No deben saber

Mi nombre es Serena Tsukino, tengo 14 años, soy una chica común y corriente o al menos desearía serlo. La realidad es que soy todo menos normal, soy lo que se conoce como un genio perezoso con un IQ de 230, mis padres desde que notaron mi inteligencia me asignaron tutores particulares y todo eso, haciendo que a los 12 años tuviera los conocimientos necesarios para graduarme de la universidad; sin embargo ese no es mi secreto más importante, mi gran secreto es que soy ciega.

Cuando tenía 7 años estuve en un gran accidente en unas vacaciones familiares en las montañas. Me había escapado de mis padres para patinar en un lago congelado y me golpeé en la cabeza mientras intentaba imitar unos pasos de mi instructora de patinaje, realmente no recuerdo mucho de ese día, mis padres no me encontraron hasta el día siguiente y cuando desperté en el hospital simplemente no podía ver. No sé los detalles exactos porque sin duda alguna mi área no es la medicina, pero fue mezcla del golpe recibido y una fuerte fiebre lo que causó mi ceguera; también había sufrido quemaduras en los ojos por la nieve las cuales me hicieron sensible a la luz del sol hasta que por alguna extraña razón sanaron. Mis ojos siguieron siendo tan expresivos como antes del accidente y sin las quemaduras no tenía que usar gafas de sol, sin embargo eso no es realmente importante.

Dejé la escuela y continué con mis estudios en casa, aprendí braille y continué con las lecciones de los tutores que contrataban mis padres, la naturaleza sobreprotectora de mi padre no me permitió regresar a la escuela ese mismo año, a pesar de todo esto mi mejor amiga, Molly me visitaba todas las semanas, era la única persona que parecía recordarme. Pasé de tener muchos amigos a tener a una sola amiga, la única amiga real que realmente había tenido.

Fue un año después de mi diagnostico empecé a ver sombras grises y siluetas que representaban personas, fui al especialista quien me dijo que mis ojos no funcionaban que sea lo que sea no era normal pero era un milagro. Puede que no fuera mucho pero algo era algo. Finalmente pude regresar a la escuela con ese pretexto. Fue difícil volver a la escuela, todos exceptuando a Molly me evitaban debido a mi discapacidad, los profesores me trataban con lástima y unos pocos niños se burlaban de mí. Algunas veces intentaron molestarme pero al tener a Molly siempre a mi lado cuidándome nunca lo hicieron, claro, hasta que Molly tuvo que mudarse al otro lado de la ciudad a finales del año. No me gusta recordar esa época, soporté 6 meses de abusos en mi antiguo colegio antes de rogar a mis padres que me retiraran para continuar con mi educación con mis tutores de la universidad, mi padre alegremente aceptó y me retiró del colegio ese mismo día.

Los siguientes meses me las ingenié para construir cosas para ayudar con mi discapacidad bajo supervisión de mis tutores ¿Quién pensaría que siendo ciega podría destacar en el mundo de la ingeniería? Mi mamá no deja de decir que fue por mi terquedad y realmente también creo que lo fue, cada vez que pensaba en la sola idea de que nadie se enterara de mi discapacidad me esforzaba el doble o 100 veces más de lo normal, jamás me rendía. También me enseñé a mí misma a ubicarme sin usar el bastón, definitivamente no quería volver a ser burla de la gente por mi discapacidad, nadie se volvería a burlar de Serena Tsukino. La sola idea de volver a ser la burla de todos por mi ceguera era inconcebible para mí, el dolor que sentí era un dolor que no deseaba volver a experimentar. Nadie debe saber y así no sufriré. Nos mudamos poco tiempo después debido al trabajo de mi padre, conseguimos una buena casa en una zona segura y cercana a su trabajo, un hospital y escuelas.

Cuando cumplí 12 años mi mamá estaba preocupada por mi supuesto aislamiento y me inscribió en el colegio, fue tan cruel que no le hablé en días, le dijo al director que era ciega y que no deseaba que nadie lo supiera. Al igual que en mi antigua escuela, el primer día me llevaron en carro y el director me recibió frente a todos. Lo único bueno de escuela nuevo fue que Molly estudiaba ahí, estaba en mi salón. Desde entonces estudio en la escuela, nadie a excepción de Molly, el director y la enfermera saben que soy ciega.

En estos momentos me encuentro camino a clases, a inicios de este año logré convencer a mi mamá y a Molly de que puedo ir sola a la escuela, una de las ventajas de haber aprendido a infiltrarme en las bases de datos de la ciudad, puedo controlar los semáforos que se encuentren en mi camino.

Un maullido y el sonido de unos niños me hicieron detener en seco, volteé y avancé a la dirección desde la cual venía el ruido para ver pequeñas sombras/niños aparentemente alrededor de algo. Posiblemente están molestando a un gato, debo detenerlos.

