Disclaimer: Todos los personajes son originales de Akira Toriyama.

.

.

.

Una Marron para cada Ocasión

.

.

~El álbum de Fotos~

.

— ¿Mamá, que haces ahí? —habló Marron preocupada, Dieciocho fijó su mirada en ella y no le respondió.

Marron aun curiosa había visto a su madre en una escalera buscando en el estante viejo y empolvado del ático. Lo curioso es que no entendía que tanto su madre buscaba, y porque estaba ahí si ella odiaba aquel lugar por ser muy cerrado. La joven rubia sin más poder se sentó en una caja esperando a que su madre le dé una respuesta, aunque de seguro no pasaría pero por lo menos podría intuir lo que quería.

—Mamá…hay mucho polvo aquí, deberíamos limpiar—entre muecas de desagrado la muchachita de ojos celeste comenzó a toser. Ese lugar sí que necesitaba urgente una limpieza inmediata.

—Lo encontré al fin—Dieciocho dando un salto desde las escaleras, cayó de pie con un viejo libro azul, y no parecía algo de literatura más bien un álbum de fotos o un diario.

— ¿Qué es eso? —preguntó Marron acercándose a su madre sonriente. Dieciocho le regaló al igual una sonrisa, parecía muy feliz de haber encontrado aquello.

Las dos rubias bajaron del lugar, pronto llegaron al primer piso para limpiar aquel recuerdo de Dieciocho. Poco a poco Marron sin tanto temor trato de abrirlo pero su madre la detuvo le dijo que verían aquello juntas, a la rubia le parecía curioso que su madre tuviera algo que le importara mucho.

—Siéntate… —la androide con bastante seriedad hizo que su hija se sentara a su lado para que pudieran ver el cuaderno azul. Dieciocho parecía tan feliz de haber encontrado aquello que se sintió tan afortunada de que el álbum no estuviera estropeado por el tiempo—Primero, este es un álbum de fotos de nosotros pero hay una parte de este álbum que amo demasiado y ahora lo verás.

—Mamá yo te había venido a visitar no precisamente a que me digas de la relación de mi padre y tú—sonrojada un poco por lo que creía que su madre le enseñaría, bajó su mirada.

— ¡No Marron yo no te hablare de ello! ¡Aquello es mío y de tu padre y no son problemas que te incumban!

—Lo siento mamá pensé que me hablarías de lo mucho que amabas a papá, y me contarías de sus citas y como te enamoraste de él—ella sonrió tímida, claro estaba avergonzada con su madre, pero bueno al fin y al cabo ella le mostraría lo que tanto amaba.

—Bueno, eso no es el caso Marron…quería enseñarte lo que amo—la androide de ojos celestes estuvo a punto de abrir el álbum pero una fuerza extraña la detuvo, era aquella que le decía que debía hacerle una pregunta a su hija, tratar de que ella entendiera el significado de todo lo que quería decirle. Después de todo le había citado para enseñarle aquello.

—Haber…—tomó aire y habló— ¿Cuántos años tienes?

—Mamá, no me digas que no te acuerdas de mi edad…

—Responde Marron—la androide seria se cruzó de brazos mirando a su hija desafiante. Claro estaba esto tenía un gran significado.

—Tengo veinticinco años, claramente ya soy una mujer. Estoy casada y …

—Exacto hija, a eso quería llegar.

—¿A qué? ¿Es algo significativo?

Dieciocho se levantó de su asiento y camino hacia su ventana, miró hacia el exterior y pudo visualizar a niños pequeños corriendo al lado de sus padres. Era como un lejano recuerdo de ella. Marron sorprendida por como actuaba su madre, sintió que ella se sentía sola, que extrañaba la felicidad de antes.

—Mamá…

—Sabes, Marron, extraño a tu padre que está de viaje y te extraño a ti—la mujer deslizó su mano por el cristal, regresando su mirada hacia su joven hija.

Cuando su madre le dijo ello, Marron se sintió tan triste, sintió que su madre estaba mal. Que había algo que extrañaba en su corazón.

—Mamá yo estoy contigo y lo estaré por siempre porque te quiero además mírale el lado bueno ¡Quizás yo tenga un bebé con Goten y puedas jugar con él!—sonrió dulcemente Marron tratando de que su mamá se animara. Pero no lo consiguió Dieciocho seguía sería y con la mirada baja.

—Ay, Marron nunca cambiarás—rio Dieciocho—Eres tan positiva como tú padre. Siempre viéndole una solución a todo.

Las dos sonrieron.

