Previamente en Cornerstone...

Las cosas han cambiado mucho en el Psiquiátrico Rudtledge, luego del intento de escape de Max. Sus alucinaciones disminuyeron mucho últimamente, pero el Dr. Hudson creyó que era mejor para él y para todos los demás en ese lugar, ponerlo en una habitación especial reforzada con Thundertitanio.

Ha estado intentando perfeccionar esos poderes por meses, hasta el punto de lograr levitarse a sí mismo con telekinesis. Todo parecía estar saliendo muy bien, pero cuando Max sufrió un segundo episodio psicótico, su doctor se dio cuenta de que tratar de contener sus poderes no era la respuesta, así que decidió ir en otra dirección y le recetó una medicina suprimir sus poderes, al menos hasta encontraran una forma de detener sus alucinaciones.

"Suena bien. Pero estos poderes... no son míos." Aseguró Max, tratando de evitar contacto visual.

"¿Es por eso que sigues diciendo 'estos poderes'? ¿Porque no los sientes tuyos?" Le preguntó poco después.

Usar los poderes de Phoebe es la razón por la que Max recuperó el control de su cuerpo, pero no significa que se siente lo suficientemente digno para poseerlos. Aún siente remordimiento por todas las cosas que tuvo que hacer por venganza, y no importa cuántas veces intentara el Dr. Hudson justificar sus acciones clínicamente, simplemente no puede aceptarlo.

Sin embargo, este nuevo tratamiento era justo lo que él necesitaba para dejar de preocuparse por lastimar a Billy y Nora, el día de su visita. Cuando por fin vio a sus hermanos menores por primera vez en meses, se dio cuenta de que habían cambiado mucho en su ausencia y que lucían tan diferentes a los adolescentes optimistas que solía recordar.

"No puedo creer que estén aquí." Se apresuró a decir Max en cuanto lo soltaron.

"No te librarás de nosotros tan fácilmente." Respondió Nora de forma graciosa.

Mientras pasaba el tiempo, Max retomó las sesiones con el Dr. Hudson para encontrar la verdadera razón de su psicosis, pero solo obtuvo más preguntas. De acuerdo con él, Max está mejorando cada día pero hay algo que lo está reteniendo. Al final, tuvieron que pausar sus sesiones por una semana debido al repentino viaje del Dr. Hudson.

"Iba a pedirle a Amanda o Jake que vinieran a verte de vez en cuando, pero están algo cortos de personal en el área médica, así que decidí contratar a una enfermera para ayudarte mientras estoy fuera." Explicó detenidamente.

Así fue como Max conoció a esa joven enfermera que iba a cuidar de él toda la semana. La chica venía de Kansas y tendía a hablar con un marcado acento extranjero, pero parecía ser tan amable como Amanda o Jake. Max no estaba tan seguro sobre la idea de tener a una enfermera asignada a él, pero pronto cambiaría de opinión.

"Me llamo Tatiana Kuznetsova." Se presentó ante él.

"Gusto en conocerte, Tatiana. Pero... vas a tener que decirme tu apellido otra vez."

Pronto comenzaron a construir una muy buena amistad pero mientras pasaban más tiempo juntos, Max tuvo la extraña sensación de que ya la conocía de años, y no fue hasta el día de la partida de Tatiana, que notó algo en sus ojos. Algo que no podía explicar.

"Adiós, Max Thunderman." Susurró Tatiana mientras lo abrazaba muy fuerte.

Luego de que la chica saliera de la habitación, Max pudo escuchar una muy conocida voz diciendo: "Espero poder verte otra vez." Sin embargo, esta voz no venía de sus pensamientos sino de la mente de alguien más. Max estaba en shock pero aún así se las arregló para responder mentalmente:

"Phoebe?"

Y ahora... el nuevo capítulo de Cornerstone.

Capítulo 11: Corre Maximus corre.

Psiquiátrico Rutledge, Metroburgo.
Viernes 07 de Junio del 2024.
11:31 AM.

Cuando desperté esta mañana, me di cuenta de que estos poderes empezaban a volver tal como lo hicieron la semana pasada, luego de 24 horas sin píldoras neutralizadoras. Estaba cambiándome de ropa cuando Tatiana apareció en mi habitación para despedirse y justo cuando cerró la puerta para irse, escuché la voz de Phoebe tras de mí.

Salí corriendo del cuarto tan rápido como pude y traté de buscarla en los pasillos, pero ninguno de los guardias había visto a la chica que les describí. Sí, sé exactamente por qué estoy aquí, pero no hay forma en la que pudiera inventar algo así. Digo... ¿por qué haría eso después de todo lo que he pasado? No. Esa era su voz, estoy seguro.

"De acuerdo Max, escúchame..." Intentó decir con una expresión de incredulidad.

"Doc, sé lo que va a decir..." Lo interrumpí mientras me levantaba del sofá. "Pero tiene que creerme. Esa chica era Phoebe, lo juro."

Tan pronto me escuché diciendo eso, me di cuenta de lo loco que sonó eso. Prácticamente dije que la chica que conocí la semana pasada, es en realidad mi hermana gemela que falleció hace dos años. Tal vez debí haber pensado mejor las cosas antes de intentar explicar lo que pasó, pero no pude evitarlo.

Han pasado menos de dos horas y todavía puedo oír esas palabras reproduciéndose en mi cabeza. La última vez que escuché a Phoebe estaba recostada en mi regazo, desangrándose a causa de un disparo calibre .45. Hubo un momento en el que ya no podía hablarme, y usó la telepatía para grabarme sus últimas dos palabras en mi mente: "Te amo".

Mi corazón dio un vuelco en el momento en que escuché esa voz en mi mente otra vez. Estaba tan sorprendido que apenas podía moverme para ir tras ella y cuando salí de la habitación, no estaba por ningún lado. Por eso es que vine a ver al Dr. Hudson, porque creí que me ayudaría con esto pero... por la forma en la que está viéndome ahora, no creo que vaya a decir algo alentador.

"Max, eso es imposible." Dijo antes de levantarse del sillón, ajustándose su bata. "Mira... cuando se trata de alucinaciones, pueden ser visuales o auditivas, así que eso podría explicar por qué escuchaste diferente la voz de Tatiana. Además, yo la vi aquí mismo hace varias horas y ni siquiera se parece a tu hermana. ¿Cómo es posible que sea Phoebe Thunderman?"

Tiene razón. No hay forma en que pueda explicar que la voz que escuché no fue producto de mi imaginación, sin contarle acerca de la telepatía. La Liga de Héroes ni siquiera tiene registro de que Phoebe o yo tuviéramos ese poder, pero si no le digo al Dr. Hudson cómo es que pude escuchar los pensamientos de esa chica, va a creer que estoy empeorando.

"De acuerdo, Doc... hay algo que no le he dicho. Phoebe y yo si desarrollamos un quinto poder que al principio ambos confundimos con PEM, pero unos años después nos dimos cuenta de que era algo más, y tomarnos de las manos era la clave para activar una conexión especial que nos permitía incrementar nuestros poderes. Fue así como descubrimos que teníamos telepatía, pero la cosa es que solo funcionaba entre nosotros."

"¿Estás tratando de decirme que tu hermana está viva?" Preguntó dubitativamente, tomándome por sorpresa.

"No estoy seguro de eso, pero sé lo que oí." Respondí antes de dar un profundo suspiro.

"Max... sé lo mucho que esto significa para ti, pero he tenido varios pacientes con esquizofrenia que dicen haber visto u oído a uno de sus seres queridos que falleció recientemente, pero puedo decirte que todo está en su..." Intenté poner atención a lo que decía, pero en algún punto simplemente dejé de escucharlo.

No sé ni por qué me molesto en explicar lo que sucedió si no va a creer nada de lo que diga. Debe ser muy difícil para él aceptar la historia de un paciente en mi condición, pero si vine hasta aquí es porque él es el único que puede ayudarme a encontrarla.

Y mientras veo como sigue hablando sin que yo pudiera entender sus palabras, todo lo que puedo pensar es que estamos perdiendo el tiempo. Estaba a punto de interrumpirlo, cuando de pronto empiezo a sentir algo en mi cabeza. Igual que aquella vez en que casi destruyo la habitación de Thundertitanio.

"¿Me estás escuchando?" Preguntó de repente.

Entonces una ligera presión corrió a través de mi sien y no pude evitar tocar la parte derecha de mi cabeza, en un desesperado por controlar lo que sabía que venía. Cierro los ojos mientras doy un paso hacia atrás, pero esa extraña sensación no parece irse. Lo siguiente que escucho es el ruido de varios objetos sacudiéndose a mí alrededor.

