— ¡Por favor! —Suplicó ante el pedido de Félix de que se aleje con su enésima petición de que deje de molestarlo— ¡No digas eso! —Pidió con la voz temblorosa y sus ojos que temblaban ante su inminente respuesta.

Cuando Félix iba a hablar, rechazándola absolutamente, ya que se notaba en toda su cara. Bridgette desesperada agarró la mano de Félix donde la apoyo en su pecho.

— ¿Los sientes? —Le pregunto con su agitada respiración como sus latidos. Este bajaba y subía rápidamente— Yo solo puedo sentirme así contigo —Espetó mirándolo fijamente a los ojos.

Félix estaba quieto, ante ese ataque inesperado. La miro como si hubiera perdido la cabeza, mientras un calor empezó a extenderse en su cuerpo.

¿Se daba cuenta de lo que estaba haciendo?

La miro a los ojos y vio un brillo en los mismos. Estaba observándolo como si no le importara el hecho de que tenía una mano puesta en su pecho -aunque ella apoyo la mano allí- es más sus ojos brillosos parecía que decían: "Solo siéntelo"

Sus mejillas, su cuello y sus orejas. Y hasta se podría decir todas las extremidades estaban al rojo vivo.

— ¡Ya entendí! —Gritó excesivamente colorado— ¡Ya vete!

Apartando la mano de un tirón, dándose la vuelta para que no note su sonrojo como su respiración acelerada. Hasta su corazón parecía que estaba a punto de salir de su pecho.

— Entonces... —Comenzó con vacilación sin darse cuenta de lo que provoco en el aludido— ¿E-está bien que continúe a tu lado?

— ¡Haz lo que quieras! —Refuto comenzando a caminar rápidamente para alejarse de allí. Y principalmente de ella.

Sin percatarse de lo que dijo. Ya que eso para Bridgette era un "Si" en todo su derecho. Pero, ¿Que se le podía hacer? Este luego de ese suceso tan inesperado ni siquiera pudo pensar y mucho menos ahora. Ya que Plagg se encargaba de decirle y repetirle de que era un pervertido.