Todos los derechos le pertenecen a Rumiko Takahashi.
Holaa todos! Volví... Y ahora me Llamo Mariann en mi cuenta fanfiction, me di cuenta que el nombre anterior era muy extenso y bueno hay que renovarse cada tanto.
Mis niños/niñas en esta ocasión y después de bastante tiempo les traigo un one-shot.. Conste que les aviso desde ya, mis one-shots tienden hacer un poco más extensos que 600/900 caracteres, a veces.
Espero les guste este fic, el cual publicare en los grupos de facebook , por si quieren ir a indagar un poco, #SesshoRin n.n & Más!, Elixir Plateado. Luego tal vez piense publicar también en Watppad, pero en fin espero les guste y espero sus comentarios, los cuales por si no sabían, son como el desayuno para el que escribe.
"Su primer visita al palacio"
Eran tiempos tranquilos en la época Feudal, el comienzo del otoño y el fin del verano ponían en acto de presencia una pequeña demostración de aquellos tonos rojizos tan característicos de la pronta estación en puerta, pero aquel detalle no era motivo para detener a un grupo bastante particular e importante. Si particular, ya que constaba de un demonio rana- más un diablillo - un dragón de dos cabezas y un imponente demonio perro.
Los cuales como grupo tenían una única misión, ir en busca de una niña pre-adolecente a una aldea pequeña, donde residía el hermano menor del lord, en la cual había sido dejada a su protegida temporalmente para ser entrenada y adecuada a la vida humana, la cual ella "pertenecía" y que luego debería elegir si seguir con ella o marchar con su grupo de preferencia demoniaco.
Pero estaban equivocados, si esos humanos inferiores pensaban que el gran Sesshomaru dejaría a su protegida a merced de esas costumbres tan básicas las cuales ellos alardeaban y no entendía por qué. Pero volviendo al origen del problema, él no era ningún tonto. Recordaba bien que en su momento, cuando la vieja sacerdotisa Kaede le comentó lo bueno que sería que Rin se quedara y adaptara a una vida humana supo distinguir el doble sentido de esas palabras.
Esa anciana había querido decir que Rin al ser humana no estaría segura con su grupo, ya que estaría en constante peligro por los enemigos de él y que podría ser herida, además de que no se realizaría como mujer. En ese instante, supo entender que era cierto que Rin debería tomar la decisión ella misma y que debería conocer los dos tipos de vida que podría llegar a tener en un futuro, y dado la situación termino aceptando el trato de que la niña viviera con ellos.
Pero él no se quedaría satisfecho así como así para luego simplemente marcharse y dejar todo atrás. Recordó bien aquella condición que le impuso a la anciana en el instante que acepto dejarla, condición que había borrado del rostro la sonrisa de la sacerdotisa, la actual hasta a él mismo había sorprendido por lo natural que había salido de su mente hacía sus labios en aquel atardecer de verano frente a la cabaña de la anciana y luego que la lucha contra Naraku al fin hubiera tenido su punto final.
Flash Back
– Acepto – Cuanto pesar sentía – Ella se quedara aquí –
– ¡¿Qué?! ¡¿Qué?! – Su pequeño sirviente se sintió desmayarse literalmente, obviamente no estaba de acuerdo con los dichos de esa vieja y ciertamente esa respuesta de su amo no se la esperaba. Y no era el único, Inuyasha y el Monje Miroku también presentes no pudieron reprimir su asombro dado que conocían lo firme que era el demonio en ciertas decisiones y dado la cara de pocos amigos que puso al escuchar la oferta de la sacerdotisa, ciertamente que aceptara tan libremente era muy extraño.
Pero la anciana en frente a ellos sonrió complacida ante la forma de pensar del guerrero en frente, él quería lo mejor para Rin y con eso lo demostraba – Te aseguro que ella vivirá aquí muy bien Sesshomaru – Cerro los ojos más tranquila, esa niña podría tener una vida más normal– Aprenderá un oficio y obtendrá la vida que toda mujer merece, una familia –
– ¿La vida que toda mujer merece? – Eso sí había sonado una tanto desubicado a los oídos de Sesshomaru y no solo de él.
