Holaa de nuevoo siento la tardanza pero aqui esta el nueevo capituloo, espero que lo disfruteis :) besos, Analí.

El traslador había dejado a Lily en lo que parecían ser unas colinas infinitas verdes sin ninguna vestigio de civilización. Al reconocer con los ojos el paisaje A Lily la inundó una sensación de pura excitación y nostalgia. En aquellas colinas, tan diferentes de los frondosos bosques y vertiginosas montañas que rodeaban la reserva, se habían formado los más preciosos recuerdos de su infancia. Aquellas colinas la habían visto crecer a lo largo de su vida. Allí, junto con sus primos y hermanos, habían jugado, imaginado, reído, llorado , explorado…

Cogiendo sus dos maletas , siguió el único camino que había. Un camino lo suficientemente frecuentado como para evitar en el el crecimiento de la verde hierba que adornaba las colinas.

A medida que caminaba se empezaba a vislumbrar una casa a lo lejos. Una peculiar casa. De madera. Se alzaba en el cielo desordenadamente. Como si un niño gigante hubiera intentando hacer una torre desequilibrada con los distintos pisos.

Lily no pudo evitar que las comisuras de su boca se alzaran en un amago de sonrisa al ver la casa. La casa, o mejor conocida como La Madriguera, siempre la había parecido fascinante. Su propio desorden mantenía cierto orden. No era algo que se hubiera construido al azar y sin sentido sino que se había construido siguiendo un orden que la propia vida había establecido según las necesidades de la familia Weasley crecía.

Tomando una profunda bocanada de aire, Lily llamó a la puerta con un poco de miedo y expectación.

Se podía oír un gran barullo dentro de la casa. Había tanto ruido que Lily dudaba que su llamada hubiese sido apenas oída.

Cuando estaba apunto de llamar de nuevo a la puerta con los nudillos blancos por el frío mañanero. La puerta se abrió bruscamente revelando a un joven que rondaba la veintena . Al fijar este su morada en Lily sus ojos marrones amielados , del mismo tono que los de Lily, se agrandaron y su boca cayó abierta cortando cualquier cosa que hubiera estado apunto de decir.

Lily espero paciente a que su hermano James se recobrara de su sorpresa , pero parecía que le iba a llevar más tiempo de lo esperado por lo tanto tomó la iniciativa.

"Se que suelo causar esta impresión pero por el amor de dios cierra la boca James o te entraran moscas en ella" su tono junto con la verdadera sonrisa que le dedicó debieron de sacar a su hermano del trance porque medio segundo después se encontraba entre sus brazos siendo estrujada sin piedad.

" Lily, Oh Lily….."murmuró en su pelo " no sabes como te he echado de menos " la apartó de sí mismo unos centímetros para escanearla de pies a cabeza sin soltarla" wow… quién iba a decir que la pequeña mocosa se convertiría en toda una mujer" dedicándole a su hermana la famosa sonrisa rompe-corazones de James Potter, la volvió a estrujar entre sus brazos unos minutos más en los que Lily creyó asfixiarse de nuevo.

"James….Hmpff…..me estas ahogando…." James la soltó de nuevo y esta vez la cogió del brazo para meterla dentro. Y antes de que Lily pudiera contarlo, explotó en la casa un barullo mayor del que había habido antes.

"LILY! MAMA ES LILY!" gritó una voz a su derecha pero antes de que Lily pudiera girar en esa dirección . Una figura alta la envolvió en otro abrazo de oso aún más fuerte que el de James. -Bien hoy es el día de: " vamos todos a ahogar a la cortaenestaturaLily" - pensó para sí misma.

Cuando por fin pudo ver la cara de su anónimo abrazador, ella misma contradijo sus pensamientos y abrazo de nuevo a la persona en cuestión. "Papa…. " metió la cara en las profundidades de la camisa de su padre dejando que la invadiera en olor tan paternal que tenía.

"Lily-flor, que dos años más horribles me has hecho pasar hija mía. "susurro en su oído mientras le daba suaves golpecitos en la espalda. " tu madre y yo te hemos echado mucho de menos" .

