espalda hace escasos segundos, y gracias a la experiencia propia sabia, que eso era una señal de mal augurio.

-Se que tienes hambre... Pero tampoco creo que sea para tanto.- el guerrero de cabellos blancos le dirigió un ceño fruncido ante el comentario burlón de su amiga rubia. Mas seguidamente parpadeo confundido al ver a tres nuevas personas.

-¡Hola!- saludó alegremente una joven de cabello azul.

-Ho-hola.- respondió el, un poco avergonzado por no haberlos notado -¿Ehhh?-

-Levy... Mi nombre es Levy Mcgarden.- dijo la maga peli azul presentándose, para después señalar a las dos personas tras de ella -El es Droy.-

Señaló a un joven alto, que parecía tener su misma edad. Su estilo de peinado era algo extraño, ya que en cierta forma recordaba a la cola de un delfín y poseía unas marcas de rayo a los costados de sus cabezas. Utiliza una camiseta blanca y la acompaña con correas amarillas cruzadas en "X" a través del pecho. Terminando con un pantalón verde cuadriculado y zapatos negros.

Aunque él no dijo nada, ya que parecía estar más embobado mirando a Lucy con una sonrisa tonta.

-Y el es Jet.- presentó al último de los presentes. Era un joven mago de cabello anaranjado y en punta. Utilizaba un abrigo de pieles. Pero al igual que si compañero peli negro el también tenía algo muy singular, y eso era un sombrero de copa de piel con argollas de pelo.

Debajo de su sacó tenía una camisa morada de cuello abierto y un pantalón negro.

-Hola.- saludó el peli naranja sentado a la izquierda de Dante.

Los ojos del Saiyan se abrieron en shock cuando el mago apareció a su lado. Por primera vez desde que llegó a este mundo estaba sorprendido.

-(Su velocidad... Es similar a la mía.)- analizó cuando paso la sorpresa inicial. Aunque parpadeo confundido, ¿por qué la voz de este sujeto tenía un pequeño tono desafiante? -Tu... Quieres algo, ¿verdad?-

-Vaya, eres muy perspectivo.- La sonrisa de Jet se agrando al oír eso último -Pero si, tienes razón... ¡Yo te desafío, novato!-

Los ojos de Levy y Droy se abrieron como platos por las palabras de su compañero. Juntó a ellos Lucy también estaba sorprendida, pero en menor medida que los otros dos magos.

El albino alzó una ceja ante la demanda. Iba a negarse, pero su curiosidad sacó lo mejor de el.

-Y... ¿Se puede saber exactamente por que me quieres desafiar?-

-Yo te vi... Cuando Natsu se lanzó para atacar a los caballeros que los tenían rodeados a ti y a Erza, tú te moviste a una gran velocidad logrando para entre ellos sin que lo notarán. Y cuando estuviste juntó a Natsu le diste un golpe en el cuello, dejándolo inconsciente.- terminando su explicación, sonrió con satisfacción al ver como los cuatro lo miraban con incredulidad -¡Mi nombre es Jet, y soy el miembro más rápido del gremio! ¡Y me niego a dejar que un novato me quité ese título!-

-Je, je, je, je...- se empezó a reír el ojiazul, desconcertando a la maga celestial y el equipo Shadow Gear.

*Tap*

Solo para que los cuatro magos se sobresaltaran cuando el Saiyan estrelló sus manos contra la mesa mientras se levantaba. Claro, teniendo el debido cuidado para no destrozar el mueble.

-Debo decir... Que eso realmente suena interesante. ¡Mi nombre es Dante, Dante Redfield! ¡Y aceptó tu desafío! Solo di ¿Cuándo y en donde?- la declaración del Saiyan de cabellos blancos saco se su trance al peli naranja quien también respondió con una mirada de desafío, la cual fue correspondida.

-Lamentablemente eso no será, ni ahora, ni en este lugar.- los cuatro magos y el guerrero se tensaron al reconocer aquella voz, ya que solo le pertenecía a la persona más atemorizante del gremio. Después del maestro claro está.

-E-erza-san... ¿Ocurre algo?- preguntó con sumo cuidado el patrullero del tiempo. Quizás tenga la resistencia para soportar una explosión planetaria, pero si había aprendido algo durante su estancia en Tokitoki, aparte de las peleas y técnicas. Y era que sin importar cuán resistente, fuerte y poderoso seas, nunca, pero nunca, provoques la ira de una mujer con mal temperamento.

-El maestro quiere hablar contigo.- dijo ella señalando hacia la barra, donde el maestro de corta estatura se encontraba sentado tomando un tarro de cerveza.

Haciendo caso empezó a caminar en dirección de Makarov, mas no dio ni siquiera tres pasos cuando se detuvo sujetándose la cabeza.

-¿Dante-san?- preguntó Lucy extrañada.

-(¿Q-qu-qué es esto...? Me siento muy... Cansado)- se decía entre pensamientos luchando contra el deseó de cerrar los ojos. Pero un aumento de peso en lo hombro lo hizo voltear llevándose una gran sorpresa al ver que era Lucy. Pero había algo raro en ella ya que se notaba cansada, ya que no dejaban de tambalearle las piernas -¿Lu-Lucy? ¿Q-que te ocurre?-

-Dante... Me siento muy cansada...- respondió con mucho esfuerzo.

*Patn*

*Patn*

*Patn*

Aquellos sonidos le hicieron voltear lo más que podía sobre su hombro viendo como el trío de magos que conformaban el equipo Shadow Gear, estaban inconscientes. Levy tenía la cara pegada a la mesa, mientras Jet y Droy estaban tirados en el suelo. Pero algo que lo sorprendió fue ver a Erza arrodillada sujetándose del borde de la mesa. Y no solo eso a su alrededor todos los demás miembros estaban en un estado similar.