El portapapeles sobre el sillón del doctor, los cubos rubik en la repisa de la esquina, los diplomas colgados en la pared tras de mí. Incluso los objetos más pesados como el enorme librero al fondo de la habitación o el escritorio de roble al lado de la ventana principal, están siendo alcanzados por las ondas telekinéticas que intento contener.

"Max, ¡tienes que calmarte!" Dijo elevando su voz.

"¡Lo intento!" Grité desesperadamente.

Sigo esforzándome pero no funciona, y el dolor en mi cabeza me mata un poco a cada segundo que pasa. Puedo sentir los objetos sacudiéndose más fuerte que antes, así que todo a mi alrededor va a salir volando en pedazos si no hago algo rápido. Pero entonces, en medio de la desesperación, de pronto recuerdo lo que hice la última vez para controlarme.

Y mientras sigo luchando por no liberar las ondas telekinéticas por todo el lugar, intento pensar en Phoebe con todas mis fuerzas, como si nada más importara. No me tomó mucho encontrar uno de los recuerdos que más atesoro; el día en que nos besamos por primera vez.

Jamás olvidaré lo que ese beso me hizo sentir, ni lo mucho que nuestras vidas empezaron a cambiar desde ese día. Mis ojos están cerrados igual que como estaban entonces y casi puedo escuchar el rítmico sonido de mi corazón, golpeando repetidamente dentro de mi pecho.

Puedo sentir que los objetos a mi alrededor finalmente dejaron de sacudirse, así que finalmente abro los ojos y veo que todo el lugar está sano y salvo. Varias de esas cosas cayeron al suelo inevitablemente, pero los daños son infinitamente menores a los que causé en la habitación de Thundertitanio.

"Bueno... eso no lo vi venir." Me dijo mientras levantaba su portapapeles del piso. "Ahora, creo que deberíamos enfocarnos en..." Comenzó a decir, pero no lo dejé terminar.

"Sé lo que debe estar pensando, pero no estoy empeorando. Lo que escuché fue real." Intento convencerlo. pero luego de la destrucción masiva que casi provoqué en su oficina, dudo que vaya a tomarme en serio. "Por favor solo... déjeme probar que tengo razón." Agregué antes de que siquiera pudiera hablar.

Da un profundo suspiro y camina hacia su escritorio sin decir una sola palabra. Coloca el portapapeles ahí y espera unos segundos, como si estuviera pensando en su respuesta y finalmente se gira hacia mí.

"De acuerdo, esto es lo que pasará... haré todo lo que esté en mis manos para investigar a esta enfermera, pero mientras tanto, tendrás que volver a tomar tu medicamento. Sólo por una semana o dos."

Tal vez estoy un poco confundido ahora, pero no creo que sea una buena idea. La única razón por la que escuché la voz de Phoebe en mi cabeza, fue porque las píldoras estaban fuera de mi sistema cuando desperté esta mañana, así que si alguna vez regresa aquí, no podré usar la telepatía.

"Pero a semana pasada me dijo que ya no necesitaba tomar esas píldoras." Respondí confundido.

"Lo sé, pero la semana pasada no estabas tan alterado. Tener una recaída después de meses de progreso, no es tan malo como podrías pensar. Solo diste un paso hacia atrás en tu recuperación, pero descuida Max, estoy aquí para ayudarte. Además, mostraste más control sobre tus emociones, lo cual es muy bueno." Me aseguró mientras juntaba ambas manos sobre su bajo abdomen. "Aún me pregunto cómo lo lograste."

"Usted me dijo que había algo que me estaba reteniendo y creo que era Phoebe, pero no de la forma en que creyó. Tal vez no tengo que deshacerme de mis emociones para continuar." Intenté explicarle mientras caminaba hacia mi. "Su recuerdo me hace bien."

Aún recuerdo las primeras sesiones que tuvimos después de mi intento de escape, y debo admitir que mi cabeza era un desastre entonces. El Dr. Hudson solía alentarme a hablar sobre mi pasado en Hiddenville o los años que pasé trabajando para la Liga de Héroes, pero sin importar qué clase de preguntas hiciera, yo siempre terminaba hablando de Phoebe.

No es un secreto lo mucho que me afectó su muerte a través de los años, así que probablemente pensó que no era la mejor forma de ayudarme a mejorar. Su experiencia debió decirle que el recuerdo de Phoebe podría convertirse en una distracción para mí, pero a juzgar por la forma en que me mira ahora, yo diría que lo está reconsiderando.

"En otras circunstancias diría que es una mala idea, pero tal vez el recuerdo de tu hermana es justo lo que necesitas ahora." Me dijo con una seria voz. "A veces una persona que amas es capaz de mantener tu mente tranquila, incluso en las peores situaciones. Como un ancla." Agregó poco después.

"Sí. Así es como lo siento. Ella es mi ancla." Concluí.

Psiquiátrico Rutledge, Metroburgo.
Miércoles 12 de Junio del 2024.
12:33 PM.

Han pasado varios días desde esa conversación con el Dr. Hudson y aunque no parecía ser tan buena idea, accedí a seguir sus condiciones con tal de que investigara todo sobre Tatiana. Quizás no confíe del todo en mi versión, pero creo que todo el asunto sobre la telepatía, despertó su curiosidad lo suficiente como para buscar una respuesta.

Dijo que necesitaría unos días para conseguir el expediente universitario de la Universidad Central de Kansas y su historial de trabajo completo de La Base de Datos Nacional de Enfermería. Además, Amanda y Jake le ayudarían a buscar cualquier información sobre su pasado, en internet y redes sociales.

No quise ser molesto preguntándole por sus hallazgos en cada una de nuestras sesiones, así que decidí esperar a que tuviera algo. No está tan mal porque las cosas han estado muy tranquilas por aquí. Ha sido un verano caluroso, así que es común ver a otros pacientes caminando por el patio trasero, o sentados bajo la sombra de los árboles.

He conocido a muchas personas desde que empecé a merodear por el psiquiátrico y sus alrededores. Algunos de ellos han pasado gran parte de su vida en este lugar con mínimo contacto con el exterior, pero a pesar de su salud mental, les permiten tener visitas de su familia o amigos.

Uno de esos héroes veteranos es una dulce y gentil mujer de sesenta y tantos años, llamada Victoria Goodhew. He hablado con ella un par de veces y extrañamente me recuerda a mi abuela. Fue una famosa súper heroína de los 80's que salvó la Ciudad de Chicago en más de una ocasión.

Sus poderes magnéticos la hacían casi imparable cuando enfrentaba peligrosos villanos, pero luego de que falló en salvar a una maestra y sus niños de una escuela en llamas, nunca volvió a ser la misma. La Liga de Héroes la trajo aquí antes de que pudiera retirarse oficialmente en 1994, así que ha estado aquí por 30 años.

Pasa gran parte del día leyendo libros en la zona de recreación, aunque siempre intenta evitar mirar la televisión, porque cada vez que hay una noticia sobre algún incendio en la ciudad, sufre ataques de pánico. Yo la he visto así y es muy conmovedor, pero lo que más me conmueve es lo feliz que se pone cada vez que su hija y sus nietos vienen a visitarla. Creo que es de las pocas veces en que la veo sonreír.

Luego hay otros como el Sr. Richard Matthews que han estado aquí solo por unos cuantos años, pero que parecen estar bien. Gracias a Amanda y Jake, sé que no le gusta mucho hablar sobre su pasado, así que ni siquiera sé qué poder tiene o por qué está aquí en primer lugar.

Todo lo que sé es que un hombre mayor con barba larga y cabello entrecano. Probablemente mayor que la Sra. Goodhew. Es muy delgado y habla con un peculiar acento Británico. Ya lo había visto antes en el jardín trasero, pero no fue hasta hace tres días que empecé a platicar con él, luego de enterarme que también le gustaba jugar ajedrez.

Y aquí estoy ahora, sentado a una mesa de madera justo en frente de él, mientras se concentra para hacer su siguiente movimiento. Hay un tablero grabado sobre la mesa y unas cuantas piezas en ambos lados. Ha estado jugando muy bien por las últimas dos horas, pero no tanto como Tatiana, que casi me derrota la semana pasada.

Debo decir que tiene buenas estrategias, pero creo que ya es hora de terminar con esto y hacerlo pagar nuestra pequeña apuesta, así que una vez que moví mi reina para tomar una de sus torres, ni siquiera tuvo que pensar su siguiente movimiento y tomó a su rey para asesinar a la pieza más poderosa del juego.

"¿Acabas de sacrificar tu reina? Bueno... creo que perderás ésta vez, Maximus." Me dijo justo mientras miraba con atención las piezas metálicas en mi lado del tablero.

"¿Ah, en serio?" Respondí con una sonrisa, poco antes de mover una de mis torres hasta arriba para atrapar a su rey junto con mi último alfil. "Y... jaque mate."

