Drabble/Oneshot 3: Hierba gatera

– ¿Drogaste a Atsushi? – habló Kunikida, estaba parado en medio de el salón de la Agencia, observando atónito al extraño dueto: Dazai estaba sentado en un escritorio – Kunikida le habría amonestado eso si la situación por la que estaba así no fuera aun más...extraña.–

Y el mencionado estaba ronroneando animado sentado en el regazo de el castaño mientras este agitaba suavemente en su nariz un sobresito.

– Sí – respondió Dazai sin apartar la mirada ni un momento del albino, después del incidente de los pájaros había decidido comprobar que tan "gato" era Atsushi, claro, era para un experimento por el bien de la humanidad.

Los demás detectives veían entretenidos la escena, Kenji sonreía intentando captar la atención de el "gato", Yosano tocaba la cola que había surgido de Atsushi, esta se agitaba de un lado a otro en un ritmo constante, Naomi tocaba desvergonzada a su hermano – como siempre – alegando que debían seguir el "ejemplo" de Dazai y Atsushi, Ranpo también agitaba otro sobresito en el rostro de Atsushi y Kyouka grababa con una vídeo cámara al chico del tigre, eso era algo que debía quedar para la posteridad.

Kunikida rugió – ¡Como se te ocurre hacer eso! ¿Qué usaste...hierba gatera? – se respondió así mismo al tomar uno de los sobresitos que estaban en el escritorio.

Doppo rechinó los dientes al ver que nadie le prestaba atención.

– Tranquilo Kunikida, es divertido ver a Atsushi así – habló Yosano frotándose contra su mejilla la suave y esponjada cola del tigre.

– ¿Tranquilizarme? ¡Esto es ilegal, lo drogaron! – exclamó el rubio acomodándose los lentes del puente de la nariz con el dedo medio. – Cuando el Presidente se de cuenta...– agregó lúgubre y trago seco.

– En realidad el ya lo sabe – respondió Osamu señalando con una mano a la esquina del salón, Fukuzawa estaba sentado en una silla mirando fijamente al albino. De la manga de su yukata sacó una galleta para gatos con forma de pescado; estaba decidido a ser quien se ganara el cariño del "gato".

Dazai se limitó a dar una pequeña sonrisa al ver a su gefe, rasacaba suavemente con su dedo índice bajo el mentón de Atsushi, este en respuesta dejó salir un suave ronroneo y se inclinó aun mas incitándole a seguir la caricia.

Al castaño aun no se le olvidaba lo avergonzado que se había puesto el menor al ser descubiertos por su gfe en la pasada ocasión, Atsushi en represalia le había prohibido acercarse a mas de un metro de él. Y para el ex-mafioso era como haber dictado una sentencia a mil años de agonía, razón por la cual había decidido comprar la hierba gatera.

Realmente no creyó que funcionaría, ni de verdad, pero no negaría que estaba más que satisfecho con el resultado. Pero la gota que derramo el vaso fue cuando el menor maullo suavemente, ladeando su cabeza y agitando un poco sus orejas en un adorable gesto. Eso provocó un chillido de emoción por parte de las mujeres y un sonrojo por parte de los hombres.

– ¡Que lindo! – exclamó Naomi viendo encantada como Atsushi olisqueaba el mentón de Dazai y este tenía un hilillo de sangre escurriendo por su nariz.

Kyouka apretaba las mangas de su kimono, igualmente sonrojada y sin dejar de captar las mejores tomas con su cámara. No iba a negar que el albino se veía adorable, ella como toda jovencita se emocionaba con las cosas lindas. Con eso podría extorsionar a Atsushi para que le invitara a comer tofu.

Ranpo apretaba las orejas afelpadas – Dan ganas de comérselo.

– Con las ganas te quedarás, porque yo si lo hago – respondió Akiko pasándose la lengua por los labios, en respuesta Dazai acerco protectoramente al menor.

Kenji sonrió – ¿Pero con qué sabría bien? – cuestionó tomándose la parte de comer demasiado literal.

– Sólo espero que no dejen un desastre como el anterior – murmuró entre diente Kunikida, tomando asiento sin disposición ha alterar aun más su agenda. El anterior desastre causado por Dazai y Atsushi había sido descontado del salario de ambos. Y aunque lo admitiera – a regañadientes – solo para si mismo, el también quería jugar con el "gato".

Después de un par de minutos de todos queriendo captar la atención del gato, ocurrió... Atsushi le dio un beso a Dazai.

Uno suave y tímido pero ocurrió, dejando atónitos a todos en la oficina, un silencio sepulcral inundo el lugar, todos veían la escena completamente mudos.

Los labios de Atsushi se sentían temblorosos y cálidos contra los de Dazai, este sin perder ni un segundo, correspondió al beso de forma más demandante, en un ágil movimiento lo tenía contra el escritorio, su lengua jugueteando contra la contraria, que tímidamente se rozaba; eso sólo logro encender aun más al castaño.

Y todo eso frente a sus colegas de trabajo.

Fue así como toda la Agencia se enteró de su relación, y para aquellos que dudaran de ello; estaría de prueba el vídeo tomado por Kyouka. Con un Atsushi drogado y un Dazai apunto de violar al albino siendo detenido por los demás detectives.

"Dios bendiga la hierba gatera" – Dazai Osamu, 2017. Acción Poética.

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Pssst When dices que subiras el cap a mas tardar un día y lo subes cuando se te pega en gana :'vEn realidad lo subo hasta ahorita ya que andaba con ciertos problemas y pues también que ando medio depre estos días :'vSin mas que decir ahí nos leemos...algún día (¿?)