Se soltó del abrazo de su padre al notar que otra mano en su espalda. Al girarse se en encontró con los ojos de su madre que la miraban un poco aguados. Rápidamente se metió entre los brazos de su madre que la esperaban abiertos. Y sin poder evitarlo se le empaparon los ojos en lágrimas. Escondiendo la cara tras el hombro de su madre se quedaron así, en un silencio ni mucho menos incómodo hasta que su madre dijo" Lily, hija , te regalare tres dragones estas navidades si hace falta, pero ni se te ocurra marcharte de nuevo".

Sonriendo dijo" Oh Mama si cien dragones me podrían apartar de ti de nuevo"

Poco a poco Lily fue rulando entre su extensa familia como una pelota a la que todo el mundo abrazaba y estrujaba. Pero se sintió extrañamente querida y acogida por cada uno de sus parientes. Estaban sus tíos: Ron que no había cambiado ni un poquito durante dos años. Percy con su sonrisa bondadosa le dio el abrazo más delicado, cosa que su cuerpo agradece, luego estaba George, con su unioreja y sus ojos traviesos. Charlie que la abrazó y le susurró para que nadie oyera" me alegra ver que mi sobrina favorita está de vuelta" y guiñandole un ojo dijo" sabia que tu pelo largo no duraría mucho ". Y luego estaba Bill con sus características cicatrices y su espléndida estatura.

Sus tías fueron más delicadas al estrujarla , todas comentaron su nuevo peinado o al menos nuevo para ellas" Favorece tu cara Lily, pareces toda una mujer. Y no sabía que tu pelo fuese rizado." Su tía Hermione comentó " supongo que el peso de tu pelo los hacían desaparecer antes."

" Lily los niños están fuera en el jardín trasero si quieres ir a verles" la animó su abuela. Molly Weasley tenía la tendencia de llamarles niños a pesar de que algunos de sus nietos ya estaban casados y tenían sus propios hijos.

"Vale, gracias abuela" la besó en su mejilla rechoncha y salió corriendo al jardín trasero.

Debía de haber corrido la noticia de que había llegado porque al salir al jardín ninguno de sus primos se sorprendió al verla. Acercándose les saludo a uno por uno y al acabar noto que todavía no había visto ni a Rose ni a Albus. Siguiendo las indicaciones de su prima Lucy fue hacia en rincón favorito de Rose y Albus en el jardín.

Al verles sentados sobre el suelo y de espaldas a ella se aclaró la garganta para llamar su atención. Al ver la cara de estos supuso que ellos no sabían de su llegada. El primero en reaccionar fue su hermano Albus que la envolvió en otrooo… abrazo mas " Lily… no sabía….¿cómo…?"

"Acabo de llegar " respondió.

"¡Lily! ¡Qué sorpresa ¡" dijo su prima en un tono chirriante por la excitación envolviendola en otro abrazo de oso." No habías mencionado nada en tus cartas más recientes." La reprocho mirándola como lo hacía la abuela Molly cuando intentaban robar sus galletas.

"Mama y Papa lo sabían" intentó defenderse Lily mientras devolvía el abrazo con cariño.

Pasados unos minutos reparó en una persona ajena a su familia que se encontraba de pie detrás de su prima. Era un joven alto no mayor que su hermano James suponía, con unos ojos azules que destacaban sobre su pelo negro.

Al darse cuenta de dónde había ido a parar la atención de su prima, Rose habló:

"Oh" girándose tomó al chico de la mano y lo acercó donde estaban ellos" Zac, esta es Lily Potter , la hermana de Albus" le explicó" Lily, este es Zacarías Theodore Nott …. Mi prometido" al oír esto Lily puso la misma cara que puso James cuando la vio en la entrada de la casa.

Lo que más le sorprendía no era el hecho de que Rose Weasley se fuera a casar y ella no supiese nada sino que lo que realmente la sorprendía era que Rose, la Rose que ella conocía era una progresista, feminista, defensora de los débiles e irremediablemente sabelotodo, hubiese sucumbido al fin por un hombre. Y por la manera en la que se miraban Lily podía ver que estaban total y perdidamente enamorados el uno del otro

No sabia que decir, por supuesto que se alegraba por su prima, Rose siempre había sido su prima favorita, ya sea por su parecido con la abuela o por el propio hecho de ser ella misma.