"¡¿Qué?! ¿Cómo demonios hiciste eso?" Exclamó sorprendido, sin dejar de ver el tablero.

"Solo un pequeño truco que aprendí de Judit Polgár, una jugadora profesional de ajedrez." Respondí mientras me recargaba en la silla de metal, cruzando los brazos de forma presumida. "Entonces..."

"Bueno... jamás me retracto en una apuesta." Respondió no muy convencido, colocando ambos brazos sobre la mesa.

Cuando empezamos a jugar esta mañana, él estaba renuente a aceptar los términos de la apuesta. Hemos estado jugando ajedrez por los últimos tres días, pero siempre fue solo por diversión. Hoy decidí hacer este juego un poco más interesante y él aceptó.

Se suponía que él me diría me diría cuál súper poder tiene, pero la forma en que actúa ahora me hace sentir algo culpable. Probablemente solo quería mantener su poder en secreto, pero ahora gracias a mi curiosidad comienza a verse incómodo. Estaba a punto de decirle que no tenía que saberlo, pero de pronto me tomó la palabra.

"Solía llamar a mi poder 'zoolinguística'."

"Jamás lo había escuchado." Respondí confundido.

"Es porque la Liga de Héroes nunca eligió el nombre que sugerí y prefirieron llamarlo 'control animal'. Nunca me gustó ese nombre. Siempre me sonó cruel, pero supongo que estaban ansiosos por seguir documentando mis habilidades." Me dijo antes de bajar la mirada.

Había un poder como el que describe en la base de datos de la Liga. De acuerdo al texto, podía usarse para dar órdenes a los animales forzando pensamientos en sus cerebros, pero nunca busqué más allá de esta definición cuando me topé con aquel registro. Me pregunto por qué terminó aquí con tan sorprendente habilidad.

"Y este poder... ¿cómo funciona? ¿Es como la telepatía?" Pregunté poco después.

"Algo así. Cuando intento comunicarme con los animales, simplemente les hablo y ellos entienden. Es de ida y vuelta." Me explicó detenidamente. "Mira, te mostraré."

Entonces comenzó a mirar alrededor como si estuviera buscando algo entre los árboles. No sabía a qué se refería con la última parte que dijo, pero entonces fijó su vista en el árbol tras de mí. Intenté hallar lo que quería que viera y luego de unos segundos, finalmente ubiqué una ardilla sobre una de las ramas.

"Oye... ven aquí chico." Dijo levantando la voz, y llamando al roedor con un gesto de su mano derecha.

La ardilla estaba comiendo una avellana tranquilamente, pero la soltó inmediatamente para enfocarse en su voz, luego corrió bajo el árbol como si no hubiera un mañana. Una vez en el suelo, este pequeño amigo se acercó a nuestra mesa y trepó por uno de los costados. Se detuvo justo en medio de la mesa, tirando varias de las piezas de ajedrez.

"¡Hola! ¿Cómo has estado?" Le preguntó a la ardilla, que respondió con unos chirridos. "Lo sé, a mí tampoco me gusta el invierno. Oye, quiero que conozcas a este joven. Su nombre es Maximus."

Fue entonces que la ardilla se dio la vuelta para mirarme, pero no se movió ni un centímetro. Es como si esta pequeña criatura estuviera preguntándose si es seguro acercarse un poco a mí. Intenté acariciarlo en la cabeza pero corrió rápidamente hacia las manos de su amigo humano, como si me tuviera miedo.

"Vamos, no va a lastimarte. Es un amigo." Le aseguró el Sr. Matthews.

Y poco después de escuchar eso, esta pequeña ardilla gris caminó hacia mis manos con precaución, y se me quedó viendo como si intentara decirme algo. No le tomó mucho al roedor hacer ese chirrido de nuevo, mientras meneaba su cola en el aire una y otra vez.

Sonreí un poco cuando al fin me dejó acariciarlo. No recuerdo haber estado tan cerca de una ardilla tan tranquila como esta, pero sí recuerdo que Billy me dijo que esta clase de animales no confían en los humanos tan rápido. Estoy seguro de que le habría encantado tener un poder como este.

"No lo entiendo. ¿Cómo está haciendo esto? Creí que usted tomaba píldoras neutralizadoras como yo." Pregunté mientras la ardilla olfateaba mi mano de forma curiosa.

"Tengo unos trucos bajo la manga." Respondió con su acento peculiar.

Esta es la primera vez que veo este poder en acción, y debo decir que es muy interesante. A este punto, solo puedo imaginar todas esas emocionantes misiones a las que este héroe veterano fue asignado en aquellos días, pero dudo que quiera hablar sobre alguna de ellas ahora mismo. Así que no lo forzaré.

"Es normal si no confían en la gente la primera vez que se encuentran, está en su naturaleza. Pero una vez que llegan a conocerte, pueden ser muy amigables." Me explicó él, tan pronto vio a la ardilla jugando entre mis manos.

Estaba tan concentrado en jugar con esta pequeña criatura, que ni siquiera me di cuenta cuando apareció el Dr. Hudson al lado de nuestra mesa. Su bata blanca luce tan pulcra como siempre y carga una carpeta azul en su mano derecha. Tengo una buena idea de la razón por la que está aquí, pero no me quiero adelantar a los hechos.

"Hola Max. No sabía que te gustaba jugar ajedrez." Me dijo antes de girarse a mirar a mi oponente. "Ah, buenos días Sr. Matthews."

"Buenos días tenga usted, doctor." Respondió él de forma educada.

"¿Qué lo trae al jardín trasero?" Pregunté poco después.

"Bueno, acabo de recibir esta carpeta con toda la información que te prometí, y que quise venir a entregártela personalmente. Ten." Dijo mientras extendía su brazo derecho hacia mí.

Al fin tengo todos los archivos de la chica que aseguraba llamarse Tatiana Kuznetsova, justo en mis manos. El Dr. Hudson cumplió su promesa después de todo. No sé cuántos documentos hay aquí adentro, pero parecen ser muchos. Estaba a punto de abrir la carpeta, cuando el doctor habló con el Sr. Matthews otra vez.

"¿Señor, nos disculparía un momento? Necesito hablar con él." Preguntó el Dr. Hudson.

"Por supuesto, ya estaba yéndome." Dijo el Sr. Matthews, levantándose de la silla. "Vamos amiguito, busquemos ese árbol dorado tuyo. No queremos que esos malvados conejitos se apoderen del lugar otra vez, ¿verdad?" Agregó poco después, llevándose a la ardilla con él.

"¿Qué pasa con él?" Pregunté al Dr. Hudson mientras lo veíamos caminar hacia el otro lado del jardín.

"No puedo hablarte sobre su caso. Digamos que aún sigue en tratamiento." Explicó.

La confidencialidad doctor-paciente es algo que él respeta de verdad, así que decidí no insistir y empezar a leer los archivos en mis manos. Pongo la carpeta sobre la mesa y procedo a tomar el primer documento, pero no antes de zafar el clip en la parte superior izquierda.

"Escucha, si tienes alguna duda, solo pregúntame." Me dijo mientras se sentaba en la silla frente a mí.

01:48 PM.

Cerca de una hora después, al fin leía el último documento de la carpeta, el que tenía un logo del Orfanato Santa Fátima. Acabo de leer todo sobre esta chica, pero no encontré nada concerniente a su tierra natal. Nada, ni siquiera un certificado de nacimiento. Es como si su existencia hubiera iniciado en este país.

"Esto... esto es imposible." Comencé a decir. "¿Qué hay sobre su pasado en Rusia? ¿Qué hay sobre sus padres? ¿Su casa?" Pregunté incrédulamente.

"No hay nada antes del accidente en el que sus padres murieron. Es todo lo que tenemos." Me aseguró él.

"¿No cree que es extraño?" Le pregunté mientras ponía los archivos del Orfanato encima de la carpeta.

"Max... creo que es hora de que empieces a aceptar que esta voz que escuchaste, fue solo una alucinación." Me dijo de forma seria.

Lo que leí en los archivos parece tener sentido, pero hay algo en mi interior me dice lo opuesto. Sigo pensando en Phoebe cada noche desde que eso sucedió, porque cuando escuché su voz en mi cabeza, casi sentí como si volviera en el tiempo, así que no hay forma de que pudiera haber sido solo una alucinación.

Hace una semana, el Dr. Hudson estaba más abierto a considerar mi lado de la historia, pero la expresión en su rostro me hace pensar que ya está convencido de que la voz que escuché ese día no fue real, así que nada de lo que diga ahora, lo va a hacer cambiar de opinión.

"No lo sé. Tal vez solo es..." Intenté decir, pero no me dejó terminar.

"Lo lamento, Max. Sé lo mucho que esto significaba para tí, pero está muy claro que no hay nada más detrás de esa dulce chica de Kansas. Te daré todo el tiempo que necesites para pensarlo y si necesitas hablar, puedes buscarme en mi oficina." Me aseguró mientras se levantaba de la silla.

