¡Hola a todos! Por favor, tengo algunas palabras para ustedes al final del capítulo. Me alegraría mucho que pudieran leerlas.

unamed guy (quien tiene deshabilitada la opción de PM): Pensé que era necesario para introducir a Necrozma como tal en la historia, me alegro que lo disfrutaran. Pobre Hau... Siempre tuve en mente que su reacción fuera así. Él es un chico que tiene los pies en la tierra, así que está bastante centrado y no suele actuar de forma realmente impulsiva.
¡Gracias! Me alegra saber que la relación entre Ash y Lillie es de su agrado. A mi en lo personal también me gusta mucho.
Este capítulo es un poco más largo, así que espero que la sensación desaparezca.
¡Yo también quiero ver a Mallow interactuar con Lillie forma Empoderada!

NesRedTrebol: ¡Alola! En este mundo, lo que pasó con Sabrina cuando Ash la conoció fue un tanto diferente, pero de momento no importa mucho XD
No sé si seré un genio, pero al menos me divierto haciendo que esos tres estén en situaciones interesantes.
Aunque no todos los compañeros de Ash aparezcan en el arco contra Necrozma, puedes creerme cuando te digo que intentaré traerlos a todos al final de la historia. Ahí veremos sus reacciones.
¡Eso se verá luego! Puede que tal vez ninguno lo tenga, ¿quién sabe?
Bueno, tengo decididos a los participantes de la Liga Pokémon y, por desgracia, Jessie y James no están entre ellos. Claro que no estén en los dieciséis mejores no quiere decir que no estén en el Battle Royale, ¿cierto?

¡En fin, pueden pasar a leer, por favor!


—¡El día de hoy, en Alola Fresh!...

Las palabras que salían del televisor llamaron la atención de Ash, Lillie y Hau, quienes estaban sentados en el área de humanos del restaurante, en ese orden.

—El notishie…— Lillie hizo una pausa para sorber con fuerza sus fideos, sorprendiendo a Hau y provocándole una fuerte risa al azabache— noticiero que cubrió tu combate con Red, Ash.

—Dónde trabaja la amiga de Elio y Selene— Ash se comió de golpe un pedazo de carne.

Hau quiso decir algo pero alguien más se le adelantó.

—¡Oh, entonces si eres tú!— exclamó el chef y aparente dueño del lugar, señalando a Ketchum— El combate de ayer fue un bombazo. Atrajo muchos clientes que querían disfrutarlo con algo de sabor, así que ¡gracias por la clientela!

—¡No, gracias a usted por cocinar tan rico!— dicho eso, el azabache comió rápidamente de los fideos.

Lillie vio eso y sonrió. Lo imitó.

—La chica también es de buen diente, ¿eh?— se volteó hacia Hau— ¿Vas a comer, jefe? Los fideos se pasarán si tardas mucho.

—¡C-Claro!— dicho eso, comió una gran porción.

—El día de ayer, una de nuestras reporteras tuvo la gran oportunidad de hablar con una de las personas del momento— dijo un reportero de edad avanzada, vestido a traje—. Gracias a ello, descubrimos increíbles noticias sobre cosas que están por venir a futuro… Vamos contigo, Gabi.

De nuevo, los tres miraron hacia el televisor.

—Gracias, Brando— la cámara pasó a mostrar a la joven reportera—. El día de ayer tuve el placer de hablar con Gladio Aether— Hau abrió los ojos como platos mientras que Ash y Lillie comenzaron a atragantarse con el caldo— sobre la situación actual de Alola y aunque cortas, sus respuestas dejarán satisfecho a más de uno, en especial con la gran revelación que dio en exclusiva para este noticiero. Corre entrevista.

La vieron en silencio. Llegó un punto en el que el ceño de Hau se frunció un poco pero finalmente, se relajó. En su rostro podía verse una expresión de alivio y agradecimiento.

En total, duró un poco más de cinco minutos en los que Gladio daba respuestas algo vagas y algunas ya conocidas. La gente que estaba también en el lugar (la cual veía constantemente al trío de Representantes) lucía algo insatisfecha, contrario a lo que había dicho Gabi.

Pero eso cambió con la revelación final.

Quiero decir, se habían subido fotos del llamado Campeón Imbatible, Leon y ni mencionar el combate de Red Ketchum contra su hermano menor, eso, claro, siendo el principal interés de los entrenadores Pokémon, pero para los aspirantes a científicos…

La llegada de Samuel Oak y otras eminencias como el profesor Birch no pasó para nada desapercibida.

De un momento a otro, el restaurante se llenó de murmullos. El chef no parecía entender el alboroto.

Una persona solamente dedicada al ramen, pensaron los Representantes.

—¿Qué opinan de esta maravillosa noticia, público? ¡Seguimos a la expectativa de los invitados, pero estoy segura de que no…!— la mirada de Gabi pasó de la cámara hacia otro lado, más específicamente, su derecha— ¿Un sobre? ¿Para mí?... ¿¡De la Fundación Aether?!

El lugar se quedó en silencio una vez más, todos lucían anonadados por el inesperado suceso que acababa de ocurrir.

—¡De última hora, espectadores!— con rapidez, Gabi abrió el sobre, dejando ver dos hojas tamaño oficio— ¡Tenemos una carta desde la Fundación Aether! Voy a leerla, pero sólo denme un…— la reportera leyó en silencio el contenido, haciendo diversas expresiones que decían mucho. Se detuvo al llegar a una parte en específico— Tengo permiso para leerla en directo, así que…— se aclaró la garganta— Para Gabi Vaitiare…

Para: Gabi Vaitiare del noticiero Alola Fresh.

El día de ayer tuvo lugar la entrevista donde hacía pública la noticia de la rueda de prensa que tomará lugar el día martes tres de diciembre del año dos mil trece a las quince horas y te dejé a la expectativa sobre el número de personas que nos honrarían con su presencia al evento además, de sus nombres. Ya que en todo momento te mostraste paciente y respetuosa, considera esto como un símbolo de mi propio respeto hacia ti. Esta carta está pensada para ser leída frente a tu audiencia así que hazlo sin miedo alguno. Anexo la lista de invitados que confirmaron su asistencia, así como una breve descripción de sus respetables oficios y especialidades. Si la veracidad de esta información llega a ser puesta en duda, sólo muestra el sello al final de la carta, eso aclarará todo.

Director de sucursal temporal de la sede de Alola:
Gladio Aether.

Æ

Para cuando terminó de leer la carta, en el rostro de Gabi se veía una gran sonrisa que luchaba por contener y sus ojos brillaban.

—Para que ustedes puedan comprobar por sí mismos la veracidad de esta carta— mostró el pedazo exacto en donde se mostraba el sello de Æ. Su mano lucía algo temblorosa—. A ver, a ver… Déjenme… — tras pasar a la segunda hoja, sus ojos se abrieron como platos. La examinó por unos segundos y luego, con un gran sonrojo en el rostro y una sonrisa aún más grande, miró a cámara— ¡Permítanme anunciarles a los invitados de la rueda de prensa que la Fundación Aether llevará a cabo el próximo martes tres de diciembre! Por lo que vi la lista está en orden alfabético, así que comenzamos con… ¡El profesor Odamaki Abedul, un experto en los hábitat de los Pokémon! También está Gladio Aether, como no podía ser de otra manera ¡Su hermana, Lillie Aether! La sub-directora de sucursal, Wicke Ally…

Montones de otros nombres vinieron después de eso.

Hapu Honua, Ash Ketchum, Dianta Legrand, Hau Mahalo, Alder Moore, Sycamore Rousseau, Cerise Sakuragi, Steven Stone…

Al final, Lillie pudo contar…

—¡Veintinueve invitados! ¡Veintinueve invitados de diferentes regiones, la enorme mayoría cuentan con un excelente renombre y la poca que no, está ahora mismo en boca de toda Alola!— Gabi lucía simplemente emocionada, igual que todos los comensales— ¿¡Cómo hará la Fundación Aether para poder exhibir semejante cantidad de personas?! ¿¡Cómo logró Gladio Aether, a tan corta edad, unir de esta manera a tantas eminencias de la investigación y el entrenamiento Pokémon?! ¿¡Qué se anunciará en la rueda de prensa?! ¡Tengan por seguro que Alola Fresh estará ese día para cubrir la noticia! ¡Brando, vamos contigo!

Cuando la cámara enfocó al hombre, este estaba boquiabierto, pero tuvo que espabilar rápidamente.

—¡A-Ah, sí! En otras noticias…

Los Representantes se quedaron en silencio. Si lo pensaban bien, si eran muchísimas personas…

—¡Chicos! ¿¡Vieron lo que yo?!-Roto— la Pokédex llegó al lugar junto a Pikachu, Raichu y Shiron.

La intervención de la máquina llamó la atención de los presentes.

—¡Oigan, ustedes tres! ¡Van a participar en la rueda de prensa, ¿cierto?! ¡Denme un autógrafo!

—¡Yo también quiero uno!

—¡Dennos un adelanto de lo que nos espera ese día!