Actuando por instinto, libero una pequeña parte de su Ki rodeándose de un aura llameante carmesí. El liberar su poder bastó para despertarlo, y debido a que la maga celestial estaba, prácticamente apoyada en el, también despertó.

-¡Erza-san! ¡Levy-chan!- gritó la rubia yendo a socorrer a sus amigas. El Saiyan de ojos azules estaba por hacer lo mismo pero algo lo detuvo.

*Dok*

*Dok*

Eran los sonidos de pasos de una persona, lleva un manto negro, el cual cubría la mayor parte de su cuerpo, con su cuerpo mayormente cubierto de vendas, tenía un pañuelo negro con un protector plateado en la frente y una máscara de color verde para cubrir la mitad inferior de su rostro

La cual avanzaba a paso lento desde la entrada del gremio, para después desviarse al tablero de trabajos. Tomando uno, lo arrancó sin tomarle importancia de que las esquinas se rompieran por el tirón. Segundos después retomó su caminó a la barra o más específico, en dirección del maestro Makarov.

El albino ni siquiera esperó un segundo para utilizar su súper velocidad apareciendo delante del desconocido en pose de pelea. No hacía falta decir que la persona con la cara cubierta estaba sorprendida de ver que alguien seguía despierto. Aunque luego entrecerró los ojos al ver el aura que cubría al joven de ojos azules, su brazo se movió rápidamente sujetando uno de los bastones que tenía atado en su espalda.

-¡Esperen!- ante aquel gritó ambos se quedaron quietos y voltearon para ver al maestro de Fairy Tail. Quien a pesar de que seguía consciente, se no taba que parte de aquella magia lo afectaba ya que parecía adormilado -El es parte del gremio.-

Al no saber a cuál de los dos se refería, el alumno de los Guerreros Z levantó la mano izquierda mostrando sus marcas.

El joven misterioso alzó su antebrazo a la altura del rostro, el cual estaba cubierto de vendas. Con su mano libre desató la venda dejando al descubierto la marca del gremio en color negro (1).

A pesar de eso Dante todavía se le quedaba viendo, obviamente insatisfecho, pero soltando un suspiró se hizo a un lado dejándolo pasar.

-Gracias...- pronunció el mago enmascarado siguiendo su caminó -Por cierto... Me llamo Mystogan.-

-Dante... Dante Redfield.- se presentó el albino, recibiendo un asentimiento en señal de entendimiento.

Dicha acción sorprendió a Makarov, ya que a pesar del tiempo que llevaba siendo parte del gremio nunca había interactuado con nadie, salvo con el claro está. Tampoco ayudaba el hecho de que tuviera la manía de dejar dormido a todo mundo. Volvió a la realidad cuando la hoja con la información de un trabajó fue colocada frente a él.

-Me lo llevó.-

-De acuerdo...- el hombre de edad avanzada asintió brindándole el permiso para realiza la misión. El encapuchado dio media vuelta dirigiéndose a la entrada -¡Pero levanta el hechizo antes de irte!-

-Cinco... Cuatro... Tres...- inició una cuenta regresiva levantando la mano -Dos... Uno...-

*Chap*

Con el sonido del chasquido de los dedos de Mystogan los ojos de todos los dormidos se abrieron de golpe, mientras la mayoría parecían confundidos. Salvo algunos pocos que sabían que fue lo que paso.

-¡Ese fue el maldito de Mystogan! ¿Verdad?- preguntó un molestó Gray a nadie en particular.

-Si...- los ojos del peli negro se abrieron como platos al ver al miembro de la patrulla del tiempo junto a él.

-¿Dante...? ¿Que no estabas junto a Lucy y Erza?-el ojiazul parpadeo varias veces hasta que captó a lo que se refería el mago del hielo.

-Estaba... Y estuve a punto de caer dormido también, pero libere un poco de mi Ki deshaciendo el efecto.- el peli negro se le quedó viendo con asombro puesto que el solo conocía a tres personas que habían resistido ese hechizo -De cualquier manera, ¿Por qué ese sujeto hace eso?-

-Nadie lo sabe. A pesar de ser uno de los candidatos a miembro más fuerte del gremio, siempre que viene por un trabajó pone a dormir a todo mundo. Los únicos que lo han visto son el maestro y "el viejo"- dijo el mago del ice make.

Dante levantó una ceja debido a eso. Sus sospechas aumentaban por el extraño mago Mystogan. Aunque también lo confundió algo, ¿A qué se refería Gray con eso de "el viejo"?, acaso no se refería a Makarov.

-Eso no es del todo cierto.- pronunció una nueva voz. Los ojos de los que llevaban más tiempo en el gremio se abrieron en shock cuando identificaron rápidamente de quien se trataba -Yo también lo he visto.-

Desde el segundo piso del gremio y recargado sobre el barandal, se encontraba una un hombre alto, de cabello rubio, con ojos de color verdosos. Tenía una cicatriz en forma de rayo en su ojo derecho. Algo que resaltaba en el eran los audífonos mágicos con forma de punta.

Usaba un abrigo negro de piel con pelusa en los bordes y al final de cada manga, y debajo de esta traía una camisa púrpura y pantalón azul marino.

-¡Laxus!-

-¡¿Estabas aquí?!-

-¡No es común verte en el gremio!-

-¿Otro raro?- ante las palabras de Dante, Gray tuvo que apretar los labios para no dejar salir una risa.

-No... El es otro candidato al título del más fuerte.- agregó Elfman, quien había estado junto a ellos todo el tiempo uniéndose a la plática.

-Mystogan es alguien tímido. Es mejor que no se pongan a investigar sobre el.- sugirió el rubio con una mirada de desdén. Todo mientras fumaba un puro.

