Hola a todos, Yui reportándose de nuevo con contenido adulto increíble.

Es de aclarar que esta historia no es de mi propiedad, fue idea de dos amigas muy especiales del Fandom de SAO, por supuesto los personajes aca usados son de sensei Reki y solo los usamos sin fines de lucro, solo buscando el disfrute de todos aquellos que amamos esta serie.

Bueno, sin mas..vamos a la historia

EPILOGO

¿Y como empezar esta historia?

Tal vez relatando que tenía a la novia más maravillosa del mundo. La mujer por la que cualquier hombre daría todo por tener a su lado...

Una compañera inigualable, hermosa, fuerte, audaz.

Una relación idílica, soñada...

Éramos la pareja perfecta. La dupla de oro como persistían en llamarnos...

Hasta que de un momento a otro empezó a evitarme.

Primero se trataron de pequeños rechazos, del tipo 'No, no me beses aquí...' o 'Me da pena ir de la mano contigo...' 'Tú no eres así, Kirito-kun...'

Luego siguieron sus desplantes, sus contestaciones algo groseras. O la expresión aburrida de su rostro cuando nos encontrábamos a la hora del almuerzo. Su rostro siempre alegre y feliz dio paso a un mohín de fastidio e indiferencia. Se aburría de verme. Cuando la tocaba toda su piel se erizaba en repugnancia...

¿Cuándo pasó todo eso? ¿En que momento Asuna empezó a alejarse de mi de tal forma?

Cuando le proponía de vernos salía con la misma excusa 'Debo completar una quest en ALO' Era cierto, de un tiempo a esta parte Asuna se la pasaba sumergida cumpliendo misiones que eran imposibles de detectar en el mapa general de Alfheim. ¿Qué tipo de tareas eran esas que debía cumplir ella sola sin mi ayuda?

Al principio dudaba si era verdad que estaba en inmersión, pero Yui así lo aseguraba, aunque tanto para ella como para mí localizar su paradero dentro del juego era imposible. Como si cada vez que iniciara sesión su avatar se volviera invisible a mis ojos, o su presencia fuera tragada por un agujero negro, un triangulo de las Bermudas...

Mi mente calculadora se negaba a ver la verdad frente a mis ojos... ¿Ella me engañaba? ¿Era infiel a mis espaldas con algún jugador...? ¿Acaso había encontrado a alguien que le cumpliera como hombre más que yo...?

No.

Me negaba a aceptarlo. Asuna, mi hermosa Asuna. Mi diosa pura e inmaculada no podía hacer eso. Ella me amaba. Me amó con todas sus fuerzas... aun antes de saber cuales eran mis sentimientos.

Era sencillamente ridículo... una razón debía existir para su ausencia. Para sus desplantes. Para sus rechazos.

Finalmente lo descubrí.

Dentro del juego, a los limites de Jötunheim, se alza un corredor que solo aparece frente a algunos jugadores escogidos. Se trata de una gran sala de cristal, o de paredes espejadas. Tras ese espejo la vi.

Ella, mi Asuna. Enredada a las piernas de otro hombre, envuelta entre las sábanas de un lecho ajeno propiciando una unión carnal, una unión que hace tiempo no mantiene conmigo.

Me quedo inmóvil solo observando como ella disfruta, como las variables de placer corren por su rostro sonrojado, como la melodía de gemidos que tan bien conozco escapa de sus labios en una sintonía infinita de disfrute.

Pero cuando me esfuerzo en reconocer a quien está robando lo que es mío, mi voz calla y mi respiración se atora, mareándome por algunos segundos.

¿Soy yo...?

Ese ser es idéntico a mí.

Es mi cabello, mi rostro, mi complexión entera...

Aunque sus acciones... No. yo no actúo así. Siempre pienso en ella... en que Asuna disfrute de lo que le estoy haciendo. ¿Siempre?

Sin embargo, ella grita ahora. El orgasmo la alcanza y se derrumba sin soltarlo, besándola ardorosa.

—¡ASUUUNAAAAA...!

Pero mi voz parece muda, sin sonido. Como cuando a una pelicula le has quitado el volumen y aunque mis acciones me delatan ningún sonido sale de mi boca abierta.

—Buenas tardes Kirito-kun te tardaste en venir...

La voz de Asuna me obliga a voltear. Y ella esta ahí con su avatar de Undine, y la sonrisa dulce y complaciente que tan bien conozco, pintada en sus labios...

Pero... luce diferente. Extraña. Como si no fuera ella. Un rápido vistazo a sus pupilas y lo corroboro.

No es Asuna.

—¿Quien eres? —desembaino mi espada.

Ella se rie y niega lentamente con la cabeza.

—Soy una AI diseñada para las satisfacciones carnales del usuario... —modula lentamente sin dejar de verme. Sus labios de cereza se estiran en una sonrisa insinuante —Tenía muchas ganas de conocerte.

—¿Qué?

—Él, así como yo —señala a ese ser idéntico a mí que ha vuelto a tomar a mi novia entre sus brazos. Y que a pesar de hallarnos frente a ambos no parecen vernos —Nosotros fuimos creados para saciar el apetito que personas como tú no alcanzan a cubrir...

La miro a los ojos, esas pupilas aguamarina tan similares a las de Asuna, y me doy cuenta de que disfruta sobremanera al decir eso.

Continuará~

Bueno chicos, la historia apenas comienza…espero que nos acompañen en esta historia

Esta historia es de TEMÁTICA ADULTA. Mostrará situaciones y lenguaje que puede ser íntimo y vulgar. Así que si no te gusta este tipo de temáticas NO LO LEAS y salte de aquí.

A grandes rasgos Kirito debe salvar a Asuna de ese monstruo similar a él, y volverla a enamorar para que ella se dé cuenta que a pesar de que el AI es tan perfecto, ella ama la imperfección que anida en Kazuto, y que alguna vez la enamoró. Ahh, y debe cumplir ciertos requisitos de la Asuna AI que pondrá condimentos a esta historia.

Por el momento nos vemos más tarde con el primer capítulo de la historia…

Rewiers?