-"Oigan, ustedes, ya basta." Los niños se fueron dejando al pequeño animal solo en el piso, me acerqué al gato. Me parecía extraño, su silueta era muy bien definida, mucho mejor que la de los demás animales que había visto desde que empecé a ver sombras. Alcé al pequeño animal y lo acaricié con una sonrisa sintiendo algo en su frente, era una cinta. "Te pusieron un vendaje." La gata empezó a moverse y maullar indicando su disgusto. Parece que es inteligente. "¿Quieres que te lo quite verdad? Te entiendo, yo haría lo mismo en tu lugar." Quité el vendaje con algo de torpeza debido a los movimientos de la gata y al hacerlo para mi sorpresa vi una luna, una luna creciente en su cabeza. Hace tanto que no veía una luna. "Debes ser muy especial." Dije mientras el gato escapaba de mi agarre. "Quieres vivir conmigo pequeño? Pareces inteligente y he oído de varios ciegos con animales guías, Sammy y mi mamá podrían ayudarme a entrenarte."

-"Miau."

-"Tomaré eso como un sí, te llevaré a casa. No creo que le importe a la señorita Mónica si llego tarde, le diré a Molly que me quedé dormida, igualmente estoy cerca de casa." En ese momento la gata saltó del lugar donde se encontraba y huyó. "Parece que incluso los gatos no quieren pasar tiempo con ciegos, paree que Molly y mi familia son la única excepción real." Abrí mi reloj braille para sentir la hora con mi mano, parece que efectivamente era tarde y cerrarían las puertas de la escuela si no me apuraba.

Me senté en el piso con mi computador y empecé a hackear los semáforos para sincronizarlos con mi velocidad, antes de correr el código pedí a mi computador que leyera el código y finalmente lo ejecuté y salí corriendo tropezando por accidente con algunas cosas en el piso y un par de postes de luz por no ir lo suficientemente derecho. Estúpidas cosas que no puedo ver. Finalmente choqué contra algo que me hizo caer al piso, sobre algo.

-"Fíjate por donde vas, cabeza de chorlito." Abrí mis ojos para ver esta vez algo sorprendente, era una sombra con contorno dorado, tenía algunos rasgos de la cara dibujados con una especie de luz dorada y sus ojos eran azules como un par de zafiros. Contuve el aliento por un par de segundos y lo seguí observando en silencio. Es hermoso ¿Por qué siento como si lo conociera de antes? ¿Por qué se ve así? Es la mejor imagen que he visto en años. Olía a una extraña mezcla de rosas, chocolate y café. Me levanté y sacudí la cabeza para reaccionar.

-"T-Tú… IDIOTA. Eres tú el que debe ver por dónde camina."

-"Parece que vas a llegar tarde, no te parece, bombón?"

-"Tarde?" En ese momento recordé la escuela. "Mierda. Es tu culpa, idiota."

-"Di lo que quieras bombón." Fue lo último que escuché al empezar a correr hasta la escuela que se encontraba a pocas calles de distancia.

Llegué tan tarde a clases que la profesora me obligó a permanecer en el pasillo, en mi espera saqué un par de bocadillos de mi bolso, lamentablemente en ese mismo momento la profesora abrió la puerta y empezó a regañarme moviendo insistentemente lo que por su sonido debía ser un papel.

-"30 puntos." Oí hablar a Molly desde su puesto y finalmente comprendí de qué hablaba, simplemente empecé a fingir vergüenza y pude entrar ahora sosteniendo ese papel. Mi meta desde que estudio aquí es hacer arrepentir a mi mamá por tratarme de antisocial y obligarme a ir a una escuela. No hay nada que odie más que las escuelas, la única razón por la cual he permanecido en este lugar es por Molly, sé que de lo contrario todo sería un infierno para mí.

-"No puedo creer que hiciste eso ¡Eres una chica!" Comentó Molly.

-"Molly, soy una chica en crecimiento, entiéndeme." Dije dramáticamente haciendo suspirar a mi amiga.

-"Si, entiendo que no te importa en lo más mínimo la escuela." Sonreí con diversión ante su resignación. "Ahora debo agradecerte por ayudarme a estudiar, saqué 86 puntos gracias a ti. No sé qué haría sin ti, Serena." Desde que estudio con Molly le ayudo a estudiar siempre que lo necesite, como agradecimiento por su ayuda diaria.

-"No fue nada." Después de un silencio incómodo mientras pensaba en aquel chico que vi de camino a la escuela. "Molly, hoy choqué contra un chico. No sé cómo pero lo pude pero lo vi, era muy atractivo."

