Hola a todos de nuevo. Como no sé sus opiniones con respecto al episodio anterior me gustaría que me lo digan con un review que no les cuesta nada.

He estado leyendo los capitulos anteriores y me percaté de un par de errores de continuidad menores, solo para informar diré que estos capítulos ocurren el mismo día del ataque de los robots.

Comencemos de una buena vez.

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Narración

"SONIDOS"

(pensamientos)

Escritura de cualquier tipo

[maquinas]

—dialogos—

(notas de autor).

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CAPITULO 31: "¿CITA?"

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El ambiente se mantenía tenso, especialmente para los "nuevos" debido a que no sabían que pasaba exactamente, es más no sabían nada en absoluto (¿asi se habrán sentido Adán y Eva?) pero extrañamente no se sentían raros, era como si fueran bebés o algo parecido.

—Definitivamente esto va a ser algo molesto; no hablan, no nos entienden y estoy segura de que no tienen idea de lo que está pasando ¿cierto? — dijo Buttercup llamando la atención del resto.

Bubbles se puso enfrente de ambos y probó algo.

—Hola, soy Bubbles, ¿entienden lo que digo?

—Por favor rubia, si ni siquiera saben caminar bien ¿Cómo esperas que te-?

Ambos chicos asintieron cerrandole la boca al ojiverde al demostrar que si entendían lo que Bubbles les decía… de alguna manera.

Buttercup puso una expresión triunfante en su rostro, le encantaba ver como su contraparte se humillaba solo.

La ojiceleste sonrió al ver que por lo menos ella tendría oportunidad de "dialogar" con ellos.

—Diganme, ¿Cómo se sienten?

Ante la pregunta, ambos se miraron; se sentían raros pero a la vez muy normales, y lo peor es que no podían ni sabían siquiera como responder.

Al ver la reacción de ambos morenos, Ishida volteó a ver a sus chicos quienes estaban menos confundidos que antes con respecto a lo que acababa de pasar.

—Chicos, nos vamos. — dijo para despues dirigirse hacia la puerta que daba al frente.

Los RRB reaccionaron un poco tarde. El primero en ir tras el profesor fue Brick, seguido por Boomer quien antes volteó a ver a Bubbles recibiendo un movimiento de mano de parte suya en señal de despedida. Butch por su parte fue tras ellos pero se detuvo en la puerta; había algo que quería hacer antes. Se volteó en dirección a su contraparte quien lo vió algo curiosa.

—Oye…— comenzó a hablar ganandose la atención de la chica y sus hermanas, por la expresión que tenía parecía ser algo serio —... conque Barbie ¿eh?

Un golpe en el estómago fue la respuesta de la azabache. ¿No podía actuar maduro al menos una vez?

Tanto Blossom como Bubbles se estaban riendo levemente por la tontería que había dicho el ojiverde.

—Si eso era todo lo que querías decirme puedes irte ahora.

Butch se incorporó con algo de dificultad, el golpe fue muy duro pero no por la burla, el lo sintió mas personal.

—Bueno ya, hablando en serio…— respiró profundamente —¿Qué te parece si vas hoy al centro dentro de media hora?

La pelinegra arqueó una ceja en señal de confusión, ¿Por qué quería que fuera al centro con e…?

(Un momento… ¿será que quiere que…?)— sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de su contraparte.

—Bueno, si vas a ir entonces mas vale no llegar tarde, te voy a esperar solo diez minutos. — dijo para luego dirigirse hacia el auto en el que lo esperaban sus hermanos y el profesor japonés.

Apenas se fueron, Blossom y Bubbles saltaron hacia su hermana con expresiones de picardía total.

—Vaya vaya, parece que alguien tiene un admirador. — dijo la mayor con un tono melodioso en su voz que puso nerviosa y aún mas confundida a su hermana.

—¿Qué?

—Vamos, ¿Por qué otro motivo crees que Butch te diría "ve dentro de media hora al centro"?

—Ammm no sé, tal vez para ¡Pelear! — dijo casi gritando la úiltima palabra.

—Vamos hermanita, no pienses así y ve a cambiarte, necesitas verte presentable para tu cita.