"Lily Potter, he escuchado historias increíbles sobre ti. Es un placer conocerte al fin" sorprendiéndola al coger su mano y plantarle en un beso, muy elegantemente siendo sinceros, en la mano.

Sonrojándose Lily balbuceo "Gracias, …eh.. ¿…igualmente..?" no pudo evitar sonrojarse más al ver que su boca había perdido la conexión con su cerebro." No sabía que estuvieses prometido, no mencionaste nada en tus cartas" le dijo a su prima.

Esta vez la que balbuceo fue Rose" Bueno… quería que fuese una sorpresa,, ya sabes no te esperábamos tan temprano en casa. Con los preparativos y todo eso no he tenido mucho tiempo libre y tampoco sabía si te alegrarias si te lo decía por carta… ya sabes las cosas importantes mejor en persona ¿no?, y como quería que fueras mi dama de honor no hubi-" Lily interrumpió su eterno balbuceo abrazándola. Todavía estando en un estado de sorpresa le dijo" Gracias Rosie." apartándole unos cuantos mechones rebeldes de la cara, la besó en la mejilla y le dijo " por supuesto que seré tu dama de honor tonta." Suspiro y alejándose un paso añadió " Bueno supongo que en un solo día me han y he abrazado más que en toda mi vida" con esto logró romper el ambiente emocional que se había creado creando una conversación más o menos normal.

Mientras hablaban se dio cuenta de que Zacarías o Zac como había insistido en llamarle, había sido un slytherin dos años mayor que Rose. Lily no se acordaba de él. No era de extrañar porque no había tenido muchos amigos fuera de su extensa familia durante su vida escolar.

Después de un tiempo pedido hablando sobre el trabajo de Lily con los dragones, la carrera de Rose y Albus como aurores o el trabajo de Zac en Gringotts, la hora de la cena se acercó y fueron todos llamados al interior de la casa para tomar sus asientos en la mesa agrandada mágicamente.

Lily dejó que Albus, Rose y Zac se adelantaran y quedándose en el jardín , de espaldas a la casa, pensó que había echado de menos a su ruidosa familia. Más de lo que parecía. Los quería a todos con sus diferentes formas de ser. Y se alegraba enormemente por Rose. El amor que sentía por su prometido era obvio. Un amor como el de sus abuelos y el de sus padres.

Lily se preguntaba si llegaría el día en que pudiese mirar a un hombre como Rose miraba a Zac. Los dragones hembra se emparejaban solo una vez en su vida y concebían sus hijos con el mismo dragón toda la vida. Esperaba que en alguna parte, en algún momento apareciese su propio dragón, un dragón que la aceptase tal y como es: con sus cicatrices y sus imperfecciones. Con su rara personalidad propensa a lo anti- social…

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de su madre

"¡Ah ahí estás! Lily, la cena ya esta lista, entra a casa" su madre volvió entrar sin esperar respuesta pero ella igualmente respondió:

"Voy"

Unos días después

Lily volvió a estar en problemas.

Lily no se explicaba cómo era posible que tuviera tan mala suerte en su vida. a ser sinceros nunca se había quejado mucho de su patosidad ni de su mala suerte ni de ninguna de sus otras rarezas. pero esto era el colmo. No podia dar credito a su mala fortuna en la vida.

Estaba encerrada en uno de los diminutos vestidos de ''LULÚ BODAS'' , nunca se había dado cuenta de lo pequeños que eran hasta ese momento, no es que ella hubiese entrado jamás a esta tienda pero se esperaba que al menos tuviera un vestidor lo suficientemente ancho como para poder quitarse un vertido por encima de la cabeza sin necesidad de salir amorotonada por los golpes de diversas las partes del cuerpo de una con las diversas partes del jodidamente diminuto vestidor.

Quien la viese en ese momento con un vestido a medio quitar que le mantenía las manos encarceladas por encima de su cabeza y que también le tapaba la cara, se hubiera pensado que definitivamente había alcanzado su mayor grado de locura.

Si.

Estaba confirmado.

Lily Potter moriría, no aplastado por un dragón como pensaba su madre o por una caída mortal como pensaba su padre, sino axfisiada por un vestido en un vestidor de una tienda con un nombre estúpido.