-¡Laxus, pelea conmigo!- gritó el Dragon Slayer despertándose de golpe. Aunque un miembro junto a él le recordó el cómo había sido derrotado por Erza tan fácilmente, pero fue ignorado.

-Es verdad. Si no puedes ni siquiera vencer a Erza, ¿Como esperas tener siquiera una oportunidad conmigo?- declaró con una sonrisa burlona.

Los ojos del Saiyan se entrecerraron ya que no le agradó en lo absoluto ese último comentario. Sobre todo su forma tan arrogante de ser, le recordaba a Vegeta cuando llego por primera vez a la tierra.

Incluso la peli roja no lo tomó muy bien como indicaba el aura oscura que la rodeaba. Llegando a exigirle al rubio que explicará a que se refería.

A lo que él respondió con la arrogancia grabada en el rostro.

-¡Me refiero a que yo soy el más fuerte de todos!-

-¡Baja y dilo en frente de mí!-

-¿Y por qué mejor no subes?- reto con burla el rubio, sabiendo lo torpe que era el mago de fuego el vendría hacia el sin importarle lo que tuviera enfrente.

-¡Perfecto!- grito el peli rosa yendo en dirección del autonombrado mago más fuerte.

-Uumph- pero a medió caminó su bufanda se apretó en su cuello y un fuerte tirón le hizo caer de espalda al suelo.

-¡No caigas en provocaciones, idiota!- regaño el joven Saiyan sosteniendo lo extremos de la bufanda de Natsu. Todo mientras le daba una mirada desaprobatoria.

-¡Ja, ja! Hasta el nuevo puede contigo, Natsu!-

-Ya basta, Laxus.- ordenó Makarov queriendo evitar una pelea sin sentido.

El joven de la cicatriz en el ojo hizo una mueca, pero la sonrisa nunca abandono su rostro.

-No dejare que nadie más reclame el puesto del más fuerte de Fairy Tail. Ni a erza, ni a Mystogan... Ni siquiera al viejo.- los presentes fruncieron el ceño ante las palabras del rubio, pues obviamente se sentían menospreciados -Ya que yo... ¡Soy el más fuerte!-

Fue su última declaración, antes de dar media vuelta hasta perdiéndose de vista.

-Es un idiota.- murmuró Dante sin apartar la mirada de donde estuvo el rubio. Su cuerpo se tenso cuando una mano se posó sobre su hombro, pero se calmó cuando reconoció la firma de poder mágico de la persona.

-Quizás lo sea... Pero tenemos cosas más importantes que atender en este momento.- el albino asintió de mala gana acercándose al maestro con Erza siguiéndolo detrás.

-¿Me mandó a llamar Maestro Makarov?-

-Si Dante. Necesitó hablar contigo sobre algo.- dijo él con una gran seriedad. Esto le gano una mirada curiosa del Saiyan -Acompáñame a mi oficina.-

Inseguro solamente asintió. Y cuando el cuarto maestro de Fairy Tail empezó a caminar con dirección a su despacho, tanto la peli roja como el peli blanco lo siguieron.

Todo esto sucedía bajo la atenta mirada de cierta maga rubia que los observaba con la misma intensidad que un Halcón a su presa.

O al menos así fue hasta que una puerta de madera le impidió ver que pasaría después.

X-XX-Oficina de Makarov-XX-X

-¿Quiere que vaya con Erza-san a una misión?- repitió Dante lo que había escuchado. Obteniendo un asentimiento del hombre de mayor edad.

-Así es, mira esto...- abriendo uno de los cajones de su escritorio, el tercer maestro de Fairy Tail saco una hoja de trabajo, el cual abrió -Mientras estábamos ocupados con el asunto de Lullaby llegó este trabajo. Al parecer un pequeño grupo de Wyverns han formado su guarida cerca de un pueblo, que está siendo constantemente atacado por aquellas criaturas para conseguir comida...-

Colocando la hoja sobre la mesa, el Saiyan albino veía con curiosidad el dibujo de un pueblo que era atacado por una criatura similar a un dragón occidental. Lo único que lo diferenciaba de aquella mítica criatura era el hecho de solo tener dos patas.

-Como te podrás imaginar, los habitantes de ese pueblo viven con el temor de que el día que se terminen sus recursos los Wyverns terminen atacándolos a ellos. ¿Entiendes de que estoy hablando?- preguntó el obteniendo un asentimiento del joven Saiyan.

-Entiendo perfectamente Maestro Makarov, mas tengo una pregunta. ¿Por qué quiere que vaya yo?- preguntó el guerrero -Digo... Aquí hay una gran cantidad de personas con el nivel de poder mágico necesario para realizar esto. ¿Por qué de entre todos me escogió a mi? Incluso Mirajane-san podría ayudar.-

Ese último comentario causo que los ojos de ambos magos se abrieran como platos.

-¿Sentiste el poder de Mira?- preguntó Erza. Aunque más que nada parecía una afirmación.

-Si... Y aunque lo suprime en su mayoría, puedo decir que su poder sería similar al tuyo.- aclaró encogiéndose de hombros.

No es que Dante estuviera al pendiente de todo lo que hiciera la albina humana, sino todo lo contrario, el apenas y la conocía. Pero un día, víctima del aburrimiento, se puso a memorizar las firmas de poder mágico de todos los miembros del gremio con el fin de que el día en que pueda usar su capacidad sensorial sin restricciones, pueda detectar si alguien se encontraba en peligro para socorrerlo inmediatamente.