—¿Cita? — la interrogativa permaneció en el aire puesto que la ojirrosa terminó por arrastrarla hacia su propia habitación con el objetivo de encontrar una prenda que ponerle. Bubbles fue detrás de ellas.

0-0-(EL LOTO NEGRO)-0-0

Bell caminaba de un lado a otro con la esperanza de que ocurriera algo interesante. Mientras su hermano la vigilaba por si acaso Bradia, quien se encontraba entrenando con Breannin, se atrevía a golpearla por perder el tiempo.

Pasaban los minutos y todo seguía igual; los pasos de la peliblanca resonaban en la vieja sala de entrenamiento cada vez que los golpes cesaban; si esto seguía igual la chica de ojos negros no iba a poder aguantar.

"TOC TOC TOC TOC…"

—¡DEJA DE CAMINAR DE UNA PUTA VEZ, NIÑA LLORONA!

El grito resonó por todo el lugar provocando que la chica se detuviera luego de haber caminado por 15 minutos. Bell volteó a ver a Bradia quien la miraba molesta pero aliviada de ver que se había quedado quieta.

La peliblanca permaneció estática en su sitio durante unos segundos antes de hablar.

—Yo camino cuando se me da la gana. — dijo para despues retomar su caminata.

Bradia se enfadó aún mas cuando la vió caminar.

—Hija de…— se lanzó hacia ella con la clara intención de golpearla —¡TE DIJE QUE PARARAS!

Bell simplemente, estando de espaldas, la tomó del brazo y le realizó una llave aprovechando la velocidad con la que iba hacia ella. La pelinegra reaccionó a tiempo apoyando sus pies en el suelo, tan fuerte que creó unas grietas y hundiendose ligeramente.

Antes de que Bradia se moviera nuevamente, la ojiblanca dio un giro sobre su propio eje arrojandola lejos de ella.

La pelinegra se incorporó antes de tocar el suelo manteniendose en el aire para despues descender lentamente.

Ambas miradas chocaron, las dos tenían intención de golpearse mutuamente con gran fuerza.

De repente, Bradia se sintió estática, no podía moverse.

—¿Qué es esto?, Sueltame Breannin. — dijo mirando hacia la chica que se encontraba en el aire.

—Lo haré cuando tus emociones se calmen y liberes tus frustraciones ante mi poder.

Bradia estaba frustrada, no podría moverse debido a que Breannin tenía control sobre ella. Quería golpear a la niña que estaba frente suyo y no dejaría que la poeta la calmara a la fuerza sin antes haberle bajado al menos un diente a Bell.

Comenzó a forcejear casi sin éxito, la peliazul no la soltaba en lo mas mínimo por lo que se vió obligada a usar ella también su poder especial: aumentar su propio poder.

(Se está poniendo mas seria, no creo poder retenerla por mas tiempo aunque mi corazón así lo quiera.) — pensó antes de sentir como perdía el control sobre su sistema nervioso.

Una vez libre del "agarre", Bradia voló con gran velocidad hacia Bell dispuesta a golpearla con todo lo que tenía; Bell también pensaba igual por lo que imitó su acción dirigiendose hacia ella con las mismas intenciones.

—¡AAAAAAAAH! — gritaron ambas listas para golpearse mutuamente.

—¡Ya basta! — dijo Barton frenandolas a ambas con sus manos, dio un giro con el cual arrojó a las chicas hacia sus costados lejos una de la otra.

—Ambas detenganse. — volvió a hablar el peliblanco tratando de calmarlas —Bradia, trata de controlarte, y tu Bell, si vas a caminar hazlo en tu habitación.

La peliblanca miró a su hermano y luego a su compañera, no estaba de humor para pelear ni para ponerse a discutir con nadie por lo que se limitó a obedecerlo.

Cuando el sonido de los pasos desaparecieron en el pasillo, la pelinegra se acercó al chico y lo obligó a verla.

—¿Me podrías decir por qué a tu hermana le encanta joderme la vida?

—Calmate, ya sabes como es ella.

—¡Esa no es excusa para que se ponga a molestar al resto con tonterías como caminar con tacones!

