Primera publicación: 15 de Diciembre 2013

Resubida: 08 de Noviembre 2017

"Dicen que el mejor guerrero no es quien siempre triunfa, es quien regresa a enfrentar la batalla sin miedo"

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Solo lo he dicho una Vez

Epilogo

Un par de vidas liberadas

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Ash estuvo a punto de tomar la curva que lo regresaba a ciudad Azulona más de una vez, pero tenía que ser fuerte, tenía que llegar a Johto y cuando estuviera libre de sus responsabilidades como Inspector de la Liga, volvería a ciudad Celeste y le pediría a Misty que le diera otra oportunidad.

¡Sí! ¡Eso haría! Y si ella no quería… ¡Lo haría de todas formas! Quería volver a conquistarla, quería volver a conseguir su atención, pero sobre todo, quería volver a reconquistar su corazón.

Tardó tres días en llegar a ciudad Espina Negra, la ciudad de los tipos Dragones en Johto, sabía que Lance había decidido instalarse en lo que fue su ciudad de niño para sentirse más cerca de las raíces de las que tanto renegó cuando era joven.

Llegó a la oficina del miembro de la Liga Pokémon e ingresó a su oficina. El hombre de cabellos rosados, ni siquiera se sorprendió por la intromisión a su oficina, dejó la carpeta violeta que tenía en sus manos y se paró dando un aplauso.

—¡Ash! ¡Muchacho! —salió de detrás de su escritorio y se acercó a saludarlo—. ¡Qué bueno que regresas! ¿Cómo estás? ¿Cómo te ha ido?

—Bien, todo bien —afirmó Ash con su cabeza—. El informe ha sido demasiado fácil, la verdad no vi ningún desperfecto para solicitar una inspección.

—¡La Universidad de ciudad Azulona es espectacular, eso nos ha informado el inspector el año! —ante aquella palabra Ash se separó de Lance con el ceño fruncido—… pasado —completó preso de sus palabras.

—¡Lo sabía! —se quejó moviendo las manos—. ¡No era necesaria esa inspección!

—Pues —volvió a su escritorio y tomó asiento, se recostó un poco y le indicó a Ash la silla para que tomara asiento—, pues la verdad, no, no era necesaria. Pero, al tener cuatro profesores nuevos, fue ideal para que la directiva de la Universidad, accediera sin cuestionamiento la nueva inspección —Ash tomó asiento y miró fijamente a Lance que no lo miraba, más bien miraba uno de sus diplomas colgados en la pared a la derecha a su escritorio.

—¿Qué significa eso? —preguntó totalmente sacado de onda.

—Superación —respondió el Presidente de la Liga Pokémon, sorprendiendo totalmente a Ash—. Todo eso fue para que tú te superaras, para que enfrentaras de una vez por todas, tus miedos y puedas retomar tu vida sin estar huyendo para todos lados.

—Entonces… —Ash se puso de pie, todo había sido un plan de Lance, ¿cómo no se había dado cuenta? Quizás porque estaba demasiado pendiente de no caer ante la tentación.

—Entonces, yo siempre supe que te ibas a encontrar con Misty en esa fiesta, yo sabía que ibas a tener que enfrentarla en el trabajo y ahí se iba a ver realmente, que es lo que ibas a hacer de tu vida… Liberar tu carga o seguir sosteniéndola hasta que te aplaste —giró con su silla para apoyar los codos en la mesa y entrelazar los dedos—. ¿Y bien, que decidiste?

—¡Quiero vacaciones! —le informó de manera seria—. He decidido soltar mi carga, y tratar de conseguir que Misty me perdone por todo.

—Es una lástima —dijo fingiendo demasiado mal su tristeza—. No puedo darte vacaciones, tienes que ir a supervisar la nueva biblioteca de ciudad Hearthome.

—¿La nueva biblioteca? —preguntó sumamente confundido.

—Oh si —afirmó buscando una carpeta en particular entre las que tenía a la derecha de su escritorio—, es mucho, muy importante que… —levantó la vista y le indicó una carpeta azul que había sobre a un archivero—, pásamela —aunque Ash estaba más que mareado y confundido, tomó la carpeta y se sorprendió al encontrarla sellada con una gota celeste, buscó con la mirada el rostro de Lance, pero éste estaba haciendo una llamada telefónica.

Ash la tomó y la abrió.

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"Estimado Lance:

Debido al puntaje que obtuve por mi apego al «celular» he decidido ir a ciudad Hearthome a presenciar las Charlas de Pokémon de Agua que van a realizar, Súper Wake y Wallace en aquella ciudad.