-"Oh, mi dios. Lo pudiste ver, realmente?" Yo simplemente asentí con timidez. "¿Que le dijiste?" En ese momento no pude evitar sonrojarme ante mis acciones.

-"¿Lo llamé idiota?"

-"No puedo creerlo. Serena, encontraste al hombre de tus sueño, uno guapo a quien puedes ver, posiblemente es tu alma gemela." Sus manos se acomodaron en mis hombros apretándolos. "Y se te ocurre llamarlo idiota?"

-"¿Qué esperabas que hiciera? Entré en pánico, además me llamó cabeza de chorlito. Y su voz estaba llena de diversión y un aire de superioridad que me sacó de quicio." Intenté excusarme para oír un suspiro de exasperación de Molly.

-"Estás completamente roja y tartamudeando escusas tontas. Eres un genio pero eres un desastre en el mundo del amor. Encuentras lo que parece ser un amor predestinado de un cuento de hadas y lo primero que haces es insultarlo, ¿Realmente?"

No es como si alguien diferente Molly y a mis padres fuera a querer una ciega, incluso los gatos me huyen. No creo que me tome enserio, si se entera o al igual que Molly y mis padres me tratará como una chica indefensa e incapaz de hacer algo por sí misma, tal vez deba mejorar mi farsa si quiero conquistarlo.

-"¿Qué estás maquinando ahora?" Preguntó mi amiga haciéndome sonreír ampliamente mientras sacaba un cuaderno, simplemente sonreí y empecé a escribir en braille con una mano mientras dibujaba en braille con la otra. "A veces realmente me asustas, pareces poseída cuando trabajas."

-"Lo sé, no es la primera vez que lo dices."

-"Acaso no quieres almorzar?"

-"Siempre puedo comer durante clases." Mi amiga suspiró con resignación y empezó a comer en silencio dejándome trabajar, Kelvin llegó mientras trabajaba hablando de su nota pero Molly se encargó de él. "Molly, te gustaría ayudarme en estos días con algo?"

-"Lo haré si prometes presentarme al chico que viste hoy."

-"Trato."

El resto del fue lo que es para mí normal. Fingí leer manga durante las clases, dormí cada vez que pude, finalmente fui con Molly a un centro de videojuegos de moda llamado el Crown center, desde que empecé a asistir a ese lugar he desarrollado un nuevo pasatiempo llamado: adivina que sucede en el videojuego. Mi pasatiempo se basa en sentarme frente a una máquina e intentar pasar los niveles de los videojuegos al identificar patrones, me sirve para: a) aparentar ser normal b) Mejorar mi memoria. Desde que empecé a hacer eso Molly tiende a decirme que mi nivel de genialidad/anormalidad va en aumento a niveles supuestamente pocos saludables. Hasta el momento no he pasado el primer nivel del videojuego de sailor V pero estoy segura que muy pronto lo haré e invitaré a Sammy al Crown center y tendrá un ataque cardiaco.

Ahora que lo pienso no sé cómo luce sailor V, tal vez deba acceder a la base de datos de la policía de Londres para averiguarlo, después de todo teniendo imágenes de ella en toda la ciudad y no saber su descripción física puede ser algo incriminatorio, teniendo en cuenta que trato de ocultar mi estado de ciega. Le preguntaría a Molly pero esto es una gran oportunidad para hacer uso de mis habilidades de hacker, después de todo para qué preguntar a alguien algo si puedo encontrarlo por mí misma.

-"Andrew?" Dije mientras me sentaba en el mostrador en compañía de Molly y escuché la risa del joven mesero.

-"¿Lo de siempre?"

-"Por supuesto." Contesté y empecé a ayudar a Molly con su tarea, claro, haciendo los cálculos mentales al no querer escribir en público cuestión de minutos y fingía observar un el primer papel que encontré en mi bolso para aparentar.

-"30 Puntos? Deberías estudiar más, bombón." Por un instante el tiempo se detuvo cuando escuché esa voz que parecía hipnotizarme, volteé instantáneamente para verlo y me centré en sus ojos por unos segundos.

-"Tú de nuevo, no te bastó con tumbarme por la mañana?"

-"Tú fuiste la que me tumbó corriendo de esa forma tan atroz." Arrugué mi examen con rabia y se lo lancé, no fue sorpresa verlo apretando algo en su mano. "Muy mala puntería, siquiera lo intentaste?"

-"Eres un maldito engreído."

-"Y tú una pésima estudiante que solo juega videojuegos todo el día."

-"Acosador, me estuviste espiando."

-"En tus sueños, bombón."

-"No me llames bombón, mi nombre es SE-RE-NA. Solo porque seas algo guapo no significa que puedas tratarme así."

En realidad es algo demasiado guapo como para ser humano, parece un príncipe o un dios por el amor de Selene. Endymion, te extrañé tanto…

Un minuto. ¿Selene? ¿Endymion? ¿Por qué diablos estoy pensando en mitología griega en estos momentos?