—¿¡Hay pases VIP?! ¡Yo quiero uno!

En poco tiempo, se vieron rodeados por un montón de personas.

Lillie fue quien se sofocó más rápido con la situación así que simplemente dejó la paga en el mostrador y tomó a Ash por la mano derecha.

—¡Vamos, Hau!— exclamó, abriéndose paso.

—¡Voy!

Al final, tuvieron que salir entre empujones (Lillie recibió la mayoría para que Ash no lo hiciera).


—La fama es mala…— murmuró Lillie, recargada en un muro cercano. Su pelo estaba ligeramente despeinado por obra de todo el movimiento que tuvo que hacer.

—¿Estás bien?...— le preguntó Hau, algo preocupado.

—Lo estoy— se reincorporó—. Gracias, Hau.

Apenas dijo eso, caminó hacia Ash.

—Déjame ver— le ordenó. El azabache le estaba dando la espalda, un poco encorvado.

Rotom estaba cruzado de brazos. Pikachu y Shiron se veían algo preocupados.

Ketchum se dio la vuelta, luciendo una pequeña expresión de dolor. Lillie ahora portaba el mismo gesto que los Pokémon.

—Cuando nos estábamos yendo, alguien se recargó contra mí— dijo, con la mano derecha sobre el yeso.

Lillie, con la preocupación de una madre, se encargó de sentarlo y atenderlo.

Hau sólo podía ver.

—Lamento no haberte cubierto bien, Ash— le dijo la rubia, sacando unas pequeñas pastillas de su mochila mientras le acariciaba los cabellos—. No es buena idea auto medicarte, pero si te duele mucho no hay nada que hacer.

—Sólo que no se repita demasiado. Su cuerpo puede ganar inmunidad a ciertos medicamentos-Roto.

—Ya lo sé, ya lo sé. Es sólo por esta vez— tomó una pastilla—. ¿Puedes tragarla sin agua?

—Bueno, puede tragarse media Malasada sin masticarla, así que creo que estará bien— Hau se rio de su comentario al igual que Raichu.

Lillie sólo esbozó una pequeña sonrisa que Hau sintió, había hecho por obligación. Ash sí que se rio.

Acto seguido, el azabache se tragó la pastilla sin problemas, logrando, inconscientemente, que Lillie relajara el gesto.

—Espero que con esto te sientas mejor— le dijo, dándole una de las cálidas sonrisas que enloquecían a Hau.

—Gracias, Lillie. Te debo mucho— Ash le correspondió el gesto—. No sé qué haría sin ti en estos momentos.

—Me tendrás bastante más tiempo en tu vida, así que no te preocupes por eso— eso provocó que ambos rieran levemente.

La boca de Hau se frunció. Lillie… realmente quería a Ash.

La rubia se puso de pie y cuando intentó ayudar a Ketchum, Shiron se lo impidió. Todos vieron con algo de sorpresa como la pequeña tipo Hielo (que cabe resaltar, jamás había sido realmente cercana al chico de Paleta) usaba un poco de su Nieve polvo sobre el yeso.

El rostro del entrenador adquirió un gesto placentero.

—Se siente genial…— murmuró, disfrutando de ese pequeño cuidado. Shiron continuó durante unos pocos segundos más— ¡Gracias por eso, Shiron!— extendió su mano hacia el flequillo de la Pokémon, quien lo recibió sin queja alguna.

Ash vio eso con alegría. Ella no solía dejarlo tocarla.

Lillie también notó eso pero en su mente sólo hubo felicidad. Le encantaba la idea de que ellos dos se llevaran bien.

—Dejando de lado esto— Rotom habló, atrayendo las miradas—, lo que hizo Gladio fue un gran movimiento, ¿eh?-Roto.

Lillie asintió.

—Apuesto a que tenía todo calculado para que el sobre llegara justo en ese momento— se cruzó de brazos—. De seguro muchas cadenas televisivas estarán ahí para grabar todo. No creo que se vayan a perder una exclusiva así.

—Yo sigo pensando en cómo nos acomodarán a todos— Hau se llevó una mano al mentón, cerrando los ojos.

—¿Dianta me dejará pelear otra vez con ella?...— murmuró Ash, con la misma expresión que Mahalo.

—Mentiría si dijera que esperaba un comentario distinto de tu parte, Ash-Roto…

—Tienes bastantes conocidos, ¿eh?— le preguntó Hau, sonriendo.

—Los conozco a casi todos ellos… Aunque nunca he oído hablar de Mag… Mag algo, Sonic o de Cereza— admitió el azabache.

—Al menos lo intentaste con la primera-Roto…

—Yo sí que he escuchado de ellos, o al menos, de Magnolia Prince y de Cerise Sakuragi— dijo Lillie—. Cuando tenemos internet visito bastantes páginas web de ciencia.

—Pues a mí el tal Leon no me suena de nada— dijo Hau, cruzado de brazos.

—¿¡Eh?! ¿¡En serio?!— Ash se veía sorprendido.

—Oh, ¿si lo conoces, Ash?— interrogó Lillie.

—Bueno, Red me contó que una vez pelearon y que ganó a duras penas pero fuera de eso…

—¿Entonces por qué te sorprendió tanto que Hau no lo conociera?-Roto.

Ash simplemente se rio y sacó la lengua.

—De cualquier forma, ¿cuánto tiempo falta hasta que llegue el Kahuna Nanu?— se preguntó Rotom, respondiéndose en un instante— Apenas son las dos de la tarde… ¿Dónde íbamos a verlo?-Roto— al decir eso, se giró hacia Hau.

—Dijo que en el Parque de Malíe— contestó el chico.

—Tres horas es tiempo suficiente para hacer muchas cosas… ¿Tienen algo en mente?— Lillie miró a sus compañeros.

—Me gustaría ir a ver algo de tecnología o ampliar mi base de datos sobre algunos lugares-Roto…

—Malasadas suena como una buena idea para mí.

—Yo quiero…— todos miraron a Ash, quien se quedó en silencio por un poco de tiempo— Creo que solamente quiero recostarme en algún lado.

Todos pensaron en la propuesta.

—No me quejo-Roto.

—Una siesta no suena mal— Hau estaba más que dispuesto. Raichu lo apoyó con una cabeceada.

—Un buen sitio podría ser el Parque de Malíe, ¿no?— sugirió Lillie, retomando la información brindada por Mahalo.

Ash se dio la vuelta.

—Si vamos al Parque de Malíe, entonces dejen que les muestre un buen punto— los miró de reojo mientras sonreía.

Rotom y Pikachu sabían de qué lugar se trataba.


—¡Salgan!

El Parque de Malíe era un lugar enorme, repleto de árboles en sus orillas, así como otro tipo de vegetación (bambú, por ejemplo). Entre todas esas plantes, había un pequeño claro lo suficientemente grande para hacer una parrillada en familia o, en esta ocasión, lo suficientemente grande para que un pequeño grupo se quedara en el lugar.

Las cápsulas se abrieron, dejando salir a quince Pokémon, cinco de cada uno.

Nada más aparecieron, los Pokémon de Ash y Mudsdale, se acercaron al entrenador.

Gumshoos, Golisopod, Incineroar, Lycanroc y Decidueye rodearon a Ketchum. Mudsdale se quedó un poco por detrás.

—No me había dado cuenta— dijo Ash, acercándose a sus Pokémon—, pero realmente han crecido, ¿eh? La última vez que estuvimos aquí, Decidueye era un Dartrix, Golisopod un Wimpod, Incineroar un Torracat y Peke una Vulpix…

A su manera, todos sonrieron.

—¡Y hablando de Incineroar!— Ketchum dio pequeños saltos de alegría— ¡Es increíble que evolucionaras, amigo! ¡Ahora eres realmente grande! ¡Casi tanto como Golisopod!

El tigre se cruzó de brazos y asintió, sonriendo un poco.

—¿Y tú eres el mayor, Gumshoos?— el azabache se rio a carcajadas, mientras que la mangosta también lo hizo. Ver a su entrenador con su humor de siempre era todo lo que quería.

Lillie estaba acariciando a Silvady cuando volteó a ver a Ash.

—¿Cómo encontraste este sitio?— le preguntó.

El azabache, quien estaba recibiendo caricias de Lycanroc, la miró.

—El día que volvimos a viajar juntos, yo llegué aquí un poco antes que ustedes. Decidueye la encontró mientras volaba, y hablando de Decidueye…— se giró hacia la lechuza— ¡Probemos que tan buena es tu puntería, ¿qué me dices?!

—¿No dijiste que querías recostarte?— le preguntó Hau, riéndose.

—Ash es una contradicción andante. Lo mejor es no cuestionarlo en este tipo de situaciones-Roto.

—¡Tu objetivo será…!— recogió una pequeña rama del suelo— ¡Este!— con fuerza, la lanzó hacia el aire.

La mirada de la lechuza se afiló y con gran habilidad disparó una flecha que impactó contra la rama, partiéndola en dos, pero eso no fue todo.