Barton ya no sabía que hacer exactamente, volteó a ver a Breannin quien simplemente asintió con la cabeza dandole a entender lo que tenía que hacer.

—Mira iré a hablar con ella, ustedes sigan entrenando. — dijo para despues irse por donde se había ido su hermana.

Una vez en el pasillo, se dirigió hacia la habitación de Bell. Había mucho silencio y eso le preocupaba.

"Toc toc"

No hubo respuesta por lo que decidió abrir la puerta para ver si en realidad su hermana se encontraba ahí.

Cuando entró, vió que no había nadie.

—Que raro, ¿Dónde estará? — dijo antes de recordar que podía rastrearla usando su habilidad especial. Se concentró y comenzó a "buscar" por toda la base.

(Te encontré.)

Inmediatamente comenzó a levitar y con gran velocidad se dirigió hacia donde estaba su hermana.

0-0-(CON LAS PPG)-0-0

Los gritos de Buttercup se escuchaban en toda la casa.

—¡TE DIGO QUE NO PIENSO IR!

—Ay vamos, no es tan malo, solo vístete como el otro día y todo saldrá bien.

—¡QUE NO PIENSO IR! — gritaba cada vez mas fuerte.

Bubbles posó su mano sobre el hombro de Blossom y le señaló que ella se haría cargo. Entendiendo el mensaje, la mayor se fue de la habitación de la ojiverde y cerró la puerta.

La rubia miró a su hermana quien estaba de espaldas a ella y claramente molesta; se acercó y le tocó la espalda en señal de comprensión.

—¿Por qué no quieres ir? — le preguntó con un tono maternal, algo raro en ella.

Buttercup la miró medio incrédula, ¿Cómo no podía saber el motivo?

—¿Cómo que "por qué"? Es un RRB. — dijo recalcando lo último.

—Por favor, ambas sabemos que no es por eso.

La morena se quedó callada por un minuto antes de volver a hablar.

—¿Entonces por qué insistes en que vaya? — preguntó ya con un tono medio triste.

—Para que olvides lo que pasó con el.

—¿Tu crees que necesito esto?

—No lo sé, pero vale la pena intentar.

El silencio permaneció en la sala solo unos segundos.

—Entonces, ¿Qué me pongo?

Bubbles sonrió contenta al oir eso.

—Tu dejamelo a mi.

No sabía por qué, pero no le agradó esa frase.

0-0-(CON LOS RRB)-0-0

—Entonces… ¿vas a salir con la única… que te quiere ver muerto? — preguntó Boomer recalcando el "única".

Los tres hermanos se encontraban en la habitación del verde mientras este se preparaba para su "viaje a la madurez" como le decía el.

—Exacto. — dijo completamente seguro de lo que hacía.

—Butch… hay formas mas faciles de suicidarse. — dijo Brick en tono de broma provocando que el menor se riera levemente.

—¿Por qué no se callan? Necesito apoyo moral, no envidia de su parte.

—¿Envidia?, ¿Quién tiene envidia? — preguntó el mayor siguiendole el juego.

—No sé ni por qué les hablo. — dijo antes de seguir con lo suyo.

Ambos hermanos lo miraban mientras buscaba ropa que ponerse, esto le provocó una ligera incomodidad.

Luego de unos minutos en silencio decidió detenerse y mirarlos fijamente.

—¿Les importa?

—No, tu tranquilo. — respondió el rubio en tono de burla, algo que enojó al moreno.

—¡YÁ SALGAN DE AQUÍ! —gritó mientras los sacaba a patadas de su habitación.

Cerró la puerta tras de sí y se detuvo a pensar, ¿y si tienen razón?, ¿y si se estaba equivocando con esto? Después de todo ella lo odiaba por alguna razón aparte de su "origen".

(Tranquilo Butch, no pienses en eso y todo saldrá bien.) — se dijo mentalmente para darse ánimos.

Terminó de vestirse y salió casi disparado hacia el área de despegue, que era el lugar autorizado para salir volando de la base.

Una vez que se alzó en vuelo, procedió a dirigirse al centro de la ciudad.