-"Serena, aquí está tu malteada de chocolate." Dijo Andrew interrumpiendo mis pensamientos mientras dejaba algo frente mío. Con cuidado acerqué mi mano al lugar donde había escuchado el sonido y toqué mi vaso frio, lo acerqué a mí sin ningún problema y después de localizar disimuladamente el pitillo con mi mano empecé a beber silenciosamente sin dejar de ver al apuesto chico de ojos azules. "Aquí tienes tu café, Darien." El chico apuesto tomó algo en su mano, podía ver su mano claramente envolviendo algo. Terminé mi malteada con una pequeña sonrisa mientras escuchaba a Darien hablar con Andrew, al parecer su nombre es Darien Chiba y es estudiante de medicina de la universidad de Tokio, primer semestre.

-"Molly, es momento de irnos, mi madre debe estar preocupándose." Dije levantándome y empezando a caminar para tropezar con alguien y escuchar un quejido de una chica, por su voz debía ser mayor que yo.

No podía ver a la mancha de la persona con la que tropecé, aunque no fue una sorpresa para mí debido a que mi "vista" a veces decidía fallar por cuestión de minutos u horas dependiendo de lo cansada que esté. Algunas veces duraría uno o dos días enteros sin poder ver absolutamente nada, pero era algo a lo que estaba acostumbrada, no era como si dependiera de mi vista para moverme después de todo, además de tener a Molly cuidándome todo el tiempo. Lo único extraño de esto es que yo aún pueda ver a Darien, puede que no con tanta claridad, pero lo podía ver.

-"Mi uniforme!" Podía sentir el enojo en su voz y el sonido de sus dientes rechinando.

-"Lo lamento mucho, no vi por donde caminaba." Me disculpé y entonces escuché un insulto que me logró hacer enojar.

-"¿Eres ciega o qué? niñita estúpida. Si me dejas una mancha, juro que…"

-"Una adolescente histérica insultando y amenazando a una pobre chica como yo... ¿Solo por tropezar? ¿Realmente? No sabía que las estudiantes de preparatoria fueran tan malcriadas e inmaduras". Espeté con inocencia fingida agregando al final una sonrisa burlona y orienté mi cabeza a la altura donde suponía debía parecer que estaba mirando fijamente a sus ojos.

-"Eres una perra".

Sentí una ráfaga de viento soplando contra mi mejilla y escuché a la gente que me rodeaba jadear, mientras me preguntaba a qué correspondía sentí un golpe en la mejilla generando un fuerte sonido y ardor.

-"Para gente como tú la violencia siempre es la respuesta, ¿Cierto? Parece que estaba en lo correcto cuando te llamé inmadura, sin embargo gracias por resaltar ese punto y el hecho de tu limitada inteligencia". Me burlé, esa clase de personas me recuerda a mi escuela anterior.

Pude ver a Darien frente a mí sosteniendo algo con su mano, podía ver la molestia en su rostro mientras dirigía su mirada a la figura borrosa que debía pertenecer a la adolescente que me golpeó.

-"No lo volvería a hacer si fuera tú, solo porque eres un par de años mayor que ella no tienes ningún derecho para tratarla de esa forma, sin mencionar el hecho de que estás causando una vergonzosa escena. Mi amigo es hijo de los dueños de este lugar, él puede sacarte si sigues molestando a esa chica". Su voz ronca y amenazadora era increíblemente hermosa y varonil, amo esa voz y el hecho de que me esté defendiendo la hace mucho mejor. Este sin duda alguna es mi novio ideal.

-"No puedes estar hablando enserio".

-"En realidad, pensaba en sacarte del lugar, tú y tus amigas no hacen más que causar problemas." Dijo el mesero, quien en algún momento se movió hacia nosotros y la chica salió del lugar quejándose con un par de amigas.

-"¿Estás bien?"

Vi nuevamente los ojos de mi salvador y no pude evitar sonreír. Ya está decidido, voy a trabajar como loca para poder ocultar mi discapacidad y una vez lo logre le pediré que salga conmigo.

-"Parece que eres más que una cara bonita."

-"Y tú más inteligente de lo que pareces, cabeza de bombón."

-"Nos vemos más tarde." Finalmente salí del centro de videojuegos en compañía de Molly, tomó mi mano fuertemente y empezamos a caminar por una multitud. Esta es una de las pocas cosas que se me dificulta hacer, las multitudes me empujan y desorientan, cada vez que me ataca una multitud cuando estoy sola término en el piso con un ataque nervioso y alguien tiene que ayudarme, generalmente adultos. Creo que lo que siento se clasifica como noclofobia, no necesito que ningún psiquiatra me lo diga para saberlo, igualmente siempre que tenga a alguien conmigo no tengo mucho problema.

