Rechazado

Capítulo 1

Draco miraba ausente las paredes, el color blanco abundaba alrededor, tenía un libro abierto apoyado entre las piernas, pero hace unos veinte minutos que no pasaba las paginas… no era posible concentrarse, algo en ese día no le dejaba pensar con claridad, ladeo la cabeza buscando una posición más cómoda, su situación de aceptación y conformación le recordaron el porqué de su estancia en Noruega.

Era un país hermoso, siempre había sido el refugio de los Malfoy cuando las cosas estaban mal en el resto del mundo, el exceso de nieve y frío ayudaba a aclarar la mente, su padre se encontraba pagando por sus crímenes en Flam, donde estaba la cárcel de magos más exclusiva que el dinero podía pagar, era prácticamente un hotel, su madre estaba en Francia, dirigiendo gran parte de los negocios familiares, mientras él estaba en Sverd i fjell, en un hospital especializado para personas con su 'condición' suspiró y miró la carta de Theodore Nott donde detallaba los últimos movimientos de las empresas Malfoy en Inglaterra, no podían importarle menos.

—Buenas tardes Draco. —Saludó John su medimago a cargo. — ¿Cómo te has sentido hoy? —Draco le miró sin expresión alguna y no se molestó en responder. —Tienes claro que producto de tú edad… —Dijo dándole una ojeada a su expediente. —Estas en el límite… No quiero que te preocupes o que te pongas nervioso, yo personalmente viajaré contigo y arreglaré todos los detalles. —Le dio ánimos masajeando levemente uno de sus hombros. —No tienes que tener miedo… En el centro hemos tenido múltiples casos y jamás hemos perdido alguno. —Le dio una sonrisa bonachona, Draco pensó en Remus Lupin, su antiguo profesor, recordó que nunca fue muy amable con el hombre lobo.

—No quiero ir. —Dijo mirando interesado sus manos. —Él… No sabe…

—Draco ya tienes veintisiete años, si no tienes un hijo no podremos seguir controlando a tu veela interno… No importa que hayas sido rechazado por tu pareja, con un hijo tu veela se enfocará en él. —Le dio una gran sonrisa. —Has visto lo que los veelas hacen por sus hijos… Recuerdas a Ian, él también fue rechazado por su pareja, pero logramos que este no lo reconociera y tuvieran una noche pasión… Ian quedó embarazado y ya ni siquiera necesita tratamiento. —La sonrisa de John era orgullosa, el centro se enfocaba en criaturas con parejas de por vida que habían sido rechazados o que sus parejas habían muerto, Draco se encontraba dentro del primer grupo. —Te ayudaré a superarlo… —Todos sabían que el riesgo de una noche con la pareja destinada podía significar la ruina total del 'rechazado' pero si quedaba en estado era solo un período de depresión temporal, para después enfocarse en su bebé, habían tenido tanto éxito que se estaban arriesgando a dejar a algunos pacientes vivir solos, aunque las reuniones con los sanadores del centro siempre serian regulares.

—Él no solo me rechazo… Él me odia… —Draco apretó las piernas contra el pecho, no le gustaba la idea de volver a verlo, verle y no tenerle podía hacerle caer en la crisis que vivió durante la guerra, ahora vivía en relativa calma, su corazón aun lloraba por ese que la magia decía era el amor de su vida, pero la distancia y el tiempo le habían dado un tipo de paz mental, y la tranquilidad emocional que tanto necesitaba.

—Es un riesgo… pero si no obtenemos una noche directa con él, tendremos que usar alguna especie de disfraz, e incluso someterlo a tus poderes veela. —Draco gimió de dolor, eso era un tabú entre los veelas, era someter a su pareja sin su consentimiento, era violación y los veelas sufrían si causaban dolor de sus parejas, sintió los brazos del sanador a su alrededor. —Sé que es difícil… pero no quiero que mueras… y para darte una oportunidad de vivir, le daremos al señor Potter la mejor noche de su vida.

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Capítulo 2

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— ¡NO PUEDES SEGUIR ASI! —Los gritos de Hermione llevaban por lo menos quince minutos dejándole sordo, Harry estaba sentado en el sillón de su casa, Ron tenia cara de incomodidad y su hija Rose se revolvía entre sus brazos al escuchar a su madre tan fuera de control. —Por Merlín, Harry de que sirve hacer esto. —Le lanzó el profeta a la cara. — ¿Qué ganas haciendo estas estupideces?

— ¿Qué culpa tengo yo de que todos estos chismosos corran a contarle al profeta? —Refunfuñó molesto, era cierto, cada vez que tenía un amorío terminaba por enterarse toda la sociedad mágica, él necesitaba un respiro.

—Harry. —Hermione se sentó a su lado y tomó su mano con cariño. —El problema no es solo el que tus amantes vayan al profeta… ¿los has contado alguna vez? —El moreno se removió incómodo. —porque yo por lo menos cuento veinte.

—Es que… No se la verdad, no es como que me haya enamorado. —Harry se dejó caer todo lo largo que era en el sofá, de cierta forma hace algunos años había soñado con unos cabellos platinados y unos ojos grises llorosos, eso era la único que todos sus amantes tenían en común. —Es que… bueno…

—Deberías buscar a alguien que te complemente. —Dijo Ron cargando a Rose que se había calmado al parar los gritos —Alguien que haga que no quieras dejar la cama. —Se rió mientras subía las escaleras y llevaba a su hija a dormir.

—Hace años… cuando buscábamos los horrocrux soñaba con alguien. —Hermione abrió los ojos todo lo grande que eran. —Sé que es una tontería…

—No, no lo es. —Casi saltó y se sentó en el borde del sillón emocionada. — ¿Sabías que los magos más poderosos del mundo reciben un aviso de su magia cuando su pareja las necesita o está en peligro? —Harry enarcó una ceja. —Piénsalo con las altas criaturas, los centauros, los licántropos, Vampiros y veelas… sienten cuando les pasa algo a sus parejas…

—Sí pero son criaturas con parejas destinadas… yo soy un mago, tal vez un poco sobre la media… pero sigo siendo solo un mago. —Hermione le miro como hablara en otro idioma.

—Godric Gryffindor sabía si a su pareja le pasaba algo intenso. —Harry se la quedó viendo. —cuéntame, como eran esos sueños…

—Solo recuerdo que estaba helado… —Harry trato de rememorar pero había sido hace mucho. —veo algo platinado y ojos grises llorosos, es todo. —Hermione le miró decepcionada, pero conocía a alguien que calzaba con la breve descripción. —Te lo dije… No es nada.