—Bien…—regresó al lado de Marron y esta vez abrió el álbum.

Marron quedó boquiabierta y los ojos se le humedecieron, se tapó la boca con las manos y comenzó a llorar desconsoladamente. Dieciocho sin llorar, solo sonrió tiernamente.

—Eres tú Marron…

Marron con el corazón en la mano, había visto que en el álbum habían fotos de ella cuando era niña, adolescente y una donde ella está al lado de Goten. Entendía claramente lo que su madre había dado entender.

Le dolía que ella hubiera crecido, que ya no estaba a su lado como antes y podía abrazarla y apretarla en su pecho. Ella ya era una mujer, su única hija había liberado sus alas, ya no era la niñita con la que había jugado. Y eso la llenaba de tristeza.

—Tú Marron, eres lo que más amo—sonrió.

Y Marron abrazó a su madre fuertemente, la estrechó y lloró en su pecho. Su madre, la que la había protegido, ahora estaba abrazándola como cuando era una niña.

—Mamá …—sollozó.

Dieciocho abrazaba a su hija, contemplaba lo que había crecido; ella era su misma imagen pero al igual era Krillin vivo en ella.

—Ya deja de llorar, no quería dejarte sin antes decirte esto…ya eres una mujer casada con el torpe hijo de Gokú, es algo significativo todo lo que te dije—Dieciocho rio—Aunque nunca te lo dije muy bien, eres lo que más amo, verte ahora grande me entristece y me alegra vez. Suena raro pero no podría explicarlo muy bien.

Marron sonrío, limpió sus lágrimas y dedicó una sonrisa dulce a su madre. Poco a poco con una grata sonrisa sacó de su cartera una caja de color celeste y se la dio a Dieciocho que estaba un tanto confundida.

—Toma, ábrelo cuando me vaya—Marron le dio la cajita y luego río dulcemente.

—¿Porque no vemos mejor más fotos?

—Si es verdad…—tomó el álbum y lo abrió, sonrío al encontrarse con su padre cargándola de recién nacida.

En las primeras páginas, eran fotos donde estaba su padre y madre teniéndola en brazos, en las siguientes imágenes Marron iba creciendo, ya se veía una Marron de trece años, luego de catorce e incluso había imágenes con Trunks y Goten en el torneo de artes marciales. El álbum era una especie de máquina del tiempo para las dos.

Ambas terminaron de ver el álbum con una gran sonrisa, charlaron y tomaron café hasta que la noche llegó. Todo fue tan lindo. Se sentía tan cálido todo, que sintió ser una niña otra vez.

Dieciocho habló al igual de ropa que había visto el centro comercial cuando había ido con Krillin días antes, le dijo que había mucha linda ropa para ella. Le propuso ir el día sábado de compras, eso era lo que más amaban las dos, Marron gustosa aceptó.

Poco después Goten llegó, tocó la puerta saludo a su Dieciocho que lo miraba divertida por su nerviosismo ante ella. Tener a Dieciocho de suegra era duro.

—Vaya, bueno debemos marcharnos hay mucho que hacer con eso de la mudanza—habló Goten, mirando dulce a Marron.

Rápidamente ellos salieron de la casa. Dieciocho se quedó sonriente, los vio irse, vio a Marron agitar su mano desde la lejanía despidiéndose con una gran sonrisa.

—¡Adiós mamá!

.

.

.

—¿Le dijiste a Dieciocho sobre el bebé?—preguntó Goten mientras manejaba y miraba a Marron arrecostada en la ventana del auto acariciando su vientre.

—No…le deje una galleta de chocolate y en ella decía "Serás abuela"—Marron rápidamente sonrío dulce, haciendo que Goten soltará una risita nerviosa.

—¡Gou! nunca pensé que eras tan ingeniosa.

—¡Si lo soy! ¡Y no lo dudes!—exclamó furiosa.

—Jajaja si, lo eres. No lo dudo.—habló Goten mientras se defendía de su esposa. Poco después Goten rio divertido.

Ella rápidamente lo fulminó con la mirada, no había duda ella era hija de androide Dieciocho y Krillin. Y había heredado un poquito del carácter de su madre y eso era lo que había enamorado a Goten.

Riendo y haciendo alboroto en el camino, llegaron a casa felices, Marron mucho más porque tendría un bebé, porque su madre estaría muy feliz de ello.

Porque después de todo el álbum de fotos las hizo sonreír.

.

.

.

.