Recuerdo que una vez una multitud me hizo separarme de mi madre en la estación y tomé el autobús equivocado, terminé al otro lado de la ciudad y nos acabábamos de mudar, no me había molestado en preguntar la dirección. Logré encontrar una tienda de electrónica con ayuda de un desconocido y después de comprar los componentes, instruí a alguien para que hiciera el montaje que yo quería hacer. Tomaron un par de horas construyendo mi dron, me senté en el piso y empecé a programar, con mi computador braille.

3 horas después el dron había localizado a mi mamá, le dio en una nota que escribí para ella en braille la ubicación donde me encontraba y ella llegó al lugar donde me encontraba un par de horas después. Recuerdo que mi mamá estaba llorando cuando llegó, agradeció al gerente del lugar por ayudarme y me llevó a casa.

Definitivamente no puedo salir con nadie hasta no encontrar una forma más rápida de corregir ese error.

-"¿En qué piensas?" Preguntó mi amiga y guía personal.

-"En nada importante."

-"Ese es el chico del que me hablaste, ¿Cierto? Es muy lindo."

-"¿Sus ojos son azules?"

-"Azules profundos, parecen un par de joyas. Es muy atractivo. Son la pareja perfecta, incluso te defendió de esa perra antes que yo." Dijo con felicidad haciéndome sentir avergonzada.

-"Está en la universidad." Argumenté.

-"Y tú también podrías estar en la universidad, eres lo suficientemente inteligente como para hacerlo, y la diferencia de edad entre ustedes no es mucha." Argumentó y yo no dije nada más, en ese momento vi algo que me hizo detener en seco.

Vi otra cosa diferente a sombras el día de hoy, vi a unas tres chicas caminando en direcciones opuestas, la primera era una chica misteriosa de ojos color violeta y un halo rojo resplandeciente envolviéndola, parecía tener el cabello largo. La otra era una chica muy alta de cabello recogido en una cola de caballo, ojos verdes, un resplandor verde alrededor de ella y un par de hermosos aretes con forma de rosas. Por ultimo había una chica de cabello corto, ojos azules y un halo azul claro envolviendo su cuerpo.

Intenté correr hacia la dirección de la chica cubierta de rojo, quien parecía ser la más cercana pero fui detenida por Molly, quien me empujó hacia atrás cuando intenté caminar hacia ellas. Al sentir el viento de lo que debía ser un carro a toda velocidad comprendí la razón por la cual no me dejó seguirlas.

Cuando volví a mirar hacia las direcciones donde las vi hace solo unos segundos ya no podía encontrarlas.

-"¿Qué sucedió? ¿Acaso tienes deseos suicidas?" Pidió con histeria. Sin duda alguna lo que me gusta llamar modo sobreprotector nivel 1.

-"Vi a tres chicas en diferentes direcciones, las vi, al igual que a Darien." Respondí intentando contener mi llanto.

Quiero conocerlas, quiero hablar con ellas, si puedo verlas tal vez significa que debo estar con ellas o algo parecido. Hay algo especial en ellas, algo que me dice que deben estar a mi lado.

-"¿Quieres que te ayude a buscarlas?" Al escuchar esa pregunta no pude evitar estremecerme y automáticamente negué con la cabeza.

-"Molly, no quiero gritarles en la cara: Hola, soy Serena, estoy ciega así que le pedí ayuda a mi mejor amiga para encontrarlas, tengan compasión o búrlense de mí." Dije con irritación mientras mi mejor amiga suspiraba con cansancio.

-"Terca y paranoica. Nadie te criticará si se entera." Me tomó de la mano y empezamos a caminar.

-"Eso es lo que piensas, no eres la ciega aquí." Molly no pudo decir nada para contradecirme. Después de haber pasado por mi antigua escuela aborrezco completamente la idea de siquiera decir la frase, "estoy ciega", frente a alguien. Mientras esté en mi poder nadie más sabrá la verdad. Ellos no deben saber.

Tal vez pueda encontrarlas violando las bases de datos de las escuelas de la zona…

-"Molly, que tan común es ver a alguien con ojos color violeta?" Pregunté con curiosidad, realmente no tengo muchos recuerdos de cuando veía a color y después de 7 años de ceguera son casi inexistentes mis sueños a color, por vergonzoso que sea a duras penas logro recordar el nombre de cada color.

-"No es normal, al igual que no es normal ver ojos azules, como los tuyos, en Japón". En su pequeño recordatorio de mi aspecto respondió otra de mis preguntas.

-"¿Y los ojos verdes?"

-"Más comunes por el aumento de extranjeros en Japón. Yo tengo ojos verdes."