Patetico, patetico y humillante.

Intentó sacarse el vestido por décima vez y consiguió sacar una mano pero con la fuerza del impulso que querido codo quedó estampado contra la pared.

''¡Arg!..joder...'' maldijo dando pequeños saltitos para eliminar el intenso dolor.

''Lily, cariño , ¿estas bien?'' la voz de su madre llegó a ella a través de la puerta.

Lily soltó un suspiro resignado, su dia habia empezado bien, ya casi habiéndose acostumbrado a vivir de nuevo con sus padres, Rose cenó con ellos la noche anterior para decirles que todas las mujeres de la familia iban a reunirse hoy en LULU BODAS para la prueba del vestido y de las damas de honor.

Y aquí estaba ella, en ropa interior y con un vestido colgando de la cabeza.

Suspirando de nuevo llamó a su madre '' Mama...necesito que entres'' justo después de pedir ayuda, su madre abrió la puerta y entró en el diminuto vestidor.

''Lily, ¿que se supe que estas haciendo?, todas estamos esperando a que...'' se interrumpió al darse cuenta de la situación en la que se encontraba su hija.

''Creo que el vestido es un poco pequeño, ha entrado pero no consigo sacarlo'' dijo al ver que su madre seguía muda intentando explicarse.

De repente, su madre irrumpió en grandes carcajadas sujetándose la tripa con las dos manos y en consecuencia aplastando a Lily aún más contra la pared.

Roja como un tomate, Lily empezó a ponerse nerviosa, no era muy dada a que se rieran de ella y menos en una situación como aquella.

Al ver la cara de su hija, Ginny no pudo evitar soltar otra carcajada ''lo siento cielo..es que..'' intentó disculparse mientras tomaba bocanadas de aire para recuperar la compostura.''vale, yo te lo saco, date la vuelta a ver si tirando desde arriba sale'' dijo su madre una vez recuperada.

Lily se dio la vuelta como pudo y mientras se agachaba con las manos extendidos hacia arriba, su madre tiró del vestido en la misma dirección, consiguiendo al fin sacarlo. Antes de que pudiera lily darle las gracias a su madre, esta soltó un grito ahogado.

'' ¿Que se supone que es esto?'' Lily confusa intento averiguar a qué se refería su madre.

''¿El que?'' le respondió confusa. Conocía bien la cara de su madre y sabía que se estaba enfureciendo, Ginny Potter era bien conocida por haber heredado el temperamento de su abuela Molly.

''No intentes hacerte la inocente jovencita. Sabes muy bien a lo que me refiero,¿que se supone que significa esto?'' gritó señalando con un dedo hacia su espalda.

Oh no.

Mierda. Mierda, mierda. Se había olvidado completamente del tatuaje que llevaba en la espalda desde hace menos de un año, cuando una abuela de la aldea , que hacía tatuajes usando una técnica muggle antigua, se ofreció a hacerle uno. Había dolido un infierno. Pero al final el resultado había merecido la pena, se había tumbado en la camilla (en un arranque de absurda valentía) sin saber qué es lo que le iban ha hacer en la espalda y al final salió con un tatuaje que curiosamente era un dragón. Al parecer en la aldea todavía seguían rindiendo culto a dragones mitológicos (o al menos mitológicos para ellos). No se arrepentía de haberlo hecho, el tatuaje le recordaba que las mejores cosas de la vida vienen en arranques súbitos.

Nunca hubiese pensado que se haría un tatuaje muggle que representaba lo que más le gustaba en el mundo, los dragones, si no se hubiera dejado llevar por aquel arranque de valentía y el anhelo de hacer una acción desinteresada sin ningún motivo.

Asique a pesar de que en ese momento tenía a la gran Ginny Weasley (AKA: Potter) lanzándole miradas que podría haber hecho retorcerse al mismísimo Voldemort en su tumba, no se arrepentía .

''Oh, esto..., es un tatuaje mamá'' respondió Lily como si fuera algo obvio

''¡Ya se que es un tatuaje! ¿Y desde cuando te haces tatuajes sin el permiso de tu madre? si se puede saber claro, porque al parecer ahora mis hijos creen que no necesitan el permiso de sus padres para temas importantes como puede ser el de hacerse un dibujo que tendrán en sus cuerpos para el resto de su vida. ¿qué es lo siguiente? ¿algún esposo o algún nieto que debamos conocer?'' la regaño cruzando los brazos bajo el pecho.