— ¿Has sabido algo de Draco Malfoy? —Harry se la quedó viendo como si hubiera quitado un pesado velo de sus ojos, y el sueño se hizo muy vívido, él iba corriendo por la torre de astronomía, al llegar arriba había visto a Draco sentado en el umbral de la ventana más alta 'No me odies' había llorado, sus ojos estaban hinchados, no llevaba camisa, y su cuerpo se veía muy blanco y helado. — ¿es él verdad? —Harry no supo cuánto tiempo estuvo sin parpadear y sin moverse, pero asintió.

—No sé nada de él. —Harry bufó. —Aunque fuera algo mío… No sé si quiero que sea Malfoy. —Hermione no le dijo nada.

—Bueno no es precisamente la persona más agradable… o la que me gustaría para ti. —Harry le dio la razón. —Pero tampoco puedes seguir acostándote con quien te mueva un poco el culo… es todo un especial de tus conquistas amorosas. —Miró nuevamente el periódico. —Ve a descansar… y piénsalo, no en Malfoy, piensa en lo que quieres para tu vida.

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El trío dorado iba caminando por lobby del ministerio, Hermione trabajaba en relaciones exteriores, Harry en regulación de la ley mágica y Ron solo iba a dejar a su mujer pues él trabajaba con George en el callejón Diagón, los tres se quedaron un poco sorprendidos del gran barullo que se oía entre los pasillos, pero ninguno se detuvo a curiosear, Hermione le pasó a Rose a Ron y ellos se fueron, mientras Harry y ella abordaban el ascensor.

—Harry te espero para que almor… —El ascensor de abrió y subió Theodore Nott, todo el mundo sabía que era el encargado de las empresas y las cuentas de los Malfoy, y más de uno había tratado de darle Veritaserum para saber dónde estaba el heredero de la familia, los rumores llegaban a decir que Nott lo había asesinado y que usurpaba su lugar.

—Buenos días. —Saludó serio.

—Buenos días. —Respondieron a coro, se quedaron viendo, Harry recordó su sueño, no que Malfoy le llamara la atención, pero nunca le había devuelto la varita, y tampoco habían podido hablar de cuando se habían salvado la vida mutuamente, cuando bajó Hermione sus nervios aumentaron.

— ¿Vas a alguna reunión con el ministro? —Preguntó Nott sin mirarle directamente.

—Eh… si… yo tengo asuntos que tratar con él. —Theodore asintió.

—También tengo que hablar con él… crees que tu reunión será muy larga, no tengo cita. —Dijo civilizadamente, Harry casi no recordaba a Nott de su época de escuela, tampoco lo recordaba al lado de Malfoy y algo le dio mala espina.

—Si quieres puedes entrar primero… si no tardas mucho claro. —Algo le decía que Nott sabía algo… algo que a él no le interesaba, pero que de todas formas quería saber.

—Muchas gracias Potter, pero esperaré, lo mío será largo.

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— ¿Irás? —Hermione estaba emocionada, igual que todo el ministerio, Harry ya sabía a qué había ido Theodore Nott al ministerio, Draco Malfoy abriría Malfoy Manor y daría una fiesta de beneficencia donde estaban todos los funcionarios del ministerio invitados con sus parejas. —es una buena oportunidad para ver a Draco y saber si…

—No Hermione… no me gusta Malfoy, no creo que sea mi tipo…

—ohh pero dime que al menos vas a ir… es el evento del año, Nott debe estar feliz, eso detendrá los rumores en su contra. —Hermione miraba embelesada su invitación, una elegante tarjeta color crema escrita directamente para Hermione Weasley.

—Supongo que puedo darme una vuelta… si hasta Kingsley va. —Suspiró picoteando su ensalada.

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Capítulo 3

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Draco estaba de pie frente a un espejo de cuerpo entero, hace muchos años que no usaba una túnica de gala, su cabello estaba corto, recién cortado, dejando algunos mechones de pelo un poco más largo cerca de su rostro que le ayudaban a ocultar sus expresiones, estaba nervioso y solía tirar de sus mangas hacia abajo, quería arrancarse, no quería que nadie le viera… se giró sobre sus talones y vio el especial rosa de la vida romántica del héroe de guerra, sintió como un nudo incomodo se instalaba en su garganta, recordó la palabras de John 'si no obtenemos una noche directa con él, tendremos que usar alguna especie de disfraz, e incluso someterlo a tus poderes veela' no quería hacerlo, miro en la revista los rostros de los amantes de Potter, lo mejor sería dejarlo y volver a Noruega.

— ¿Ya estás listo? —Theo asomó la cabeza por la puerta, al verle vestido entró. —Te vez muy guapo Draco, no creo que pueda dejarte pasar. —Se acercó a él, el rubio giró hacia el espejo, cuando era niño siempre le decían que era hermoso, pero él no se sentía hermoso, ni guapo… ni mínimamente atractivo, Nott le sonrió a través del espejo. —Nos esperan abajo.

—Sí, vamos. —Draco se dejó conducir por su propia casa, Theodore había trabajado mucho en la restauración, también en la mantención de sus empresas, Draco había tomado una buena decisión al confiar en él, pero los cambios eran tantos que el rubio sentía como que caminaba en un sueño, estaba en Inglaterra, iba a seducir a su pareja, quien le había rechazado y le había demostrado en múltiples oportunidades que entre ellos no era posible ni una amistad, que lo había hechizado hasta casi matarlo, sintió algo helado recorrerle el cuerpo, recordó las palabras de los psicólogos del centro 'toda relación, incluso una de amistad requiere de un trabajo de ambas partes' y él debía reconocer que gran parte del rechazo de Potter era su responsabilidad… suya y las decisiones de su familia durante la guerra… se iba a acostar con él, aunque tuviera que drogarlo con pociones afrodisiacas o tomarse una poción multijugos, eso le deprimió un poco, miró el suelo, Theodore se giró a verle.

— ¿Estas bien? —preguntó algo alarmado al ver los ojos acuosos del rubio.

—Me va a rechazar otra vez. —Su voz salió estrangulada, quiso dar la vuelta, Theo le sujetó de un brazo.

—Calma… yo y John estaremos tras de ti en todo momento, no dejaremos que te haga daño. —Le abrazó, Draco se aferró a él desesperado. —Tranquilo —Acarició su cabello. —Todo saldrá bien… siempre me hago cargo ¿no? —El rubio asintió, Theodore le limpió el rostro para borrar cualquier posible marca de lágrimas. —Yo te ayudo. —Ambos entraron al salón, había mucha gente, Draco se sintió un poco abrumado, hace años que no participaba de nada mágico mucho menos una celebración con tanta gente, él no había vuelto a hacer magia desde la guerra… Potter tenía su varita y no había tenido fuerzas de ir por otra, porque cada vez que lo intento, recordó cuando Potter le había dejado desprotegido frente a una turba de mortífagos seguramente para que muriera, no tuvo tiempo para deprimirse nuevamente, todos quería hablar con él, saber dónde había estado y que había hecho, recordó su educación y comenzó a charlar con la gente, había aprendido a controlar sus expresiones y sus palabras en el centro, veía a John a la distancia, pero muy pendiente de todo.