Tal vez pueda empezar con mi búsqueda con la de esos misteriosos y profundos ojos color violeta.

Ya no sentí ninguna multitud, y cuando calculé que me encontraba frente a la casa de Molly escuché a la mamá de Molly gritando con lo que debía ser un megáfono a una multitud de mujeres, al parecer hoy hay grandes descuentos.

-"Voy a ir por el cd que me prestaste hace una semana." Entré a la joyería para esperar a Molly, por alguna razón sentí una sensación fría e incómoda recorriendo mi cuerpo.

¿Cuándo empezó a hacer tanto frío?

-"Serena, veo que Molly te trajo a la venta." Había algo diferente en la Señora Osaka pero no podía comprender qué era lo que estaba mal con ella.

-"Molly solo fue por un cd que le presté." Sentí a la mamá de Molly acercándose a mí y tuve que resistir mi instinto de retroceder. No entiendo por qué me incomoda tanto la presencia de la mamá de Molly, ella siempre ha sido muy buena conmigo.

-"Oh, vamos! Estoy segura de que una chica tan linda como tú debe querer joyas. ¿Que te parece esta?"

¿Olvidó que soy ciega? Por lo general cuando llega mercancía con diseños lindos, ella me deja tocarla para saber cómo es mientras me describe a la perfección su aspecto y la clase de atuendos que combinan con los mismos.

No parece ser la señora Osaka, su olor tampoco se parece en nada al de la señora Osaka. La elegante y muy amable señora Osaka siempre usa perfumes florales, esta persona que está conmigo tiene un olor muy débil y difícil de detectar, es desagradable.

-"Muy linda, señora Osaka". Dije con torpeza fingiendo ver algo en la dirección donde sabía se encontraban las joyas más costosas, me dirigí a las joyas simplemente para alejarme de la señora Osaka. "Debe ser muy costosa".

-"Lo es, sin embargo te dejo ese collar en 20 dólares solo por ser la mejor amiga de mi hija". Me recosté en el vidrio en un intento de alejarme más de esa mujer, pero al hacerlo vi un flash de energía que hizo visible por cuestión de segundos con una luz negra el rostro de una mujer sonriente de mirada maliciosa sentada en una especie de trono, rodeada por 4 figuras masculinas. El miedo recorrió mi cuerpo con rapidez y no pude reprimir mi grito, al darme cuenta de mi reacción precipitada cubrí mi boca con mis manos.

-"¿20 dólares ese collar? Es una locura. Oh, no tengo dinero para eso, gasté mi mesada en los videojuegos". La señora se acercó más a mí, podía sentirlo pero una multitud la cubrió y tan pronto como encontré la forma de escapar por primera vez en toda mi vida agradecí a la multitud.

-"Pareces asustada". Dijo Molly de la nada haciéndome sobresaltar.

-"Sácame de aquí, por favor". Pedí en voz baja tomando el brazo de mi amiga quien en cuestión de segundos empezó a caminar hasta sacarme de la tienda y empezamos a caminar, cuando empecé a caminar sobre el pasto supe que nos encontrábamos en el parque. Nos sentamos en una banca y empecé respirar profundamente hasta calmarme.

-"¿Qué sucedió?" Preguntó con preocupación mi amiga y yo no supe que decir.

-"Hay algo malo en la tienda, lo sentí". Murmuré en voz baja y empecé a decirle todo a Molly, la carcajada de mi amiga no se hizo esperar cuando terminé de contarle todo.

-"Serena, estas cansada. Hoy ha sido un día muy agitado".

-"Tal vez tengas razón". Murmuré y después de algunos segundos Molly finalmente me llevó a la calle y empezamos a caminar juntas. Le pedí que tuviera cuidado y solté su mano antes de despedirme y correr a mi casa antes de que ella decidiera acompañarme camino a casa, ya tengo 14 años, puedo ir sola a casa aunque Molly sea tan sobreprotectora como para acompañarme casi todos los días. Al llegar a mi casa vi a mi mamá en la entrada, la forma en la que estaba tarareando básicamente me gritaba que ella estaba terriblemente alegre por alguna razón que espero esté relacionada con mis calificaciones. "Ya llegué, Mamá."

-"Hola Serena, ¿Por qué llegas tan tarde?"

-"Nada en especial." Contesté con timidez al escuchar su tono de voz lleno de felicidad y orgullo.

-"Me encontré con Kelvin y me dijo que la maestra les había entregado la calificación de su examen de matemáticas, dijo que había sacado 95 puntos."

-"Oh, estoy feliz por Kelvin, es muy inteligente y estudioso después de todo. Por cierto, Molly también sacó una nota alta, sacó 86 puntos." Dije con orgullo, después de todo yo le ayudé a estudiar.