"Gracias, doc." Respondí mirando los papeles sobre la mesa.

"Ah y... puedes conservar esos archivos si quieres. Son copias impresas." Me dijo poco antes de darse la vuelta para volver al edificio.

Y mientras lo veía abriendo las puertas de cristal que conectaban el jardín trasero con la zona de recreación, no pude evitar pensar que debe haber algo que estoy pasando por alto. Tal leer todos estos archivos otra vez me ayudará a ver las cosas desde otra perspectiva.

Así que rápidamente pongo todo de vuelta en la carpeta y comienzo a caminar hacia el edificio, esperando encontrar algo en la tranquilidad de mi habitación. Varios de los pacientes que conozco están aquí en el jardín también, pero a diferencia de otros días, intento ignorarlos y acelerar al paso para llegar a mi habitación lo más pronto posible.

Entro a la zona de recreación y camino a través del lugar hasta llegar al corredor que lleva a las escaleras. Ni siquiera vi quién estaba en la habitación, todo lo que hice fue cerrar la puerta tras de mí y dirigirme a las escaleras. Iba justo a la mitad del pasillo, cuando de pronto escucho varias voces a lo lejos.

Me recargo contra la pared a mi derecha e intento seguir el sonido, como si estuviera a la mitad de una misión y luego me encontré frente a la oficina del Dr. Hudson. La puerta está entreabierta así que me acerco lentamente, tratando de no hacer ningún ruido. Fue entonces que por fin pude distinguir de quién eran esas voces; Amanda, Jake y el Dr. Hudson.

"De acuerdo, este video fue grabado hace cuatro meses. Es de una cámara de seguridad afuera de una tienda Twenty4Seven en Granviille, Kansas." Escuché a Amanda decir, como si estuviera intentando mostrar algo.

"Puede ver como la chica del video detiene la camioneta de los ladrones con una especie de onda de calor que derrite los neumáticos inmediatamente. Los sujetos bajan del vehículo, pero ella desarma a cada uno de ellos con solo un giro de su mano y finalmente los congela en el suelo." Explicó Jake detenidamente.

"Es fue aliento de calor, telekinesis y..." El Dr. Hudson comenzó a listar, pero Amanada no lo dejó terminar.

"Aliento de hielo. Los mismos poderes que tenía Phoebe Thunderman."

Mi corazón dio un vuelto en el momento en que escuché a Amanda decir ese nombre. Sólo unos cuantos súpers alrededor del mundo tienen más de un poder en su ADN, así que no puedo explicar cómo es que esa chica tiene los mismos poderes, pero tal vez ese video tiene las respuestas que estoy buscando.

"Entonces, ¿le mostrará a Max este video?" Escuché preguntar a Jake.

"No. Casi tuvo un episodio psicótico la semana pasada. Lo último que necesita es abrumarse con la idea de que su hermana gemela está viva. Además, no estamos seguros de que esta chica sea Phoebe Thunderman y no quiero involucrar a sus padres o a la Liga de Héroes, basados en un video de YouTube."

"¿Entonces qué hacemos con esto?" Preguntó Amanda en seguida.

"Yo me encargaré desde aquí." Concluyó el Dr. Hudson.

Lunes 17 de Junio del 2024.
12:49 PM.

No pude dormir esa noche solo pensando en lo que escuché al otro lado de esa puerta. No entiendo por qué es que el Dr. Hudson decidió ocultarme algo así. Probablemente creyó que me estaba ayudando al mantener ese video lejos de mí, pero la cosa es que ya no puedo confiar en él. No después de lo que hizo.

Hablamos en su oficina al día siguiente, pero ya tenía muchas cosas en mi mente como para prestarle atención. La parte más difícil fue mirarlo a los ojos y decirle que él tenía razón sobre Tatiana. Que yo estuve equivocado todo el tiempo. La verdad es que solo estaba fingiendo estar de acuerdo con él, porque así jamás sospecharía lo que planeo hacer.

He estado pensando mucho en los últimos días y finalmente llegué a la conclusión, de que necesito saber la verdad. Ahora que sé sobre la existencia de este video, estoy casi seguro de que Phoebe está allá afuera, en alguna parte. No puedo explicar cómo es eso posible, pero jamás lo averiguaré si me quedo en este lugar.

"Tengo que salir de aquí." Le dije al Sr. Matthews mientras descansaba los brazos sobre la mesa.

"¿Es en serio? ¿Y cómo vas a hacer eso?" Preguntó incrédulo antes de cruzarse de brazos y recargarse en la silla. "Este es un hospital psiquiátrico de alta seguridad. No puedes salir por la puerta principal como si nada pasara."

Tal vez tenga razón, pero pasé todo el fin de semana tratando de pensar en una forma de salir, y eso no ocurrirá mientras yo siga sin poderes. Este héroe veterano es la única persona que puede ayudarme ahora, así que le dije exactamente lo que escuché afuera de la oficina del Dr. Hudson.

"Por eso quería hablar con usted, Sr. Matthews." Comencé a decir. "Necesito que me enseñe a usar estos poderes después de tomar el medicamento. Claramente ha perfeccionado ese pequeño truco así que... es todo lo que necesito."

"Mira... supongamos que te digo cómo, ¿luego qué? ¿Vas a derribar a todos con tus poderes mientras hallas la forma de salir del psiquiátrico, solo para ir a buscar a esta enfermera? ¿Cómo puedes estar tan seguro de esa chica es en realidad tu hermana?" Me preguntó con un serio tono de voz, tomándome por sorpresa.

"No lo sé. Pero si usted no me ayuda, nade más lo hará." Empecé a explicar, pero con solo ver la expresión en su rostro supe que se negaría a ayudarme, así que me apresurarme a decir: "Por favor. Si me ayuda con esto, lo sacaré de aquí."

Ayudar a una persona a escapar de una institución mental, es algo que va en contra de todos los códigos de la Liga de Héroes. De hecho, también va en contra de las leyes civiles, así que tengo una buena idea del lugar en el que me pondrían, si llegaran a atraparme. Puede que sea peligroso, pero se me acaban las opciones.

"Gracias, pero yo no necesito salir." Respondió él sin titubear.

"¿Qué? ¿Por qué no?" Pregunté asombrado.

No puedo creer lo que acaba de decir. Estoy seguro de que cualquier otro paciente estaría feliz de tener una oportunidad como esta, pero por alguna razón él no. No me sorprendería si todavía basara su vida en el código de la Liga de Héroes. Después de todo, él también fue un súper héroe.

"Es... es una larga historia." Respondió luego de dar un profundo suspiro.

"Bueno, tengo tiempo suficiente." Le dije.

"De acuerdo. Mi historia comienza como la mayoría de las historias, con un joven idealista. Nací en una familia de no-súpers, pero cuando descubrí mis poderes a la edad de 9, supe lo que quería hacer con mi vida. Me tomó años de entrenamiento pero finalmente logré entrar a la Liga de Héroes, hace más de 40 años."

Cuando un súper nace en una familia de no-súpers, tiende a desarrollar un poder pasivo como la clarividencia, la alquimia, o en este caso, zoolinguística. Por lo que sé, soy el primer paciente que escucha esta historia en años, así que siento que debería prestarle más atención.

"Las cosas eran diferentes entonces, así que decidieron que mis poderes no eran tan buenos como para ser el protector de una ciudad y me dieron el rango de agente especial. No era lo que esperaba, pero estaba tan emocionado por ser parte de ellos, que ni siquiera me quejé cuando me enviaron a África a proteger especies en peligro de extinción."

"¡Genial! Sabe, tengo un hermano que adora a los animales, y esa misión habría sido un sueño para él." Le conté sobre Billy, pues no pude evitar pensar en lo mucho que tenían en común.

"Y lo era. Por eso no lo pensé dos veces y dejé todo atrás para ir a salvar al mundo a mi manera, pero nunca imaginé que esta misión duraría décadas. Jirafas, leones, cebras, leopardos, rinocerontes... pasé gran parte de mi vida cuidando de estas asombrosas criaturas, pero hace varios años algo sucedió. Me asignaron a proteger a los últimos dos elefantes en la tierra."

"Musa y Salim, ¿verdad?" Pregunté luego de escuchar la última parte.

Hace varios años, escuché acerca de dos de elefantes bebés que habían sido llevados a un lugar seguro al sur de África, con la esperanza de garantizar la conservación de su especie. Mencionaron a la persona que cuidaría de ellos hasta que dieran a luz a la primera cría. Nunca pensé que esa persona resultaría ser el Sr. Matthews.