Si no les molesta, me gustaría que tanto Gary Oak como Dulce Lovely se hiciera cargo momentáneamente del gimnasio Pokémon, y consiguiera un sustituto para mis Clases en la universidad, para que yo de esa forma, pueda tranquila seguir ampliando mis conocimientos sobre los Pokémon de Agua por un periodo de cuatro meses.

Sin más

Se despide cordialmente,

Misty, líder de gimnasio de ciudad Celeste.

PD: Le adjunto la declaración jurada con el consentimiento de Gary Oak y de Dulce Lovely para tomar por cuatro meses el mando del gimnasio Pokémon.

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Ash sin poder creerlo, volvió a leer la carta y luego observó las dos hojas adjuntas donde Misty había convencido tanto a Gary como a Lovely de que se hicieran cargo de su gimnasio.

—Increíble… —susurró sin poder creer lo que estaba pasando.

—¿Y Ash? —preguntó Lance colgando el teléfono—. ¿Vas o no vas?

Ash sonrió negando con su cabeza, mientras una sonrisa enorme se dibujaba en sus labios.

—Si no tengo otra opción, tomaré el trabajo Lance.

—¡Así me gusta! —dijo dando un nuevo aplauso antes de volver al teléfono—. Siéntate —le indicó una vez más la silla—, voy a pedir los papeles para que vayas a Sinnoh, y luego de que supervises cada libro podrás tomarte vacaciones, claro si el balance es favorable —interrumpió su conversación cuando le respondieron del otro lado de la línea, y Ash simplemente no podía creer su fortuna, o sí, era ahora o nunca.

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Con las clases de la Universidad terminadas, Misty preparó su equipaje para partir a Sinnoh y tras despedirse de Gary y Lovely tomó el ferry hasta aquella lejana región.

Gracias a su trabajo pudo pagarse una especie de vacaciones porque pagó un buen hotel para entretenerse mientras tanto, ya que las charlas solo eran diez en cuatro meses, tendría mucho que hacer y recorrer.

La primera charla la disfrutó muchísimo, puesto que en cuanto la vieron, tanto Wallace como Súper Wake, la hicieron subir al escenario con ellos para que diera unas palabras como Bióloga Marina.

Luego de ésta, salió a caminar por la ciudad y se encontró con una enorme biblioteca, realmente le llamó la atención, y como no tenía mucho que hacer… Quizás pudiera tomar un libro para pasar el tiempo.

Ingresó con las manos juntas en su espalda, observando cada detalle del edificio que parecía reliquia. Se acercó al mesón para ser atendida pero no encontró a nadie, así que decidió dar un par de vueltas por los estantes de libros, giró sobre sus pies realmente emocionada por la cantidad de libros por todos lados.

Estaba a punto de tomar uno de un estante bajó el letrero de "Novelas", cuando un sonido a golpe llamó su atención, y el sonido característico de un pokémon que ella reconocía, la alteró un poco, pero salió rápidamente a buscar de dónde provenía y cuando lo encontró, vio a alguien que ella conocía tratando de quitarse los libros de encima, sintió que su corazón se detuvo por un par de segundos antes de latir con prisa.

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¡Se maldecía por pensar que trabajar en una biblioteca podría ser divertido!

Claro, es divertido, te da ganas de leer uno que otro libro hasta que te das cuenta que libros infantiles están en ciencia ficción, novelas subidas de tono en joven adolescente. Que novelas rosas están en Terror…

Aunque no había mucha diferencia con la vida real…

Aquel comentario le había producido risa y se apoyó sin darse cuenta en la pila de libros que estaba acomodando, cayendo todos sobre él.

—¡Rayos! —protestó—. Lance me las va a pagar.

—¡Pikapi! —exclamó exaltado el roedor eléctrico mientras ayudaba a su entrenador a quitarse los libros de encima.

—¿Estás bien?

—Sí, estoy bien —contestó quitándose un par de libros de la espalda para poder girar lo suficiente para poder levantarte—. Solo estaba acomodando y… —levantó la mirada un poco y se encontró de lleno con un par de orbes verdeazulados—. Misty…

—No me imaginé encontrarte aquí —comentó con una sonrisa, aun agachada frente a él—, a veces creo que el mundo es más chico de lo que parece —le extendió la mano para ayudarlo a pararse.

—Yo… —balbuceó, sin querer pestañar por si era una ilusión—, estoy ayudando en la biblioteca hasta que llegue la bibliotecaria, es por un mes —Misty solo alcanzó a soltar una vocal, cuando Ash siguió preguntando, como si no supiera—. ¿Tú por aquí?

—Estoy asistiendo a unas charlas, voy a estar por aquí un par de meses...

—Oh… pues —se llevó la mano a la cabeza producto de los nervios—, y qué te parece si te invitó a cenar —preguntó, Misty lo miró de soslayo y torció su sonrisa.