Hasta ahí, esa vieja no lo iba a tomar por imbécil ya que ni si quiera conocía cuan era respetado era él y mucho menos porqué – Dije que acepte que este aquí, pero no dije por cuanto tiempo –
¡Esa sí era una forma de redoblar la apuesta! Eso sí que no lo había visto venir nadie. Y en el fondo sentían que debía ser así, principalmente Inuyasha, el cual sintió una especie de orgullo por las palabras de su hermano. Él sabía que las intenciones de la anciana eran buenas, pero también conocía el otro lado de ellas. En el fondo la anciana Kaede veía en Rin a Kikyo e incluso a Kagome, temía que cuando la niña creciera cayera en amor con Sesshomaru y tuviera un final parecido al de su hermana mayor o no pudiera tener una familia por estar esperando a ese demonio e ignorar a otros buenos partidos como lo había hecho Kagome en su momento.
Pero por eso mismo se sentía satisfecho, ser un demonio no significaba que fueras incapaz de no proteger a alguien con todo lo que tienes, eso él había aprendido en ese tiempo y sabía también que su hermano comprendía aquello, y fue algo que Sesshomaru noto con el simple hecho de verlo, Inuyasha lo miraba seguro hasta incluso queriendo reprimir una sonrisa por simple hecho de respeto hacia la anciana.
– Pero Sesshomaru, ¿q-qué dices? – La anciana Kaede preocupada por esas palabras busco una explicación, pero solo encontró una débil sonrisa en ese rostro frío, la cual la estremeció y lo peor, estaba decidido.
– Vendré a visitar a Rin aquí cada cierto tiempo – Era tonta si pensaba que le iba a ganar – Todos sus gastos correrán por mi cuenta y cuando venga de visita, ella estará con mi grupo entre dos o tres días dependiendo la ocasión – Sonrió complacido al ver el rostro deformado de la anciana hasta quería reír, él no se alejaría de su pequeña protegida así como así, y antes de marcharse y despedirse de ella volteo su cabeza ligeramente para dejarle en claro algo a la sacerdotisa.
– No existe lugar más seguro para Rin que no sea junto a mí – En su mirada podía verse una seguridad tan avasalladora que congelo a la anciana en su lugar – Ella tendrá su decisión y sé que lo hará bien –
Fin Flash Back
De aquella tarde ya habían pasado cuatro años en donde él seguía cumpliendo su promesa y la seguía visitando, comenzaba a ver como ella iba cambiando de a poco. Muchas cosas habían pasado por bajo puente, pero la relación en su grupo se establecía seguía siendo la mismo, y eso fue algo que con visita a visita la anciana tuvo que terminar por comprender y aceptar. Cada vez que iba a visitar a su protegida pasaba con ella un par de días junto a su sirviente y a su dragón, en donde ella le comentaba que había hecho en el tiempo que él no estaba o simplemente se marchaban en ese tiempo a tener pequeñas misiones para que ella no perdiera la costumbre de caminar grandes distancias.
Pero en ese tiempo en que ella cambió y él lo hizo también, pudo comprender algo de los dichos de la anciana, era cierto Rin no podría vivir toda su vida en un bosque si ella aceptaba volver con ellos otra vez, incluso aunque la pequeña no fuera tan humana como antes debían tener un lugar fijo en donde asentarse.