"Si. Ambos perdieron sus familias a manos de cazadores furtivos, pero afortunadamente sobrevivieron y se convirtieron en las criaturas más queridas de esa región. Los vi crecer por dos años en lo que quedaba de la Reserva Nacional Samburu, un amplio lugar que solía ser un santuario para la vida salvaje.

Hizo una pausa corta para tomar un poco de aire, y continuó con su historia.

"Un día, los llevé a caminar por el río para que pudieran bañarse y jugar juntos. Siempre intentaba estar cerca para que no se alejaran mucho del recinto, pero ese día las cosas no salieron como esperaba. Estaba a punto de decirles que volviéramos, cuando de pronto sentí algo detrás de mi cuello, que me hizo imposible seguir manteniéndome de pie."

"¿Qué le pasó?" Pregunté en seguida.

"Me desmayé a la orilla del río y desperté a la mitad de la noche, con un dardo clavado en mi cuello. Intenté buscarlos pero era muy difícil para mí ver en la oscuridad. Luego de buscar por horas, finalmente encontré sus cuerpos a los pies de un árbol, en medio de un charco de sangre. Sus colmillos no estaban."

Aún me sorprende de lo que son capaces los cazadores furtivos por dinero. Estos tipos fueron lo suficientemente crueles como para matar a los últimos dos elefantes sobre la tierra, solo para obtener unos billetes de sus colmillos. Solo puedo imaginar lo difícil que debió ser para el Sr. Matthews, perder a esas pacíficas criaturas de una forma tan horrible.

Definitivamente ese no era trabajo para una sola persona. No sé en qué estaba pensando la Liga de Héroes al enviar un hombre a una misión tan peligroso, solo. Debió haber tenido al menos dos miembros de la Fuerza-Z como refuerzos, pero supongo que Evelyn tenía otras prioridades.

"Solo tenían seis años de edad. Apenas y tenían marfil." Agregó con un dejo de tristeza en su voz.

"Mi hermana y yo estábamos muy tristes cuando oímos esa noticia. Era como... como si no pudiéramos creer que ya no quedaban elefantes. ¿Así que por eso la Liga de Héroes lo envió aquí? ¿Porque falló la misión?" Pregunté incrédulamente.

"No, hay más. El día siguiente intenté localizar a los cazadores siguiendo los rastros de neumáticos que dejaron, hasta que ubiqué a dos sujetos estacionando un Jeep de camuflaje encima de una colina. Estaban tratando de cazar a un grupo de leones con rifles de francotirador. Esperé a que apuntaran con sus miras, luego me acerqué a ellos muy sigilosamente y les disparé detrás del cuello con dardos paralizantes, tal como lo hicieron conmigo."

¿Cómo podría culparlo por eso? Cualquiera que ame a los animales tanto como él, habría hecho lo que fuera para capturar a esos criminales. Sé de buena fuente lo estricta que Evelyn Kickbutt puede ser, ¿pero poner a un hombre mayor en un hospital psiquiátrico solo por paralizar a dos cazadores furtivos? Eso es demasiado hasta para ella.

"Es curioso porque... no me sentí mal cuando llamé a la manada de leones para que se comieran a esos bastardos. Ni siquiera cuando vi que aún seguían conscientes mientras eran despedazados por esas poderosas fauces." Agregó poco después, dejándome prácticamente sin palabras.

Después de escuchar su historia, finalmente pude entender por qué quería mantenerla en secreto.

"Yo... simplemente no puedo dejar de pensar en todo eso." Señalé luego de varios segundos. "Quiero decir... la Liga de Héroes pudo haber reportado esto como un accidente y ponerlo en libertad."

"No bajo la nariz de Trump. Imagina a todos los canales de noticias en el país, hablando acerca de dos ciudadanos Estadounidenses asesinados por una persona con súper poderes y dime que no habría tomado medidas extremas para detenernos. Por eso es que fingí ser mentalmente inestable para que me enviaran aquí, en lugar de evitar la prisión y provocar una persecución contra nuestra gente."

Tiene razón. Cuando la ley de prohibición de súper héroes fue aprobada en 2019, toda la comunidad de súper héroes estaba pendiendo de un hilo. Esta nueva ley hizo que graduarse de la Universidad de Héroes fuera prácticamente inútil, pues estaba estrictamente prohibido usar nuestros poderes si no estábamos en las fuerzas del orden.

Tal vez el Sr. Matthews rompió uno de los códigos más importantes que dice que no debemos usar nuestros poderes para asesinar personas, pero él intentó arreglar las cosas al sacrificar su libertad. Prácticamente salvó a la comunidad de súper héroes del miedo colectivo. Por eso no me fue muy difícil empatizar con él.

"Probablemente yo habría hecho lo mismo en su posición." Le dije sinceramente. "Así que el otro día con la ardilla..." Intenté preguntarle.

"Solo actuaba." Respondió mientras se cruzaba de brazos. "Ahora sabes por qué no me interesa salir de este lugar. Aquí al menos tengo tres comidas al día y una cálida cama para dormir, pero allá afuera... no tengo nada." Agregó.

"Lo entiendo. No va a ayudarme." Dije desilusionado pues sabía perfectamente que no había forma de convencerlo.

"Yo nunca dije eso." Respondió él, tomándome por sorpresa. "Te diré cómo usar esos poderes otra vez."

Martes 18 de Junio del 2024.
09:05 AM.

Tan pronto desperté al día siguiente, intenté hacer exactamente lo que me dijo. De acuerdo al Sr. Matthews, todo lo que tenía que hacer era dejar de tomar píldoras neutralizadoras por unos días y recuperaría los poderes. Al principio estaba escéptico porque no es tan fácil evitar tomar medicamentos en un psiquiátrico como este, pero entonces me dijo cómo.

Durante su tiempo aquí, notó algo interesante en las enfermeras asignadas a medicar pacientes; siempre tendían a revisar bajo la lengua del paciente, pero nunca veían entre las mejillas y los dientes superiores, así que él empezó a usar ese pequeño truco para deshacerse de la píldora cuando nadie estaba cerca.

Ahora estoy de pie justo frente al espejo, sosteniendo esa píldora de alta tecnología entre mis dedos. Amanda acaba de salir de mi habitación hace un par de minutos y solo me pidió revisar bajo mi lengua, tal como dijo el Sr. Matthews. Echo un último vistazo a las partículas flotantes en la píldora y sin pensarlo dos veces, la arrojo por el retrete.

La última vez que no tomé esta cosa, casi destruyo la oficina del Dr. Hudson con nada más que telekinesis y solo pasé dos horas sin el medicamento, así que hay una gran probabilidad de que ese sea el primer poder que recuperaré. Supongo que solo hay una forma de averiguarlo.

Echo un vistazo alrededor para ver si hay algo que pueda usar y de pronto me encuentro con la pelota de tenis que coloqué sobre la mesa la noche anterior. Intento enfocarme en el objeto extendiendo mi brazo derecho hacia el frente y en tan solo unos segundos, empiezo a sentir la energía corriendo por mi mano.

Ahora la pelota de tenis se sacude en la mesa mientras sigo enviando energía para atraerla. Pronto comienza a rodar a través de la mesa y con un solo movimiento de mis dedos, la hago volar directo hacia mi mano.

"Bien." Digo en voz baja.

Ahora estoy seguro de que estos poderes se volverán más fuertes conforme pase el tiempo, así que debo ser muy cuidadoso de no perder el control cuando hable con el Dr. Hudson. No fue fácil fingir que ya había olvidado a esa chica antes. Solo puedo imaginar lo difícil que va a ser para mí mantener la mentira frente a él, mientras oculto estos poderes.

El Sr. Matthews me dijo que necesitaría como cinco días para tener el control total, así que debería tener un plan para entonces. Ya intenté escapar hace unos meses y fallé terriblemente, pero esta vez será diferente. Ahora conozco este lugar como la palma de mi mano y observar a los guardias me ha sido muy útil para aprender cada uno de sus pasos.

Me gustaría hacer un escape silencioso en lugar de ejecutar una salida forzada, pero no puedo permitirme eso. No tengo una computadora aquí para hackear el sistema de seguridad. Ni siquiera un smartwatch. Por eso es que necesito un buen plan porque si fallo otra vez, no sé qué clase de medidas van a tomar para contenerme.

"Esta es mi última oportunidad."

05:36 PM

Luego de recorrer el edificio unas cuantas horas, llegué a la conclusión de que noquear a cada persona que se cruce en mi camino mientras me abro paso hasta la puerta principal, sería muy peligroso. No sólo se trata de escapar, hay un enorme bosque alrededor de este lugar y lo último que necesito es un montón de personas persiguiéndome allá afuera.

Por eso creo que la mejor ruta para escapar es por el jardín trasero, a la mitad de la noche. Por lo que he visto antes del toque de queda, solo hay dos guardias vigilando esa área, así que no debería ser tan difícil para mí noquearlos y seguir corriendo.

