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Disclaimer: Los personajes utilizados en este fic no me pertenecen, son de Masashi-san. La trama es una adaptación del manga BLAME! de Tsutomo-san.

Recomendación: Para comprender mejor este fic, primero lean el manga BLAME! o en menor medida, busquen los personajes para que tengan una idea de como son.

FAVOR LEER LAS NOTAS AL FINAL

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GEN TERMINAL DE CHAKRA
¿Alguna vez pensaste en lo oscuro que podría ser el futuro?

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« MEGA ESTRUCTURA »

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El viento recorría los pasadizos con precaución, pero no por temor, sino por ausencia. A medida que subían de nivel en nivel el ambiente perdía más y más su sentido y lo único que quedaba era la oscuridad, la tenue marca de las luces en las frías paredes de metal y la pérdida total del sentido humano... Si es que una vez existió. La hora era imprecisa desde hace tanto tiempo que nadie era capaz de recordar la luz del sol o de la luna. Ya nadie era capaz de recordar si alguna vez existió la luz natural. El par de siluetas que cruzaban el pasadizo rumbo al puente de conexión descansaban cuando el cuerpo estaba al borde del cansancio y el hambre poco hacía presencia en sus cuerpos... De todas formas conseguir nutrientes era tan inexistente como la vida misma en esa Megaestructura.

Un par de pasos fuera del pasadizo, la luz artificial del abismo los rodeaba desde arriba y abajo creando vacíos que a la vista era imposible de calcular la distancia de su fin, la presencia de un tercero alertó al mayor de los dos. Con la mano detuvo el andar del pequeño a su lado y sujetó el arma en su pierna con la derecha.

— ¿Qué sucede?

— Escóndete. —Sin desfundar la pistola de diseño simple y pequeño observó al hombre del otro extremo del puente— Rápido, y no hables.

La silueta del tercero se hacía cada vez más detallada ante su mirada. Tenía un aspecto deplorable y engañoso, sus ojos resaltaban por entre la masa de cables y carne que crecía a cada lado de su cráneo dándole un tono siniestro y verdoso. La espalda encorvada oculta tras un panel de material desconocido lo hacía robusto y grande a la vez, pero sin un rostro visible del cual sacar información sujetó el arma sin apuntar aún.

— Mi visión falla o me parece que había alguien a tu lado.

Un par de pasos en dirección a la trampilla del puente, donde el cuerpo del niño esperaba oculto por instrucción, la silueta del sujeto avanzó sin darle importancia al muchacho de cabello negro.

— No te escondas, ya sé que... ·Ptzzzzz·

El sonido penetrante de estática volteó al sujeto y el arma estaba apuntando directo a su cabeza. El indicador del primer nivel de potencia ya estaba listo y la punta de la pequeña arma comenzó a iluminarse de un vívido tono azul-violáceo que asombró como aterró al intruso.

— Ese es un... Emisor de Raiton. —susurró— Vaya tecnología que te guardabas.

— Ya puedo salir, Sa...

— Agáchate.

El dedo en el gatillo dio paso a un rayo láser que atravesó el centro del cerebro del individuo y continuó su ruta en línea recta hasta impactar una de tantas paredes de metal y continuar hasta provocar una explosión capaz de estremecer los cimientos a más de mil kilómetros a la redonda. La descarga se esparció dentro del individuo y quemó cada uno de sus circuitos lo que provocó una explosión cuyo radio fue invadido de cables y acero en toda dirección. Un pedazo de metal saltó a su rostro y laceró su mejilla, otro se incrustó en su pierna y la onda lo tumbó un par de metros hacia atrás casi expulsándolo del puente de metal.

Cuando pudo regresar a la superficie, guardó el arma en su pantalón y entre la masa de humo tóxico buscó al niño, pero este se hallaba con la columna partida en dos y la consciencia perdida. Observó el cuerpo inerte por unos minutos. Tomó el fierro de su pierna y lo quitó sin demoras, la sangre emergió veloz, vendó la herida y sacó de los escombros al niño para proseguir su trayecto al nivel correspondiente para la entrega del paquete.

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Sentado en un ramal de metal sin terminar se hallaba a espera del ascensor. A un lado yacía el cuerpo del niño y en sus manos un pequeño libro cuyas páginas desgastadas contenían letras casi extintas por el paso del tiempo. El chirriante sonido del metal y las chispas no lo alertaron. La caja de acero y cable se situó junto a la ramificación y de allí emergió un muchacho de su edad, pálida piel, cabello negro y oculta sonrisa; en su mano un contender del tamaño de un ataúd adulto pesaba lo suficiente como para ladear el peso de la vertiente acerosa. Caminó hasta él y observó el cadáver por un par de minutos. Colocó el gigantesco maletero de acero con botones y cables de tonos opacos junto al niño y lo metió en él como si no valiera más de lo que era en un comienzo, pero claramente decepcionado de que el paquete estuviera en esas condiciones.

