Disclaimer: Todos los personajes son originales de Akira Toriyama. Y bueno como siempre digo, está historia está escrita sin fines de lucro, solo lo hago porque amo Dragón Ball y a Marron.


QUEMARSE


«Elijo esta noche…Voy a elegir esta noche. Y así, iré a tu lado. Estaré contigo pronto.»

("Mr. Summer"- Galileo Galilei)


Bajó las pequeñas escaleras, que tenían la pequeña nave, las puntas de la zapatillas platinadas, pisaron delicadamente el suelo metálico, sus manos blancas se sostuvieron de las barandillas, mientras poco a poco se deslizaba para tocar el césped fresco de el campamento.

Los zafiros celestes de mirar hacia el cielo, encajaron perfectamente en la silueta del hijo de Vegeta quien, se encontraba sentado, tan tranquilo en un tronco seco, y en su faz una mirada encandilada con el fuego de aquella fogata. Sus manos temblaron, y una gota de sudor resbaló por su nuca.

Se paralizó.

El corazón de ella se le saldría del pecho, pues el simplemente verlo, hacía que ella perdiera el equilibrio. Se rió por instinto al sentir las mariposas en su cuerpo, sonrió regresando la mirada hacia sus pies. Recordó lo que Jaco le había dicho: Valentía. Caminó hacia él, se plantó temblorosa, dudosa y con la respiración agitada; solo sabía en aquel instante que podría morirse frente al él, porque no soportaría estar sin una sola mirada. Porque Trunks, trascendía tiempo y espacio con su mirada, era una llave, una puerta a los sentimientos ocultos de una jovencita. Que en su corazón, tiene miles de secretos.

—H-Hola Trunks.—perfectamente sus labios dibujaron una sonrisa que encandiló al joven de ojos azules. Nerviosa, tímida, roja y la piel como la nieve.

—Hola, pequeña—sus cabellos lilas se movieron suavemente, una sonrisa cálida se ofreció ante ella, esa sensación de electricidad hizo que no se moviera ni un ápice.

Los codos de Trunks recostados sobre sus rodillas, una pequeña manta de color rojiza cubría a este del aire frío, cubría delicadamente su fornido cuerpo. Marron lo miró, cruzó su mirada con la de él, los orbes azules observaron con dulzura a la muchachita esquivar su mirada, la vio tan vulnerable tan pequeña, perfecta que se volvía loco de tan solo imaginarla entre sus brazos, siendo solo para él, ella en él, desbocada una pasión desmedida y tierna. Un sentir que ni el más híbrido saiyajin podría entender ¿Cómo contener lo que se siente?

Respiró profundamente y se dedicó a hacerle un pequeño espacio al lado de él, para compartir la calidez del fuego, tímida se sentó ahí, cerca a Trunks, estaba roja; y sus ojos expresaban un brillo incandescente, moría, moría al sentir el aroma de Trunks tan cerca.

—Te pondrá caliente—sonrió, Marron sintió las manos de él rozar su espalda; su rostro, esta vez Trunks colocaba sobre ella el manto rojizo y acomodaba delicadamente cada retazo de tela sobre su frágil cuerpo.

—¡No lo hagas!—dio un respingo hacia el rostro de él, sonrojándose notoriamente—¡Trunks no tienes que hacerlo!

—No te preocupes por mí, hazme caso, lo hago porque…—volteó el rostro sonrojado rascando su mejilla, huyendo de la pequeña jovencita que ahora temblaba nerviosa.—Porque sí.

—¡Pero! ¡Tú!

—No seas terca pequeña niña—frunció el ceño—Te digo que te quedes con ella.

Marron no le quedó nada más que aceptar el pedido del joven saiyajin, aunque ciertamente le era incómodo, era tan agradable a la vez. En el fondo le agradecía al cielo haber visto a Trunks tomando un poco de su valor. Ella creía que en ella había mucho de ello, pero quizás siempre permanecía escondido, mucho más cuando se trataba de sus propios sentimientos, una mujer siempre se suele volver vulnerable ante sus propios sentimientos, a veces se cree que ha de ser muy valiente para afrontarlos.