Estoy sentado en un sofá del área de recreación mientras miro alrededor. Las puertas de cristal serán fáciles de atravesar, pero hay un muro de 7 metros al final del jardín, las cosas podrían complicarse. A este punto, asumo que la alarma de seguridad estará sonando por todo el edificio, así que solo tendré unos segundos para llegar al bosque.

Esos muros son muy altos para treparlos y muy gruesos para ser destruidos con rapidez, así que se me acaban las opciones. Hace unos meses pude levitar usando telekinesis, así que tal vez pueda intentar eso. El problema es que no tengo suficiente práctica como para impulsarme a través del aire y aterrizar al otro lado del muro.

Una cosa es levitar unos centímetros en el aire, y otra volar sobre un muro de varios metros de altura sin salir herido. Podría quedarme aquí más tiempo y tratar de perfeccionar este truco, pero es muy arriesgado. Tuve una sesión con el Dr. Hudson antes de venir aquí, y fue muy difícil para mí permanecer calmado cuando empezó a hablar de Dark Slaughter.

"No. No puedo quedarme aquí por más de cinco días."

09:55 PM

Volví a mi habitación cinco minutos antes de que iniciara el toque de queda y vi a los mismos dos guardias vigilando el área de recreación, lo cual confirma que no han cambiado los protocolos de seguridad. Entre más lo pienso, más me convenzo de que esa es la salida perfecta.

Voy a tener que correr por varios pasillos y arrancar una que otra puerta, pero es un plan mucho mejor que el que tenía la última vez, cuando alerté a todo el edificio en cuestión de segundos. Aún necesito obtener más información de los guardias, pero es suficiente por hoy.

Aunque puedo sentir que estos poderes se vuelven más fuertes a cada minuto, no estoy seguro de si pueden volverse lo suficientemente fuertes como para sacarme de aquí. Cuando aprendí a levitar con telekinesis, me di cuenta de la gran cantidad de energía que requiere para funcionar apropiadamente, así que no será fácil de perfeccionar.

Ahora siento mucha más energía, así que es muy probable que pueda practicar mañana por la mañana. Estaba a punto de ir a la cama, cuando de pronto veo una bandeja de comida en la mesa. He estado fuera de mi habitación prácticamente todo el día, que me olvidé completamente de la cena de hoy.

"Gracias, Amanda Lodge." Me dije a mí mismo mientras veía el sándwich que dejó para mí.

Viernes 21 de Junio del 2024.
07:58 AM.

He estado practicando levitación por los últimos dos días, y las cosas no podrían ir mejor. Aún necesito concentrarme antes de poder elevarme en el aire, pero se vuelve un poco más fácil con cada intento. No puedo esperar para probar el aliento de fuego o de hielo, como en los viejos tiempos.

Phoebe y yo apenas usábamos estos poderes de forma ofensiva, pero eran muy útiles para lidiar con cualquier cosa. Incluso en las peores situaciones, jamás dudamos en usarlos como poderes de apoyo, en especial cuando necesitábamos conservar grandes cantidades de energía para la telekinesis.

Nunca pensé que podría levitar en medio de la habitación por más de una hora ayer. Aún es un poco cansado y tiendo a sentirme mareado una vez que mis pies tocan el suelo, pero estoy seguro de que voy por buen camino. No puedo evitar pensar si Phoebe ya podía utilizar sus poderes de la misma forma.

Son casi las 8 de la mañana en punto, lo cual significa que una enfermera está a punto de entrar con mi desayuno y medicina. Resulta interesante cómo es que ninguna de las personas dentro de este edificio, ha averiguado lo que planeo hacer. Ni siquiera el Dr. Hudson.

En cuanto al plan de escape, está casi listo. Voy a quedarme en esta habitación hasta que inicie el toque de queda, luego les daré a los guardias unos minutos para que se instalen en sus estaciones de trabajo, mientras espero el momento indicado. Una vez que todo parezca estar tranquilo, ahí es cuando haré el primer movimiento.

Me tomará como 3 minutos llegar al área de recreación y derribar a esos sujetos, así que debo ser rápido si no quiero compañía. No será difícil para mí romper la puerta de cristal y crear una distracción para seguir corriendo, pero una vez que llegue al muro al final del jardín, no hay marcha atrás.

Y mientras me encuentro sentado en la orilla de mi cama, intento mejorar la telekinesis levitando objetos sin contacto visual. Ya había hecho esto antes, pero ahora puedo visualizar los objetos en mi mente con más claridad. Es como si la telekinesis me permitiera escanear la habitación para ubicar el objeto que necesito mover.

Intento enfocarme en la pelota de tenis que dejé en el suelo hace varios minutos, mientras la veo en mi mente con atención. Estaba a punto de levantarla en el aire, cuando de pronto escucho a alguien tocando la puerta.

"Adelante." Respondí mientras me levantaba de la cama.

"¡Buenos días, Maximus!" Me saludó la enfermera Alice tan pronto como abrió la puerta, luego se giró para tomar mi bandeja de comida del carrito de servicio que empujaba.

Tiene cuarenta y tantos y es una de las enfermeras del turno nocturno, una de las más dedicadas. Lo sé porque cuando termina su turno cada día, se queda en el psiquiátrico para trabajar hasta medio día. Sólo la he visto unas cuantas veces desde que me trajeron a este nivel, pero siempre ha sido amable conmigo.

"Buenos días." Respondí cuando entró a la habitación.

"Debes tener hambre. Alguien me dijo que te gustaban los hot cakes así que te traje algunos, pero... ya conoces las reglas." Me dijo antes colocar la bandeja sobre la mesa.

"Lo sé, lo sé. Primero la medicina." Repetí la regla mientras tomaba ambas cosas, la píldora y el vaso con agua.

Tan pronto como puse la píldora en mi boca, la oculté rápidamente como lo he hecho en los últimos días, luego di un sorbo de agua y fingí tragarla. Hubo un momento en que de verdad creí que me había descubierto, pero me equivoqué.

"Muy bien. Ahora, abre la boca y muéstrame." Pidió amablemente, así que lo hice.

Una vez que se aseguró de que no había nada bajo mi lengua, asintió en señal de aprobación y caminó de vuelta a la puerta. Tan pronto me dio la espalda, saco la píldora con dos de mis dedos y me dirijo hacia la mesa. Estaba a punto de sentarme y fingir que comía mi desayuno hasta que se fuera, pero luego me di cuenta de algo.

"Espere. ¿Quien le dijo que me gustaban los hot cakes?" Le pregunté, dándome la vuelta inmediatamente.

"No recuerdo su nombre, pero solía hablar con acento extranjero." Me respondió mientras mantenía abierta la puerta.

Es como si por fin estuviera uniendo todas las piezas. Yo jamás le dije a Tatiana ni a nadie de aquí cuál era mi desayuno favorito, pero aún así ella me trajo hot cakes dos días seguidos. Podría haber pensado que solo fue una coincidencia, si no fuera por lo que esta enfermera acaba de decirme.

"Max... ¿Max, estás bien?" Preguntó repetidamente.

"Sí, sí estoy bien." Respondí en seguida, tratando de actuar normal.

La mujer pareció creérselo y finalmente salió de la habitación, cerrando la puerta tras de sí. Es curioso qué tanto pueden cambiar las cosas en tan solo unos minutos. Antes de la visita de la enfermera Alice, todo lo que tenía como evidencia era el video que el Dr. Hudson no quería que viera, pero ahora tengo otra pista sobre la verdadera identidad de Tatiana.

Y mientras sigo mirando esos hot cakes sobre la mesa, tratando de no pensar en la misteriosa atmósfera que rodeaba a esa enfermera Rusa, empiezo a sentir algo pegajoso en la palma de mi mano; la píldora neutralizadora. Casi olvido deshacerme de ella, así sin pensarlo dos veces, me giro hacia retrete y la arrojo ahí.

"Día número tres sin medicamentos."

Domingo 23 de Junio del 2024.
04:15 PM.

Dos días pasaron en un abrir y cerrar de ojos, y el día en que se supone que escaparía de este edificio, finalmente llegó. He aprendido mucho de los protocolos de seguridad siguiendo de cerca a los guardias. Tuve que hacerlo de ese modo porque si llego a cometer un error, incluso el más pequeño, estaré completamente jodido.

Ya había decidido ejecutar mi plan poco después de que empezara el toque de queda, pero hoy escuché a dos tipos del personal de seguridad, hablando sobre un procedimiento de rutina que implica reiniciar la estación de energía a las 3 AM, así que decidí usar esto como ventaja. Será más fácil para mí escabullirme entre los pasillos, si todo está obscuro.