Justo después de que la rama se partiera, una ráfaga de hielo llegó, congelando ambas mitades. Todos vieron hacia el suelo, topándose con Shiron. La tipo Hielo veía la rama con el ceño fruncido, para luego, fijar sus ojos en Ash.

El azabache reaccionó de inmediato.

—Otra más, ¿eh?— sonrió— ¡Me agrada! ¡Veamos si puedes darle a una de las flechas de Decidueye en el aire!

La lechuza le sonrió y con una de sus alas, la provocó. Shiron se plantó firme, sin apartar sus ojos del tipo Planta.

—¡Oh, ¿quieres entrenar?!— Lillie se emocionó por ello. Su inicial no era tan entusiasta a la hora de hacerlo— ¡Probemos con algo de Viento hielo!

Ash volteó hacia la rubia.

—Aunque Canto helado también es una buena opción— le dijo, con la mano en la cintura— ¡En fin! ¡Vamos, Decidueye!

El arquero sacó una flecha en apenas una fracción de segundo, asombrando a Shiron por la rapidez. Tensó la cuerda, dándole un poco de suspenso al asunto y entonces…

Una rápida oleada de Canto helado salió disparada de la boca de la tipo Hielo.

Eso sorprendió a los presentes.

—¡Oh, entonces usaste mi sugerencia!— Ash lucía halagado por ello.

—B-Bueno, Canto helado es lo mejor en una prueba de velocidad— Lillie asintió varias veces.

Shiron vio con seriedad como su ataque no había estado ni cerca de tocar el Puntada sombría de Decidueye. Con un pequeño grito, pidió otro ataque.

Siguió utilizando Canto helado durante el resto del ejercicio.


A pesar de las quejas de Shiron, el ejercicio terminó porque Ash se terminó sintiendo algo cansado. Hau se recostó en uno de los árboles cercanos y Ketchum se puso en uno que estaba unos cuantos metros más alejado. Mientras Lillie entrenaba con Mimikyu y Silvady, ellos dos hablaron.

Lo hicieron hasta que cayeron inesperadamente dormidos.

Eso había sido hace una hora y cuarenta y cuatro minutos.

Hau se despertó de golpe, con un pequeño hilo de baba corriendo por su cara. Adormilado, vio hacia el frente. Los Pokémon y Rotom también estaban tomando una siesta, pero le pareció raro no ver a Lillie.

Notó que sobre su cuerpo tenía puesta una pequeña cobija. Sin necesidad de acercársela a la cara, pudo oler el aroma que el trozo de tela y algodón desprendía.

Era el olor característico de Lillie. Una sonrisa adornó su rostro ya que después de todo, la chica que le gustaba había tenido ese detalle con él…

—Alola es una región tropical, pero eso no quita que ya casi estemos a diciembre. Es mejor prevenir, ¿no?

Mahalo giró la cabeza hacia el lugar del que venía la voz de Aether y cuando lo hizo…

Lillie estaba sentada sobre una pequeña manta azul, con las piernas extendidas hacia el frente. En su regazo estaba la cabeza de Ash, despojada de su gorra.

Con un dedo frente a su boca, la rubia le dijo que guardara silencio.

—No queremos despertarlo, ¿verdad?— le sonrió, haciendo todavía más duro el golpe.

Hau ni siquiera fue capaz de devolverle la sonrisa, solamente podía ver con frustración como la chica que le gustaba acariciaba con ternura el pelo de su amigo.

—Rotom puso una alarma, así que todavía tenemos tiempo antes de que llegue el señor Nanu— dijo Lillie en un tono de voz suave, sin dejar de acariciarle la cabeza al azabache.

Aether no estaba viendo a Hau, toda su atención estaba centrada en Ash y por lo mismo, no pudo notar su gesto de amargura.

Pero alguien sí que fue alertado. Ribombee se despertó de pronto, buscando inmediatamente a la fuente de esas emociones.

—Tú… realmente estás enamorada de él, ¿cierto?

Lillie se exaltó al escuchar eso y volteó rápidamente. Vio el serio gesto que Hau portaba.

—Lo estoy— respondió la rubia.

—Ya veo…

—Creo que ya no se puede ocultar— una pequeña risa salió de la boca de Lillie.

—¿Ash siente lo mismo por ti?— había seriedad en las palabras de Hau, por lo que Aether tuvo que dejar de lado el humor.

—Bueno… no realmente— murmuró, frunciendo un poco el ceño y luego, infló las mejillas—. Tonto— le dijo, pinchándole una mejilla con el dedo índice. Se rio al ver la reacción de Ash.

Hau lo notó. Él la hacía tan feliz que, aunque ella se había intentado poner seria dos veces, volvía a ponerse contenta en un abrir y cerrar de ojos.

Y eso que él ni siquiera estaba despierto.

—Esto le romperá el corazón a Tristán— Hau optó por esa vía.

—Él ya lo sabe— respondió Lillie, sorprendiendo al moreno—. Me imagino lo que debe estar sintiendo. Ha estado enamorado de mí por más de un año y de pronto yo me enamoro de un chico al que conozco desde hace apenas unos meses. Aunque dijo que todo estaba bien, estoy segura de que él debe de estar pensando algo cómo "Yo estuve aquí antes"…

Lo hago.

—Pero, ¿qué puedo hacer? Mi corazón eligió— sonrió— y si Ash al final, no puede corresponderme, entonces… supongo que solamente seguiré adelante, guardando todos estos dulces recuerdos— su sonrisa desapareció—. Pero el sólo pensar en que alguien más pueda ser su pareja… Tomarlo de la mano, acariciarlo, abrazarlo…, besarlo… Sólo pensarlo hace que mi estómago se revuelva...— miró a Hau y de nuevo, trató de sonreír— ¿Entiendes a lo que me refiero?

¡Lo hago!

Lillie se rio.

—Siempre que hablo de Ash con otras personas termino contando partes distintas de mis sentimientos— dijo, viendo con detenimiento la gorra—. Supongo que es lo que pasa con el primer amor. Es más fuerte que ningún otro. O bueno, eso he leído— dejó salir una risita.

Hau tuvo que morderse la boca por dentro.

Ardía en ganas de expresar todos sus sentimientos, de decirle todo lo que sentía por ella, pero…

Sigo… siendo un cobarde— pensó, lleno de frustración. Por más que lo intentaba, no podía decirle esas dos simples palabras que a la vez, cambiarían su relación por completo.

Lillie abrió la boca, cuando de pronto, la alarma de Rotom comenzó a sonar.

Los Pokémon fueron despertándose de uno a uno al igual que Ash.

Somnoliento, el azabache separó los parpados. Lo primero que apareció en su campo visual fue ella.

—Al fin despiertas— lo saludó la rubia.

Ash se quejó un poco.

—¿Puedo quedarme aquí un poco más?— le preguntó, cerrando de nuevo los ojos.

—Nope. Tienes que enfrentar al señor Nanu así que hay que levantarse— la rubia le puso la gorra—. Arriba, campeón.

Entre quejas, Ketchum se puso de pie.

Dio un gran bostezo que fue secundado por los Pokémon.

Y así, Hau guardó sus sentimientos aún más dentro de su corazón, escondiéndolos más y más con el único pensamiento de que era un cobarde.


—¡Ohhh, HauHau, Lillie-tan, Ash!— Acerola los saludaba desde una distancia considerable, agitando un brazo.

—Eres el único que no tiene apodo— Rotom se llevó una protuberancia a la pantalla—. Tal vez no le caes bien-Roto.

—¿¡Eh?!

—Te has vuelto muy burlón, Rotom…— le dijo Lillie, entrecerrando los ojos.

—¡Acerola, tío Nanu!— gritó Hau, agitando también su brazo.

La Capitana y el Kahuna estaban cerca de donde antes, Ash y Lillie habían combatido aquella vez hacía ya un mes.

—Ey— Nanu lo saludó con una pequeña sonrisa apenas se acercaron más.

—¡Me alegra mucho verte otra vez, Acerola!— la rubia se apresuró y tomó las manos de la Capitana. Mimikins flotó alrededor de ambas— Ash me contó lo que pasó en pueblo Po. Estoy realmente feliz de que no te haya ocurrido nada malo.

—¡Ohhh!— exclamó Tapu con asombro para luego, sonreír ampliamente— ¡Te veo mucho más alegre que nunca, Lillie-tan! Tu energía vital se siente fresca y renovada.

—Cielos, Acerola— Aether rio—, siempre dices cosas que no entiendo.

La Capitana no pudo contener la risa.

Rápidamente, Lillie soltó a la pelimorada, para mirar a Nanu y hacer una amplia reverencia.

—Muchas gracias por todo lo que hizo por mí, señor Nanu. Mi nombre es…

—Lillie Aether, lo sé— Nanu se rascó la cabeza mientras miraba hacia otro lado—. Eres amiga de Acerola, así que era mi responsabilidad o algo así…

—¡Oye, viejo! ¡Recuerda que también eres policía!— la Capitana le dio un suave golpe en el abdomen.

¿Viejo?— se preguntaron Ash y Lillie.