Más encontró ciertas singularidades en algunos. Un ejemplo de ello era Loke. El poder del mago peli naranja se encontraba disminuyendo de manera constante, aunque aun no llega a niveles peligrosos era mejor mantener un ojo sobre él. Pero si bien eso era alarmante, lo que verdaderamente le causo curiosidad era que su presencia no era humana. Era algo muy difícil de notar para cualquier persona, pero para alguien que paso mucho tiempo rodeado de diferentes razas, unas mas similares a la humana que otras, era algo sencillo.

Cuando llego el turno de la camarera albina, los ojos de el patrullero del tiempo se abrieron con sorpresa al descubrir la enorme cantidad de poder mágico que tenía. Fácilmente podría decir que estaba a la par con cierta maga de cabellera escarlata. Esto lo llevo incluso a preguntarse ¿qué pasaría si hubiera una pelea entre las dos?

Aquello lo lleno de curiosidad. Por un momento quería ir y preguntarles el por qué de eso. Mas prefirió quedarse callado ya que sería algo hipócrita de su parte, el también tenía cosas que no quería que los demás descubrieran.

-Entiendo tu punto Dante.- habló el hombre de mayor edad, sacando al ojiazul de sus pensamientos -Pero mis razones son simples... Durante la pelea que tuvieron con Lullaby, note como los ataques que empleaste tenían ciertas cualidades. Y no hablo de su capacidad destructiva. Me refiero a que aquellas técnicas eran de medio y largo alcance. Si tomamos en cuenta todo eso...-

-Podemos realizar este trabajo sin el riesgo de que Erza-san o yo seamos heridos de gravedad.- interrumpió el Saiyan al entender el punto detrás del razonamiento del maestro, y la sonrisa que tenia Makarov grabada en el rostro le ayudaba a entender que dio justo en el blanco.

-Estas en lo correcto mi estimado joven.- aseguro el maestro -Es por esa razón que solicitó específicamente tu ayuda. ¿Puedo contar contigo?-

-Bueno... No soy el tipo de persona que pueda quedarse de brazos cruzados cuando alguien necesita ayuda. Así que... De acuerdo, lo haré. ¿Adónde tenemos que ir?- ambos magos mostraron una sonrisa al oír la respuesta del peli blanco, aunque cada uno por una razón diferente.

La sonrisa de Makarov era una juguetona. Por lo que había visto y mas lo Erza le había contado, a pesar del poder que tenía, el albino era alguien que prefería utilizar sus puños. Era mucho mejor pagar las facturas por la destrucción de unas paredes, que por la de unas casas. Y quién sabe, había visto como el joven de cabellos blancos entabló una amistad con el Dragon Slayer, si jugaba bien sus cartas podría convencerlo para que haga equipo de forma permanente con él y así evitar que el peli rosa cause mas destrucción de la necesaria.

En el caso de Erza era una de alegría. Era bueno ver que había una persona que a pesar de tener un gran poder no era un completo idiota, como Natsu, o un arrogante, igual a Laxus.

-Al pueblo de Krimson.- habló la maga de la armadura uniéndose a la conversación -Es un pequeño pueblo que fue fundado hace poco. Y por esa razón no tiene magos que lo defiendan.-

-¿Cuánto tiempo nos tomaría llegar ahí?-

-Seria un viaje de cuatro horas en tren y luego otras dos horas caminando hasta llegar al pueblo.- fueron las últimas palabras del maestro mientras ambos jóvenes se ponían de pie -El último tren que los llevará lo más cerca posible y sale antes del anochecer.-

-Ya veo. Si me disculpan debo ir a prepararme. Te veré en la estación de trenes, Erza-san.- con eso dicho el guerrero de cabellos blancos dio una pequeña reverencia, antes de dar media vuelta mientras salía de la oficina cerrando la puerta tras de sí.

X-XX-Comedor del gremio-XX-X

Al llegar al comedor se extraño de que este estuviera en relativa calma, todos comían y charlaban alegremente. Le preocupo el ver a Natsu sentado el solo en una de las mesas más apartadas. Eso no era malo, lo preocupante era la expresión seria y pensativa que tenia.

-¡Dante-san!- el oír que lo llamaban lo saco de sus pensamientos. Volteando en la dirección de la que vino aquel llamado, identificó a Lucy sentada frente a la barra con Mirajane del otro lado.

Soltó una risa al ver el animado estado de la rubia mientras caminaba hacia ellas.

-¿Que hacen chicas?- preguntó un tanto curioso por lo que hablaban las dos.

-No mucho. Solo le estaba explicando a Lucy por qué no se podía subir al segundo piso y que eran las misiones de "Clase S"-los ojos del albino se abrieron al oír aquella categoría, el había leído un poco de ellas en algunos libros. Le causó curiosidad el por qué su amiga preguntaba sobre ellas, mas luego negó con la cabeza.

Era Lucy de quien estaba hablando, ella no era el tipo de persona que hiciera algo completamente tonto y peligroso.

-¿Para que te llamo el maestro?- cuestionó la voluptuosa rubia sacando al guerrero de sus pensamientos.

-Fue por un trabajo. Un pequeño pueblo que se formo hace poco está siendo atacado de manera constante por unas criaturas y están pidiendo ayuda.-

-¿Y solo irán ustedes dos?- preguntó esta vez la albina humana.

-Si... Y si tenemos suerte regresamos en unos... Dos días a lo mucho.- aclaro tranquilizándolas -Además necesitó pedirte algo, Lucy.-

-¿Eh? Claro, ¿Que es lo que necesitas?- preguntó ella con un ligero toque de duda.

-¿Podrías cuidar mi casa mientras estoy fuera?- eso las tomo por sorpresa, mas luego suspiro aliviada. Por lo menos eso no era algo difícil. Mas no pudo responderle por que el continuó hablando -Y también... ¿Podrías mantener vigilado a Natsu?

