Disclaimer: Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, la historia es de iambeagle, yo solo me adjudico la traducción, con el debido permiso de la autora.

Link de la historia original: www . fanfiction s / 9642141 / 1 / A-Heart-Arcane


Capítulo 1: 1 de septiembre

Es el comienzo de septiembre. El aire está fresco: naranja, amarillo, y rojo por todas partes, desde las hojas que ocultan el pavimento, hasta la puesta del sol pintada en el cielo.

Me mantengo atenta por un taxi, acelerando el paso tan rápido como puedo en lo tacones que estoy usando. Si no estuviera llegando tarde, hubiera tenido tiempo para cambiarme la ropa del trabajo —una falda lápiz negra y una blusa blanca— antes de dirigirme a la fiesta de cumpleaños de mi amiga Angela.

Pero llego tarde. Siempre llego tarde, y Angela me va a dar un infierno.

Un caro viaje en taxi más tarde y estoy saliendo del ascensor y hacia el piso de Angela y Ben. Puedo escuchar música viajando por el pasillo de su departamento.

Van Morrison.

Quiero abrazar a quien sea que esté a cargo de la música esta noche. Angela y Ben casi nunca se alejan de su habitual mezcla de fiesta, la que consiste en Wilco, Coldplay, y Jack Johnson.

No me molesto en golpear antes de entrar. Unas personas conversando cerca de la puerta me saludan. Nos hemos conocido antes, así que sonrío, pero no me quedo para unirme a su conversación.

Caminando hacia el dormitorio principal, me saco el abrigo y lo lanzo en la pila de chaquetas y bufandas puestas en la cama.

—Mira quién decidió finalmente aparecer. —Me giro para ver a Angela sacudiendo la cabeza. Está usando un vestido negro corto que compró en Saks la semana pasada.

—Ese vestido luce impresionante en ti —le digo, enviándole una sonrisa.

No muerde el anzuelo.

—Llegaste una hora tarde al cumpleaños de tu mejor amiga.

—Lo sé. Me demoré en la galería. Por favor no me odies.

—Tu castigo es que no me molesté en guardarte ningún pimiento jalapeño.

—Ese es un castigo cruel. Esos son mis favoritos.

Su risa es suave mientras mira mi ropa.

—¿Te quieres cambiar? Puedes buscar en mi clóset.

Me encojo de hombros.

—Estoy bien.

—Sí, pero... —Se detiene—. Hay alguien aquí que quiero que conozcas.

Suspiro. Siempre está tratando de emparejarme. Le diría que no, pero no tengo ganas de pelear. Especialmente desde que sé lo que dirá, que será alguien en la línea que necesito para seguir adelante.

Estar en una relación intermitente por los últimos cuatro años puede hacer estragos en una persona. Jode tu cabeza. Te hace débil y vulnerable, y sé que debería seguir adelante. Lo sé.

Teníamos solo veintidós cuando nos conocimos. Jóvenes. Él me rompió el corazón. Yo también le rompí el suyo. Éramos terribles juntos, pero tan buenos. Lo amé mucho, y lo odié mucho más. Éramos tirar y aflojar, dar y tomar.

Entonces un día él dejó de dar y comenzó solo a tomar. El amor se supone que te hace más fuerte, no te roba la vida. Así que rompimos. Después volvimos a estar juntos. Pasamos por eso cinco veces, cada comienzo más esperanzador que el final.

Pero a veces las cosas no funcionan.

Eso es lo que me dijo la última vez que rompimos. Y no he tenido noticias de él desde entonces. Cinco meses y nada. Es el tiempo más largo que hemos pasado sin hablar.

Hay personas que superas, y después está Edward Cullen.

—¿Entonces? —dice Angela. Me doy cuenta que me perdí todo lo que dijo—. Él es agradable, Bella.

Siempre son agradables.

Pero no son Edward.


Gracias por leer. ¿Qué les pareció el comienzo?