—Dime papá— aunque Nanu lo decía con serenidad, se escuchaba como una queja.

¿¡Papá?!

Hau se rio con fuerza.

—Me da gusto saber que se están llevando bien— dijo, agarrándose el estómago.

Nanu y Acerola simplemente sonrieron.

—Y hablando de estar bien…— Acerola se fijó en el brazo de Ash con una expresión de intriga— ¿Qué te pasó?

Ash se rascó la mejilla ante la atenta mirada de Lillie.

—Básicamente Lusamine te molió a palos— dijo Nanu luego de escuchar la historia por parte del Representante.

—B-Básicamente…— el azabache dejó salir una risa nerviosa.

Nadie pasó por alto la expresión de Lillie.

—Aunque supongo que esas cosas pasan— el Kahuna se encogió de hombros—. El papá de Ace golpeó con una escoba a Hal cuando comenzaron a salir, sin importarle que era el príncipe de Melemele.

Todos, a excepción de uno, lo vieron confundido.

—¿Mi papá?... ¿Eh? ¿¡Yo era novia del señor Hal?!— Acerola se apuntó al rostro, confundida.

—No tú— Nanu señaló a Mahalo—. Me refiero a la mamá de Hau.

—¡Espera, ¿¡tú mamá también se llama Acerola?!— preguntó la mencionada, impactada.

Ash, Lillie, Rotom y los Pokémon lucían igual de curiosos.

Hau negó con una mano.

—Mamá se llama Malvácea, pero odia su nombre. Todos le dicen Ace en su lugar— respondió y, luego de un rato, puso cara de sorpresa— ¡Espera, ¿el abuelo Magnolio hizo eso?!

Nanu asintió.

—Quise darle una golpiza cuando me enteré, pero tu padre no me dejó— el Kahuna lucía molesto al recordarlo—. "Eres policía, tío Nanu, no puedes hacerlo"…— murmuró por lo bajo.

—¡No te pongas de mal humor ahora, viejo!— le dijo Acerola, zarandeándolo un poco.

—Dime papá.

—¡Cielos!

Comenzaron a reírse y, por eso mismo, casi todos olvidaron el punto inicial. Si Nanu comparaba a Ash y a Lillie con Hal y Malvácea, entonces eso quería decir que…

La rubia se puso roja al pensarlo y le apareció una tonta sonrisa que ocultó de inmediato. De pronto, había olvidado un poco que su madre había golpeado al chico que le gustaba.

—Entonces, ¿cómo vamos a hacer esto, tío Nanu?— preguntó Hau— ¿Un uno contra uno? ¿Tres contra tres?...— se mostró sorprendido— ¿¡Podrás tener dos combates seguidos de seis contra seis?!

Nanu levantó el brazo, cargando fácilmente a Acerola, quien se había colgado de él.

—Nada de eso— respondió el Kahuna—. Pelear dos veces es agotador, no quiero cansarme, así que los atenderé a ambos con una batalla doble. Es igual de valida y termina más pronto.

Ash y Hau pestañearon repetidamente al mismo tiempo. Voltearon a verse y luego, a Nanu, quien asintió.

Sobra decir que estaban sorprendidos.

—Voy a usar… cuatro Pokémon— dijo Nanu, rascándose la cabeza—. Hau, tú y el chico pueden usar sólo dos Pokémon.

Ambos se giraron hacia sus Pokémon, quienes ya se lucían realmente impacientes.

—¡Incineroar, Golisopod, a pelear!— exclamó, señalándolos a ambos. Sonrieron mientras el resto se quejaba.

—¡Vamos, Primarina, Noibat!— Hau levantó un puño al aire. Sus otros Pokémon suspiraron con decepción.

—Fuego, Siniestro, Bicho, Agua, Hada, Volador y Dragón, ¿eh?...— Nanu se cansó pronto de pensar— Como sea. Salgan— con un gesto monótono, dejó salir a un Persian, un Honchkrow, un Krookodile y a un Sableye.

—Oh, no sabía que el viejo todavía tenía Pokémon que se ajustaran al nivel de los participantes— dijo Acerola, cruzada de brazos mientras sonreía.

—Se los presto a los de la oficina de vez en cuando— dijo el Kahuna, viendo a sus cuatro elecciones—, y dime papá.

Incineroar y Primarina se saludaron al ver que serían, una vez más, compañeros de batalla. Sus entrenadores no dejaron pasar eso.

—¡Vas tú primero, Incineroar!— el grito de Ash hizo que la gente (que ya de por sí se detenía con curiosidad) se acercara todavía más.

—¡Y tú, Primarina!

Nanu sonrió.

—Entonces voy con Krookodile y Sableye— informó, alejándose un poco de ellos.

Incineroar empieza con desventaja de tipo, ¿eh?— Lillie frunció el ceño con determinación— ¡Pero eso a ellos nunca les ha importado! ¡Todos, vean bien este combate, podrían aprender mucho!

Los Pokémon de la rubia asintieron y la que lo hizo con más fuerza fue Shiron, quien puso toda su atención en lo que estaba por venir.

—Ey, robot— volteó a ver a la Pokédex— ¿Quieres ser el árbitro?

—¡Con gusto!-Roto— se apresuró a colocarse en medio de ambos bandos.

—¿Eh? ¿Qué es? ¿Qué es?

—Parece que es una Gran Prueba… El Kahuna Nanu va a combatir contra esos dos…

—¿¡Gran Prueba doble?! ¡Nunca había escuchado de algo como eso!

—Bueno, el Kahuna Nanu siempre es poco convencional.

—¡Oh, ¿ellos no son de los chicos que van a estar en esa rueda de prensa que anunciaron en la TV?!

—¡El de pelo verde es Hau Mahalo, el príncipe de Melemele!

—¡Y el de la gorra es el tal Ketchum, el del Incidente Aether!

—¡Y el hermano menor de Red, el campeón de Kanto!

—¡Vi la batalla, vi la batalla!

—¡Ohhh, amigo, que emoción!

Lillie vio la multitud que se había creado, justo como la última vez.

Hau comenzó a hacer estiramientos y cuando Ash trató de intentarlo…

—Lo mejor será que no— se dijo a sí mismo el azabache, volviendo a su posición normal.

Mahalo, Aether, Rotom y los Pokémon voltearon a verlo con sorpresa.

¡Tomó una decisión coherente!/-Roto.

—¡E-Entonces…!— Rotom se vio obligado a salir de su estupefacción— ¡Será un combate doble de cuatro contra cuatro! ¡Las sustituciones están permitidas, mientras que el uso de objetos curativos y cualquiera de combate que incremente las estadísticas de su portador o reduzca las del oponente está prohibido! ¡Perderá el bando que primero se quede sin Pokémon! ¿¡Está todo claro?!-Roto.

—¡Claro!

—¡Como el agua!

—Sí, sí...

—¡Espera, ¿esa Pokédex acaba de hablar?!

—¡El futuro está aquí, hermano!

Todos se hicieron a la idea de que ese tipo de comentarios estarían durante el combate entero.

—¡Con eso dicho…! ¡Empiecen!-Roto.

El rostro de Krookodile dejó ver un gesto amenazante que hizo retroceder a Incineroar y Primarina por instinto. Su ataque bajó.

Ash y Hau, sin verse molestos por esto, se miraron al mismo tiempo, sonriéndose.

—¡Corpulencia!/¡Cúbrelo con Voz cautivadora!

—Hagan… Golpe bajo y Golpe aéreo… Sí, eso es bueno.

Los músculos de Incineroar se tensaron y comenzaron a crecer mientras que Primarina se preparó para comenzar a cantar cuando de pronto, Honchkrow llegó. Con rapidez, golpeó a Primarina en el rostro, dejándole vía libre a Krookodile para que atacara al tigre.

La leona marina vio eso y con rapidez, cantó.

Los tipo Siniestro enemigos se vieron obligados a retroceder. Incineroar se giró hacia su compañera, agradeciéndole.

—¡Lariat oscuro!— gritó Ketchum, para luego, mirar a su compañero— ¡Hau!

—¡Lo tengo!— exclamó el moreno— ¡Primarina, ve hacia Incineroar!

La tipo Hada asintió, saltando hacia el brazo del tigre, quien acababa de comenzar a girar a grandes velocidades y sujetándose de este.

—¡Y ahí va!— gritó Ash.

Primarina se soltó, subiendo realmente alto y con un impulso tremendo que sólo incrementó cuando, a mitad de su vuelo, utilizó Acua jet. El agua que la rodeaba todavía mostraba esa aura negra que rodeaba a Incineroar, quien, por cierto, seguía girando hacia sus enemigos.

—Triturar y… Golpe aéreo.

Krookodile lanzó un mordisco hacia el brazo de Incineroar, calculando perfectamente la posición en la que estaría y cuando estaba por morderlo, el Rudo se detuvo.

—¡Chupavidas!— exclamó el azabache.

Incineroar atrapó entre sus fauces las fauces de Krookodile, quien comenzó a agitarse con fuerza al sentir su energía ser drenada.