Marron apretó la manta a su cuerpo, se enrolló como un gusano en ella mirando realmente avergonzada al chiquillo que la contemplaba con una sonrisa bastante inquietadora.

—Trunks…—susurró.

—¿Necesitas algo?—preguntó preocupado.

—¡No nada!—exclamó algo nerviosa.

—Como pareces un bollito de lana roja, pensé que querías agua para dejar de arder—soltó una risita burlona, y luego reírse más. Marron frunció el ceño volteando su mirada algo enojada con el joven Briefs.

—Siempre eres un tonto ¡Trunks!

Este limpió las lágrimas provocadas por su risa, pero luego no evitó pedir disculpas por su imprudencia, no deseaba que ella se enojara, sobretodo porque no quería luego ser confrontado por Dieciocho para decirle lo cretino que era por burlarse de Marron. Aunque en el fondo, lo que menos deseaba era no ver a Marron sonreír.

—Hace frío…—en voz baja, le habló a ella poniendo sus manos cerca al fuego—No me importa, por lo menos estoy contigo ¿No? Espero que te alegre estar con Trunks—le sonrió.

Marron humedeció sus labios, se sonrojó ligeramente y sintió ese hinco en su pecho despertarla, ella llamaba a eso felicidad tanto que quería sonreír, o quizás reírse a carcajadas porque sabría que ese quizás era su único modo de soltar esa felicidad desbordante en su cuerpo. Pero solo se limitó a sonreír, bajo la manta rojiza, sobre el otro manto brillante llamado noche.

—Si me hace feliz.

Trunks se echó hacia atrás, balanceándose con las manos detrás de la nuca, y esa sonrisa que tenía ese toque a Vegeta apareció, Marron se sintió incómoda al sentir por medio segundo a Vegeta a su lado, pero miró bien y algo asustada supo bien que debía estar loca pues era Trunks. Se rio, Trunks la miró extrañado, algo confundido, pero decidió ignorar la escena y habló:

Sabes mamá siempre suele investigar mucho sobre el espacio, y me cuenta muchas cosas, créeme que a veces no entiendo nada—soltó una carcajada—Pero lo que siempre me dice que el espacio es un clave y gran misterio, por eso cuando miro el cielo siempre me acuerdo de tí—regresó su mirada a ella.

—¡¿Qué?!

Ja,ja,ja no te lo tomes a mal, es todo lo contrario. Sabes el espacio es hermoso, tienes tantas cosas las cuales por ser un enigma hace que quiera alcanzarlo. Como tú, un misterio de esos que desearía descubrir y alcanzar. El espacio es idéntico a ti, Marron.

La muchacha de cabellos rubios sintió que el corazón se estaba acelerando demasiado, mirar el rostro de Trunks iba a provocar que terminase llorando de tan solo pensar y asimilar bien lo que este acababa de decir ¿Era cierto? ¿O era un sueño? Puso ambas palmas de sus manos sobre cada una de sus mejillas, miró por innumerables segundo el suelo, el fuego y las zapatillas de Trunks.

—¿Te sientes bien Marron?

—S-si, creo—juraría que gritaría si alguien no la tranquilizaba.

—¡¿Acaso dije algo feo?! Eh, pero y-yo no quería hacerte sentir mal ¡Todo lo contrario! Y-yo pensaba…

Marron lo detuvo, poniendo una mano sobre el muslo de este para ponerse de pie, Trunks se sonrojó completamente al sentir la mano de ella sobre su pierna. Marron sin embargo, parecía estar en una especie de hipnosis, sin saber claramente lo que estaba haciendo.

—Creo que debo irme a dormir. Buenas noches Trunks—dispuesta a salir corriendo de él, solo le dedicó una sonrisa radiante, como cuando eran niños. La pequeña manta cayó al suelo, Trunks la recogió y rápidamente miró a Marron que se balanceaba notoriamente; parecía que en cualquier momento caería cerca de la fogata.

Trunks dio un brinquito, y salió disparado para sostener a Marron de los hombros, con el mismo propósito de sostenerla y permitir que no se vaya. Marron miró hacia arriba, y se encontró con la penetrante mirada del jovencito, que sonreía tanto, que sus perfectos dientes brillaban en medio de esa noche.