Y después de varias horas, varios bailes, sonrisas hipócritas y saludos inútiles entendió que Potter no iría a la fiesta, había sido un estúpido al pensar que iría, el boletín rosa le había hecho pensar que Potter había cambiado, pero todo seguía igual, por lo menos entre ellos, si decía Malfoy, Harry Potter jamás aceptaría y siendo consciente de ello, comenzó a sentir como su magia se amargaba, su veela interno lloraba, estaba siendo nuevamente rechazado, aunque Potter no estuviera al tanto de ello, se alejó un poco de gente, cerró los ojos, no podía llorar por lo que ya sabía, aunque doliera, él sabía que Potter no le quería, él sabía que Potter le odiaba y que no le importaba si moría… Él sabía… pero aun así el dolor estaba ahí, y le quemaba el pecho y le helaba el alma, trato de respirar, seguir los pasos de la terapia cuando la ausencia de su pareja era demasiado dolorosa, se sostuvo de una pared, sintió unos brazos a su alrededor, le envolvían con cariño.

—Respira profundamente, piensa en tus padres, en sus viajes juntos… piensa en Noruega y la ópera de Oslo, piensa en los jardines verdes del centro —Escuchaba la voz de John, y trataba de seguir las ordenes, pero solo pensaba en la mirada de Harry al quitarle la varita, sus piernas no le sostuvieron, sabía que John le estaba cargando —Calma… nadie dijo que sería fácil… solo respira, un paso a la vez… respira.

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Cuando abrió los ojos nuevamente estaba en su cama, su nueva cama en la mansión Malfoy, trató de moverse pero todo a su alrededor giraba peligrosamente, sintió una mano en su frente.

—Theodore tomó algunos de tus cabellos y está terminando la fiesta… por cierto fue todo un éxito —Draco quería bufar por la definición de éxito, pero hasta moverse le causaba oleadas de dolor por todo el cuerpo, sintió los dedos fríos del sanador recorrer su frente —Sé que Potter ni siquiera asistió… pero al menos la comunidad mágica ya sabe que estas aquí… y que te quedaras un tiempo —Le sonrió tranquilamente —También sabemos que Potter se acuesta con cualquiera, así que podremos acércanos, al menos una vez —'Potter se acuesta con cualquiera' Draco cerró los ojos, él no quería una noche de sexo, él quería quedarse toda la vida con el león, cuidarlo, amarlo… Ser la razón de que le costara levantarse de la cama, las lágrimas salieron solas, John acarició su cabello. —Sabes cuál es tu lugar, aunque duela, Potter jamás, y créeme que entenderlo te ayudara a que duela menos, Potter jamás se fijara en ti para algo serio… Debemos tomar partido de los podamos y volveremos a Noruega.

—Sí… quiero volver.

—Yo lo sé. —Se levantó de su lado. —Ten. —Le puso una poción entre los labios. —Es para dormir sin sueños. —Draco bebió, aunque no le dijo que los posibles sueños que Draco tendría, serían enviados a Potter, tenía que provocar que Potter quisiera al menos una noche con el rubio.

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Capítulo 4

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Todo el maldito mundo mágico se había ido a la dichosa fiesta, no tenía nada que hacer, hasta sus amigos —traidores— habían ido a la dichosa celebración, al final no pudo aguantarse las ganas y se apareció en los jardines, no recordaba haberlos visto nunca, estaban muy bien cuidados, para que la puerta se abriera debía introducir la invitación, lo hizo y se puso la capa de la invisibilidad, vio a sus amigos (los traidores) bailando y disfrutando de la fiesta, vio a Arthur junto al ministro conversar animadamente con Theodore Nott, y le vio a él también, se veía cohibido en su propia casa, Draco caminaba entre la gente y saludaba y bailaba con quien se lo pidiera, se veía hermoso el hijo de puta, aunque algo nervioso.

En algún minuto Harry se puso a husmear, quería ver que estaba ocultando el rubio o Nott… así que salió del salón para mirar la mansión, notó que había sido completamente remodelada, no quedaba nada de su estadía como prisionero, hasta las paredes habían sido restauradas de tal forma que no recordara en nada lo vivido durante la guerra, los cuadros habían sido retirados, las chimeneas habían sido reducidas, solo había una en el recibidor, entonces les vio, Harry nunca había visto a ese hombre, un tipo de unos dos metros de alto, de cabellera negra y risada poco más larga que sus hombros, casi cargaba a Draco que parecía estar ahogándose, o sufriendo algún tipo de ataque.

—Respira profundamente, piensa en tus padres, en sus viajes juntos… piensa en Noruega y la ópera de Oslo, piensa en los jardines verdes del centro —Harry escuchaba pero no tenía mucho sentido para él, ¿Noruega? ¿Malfoy había estado todo ese tiempo en Noruega? El hombre le ayudaba a mantenerse en pie, pero al parecer el esfuerzo del rubio por tranquilizarse era en vano, se estaba poniendo peligrosamente blanco—Calma… nadie dijo que sería fácil… solo respira, un paso a la vez… respira —El rubio pareció desmayarse, el hombre le dejo delicadamente en un sillón. —Vasty. —Apareció un elfo doméstico. —Puedes avisarle al señor Nott que venga, por favor que nadie note nada. —El elfo volvió a desaparecer, el hombre sin nombre pasó la varita por el cuerpo del rubio, debía ser medimago, estaba en eso cuando apareció Theodore.

—Por Merlín no creí que estaría tan mal. —Se acercó rápidamente. —John la habitación de la Draco es la principal en la segunda planta. —El sanador asintió.

—Tienes que cubrirle, nadie puede notarlo. —Quitó algunos cabellos del rubio y sacó un vial de la túnica. —Lo tenía para otra cosa, pero dadas las circunstancias —Nott bebió la poción y se transformó en Malfoy, ambos desvistieron al rubio y Theodore, transformado en Draco se puso su ropa, mientras el sanador conjuraba un pijama en Malfoy —Me quedare con él por si tiene otra crisis.

—Tanto trabajo y ningún avance. —Bufó el ex Slytherin.