-"Oh, qué maravilla! Supongo que a todos les fue muy bien por lo que escucho. Y dime ¿Cuánto sacaste tú?" Pude sentir la esperanza y las ansias en su voz. Casi empiezo a reír estruendosamente, sin embargo tuve la decencia de fingir vergüenza y entregué el papel que debía ser el correspondiente al examen. Adoro hacerla sufrir con mis calificaciones.

-"SE-RE-NA." Gritó completamente histérica mientras escuchaba el sonido de su sartén agitando el aire. "¡¿CÓMO PUDISTE SACAR ESTAS CALIFICACIONES TAN BAJAS?!" De un momento a otro, sentí cómo me empujaba, caí torpemente al piso para sentir el cemento en lugar de la madera del interior de la casa. "TE QUEDARÁS AFUERA!"

Ok, esto no salió como lo planeaba.

-"¡Mamá!" Grité mientras me apoyaba contra la puerta sin levantarme del piso aun.

-"¡AFUERA!" Repitió enérgicamente, y alguien pateó mi trasero, una risa fastidiosa fue la que reveló la identidad de mi fastidioso hermano menor.

-"¿Qué haces ahí cabeza dura? ¿Estás tomando el aire o te sacaron otra vez? Ah, como desearía tener una hermana menos torpe que tú."

Los pasos de la pequeña rata sin vergüenza fueron rápidos y escuché el sonido de la puerta abriéndose.

-"¿Cómo te atreves a decir eso? Patada de sailor v!" Intenté patearlo como venganza pero fue muy tarde, no pude parar mi patada y terminé dando una patada a la puerta. Esta vez no pude evitar llorar por culpa del dolor. "Mamá! Déjame entrar! Mamá! Sammy me pegó!" Del otro lado de la puerta escuché a mi mamá quejándose por lo que pensarían los vecinos si seguía causando este show y finalmente me abrió la puerta, corrí tan rápido como pude hasta mi habitación. Trabajé un poco en uno de mis proyectos, rastrear a la chica de ojos color violeta. Maldita sea, no encontré ni a una miserable persona con esa descripción, debe ser por el tono de violeta con el cual estoy comparando las malditas imágenes.

¿Cómo se supone que encuentre a alguien de ojos violeta si no sé a qué tono de violeta corresponden? A duras penas recuerdo lo suficiente de la época en la que podía ver como para reconocer el color.

Mis algoritmos pueden diferenciar objetos de personas, traducir imágenes con palabras escritas a códigos que convierto en braille, dar descripciones, identificar personas que ya conozco. Jamás me había interesado en los colores de nada, teniendo en cuenta el hecho de que no podía ver colores. Supongo que tendré que compararlo con cada tono de la escapa de color, aunque seguramente tomará más tiempo.

Guardé mi computador debajo de mi cama para usarlo después y me acomodé para tomar una larga siesta antes de la cena, cuando de repente escuché la ventana abriéndose. Mi corazón se empezó a latir con rapidez.

-"¿Quién está ahí?" Dije prendiendo la luz del lugar para no revelar mi estado de ceguera, en momentos como este no me arrepiento de haber permitido a mi madre colocar bombillos en mi habitación. Puede que al inicio me hubiera parecido tonto, después de todo, ¿Qué hace un ciego con luz?, sin embargo para los que visitan mi habitación o en un caso como este es ciertamente útil. Sé que hay alguien en la ventana, afortunadamente no ha entrado aun. El sonido de las pisadas de algún animal pequeño me calmaron, por las pisadas debe ser un gato, después de todo un perro no subiría a un árbol y entraría en una habitación sin causar daños. "Me asusté por nada, eres un gato. Puedes acompañarme a tomar una siesta si lo deseas, cuando llegue la cena te traeré comida". Sin más me acosté nuevamente, sentí el salto del gato a la cama y no pude evitar reír mientras estiraba mi brazo tocando al gato sin abrir mis ojos. "Parece que realmente tengo compañero de siesta".

-"No quiero una siesta". Una voz femenina resonó por la habitación haciéndome levantar completamente agitada.

-"¿Hablaste?" Pregunté con temor. "Debo estar volviéndome loca".

-"Me presentaré, me llamo Luna y he estado buscándote". Detallándola mejor me di cuenta de que era una voz femenina, no parecía ser de ningún aparato, era una voz humana. Era real y el hecho de que estuviera tocando el cuerpo de la gata me ayudaba a sentir la resonancia que generaba en su cuerpo pequeño cuerpo el habla. Por un minuto mi limitada percepción visual regresó y vi la luna en la frente del gato.

-"La gata con la luna en la frente."

-"Antes que todo, me gustaría agradecerte por ayudarme con los niños del parque y haberme quitado el vendaje, tu sabes, mis capacidades investigadoras se obstaculizan si tengo algo así. Esos chicos me estaban causando problemas. Pero me alegra haberte encontrado finalmente."