Eso le causaba tanta gracia, pero ese no era su problema, establecerse en un lugar fijo no era un problema para él ya que era hijo de Inu No Taisho, Lord de las Tierras del Oeste y más grande demonio de todos los tiempos, y un techo no era un problema cuando eres dueño y señor de tantas tierras y has sido criado en dos palacios imperiales, y sí eso ratificaba que su protegida siempre estaría más segura junto a él
Pero para aquello tuvo que tomar medidas un poco drásticas, tuvo que regresar a su palacio y poner orden en su hogar. Tendría que establecer nuevas reglas a los demonios que vivían allí y cuidaban de su palacio en su usencia. Aunque ese detalle no fuera muy relevante debía adelantarse y tener todo en orden llegado el momento, si Rin iba a venir con ellos él debía estar preparado con anterioridad. Por eso mismo regreso a su imperio al poco tiempo de dejarla en la aldea y ordeno que remodelaran todo, recordaba el rostro de sus sirvientes cuando les comunico las buenas nuevas.
Flash Back
– Y si alguien osa ofenderla, maltratarla o lo que sea – Como adoraba esa cara de respeto y miedo mientras él hablaba en su altillo a toda la servidumbre – Tendré que realizar una pequeña reducción de personal junto a mis garras, ¿entendido? –
¡Si mi Lord!
Fue difícil al inicio, por suerte había encontrado todo en buen estado, pero eso si lo esperaba un poco de tareas protocolares en su despacho, después de todo era un Lord y no se podía manejar un imperio con un secretario mientras caminas por el bosque todo el tiempo. En ese regreso, prohibió comer humanos y demonios por lo menos en el palacio. Acepto híbridos en su ejército, pero obviamente todos los aceptados estaban teniendo un entrenamiento previo.
Luego de ver realizada su misión proseguiría con los demás cambios en su palacio, salió del gran balcón imperial sin antes recibir una inclinación de sus sirvientes. Las puertas del gran ventanal tras sí se cerraron lentamente, suspiro cansino todo lo que últimamente hacía iba contra todo que lo había jurado en su momento. El aniquilar a todo ser inferior, ¿dónde había quedado eso?, al parecer en el pasado y lo peor era por voluntad propia.
Caminaba lentamente por los grandes pasillos de ese lugar, observando atentamente todos los cambios que realizaban sus sirvientes dirigidos por el diseñador de ambientes más reconocido en toda Asia, en su palacio. Debía admitirlo, ese demonio supo captar todo lo que había, claramente había estado al servicio de su familia y todos los eventos principales de muchos lugares, pero algo detuvo quiso detener su caminar, los gritos de Jaken.
– ¡Amo Bonito! ¡Espéreme! – Suspiro deseando patearle la cabeza, la rana no paraba de perseguirlo diciendo "Como segundo ministro a cargo, yo Jaken" Blablabla, no podía creer que su sirviente aún no se diera cuenta que solo lo nombro como segundo ministro para que se callara y dejara de darle indirectas desde que pisaron pie en ese lugar, ¿es que no era obvio? Tenía todo un "equipo" para ayudarlo, como iba a dejar sus tierras con la supervisión entera de Jaken cuando no podía cuidar a una niña y dragón.
- Amo Sesshomaru, eso ha sido increíble ninguno intentara hacer algo idiota con esa amenaza- Y así tuvo que escuchar por todo el pasillo los halagos de su sirviente hasta que se cruzó con una youkai , una especial que tal vez no podría hacerle daño era su – Nana –
Esa youkai de cabello color caramelo y ojos color miel era su nana. Se llamaba Kaiyo, había sido salvada ella y toda su familia por su padre y como agradecimiento a eso, ellos residían en el palacio como servicio a la familia real. Era una mujer amable, pero no era recomendable hacerla enfadar.
– Sesshomaru siempre tan violento, eres igual a tu padre. Y yo siempre – Sacó su pañuelo dramáticamente para secar sus lágrimas de cocodrilo – Intentando enseñarte lo que es correcto, no puedo corregir esa actitud desde que eras cachorro –
Su nana siempre era tan exagerada – Solo les hable amablemente – Aquello borro la sonrisa de la mujer la cual se puso bordo, ese niño no tenía remedio.