—Yo no lo veo así, es el primer día del regreso de Draco, creo que se hicieron bastantes avances, jamás pensé que sería un viaje de una par de días. —John cargó al rubio y desapareció por las escaleras, Harry casi ni respiraba, algo estaban tramando y él lo revelaría, él sabía que nada que estuviera vinculado al rubio podía ser bueno, ya hablaría con Hermione ahora solo quería volver a su casa y dormir.

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Capítulo 5

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Estaba en la plataforma 9 ¾ no había trenes ni personas, Harry recordó su conversación con Dumbledore cuando había recibido el avada de Voldemort, miró bajo los asientos buscando al horrocrux, nada, la estación había sido complemente vaciada, entonces le vio sentado en las sillas cerca del andén, tan rubio y tan blanco, con una túnica blanca, como la que había llevado el mismo Dumbledore, Draco, pero no solo era Draco Malfoy, era el Draco Malfoy de 11 o 10 años, sus piernas se mecían sobre las sillas, levanto la vista en su dirección cuando Harry estuvo cerca.

—Hola. —Saludo cohibido con una sonrisa tímida.

—Hola. —Se sentó a su lado. — ¿esperas a alguien?

—No se… ya no puedo esperar nada. —Siguió jugando con sus piernas.

— ¿estás solo? ¿No eres muy pequeño para estar solo? —Harry seguía mirándolo, Draco no dijo nada.

— ¿quiere que me vaya? —El rubio se bajó del asiento —Me iré… yo… ¿por dónde me puedo ir?

—Depende de a donde quieras ir —El niño se le quedo mirando sin expresión en el rostro.

—Yo no quiero ir a ninguna parte, nunca más iré a ninguna parte, pero me iré si usted quiere. —Dijo sin sonreír, demasiado serio para su edad, agarró su túnica a la altura del pecho. —Duele… cada vez duele más.

— ¿Por qué te duele? —Harry se levantó y le sentó nuevamente agarrándole de las axilas.

—Porque… Usted quiere que me vaya… Usted me odia… Intentó asesinarme. —Dijo en un suspiro apenas audible, Harry vio con horror como la túnica comenzaba a mancharse de sangre a la altura del pecho. — ¿quiere que muera verdad? ¿Por qué soy tan malo como el—que—no—debe—ser—nombrado? ¿Usted se encarga de los malos y yo lo soy, por eso me quiere muerto verdad?

—No Draco jamás quise hacerte daño, ambos estuvimos mal ese día… Recuerdas que me lanzaste un crucio…

—Lo lance a la pared, quería que se fuera. —Harry se quedó sorprendido. —Estaba llorando… Estaba siendo débil, y no quería que nadie viera lo débil que soy… Usted llegó… Y yo quería asustarlo…

— ¡Ah!… pero te salve del fuego maldito… ¿lo recuerdas? —El rubio se sonrojo, y la herida de su pecho desapareció. —Volví por ti.

— ¿Por qué lo hizo? Era la oportunidad perfecta para que yo muriera. —El rubio le miró de veras interesado en la respuesta.

—No lo sé. —El rubio pareció decepcionado. —Solo sabía que no merecías morir… no así.

—Moriré de todas formas. —Draco se vio un poco menor. —mi magia va a consumirme, y moriré asfixiado ahogándome en dolor, sintiendo el hielo en los pulmones y el calor en la piel… moriré lleno de agonía y dolor, porque la gente como yo se merece eso. —Harry no podía creer lo que escuchaba.

— ¿Por qué dices eso? Es realmente horrible.

—Yo lo soy… horrible… y me merezco eso. —Draco contrajo las piernas contra el pecho. —Voy a morir pronto… por eso volví a Inglaterra, mi sanador dice que tengo una alternativa… pero usted me odia demasiado… yo prefiero morir, es la muerte que me merezco. —miró a un lado, Harry también lo vio, al Draco de la fiesta, ahogado, tratando de respirar, estirando un brazo en su dirección, Harry quiso ir a ayudarle pero el Draco niño no se lo permitió. —Así tiene que ser. —El Draco adulto escuchó al Draco niño y dejó de pelear por respirar, Harry vio las lágrimas del rubio, de ambos. —Nos lo merecemos por molestarle, por hacerle sufrir… por eso, merecemos morir.

Harry despertó sudado y acelerado ¿Qué había sido eso? Recordar el rostro de Draco compungido de dolor, escucharlo narrar lo que se sentía 'moriré asfixiado ahogándome en dolor, sintiendo el hielo en los pulmones y el calor en la piel'… le perturbaba, pero más le perturbaba el lugar… ¿había hablado con el real Draco Malfoy? ¿Era algún tipo de inconsciente? Se removió nervioso el cabello, la estación 9 ¾ tenía una significación especial para él, sabía que no era un simple sueño, no pudo seguir durmiendo así que llamó a la única persona que entendería, Hermione.

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Después de darle chocolate caliente y de que ambos se instalaran cómodamente frente a la chimenea Harry le conto de su sueño.

— ¿fuiste a la fiesta verdad? —Harry se removió un poco.

—Bajo la capa. —Suspiró al fin. —De veras no me pareció la gran cosa… o sea es guapo, es innegable, desde la escuela que lo es, pero nada más… si me preguntas, pero eso no justifica mi sueño… Hermione… estábamos en el andén… —Hermione se lo quedó mirando, sabía lo que significa ese anden para Harry pero ¿significaría algo para Draco?

— ¿Y si aprovechas la oportunidad de que este de vuelta y le pasas su varita? Les serviría para hablar. —Hermione no tenía muy claro lo que estaba pasando, sentía que le faltaban piezas para armar el puzle, algo no calzaba bien.

—En realidad… no sé porque no se la devolví, Hermione. —Suspiró derrotado, tras la guerra Harry se quedó con la varita de Draco y con la Sauco, ambas guardadas en su bóveda de Gringotts, no sabía porque las había dejado juntas, debería haber enviado la varita de Malfoy por correo, pero por algo no quiso hacerlo, tal vez esperaba que hablaran lo ocurrido en el baño de Mirtle y en la sala de menesteres, y para eso Malfoy debía ir a pedirle su varita en persona — ¿crees que vaya al ministerio? —Preguntó después de un rato.

—No lo sé… según lo que oí en la fiesta, la estadía de Malfoy en Inglaterra es temporal —dijo bebiendo de su chocolate.

— ¿y que sabemos del sanador que anda con él? —Hermione le miró interesada —El tal John… creo que es de Noruega… es lo que alcance a oír ¿Malfoy está enfermo?

—Puedo averiguar… pero necesitamos un apellido, un sanador que se llame John… es muy ambiguo para revisar todo un país. —La chica se puso de pie. —volveré a casa y veré que averiguo —Harry asintió, pero por más que lo intento no logro dormir.

