Disclaimer: YOI no me pertenece, lo que es una suerte porque se volvería demasiado erróneo.

Advertencias: Rated M. Este fic contiene BL, angst y violencia explícita. No apto para todos así que si no te sientes cómodo con temas subidos de tono y/o bastante sangre, eres libre de buscar algo más acorde a tus gustos para leer.


Mi nombre es JJ, sí, justo así. Sé que suena extraño pero ya aprendí la lección y no volveré a mencionar mi nombre completo a nadie otra vez. Tengo 18 años y me encuentro corriendo por mi vida, a pesar de que mi cuerpo goza de buena salud y se encuentra bien entrenado a costa de largas horas de esfuerzo, lo que me sucedió este día era algo que no iba a poder evitar.

Ahora estoy a punto de salir del bosque y me cubro los oídos por si fuera necesario. Mis padres me esperan en casa aunque seguramente se espantarán al ver el exceso de manchas de sangre sobre mi ropa. No fue mi culpa, no del todo, pero tampoco hice nada para detener los eventos que desencadenaron en este trágico accidente.

Cuando creí que ya podía vislumbrar la salida, la figura que reconocería hasta en mis sueños apareció justo delante de mis ojos. Mi respiración agobiada me impidió hablar, di un rápido giro para correr en cualquier otra dirección, pero algo en mí sabía que nada serviría. No era lo suficientemente rápido ni lo suficientemente ágil para escapar de las fauces de la bestia en la que se había convertido él.

Pensar que somos amigos me ayuda en estos momentos cuando me empuja con tanta fuerza contra el suelo que termino gritando al creer que me rompió la pierna de la cual me jaló. La verdad no estoy seguro de sí seguimos siendo amigos después de esto, pero creo que es lo mínimo que merezco. Él es uno de los pocos que tengo, y considerando que me estoy esforzando por sobrevivir no tan solo por mí sino para que cuando reaccione no se sienta tan mal, sí, definitivamente me merezco un premio o… Al menos no morir desangrado.

Grité fuerte y agudo cuando los dientes afilados me destrozaron el costado. Pataleé entre quejidos mientras me retorcía e intentaba golpearlo pero nada de lo que hacía parecía surtir efecto, pensar que cuando está en su estado normal soy capaz de tirarlo de un golpe no me ayuda a mejorar mi estado anímico, pero no me pidan tanto, es decir, estoy al borde de la muerte, creo que puedo compadecerme de mí mismo sin sentir culpa.

Mientras él mastica lo que acaba de robar, un trozo de carne… Mía, comienzo a arrastrarme aunque sé que me dañaré los codos, todo para alejarme de él. Pero no dura mucho, sus orbes encendidos con esa hambre insaciable me miran brillantes antes de que abra la boca, sé lo que viene a continuación y no me gusta para nada.

Jean… –susurra con voz grave y sé que no me depara nada bueno. Ya me lo habían advertido los pocos libros que alcancé a leer para prepararme. Pero la sensación es mil veces peor, o mejor, dependiendo del punto de vista.

Sí, porque de pronto todo deja de importar. Simplemente le sonrío y me muevo para volver justo abajo de él, donde la figura quiere. Lo miro con los ojos nublados y sintiendo la mente esponjosa, en realidad no había nada malo en lo que estábamos haciendo, o eso decía mi mente que ya era prisionera del mágico efecto que surtía la voz de quien se ha convertido en mi dueño, un timbre que me hace temblar y no precisamente de miedo.

Y me olvido del dolor, de las preocupaciones, de los errores que hemos cometido. Me olvido absolutamente de todo y solo dejo paso a la necesidad. Esa que siento tan fuerte por simplemente complacerlo. Ni siquiera duele cuando me quito la camiseta -que de todos modos ya estaba destrozada y manchada con mi propia sangre- y luego de dejarle mi torso con la herida a la vista le extiendo los brazos, invitándolo a venir conmigo.

Es la hora en la que voy a perder el conocimiento. No se asusten, solo dura las horas que toma mi cuerpo para recuperarse por su cuenta. Puedo sentir su abrazo mortífero y no tengo miedo. Vuelvo a percibir sus dientes desgarrándome pero ya no me atemoriza ni preocupa, simplemente sonrío comenzando a cerrar los ojos, dejándome llevar por la felicidad que me obligan a sentir por estar siendo de utilidad a quien pertenezco. Solo hay una parte de mí que se resiste a esa paz mental que me da el dejarme llevar. Esa que le pide perdón por no haber corrido más fuerte, por haber esperado tanto para alejarme cuando sabía que iba a pasar pues no es la primera vez que ocurre ni será la última.

Beka…

Mi voz es un delicado murmullo mientras mi mano le acaricia el cabello. Él se alimenta de mí y yo le permito hacerlo. La culpa la cargamos ambos al día siguiente cuando todo vuelve a la normalidad dentro de este surrealista curso de eventos. Las palabras que no puedo decir porque estoy demasiado hipnotizado por su voz, solo las puedo reproducir en mi mente. Y se repiten una y otra vez mientras me dejo ir hacia la oscuridad una vez más.

Lo siento... Beka


W de Wendigo


Notas Finales:

¡Hola! Si has llegado hasta aquí te felicito. Como mi OTP favorita es JJBek y no tiene suficientes fics, aquí estoy con otro aporte para el fandom.

A diferencia de la otra historia que tengo por ahí, esta es completamente un AU de mitología/fantasía por lo que está ubicado en su propio mundo con sus propias reglas que se irán explicando en los siguientes capítulos. Estará escrita por POV de personaje pues me gusta complicarme la vida.

Agradezco cualquier comentario/galleta/opinión. Y también gracias a Maiev-S que leyó esta historia desde sus oscuros inicios.

¡Saludos!