Eleanor entra a la habitación siendo seguida por María

-Ahora si no te me escapas-dice María sonriendo

-No me escapo-dice Eleanor sonriendo

-Si lo haces y no te hagas- María dice divertida- Vi como lo mirabas y como él te miraba, Dios es muy guapo

-Lo sé- Eleanor suspira- El vino ayer cuando llegamos

-¿Enserio?

-Sí, pero creí que jamás lo volvería a ver- sentándose- Le pregunte a Renato y dijo que es hijo del dueño de la Agencia de Telegramas Grandchester que una familia de Londres que llego hace años

-Hijo de los dueños de una Agencia de Telegramas… Ay no- María se preocupa ya que conoce a su padre y es obvio que él jamás aceptaría algo entre ellos- Eleanor… será mejor que lo olvides

-María…

-Apoyo al amor pero… conoces a papa, él jamás aceptara algo entre ustedes

-¿Quién dijo que quería algo con él?- dijo rápidamente sonrojada- Yo… es que… sé que papa no lo aceptaría pero obviamente aceptara que seamos amigos nada mas

-Eso lo dudo

-¿Por qué preguntaste eso?, ¿Creíste que… me enamore?- pregunta aún más sonrojada- No, no… acabamos de conocernos, no me enamorare de un completo extraño

-Pues no parecía-dice María no muy convencida- bueno te dejo, iré a arreglarme para la cena - yéndose

-De acuerdo, nos vemos-dice Eleanor sonriendo mientras se acerca al marco de la puerta y mira a una de las jóvenes sirvientas del lugar- ¿Esta listo mi baño?

-Están preparando el agua, en unos momentos le suben la bañera-sonriendo

-Gracias- Eleanor sonríe mientras entra a su habitación y saca el poema que Richard le dio

Tus ojos son luceros,

tus labios de terciopelo,

y un amor como el que siento,

es imposible esconderlo

Eleanor abraza el poema y suspira sonriendo enamorada, odiaba mentirle a su hermanita pero sabía que era necesario, al menos por un tiempo por temor a su padre quien obviamente no aceptaría para nada que pase algo entre Richard y ella.

Eleanor no le gustaba mentirle a su hermanita, pero era necesario ya que su padre era un hombre demasiado controlador además era muy estricto con las reglas de sociedad y alguien como Richard no le iba a parecer apto para una de sus hijas.

El amor de ambos era completamente un sentimiento prohibido


Agencia de Telegramas

-Richard hazme caso, olvídate de ella que no es para ti-dice Robert mientras llenaba unos papeles

-No puedo, y menos cuando la volví a ver hoy y hablamos, Robert ella es la mujer ideal la mujer que siempre espere-dice Richard sonriendo

-Tiene quince años una edad perfecta para encontrarle marido pero técnicamente se casan hasta los 17 las chicas como ella

-¡Ahí está!, tengo solo dos años para hacerme millonario y se quién podría ayudarme -dice Richard sonriendo

-¿Así? ¿Quién?- Robert pregunta confundido

-Ya lo sabrás, pero para eso tengo que ir a Inglaterra para hablar con él

-¡Richard!-se escucha la voz de su padre y Richard voltea rápidamente asustado- Sabes muy bien que no hablamos de ese hombre-dice furioso

-Padre, de seguro él pue…

-Sabes bien que el jamás estuvo de acuerdo de que tu madre y yo nos casáramos y lo que tuvimos que hacer para lograrlo, no quiero que vuelvas a mencionarlo-dice furioso- ¡¿Entendido?!

-Si padre, lo siento

El señor Grandchester se va furioso del lugar dejando a Richard enojado y un Robert preocupado

-¿Quién está en Inglaterra que pone así a tu padre?- Robert pregunta preocupado y curioso

Richard se va sin contestarlo por el enojo que tenía

La familia Grandchester no se fueron de Inglaterra en buscar de oportunidades, se fueron por una razón que solo sus hijos saben y niegan contarla


Mansión Andrew

-Así que vistes a ese muchacho de los telegramas-dice la Señorita Pony mientras peinaba a Eleanor