—No sé, usted tiene cara de ser de esos hombres que salen huyendo cuando tiene algún problema —dijo cruzándose de brazos, corriendo la mirada hacia uno de los estantes.

—Creo que me confunde con alguien más —Ash tosió y tras sacudirse la mano en su pantalón oscuro, se la extendió a Misty—, déjeme presentar, soy Ash Ketchum, Licenciado en las Ciencias de los Pokémon, trabajando de bibliotecario para completar mis horas laborales.

Misty apretó los labios para no reír mientras observaba la mano extendida de Ash. Cerró los ojos y extendió ella también su mano.

—Un gusto conocerlo, soy Misty Waterflower, Bióloga Marina de vacaciones.

—Insisto —dijo tomándole la mano y llevándola hacia su boca para besarla—, ¿quiere acompañarme a comer?

—Mmmm —lo miró de manera coqueta con una sonrisa ladeada—. Depende que tenga para ofrecerme…

—Para usted my lady, tengo muchas ideas en la cabeza para conquistarla —aquello produjo un rápido sonrojo en las mejillas de Misty.

—Oh —exclamó sorprendida—, eso no me lo esperaba.

—Misty —aprovechó que aún sostenía la mano de ésta para acercarla a él—, te quiero —usó el revés de su mano libre para acariciar la mejilla izquierda de ésta—, dame una oportunidad para demostrarte que lo nuestro puede funcionar… —bajó su mirada a los labios femeninos y los recorrió con la yema de su dedo pulgar izquierdo—, por favor.

—¿Ya no más huidas? —le preguntó cerrando los ojos para no sucumbir a las caricias en plena biblioteca.

—Sé que mi palabra no tiene mucho valor ahora —le dijo cerrando sus ojos y suspiró, soltando el aire tibio sobre el cuello de Misty—, pero ya ninguno de los dos, tiene cargas en sus espaldas, ambos ya no somos jefe y profesora… —le indicó haciendo que Misty lo mirara—, solo una oportunidad, suplico que me des una vez más esa oportunidad que desperdicié… —enmarcó el rostro de la líder con ambas manos—, por favor… deja demostrarte que puedo ser ese hombre que te mereces…

Sinceramente, la chica estaba dudosa, ¿podría arriesgarse una vez más?

Su mente le decía que retrocediera y volviera al hotel, su corazón y su cuerpo querían quedarse ahí…

—No sé si es la mejor idea —le dijo apretando los labios, aquello hizo que las manos de Ash soltaran su rostro y se tambalearan a ambos lados del licenciado. Ella lo observó, tomó aire y continuó—, pero está bien… hay que intentarlo antes de darlo por perdido.

—¿De verdad? —preguntó Ash sacudiendo su cabeza para saber si estaba imaginándolo o viviéndolo realmente.

—Si Ash —afirmó con una sonrisa—, voy a darte una oportunidad para que me demuestres que no estoy equivocada.

—¡No te arrepentirás! —exclamó emocionado mirando a Pikachu que lucía feliz, y luego a Misty— He madurado lo suficiente para demostrarte que ahora puedo estar a tu lado sin miedos ni inseguridades.

—¡Eso ya lo veremos! —soltó elevando su mentón en alto con superioridad—. Realmente, lo espero…

Ash no dijo nada, simplemente la miró y empezó a reírse antes de tomarla entre sus brazos para besarla.

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Ash aprovechó muchísimo esa segunda oportunidad, dándole a Misty todo lo que no le pudo dar por idiota, por no enfrentar al sentimiento más maravilloso que puede sentir un ser humano por otro, el amor.

A Misty no le llamaba tanto la atención las flores, los chocolates o las salidas a restaurantes caros a los que la llevaba como parte del cortejo, lo único que le importaba en ese momento, era tenerlo con ella… y esta vez, con la convicción de que no iba a ver más huidas.

Un «te amo» de los labios del inspector la hicieron salir de sus pensamientos. Ella simplemente sonrió.

—Me lo has dicho tantas veces, pero aún así, me sigue costando creerlo.

—¡Oye! —fingió enfado mientras se la acercaba más a él en la pista de baile— Hace tiempo solo tuve la oportunidad de decírtelo una vez… déjame decirlo ahora hasta que no te quepa la menor duda de que es así.

—Realmente —dijo acomodando sus brazos tras la nuca del moreno de cabellos oscuros—, no me molesta escucharlo… creo que me va a costar creértelo toda mi vida, así lo escucho bien seguido.

—¡Eres una tramposa!

—¡Oh sí! —afirmó con una carcajada—. ¡Pero yo también te amo Ash! Y espero sinceramente, que no sea la última vez que te lo diga.