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Capítulo 6:

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Draco estaba en un pub, tenía una cerveza sin alcohol en las manos, estaba helada, sabía que Theodore y John estaban vigilándolo de cerca para que nada le pasara, y que intervendrían si lo consideraban necesario, pero se sentía tenso, y tenía mucho frío, Theo había averiguado que Potter pasaba habitualmente con sus amigos a beber algo antes de ir a casa, según la información de Theo, muchos de los amantes del moreno salían desde ahí y eso solo logró ponerle un nudo en la garganta, miró a los lados, habían bastantes chicos y chicas atractivos, reconoció a Ginny y Ronald Weasley en una mesa cerca de la puerta, seguramente esperando a Granger y Potter, suspiró, tenía que hablarle al menos… tenía que respirar primero.

Cuando Potter y Granger aparecieron y se fueron a sentar con sus amigos, la angustia le ganó la partida otra vez, se estaba ahogando, el frío en el pecho se hizo insoportable, se enterraba en sus pulmones, trato de caminar al baño, las piernas casi no le respondían, respiró hondo, lo que le envió más dolor a todo el cuerpo, pero al menos llegó al baño, se mojó el rostro, se sentó en el suelo a recuperar la facultad para respirar normal, no supo cuánto tiempo estuvo, pero se sintió levantando desde las axilas.

— ¿Estas bien Malfoy? ¿Cuánto bebiste? —Ronald Weasley le dejo de pie, Draco pestañeo varias veces. —joder… estas mal, déjame avisar a mi mujer y te llevo a tu casa, no puedes aparecerte con esa borrachera. —Draco se sostuvo de él.

—Solo tengo que descansar, estoy bien. —Weasley le miró extraño y le sacó de los baños, Draco dejó de respirar por completo cuando se vio sentado en la mesa junto a Ginny, Granger y… Potter… sintió las manos y las orejas arder, y el pecho helado.

—Malfoy está muy ebrio, lo traje para que no se muera apareciéndose en su casa. —Algunos rieron, Potter clavo su mirada en él como si estuviera calibrando si era un peligro potencial, Draco se puso nervioso, el nudo en su garganta era doloroso. —Te pediré una soda y algo de comer. —dijo Weasley, el rubio no levantó la vista, sabía que Potter lo estaba taladrando con la mirada.

—Buenas noches. —Draco miró por fin a su salvador, John —Lamento tardar tanto Draco, estuve ocupado, que bueno que encontraste amigos. —les sonrió y se sentó al su lado.

—Buenas noches. —Saludó Harry — ¿usted es…?

—John Dahl —Le tendió la mano —Soy medimago de la familia Malfoy.

— ¿Malfoy estas enfermo? —Harry sintió algo en el estómago, 'moriré asfixiado ahogándome en dolor, sintiendo el hielo en los pulmones y el calor en la piel'

—Nada grave, ya tengo el tratamiento ideal. —Les sonrió, Hermione también le dio una gran sonrisa. —Bueno notando que estas un poco pasado… te llevare a casa. —John tomó al rubio desde un brazo y le ayudó a ponerse en pie. —lamento las molestias. —Hizo una reverencia al grupo, Harry seguía mirando cada movimiento del rubio, estaba claro que le daría otra crisis como la que había visto en la mansión Malfoy.

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—Me odia —Fue todo lo dijo al llegar a la mansión, John le sonrió dándole ánimos.

—Pero no puede dejar mirarte, al menos le pareces atractivo. —Le dio una poción calmante. —Puedes invitarlos mañana, diles que es una disculpa por tu actitud de hoy… y así convivir un poco con él… solo necesitamos una noche. —El rubio asintió desganado, John acarició sus cabellos — ¿estás cansado? —le ayudó a entrar a su habitación.

—John… ¿Cómo satisfaceré a Potter? —El medimago se lo quedó mirando. —yo… nunca… no puedo estar con nadie… ¿Qué tengo que hacer… para satisfacerle? —John asintió, era raro el veela que podía estar con alguien que no fuera su pareja, por lo que era absolutamente normal que un veela rechazado fuera virgen.

—Según la experiencia en el centro, y las investigaciones, lo más recomendable es que cuando logres estar con él, dejes de controlar al veela, déjate guiar por tus instintos. —John se levantó, iba rumbo a la puerta.

—Eso si no muero antes verdad. —Susurró apenas, pero John alcanzo a oírle.

—No dejaré que pase Draco… me hare cargo de que seas feliz, aunque sea lejos de él. —Cerró la puerta y le dejo dormir.

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Harry miró el pergamino como si fuera una trampa, Hermione estaba averiguando al tal medimago John Dahl, pero solo había encontrado sus datos de registro de sanador, era uno bastante bueno, pero no estaba seguro si calzaba con la alcurnia de los Malfoy.

Draco Malfoy les estaba invitando a su mansión por el mal rato vivido hace poco en el pub, no estaba seguro que quería obtener de todo eso, y no le gustaba caminar a oscuras.

— ¿Vamos a ir? —Preguntó Ron mirando a Harry taladrar con la mirada el pergamino —Créeme que para mí no es problema, pero tendría que llevar a Rose.

—No estoy seguro de si sea buena idea. —Ron alzó una ceja.

— ¿Por qué? Solo es Malfoy, quiere disculparse es todo.

— ¿Es que olvidaste quién es? ¿Todo lo que nos hizo en la escuela? —Casi gritó el moreno, Ron arrugo el entrecejo.

—Claro que se quién es, mintió por nosotros cuando nos secuestraron los mortífagos, estaba tan asustado como nosotros durante la guerra, vivió amenazado… y lo que nos hizo durante la escuela… eran cosas de críos… ¿a quién le importan? Hay que dejar el pasado atrás Harry. —Le miró evaluativamente. —De veras creo que Malfoy lo pasó tan mal como nosotros… y no es por nada… pero cualquier cosa que nos haya hecho, quedo más que pagado cuando en tercer año Hermione lo golpeo. —Sonrió al rememorar el hecho. —Eso fue hermoso.

— ¿Cómo lo haces Ron? —Le sonrió dejando caer el pergamino entre sus manos.

— ¿ah?

—Para no guardar rencor.

—No sirve de nada Harry, el odio es una enfermedad que es continuamente alimentada por el rencor… Solo te hará daño, creo que cada uno tiene su infierno personal, cada uno sabe a quién debe rendirle cuentas… ¿Quién soy yo para juzgarlo? —Le sonrió —tú por ejemplo, cuando te enamores de verdad ¿Cómo harás para que esa persona te crea?