-... ¿Eh?...- ok, ahora si estaba confundida -Pero si Natsu no ha hecho nada. En realidad es hay sentado.-

Apenas termino de decir eso apuntó en la dirección en la que se encontraba el peli rosa, mas se preocupó al ver la mirada seria que tenían ambos albinos.

-Lo sé Lucy... Y eso es lo que más me preocupa.- Mirajane quería hablar y decir algo para defender a su compañero, pero se quedo callada mientras sus ojos reflejaban preocupación al ver mejor al peli rosa.

No era la primera vez que al peli rosado se encontraba en ese estado y cuando estaba así era una señal de que nada bueno pasaría. Todavía recordaba la última vez que el mago de fuego tomo esa actitud y para evitar que hiciera alguna tontería a Cana se le ocurrió la brillante idea de retarlo en una competencia de quien podía tomar más tarros de cerveza antes de caer inconscientes.

El resultado fue algo que no esperaban y que hasta la actualidad seguían lamentando.

-Creo que deberías hacerle caso.- comentó Mira -Ya sabes lo que dicen. Es mejor prevenir que lamentar.-

Aquellas palabras más que tranquilizarla, solo incrementaron más su nerviosismo. Pero era algo que le estaba pidiendo la persona que no solo la salvo y le ayudó a entrar al gremio, sino que también era su amigo y no quería defraudarlo.

-H-haré lo que pueda.- decretó ella, Dante solo asintió a sus palabras. No era la respuesta que esperaba, pero con eso se conformaba.

-Te lo encargó.- fueron sus últimas palabras mientras se disponía a irse, pero la voz de Mirajane lo detuvo.

-Yo también tengo una pregunta que hacerte ¿Me la responderías sin inconveniente?- ante la eso el Saiyan albino alzó una ceja. Respondiendo con una afirmación señalándole que prosiguiera -¿Por qué me llamas Mirajane?-

Dante y Lucy se le quedaron viendo como si le hubiera crecido una segunda cabeza. Obviamente estaban descolocados con la pregunta.

-Porque ese es tu nombre, ¿no es así?- le respondió con la mirada plana.

-¡No me refería a eso, Baka!- grito al ojiazul con las mejillas sonrojadas -Por lo regular los demás me llaman Mira-chan para abreviar o de cariño, además de que son pocos los que me llaman por mi nombre completó. Esa es mi duda más que nada.-.

-¡Ah! Ya entiendo.- hablo el patrullero del tiempo, mientras se rascaba la mejilla izquierda un poco avergonzado por no haber comprendido bien la pregunta -Lo que pasa es que hace algunos meses conocí a dos personas. Una mujer llamada Towa y a su esposo Miira...-

Los ojos de la camarera se abrieron con asombró al saber que había alguien que tenía un nombre similar al suyo.

-Ellos no eran buenas personas y tuvimos que pelear varias ocasiones... En especial cuando me metía en sus planes…- se explicó el guerrero del tiempo recordando las veces que tuvo que enfrentarse a la pareja de demonio y biodemonio -Es por esa razón que te llamo por tu nombre completo y así distinguirte de ese sujeto.-

-Entiendo lo que quieres decir... Creo.- declaró ella susurrando lo ultimo aunque ellos la escucharon -Pero no crees que es un poco exagerado eso, digo es solo una coincidencia. ¡Je, je, je!-

Se empezó a reír de manera nerviosa. Era increíble que existiera alguien con un nombre parecido al suyo, pero eso era solo una coincidencia, ¿Verdad?

-De hecho... Hay algo que teníamos en común Miira, Towa, tu y yo.- mencionó el con una sonrisa nerviosa mientras se frotaba la nuca con su mano -...Los cuatro tenemos el cabello blanco.-

-...- un silencio fue su única respuesta ya que ninguno sabia que mas decir o de plano ya no querían decir nada, siendo esto último el caso del Saiyan de cabellos blancos. No porque le tenga odio al biodemonio, de hecho y aunque no lo quiera admitir le tenía cierta cantidad de respeto al desgraciado.

Por suerte cierta castaña como un increíble gusto por la cerveza aprovechó para interrumpirlos.

-¡Mira!- los tres reaccionaron ante el gritó de la bebedora número uno de Fairy Tail mientras la camarera de ojos azules le iba a atender dejando solos a Dante y Lucy.

-¿Y dónde está ese sujeto ahora?- preguntó Lucy un tanto curiosa por saber el paradero de aquel sujeto.

-No tengo idea.- fue la respuesta del albino mientras soltaba un suspiro -Durante nuestra última pelea ambos terminamos con heridas de gravedad y casi sin fuerzas por nuestros últimos ataques, pero antes de que lo destr... Quiero decir arrestaran Towa utilizó magia de Teletransportación para escapar.-

Se corrigió el guerrero del universo siete no queriendo decirle a su amiga que había matado al Demonio de cabello blanco, ya que por lo que sabía aquí no era bien visto el matar a las personas independientemente de su raza o si eran buenos o malos.

La voluptuosa rubia alzo una ceja ante lo dicho por su amigo. Quizás se estuviera equivocando pero juraría que él iba a decir destruir, pero no podía verdad, el no era alguien capaz de hacer eso... ¿O sí?

-Nos vemos en unos días Lucy.- se despidió el joven guerrero dándole la espalda encaminándose a la puerta.

*Tap*

Dejando caer su cabeza contra la barra, la joven rubia maldijo su suerte ¿porqué le tenían que tocar este tipo de cosas a ella?

-(Bueno no es tan malo... Siempre y cuando Natsu no haga nada tonto.)- ante su último pensamiento volteó a ver de reojo al mago de cabellos rosados, el cual seguía sentado sin prestar atención a su alrededor -(Después de todo, ¿Que es lo peor que podía pasar?)-

Agitando la cabeza para alejar sus divagaciones se recostó en la barra queriendo descansar un rato.