0-0-(EN EL CENTRO)-0-0

Bueno… tal vez exageró con lo de asustarse cuando su hermana dijo que se haría cargo de lo que se pondría, porque la verdad no se veía nada mal: Llevaba una blusa negra cubierta por una chaqueta deportiva verde, unos pantalones negros algo holgados pero que resaltaban ligeramente sus femeninas piernas y finalmente unos tenis verdes.

Sin embargo no dejaba de pensar igual, que ésta "cita" era algo estúpido e inútil.

(No importa lo que diga, yo sé que esto está mal.) — se dijo mentalmente tratando de convencerse a si misma.

Siguió esperando al responsable de su presencia allí, y como el tiempo se le hacía largo procedió a observar su entorno para matar el rato: Había mucha gente caminando de un lado a otro, algunos trabajando, otros por ocio. Fue entonces que sintió algo raro cerca suyo, como si algo o alguien estuviera acercandose a ella. Una corriente fría recorrió su espalda obligandola a voltear rapidamente con el objetivo de defenderse de lo que estuviera por atacarla; por suerte alcanzó a detenerse al ver que se trataba de un hombre cualquiera que solo estaba caminando cerca. Se disculpó y volvió a su posición anterior.

(¿Qué me está pasando?, siento como si alguien tratara de atraparme pero… ¿Quién o qué será?) — comenzó a preguntarse algo asustada, no quería admitirlo pero empezaba a tener miedo de lo que pudiera ser eso; había sentido eso hace un año pero no de forma tan frecuente como ahora. —(¿Qué podrá ser?)

Cerca de allí se encontraba Butch quien acababa de llegar al lugar de encuentro.

(Ok, aquí vamos.) — pensó antes de comenzar a caminar en dirección a la chica —Hola. Veo que llegaste. — dijo con una expresión segura en su rostro.

Al oirlo, la morena se limitó a susurrar un pequeño quejido, realmente esperaba que no se presentara.

—Ahórrate los saludos y terminemos con esto de una vez. — dijo ella dandole a entender que no quería estar ahí.

—¿Y esos ánimos? La otra vez no te quejaste tanto. — contraatacó el con una sonrisa de confianza.

—Fue porque estaban mis hermanas, no te creas tanto.

Luego de eso ambos comenzaron a caminar por el parque sin dirigirse ni una palabra, una porque no tenía ganas y el otro por los nervios quizá. (admitanlo, tratar de hablar con alguien que te odia es dificil)

Continuaron así por 15 minutos hasta que pasaron por un puesto de hot dogs.

—¿Quieres uno? — preguntó Butch tratando de ser amable con ella.

—No. — dijo ella en respuesta, no quería que pareciera una cita. Sin embargo su contraparte no le hizo caso y se dirigió a comprar —(Éste no aprende.)

Justo en ese momento comenzó a sentir nuevamente un hormigueo en la espalda solo que esta vez no era tan intenso como antes, se volteó a ver detrás suyo pero no vió a nadie que pudiera parecer sospechoso. Entonces se le ocurrió la idea de buscar alguna pista de lo que le ocurría y de paso "huir" de la situación en la que estaba pero la voz de Butch la interrumpió justo antes de comenzar a caminar.

—Aquí tienes . — dijo el ojiverde mientras le ofrecía un hot dog a la chica quien lo miraba entre sorprendida y enojada, ella había pensado que compró solo para el.

—Te dije que no quiero. — le recalcó molesta a la vez que desviaba la mirada.

—Pero eso no significa que no tengas hambre. — respondió su contraparte.

Inmediatamente se oyó un sonido similar a un gruñido lo que provocó que Buttercup se sonrojara un poco, definitivamente tenía hambre y el olor de la comida no ayudaba a disimularlo.

(Maldita sea, odio cuando pasa esto.) — pensó mientras tomaba el hot dog sin dirigirle la mirada al moreno quien sonreía satisfecho.

0-0-(EL LOTO NEGRO)-0-0

Barton finalmente llegó adonde se encontraba su hermana, se sorprendió de que se tratara de una habitación aparentemente abandonada de las instalaciones. Dispuesto a hablar con ella entró.

Caminó por todo el lugar buscando a Bell. Algo que le llamó la atención fueron la gran cantidad de cables y maquinarias que aún operaban lo que le resultó algo extraño pero ignoró todo eso, quería encontrar a su hermana.