Por el otro lado, Honchkrow se lanzó directo contra Primarina quien llevaba bastante más impulso que él. Ambos terminaron chocando y se convirtió en un duelo de fuerza que ninguno de los dos se disponía a perder.

—¡Cambia a Voz cautivadora!— gritó Hau.

El impulso que tenía le permitió a Primarina darse el lujo de dejar de utilizar Acua jet para luego, abrir su hocico.

—Mal asunto…— murmuró Denio, viendo hacia el cielo— ¡Alarido!— gritó sin demasiada emoción.

Pero la voz de Primarina salió primero, dando en el blanco.

Honchkrow comenzó a caer hacia el suelo.

—¡Y sigue con Acua jet!— ordenó Hau.

—¡Al aire y luego utiliza Lariat oscuro!— gritó Ash.

Primarina comenzó a girar con gran velocidad sobre sí misma, rodeándose de agua y creando una especie de taladro con el que impactó al tipo Volador, haciéndolo chocar fuertemente contra el suelo.

Por su parte, Incineroar lanzó con fuerza a Krookodile lo más alto que pudo y en cuanto este comenzó a caer, lo atrapó en su Lariat oscuro.

Al final, ambos Pokémon de Nanu terminaron en el suelo, levantándose de poco en poco.

Ash y Hau voltearon a verse, chocando los cinco.

—HauHau y Ash… ¿Ya habían luchado juntos antes?— Acerola lucía impresionada, al igual que el público detrás de ella.

—No…— Lillie compartía la misma emoción— Nunca…

Esos dos realmente se sincronizaban bien.

—¿De verdad me harán ir en serio? Prefiero que no— murmuró Nanu, rascándose la cabeza con fastidio— Creo que me estoy oxidando… Honchkrow, Respiro; Krookodile, Excavar.

Con velocidad, el cocodrilo se perdió en la tierra, cavando un hoyo. El cuervo, por otro lado, se quedó en la tierra, haciendo aparecer una gran cantidad de plumas que lo curaron de inmediato.

Ash y Hau lo tenían claro. El objetivo sólo podía ser uno.

—¡Acua jet!/¡Colmillo ígneo!— ambos señalaron a Honchkrow, cosa que hizo sonreír a Nanu.

Los Pokémon se lanzaron en contra de su oponente y cuando estaban por llegar, la pata de Incineroar se enterró en el suelo. El tigre vio hacia abajo, sorprendido. Del piso emergió Krookodile quien golpeó fuertemente al tigre en el mentón con todo su cuerpo, el cual adquirió la forma de un taladro por un breve momento.

Por voltear hacia atrás, Primarina no vio el rápido Golpe bajo de Honchkrow, que la hizo caer al suelo y rodar por este.

—¡Incineroar, usa Lariat oscuro!— ordenó Ash, aprovechando la cercanía.

—Ve con Contoneo.

Krookodile dejó salir una risa burlona que también hizo brillar sus ojos de un color rojizo el cual luego se traspasó a los de Incineroar.

El tigre se llevó las manos a la cabeza. Su cuerpo se rodeó de un aura roja y, acto seguido, soltó un fuerte rugido.

—¡Incineroar!— gritó Ash. Eso era malo.

—Querías más poder, ¿no?— Nanu sonrió igual que su Pokémon.

Ash frunció levemente el ceño.

—¡Primarina, Voz cautivadora!— ordenó Hau, notando como el Pokémon enemigo se acercaba más y más.

La tipo Agua se giró rápidamente hacia Honchkrow, comenzando a cantar su melodía.

El cuervo alcanzó a virar en el aire, esquivando así el movimiento.

—¡Aria burbuja!— gritó Mahalo.

—¡Cuidado!— escuchó decir a Ash.

El moreno se percató de que Incineroar había comenzado a girar por todo el campo de batalla utilizando su Lariat oscuro.

—¡Aléjate con Acua jet!— ordenó el futuro Kahuna.

Nanu sonrió.

Honchkrow se interpuso en el camino de Primarina, cumpliendo así la condición necesaria para utilizar su Golpe bajo, el cual mandó a volar a la leona marina en contra de Incineroar quien, sin hacer distinción alguna, la atrapó en su movimiento, estrellándola contra el suelo.

—¡Incineroar, regresa!— ordenó Ash, haciéndolo volver a su Pokéball y sacándolo de inmediato. El tigre lucía confundido por el cambio de ubicación, ahora libre del efecto de Contoneo— ¡Escaramuza, Golisopod!

El samurái se movió a una velocidad impresionante, pasando a un lado de Primarina.

—Golpe aéreo— dijo Nanu, señalando la ubicación aproximada del tipo Bicho.

Aunque el cuervo logró dar con el lugar donde aparecería Golisopod (frente a Krookodile), este no tuvo problema alguno para mandarlo a volar con su poderoso movimiento el cual siguió hasta golpear al cocodrilo.

—Vaya fuerza…— el Kahuna se vio sorprendido.

Krookodile había aterrizado de espalda, pero la fuerza con la que había salido disparado lo hizo rodar varios metros más.

—Excavar— ordenó Malíe. Sin levantarse del suelo, el tipo Tierra se sumergió. El Kahuna miró hacia el cielo— Usa Golpe aéreo. No dejes que te intimide por ser grande.

—¡Intercéptalo con Concha filo!— Ash señaló al oponente pero sus ojos estaban en Hau quien comprendió.

—¡Sube con Acua jet!

Mahalo gritó eso en el momento exacto en el que supo que Honchkrow no podría cambiar su dirección por la velocidad que llevaba en la caída.

Con Primarina en los cielos, la única opción clara era…

Al final, Honckrow y Golisopod terminaron colisionando. El avance y fuerza del cuervo era impresionante, pero el tipo Bicho no se daría por vencido.

Él era el rey de la defensa.

Ash tenía sus ojos fijos en una posición y gracias a eso, pudo predecir el momento exacto en el que él saldría.

—¡Tóxico y luego Chupavidas!— exclamó con fuerza.

Golisopod hizo un gran esfuerzo para quitarse de encima al oponente, cosa que logró al empujarlo fuertemente. Comparado con Bewear, este Pokémon no era nada.

De su boca salió una burbuja de veneno que Honchkrow tuvo que esquivar rápidamente, pero la cercanía le impidió evadir todo el daño. Gran parte de la viscosa sustancia cayó en su plumaje pero no la cantidad suficiente como para aplicar un envenenamiento grave.

Y entonces, llegó Krookodile.

Apareció justo por debajo de Golisopod, cumpliendo, sin saberlo, la segunda parte del plan.

Las grandes garras del tipo Bicho no eran su única defensa. Con habilidad, sujetó el cuerpo de Krookodile con las garras más pequeñas, atrapándolo fuertemente.

El cocodrilo no podía hacer nada.

Y entonces, Nanu vio a Hau.

Su Pulsera Z brillaba con intensidad, resplandor que luego se pasó a Primarina, en el cielo.

—… creadora de toda la vida que me brinda hoy el poder para vencer a mis enemigos…— murmuraba Hau hasta que su ceño se frunció— ¡Ruge como la tormenta más feroz! ¡SINFONÍA DE LA DIVA MARINA!

Una enorme burbuja de agua se creó en el cielo, la cual, con un gentil gesto, Primarina mandó directo hacia los tres que seguían a la altura del suelo.

—Ey… Ey, ey, ey, ey, ey…— Nanu miró hacia sus dos Pokémon. Honchkrow estaba justo en medio del ataque por lo que tenía que dar todo de sí para lograr evadirlo por los pelos mientras que Krookodile estaba totalmente atrapado— ¡Sal de ahí, Honchkrow!— dijo, levantando la voz por primera vez, cosa que hizo sonreír a los entrenadores. El Kahuna no se había rendido del todo con Krookodile— ¡Usa Contoneo!— esperaba que al menos eso tuviese efecto.

El cocodrilo trató de burlarse pero sólo consiguió que Golisopod lo abrazara con más fuerza, impidiéndole hacer su movimiento.

—Por muy tipo Agua que sea tu Pokémon, ese ataque es fuerte— le dijo Nanu, sonriendo— ¿Estás seguro de que quieres perderlo ya?

Ash también sonrió.

—Golisopod es fuerte— dijo con seguridad.

Nanu chasqueó la lengua.

—¡Va a sacrificar a su Pokémon!

—¡El chico Ketchum está demente!

—¡Aquí llega la explosión!

Lillie y Acerola también se taparon los oídos. Ambas eran conscientes de que el plan de Hau y Ash era una locura, pero al mismo tiempo, era bastante ingenioso.

Y como dijo el tipo de antes, llegó la explosión.

Sinfonía de la diva marina impactó contra Golisopod, Krookodile y Honchkrow, quien no había alcanzado a escapar del ataque gracias a que resintió el envenenamiento en el peor momento. El Movimiento Z creó una enorme onda expansiva, así como una gran corriente de aire que obligó a todos a cubrirse las caras.