En cuanto a mi entrenamiento, bueno... levité en mi habitación por dos horas completas esta mañana. Ahora puedo elevarme en el aire a voluntad sin agotarme, pero la energía que necesito para eso, no es nada comparada con la que voy a necesitar para el salto de esta noche.

Estoy sentado a una de las mesas de ajedrez del jardín trasero, observando ese muro. Aún no puedo creer que haya podido llegar tan lejos en tan solo unos días. He alcanzado tal nivel de control sobre la telekinesis, que ahora puedo sentir cuando alguien se acerca a mí, con solo escanear los alrededores con mi mente. De hecho, puedo sentir a alguien aproximándose justo ahora.

"Miren quién decidió tomar un poco de sol. ¿Cómo van esos poderes?" Escuché una voz con acento Británico tras de mí.

"Funcionan, sí. Tal como me dijo." Respondí en cuanto lo vi aparecer a mi derecha.

Supongo que el viejo tiene razón. Desde que me contó su secreto hace casi una semana, sólo he salido de mi habitación para espiar a los guardias y echarle un vistazo a todas las salidas del edificio, así que apenas tenía tiempo para sentarme en el jardín, como hoy.

"Así que... ¿estás listo?" Me preguntó mientras se sentaba en la silla frente a mí.

"Si. Mañana por la mañana, me habré ido." Le dije muy seriamente. "Pero no quería irme sin darle las gracias. Sin su ayuda, seguiría tomando esas cosas por quién sabe cuánto tiempo. Así que... gracias." Agregué.

"Por nada. Espero que puedas encontrar a esa chica. Que encuentres las respuestas que necesitas." Dijo poco después.

Cuando le dije sobre mi plan la primera vez, intentó convencerme de que no había garantía de que esa chica Rusa fuera Phoebe en realidad, pero fue lo suficientemente amable como para confiarme su pasado y ahora me desea suerte en mi viaje. Algo que no puedo decir del Dr. Hudson.

"Lo haré. Definitivamente lo haré."

Lunes 24 de Junio del 2024.
02:58 AM.

Dos minutos, sólo quedan dos minutos. Estoy acostado en la cama con los ojos cerrados, mientras visualizo mentalmente las manecillas del reloj de pared al fondo del pasillo. He estado aquí por las últimas dos horas, esperando pacientemente el reinicio de la estación de energía, porque no sé cuánto tardará el mantenimiento.

Es difícil concentrarse en el movimiento del reloj mientras escaneo los alrededores, pero tengo que saber si alguien está cerca antes de salir de la habitación. No puedo arriesgarme a que me descubran antes llegar a la zona de recreación, y si debo derribar a alguien para llegar rápido allá, no lo dudaré.

Estoy usando el cambio de ropa que se suponía usaría por la mañana; el atuendo normal color blanco para los pacientes, incluyendo los zapatos sin cordones. Considerando lo delgados que son, no creo que estén hechos para correr largas distancias, pero es todo lo que tengo.

Y mientras sigo visualizando las manecillas del reloj en mi mente, de pronto escucho un fuerte sonido a lo lejos y luego el reloj se detiene. Rápidamente salgo de la cama y veo que la luz bajo la puerta no está, lo cual confirma mis sospechas; la estación de energía fue reiniciada.

"Hora de salir de aquí."

Echo un último vistazo afuera con mi mente pero no hay nadie ahí, así que abro lentamente la puerta. Salgo de la habitación y me encuentro el pasillo en completa obscuridad, algo que yo ya esperaba, pero nunca pensé que sería tan difícil para mí ver hacia dónde ir. No tengo otra opción más que seguir una de las paredes para guiarme.

Solo hay dos habitaciones más antes de llegar a la primera vuelta a la derecha, así que me detengo por un momento para echar un vistazo primero. Hay una cámara arriba en el techo que debería tener una luz roja parpadeando cuando detecta movimiento, y esta luz también está apagada. Pensé que varios aparatos seguirían funcionando después de que iniciara el protocolo, pero no. De verdad apagaron todo el sistema eléctrico.

Estaba a punto de continuar, cuando de pronto veo dos luces de linternas moviéndose a través del suelo y acercándose a mi posición. Deben ser los guardias asignados a patrullar el Nivel 2. Ya sabía que aparecerían en algún momento, solo que no los esperaba tan pronto.

No tienen pistolas para protegerse, sólo un bastón retráctil de acero para usar en casos de emergencia. No son tan fuertes para detenerme, pero no puedo arriesgarme a dejarlos gritar o llamar refuerzos, así que tendré que ser rápido y silencioso antes de que alguien pueda escuchar.

Las luces se acercan más, así que solo hay una cosa por hacer; esperar a que me encuentren aquí. Sigo escuchando los pasos de esos sujetos, hasta que sus linternas me ubican en medio de la obscuridad. Lucen sorprendidos de verme, así que supongo que nunca habían estado en una situación así.

"¿T-Tu no debes estar aquí." Dijo uno de ellos mientras el otro intentaba tomar el radio de su cinturón.

Rápidamente apunto mi mano izquierda para empujar a ambos hacia el muro con telekinesis, y antes de que siquiera pudieran reaccionar, les soplo con todas mis fuerzas hasta dejarlos congelados en la pared, en medio de una densa humedad. No me enorgullece hacer esto, pero es la única forma de detenerlos silenciosamente.

Ahora las linternas dentro del hielo iluminan un poco el lugar, así que corro a través del pasillo hasta alcanzar las escaleras. Bajo al Nivel 1 pero antes de continuar, echo un vistazo al corredor que lleva a la zona de recreación. No hay nadie ahí.

"Perfecto."

Y mientras corro por el pasillo pasando entre las sombras de las ventanas a mi derecha, comienzo a recordar ese último corredor del edificio Volt-N-Save, donde tuve que asesinar a dos tipos con mi guante repulsor para poder llegar hasta ese monstruo, pero esta vez es diferente. Nadie morirá esta noche.

Finalmente llego a la zona de recreación, pero primero necesito saber a qué me enfrentaré en esa habitación, así que inmediatamente escaneo la habitación cerrando los ojos por un par de segundos. Hay un guardia caminando al otro lado de la puerta y otro más frente a una máquina de sodas, al lado izquierdo de la habitación. Ahora sé lo que debo hacer.

Cuando veo que el tipo se detiene justo en medio de la puerta, levanto mi brazo hacia el frente y con un ligero movimiento de mi muñeca, lanzo una poderosa onda telekinética hacia la puerta y ésta vuela dentro de la habitación con una increíble fuerza, derribando al guardia en el proceso.

"¡¿Qué demonios...?!" Escuché decir al otro tipo.

Corro dentro de la habitación y veo que el último tipo ya tiene el radio en su mano, así que rápidamente agito mi brazo izquierdo en el aire para estrellar esa cosa en la pared más cercana y destruirla. Confundido, toma su bastón retráctil de su cinturón pero antes de que pueda extenderlo, lo arrojó telekinéticamente hacia la máquina de sodas para noquearlo.

Ningunos de los tipos se mueve. Sé cuánta fuerza utilicé para detenerlos sin provocarles daños permanentes, pero aún así escaneo sus cuerpos sólo para asegurarme de que están bien, y el latido de sus corazones me confirma que siguen con vida. De acuerdo, ahora la parte difícil.

Me doy la vuelta y miro las puertas de cristal que dan al jardín trasero, así que rápido me aproximo hacia ellas e intento deslizarlas para abrirlas, pero están cerradas como esperaba. Sin pensarlo dos veces, doy un paso hacia atrás y levanto mi brazo derecho romperlas con telekinesis, pero entonces escucho una voz en la habitación:

"¿Max? ¿Qué estás haciendo aquí?"

Giro hacia mi derecha y veo al Dr. Hudson parado en medio del marco de la puerta, sosteniendo su celular como linterna. Probablemente se quedó trabajando hasta tarde en su oficina y vino a esta habitación guiado por el ruido que hice al detener a esos sujetos. Definitivamente no esperaba encontrarlo aquí.

"¿Qué cree que hago? ¿Pensó que me había creído toda esa mierda de que la voz de Phoebe fue solo una alucinación?"

No sé de dónde salió eso, pero no pude guardármelo. He pasado varios días tratando de fingir que todo está bien, cuando claramente no lo está. No lo culpo por intentar ayudarme a continuar, simplemente no puedo olvidar el hecho de que me mintió con su investigación.

"Escúchame, estás teniendo otro episodio." Comenzó a decir mientras caminaba hacia mí. "Recuerda el archivo de Tatiana. No hay forma en que ella pudiera..."

"¡Deje de mentirme!" Le grité molesto, haciéndolo detenerse de golpe. "Sé lo de ese video, el de la chica usando los poderes de Phoebe." Agregué en seguida, tomándolo por sorpresa.

"Max... no es lo que tú crees." Intentó convencerme. "Por favor, déjame ayudarte."