—Marron era más bajita que yo, por eso me gusta decirte pequeña—sonrió —Pero eso no me permite besarte mejor, aunque así me gusta.

Marron gritó asustada, abriendo lo ojos de impacto. Trunks estuvo a punto de morirse del susto por tremendo grito.

—¡¿Qué estás diciendo tonto?! ¡Tontooo!

Trunks sonrió enternecido, tomó firmemente de las muñecas a la jovencita de cabellos rubios—Marron creo que tú me gustas—y lo había dicho, y estaba a punto de morirse, aunque no lo creía en el fondo Trunks tenía tanto miedo como Marron que estaba al borde del colapso por tantas sensaciones juntas — ¿Qué sientes por mí? Llevo esperando mucho tiempo por esto.

Marron se separó se Trunks algo nerviosa, sus labios tiritaban, las manos de ella comenzaban a formar puños que no tenían un propósito definido, retrocedía y avanzaba ¡Estaba demasiado nerviosa!

—Y-yo bueno...—Marron colocó una de sus manos sobre su boca, estaba a punto de llorar.

—Marron…

—¡No sé que siento por ti!—mintió, y fue tan cortante que Trunks no la reconoció, sintiéndose profundamente decepcionado, no hizo nada más que bajar la mirada.

Marron observó todo el lugar desesperada buscando un lugar hacia donde salir corriendo, y llorar sin parar, por ser tan cobarde en poder decirle lo que sentía ¿Pero por que era tan difícil? Trunks se sentó de nuevo, dejó a Marron contemplando como este parecía haber cambiado de su expresión tan alegre, a la más triste de su corta vida.

—Esa vez, te escuché decir que me querías. Y yo pensé que si yo te decía lo que sentía, quizás, ya no tendrías que esconder más a tu corazón. Me equivoqué.

—Es que yo no puedo decírtelo ¡Me es difícil!

—Entonces si no sientes nada por mí, no sé si pueda luchar por algo que no valga la pena.—Apretó ambos puños, cerrando sus ojos— ¡Marron yo te amo!

—No puedo decirte nada, es que…—su respiración se entrecortaba, estaba al borde de un abismo que le nublaba la visión, las lágrimas se estaban desprendiendo de sus ojos sin su permiso.

Marron sabia lo que venia, o eso creía, sabia en el fondo que recibiría una negativa. Pero a pesar de ese nudo en la garganta, ese hueco en su pecho se mantuvo de pie. Jugueteó con sus manos, y trató de hundir su cuerpo en su fina chompa de algodón, pero no podría, porque es difícil escapar de la realidad. Mejillas frías, manos calientes, corazones rotos.

—Marron, me pregunto ¿Cómo puedo hacer si tú no me dices nada? Vengo tanto tiempo, pensando en que algún día te diría lo que siento. Ese día cuando éramos niños, sí ese día donde quizás yo no sentía nada por ti, me dijiste que sentías algo por mi, y nunca quité esa frase de mi cabeza.

—Debes estar equivocado. Y-Yo no siento nada por tí— mintió otra vez al verse sin salida ,le dio la espalda dispuesta a avanzar. De nuevo esa cobardía, tan feroz y reencarnada en ella, pegada a su alma. Como un gusano que succionaba su valor.

—¿Entonces te vas? ¡¿ASÍ?!—estiró su manos, en pos de encararla, pero no funcionó, ella no lo miró. Solo caminó—¡Las personas no esperan por siempre, sabes!—exclamó sofocado por su ira.

Marron se plantó, sus mejillas se tornaron rosas intensas debido al llanto que estaba al borde de sus ojos. Sus cabellos rebeldes cubrieron la mitad de su rostro, incomodando más, y más. Trunks balbuceó débilmente «vuelve», ella escuchó, sus pasos se detuvieron. Ella plantó de golpe, miró a Trunks por el rabillo del ojo, y luego volteó su enrojecido rostro hacia él, para clavar una mirada de decepción.