– AMABLEMENTE – Rio sarcástica ante la mirada de miedo de la rana, Por Dios iba a sacarle canas verdes – Dime en que mundo te parece amable amenazarlos de muerte Sesshomaru –
– No exageres Nana, solo deben obedecer y ya – Siguió caminando a su lado para luego preguntar – ¿Ya hablaste con los cocineros? –
Suspiro ese niño caprichoso no tenía remedio –Así es, ya les dije que buscaran información de comida humana en las aldeas, templos y palacios para hacer un menú para la niña – Sonrió complacida, ahora ella también tenía un encargo, preparar a la niña para la sociedad alta mientras estuviera allí y eso implicaba tener que incluso ella misma ir a renovarse de información.
– Todo está quedando de a poco de acuerdo a lo previsto – Un poco de inquietud se notó en su vos hasta sentir una caricia en su rostro, su nana siempre sabía que le sucedía.
– Tranquilo, si es como me dijiste, esa Rin elijará estar con nosotros es tu protegida –
Su cachorro era totalmente nuevo en el terreno de la conquista, nunca le había sido necesario aprender sobre mujeres ya que todas caían ante él y además eran youkais, pero tratar a una humana era totalmente distinto, debería aprender las formas de cortejo en las costumbres humanas, pero sabía que lo lograría.
Fin Flash Back
Y por fin había llegado el día en que por fis todas esas modificaciones tendrían su aprobación o no, incluso a la distancia ya podía sentir el aroma de su protegida en el aire, y por lo que podría percibir era que estaba emocionada y ansiosa ya que ella sabía que iría a conocer su futuro hogar, hasta incluso Jaken se veía feliz tanto que no había sacado esa sonrisa tonta de su rostro desde que habían salido del palacio.
Allí a lo lejos en ese bonito valle estaba la aldea de su hermano y esa humana (cuñada), arrugó el ceño esa mujer le decía cuñado cada vez que lo veía, era tan molesta, bastante que tenía que aceptar que Inuyasha era su hermano y encima ahora también tenía que lidiar con ella, zorrito, el monje y su familia de conejos junto a la exterminadora. Qué familia tan rara tenía ahora.
– ¡Mire amo ahí está Rin! – Señaló Jaken emocionado sobre la cabeza de Ah, y luego decía que la odiaba con toda su alma, al parecer era al revés y el sapo no estaba enterado o era idiota. – Ya vi no estoy ciego – Maldición es que no podían dejarla sola cinco minutos, él la había dejado noches enteras y bien vivita estaba – Y con toda esa prole–
Y mientras el grupo en la cabaña de la anciana Kaede se debatía como sería el hogar de Sesshomaru una niña estaba más que ansiosa un poco alejada de ellos por la llegada de su amo – Por fin, Amo venga pronto – Había comenzado a entrenar, a conocer otros conocimientos ya que estaba segura, no iba a ser una carga para su señor jamás.
Y esto fue algo que pudo notar Kagome la cual sonrió complacida, hay ella ya podía ver una boda en puerta si fuera por ella, pero bueno todo a su tiempo. Por ahora se dedicaría a relajaría y le entregaría en un obsequio que pudo traerlo de su última visita a su época.
– Rin mira tengo que darte esto – La niña sonrió complacida al tener frente a ella una pequeña mochila rosa muy parecida a la de Kagome – Con esto más el obsequio de Shipoo tendrás todo lo necesario para sobrevivir en el golpe–
– Gracias son muy hermosos sus regalos Kagome y Shipoo–
– Solo recuerda debes apretar en el centro de la estrella de la caja mágica y tendrás todo lo que quieras o guardes ahí – Si Shipoo había conseguido en una aldea de demonios zorros una objeto que podía llevar en su interior una gran cantidad de cosas y pesar menos que una pluma. – Lo necesitaras con esos dos, después de todo Sesshomaru es un perro sin tacto al igual que el idiota de Inuyasha – Por unos instantes sintió una mirada en su espalada un poco oscuro seguido de una gran golpe en la cabeza
– Ves, esto debe ser de f-familia– Pobre de él, siempre recibía un golpe de ese perro y no había dicho nada, solo la realidad.
