.

Sasuke Arrancó su camisa sobre su cabeza y la arrojó sobre la hierba. Su mirada se precipitó por el bosque.

"¿Qué piensas de la Zona Salvaje?"

"Es preciosa. ¿Vamos a conocer a alguna de las Nuevas Especies que viven aquí?"

"No, hoy no. Les pedí que permanecieran fuera de la vista, pero están cerca. No quiero que estés asustada."

"Me has explicado que se ven un poco más animales de lo normal, pero son Nuevas Especies. Sé que estoy a salvo."

"¿Seguro que te sientes bien con esto?"

Sasuke estudió sus ojos, un ceño fruncido estropeando su hermoso rostro. "Sí. Estoy segura."

"Sólo quédate cerca de mí. Nunca permitiré que nada te suceda." Él bajó la mirada hacia su vientre. "A ninguno de los dos."

"Lo sé. Deja de preocuparte. Está un poco caluroso, igual que yo ¿Vamos a ir a nadar o no?"

Él asintió con la cabeza.

"Está bien. Sólo recuerda eso y trata de no mostrar miedo. Pueden sentirlo. Hablé con Leo esta mañana y me dijo que estaban pasando el rato en esta zona. La pesca es excelente. Algunos de los residentes están en estado de alerta por si se necesita. Estás totalmente segura."

"Tengo muchas ganas de conocerles." Sakura estaba emocionada.

"Esto es fantástico."

"Lo es." le sonrió.

Él agarró su mano y la condujo hacia la orilla del río. Sakura miró alrededor, pero en un primer momento no logró detectarlos. La amplia extensión de río también la distrajo. Árboles fuertes en fila al otro lado y la vista de la belleza natural virgen nunca dejaban de sorprenderla. Por eso había elegido vivir en la Reserva. Le encantaba su cabaña en el bosque. Incluso había puesto fuera comederos para pájaros y decenas de ellos visitaban su porche todos los días. Sasuke se detuvo y la llevó a un alto.

"Ahí están."

Él levantó su mano libre y señaló. Ella siguió la línea de su dedo y alcanzó a ver algo de color marrón claro en movimiento en la hierba alta. Surgió en el borde del río y ella sonrió.

"Es muy grande."

"Ese es Gus."

"Pensé que serían de color marrón oscuro."

"Sólo cuando sus pelajes están mojados."

Un segundo, ligeramente mayor que el primero, salió de la hierba. Sasuke le soltó la mano y la abrazó por la cintura. Él distraídamente frotó su vientre ligeramente extendido.

Era algo que hacía a menudo, desde que se había enterado que estaba embarazada. No había sucedido de inmediato pero, tras seis meses de intentos, lo habían conseguido.

Simplemente lo habían logrado cuatro semanas antes.

"Ese es Pete. Es algo perezoso. Él también es unos buenos cincuenta kilos más grande. Le encanta dormir."

"Hibernan en invierno, ¿no?"

"Sí. Acaban de salir de ello hace poco tiempo. En realidad son mucho más grandes al final del verano. Voy a saludarles y dejarte ver lo amistosos que son. Quédate aquí."

"¿Estás seguro de que es seguro?" dijo aferrándose a él.

"Son mis amigos." Él le dio una mirada tranquilizadora. "Confía en mí."

"Ya sabes que lo hago."

Odiaba dejarlo ir, pero nunca la dejaba por mucho tiempo. Incluso había acortado sus horas de trabajo para pasar más tiempo con ella. Se había convertido en algo más que su amante y su compañero. Él era su mejor amigo.

Mientras se abrazaba a su centro le vio acercarse lentamente al par de osos pardos. O bien le olieron o le vieron, ambos giraron sus cabezas.

"Tu papá es muy valiente." susurró.

"Escuché eso." gritó Sasuke, no giró sobre su hombro para mirar hacia ella cuando añadió: "Tu madre es increíblemente hermosa. Le diría que eres sexy pero no va a entender ese término hasta que tenga edad suficiente para fijarse en las hembras."

"Ten cuidado." Le sonrió Sakura.

"Siempre."

Estaba nerviosa cuando él caminó hasta la pareja. Uno de ellos abrió su boca y ella se tensó, esperando que el oso fuera a morderlo. No lo hizo.

De hecho volvió la cabeza y vio con asombro como Sasuke extendió la mano, aproximándose para frotar la parte superior de su cabeza. El otro se contoneó más cerca y chocó contra su costado. Sasuke rio y frotó su cabeza también.

"Buenos muchachos." le oyó decir. "¿Cómo habéis estado?"

El orgullo y un poco de asombro se extendieron por Sakura. Su compañero era increíble. Volvió la cabeza y le sonrió.

"¿Ves? Realmente se han adaptado a la vida en la Reserva y nos aceptan. Son francamente amistosos."

Se alegró de que no le atacaran. Sasuke abandonó a los osos y regresó a su lado.

"Están muy bien con que tu estés cerca de ellos." Cerró miradas con ella. "Sabes que nunca permitiría que nada te haga daño. Tu aroma está todo sobre mí. Me aseguré de ello. A ellos les gusta."

"No como en el modo 'quiero-comerte-para-cenar', ¿verdad?"

"Así es como yo me siento." Él le guiñó un ojo. "Me gusta comerte todo el tiempo."

No podía sonrojarse más, cuando le decía cosas como esa. "Me gusta eso también."

Los osos sólo la miraban desde la distancia, pero no parecía importarles su presencia. Sasuke se trasladó a poner su cuerpo entre ella y ambos osos.

Siempre tenía una actitud protectora cuando pensaba que podría estar en peligro y ella lo apreciaba. Jamás dejaría que nada malo le sucediera.

Ella tenía fe en él.

Los osos se alejaron y se trasladaron más cerca del río. Sasuke cambió de posición y se puso detrás de ella, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura sin apretar. Se relajó contra él.

"Gracias por traerme aquí y compartir esto."

Él apoyó la barbilla en la parte superior de su cabeza.

"Quiero compartir todo contigo, nena. La vida no tendría sentido sin ti." Ella parpadeó para contener las lágrimas.

"Si me dices lo mucho que me quieres, voy a llorar. Malditas hormonas." Él hizo ese suave sonido retumbante que encontraba tan sexy.

"Te lo demostraré después, en su lugar. Nunca derramas lágrimas cuando te tengo desnuda."

"Estoy teniendo calor."

"Podemos a ir a nadar a un lugar por el río, lejos de ellos. Hay un pequeño sitio que conozco donde se ha formado una piscina entre las rocas y no es profunda. El agua no estará tan fría."

"Creo que deberíamos saltarnos eso y simplemente volver a casa." Ella volvió la cabeza y lo miró. "Y estar desnudos en la bañera."

"Haremos el amor en el agua."

Su mano alrededor de su cintura avanzó más bajo, con el pulgar provocando la zona justo debajo de la cintura de sus pantalones cortos.

"Y estaremos juntos."

"Podemos ver a los osos más tarde."

"Prefiero más bien estar viéndote a ti."

"Ahora estoy realmente teniendo calor." Él se rió entre dientes.

"Nos vemos mañana, chicos. Mi compañera me necesita más. Todo es cuestión de prioridades. Espero que un día podamos encontrar hembras para vosotros y lo entenderéis. Ellas lo son todo."

.

.

.

.

.

.

.

*FIN*

.

.

.

.

.

.

.

.