En la mesa mas apartada del gremio llego cierto gato de pelaje azul con un plato de pescado, y procedió a tomar asiento antes de empezar a comer.

-Happy.-los ojos del felino se abrieron con sorpresa al escuchar la voz de su padre -Tengo una idea pero necesitó tu ayuda.-

El gato entrecerró los ojos al ver como una sonrisa de oreja a oreja se abría en el rostro de Natsu. Era una suerte que se encontrará dándole la espalda a todos los demás ya que si alguien lo viera con esa expresión rápidamente alertaría a los demás para detenerlo. Mas para Happy ese tipo de sonrisas solo significaban una cosa.

Algo muy divertido iba a pasar.

-¿Que estas pensando?- preguntó con una sonrisa.

Sip... Las cosas se iban a poner interesantes.

X-XX-Sede del Consejo Mágico "Era"-XX-X

*Tap*

*Tap*

Era el sonido que inundaba los pasillos de la sede del Consejo Mágico provocados por el caminar de una persona.

Esta persona era una joven mujer de increíble belleza, tenía un largo cabello negro liso que le llegaba a media espalda. Sus ojos eran de un color negro, similar al de su cabello. En sus labios resaltaba un labial rojo que llamaba la atención y obligaba a enfocar la mirada en ellos. Tal y como era el caso de dos soldados que se encontraban distraídos de su deber cuando la hermosa peli negra paso juntó a ellos, aunque se sonrojaron cuando ella volteó a verlos mientras les guiñaba un ojo de manera coqueta.

Tenía un vestido blanco de estilo Kimono que le llegaba antes de su rodilla y se mantenía cerrado por un Obi amarillo. Algo singular que tenía su vestimenta era que la manga del brazo izquierdo era larga, mientras el brazo derecho estaba descubierto. No llevaba medias por lo que sus hermosas piernas se encontraban descubiertas, aunque era una lástima que lo que estaba por encima de las rodillas estuviera cubierto. Terminando con un par de sandalias de madera.

*Toc, toc*

Mas su andar se detuvo al estar frente a una gran puerta doble. Procediendo a tocar espero pacientemente la respuesta.

-¡Adelante!- pronunció una voz en el interior de esa habitación.

Abriendo la puerta entró en la habitación bastante amplía y llena de estantes, los cuales estaban llenos de libros.

-¿Siegrain-sama...? La reunión esta apuntó de comenzar.- informo mirando curiosa como el peli azul estaba sentado detrás de su escritorio mientras veía una proyección mágica como si fuera la cosa más interesante del mundo.

Curiosa se acercó para lograr ver mejor que era lo que tenía tan distraído. La confusión se plasmó en su rostro al ver que en la proyección se encontraba cierta maga peli roja perteneciente a Fairy Tail parada frente al Consejo.

-[Bueno eso sería todo lo que teníamos que discutir con usted señorita Scarlet.]- la joven mujer asintió antes de dar media vuelta y desaparecer de la proyección -[Ahora pido que pase al frente joven... Joven Dant...]-

Mas el joven peli blanco lo interrumpió.

-[Dante Redfield, señor.]- se presentó dando una pequeña inclinación -[Ese es mi nombre, señ...]-

La proyección se detuvo mientras el peli azul se recargaba en el respaldo de su silla.

-Interesante... Muy interesante.- mencionó Siegrain con una sonrisa. Aun que su opinión no era compartida por la mujer.

-¿Por qué es interesante, Siegrain-sama? Sé que tiene un poder que suena asombroso por todas las capacidades que le brinda al usuario. Pero fuera de eso no le veo nada mas.- fueron las palabras frías de la peli negra.

El Joven con el tatuaje sobre su ojo sonrió ante aquellas palabras.

*Chap*

Chasqueando los dedos la proyección se esfumó. La ojinegra arqueo una ceja al notar dos Lacrimas Vídeo sobre el escritorio. La primera perdió un singular brillo que la rodeaba, mientras la segunda iba, de a poco en poco, manifestando uno también.

Lo primero que apareció fue el puerto de una ciudad, ella la reconoció como la ciudad de Hargeon. Mas sus ojos se abrieron con sorpresa al reconocer al peli blanco, solo que aquí su ropa parecía a ver visto días mejores, pero lo más curioso era la forma en la que sujetaba su hombro derecho. Cabe destacar que esa parte de su cuerpo se encontraba llena de heridas mientras la sangre se filtraba entre sus dedos.

Pero lo que las sorprendió fue el enorme ser de piel azul que se encontraba frente al ojiazul. No se tenía que ser un genio para saber que era. Era un demonio.

-[¡Kame...! ¡Hame...!]- Ultear alzó una ceja ante las palabras del peli blanco, mientras veía con duda y curiosidad él como una esfera azulada se formó en la única mano que podía mover -[¡Haaaa!]-

Y para su incredulidad la pequeña esfera se convirtió en un enorme haz de energía, el cual chocó contra el demonio, quien se había lanzado cubierto de su propio poder en un intento por acabar con el guerrero.

Y cuando el albino parecía estar apuntó de perder, llegando incluso a caer de rodillas. Solo para volver a levantarse, mandando más poder a su ataque acabando con el demonio.

Siegrain se levantó de su silla encaminándose a su ventana para ver el paisaje exterior.

-Siegrain-sama, ¿Eso significa que...?- pregunto ella. El peli azul volteó para verla con una sonrisa torcida.

-Si Ultear... Funcionó.- fueron sus palabras. Todo esto lo decía mientras la sonrisa en su rostro parecía haberse hecho más grande de ser posible -Quien diría que mi pequeño experimento me brindará tan increíble resultado.-

Lo que él no se dio cuenta fue como la peli negra tenía una sonrisa oscura y torcida.