''¡Mama! sabes que no hay nada parecido a lo que has dicho y no pedí vuestro permiso porque estabais en la otra punta del mundo!'' Lily empezaba a sentir como se le enrrojecian las mejillas por el nerviosismo y empezó a estrujarse los dedos. Nunca le habían gustado las discusiones y menos cuando son con personas a las que quieres. Siempre las evitaba si podía.

''Eso no es excusa. La decisión de irte fue tuya y solo tuya. Lo sabes perfectamente bien'' su madre al ver que lily empezaba a estrujarse los dedos, pensó que las viejas manías no se iban a pesar de los años que pasen. suspiro y compadeciéndose de su hija añadió:''Bueno... al menos es bonito'' al ver que su hija empezaba a sonreír como si los momentos de aprehensión nunca hubiesen existido, volvió a añadir resignada,hablando consigo misma: ''Al parecer mi vieja manía de dejarme llevar por los ojitos y los dedos estrujados tampoco ha cambiado''

''¡Gracias!'' se lanzó a darle un abrazo a su madre sabiendo que se le había pasado el enfado.

''Anda, eres una pícara'' le dijo su madre cariñosamente acariciandole su pelo ''A tu padre no le va a gustar, pero no tiene porque enterarse, ¿verdad?'' le dijo con una sonrisa traviesa.

Lily volvió a abrazarla, poniéndose de puntillas para poder hundir la nariz en el cuello de su madre. Un olor familiar y nostálgico a canela y calabaza la invadió llenándola con una sensación de felicidad. ahí, en aquel diminuto vestidor, en aquella tienda de cuyo nombre ya ni se acordaba, se sintió feliz.

Una hora después.

''Es una pena que el vestido no te quepa, pero no te preocupes querida, un pequeño toque de varita y te quedara como un guante.'' la señora Green, una mujer con el pelo gris recogido en un artístico moño que le coronaba la cabeza y la cara llena de maquillaje, le aseguro mientras Lily le tendía el vestido .

'' Gracias señora Green,'' respondió Rose, la cual se había quedado con ella mientras el resto de mujeres Weasley y Potter se adelantaban al caldero chorreante.'' Volveré pasado mañana para una última comprobación del vestido'' Lily dándose cuenta de la cara que puso la señora green, la compadeció, conocía perfectamente bien la manía que tenía Rose de comprobar todo estuviera perfecto hasta el punto de la exasperación.

'' Claro, que tengan un buen dia'' al salir de la tienda un rayo de sol le cegó la vista por unos segundos a Lily, era uno de aquellos raros días en los que salía el sol en la usualmente encapotada ciudad de Londres.

Mientras recorrían el Callejón Diagón intentando esquivar los cuerpos de los brujos y brujas que abarrotaban el callejón, Lily habló:

'' Rosie, iré un momento a la librería , necesito un libro que no consigo encontrar...'' mientras hablaba se distrajo un momento y terminó chocando con un niño que no podia tener mas de once años. Intentó disculparse pero el niño ya había desaparecido entre la multitud.'' ¿Porque esta el callejon tan lleno?, no lo recordaba asi'' le pregunto a su prima.

''Dentro de poco es uno de septiembre, supongo que estarán comprando para volver al cole.'' le explico mientras encogía los hombros '' Ve a la librería, ya avisare a los demás.'' le dio un beso en la mejilla mientras se despedía.

A lily le costó una barbaridad llegar a la librería sin acabar matando a alguien, había chocado al menos cinco veces contra desconocidos desde que salió de la tienda de vestidos con rose.

Enbargandola una sensación de alivio al vislumbrar el antiguo y destartalado cartel de la librería se apresuró a entrar, provocando que sonara una pequeña campana que se encontraba en la puerta.

Se dirigió a la sección que se encontraba justo al lado de ''Ley Mágica y Derecho del brujo'' y una vez en la sección de ''Criaturas Mágicas'', dirigió la vista al apartado de ''Cuidados'' y empezó a buscar. Pasado un rato encontró lo que estaba buscando tres estantes por encima de su cabeza.