Entonces escuchó la voz de Bell cerca de donde él estaba, parecía que hablaba con alguien.

Se acercó y vió que, efectivamente intercambiaba palabras con una chica pelinegra que se encontraba amarrada a una especie de cápsula o contenedor, fue entonces que la reconoció, era la chica fantasma que había capturado el otro día.

Inmediatamente se acercó dispuesto a interrumpir la conversación.

—¡Bell, ¿Qué haces hablando con ella!? — preguntó provocando que ambas chicas voltearan a verlo.

El se puso entre las dos en un intento por "proteger" a su hermana.

—Barton, solo le hacía unas preguntas.

—¿Qué clase de preguntas? — la expresión que tenía en su rostro era de ligero enojo, no quería que hermanita se pusiera en problemas solo por un poco de curiosidad. El sabía que era lo que podía pasar si Bell se enteraba de lo que no debía y por eso se veía obligado a guardarle el secreto.

—Preguntas que no te incumben mamerto. — le dijo Dani tratando de provocarlo a irse, cosa que no consiguió obviamente.

Barton la miraba desafiante, sabía lo que la chica podía hacer aún sin poderes por lo que no podía confiarse así nada mas.

—Sea lo que sea no importa. Bell, ven conmigo que tenemos que hablar. — dijo mientras la tomaba de la muñeca para sacarla de ahí. La chica sin embargo se resistió.

—No, no hasta que me digas exactamente que es lo que papi quiere hacer. — dijo ella a la vez que se safaba del agarre.

Las palabras de su hermana lo pusieron en una situación dificil, si bien quería decirselo no podía, no sin saber como podría reaccionar. Pero si no se lo decía entonces acabaría destrozando la confianza que se tenían. Se puso a pensar cuidadosamente y solo atinó a decirle:

—Vuelve a tu habitación y allí te lo diré.

La peliblanca no sabía como sentirse ahora, si asustada por lo que podría decirle o simplemente confundida por lo que le había dicho Daniela. Le restó importancia y atinó a obedecer a su hermano saliendo de la sala y dirigiendose a su habitación.

Una vez que salió, Barton volteó a ver a la chica fantasma.

—Sea lo que sea que le hayas dicho, no dejaré que arruines todo por lo que mi padre ha estado luchando. — dijo para darse la vuelta dispuesto a irse.

—¿Te refieres a todo el daño que le ha causado a tanta gente inocente solo para cumplir un miserable capricho?

Las palabras de Daniela hicieron que se detuviera por un par de segundos antes de finalmente retirarse. No le importaba realmente lo que pasara, solo quería una familia de verdad incluso si eso significaba volverse un villano.

0-0-(CON LOS VERDES)-0-0

El ambiente no era precisamente incomodo, pero si tuviese que escoger una palabra para definir su situación actual sería… molesto.

Era molesto el hecho de haber aceptado ir, era molesto que Butch tratara de caerle bien, era molesto que no pudiese solo irse y dejarlo ahí… ¡Era jodidamente molesto que no se estuviese aburriendo! Porque si, aunque no lo quisiera admitir no se aburría para nada pero hacía su mayor esfuerzo para no disfrutarlo; el chico era malditamente atento con ella, le preguntaba si tenía hambre, la invitaba a alguna actividad como jugar arcade, (estaban en una especie de central de juegos o algo así) trataba de entablar una conversación civilizada, etc. Es por eso que odiaba el hecho de estar allí con el, no quería divertirse si se trataba de Butch.

El chico por su parte estaba nervioso, no por el hecho de estar en una cita con Buttercup sino mas bien porque no sabía como podría reaccionar. Tal vez sus hermanos tenían razón y esto no había sido buena idea, con eso en mente decidió cambiar de táctica y en vez de ser atento optó por actuar un poco mas natural.

—Así que…—comenzó a hablar intentando iniciar una charla… pero fracasó.

—No… digas… nada. — dijo siseando cada palabra dándole a entender que no quería hablar —No me importa lo que quieras hacer o decir, solo quiero que me dejes en paz.