"Ya no confío en usted, Doc. Por favor, solo... aléjese de mi camino." Le advertí asertivamente.

Probablemente sonó como amenaza, pero ya pasó un rato desde que apagaron las luces y ni siquiera he salido del edificio. No quiero lastimar al Dr. Hudson, pero no puedo perder más tiempo. Así que sin decir una palabra, giro hacia las puertas de cristal y apunto mi brazo derecho hacia ellas, con la mano abierta.

"No hagas esto. Piensa en tu familia. Piensa en las personas que amas." Dijo desesperadamente.

"Eso es justo lo que estoy haciendo, Doc." Respondí sin siquiera mirarlo.

Solo hay una persona en la que puedo pensar ahora mismo, así que extiendo mi mano y disparo una onda telekinética que rompe las puertas en miles de pedazos. Fue más ruidoso de lo que creí pero ya es tarde para arrepentirse. Estaba a punto de salir del edificio cuando la energía volvió, junto con una alarma que comenzó a sonar por todo el lugar.

"¡Carajo!" Exclamé mientras veía un grupo de guardias al final del pasillo, corriendo hacia aquí.

"Todavía hay tiempo, Max. Ven conmigo." Insistió una vez más.

"Adiós, William Hudson." Concluí, llamándolo por su nombre.

Es ahora o nunca. Redirijo mi brazo derecho y lo empujo hacia el corredor telekinéticamente, luego levanto varios de los muebles y los lanzo uno por uno hacia la entrada para bloquearla de los guardias. Eso me dará unos segundos más antes de que puedan entrar a la habitación.

Salgo corriendo del edificio pero justo cuando estaba a punto de correr, algo llamó mi atención. Escaneo telekinéticamente el lugar y noto que varios de los cristales rotos se mueven por el suelo. Alguien que no puedo ver se acerca cuidadosamente hacia mí con algo en las manos, y tengo una buena idea de quién es.

"Viejo, será mejor que bajes esa cosa. No quiero lastimarte." Advertí en seguida, pero este sujeto siguió caminando a mi izquierda.

Así que sin pensarlo dos veces, agito mi brazo izquierdo en el aire para hacer volar su arma hacia mi mano, la cual resulta ser un Taser que inmediatamente disparo. Lo siguiente que veo es a ese tipo de seguridad apareciendo en el suelo, con los dardos clavados al pecho y retorciéndose de dolor.

"Creo que ya estamos a mano." Respondí irónicamente antes de soltar el Taser a su lado.

Un fuerte sonido me hace girarme y ver a los guardias empujando el último mueble dentro de la habitación, así que empiezo a correr a través del jardín tan rápido como puedo. Ahora hay cinco o seis sujetos corriendo tras de mí y gritándome que me detenga, pero no hay forma en que haga lo que dicen.

No son tan difíciles de vencer, pero no puedo correr riesgos. Todavía escucho la alarma sonar a lo lejos y mientras sigo corriendo por el jardín, me doy cuenta de que estos jodidos zapatos me están frenando más de lo que pensé, así que intento acelerar el paso para dejarlos atrás.

El muro está justo al frente, así que comienzo a reunir toda la energía que tengo, luego freno un poco para tomar suficiente impulso para saltar y justo antes de que los guardias pudieran atraparme, me lanzo hacia el aire en medio de una poderosa onda expansiva sacude todo el lugar.

Esto es increíble. Puedo sentir el viento en mi cara mientras veo el suelo alejarse de mí. El muro ya quedó atrás, así que intento empujarme hacia abajo con cuidado, pero entonces comienzo a caer muy rápido hasta que finalmente aterrizo en medio del bosque, dejando varias grietas sobre la tierra y un par de árboles inclinados.

"¡Puta madre!" Exclamé anonadado luego de darme cuenta de lo que acababa de hacer.

Mis piernas ya deberían estar rotas, pero están perfectamente bien. De alguna forma, toda la energía que usé para saltar debió proteger mi cuerpo de tan peligrosa caída, tal como solía hacerlo el Thunderescudo. Echo un vistazo al lugar para hallar una forma de salir pero todo lo que veo es vegetación, o al menos eso es lo que la luna me permite a ver.

Como sea, esto aún no termina. Debo seguir moviéndome si no quiero que me encuentren, así que comienzo a correr entre los árboles, esquivando varios de los troncos caídos y rocas que se cruzan en mi camino. Ahora empiezo a sentir cuánta energía drené allá, pero no puedo rendirme ahora.

Sigo corriendo por el bosque mientras veo la sombra de las ramas moviéndose a mi alrededor, sin mencionar esa fría briza corriendo por mi columna. Estaba a punto de detenerme por un minuto para recuperar el aliento, cuando de pronto alcanzo a ver varios postes de luz entre los últimos árboles.

Tan pronto salgo del bosque, finalmente me detengo lanzándome al frente de un auto estacionado, poniendo ambas manos sobre el cofre. Ahora estoy agotado y no puedo evitar respirar profundamente. Levanto la cabeza para tener una mejor vista del lugar, y me encuentro con las miradas atónitas de Amanda y Jack dentro del auto.

Este debe ser el estacionamiento para el personal del psiquiátrico, y a juzgar por lo cerca que estaban entre sí, yo diría que este lugar no es muy concurrido, así que tal vez pueda usar eso a mi favor. Ambos se bajan del Tesla con preocupación en sus rostros e intentan acercarse a mí.

"Max, ¿estás bien?" Preguntó Amanda, antes de compartir una preocupada mirada con su novio.

"Viejo, ¿cómo llegaste hasta aquí?" Agregó Jake luego de cerrar su puerta.

No es un misterio qué es lo que intentaban hacer en un lugar solitario como este. Sé que su preocupación es sincera, pero si intentan hacer algo para llevarme de vuelta a Rutledge, tendré que hallar una manera de escapar sin lastimarlos. Después de todo, fue gracias a ellos que descubrí la verdad.

"Hasta ahí están bien." Le advertí a ambos haciendo un gesto de alto con la mano derecha. "Me largo de aquí. Tengo que encontrar a mi hermana, así que por favor no intenten detenerme." Agregué poco después.

"Pero... estás a la mitad de tu tratamiento. ¿Por qué no vienes con nosotros?" Amanda intentó convencerme mientras se dirigía hacia mí.

"Por favor, no quiero lastimarlos chicos." Les advertí una vez más. "Solo quiere largarme de aquí antes de que..." Intenté explicar, pero entonces algo llamó mi atención y giré inmediatamente.

Puedo escuchar varias voces que provienen del bosque y parecen estar acercándose. Ese debe ser el equipo de asalto del psiquiátrico, los mismos sujetos que fueron desplegados durante mi último intento de escape, así que no hay duda de que estarán aquí en cualquier momento.

"De acuerdo, necesito tu auto. Dáme las llaves." Le ordené a Jake tan pronto vi las linternas entre los árboles, pero su silencio me hizo voltear hacia él. "¡Ahora!" Le grité desesperado.

Saca las llaves de su bolsillo e intenta dármelas, pero yo me apresuro en tomarlas de su mano y luego entro al auto, mientras veo al equipo de asalto corriendo fuera del bosque, con Escopetas Taser en sus manos. Enciendo el motor rápidamente y echo el auto hacia atrás para hacer una vuelta de 180 grados y aprieto el pedal para salir de aquí.

Hay una vuelta a la derecha en la que debo frenar un poco, luego sigo manejando directo a la salida, donde dos sujetos esperan al lado de la caseta, así que acelero el auto. Intentan bloquear la salida parándose justo a la mitad del camino mientras intentan hacerme señas para detenerme, pero decido ignorarlos y acelero a fondo para forzarlos a moverse.

Estaba a punto de arrollarlos, cuando de pronto se lanzan hacia ambos lados del auto, justo a tiempo para que atravesara la barra amarilla, luego conduzco fuera del estacionamiento y finalmente tomo la autopista, quemando llanta. Lo siguiente que hago es ver el edificio de Rutledge en el espejo retrovisor.

Y mientras conduzco por la carretera con nada más que la obscuridad a mi alrededor, intento pensar en un nuevo plan. Necesito desaparecer por varias semanas para poder empezar a buscarla, pero no será fácil. Estoy conduciendo un auto robado a la mitad de la nada, sin nada dinero en los bolsillos y todas las fuerzas de la ley en Metroburgo tras de mí.

Intentaba concentrarme en el camino, cuando de pronto diviso un letrero que dice: "Hiddenville a 400 Kilómetros". No quiero regresar a esa ciudad. Me trae malos recuerdos, pero no tengo opción. Nuestro viejo departamento en la Torre Delta tiene todo lo que necesito, así que tendré que enfrentar esos recuerdos.

"Voy a encontrarte, Pheebs. Cueste lo que cueste."

"Continuará..."