— Está muy estropeado, pero quizá podamos obtener algo del gen. ¿Qué es eso? —expresó curioso tendiendo la mano para aceptar el objeto.

— Lo encontré 33 niveles más abajo. Por el lenguaje, debe ser un libro.

El recién llegado dejó de sonreír y abrió con cuidado las hojas de papel sintetizado, cubierto con una capa de aluminio y caucho; un material que se dio por extinto.

— No había visto uno desde hace mucho. —expresó ojeando con precaución para no romperlo— Perdí uno así 4000 niveles abajo.

El sonido del comunicador en su traje oscuro, más claro que el vívido negro azabache del otro sujeto sentado al borde, cubierto de tubos y ramificaciones para conexión, aplacó el ambiente. Contestó con un par de monosílabos y luego cerró el contenedor con el cuerpo del niño conectado hasta lo más mínimo de sus células.

— Me han dicho que hay movimiento en niveles superiores.

— ¿Qué tanto? —su tono era apático y su mirada se situaba en el horizonte sin fin delante suyo cuya visión comprendía ventanas sin marco y luminiscencia cambiando de tono anunciando la noche.

— Poco más de 3000 niveles. —se levantó y volvió a tomar el contenedor para regresar al elevador— Te llevaré la mitad del camino. —sugirió ya con el paquete asegurado. El muchacho sentado al borde chasqueó la lengua y se levantó.

— Seguiré solo.

— Bien. —expresó con una sonrisa oculta y dio un paso dentro del ascensor— Esta será la última vez que nos veamos, Sasuke. —ambos se miraron por un momento— Suerte.

— Lo mismo... Sai.

La puerta cerró y el chirriante sonido del ascensor desapareció rápido en dirección opuesta a su camino. El iluminar chispeante de las conexiones se pudo apreciar por unos pocos segundos antes de perderse en la oscuridad de la profundidad infinita y con la mirada en la primera entrada lúgubre continuó su trayecto como había de hacer hasta completar su misión.

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No había dormido bien desde hace varias semanas y no lo necesitaba por el momento. Las escaleras, los pasadizos de metal liso o corrugado, las mangueras serpenteantes y los gusanos mecanoamórficos era el único ambiente que se repetía de nivel en nivel. El sonido de las pisadas retumbaba con suavidad debido a su sigilo y al material del que se componía su traje. Ingresó a una de tantas edificaciones y halló una cámara con un panel activo. Se acercó y conectó su terminal de revisión al costado del panel para corroborar la estabilidad electrónica. Unas chispas, unas tecleadas y un haz de luz apareció a un costado donde un cajón de acero salió lleno de lo que parecían pequeñas y largas barras de color amarillo y en cuyo costado se encontraba un par de símbolos para su uso.

Tomó unas cuantas de las barras y las guardó en los bolsillos inferiores de su pantalón mientras desprendía la terminal del panel. Dio un mordisco a una de ellas para recuperar nutrientes que tanto le hacía falta y empezó a explorar la cámara. Hubo una chispa lejana, un golpeteo repetitivo por un par de segundos y luego apareció un bestia que no había visto desde que había iniciado su búsqueda.

Tenía el cuerpo alargado y huesudo. Sus ojos eran rojos y centelleaban en la oscuridad de la habitación. Tenía un par de orejas mutadas entre biocarne y cables, como sus nueve colas, de las cuales emergía un líquido acídico que derretía las paredes. Abrió la boca. La fulminante luz de su disparo mecánico le dio en el pecho y rompió un par de gruesas paredes en el camino. El mecanimal volvió a atacar. La reacción fue desviada al saltar de un punto abierto a otro de una ventana y con el pecho adolorido logró subir al otro extremo de la edificación, donde la vista del ser de cuatro patas y aspecto deteriorado era tenebrosa entre las tinieblas. Desfundó su arma, cargó hasta el primer nivel y presionó el gatillo. De nuevo el láser asestó en el centro del cráneo de la bestia mecánica, siguió largo por varios kilómetros hasta explotar todo lo que tocaba. El ser de metal explotó tal y como el otro y alcanzó a ocultarse tras una gruesa barrera dentro de la habitación donde había logrado escalar.