Comenzó a irse en dirección a su casa, estaba harta de aguantarlo por muy buen chico que aparentara ser. Solo quería irse a casa.

Butch en cambio, se estaba cansando de su actitud rencorosa hacia él por lo que decidió detenerla.

—Al menos dime por qué me odias.

Esas palabras hicieron que la ojiverde se detuviera en seco. Buttercup volteó a verlo con una mirada de desagrado; se acercó unos pasos a él.

—No te odio…— comenzó a decir tomándolo casi por sorpresa —… pero te quiero lejos de mí.

Se despegó del suelo y voló hacia su casa dejando plantado al chico quien aún procesaba lo que acababa de oir.

En pleno vuelo, los pensamientos de la morena eran simples: volver, pegarse al sofá y mirar una maratón de Star Wars; no le importaba lo que pudieran decir sus hermanas, solo quería olvidarse del chico al menos por un rato.

Mientras volaba, varios pensamientos y recuerdos vinieron a su mente… recuerdos que no quería tener en su cabeza.

Uno de ellos era especial… demasiado especial.

(Flashback)

Una Buttercup de 10 años caminaba contenta por la acera de Townsville junto a un chico de su misma edad. Ambos iban tomados de la mano.

Debo admitirlo, salir contigo fue muy divertido. — dijo la chica a su acompañante.

Claro que lo fue. ¿Acaso olvidas con quien estás? — respondió el chico con un tono de arrogancia divertida provocando risa en la powerpuff verde.

Éste día será uno que no olvidaré. — dijo mientras observaba el cielo con una sonrisa en su rostro.

(Fin flashback)

(¡No no no no no!, ese es exactamente el día que quiero olvidar.) — dijo mientras se sacudía la cabeza intentando borrar ese día de su mente. Fue por culpa de ese suceso que su vida cambió para mal.

En eso estaba cuando se dio cuenta de que se había pasado su casa, se golpeó mentalmente y dio vuelta. Lo que vió le resultó extraño pero se hizo una idea de que podría ser:

Una patrulla estaba estacionada frente a la casa, dos oficiales y un sujeto de traje y maletín bajaron del auto y se dirigieron a la puerta.

Ante esa escena decidió bajar cerca.

0-0-(CON BLOSSOM)-0-0

La pelinaranja se encontraba en la cocina preparando lo que parecía ser la cena: guiso de arróz y lo que quedó del bife del día anterior.

En el momento que apagó la hornalla escuchó el sonido de golpes en la puerta. Tenían visita.

—¡Bubbles, atiende por favor!

—¡Ya voy! — respondió la rubia mientras volaba en dirección a la puerta.

Esperaba que fuera Buttercup pero rapidamente lo descartó debido a que había pasado solo media hora desde que se fue a su "cita". Sin embargo, cuando vió a los oficiales supo que definitivamente no era su hermana.

—¿Es usted Bubbles Utonium? — preguntó el del maletín con un tono que incomodó ligeramente a la rubia.

—Eh… si. — respondió casi con duda.

El hombre sacó una identificación y procedió a presentarse.

—Me llamo Ryan Clouds, soy secretario de la alcaldía y vine a hablar con usted y sus hermanas.

Al comprender el motivo, la chica le pidió un momento antes de ir en busca del profesor.

Bajó al laboratorio donde se encontraba su padre analizando lo que parecían ser muestras de cabello de los "nuevos".

—Profesor…

—¿Qué?, ¿Que pasa? — preguntó mientras volteaba hacia ella.

—Vino el secretario del alcalde.

Al escuchar esas palabras, Utonium supo que tenía que hacerlo pasar. Dejó lo que estaba haciendo y se dirigió a la puerta.

Carraspeó antes de hablar en el momento que lo vió.

—Adelante, pasen por favor. — dijo en cortesía mientras los oficiales y el secretario entraban a la casa.

—Con permiso.

—Siéntese por favor. — dijo mientras le ofrecía una silla.

Bubbles fue en busca de su hermana mayor quien, al enterarse de quién estaba en la sala de estar caminó rápidamente hacia la sala.

El silenció se apoderó del lugar por un momento relativamente corto. El profesor se encargó de preguntar.

—Y digame… ¿Qué lo trae por aquí?