-Sí, fue muy amable conmigo y hablamos un poco

-Niña ten mucho cuidado y aléjate de él, sabes la situación de la gente de sociedad como tú-dice preocupada ya que sabía que Eleanor se había enamorado

-Jamás entenderé esas tontas reglas, no tiene sentido, el amor debe ser lo único que cuenta no la clase social o cuánto dinero la familia tenga-dice con tristeza

-Eleanor- La señorita Pony deja de peinarla y se para a su lado para verla a los ojos- El amor da felicidad pero también da sufrimiento en especial el amor de seres de diferente clase social, lo eh visto mucho y no quiero que tú seas víctima de eso

-Lo sé- Eleanor bala la mirada

-Además mi niña eres aún muy joven, encontraras a alguien de tu clase social o mejor aún, ya lo veras-sonriendo

Eleanor sonríe un poco pero en el fondo lloraba ya que duda mucho que eso pueda pasar, ella se enamoró a primera vista de Richard cuando estaba en la mansión el día que ella llego

-Señorita Eleanor-dice una de las sirvientas tocando la puerta

-¿Si Miriam?

-Perdone-Miriam abre un poco la puerta- su padre desea que baje que ya los invitados estan por llegar

-Muchas gracias, ahorita bajo-Eleanor dice amablemente y Miriam se va- Bueno, que empiece el show- levantándose

-Déjame verte- la Señorita Pony la mira de pies a cabeza y sonríe- Al verte me recuerdas tanto a tu madre-sonriendo

Eleanor sonríe y la abraza, después ella sale hasta donde está su padre y sus hermanas en el recibidor.

-Hija- Sr. Baker sonríe al verla- al igual que tus hermanas estas muy hermosa

-Gracias padre- Eleanor sonríe mientras termina de bajar las escaleras

-¿Por qué tardaste tanto?- Sara pregunta mientras sonríe con malicia

-Me arreglaba mientras hablaba con la Señorita Pony

-No entiendo porque te gusta hablar tanto con ella, no es nada nuestro

-Claro que sí, fue la dama de compañía de mama y su mejor amiga por lo tanto es como nuestra tia-dice Maria y Eleanor asiente

-Jajajajaja, esa mujer como su tía, no me hagan reír niñas-dice Sr. Baker en tono burlón- Esa mujer solo está con nosotros porque le prometí a su madre que siempre iría a donde nosotros vamos, pero eso no signifique que ella es parte de nuestra familia

-Estoy con usted padre, ver a esa mujer como una tía… ay no-dice Sara asqueada

-No sean crueles, ella nos quiere mucho y somos todo lo que tiene

-Sí, si lo que digas-dice Sara sacando su abanico de mano pero se detiene al escuchar el sonido de unos caballos- ya llegaron- emocionándose

-Ya era hora-dice sonriendo- Eleanor, Sara quiero que se porten como toda unas damas que quiero que algún día nuestra familia se vuelva a unir-sonriendo mientras que Sara asiente rápidamente y Eleanor mire el suelo con tristeza- Y tu Maria compórtate como una niña de sociedad que algún dia, si es que cambias de opinión encuentres a alguien indicado

-Si padre

Eleanor y Sara la miran sorprendidas al ver que su hermanita acepto rápidamente comportarse ya que siempre dice que hará lo posible mientras que su padre asiente sonriendo

Ese día marco completamente el destino de todos, en cuanto se abren las puertas del entra Elroy cincuenta años de gran elegancia y la matriarca de la familia Andrew, la mujer que tiene la última palabra de la familia, después de ella entra una pareja una bella mujer de casi cuarenta años y un hombre diez años mayor que ella, se trataba de Ángela y Noel Andrew los primos lejanos de Sr. Baker Baker, después de que la pareja entra un niño de dos años de cabello rubio, ojos azules y piel blanca, trataba del hijo William Albert Andrew el hijo más joven de la familia y después del pequeño entra Gabriel un joven de 18 años apariencia noble pero en el interior es un hombre que consigue lo que quiere aunque tenga que eliminar estorbos para lograrlo. Sara al verlo desea lanzarse a sus brazos ya que era el hombre que ella siempre ha amado desde que era una niña, pero los ojos de Gabriel solo tenían ojos para una mujer y esa es Eleanor, Gabriel al verla no podía dejar de mirarla ya que nació un sentimiento profundo que jamás sintió por ninguna mujer, se ha enamorado perdidamente de ella