Primarina aterrizó torpemente, rodando por el piso un poco gracias a que había gastado bastante energía ejecutando su ataque. Hau, por su parte, perdió fuerza en las piernas, las cuales le temblaron.

Un rayo de luz rojo emergió de la polvareda, yendo hacia Ash a toda velocidad y entrando en una de sus Pokéballs.

—¡Vamos, Incineroar!— exclamó el azabache.

El tigre asintió, saltando al campo de batalla una vez más.

La habilidad Retirada de Golisopod le garantizó un cambio inmediato, de esa forma no perdió tiempo alguno y pudo volver al combate con rapidez-Roto.

Una vez que el terreno fue de nuevo visible, todos pudieron ver como Honchkrow se levantaba a duras penas, mientras que Krookodile se encontraba totalmente debilitado.

—Tal vez un combate doble no fue la mejor idea…— Nanu se rascó la cabeza, haciendo un gesto de molestia— Aunque tampoco es cómo que esté yendo en serio— eso último lo dijo en un murmuro. Con simpleza, hizo regresar a Krookodile y señaló hacia el frente—. Vas, Sableye.

Mientras Rotom anunciaba que el tipo Tierra ya no podía continuar, Nanu se fijó en Hau. Él era de quien debía encargarse primero al estar debilitado.

Nanu se rio por lo bajo.

—Usa Respiro, Honchkrow— ordenó.

—¡No lo dejaré! ¡Aria burbuja!— Hau señaló a su oponente.

—¡Colmillo ígneo!— dijo también Ash.

—Joya de luz.

Ash escuchó eso y reaccionó por instinto.

—¡Lariat oscuro!— gritó, creyendo que el ataque iba dirigido hacia él.

Se equivocó.

Los proyectiles impactaron a Primarina justo en el rostro, haciendo que no pudiera lanzar su ataque. Por la potencia del movimiento, la tipo Agua cayó de espalda.

—¡Primaria, ¿puedes levantarte?!— preguntó Hau, preocupado.

La mencionada asintió y trató de ponerse de pie pero justo en ese momento, unas burbujas moradas emergieron de su cuerpo. Resentida por un envenenamiento que no sabía que tenía, Primarina volvió a caer al suelo.

—¿¡En qué momento…?!— exclamó Hau, impactado.

—¿Quién sabe?— Nanu se encogió de hombros mientras sonreía levemente.

Ash miró en todas direcciones, reparando en unas pequeñas manchas moradas que estaban esparcidas por la ruta que había tomado el Joya de luz de Sableye.

—Ocultó el Tóxico…

—… entre el Joya de luz…— Lillie estaba realmente impresionada. La velocidad a la que Sableye debía lanzar ambos movimientos para que Tóxico pasara desapercibido era altísima— Ni siquiera es uno de sus Pokémon más fuertes e incluso parece que no se lo está tomando en serio, pero él…

—Papá— las palabras de Acerola llamaron la atención de Aether— fue en su momento uno de los policías más brillantes, condecorado con todo tipo de honores. El campo de batalla solía ser su día a día. Actualmente, los combates le importan poco y nunca se toma en serio sus deberes como Kahuna o jefe de policía, pero antes, sin duda alguna, papá fue la persona más poderosa de toda Alola.

Lillie escuchó eso con admiración.

—La persona más poderosa… de toda Alola…

Honchkrow batió fuertemente las alas, deshaciéndose del veneno que tenía en las plumas. El envenenamiento no se fue, pero si la perdida de movilidad.

—Ahora bien— Nanu se rascó la mejilla—, vamos con un Bola sombra y… Golpe aéreo de nuevo, ¿por qué no?

Señaló a ambos Pokémon enemigos.

Los tipo Siniestro (a excepción de Incineroar) se lanzaron en su contra.

—¡Defiende a Primarina!— le dijo Ash a su Pokémon.

El tigre ni siquiera tuvo que escucharlo dos veces. Le debía una por lo que había pasado en el Ultraabismo así que, sin dudarlo, se puso frente a ella.

—¡No lo hagas! ¡Incineroar todavía está en plenitud de condiciones, si nos defienden…!

Primarina también protestó, pero…

—¡No importa!— gritó Ash— ¡No vamos a dejarte!— con fuerza, cerró el puño derecho frente a su cara— ¡Lariat oscuro!

Incineroar rugió, girando a toda velocidad. Bola sombra llegó hacia él y sin mucha dificultad, desvió el movimiento. Los giros se detuvieron justo en el momento en el que Honchkrow llegó con Golpe aéreo.

Incineroar logró sujetarlo por las alas pero el cuervo era realmente fuerte.

—¡Hau!— gritó Ash.

—¡Sí! ¡Primarina, Voz cautivadora!

—Alarido.

Un potente grito por parte de Honchkrow que canceló su Golpe aéreo hizo retroceder a ambos Pokémon, principalmente, por el ensordecedor sonido.

—Joya de luz— ordenó Nanu, señalando al tigre.

—¡Lariat…!

La ráfaga de golpes impactó al tipo Fuego. La gran mayoría lo golpeó en el abdomen, otras en los brazos y una, la más grande, en el rostro.

El Rudo perdió el equilibrio por un momento, llevándose una mano al hocico. Escuchaba los gritos de ánimo de sus compañeros de batalla por lo que, cuando se retiró la extremidad, sonrió. Todavía no terminaba.

Honchkrow, por otra parte, había aprovechado para atacar de nuevo a Primarina con Golpe aéreo.

Justo cuando estaba por golpearla, un enorme torrente de fuego lo interrumpió. Voltearon hacia un lado, donde estaba Incineroar. Su cinturón ardía con intensidad y de él, emergía un Lanzallamas.

Había cambiado el regalo de su padre por un movimiento que le permitiría proteger a sus aliados aunque no estuviese cerca. Incineroar no era como los demás de su especie.

Hijo de una Gumshoos, de un Incineroar y de un Stoutland, Él no era un Rudo.

Él era un Técnico.

Con su gran garra, tomó a Sableye del rostro, quien había aprovechado para acribillarlo con Joya de luz. Acto seguido, giró rápidamente, lanzándolo en contra de Honchkrow.

Aunque tal vez… sí que era un poco rudo.

Ash sonrió ampliamente.

—¡Lanzallamas!— ordenó con energía.

—¡Primarina, cambio!— dijo Hau al ver que su compañera estaba ya bastante lastimada— ¡Noibat, vamos!

El pequeño murciélago voló al campo de batalla, siendo rápidamente por un Golpe aéreo de Honchkrow que tuvo que esquivar inmediatamente.

El cuervo miró a Incineroar. Si ahora el tigre podía atacarlo desde la distancia, sólo tenía que llevar el combate a donde no pudiera hacerlo.

Persiguió a Noibat, guiándolo hacia el cielo, arriba y más arriba.

Ash frunció el ceño, viendo como Lanzallamas ya no era capaz de llegar tan alto.

—¡No te preocupes por mí!— le dijo Hau, con la mirada fija en el aire— ¡Esto es una ventaja para nosotros, el tío Nanu no podrá ver a los dos lados al mismo tiempo! ¡Vamos, Ash!

El azabache asintió.

—¡Lanzallamas contra Sableye, Incineroar!— señaló.

El tipo Fantasma volvió a utilizar Joya de luz para contrarrestar el movimiento de tipo Fuego, cosa que no logró hacer del todo bien.

—¡No perderemos en un combate uno contra uno, así que prepárate!— dijo, sonriendo ampliamente.

Incineroar dejó ver una sonrisa amenazante.

Mientras tanto, en el cielo…

Noibat agitaba sus alas fuertemente, utilizando Viento cortante para mantener alejado a Honchkrow pero él destruía esas ráfagas con su Golpe aéreo aunque claro, iba un poco más lento por el impacto.

—¡Ataque ala!— escuchó desde abajo.

El pequeño murciélago se sintió nervioso al instante. No sabía si podría igualar la potencia de Honchkrow. El rival aprovechó ese momento de duda.

El ataque tipo Siniestro dio en el blanco, haciendo que el murciélago comenzara a caer pero antes de que bajara mucho, el cuervo lo mandó arriba de nuevo con un movimiento de ala.

No podían bajar a donde estaba Incineroar.

El tipo Dragón alcanzó a recuperarse cuando su oponente cargó contra él de nuevo. Una vez más, utilizó Viento cortante.

Era su única buena opción en contra de Honchkrow.

El poco tiempo que ganaba le era suficiente para evadir los ataques del oponente, pero supo de inmediato que no podría estar así por siempre.

Hau veía con atención. Necesitaba un descuido. El más mínimo.

Honchkrow estaba envenenado, lastimado; no sería capaz de mantener el ritmo por demasiado tiempo.

Era un duelo. Entre Honchkrow que por naturaleza, era más fuerte y Noibat, quien estaba en buenas condiciones.

Mahalo frunció el ceño.

Desde que atrapó a Noibat se dio cuenta de que no era realmente fuerte, de que podía ser derrotado incluso por Pokémon más débiles que él pero aún con eso, jamás se dio por vencido con él.