—Vine para hablar con las PowerPuff Girls pero… ¿Dónde está la verde? — preguntó el secretario en un tono algo pedante, cosa que ofendió ligeramente a Blossom.

Antes de poder responder que se encontraba fuera por el momento, la voz de Buttercup se escuchó desde la puerta de entrada.

—¿A quién le dice "la verde"? — preguntó de forma despectiva mientras entraba a la sala.

El hecho de ver que había vuelto de su "cita" era motivo de sorpresa para ambas hermanas ya que no la esperaban tan pronto.

—Eso no importa, hablemos de lo que vine a hacer aquí. — dijo el secretario mientras abría el maletín en la mesa mostrando unos papeles que parecían ser documentos y cosas parecidas; Blossom solo reconoció dos tipos de papeles: un informe y un par de seguros —Como sabrán hace un par de días ocurrió lo que al parecer fue una especie de invasión en el área comercial, dicho conflicto ocacionó varios daños en la gran mayoría de puestos de mercado que estaban funcionando allí, así como también varias personas salieron heridas, pero por suerte no hubo ninguna baja.

—Lo sabemos, estuvimos allí. — dijo Blossom con naturalidad.

—Justamente… ustedes estuvieron allí. — recalcó el secretario provocando que las chicas se sintieran algo curiosas por el punto que el hombre quería tratar, aunque la mayor se hizo una idea.

—¿A qué quiere llegar con esto señor Clouds? — preguntó el profesor al darse cuenta de adonde iba todo.

—Trato de decir que si las PPG no hubiesen estado en el área comercial, nada de esto hubiese pasado.

Esas palabras hicieron enojar a Buttercup.

—¿Está diciendo que fue nuestra culpa? Esas chicas atacaron primero.

—No debieron continuar la pelea. — respondió en un tono algo infantil pero manteniendo su firmeza.

—Buttercup tiene razón. — dijo Bubbles en un intento por ayudar a su hermana —Esas chicas nos buscaban a nosotras, no fue nuestra culpa.

—Si ustedes eran el motivo por el cual atacaron el lugar, entonces eso las hace responsables; especialmente si incluímos a los dos robots que atacaron el mismo día y en lugares donde ustedes se encontraban.

Ninguna de las chicas tenía realmente algún argumento válido contra esa acusación.

Para evitar mas discusiones, Blossom decidió tomar la palabra.

—¿Cuál será nuestra multa? — preguntó de forma simple y directa lo que tomó por sorpresa a sus hermanas y a su padre.

—Como son nuevas en esta ciudad no se les dará multa, pero las mantendremos vigiladas. Considerenlo una advertencia leve.

Dicho esto, se levantó y se dirigió a la puerta siendo seguido por los oficiales.

—Un momento, los RRB también participaron en lo del robot, ¿ellos no tendrán sanción? — preguntó Buttercup esperando una afirmativa por parte del secretario.

—No, ellos son agentes del gobierno por lo que sus acciones son parte de su trabajo.

—¿Está bromeando? ¡Son los RowdyRuff Boys!, ¿es que acaso nadie…?

—¡Buttercup! — dijo Blossom llamandole la atención a su hermana —Él sabe lo que hace.

Esas palabras no le gustaron para nada a la ojiverde quien se limitó a refunfuñar.

El secretario Ryan se subió a la patrulla, y antes de partir dirigió su mirada a las PPG y habló.

—Recuerden... las mantendremos vigiladas.

Las tres hermanas vieron al auto irse por la calle hacia algún lugar.

Una vez dentro de la casa la situación solo resultó ser algo incómoda debido a lo que acababa de pasar.

Buttercup fue la primera en romper el silencio.

—¿Cuál es tu problema Blossom? Nos trató como si fueramos un peligro. — dijo a su hermana.

—Él tiene razón, la "Ley Anti-heroe" nos impide actuar de la forma en que lo hicimos incluso si se trata de defensa propia.

—Pero no fue nuestra culpa. — trató de excusarse la pelinegra.

—Aún así, esas chicas iban por nosotras por lo que somos responsables de lo que pasó.