-Si... Quién podía haber predicho semejante resultado... "Siegrain-sama"-

X-XX-En otro lugar-XX-X

La noche por fin había reclamado los cielos. Y en un tren que había salido desde la ciudad de Magnolia, se encontraba cierta peli roja usuaria de armaduras mágicas comiendo un pastel de fresa. Mientras que frente a ella, estaba cierto guerrero Saiyan leyendo un libro de historia.

El normalmente preferiría activar su computadora holográfica para jugar videojuegos en lo que llegan a su destino. Pero ya que ese tipo de tecnología no existía aquí, y que no tenía ganas de dar explicaciones, tenía que conformarse con la lectura.

Sus ojos se abrieron como platos cuando dos escalofrió le recorrieron la espalda. Uno muy parecido al que había tenido en la tarde. Pero el otro era uno que lo ponía aun más nervioso. Esperando equivocarse volteó a todos lados intentando encontrar alguna ventanilla abierta, la cual fuera responsable de aquella sensación.

Para su desgracia todas estaban cerradas.

-¿Pasa algo, Dante?- preguntó la peli roja extrañada del por qué su compañero volteaba hacia todos lados como si buscará algo o a alguien.

-¿Eh...? Digo, no pasa nada. Al menos aquí...- la maga de las armaduras alzó una ceja al escuchar eso ultimo. Pero antes de que preguntará a que se refería el albino siguió hablando -Tengo un... Llamémosle "sexto sentido" que normalmente se activa cada vez que mi Otōto hace alguna tontería. Y acabó de tener el presentimiento de que alguien a quien conozco acaba de hacer algo increíblemente estúpido. Solo espero estar equivocando.-

Erza solo asintió en comprensión. Era algo parecido a la relación que tenia ella con Natsu. Pero sus ojos se abrieron con asombró al analizar mejor un poco de la información que le dio el ojiazul.

-¿Tienes hermanos?- le cuestionó con ligero asombró.

El guerrero Saiyan parpadeo confundido antes de soltar una ligera risa nerviosa mientras se rascaba la mejilla.

-¡Je, je! No son mis hermanos de sangre, pero entre los tres nos vemos como tales.- respondió con una sonrisa alegre. Una idea cruzó por la mente de Erza para hacer el viaje más ameno.

-¿Y por qué no me cuentas de ellos?-

En otros casos el Saiyan albino habría dudado en seguir hablando de este tema ya que sabía por experiencia propia que uno debe de tener cuidado con la información. Pero al usar su capacidad sensorial se dio cuenta de que la peli roja no tenía ninguna mala. Y eso fue razón más que suficiente para confiar en ella.

-Bueno, ¿por donde debería de empezar...?- medito el ojiazul -¡Ya se! Creo empezaré por contarte de mi hermano pequeño. Es una buena persona, aunque es un poco inquietó a veces y debido a eso termina metiéndose en uno que otro problema...-

Y así pasaron rápidamente dos horas en la que ambos, tanto guerrero como maga, se la pasaron hablando y disfrutando de las anécdotas de ambos. Pero Morfeo tenía otros planes para ellos, por lo que de uno momento a otro el sueño los reclamó. Y ciertamente ninguno quería llevarle la contra.

X-XX-Fin-XX-X

-¡Hola, soy Goku!- saludo animadamente un chibi peli negro, entrando a escena.

-¡Y yo soy Lucy! ¡Si, después de tanto tiempo por fin regresamos!- gritó una chibi rubia alzando los brazos.

-No fue tanto tiempo. Apenas y fue un capítulo.- respondió el peli negro.

-¡Un capítulo que tardo mucho en subir el autor! ¡¿Verdad que tengo razón publico!?- preguntó la rubia con la vista al frente.

-Este... ¿Podrían dejar de romper la cuarta pared y hacer lo suyo?- decía una voz que salía de todos lados.

-¡Hai!- gritaron ambos.

-El capítulo de hoy estuvo interesante. Si bien no hubo peleas emocionantes, vimos un poco de lo que está ocurriendo con la patrulla del tiempo.- empezó el chibi de ropas naranjas.

-Pero no solo eso. También vimos como un grupo de desconocidos, que parece conocieron al "Dios Demonio" han comenzado a movilizarse.- continuó la rubia.

-Además de que presenciamos como fue el primer contacto entre Dante y Siegrain.- finalizo chibi Goku -¿Quien llegará primero al universo de Fairy Tail? ¿Serán los patrulleros del tiempo o quizás sea ese grupo de desconocidos?-

Fueron las preguntas del peli negro.

-¿Cual es ese "proyecto" del que hablaba Siegrain? ¿Y qué tiene que ver con Dante?- prosiguió chibi Lucy -Y la que se le va a armas a Natsu cuando Dante descubra cual era su grandiosa idead.-

-¡Todo esto y más en el siguiente capítulo de Fairy Tail Xenoverse! ¡Llamado...!-

-¡La Isla de los Demonios!-

-¡No se lo pierdan!- y antes de que pasará algo mas la chibi rubia se sujetó al peli negro, el cual tenía dos dedos en su frente. Y así ambos desaparecieron.

X-XX-XXX-XX-X

-Bueno hasta aquí el capítulo de hoy.- dijo un joven de cabellos negros -Espero le haya gustado a pesar de que era un capítulo de... ¿Uhm...?-

-Uno de relleno.- habló el rubio.

-No, no fue de eso ya que si contiene cosas que tendrán una gran relevancia en el futuro.- respondió el autor ligeramente molesto -Solo porque tu serie sea experta en el relleno no significa que las demás también lo sean.-

El peli rubia se indignó por aquellas palabras, más antes de que siquiera pronunciará unas palabras alguien más decidió que era el mejor momento para intervenir.