Y jamás iba a hacerlo.

—¡VE CON UNO GRANDE!— gritó con ímpetu Hau— ¡ERES FUERTE, NOIBAT! ¡VIENTO CORTANTE!

El murciélago dentro de su ser, albergaba dudas. No pensaba lo mismo que su entrenador por mucho que este se lo dijera.

Contra Royale, contra Milotic, ni siquiera contra la Lurantis o el Marowak dominante, donde tenía ventaja, había hecho gran cosa. Apenas había lograr al Machamp del abuelo de Hau gracias a que lo habían debilitado antes.

Él era el peso muerto del equipo de Hau, aquel al que debían cuidar.

Veía a los Pokémon de Ash y notaba lo grandes y fuertes que se veían. ¿Por qué él no? ¿Por qué él aún no evolucionaba como los demás?

Limitado a la fortaleza de su cuerpo, pensó.

Pensó que si se mentalizaba, si por un momento podía darse el lujo de creer que era fuerte, entonces ese era el momento.

En su segunda Gran prueba, siendo elegido por encima de los otros.

Y aunque él dudaba de su fuerza, no dudaba de algo.

De la confianza de Hau.

Y se sintió poderoso. No porque realmente lo fuera, sino porque tenía la confianza de su entrenador.

"Ve con uno grande", había dicho Hau.

Eso haría.

El más grande que había hecho.

El más enorme Viento cortante que haría nunca.

Su ataque supremo, el definitivo.

Iría con uno grande.

Con un gran…

—¡VIENTO CORTANTE!

Una sola cuchilla de cerca de tres metros de alto salió disparada de las pequeñas alas de Noibat, avanzando a una velocidad impresionante hacia Honchkrow.

Las personas que veían el combate en el cielo alertaron a las que veían el que se desarrollaba en el suelo, impresionadas. En un momento, todos en el lugar, sin excepción, veían hacia los aires.

Veían como aquel enorme movimiento emergía de aquel pequeño cuerpo.

Hau…— Nanu sonrió— Eso está bien...

Honchkrow trató de evadir el movimiento pero en el momento exacto, su cuerpo lo traicionó. Resintiendo el daño del veneno, recibió el movimiento.

Jadeando, Noibat decidió no perder la oportunidad al ver a su oponente caer. Se lanzó con su Ataque ala, dispuesto a terminarlo.

Comenzó a caer en picada para alcanzar al cuervo.

Caía, caía, caía, caía… y brillaba.

Su pequeño cuerpo desprendió unos bellos colores blanquecinos que cegaron momentáneamente a Honchkrow.

Su pequeño… no, su gran cuerpo ahora descendía con una velocidad aún mayor. Impactó directo contra el rival, agregándole más impulso a su caída.

Finalmente, Honchkrow aterrizó fuertemente contra el suelo, debilitado.

Rotom lo anunció, sobreponiéndose a las ovaciones del fondo.

Nanu, manteniendo la sonrisa, hizo regresar a Honchkrow.

—Nada mal— dijo, viendo a su Persian de Alola y haciendo regresar al tipo Volador—. Sigues tú.

El gato entró al campo de batalla con un andar elegante pero nada más hacerlo tuvo que esquivar un Pulso dragón.

Miró hacia el cielo, encontrándose con un Noivern.

Hau temblaba de la emoción.

—Aprendiste Pulso dragón…— dijo, con los ojos brillosos— ¡Increíble, Noivern!

Acerola, desde el público, suspiró.

—El viejo tiene esto perdido— dijo, sonriendo y negando con la cabeza—. Es un cuatro contra dos.

Lillie asintió.

—Aunque Primarina está muy dañada, especulo aún podría lanzar dos o tres movimientos más si volviera a batalla— ella también sonreía— y ahora que Noibat ha evolucionado a Noivern, la balanza se inclina más hacia Ash y Hau.

Y, bueno, razón no les faltaba.

Después de todo, a ojos de ambas chicas, Nanu ni siquiera parecía estar tomándoselo en serio.

Y, de nuevo, razón no les faltaba.

—¡Incineroar, vamos con la misma fuerza que Hau y Noivern!— exclamó Ash, determinado— ¡Lanzallamas!

—¡Apoya con Pulso dragón, Noivern!— gritó Hau, sonriendo.

Ambos atacaron al mismo tiempo, los dos ataques especiales perseguían por todo el campo de batalla a Sableye y a Persian. El primero estaba bastante más cansado que el segundo.

Los ojos de Nanu se movían lentamente por el terreno y entonces…

—Agáchate, Sableye— dijo justo cuando Lanzallamas y Pulso dragón estaba por darle.

Pero con lo que el Kahuna no contaba era con la habilidad de Noivern.

El gran dragón hecho de energía morada descendió en lugar de seguir recto, golpeando al tipo Fantasma y entonces, llegó Lanzallamas, el cual chocó contra el resto de Pulso dragón, provocando una explosión.

Sableye salió volando, cayendo en uno de los ríos cercanos. Se quedó flotando bocarriba, debilitado.

—Vaya…— Nanu se rascó la cabeza, algo resignado— Bueno, está bien. El combate termina más rápido de esa manera.

El Pokémon Oscuridad se convirtió en un haz de luz que volvió a la Pokéball de Malíe.

Incineroar y Noivern, quien acababa de aterrizar, chocaron las manos (o pata y ala, en este caso).

—¡Bien!— exclamó Ash, subiendo una mano.

—¡Eso fue increíble, Noivern!

Nanu vio hacia su muñeca.

—Se hace tarde…— murmuró. Él ni siquiera tenía reloj— Terminemos con esto, Persian.

La forma Alola volteó hacia su entrenador, quien mostró su Pulsera Z.

Ash y Hau se pusieron alertas en ese momento.

—Ash, ¿puedes usar un Movimiento Z?— le preguntó Mahalo, fijándose en el Cristal Z que tenía Nanu.

Ketchum negó.

—No puedo mover mi brazo izquierdo— dijo, con el ceño fruncido.

—Entonces no queda de otra— Hau vio como el Kahuna hacía los pasos con desgana— ¡Tendremos que intentar evadirlo, Noivern! ¡Vuela!

El tipo Dragón así lo hizo. Con un simple batir de sus alas, ya se encontraba en el aire.

Ash tuvo que sujetar su gorra para que esta no saliera volando por la presión de viento.

—Eso me dará problemas en la Liga Pokémon— dijo, viendo a su rival de reojo.

—Si te descuidas, te superaré— Hau tenía un gesto desafiante pero agradable.

—¡Incineroar, prepárate!

El tigre así lo hizo.

Nanu acababa de levantar lentamente la parte superior de su cuerpo, la cual antes había agachado. Subió sus manos hacia los costados y colocó sus manos como si fuesen garras. Era una postura rara que parecía semejar la de un depredador.

—¡Sujeten sus pertenencias, por favor!— gritó Acerola con fuerza.

Todos voltearon a verla y sin dudarlo, lo hicieron.

Ash vio atentamente. Era la primera vez que presenciaba ese Movimiento Z.

Una vez que Persian se rodeó de la energía, Nanu habló.

Agujero negro aniquilador— dijo con simpleza.

¡Su pereza trasciende incluso las leyes del Movimiento Z!— Acerola estaba más que impresionada.

Persian dio un salto increíblemente alto y entonces, comenzó a formar una bola oscura en su hocico, similar a Bola sombra, con la única diferencia de que esta siguió creciendo más y más hasta alcanzar el tamaño de la roca creada por Aplastamiento Gigalitico.

La forma Alola aterrizó pesadamente sobre el suelo, jadeando un poco y luego, sonrió.

Entonces, ocurrió la magia.

El gran círculo de oscuridad comenzó a absorber todo lo que había cerca, como si de un tornado se tratase. Ash tuvo que sujetar con fuerza su gorra y los Pokémon más pequeños como Pikachu, Shiron y Ribombee debieron ser sujetados por sus compañeros de batalla, quienes también tenían dificultades para seguir aferrados al piso.

Noivern trató de huir pero la potencia del movimiento era inhumana. Cada vez era más y más absorbido hasta que finalmente, lo engulleron totalmente.

Incineroar, en el suelo, también tenía problemas. Sus garras estaban clavadas al suelo pero eso era lo único. El resto de su cuerpo estaba siendo arrastrado hacia Agujero negro aniquilador. Mientras más era jalado, más fuerte clavaba sus garras.

Pero llegó el punto en el que no pudo seguir. Su agarre sobre la tierra se terminó y, sin poder hacer nada, voló hacia el poderoso abismo.

Una vez que ambos estuvieron dentro del ataque, este comenzó a convulsionar violentamente, culminando en una explosión masiva que creó una onda de aire. Era como si una aspiradora cambiara de succión a expulsión en un momento.

Noivern e Incineroar fueron mandados a volar, cayendo en sitios muy distintos, separados por más de cincuenta metros.

El gran tigre cayó justo detrás de una de las tantas pagodas del lugar, mientras que el murciélago lo hizo sobre uno de los árboles de la zona.