Intento buscar una escalera o una silla que pudiera usar para subirse encima pero no había ninguna a simple vista así que intento alcanzar el libro poniéndose de puntillas y estirando la mano lo maximo que podia.

Solo le faltaban apenas unos centimetros asi que intentó estirarse aún más pero su maniobra fue interrumpida por una extraña y pálida mano que salió por encima de su cabeza.

Girándose, al parecer demasiado rápido, porque justo después de realizar la acción se dio de bruces con lo que pareció ser una pared.

Au.

Su nariz no iba a salir bien parada.

Después del golpe, la persona que había alcanzado el libro dio un par de pasos hacia atrás permitiendo que Lily pudiera ver a la persona con la que estaba tratando.

Lily no pudo evitar que su boca se abriera un poco siendo atraída por la fuerza de la gravedad.

Delante suya se encontraba el hombre más guapo que había visto en su vida. Sobrepasando con creces a su primo Louis. Y eso es mucho decir.

El hombre que tenía delante, porque nadie podría cuestionar que era hombre , muy hombre, tenía una barba rubia de unos días que le cubría la barbilla y un pelo platino que brillaba con el reflejo de las antorchas que había en las estanterías. Una nariz recta y unos labios carnosos que hubieran sido demasiado femeninos en cualquier otra persona. Pero nada le hacía sombra a sus ojos. Madre mia.

Cuando lily miró aquellos ojos grisáceos que parecían que miraban a su alma directamente. Se sintió desnuda y expuesta así que apartó la mirada y la dirigio a sus zapatos. Unos bonitos zapatos masculinos.

Madre Mía , no sabía porque había sido poseída, nunca había dado tantas vueltas al aspecto de un hombre en su vida. Dudaba siquiera que se hubiese fijado en los labios de alguien... empezó a sentir como se sonrojaba ... uff odiaba sus genes Weasley.

''Creo que esto es tuyo'' pegó un salto al escuchar su voz profunda que había interrumpido el hilo de sus silenciosos pensamientos. Seguido apareció un libro entre los bonitos zapatos y mis ojos.

Dudando unos segundos antes, estiró la mano para coger el libro que le tendían e intento agradecérselo:

''Gra-gracias'' hablo con una voz diminuta . Qué mortificación. ¿Se puede saber dónde está la tan hablada valentía de los Gryffindor cuando realmente la necesitabas?. Empezó a subir la vista poco a poco pasando por su túnica (igual de impecable que los zapatos) hasta llegar a su cara.

''Creo que deberias mirarte eso'' volvió ha hablar con aquella voz que parecía hipnotizarla. que sensación más extraña... espera, ¿que? frunció el ceño y siguió la vista de él hasta que llegó a su rodilla derecha donde había un raspón con sangre seca. Oh. Deberia de haberselo hecho de camino a la librería cuando chocó con los transeúntes.

'' Oh, s-si. Mmn, vale'' intentó buscar su varita en sus bolsillos. ¿Donde estaba?. Volvió a buscar pero de repente recordó que ni siquiera la había traído consigo, se le había olvidado esta mañana al salir de casa sobre la mesa de la cocina.

El extraño, que se había mantenido callado mientras la veía rebuscar entre su ropa, tomó su propia varita y soluciono el problema con un pequeño hechizo sanador.

'' Gr-gracias.'' volvió a repetir Lily sonrojándose aun mas si era posible. Al parecer su cerebro había perdido unas cuantas conexiones solo por ver una cara bonita.

''De nada preciosa.'' le respondió el extraño y antes de que Lily pudiera responder o preguntar por su nombre, el se dio la vuelta y volvió a desaparecer entre los estantes.

Lily soltó el aire que no se había dado cuenta que estaba conteniendo y se apoyó contra la estantería dejándose llevar por sus pensamientos de nuevo.

Volvió a sonrojarse al darse cuenta de que volvía a pensar en sus labios.

Sacudiendo la cabeza intentó deshacerse de la turbación con la que la había dejado el encuentro. Ya pagado el libro se puso en camino al caldero chorreante preguntandose si algun dia volveria a ver al extraño de la librería.