El profesor volvió al laboratorio dispuesto a continuar con su investigación, pero mas que nada para evitar estar en medio de la discusión de sus hijas; nunca le gustó cuando llegaban a ese punto.

—¿Responsables? Nosotras no destruímos el lugar a propósito; cuando éramos niñas destruíamos gran parte da la ciudad y casi nadie se quejaba.

—Cuando éramos niñas no existía la "Ley Anti-heroe", además vivíamos en Townsville y allí era normal ese tipo de catástrofes, aquí en Powerville no están preparados para una situación así.

—¿Y cómo explicas que Townsville haya terminado siendo una zona de guerra por tu culpa?, hasta desapareció del mapa y no veo que te hagas responsable.

Eso último enfureció a Bubbles quien se encontraba escuchando todo; odiaba ese recuerdo.

—¡CALLENSE! — gritó llamando la atención de sus hermanas —¡No vuelvan a discutir sobre esto nunca mas! — dicho eso último se encaminó a su habitación, estaba furiosa pero sobre todo… triste.

Sabiendo que no serviría subir y disculparse, ambas se miraron antes de volver a lo que hacían, o en el caso de Buttercup sentarse en el sofá y mirar la TV.

Blossom continuó preparando la cena hasta que se dio cuenta de que su hermana aún vestía la ropa de su "cita". Aprovechando la situación para desviarse del tema anterior, decidió hablar.

—Y… ¿Cómo te fue?, ¿Por qué volviste tan pronto? — comenzó tomando por sorpresa a la ojiverde.

—¿Cómo me fue en qué? — dijo sin entender lo que decía.

—Tu "cita"… ¿Cómo te fue?, ¿tan malo fue contigo que volviste en solo media hora? — dijo con sarcasmo.

Buttercup se dio cuenta de que aún vestía la misma ropa, sin embargo eso no fue lo que provocó que emitiera un gruñido molesto.

—Por favor… no me hables de eso. — dijo queriendo evadir la conversación.

La pelinaranja se dio cuenta de que su hermana no hablaba como se suponía debía hablar, no parecía rencorosa o enojada sino frustrada solo que no como de costumbre.

—Pero solo quiero saber que fue lo que pasó.

—¡Ya te dije que no me hables de eso! — dijo ya algo harta, ese día no había sido uno muy bueno para ella… los chicos, los robots, los "nuevos", Butch, el secretario, la discusión con Blossom… todo indicaba que su vida de ahora en adelante sería muy extraño, mas de lo normal.

Buttercup volvió a su habitación dispuesta a cambiarse y mantenerse encerrada durante un buen rato, no quería ver a nadie en estos momentos.

Se quedó en su cama durante varios minutos hasta que escuchó un golpe en su ventana que la obligó a voltearse. Como no vió nada se volvió a acostar, pero un nuevo golpe la distrajo de su objetivo. No quería levantarse pero dos golpes seguidos la obligaron a levantarse.

(Si es quien creo que es lo voy a matar.) — pensó molesta mientras se acercaba a la ventana.

La abrió y vió que se trataba de Butch, eso solo la hizo enojar aún mas.

—¡Te dije que te quiero lejos de mi! — gritó furiosa.

—¿Y no estoy lejos ahora? — su pregunta fue respondida con una pesa voladora que casi le da, no fue buena idea hacer esa broma.

—¡Hablo en serio, vete de aquí!

—Bueno, pero antes…— le lanzó un objeto que ella inmediatamente agarró en el aire —Un pequeño regalo. — dijo para despues levantar vuelo e irse.

Buttercup vió la estela verde desaparecer a lo lejos antes de mirar el pequeño objeto en su mano. Apretó su puño, tenía ganas de arrojarlo por la ventana y que se perdiera en el horizonte, pero sintió que sería un insulto demasiado grande hasta para alguien como Butch, asi que simplemente lo guardó y se prometió jamas abrirlo.

(Como si fuera suficiente.)

En definitiva odió que le gustara la "cita".

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Fin del capitulo 31.

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Me demoré casi un año… ¡Un puto año en subir este capitulo.

Pero bueno, es mi cumpleaños 18 así que trataré de no cagarla.

Por favor dejen review y confíen en que subiré capitulo.

Chau.