—¡Incineroar!/¡Noivern!— gritaron ambos entrenadores al mismo tiempo.

Nanu vio eso, sonrió y luego, se dejó caer al suelo.

Los Movimientos Z eran agotadores. Tenía sueño.

Ash y Hau vieron fijamente en la dirección de sus Pokémon.

El azabache sonrió inmensamente al ver como Incineroar volvía cojeando al lugar. Su cuerpo brillaba en un color rojo intenso y su cinturón de llamas se había vuelto increíblemente grande.

El siguiente en sentirse aliviado fue Hau. Noivern volaba lentamente de regreso. Aterrizó torpemente, trastabillando un poco al hacerlo. Estaba lleno de raspones y jadeaba con fuerza, pero en sus ojos se veían las ganas de luchar.

—Aún puedes seguir, ¿verdad, Incineroar?— preguntó Ash, cerrando el puño con fuerza.

El tigre respondió con un fuerte rugido.

—¡Tú también, ¿no es así, Noivern?!— Hau puso un píe frente al otro, determinado.

El tipo Dragón asintió, empezando a batir las alas de nuevo.

—¡Entonces…!— los cuatro se voltearon hacia Nanu— ¡VAMO…!

—Yo me rindo— dijo Nanu, acurrucándose en el pasto—. Estoy cansado.

El lugar se quedó en silencio.

Acerola se llevó una mano a la cara.

—Viejo…— murmuró. Conocía a Nanu de toda la vida y, aunque no debería sorprenderse a esas alturas del partido, sí que lo hacía.

Ash, Hau, Incineroar y Noivern avanzaron a toda velocidad hacia el Kahuna.

—¡V-Vamos, no haga eso!— pidió Ash en un tono suplicante— ¡Queremos seguir peleando!

—¡Tío Nanu, terminemos esto, por favor!— Hau lo movió, tratando de hacer que se levantara— ¡No puede dejarnos así!

—¡Roar, roar!— Incineroar, a pesar de estar cansado, tampoco parecía querer detenerse ahí.

—¡Vern, Noi!— lo mismo para Noivern.

Persian se acostó a un lado de Nanu.

Un ronquido se escuchó.

—¡Nanu!/¡Tío Nanu!— gritaron ambos entrenadores al mismo tiempo.

Lillie tenía una sonrisa nerviosa en la cara.

—Supongo que así es como termina…— murmuró.


—Ese viejo…— Acerola tenía las mejillas infladas y el ceño fruncido. Le dio un mordisco a su Malasada— ¡Oh, está riquísimo!

—¿Verdad?— Hau se rio al ver su reacción— ¡La Picasada es muy buena, me sorprende que nunca la hayas probado antes!

Ash y Lillie se rieron. Esos dos se entendían muy bien.

—Entonces, ¿está bien que dejemos al Kahuna Nanu ahí?-Roto— preguntó la Pokédex.

Acerola asintió.

—Cuando terminemos de comer, recogeremos a sus Pokémon y luego, iremos por él— lo calmó con su sonrisa de siempre—. Suele quedarse dormido en cualquier lugar, no te preocupes.

—Oficialmente ganamos nosotros, pero realmente no me siento satisfecho…— Ketchum pegó el mentón a la mesa.

Hau hizo lo mismo.

—Me gustaría que nos hubiera tomado más en serio…

Acerola les dio unas palmaditas.

—Bueno, al menos le dieron una paliza, ¿no?— se rio.

Ketchum y Mahalo no se contentaban con eso.

Lillie posó su cabeza sobre su mano izquierda y vio por la ventana, hacia el exterior.

Volverían a Melemele y luego… sería el momento.

Hermano…— murmuró— ¿Podrás volver a Hau'oli?... ¿A ese lugar que tantos recuerdos te trae?...

Con resignación, Lillie miró hacia sus amigos.

Sólo el tiempo le daría las respuestas.


¡HOLA! Terminé después de unas dos semanas.

Quiero dejar las fichas de personajes de este capítulo y luego, quiero decirles unas palabras. Por favor, quédense hasta el final.

Recibimos desde Hoenn al profesor Pokémon Abedul y al campeón más increíblemente atractivo del mundo: Steven Stone.

Nombre: Steven Stone.
Ocupación: Campeón Pokémon.
Pokémon insignia: Metagross.
Clasificación actual en el Pokémon World Championship: 3er lugar.
Resumen: Hijo del señor Stone, presidente de Devon S.A., Steven creció como un chico lleno de lujos pero increíblemente humilde. Haciéndole honor a su apellido, el joven se llenó de una gran pasión por el coleccionismo de rocas, pasión que luego reflejaría en sus Pokémon tipo Acero, Roca y Tierra. Comenzó su viaje por Hoenn junto a su mejor amigo, Wallace. Aunque ambos eran realmente fuertes, Steven comenzó a ganar ventaja cuando Wallace decidió volverse coordinador a la par que entrenador. Tras algunos años de entrenamiento, ambos amigos de la infancia llegaron a la final de la Liga Hoenn, donde Steven se llevó la victoria. Algunos años después, la joven promesa desafiaría al Alto Mando y al vigente Campeón, derrotándolos y coronándose a sí mismo como Campeón de Hoenn.

Nombre: Odamaki Abedul.
Ocupación: Investigador Pokémon.
Afiliaciones: A.C.P. Fundación Aether. Villa Raíz.
Campo de especialidad: Hábitat Pokémon.
Resumen: Odamaki fue un niño curioso y explorador desde que él tiene memoria. Siempre que visitaba un lugar nuevo se veía en la necesidad de explorarlo, no importaba cuantas veces se perdiese. Sus padres notaron en él esa chispa de determinación y lo animaron a continuar con su pasión, comprándole herramientas de exploración y financiando sus ocasionales visitas a terrenos lejanos. Cuando cumplió los dieciocho años, Odamaki entró a la Universidad Nacional de Hoenn, eligiendo la rama de Ciencias Pokémon, con especialización en el hábitat de estos. En uno de sus muchos viajes, Odamaki Abedul conoció a una mujer de Johto de la que se enamoró perdidamente y con la que contrajo matrimonio años después, teniendo un niño al que llamaron Yuuki Abedul. A día de hoy, Odamaki sigue explorando territorios inexplorados con la misma pasión que tenía cuando empezó, sólo que ahora cuenta con la ayuda de su querido hijo como ayudante. Juntos, ambos aprenden de las maravillas de la naturaleza.

Bueno, ahora que terminé con las fichas de personajes, déjenme hablar un poco. Perdón si me extiendo:

El día ocho de este mes, pero hace tres años, publiqué el primer capítulo de Pokémon Sol y Luna: La leyenda del héroe, al cual llamé "El viaje comienza" y, bueno, ochentaicuatro capítulos después, aquí estamos.

Al principio, planeé que fuera una historia no tan larga, culminando en un arco en el que nuestros protagonistas lucharan contra los Ultraentes pero esos planes cambiaron con la salida de Ultrasol y Ultraluna. En cuanto jugué esas ediciones, (en ese momento, la historia apenas iba en su quinto o sexto capítulo) supe que Necrozma y la Unidad Ultra tendrían un lugar en mi historia. Sabía quién sería el último enemigo a vencer.

Llevo tres años escribiendo esta historia, la cual desde un inicio, supe que no abandonaría nunca; que la terminaría sí o sí. Llevo trabajando a mis personajes por tres años y planeando la trama por la misma cantidad de tiempo. Ash, Lillie, Hau, Gladio, Rotom, a día de hoy son personajes que realmente han dejado de serlos y ahora se han convertido en parte de mi vida. He visto a Lillie crecer y enamorarse, fortalecerse. He visto a Ash tener miedo, enfurecerse, reír, disfrutar de sus batallas como siempre lo ha hecho. He visto a Hau sufrir por amor, vengar a su padre. He visto a Gladio pasar por un infierno y abrir su corazón a otras personas y Pokémon. He visto a Rotom abrazar su lado más humano, o, en este caso, Pokémon. Durante estos tres años he visto demasiado de estos personajes, en un viaje que ha sido realmente largo ya que, aunque para ellos sólo haya pasado poco menos de tres meses, para mí han sido tres largo años.

Ustedes, los primeros lectores, me conocieron con catorce años y ahora tengo diecisiete, a punto de cumplir dieciocho el mes que viene. Me conocieron cuando entré a preparatoria y siguen conmigo tres años después, cuando ya la he terminado. Tanto ustedes, como Pokémon Sol y Luna han estado en una etapa de mi vida y por ello, siempre los llevaré conmigo. A los lectores que se toman el tiempo para leerme, para dejarme sus impresiones y a esta saga de Pokémon que podrá no ser la mejor, pero indudablemente es a la que más cariño le tengo.

No sé si la historia podrá durar otro año más, pero sí sé que no importa el tiempo que tome, tanto ustedes, como yo, veremos el final de las aventuras de Ash y Lillie ya que tanto ustedes, como yo, hemos escrito esta leyenda.

La leyenda del héroe.