Limpió un poco su traje y prosiguió el camino en busca de unas escaleras, pero el sonido de disparos y el aroma de sangre llegó a sus sentidos luego de varios pasos en la oscuridad.

Con cautela llegó a lo que parecía el centro de una pequeña edificación que era utilizada como guarida. Cuerpos, un total de 23, se encontraban esparcidos por doquier con las extremidades desprendidas y en otros casos con el rostro deshecho o carbonizado. — Cui... da... do... —murmuró uno de ellos cuando pasó a su lado. El arma en su mano ya estaba cargada, pero el ser del otro extremo del balcón era, nuevamente, algo que no había visto desde iniciado el viaje.

— ¡Hashin-sama, encontré otro sacrificio! —exclamó un ser de largas piernas y cabello blanco; mirada desquiciada. Tenía el aspecto de un humano, pero los cables que se conectaban desde su espalda hasta su cráneo y la piel pálida de una textura plástica no era lo que buscaba— ¡HOY ES EL MEJOR DÍA PARA MÍ Y PARA HASHIN-SAMA!

— Cállate, Hidan y... ¿Quién es ese? ¡Hey, tú! ¡¿Humano, verdad?! —El otro era rubio y al igual que su compañero, el aspecto plástico de su apariencia no era de un humano. En sus manos tenía dos aberturas más que si bien permanecían en silencio, no dejaban de moverse y sonreír de forma sádica. — ¿Qué tanto mi...? Esa arma. ¡Es un Emisor de Raiton, no es así! —agregó muy interesado con una sonrisa que sacó del estado de quicio a su acompañante— Esa tecnología es escasa y —metió las manos a sus bolsillos y el otro sacó de su espalda un bastón que en la punta desprendía energía tan pura que a penas era visible en el ambiente— la quiero.

El dedo en el gatillo y el láser atravesó la pierna del rubio mientras saltaba para cubrirse del golpe que lanzó el albino desde arriba al saltar la edificación.

— ¡MALDITA SEA! ¡No lo dejes ir, Hidan, idiota!

Con un estilo de vestimenta holgado desde la cintura para abajo, el torso tenía un movimiento rápido y ágil que lo mantenía en una postura defensiva que le impedía recargar el arma. Saltó un piso abajo mientras el rubio los intentaba seguir con rayos que salían de sus manos a una velocidad que destrozaba los paneles de acero dejándolos como coladeras. Guardó el arma, usó las manos para usarlas en el suelo como apoyo y con las piernas tumbó a su perseguidor. Apartó el bastón de las manos con un golpe seco en la parte del hombro cuyo estado quedó dislocado por la fuerza aplicada, retomó su posición vertical y apuntó el arma directo a su frente.

— ¡Allá voy, Hashin-sama!

Una risa estruendosa y desquiciada aplacó luego de la explosión que provocó el Emisor de Raiton a varios kilómetros. En el piso superior se divisó al cuerpo del rubio cuya pérdida del acompañante era inexistente. Un par de bombas de humo negro retumbaron en toda la circunvalación y lo último que divisó fue la sádica sonrisa de aquellas asquerosas manos desaparecer con rapidez. Guardó el arma, dio un vistazo rápido al albino, luego a la guarida y prosiguió el camino por una escalera cercana pensando en el último ser de mente racional con el que se había encontrado: tanto el rubio como el albino no eran humanos, y si encontraban uno lo exterminaban de una forma sádica y torturante. Chasqueó la lengua sabiendo que si ese individuo continuaba vivo complicaría su misión.

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Hola chicas, chicos. He aquí un PROYECTO.

He regresado con una historia diferente a todo lo que he escrito hasta el momento. No sé como expresarlo, pero eh... No será romance explícito porque si conocen el manga que mencioné en la parte superior, entonces sabrán como va el asunto. Sin mucho Spoiler, la trama es enredada, pero trataré de hacerla comprensible sin perder el sentido de mi adaptación. Porque sí, es una adaptación (ya saben cuanto me gusta hacerlas *heart heart*).

Lo que vengo a decir es: ¿LES AGRADA? Porque así como hice en CAMINO NINJA DEL SENTIMIENTO (-cofautospamcof- este fic sólo avanzará dependiendo de cuanta acogida le den ustedes. Si veo que este estilo de escritura, redacción e historia no les llama la atención, entonces no veo caso a usar mi tiempo en este fic si puedo utilizarlo para bañarme, hacer ejercicio, dibujar, ¡ah sí! y mis fics... x'D


_/ BESOS Y ABRAZOS CYBERPUNKINOS \_