Nota del autor:

*Canta como princesa Disney*

¡¡Hola lectores!! Espero que les haya gustado este Shot tan sencillo. De verdad es algo muy lindo empezar esta antología de Una Marron para cada Ocasión algo que se basará de bastantes situaciones de mi linda Marron en su vida.

La idea surgió gracias a mi linda y maravillosa Sophy que me inclinó a hacer esto tan lindo, y estoy tan feliz por ello, le dedico especialmente este fic a ella por ser tan maravillosa conmigo, y por darme esta fabulosa idea. Besitos Sophy.

Veremos más Shots, eso ya vendrá luego también tengo cosas pendientes y debo estudiar mucho. En abril quizás ande mas desaparecida por la Universidad y todo eso. Bueno... trataré de mantenerme en equilibrio.

Yo solo espero que les haya gustado, que les haya movido el corazón. Que estén felices de haber leído este fic o no sé, tristes (?)

Ok ya.

Agradezco por leer, por todo. TwT los amodoro.

Bueno me despidido, no sin antes dejarles un pedacito de cómo 18 abre la caja con la galleta dentro. Si querés saber cómo se enteró, avanza.

Besitos de Bri, ojalá les haya gustado este fic.

¡Buena lectura!

...

...

Dieciocho se adentró en la casa. Feliz de haber compartido ese día con su hija, quiso llamar a Krillin para desearle un Buenas noches y contarle un poco sobre aquel día. Emocionada fue a la cocina y buscó entre los cajones su teléfono. Deslizó la pantalla, buscó el número de Krillin y se propuso a conectarse con él.

Hola Krillin—la voz de dieciocho alegró tanto al pequeño guerrero que este quiso brincar de alegría.

—Dieciocho...Linda ¿Como estás?

—Muy bien, podría decirse feliz—ella rio—Queria desearte muy buenas noches, cariño.

krillin entusiasta sonrío al otro lado de la línea, estaba tan contento que su linda esposa hablara con él. Feliz por ello, Krillin se sentó en su cama, a conversar con ella.

—¿Algo sobre Marron?

—Si, hoy vino a visitarme y estuvimos viendo el álbum de fotos y charlando —ella sonrío.

—El álbum...—susurró Krillin—Debio haber sido muy nostálgico todo ello.

—Bueno estuvimos conversando sobre cosas de mujeres, y además me trajo un obsequio—Dieciocho salió de la cocina con una mano en el bolsillo de su pantalón y se dirigió hacia donde había dejado la cajita de Marron.

—Vaya, ¿Que es?

—Aun no lo sé...me dijo que la abriera cuando ella se fuera y estoy cumpliendo ello—Llegando al lugar la androide vizualizó la caja sobre la mesa, aún tan brillante la tomó en las manos—La voy abrir y te diré.

—Bien, hazlo.

Dieciocho abrió la caja y lo primero que vio fue una galleta con un pequeño papelito envuelto con un lazito.

¿Y?

—Una galleta, con un papel.

—Primero lee el papel, luego te comes la galleta—el pequeño hombre sonrío acomodandose en la cama.

Dieciocho sonrío entusiasta, puso a un lado la caja y tomó el papelito entre sus manos. Cuidadosamente lo abrió, y lo primero que vio fue algo escrito en el con tinta de colores "Serás Abuela". Dieciocho abriendo los ojos como platos, quedó en Shock. Se había quedado muda y quieta sosteniendo el teléfono y asimilando lo que había leído.

— ¿Dieciocho?—la voz de Krillin se escuchó, más la androide no les respondió hasta que pudo comprender.

—Ma...Ma...Marron está embarazada—susurró soltando el papelito.

¿Cómo?—prrguntó Krillin—No te escucho, habla mas fuerte.

Apegando el celular a su oído, habló fuerte y claro.

¡Krillin, Marron está embarazada!—gritó entusiasmada, mientras brincaba de emoción. Estaba sonriendo como una loca, era algo tan hermoso que pensaba que era un sueño—¡Seremos abuelos!

Krillin sonriendo como un loco y con el corazón latiendole a mil se desmayó sobre la cama. Dieciocho sin prestarle mucha atención no paraba de pensar en tantas cosas con él nuevo bebé. De verdad los dos estaban increíblemente emocionados.

—¡Krillin le avisaré a todos! ¡Ya quiero ver la cara de Milk! ¡Si es niña le compraré un vestido rojo! ¡Si es Varón le compraré un traje de marinero! ¡Krillin llamaré a Marron!

—Si...—y aún tendido en la cama, Krillin no paraba de balbucear «Seré abuelo». Dieciocho no paraba de brincar, una bendición les había llegado.

.

.

.

Fin