—Si me gusta, creo que el sexo no será lo primero que hagamos. —Sonrió contagiado por su amigo. —Si alguien me gustara… Creo que follar no sería importante.

— ¿Iremos?

—No… no confió en él. —Ron asintió. —De todas formas podemos ir al pub.

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Capítulo 7

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Harry no podía dejar de mirar la portada del profeta, ese hijo de puta estaba planeando algo y ya no esperaría a Hermione para saber que era, el necesitaba respuestas ya, los sueños con el rubio se habían hecho tan recurrentes que le tenían los nervios de punta, y ahora esto.

'DRACO MALFOY SE VA DE INGLATERRA' era un pequeño reportaje donde le preguntaban por la visita en primer lugar, pero el rubio no había sido muy elocuente, solo decía que ya no había nada más que hacer en Inglaterra y que dejaba todo en manos de Nott.

Era más que obvio que algo raro había, Harry rebuscó entre sus papeles hasta que dio con la frustrada carta donde el rubio les pedía reunirse con él en la mansión, para que pudiera disculparse por su noche de borrachera, al encontrarla la activó, por suerte, aun funcionaba.

Apareció en la misma sala donde había visto al rubio la noche de la fiesta con su crisis, estaba furioso y sus pasos resonaron, un elfo domestico se apareció frente a él.

— ¿En qué puede ayudarte Gost?

—Llama a tu amo, dile que lo busca Harry Potter.

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John miró a Theo y a Draco, el rubio comenzó a temblar. —Tranquilo Draco. —Trataba de calmarlo, hace unos días John decidió detener el plan por un tiempo, las crisis de Draco eran cada vez más agresivas y cada vez le costaba más ponerse en pie, por eso habían decido volver al centro en Noruega y retomar más adelante la idea del embarazo, incluso John había barajado la idea de decirle la verdad a Potter, lo que solo había gatillado en una nueva crisis en el rubio, más violenta y dolorosa que ninguna otra. —Vas a pedirle una despedida. —Tomó el rostro del rubio entre sus manos. —Escúchame Draco, es el último intento, la última vez… le pedirás que te tome. —Le puso una botellita entre los labios y apuró el contenido, después puso otra y otra, calmante, fertilizante y relajante. —Theo… Envíale jugo, agua, vino… Lo que sea con un afrodisiaco… ¡ya! —Theo no se mostraba muy de acuerdo, pero obedeció.

Draco temblaba y lloraba, iba a hacerle daño, iba a follar con Harry y Harry le odiaría más… Porque estaría drogado, porque no le quería… Porque le odiaba, sintió otra poción, sabía que era el todo o nada, John tenía razón era la última alternativa, vivir y darle un heredero a los Malfoy… O morir, lleno de miedo y dolor… era el último intento ¿es que había algo que doliera más que amar?

Cuando Draco dejo de temblar, John le tomó el rostro otra vez. —No te controles más… déjalo salir, todos tus poderes veela… déjalos salir. —Y desapareció, sabía que no sería inmune a la llamada de un veela así que fue por Nott y ambos desaparecieron de la mansión.

Draco se sintió por fin libre cuando dejó de controlar el llamado a su pareja, su magia recorrió cada parte de la mansión Malfoy y sonrió cuando lo encontró, se quedó en el marco de la puerta mirándole caminar de un lado a otro como león enjaulado, no había bebido nada, jugo, agua, vino estaban intactos en la bandeja en la mesa de centro, cuando Potter por fin le miró, dejo de respirar.

¿Malfoy siempre había sido así de hermoso? Estaba enojado, se sentía engañado, el rubio estaba tramando algo, pero estaba ahí, en silencio apoyado en la puerta con los brazos cruzados sobre el pecho, no pensó, no quería hacerlo, en tres zancadas estuvo a su lado paso una mano por su nuca y la acerco, ni siquiera pensó en que el no besaba a sus amantes.

Le pego a la pared y comenzó a besar el cuello del rubio, Draco cruzo los brazos por su cuello mientras Harry le desvestía, nada tierno y amoroso, nada del romanticismo que el rubio había imaginado cientos de veces, Harry estaba actuando por puro deseo animal, pero dejó de pensar cuando la lengua de Potter recorrió su oído y lóbulo de su oreja, enviando escalofríos y placenteras olas de electrizante placer por todo su cuerpo.

—Potter —Chilló cuando Harry pasó una de sus piernas alrededor de su propia cintura para hacer que ambas erecciones se tocaran aun sobre la ropa, mientras los dientes del león mordían su cuello, su desesperación era tal, que Harry en un arranque de magia controlada les dejo a ambos desnudos y frotándose mutuamente, el moreno se agachó un poco para morder y lamer su pecho, mientras sus manos se colaban entre las piernas del rubio y buscaban su entrada, un dedo, el rubio chilló, de dolor, de miedo, pero no quería que parara, si eso era lo único que Potter podía darle él lo tomaría, Potter volvió a besarlo, invadiendo su boca, recorriéndolo con su lengua, el moreno le giró Draco sabía lo que venía y Merlín lo necesitaba, calmar al veela, calmar al hombre que hace tantos años deseaba al otro hombre, la boca del moreno lamía y mordía su nuca, y su cuello, mientras una de sus manos le masturbaba, sentía el miembro erecto y duro del moreno en su trasero, sintió algo húmedo en los dedos de Potter en su entrada, le dio lo mismo —Por favor —y Potter entró, la primera estocada fue ruda y profunda, algo dolorosa, la segunda, le quitó el aire, pero la tercera le llevo al cielo, Potter había tocado su próstata y seguía haciéndolo a medida que las embestidas aumentaban la intensidad y la velocidad, la mano de Potter en su miembro no dejaba de bombear, de arriba abajo y duraron solos unos minutos, Potter se corrió en su ano y el en la mano del otro, gritando de placer.

Se dieron unos minutos para descansar, estaban casi en el suelo por la actividad, Draco aún no dejaba de usar sus poderes, Potter volvió a besarle. —Para la segunda ronda… Quiero una cama. —Gruñó el moreno tomándole de la mano y abriendo y cerrando puertas al azar buscando una habitación, hasta que encontró una y ambos entraron, de la mano, desnudos, esta vez Draco quiso disfrutarlo más, ir más lento, le besó, degustando su boca, haciendo que sus lenguas entraran en contacto, lento, suave, gimió dentro del beso, una vez apagado el deseo animal, Draco necesitaba de ese amor que le había sido negado desde que supo que Harry Potter era su pareja.