-¡Un capítulo transitorio!- intervino Hikari, evitando una posible discusión.

-¡Exacto!- gritó el ojinegro -Bueno eso sería todo por el día de hoy. Pero antes unas aclaraciones. Naruto, ¿podrías...?-

Pasando le una hoja de papel al rubio, este solo asintió tomando la.

-OK. Veamos, aquí dice. "La saga de la isla Galuna será posiblemente la más corta de toda la historia". ¿Y eso por qué?- cuestionó el rubio.

-Sinceramente no veo razón alguna para alargar esta saga. Además de que no veo a Dante uniéndose a Natsu en esta locura que cometió. Recordemos que el ya tuvo que experimentar la diferentes tipos de misiones en la patrulla del tiempo, por lo cual si se hubiera enterado de lo que planeaba el Dragon Slayer no habría dudado ni un segundo en detenerlo.- Sus dos escucha asintieron a sus palabras viendo la lógica que había en ellas - Ahora te toca la siguiente Hikari.-

-A ver... "El próximo capítulo de esta historia tardará un poquito más de lo normal", ¡¿Quee?!- gritó la castaña con asombró e incredulidad.

-¡Hay, mi oído!- se quejó el autor con las manos sobre su oído izquierda -Perdón, pero tengo un nuevo proyecto que pondré en marcha y empezare a trabajar en el. Ahora algunas aclaraciones y después respondemos a los comentarios del capítulo anterior.-

-1: No sé en qué parte tiene Mystogan su marca, así que solo improvisé- decía el autor.

En eso una mano aparece en pantalla entregándole unas hojas al ninja.

-Tenemos dos comentarios de "Nexxoz Highdraco" el primero dice "hoo men en serio paso mucho tiempo hasta hoy 4 de julio del 2018 me di cuenta que lo continuaste de hecho tuve que leer todo de nuevo por que no recordaba de que trataba, tío o tía enserio hasta pensé que lo habías abandonado o "perecido" pero me alegra que lo continúes tienes mi apoyo y gratitud por eso, ahora con el capitulo me pareció interesante lo de Dante "Sparda" darle una explicación con el Ki a Natsu aunque ya se esperaba la explosión el fuego es salvaje y a lo que hemos visto del Ki este puedes desde salvaje a tranquilo y muy maleable, y por último que rayos súper Saiyan God modo furia no se pero me gusto sigue así"- el rubio alzó una ceja antes las referencias del mismo.

Bueno viejo, en primer lugar soy un "tío" y en segundo no había "perecido", simplemente también tengo una vida la cual no puedo dejar de lado por más que quisiera.- aclaro el -Ahora con respecto a Dante. La verdad no estás tan equivocado en lo de "Sparda" y es que el día que creé a Dante pensaba ponerle el cabello negro, mas luego lo pensé y me pareció aburrido que todos tuvieran el mismo color de cabello y ojos. Así que escogí el color contrario y azul para los ojos. Pero al ver el resultado final me recordó al Dante de "Devil May Cry" por eso le puse ese nombre. Y con lo último, lamentó decepcionarte pero esa no fue la fase dios... Dante ni siquiera ha alcanzado la fase 3. Si quieres saber que fue esa forma tendrás que esperar.-

-El otro comentario dice "estuvo muy bueno en serio me imagine el ataque de Dante y Natsu pero porque no pusiste los chibi del siguiente Cap estaban buenos te deja el suspenso de querer ver más aun así estuvo bueno y esperare tu regreso con ansias y en caso de que ya no le querías seguir bueno pon un aviso de detenida o algo así la verdad es arrastrante que estés esperando aun así gracias por el Cap"-

-Me alegra que te gustará ese ataque, aunque la verdad se me ocurrió de último momento. Y no, no abandonare esta historia. Puedo tardarme en actualizar, pero definitivamente no la abandonare.- comentó mientras tomaba un poco de agua y el rubio le pasaba la hoja a la castaña.

-Y el ultimo es de " " "Otro gran capítulo, sigue así compañero"- el joven Uzumaki se le quedo viendo con duda -¡¿Qué?! ¡Sólo dice eso!-

-En cualquier caso, gracias viejo y perdón por no haber comentado en los cuatro capítulos que tu subiste. Pero como ya dije estuve un poco ocupado.- finalizó el -Bueno eso es todo hasta luego…-

-En realidad tenemos algo más que hacer.- dijo la joven Yagami recibiendo un ""enserio" de ambos –Siiiii…-

Los ojos del peli negro se abrieron al recordar el objetivo principal de traer a su invitado.

-¡Es cierto! Naruto, ¿podrías cerrar los ojos y contar del 10 al 0?- pidió el autor.

-¿Ok...? 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1...-

*Paf, paf*

*Pufff*

Apenas terminó de decir un, cuando se escucharon un par de aplausos seguidos de un sonido el cual estaba acostumbrado a escuchar. Cuando abrió los ojos, estos casi se le salen de sus cuencas al ver lo que tenia enfrente.

Se trataba de una mesa, la cual era cubierta en su mayoría por vasos, platos y cubiertos de plástico, claro sin olvidar las servilletas. Pero lo más sobresaliente era el gran pastel circular de color naranja, con la frase "Feliz Cumpleaños" en azul.

-¡Feliz Cumpleaños!- gritaron los dos con los típicos sombreros de cumpleaños sobre sus cabezas.

-Wow... Gracias chicos.- fueron las únicas palabras que salieron de sus boca. Pero en todo momento lo dijo con una sonrisa.

-Como ya había mencionado eso es todo por hoy. Nos vemos en la siguiente actualización.- se despidió Dark agitando la mano.