Trunks se vio desde la lejanía con una sonrisa tan fingida, se vio con la mirada ensombrecida, y los cabellos revueltos por el fuerte viento. Parecía estar cansado de ella, ¿Si lo perdía por tonta? ¿Si se iba? Pareció ser tarde cuando, este volteó y comenzó alejarse rápidamente. No sabía qué hacer. Apretó los puños.

¿Cobardía?

¿Valor?

Se regresó a él, para detenerlo del brazo y clavar sus ojos celestes, en su mirada melancólica. Al ver los zafiros de cristal, los azules brillaron, las mejillas frutillas, y los labios secos se humedecieron.

»Soy cobarde, pero si te amo.

»Sé que debo parecer un tonta, pero tampoco a pesar de mi miedo a decirte lo que siento no quiero perderte, en el fondo Marron te ha querido desde que tiene uso de razón.

»Me daba miedo decírtelo, pero no quiero perderte ¡Me niego a perderte Trunks!

—Marron…yo tampoco quiero perderte —la abrazó fuertemente, para luego mecerla contra su pecho, y emocionarse hasta las lagrimas. El cielo estrellado, los ojos iluminados por miles de estrellas, y las lágrimas cayendo por sus mejillas, los labios buscándose entre la fragancia de cada cuerpo. Apretó sus manos hacia su espalda, marcó un ritmo en su abrazo, y finalmente buscó su rostro, la barbilla, sus mejillas y los labios.

—Te amo Trunks, te amo mucho ¡Te amo más que nada en este mundo!—Trunks la miró enternecido, y sonrió débilmente al sentir la mirada de su delicado ángel sobre él. Tan celestial.

—Yo también te amo Marron, quiero estar contigo siempre—quiso llorar, al sentir su corazón latir junto al de ella.

—Prometo ser honesta contigo, prometo decirte siempre lo que siento y no ser cobarde—desesperada tomó las mejillas de Trunks para sentirse cálida.

—No digas nada, solo quiero estar en tus brazos—Trunks finalmente clavó ese beso, lo hizo tan dulcemente, que esa dulzura llenaba el aura del lugar.

Los labios al compás, se hundieron entre ellos, buscando el significado en cada ser, para ser un solo corazón; amor. Trunks la besó, la sostuvo de las mejillas, profundizando ese beso tan dulce, amargo, delicado, fuerte y pasional.

¿Así es el amor?

¿Sensacional?

¿Cobarde?

¿Defectuoso pero perfecto?

Marron tomó aire, y esta vez lo besó, apretando con sus brazos en pecho de él, su pies en puntillas, y el corazón palpitando junto a sus manos. Se separó de Trunks, lo miró, supo en ese entonces que no quería separarse de él nunca más.

El cielo oscuro, y ese fuego brillante entre esos dos corazones que eran radiantes, y que en ellos ya no había un vacío. Unas risitas extasiadas un abrazo reconfortante, bajo las lágrimas de ese ángel dorado, y su siempre príncipe humano que estaba dispuesto a quemarse las manos por ella.

»Desde hoy, no quiero separarme por ti, por más tiempo.

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Nota de Autor:

Holi a todos, ante todo muchas gracias por leer este fic tan empalagoso ( Como la mayoría de mis fics XD) Pero bueno más que nada muchísimas gracias, me hace refeliz cada review, cada hermosos MP.

Y bueno, quería hacer un Trumar, porque para los que me conocen en mis Ship favorita, a pesar que el Trumai este MUY encima de esta por ser Canon y blablabla. Pero nada, deseaba escribirlos, después de la conversación con Jaco, algo para aclarar las dudas, y sin duda de Galileo Galilei lo hizo todo en mi ¡No puedo ellos son mi delirio! Estuve escuchándolos, y la Circule Game, también una de sus canciones que más amo, me enamoró más. Creo que me pusieron re-romántica y todo.

¡Pero como no morirme con la voz de Yuuki! Oficialmente lo amo XD

El punto es que ambas canciones me inspiraron para el trayecto del fic, y me siento muy contenta de poder haber terminado este Shot para una. De mis antologías favoritas. Espero más que nada que les haya gustado, un beso enorme y nos vemos hasta la próxima.

¡BESOS!

Atte Bri.