Se dejaron caer juntos y abrazados en el colchón, Harry sonrió, Draco era por lejos lo más bello que había visto, se besaron nuevamente, el moreno comenzó a recorrer su cuerpo con besos, degustando su cuello, se subió sobre él y bajo por su pecho, endureciendo sus pezones, acariciando su piel, el rubio gemía, se veía hermoso, el moreno se sentó sobre sus tobillos observando al rubio, le separó las piernas, vagamente su mente registro el que Malfoy había sido virgen, pero estaba completamente drogado, comenzó a lamer su pene, el rubio dio un grito de placer, mientras el moreno separaba más sus piernas.

—Joder Draco… te vez tan hermoso… eres… perfecto. —Siguió metiendo su pene en la boca, masajeaba con las manos los testículos y lentamente comenzó a preparar nuevamente al rubio, Draco era una masa gimiente, por primera vez en su vida no sintió el pecho dolorosamente frío, por primera vez, dejaba de sentir molestias al respirar, se sentó, Harry detuvo sus atenciones en su miembro.

—Te amo. —Por fin Draco pudo decir las palabras prohibidas a ese amor que jamás le correspondería, no importaba, en ese momento no importaba nada, después lidiaría con el cargo de conciencia, con el dolor, con el frío… Y con su ausencia; envolvió la cintura del moreno con las piernas, se aferró a su cuello y el moreno le ayudo a bajar, a sentarse en su pene erecto.

—Ohh por Merlín rubio. —Gimió Harry, mientras el otro comenzaba a descender y a enterrarse completamente, se besaron nuevamente, Draco envolviéndolo con las piernas y brazos, Harry sujetándole desde la cintura, el vaivén comenzó lento, solo un leve movimiento, pero el moreno perdería rápidamente el control, le acostó y siguió un ritmo más rápido, sin despegarse, sin dejar de besarse y acariciarse, terminaron por segunda vez.

Entonces Draco lo vio, John le sonreía desde una esquina de la habitación y le señalaba un reloj, el rubio sintió como su pecho se apretaba, debía dejarle ir, porque Harry no le amaba, porque Harry jamás le daría una oportunidad, el moreno le miró.

—Pensé que lo habías disfrutado igual que yo. —Dijo acariciándole un costado de la cintura, Draco sonrió, lentamente los poderes veelas se iban suspendiendo.

—Lo hice. —Le sonrió. — ¿Quieres una ducha… antes…? —De irte, debió decir, pero el nudo en su garganta no lo permitió, Harry bostezó.

—Es una buena idea. —La mente de Harry estaba confundida, había ido a algo a la mansión Malfoy, pero no estaba muy seguro, Draco se veía hermoso y apetecible. — ¿me acompañas en la ducha? —Se puso de pie.

—Voy en un minuto. —Harry asintió y entro al baño, John entró inmediatamente la puerta del baño fuera cerrada, pasó la varita por su cuerpo. — ¿está bien?

—Más que bien… estas en estado. —Le sonrió. —Esto es genial, ya no tendremos que volver. —Draco le dio una mirada triste y aspiró el aroma de las sabanas. —Las empacaré si te hace feliz, el rubio asintió. —disfruta… anda… ya vendrá todo lo feo, por ahora te mereces un descanso. —El rubio asintió nuevamente, John se retiró de la habitación, y Draco tuvo la ducha más feliz de su vida.

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Capítulo 8

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Harry estaba inmóvil en su casa… ¿Qué había sido eso? Intenso, si muy intenso y apasionado, lleno de besos… el no besaba a sus amantes, se removió el cabello con ambas manos, ¿porque había hecho eso? ¿Deseaba al rubio? Lo recordó hermoso y alborotado en la cama, sí, lo deseaba… pero estaba seguro que algo más había pasado, algo que no entendía, entonces vio el periódico 'DRACO MALFOY SE VA DE INGLATERRA' él había ido a preguntarle porque… entonces… definitivamente algo había pasado… además… Draco había sido virgen, nunca había sido el primero de nadie, no que fuera importante, en realidad nunca se fijaba en eso, pero de cierta forma, le hizo sentir especial, pero no habría más conversaciones, el rubio se iba… ¿era lo mejor no? El periódico no se enteraría de su aventura, nadie jamás sabría… que el… nadie sabría que el… sintió el pecho apretado, se dejó caer en un sillón en su sala, tomo un whisky de fuego de un sorbo.

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— ¿Estás seguro que este cacharro les llevará enteros a Noruega? —Nott miraba desconfiado el barco muggle donde Draco y John volverían a la clínica —Draco está embarazado…

—Aun no tendrá síntomas, de todas formas no quiero arriesgarme con los transportes mágicos. —John firmó el pasaporte. —Draco estará dormido todo el viaje, y después en la clínica estará cinco meses más dormido, no queremos que el veela extrañe a su pareja ahora que se han juntado momentáneamente…

—Espera… ¿ellos no se unieron mágicamente? —Preguntó con una ceja alzada.

—Por supuesto que no, para ello Potter tendría que aceptar que Draco es su pareja de por vida y que no habrá ninguna más. —Le contó el medimago —Por supuesto por parte del veela el proceso está completo, por ello no podemos dejar que sea consciente de su separación, hasta que la existencia del bebé sea innegable. —Le sonrió. —entonces la parte veela de Draco comprenderá que aún mas importante que esa unión incompleta, es el bienestar del bebé. —El moreno se veía emocionado, aunque Theodore no estaba del todo convencido, pero nunca había estado de acuerdo con el plan, así que no podía hacer mucho. —Draco será feliz, ya lo veras…

—Bueno, a ti te tocara lidiar con sus crisis…

—Lo vengo haciendo hace años, es mi trabajo… criaturas rechazadas o abandonadas, es mi especialidad. —Trató de sonreír. —Sé que no es lindo, pero les da al menos la opción de vivir.

—Tú eres el experto —Theodore le dio la mano y John subió a barco. —Mantenme informado y avísame si necesitan algo. —Se despidió, Nott se quedó mirando largo rato como el barco se perdía por el horizonte, realmente le hubiera gustado que Draco hubiera podido tener una vida con Potter, no que Potter le cayera bien, pero ambos se merecían ser felices, giró sobre sus talones y enfilo al callejón Diagón.

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Hermione se apareció en el comedor de Harry, lo vio sentado en el sillón frente a la chimenea, se sentó a su lado.

—Me tarde más de lo que creí, porque el tal John Dahl es un medimago de una clínica privada especializada en criaturas mágicas. —Harry despertó de su estupor.

— ¿Qué quieres decir? —Preguntó alterado ¿Qué vinculaba al doctor con Draco—Malfoy? Se corrigió mentalmente.