-Prima Elroy, primo Juan-dice Sr. Baker los abraza

-Mi querido primo-dice Elroy sonriendo mientras lo abraza- ha pasado mucho tiempo, como has cambiado

-Ni tanto prima, solo hice negocios y una bella familia-dice viendo a sus hijas

-No puedo creerlo, la última vez que las vi eran tan solo unas pequeñas, María era tan solo una bebe-dice mientras las miraba

-Un placer volver a verla tía Elroy-dice Sara haciendo reverencia

-Es un gusto volver a verla-dice Eleanor haciendo reverencia al igual que María

-Veo que son toda unas damas, las han enseñado muy bien-dice Elroy sonriendo

-Ni que lo digas-dice Sr. Baker sonriendo y mira unos sirvientes bajando los equipajes- Llévenlos a las habitaciones correspondientes, el de la Sra. Elroy a la principal

Los sirvientes asienten y se van siguiendo las ordenes

-Dios mío, eres idéntica a tu madre-dice Ángela mientras miraba sorprendida a Eleanor- es como… ver a Eleanor de nuevo

-Es realmente increíble-dice Noel sorprendido- Yo conocí a tu madre cuando éramos niños y al verte… wow

-Si… todos me han dicho lo mismo-dice Eleanor sonriendo

-Sí, debe ser cansado escuchar lo mismo todo los días-dice Noel apenado y Eleanor sonríe ya que a veces si le molesta- Primo, tus hijas son unas bellezas, quien se case con ellas será el más afortunado del mundo

-Sin duda alguna-dice Gabriel sonriendo a Eleanor quien ella sonríe mientras que Sara los mira mal en especial a su hermana

-Estoy de acuerdo contigo-dice Renato entrando- te lo dije, son todas unas bellezas

-Renato, que alegría que llegaras-dice Sr. Baker sonriendo y mira a su amigo y a su esposa entrar- Eduardo

-Como estas amigo-dice Eduardo sonriendo- muchas gracias por invitarnos

-Para nada, somos familia, pero pásenle que la comida ya está lista y tenemos mucho de qué hablar-dice Sr. Baker sonriendo

-No tienes idea-dice Noel yendo al comedor con los demás

-Sr. Baker-dice Gabriel caminando a su lado

-Vamos muchacho, somos familia así que llámame tío

-Perdón tío, es que… Eleanor… es muy hermosa-dice sonriendo

Sr. Baker lo mira sonriendo y asiente para después seguir con su camino dándole esperanzas al joven mientras que Sara logra escucharlos y sujeta con fuerza su abanico de mano apunto de romperlo.


Agencia de Telegramas

-Fue un gran día-dice el Sr. Grandchester mientras cierra el local

-Ni que lo diga-dice Robert ayudándolo- lástima que Richard se fue después de lo que paso en la tarde

-Ese muchacho… hablare seriamente con él-dice molesto mientras cierra con llave

-Disculpe Señor… sé que no debo meterme pero… ¿Qué hay en Inglaterra que lo pone tan mal?- pregunta Robert muy curioso y preocupado

-Escucha Robert, tu no dijiste no debes meterte, es un asunto familiar y no me gusta hablar de eso-dice molesto

-Perdón señor-dice nervioso

-Hasta mañana-dice el Sr. Grandchester alejándose

-Hasta mañana señor-dice Robert yéndose preocupado ya que se imagina que debe ser muy delicado

-¡Robert!

Robert voltea y mira una bella muchacha rubia acercándose a él rápidamente

-Sandra, buenas noches

-Buenas noches- sonriendo- ¿Has visto a Richard?