– Así es, pero sé que tú sabes cómo tratarlo, después de todo es un milagro que has hecho Rin– Kagome se acercó a su rostro para repetir totalmente segura – Créeme lo es–
Eso le causo mucha gracia a la niña, Kagome le decía disimuladamente todo lo que ella no podía decir en vos alta a su esposo y aprovechaba que Inuyasha no entendiera muy bien el doble sentido. – Estoy muy emocionada Kagome– Ya no podía esperar más, estaba muy feliz.
– Lo sé tranquila, todo no seas tan efusi ¡KYAAAA llego mi cuñado! – Hay si podía verlo llegar, es que estaba muy emocionada tenía su propia historia de shojo manga frente a sus ojos, y no la iba a desaprovechar. Desde que su cuñado había puesto en marcha sus intenciones en aquel trabalenguas el cual ella misma grabó, no pudo más que entregarle su secreto apoyo a su relación con Rin, eran el uno para el otro, y ella junto a Sango y Shipoo se encargarían de darle fruto a esa relación.
- Kagome a veces me alteras – Suspiro Inuyasha, sí ya había notado la emoción que tenía su compañera ante la relación de su hermano y Rin, si había sido así con Sango y Miroku, menos esperaba que fuera diferente con algo ... tan... diferente. Sabía que haría todo lo posible para juntarlos.
Entonces todos fijaron su vista al demonio que bajaba desde aquella montaña montado sobre su dragón dándole un aspecto más imperial si es que eso era posible, a Inuyasha se le cayó una gota, ese Sesshomaru debía tener un contrato con la naturaleza, tenía que admitir que su hermano portaba una gran imagen, ¿cómo era eso posible?.
-Supongo que será imposible superar eso, ¿verdad? – Comentó Sango a su esposo al ver que tenían unos pequeños mirones cerca de ellos, muy desanimados al parecer.
Todos asintieron dándole la razón a la exterminadora – Bien, oremos por los pequeños rechazados que obtendrán en este momento un corazón roto– Comentó el monje Miroku en su clásica pose de rezo.
– Cuñado tu solo quieres venderle a los pobres una pócima de amor falsa – Comento Kohaku tapándose la cara de vergüenza ajena, sabía bien las intenciones del monje, utilizaría esos corazones rotos.
– Yo solo quiero darles un manto de paz interior a los indirectamente rechazados de la pequeña Rin– Era cierto, él solo quería que todos tuvieran fé... y dinero.
Pero todas esos comentarios eran susurros a los oídos de Rin que sonrió abiertamente al ver aterrizar a su familia en suelo, es que eso eran su familia, todos los presentes allí. Y nada podía hacerla más feliz que ver de regreso a su señor después de dos meses de larga espera, porque sabía en su corazón que en pocos días le cerraría la boca al señor Jaken.
– No creo que estés viva para ese entonces– Quería mucho al señor Jaken, pero a veces quería tomar disimuladamente una roca y entregársela a su cabezota y bocota insensible como un lindo saludo.
Si como no, ella prometió estar junto a su señor siempre, y ahora en su nueva condición nada detendría volver con ellos, aunque sabía que faltaba tiempo dado que recién tenía trece años, pero conocer el hogar de su amo ya era un paso seguro. Y sin aguantarse salió corriendo a su encuentro apenas cruzó miradas con su amo, lo sabía podía sentir las palabras detrás de aquella, para muchos, fría mirada.
"Aquí estoy, ven conmigo Rin"
Continuara...
Espero les haya gustado, serán solo dos capítulos es un short fic. No olviden seguirme, y comentar mis niños, nos vemos la próxima!
