Despierto a medianoche. – POV Temari

Es de medianoche y siento su cuerpo moverse muy cerca del mío.

¿Otra vez despierto a estas horas?

No puedo hacerme la dormida, él no parará hasta que le preste atención, lo sé muy bien, no es la primera vez que lo hace.

Me giro para observarlo y me encuentro con sus bellos ojos abiertos de par en par; intuyo que otra vez quiere de eso.

Me desabotono el pijama con rapidez, él no se hace esperar.

Como es de costumbre, masajeo mis pechos en forma circular con la yema de los dedos; debo preparar la zona antes de entrar en acción.

Me acerco lentamente hacia él y apoyo mis senos a la altura de su rostro; toma uno de éstos y lo aprieta despacito.

Ha empezado el reconocimiento.

Busca con su mirada la areola pigmentada de mi pecho izquierdo, la encuentra y juega con ella tan sólo por unos segundos.

¿Por qué le llama tanto la atención esa parte de mi cuerpo?

Cierra sus ojos y con la punta de la lengua se las ingenia para encontrar mi pezón dilatado; lo apresa con la boca y lo empuja contra su paladar superior.

Por varios minutos tironea y succiona con fuerza, luego se toma una pausa para cargarse de aire.

Su mirada encuentra con la mía, era obvio que iba a suceder ya que no puedo parar de observarlo.

Es tan lindo…

Retoma su labor, pero parece estar un poco detraído.

Acaricio su cabello y lentamente lo corro del seno izquierdo al derecho, a éste aun no lo ha probado.

Se niega.

¿Ya se aburrió?

Lo regaño sutilmente, esto no puede terminar así, ¡él debe seguir, es necesario!

Con la cara me hace una extraña mueca que no logro descifrar, más no tarda en succionar vivazmente mi otro pezón.

Sabía que quería más, siempre es así, podría hacerlo todo el día. Dormir y estar entre mis senos son sus dos cosas favoritas en este mundo.

Inevitablemente sus ojos vuelven a cerrarse, pero esta vez me regala una hermosa sonrisa.

Creo que me ama tanto como yo él.

Mi hijo, mi amor eterno, que lindo es mirarte mientras te doy el pecho.

-x-

¡Mentes sucias! ¿Pensaban que estaba hablando de Shikamaru? Pues no, no todo en la vida son cochinadas.

Espero que no me haya quedado muy incestuoso porque esa no era intención, sólo quería hacer algo divertido ¡No me odien!

Nos vemos en la próxima, si la ONU-san no me mete presa… ¡Besitos!