-No querida, se fue en la tarde

-No me digas… hay no-dice desilusionada- esperaba verlo para invitarlo a comer

-Sandra es obvio que Richard solo te quiere como una hermana

-Pero yo no quiero que me vea como hermana… quiero que me vea como algo más, quiero que Richard me ame como yo lo amo

-Sandra, se conocen desde que él llego a este pueblo y aun así él no te llego a ver con los mismo ojos que tú lo miras, además… él se ha enamorado de alguien-dice Robert

-¡¿Qué?!, no-dice soltando lagrimas- no puede ser

-Sandra- Robert le agarra la mano- yo si te quiero, por favor dame una oportunidad

-No lo creo Robert- soltándose- lo único que quiero es que lo que me acabas de decir haya sido una pesadilla

-Lamento decirte que no Sandra-dice Robert y Sandra baja la mirada- Sandra- limpiándole las lágrimas- El hecho que Richard no te quiera no significa que es el fin del mundo, aun continua –sonriendo mientras que Sandra lo mira aun llorando


Mansión Andrew

-Hiciste un gran trabajo arreglando esta mansión, ha estado cerrado por muchos años-dice Elroy viendo el comedor

-Era necesario prima, esta mansión debe recuperar su esplendor y que Lakewood recuerde lo que significa esta mansión-dice Sr. Baker orgulloso

-Ni que lo digas amigo, aún recuerdo cuando vivías aquí con tu familia cuando éramos niños-dice Eduardo sonriendo

-Éramos muy felices hasta que… bueno… no hay que recordar cosas malas si no cosas buenas ¿verdad querida?- Pregunta Noel mientras le besa la mano a su esposa

-Si querido

-Por cierto, ¿Cómo están los Cornwell?

-Están bien, Leticia está embarazada-dice Ángela sonriendo

-¿De verdad?- Sr. Baker dice sorprendido

-Si, por eso no podrán venir

-El médico le prohibió viajar, su estado es muy delicado y tiene riesgos de perder a la criatura-dice Elroy preocupada

-Por Dios-dice María asustada

-Espero que todo salga bien y tenga un hijo sano-dice Sr. Baker bebiendo un poco de vino

-Eso espero primo-dice Elroy

-Sara-Renato dice levantándose y caminando hacia ella- cuando viajábamos por el pueblo vi algo que me recordó mucho a ti

-¿A mí?- Sara pregunta confundida

-Si-dice Renato sacando un collar de diamantes con un ópalo en el centro

-Dios mío-dice Sara sorprendida- es… precioso

-Digno de ti-dice Renato poniéndose mientras que los Leagan y el Sr. Baker sonríen al ver que Renato está interesado en ella por lo que será posible una unión entre ellos- ¿Qué te parece?

-Hermoso-sintiendo el collar- muchas gracias Renato-sonriendo pero en el fondo estaba dolida de que no haya sido Gabriel quien le diera el collar

-Eh escuchado que los Ópalo dan mala suerte-dice María nerviosa

-No digas tonterías –dice Sara en tono burlón

-Es solo una superstición hija, no hagas caso-dice Sr. Baker tranquilo- además es cierto, te queda hermoso Sara, se nota que fue hecho para ti

-Gracias padre-sonriendo

-Brindemos, porque la familia Andrew nunca más vuelva a alejarse-dice Sr. Baker alzando su copa- salud

-Salud-todos dicen elevando sus vasos


Residencia Grandchester

-Sabes muy bien que tu padre odia hablar de ese tema-dice Sra. Grandchester tratando de tranquilizar a su hijo

-No lo entiendo mama, el problema fue con ustedes no mío ni el de mi hermano, no entiendo porque nos quieren seguir alejando-dice Richard molesto

-Hijo entiende… es muy peligroso, sabes lo que tu padre y yo sufrimos, te contamos nuestra historia- dice soltando lagrimas

-Lo se mama, no quiero imaginarme tu sufrimiento-dice Richard acariciándole la mejilla- pero es la única oportunidad para poder acercarme a Eleanor

-¿Eleanor?

-Así se llama la mujer de mi vida-sonriendo

-No hijo, si en verdad la quieres debes ser tú mismo porque lo que buscas allá jamás te dará la felicidad-dice la Sr. Baker besándole la mejilla y se va dejando a su hijo solo en su habitación

Richard se acerca a la ventana y suspira de enojo y tristeza al ver que sus padres no lo apoyan, algo tenía que hacer para acercarse a Eleanor y poder estar con ella sin que nada ni nadie se meta en su camino

En eso recuerda que mañana iba a ser domingo y todo Lakewood van a misa, sonríe al ver que es una gran oportunidad para volver a acercarse a ella.