—Es por lo que me tarde tanto, en Noruega existe una clínica en Sverd i fjell privada, muy costosa, que está centrada en aquellas altas criaturas mágicas con parejas destinadas y que por los motivos que sean han sido rechazadas, o sus parejas han muerto, o sus parejas les abandonan —Siguió hablando ajena de la tormenta que se estaba desatando dentro del moreno —John Dahl se ha especializado en parejas tachadas como rechazadas, según la clínica les ayuda a mantener la calma frente a las crisis físicas y psicológicas que tienen estas criaturas al estar separadas de sus parejas… Recientemente han estado probando un nuevo tratamiento… pero no hay muchos datos sobre el tratamiento, pero si me das más tiempo puedo averiguar… ¿paso algo? —Harry se había puesto blanco como papel, recordó la fiesta, cuando el rubio no había podido continuar o cuando se encontraron en el pub, Draco tenía ataques… y el doctor… le ayudaba porque su pareja… le había rechazado… 'te amo' resonó en su mente, cuando habían follado Draco se lo había dicho… y al terminar se había notado triste.

—Oh por Merlín… Hermione la cague y en grande.

— ¿Ah?

—No puedo creerlo… Los sueños… Las actitudes raras de Malfoy… Su repentina venida a Inglaterra… —Harry se removió en su asiento, si sus suposiciones eras correctas Malfoy se consideraba una criatura rechazada por su pareja destinada… él… y entonces el doctor y su nuevo tratamiento… si tenía razón… Malfoy estaba embarazado, se levantó incapaz de quedarse tranquilo más tiempo, revolvía su cabello nervioso, Hermione le observaba con una ceja alzada, hasta que empezó a contarle, desde los sueños con el pequeño Draco, hasta su reunión, la chica se quedó en silencio procesando todo.

—Llamaré a Ron. —dijo al fin, esto definitivamente era la peor crisis por la que pasaba Harry después de guerra y necesitarían al pelirrojo, le llamaron por red Flo y no tardó en aparecer.

—Deje a Rose con mamá… ¿paso algo? —Preguntó al ver que Harry caminaba de un lado para otro, Hermione tomó aire y comenzó a explicarle.

—Malfoy… un veela… y destinado a ti Harry… eso es… bizarro, al menos. —Seguía el caminar del moreno de un lado a otro —Y bueno… el dejo que sus poderes te influyeran… —Harry dejó de caminar.

—Eso es… por eso olvide todo lo que tenía pensado decirle y preguntarle. —Se sentó frente a sus amigos.

—Pero Harry eso no es lo importante. —Hermione y Harry le miraron al pelirrojo. —Dices que ustedes… bueno… que tuvieron relaciones… y hay una enorme posibilidad de que Malfoy esté en estado… ¿Qué te hace sentir eso Harry? ¿Qué sientes ante la posibilidad de ser padre? ¿Quieres ir tras Malfoy? —Los otros dos le miraban impresionados. —digo, sino te importa, y no quieres saber nada de él… entonces… bueno… no debes hacer nada, Malfoy se fue Noruega ¿no?

—Ron tiene razón… ¿Cómo te hace sentir esta situación?

—Yo… no sé, al principio me sentí engañado, estafado, hasta usado. —Ambos chicos frente a él alzaron una ceja. —Pero ahora pienso… Malfoy es un veela… ellos necesitan a sus parejas… si soy yo ¿Por qué no me buscó? ¿Por qué no está aquí? ¿Por qué se fue? —Ron trató de pensar, Hermione miró el periódico y los datos recolectados.

—El siente que es… un veela rechazado Harry… sea como sea, el cree que no tiene ninguna oportunidad contigo ¿para qué quedarse? —Hermione miraba las pocas fotografías que había conseguido del centro.

—Al menos debió preguntarme que opinaba… no se… arriesgarse un poco…

—Con la historia que hay entre ustedes… yo no lo haría. —Atajó Ron. —De cierta forma extraña entiendo a Malfoy. —Los otros dos leones le miraron impresionados. —Piénsalo, nuestra historia en la escuela, después la guerra, su familia al lado del—que—no—debe—ser—nombrado… imagino que supuso tu respuesta.

—Pero… —Harry se dejó caer frente a Ron. —Debió al menos preguntar…

— ¿Tú quieres hablar con él? —preguntó Hermione, casi esperanzada.

—No lo sé... yo… no sé cómo definir a Malfoy. —Se removió los cabellos nervioso, Ron sonrió comprensivo.

—Creo que la guerra te coció el cerebro. —Sonrió. —Tienes que aclararte, desde que es lo que quieres hasta que es lo que quieres hablar con él… entonces, te acompañaremos a Noruega para que hables con él. —Harry se le quedó mirando asombrado, siempre estaba esa posibilidad, Draco se había ido, pero siempre podía ir él a buscarlo, tenían una idea de donde podría estar ese centro médico… pero… ¿Qué pensaría Malfoy de verle? ¿Quería él ir a verle?

Ron y Hermione se fueron, él necesitaba pensar, poner un poco de orden en su cabeza, recordaba lo vivido con el rubio, 'te amo' resonaba en su mente… ¿sería posible? Se tomó un vaso de whisky de fuego, no sabía qué hacer, pero al menos ya sabía que tenía opciones, podía seguirle a Noruega… algo se removió dentro de él, sintió las lágrimas caer por su rostro, el jodido Malfoy se había ido sin explicarle nada… posiblemente… embarazado… volvió a llorar, golpeo una pared cercana— Jodido. —Golpe. —Malfoy. —Golpe. —Porque. —Golpe. —Me. —Golpe. —Dejaste. —la revelación le impresiono, él también había sido rechazado, incluso antes de saberlo, el rubio les había robado la oportunidad a los dos.

FIN

N/A: he de decir que esta página me tiene súper decepcionada… hay millón de personas que leen que aquí y un montón que te 'Siguen' pero no son capaces de un solo comentario.

Hace poco se hizo una polémica en una página (donde no estoy por cierto) porque se está obligando a sus miembros a comentar o son eliminados, me parece un poco extremo pero de cierta forma entiendo la medida, a todos nos gusta leer, pero los comentarios es lo único que sube el ánimo a los escritores… tengo un fic 'Domador de criaturas mágicas' me está costando seguirlo y la verdad estoy pensando seriamente en no subirlo, precisamente porque me digo… para que me estoy esforzando tanto en escribir algo, en que tenga lógica, en arreglar la ortografía (todo lo que se puede) si ni siquiera sé si alguien lee eso… montón de 'Te sigue XXX' pero pucha se supone que uno se compromete a actualizar…

Olvídenlo, supongo que eso de obligar a la gente comentar es una pendejería, pero curiosamente… lo entiendo.