Un gato que habla que parece tener mejores modales que yo… justo lo que me faltaba.

Estoy delirando.

-"Adiós." Oculté mi rostro en una almohada en espera de quedarme dormida y todo esto terminara.

Sentí las pequeñas patas de la gata moviendo mi cabeza mientras me reprendía hasta que nombró algo de un regalo recuperando por completo mi interés. Los regalos siempre son bien recibidos, incluso si son de una gata sobrenatural desconocida.

Pude ver su salto y en cuestión de segundos realmente pude ver muy bien una objeto, era un objeto esférico blanco con algunos detalles negros. Agradecí profusamente a la gata mientras evaluaba la pieza compuesta de lo que podía sentir era cristal y ¿bronce o es oro? Bueno, supongo que no importa mucho, lo evaluaré con más profundidad después, el material no creo que sea importante después de todo.

¿Cómo soy capaz de verlo tan bien?

Encontré la forma que colocar el broche en mi moño del uniforme, me pregunto si podré verme en el espejo. Definitivamente agradezco que el espejo no hubiera cabido en la habitación de mis padres y hubieran tenido que dejarlo en mi habitación, para mi sorpresa podía ver una pequeña luna reflejada en el espejo. ¡Soy tan afortunada!

-"Últimamente están ocurriendo cosas extrañas en Tokio que ni siquiera la policía es capaz de controlar, el enemigo anda suelto por las calles y tú tendrás que combatirlo, Serena. Tu eres nuestra sailor scout elegida, además de encomendaré una misión, que te reúnas con las otras sailor scouts y con nuestra princesa."

Sin duda alguna la gata misteriosa sabe inventar buenas historias. La gata parlante encuentra a la chica ciega y le dice que debe convertirse en súper heroína, realmente irónico.

-"Por supuesto, ¿Algo más?" dije con una gran sonrisa a la gata que ahora se encontraba frente a mí tapando mi vista del reflejo del broche.

-"Veo que no me has creído ni una sola palabra, ¿Verdad?"

-"Claro que sí." Soy un desastre para mentir de esa forma tan directa, espero que no me pida que le regrese el broche.

-"Entonces di: Por el poder del prisma lunar."

-"¡Por el poder del prisma lunar!"

Una ola de calor inundó mi cuerpo, sentí mis ropas desaparecer y ser cubierta por alguna especie de listones que se convirtieron en ropa, finalmente los colores golpearon mi vista. No era el negro que veo el 70% de mi día, tampoco eran las sombras que veo de forma aleatoria y por mucho que se pareciera se parecía a las imágenes casi perfectas que pude ver hoy esto era mucho mejor. Esta vez realmente podía ver. Ver las paredes rosadas de mi habitación, el piso de madera, la gata negra con una luna dorada en la frente, peluches e incluso el diseño de lunas y conejos de mi cama. Limpié las lágrimas de mis ojos y finalmente me vi al espejo. Todos estos años jamás me había preocupado por mi aspecto, nunca pregunté cómo me veía.

Mis ojos me encantaron, eran grandes y azules. Yo no recordaba que mis ojos fueran azules… en realidad no recordaba mi aspecto muy bien. Me gusta el azul, los ojos de Darien también son azules, seríamos una linda pareja. Mi rostro tenía forma de corazón, mi nariz era pequeña, mis labios eran rosados brillantes, mi piel blanca y tenía rosado en mis mejillas.

Siempre me hice el mismo peinado porque implicaba que no tendría que preocuparme por mi cabello todo el día, me decían que se veía extraño y eso era lo único que sabía. Pero ahora que puedo ver mi cabello, parece que elegí la opción correcta sin darme cuenta, mi cabello es brillante y su aspecto me hizo sentir una extraña nostalgia.

Una imagen llegó a mi mente, yo estaba vestida con un vestido blanco sostenía una rosa en mi mano con los ojos cerrados y una chica rubia cuyo rostro no podía ver, cepillaba mi cabello cantando mientras lloraba en silencio.

"Puedo ser ciega pero aun así sé cuándo lloran, no puedes engañarme, Venus."

¿Qué fue eso?

-"No tengas miedo, Serena." Dijo la gata parlante. "Sé que debe ser confuso transformarte de la nada pero debes ser fuerte, eres una sailor scout ahora."

-"Me gusta mucho mi traje." Murmuré ahora observando mi ropa para empezar a posar frente al espejo recibiendo regaños de la gata, hasta que escuché la voz de Molly pidiendo ayuda. "¡Es Molly!"

-"Debes ir a salvarla."

-"Lo haré pero no sé dónde está, ¿Puedes guiarme?" Pregunté con timidez y la gata simplemente suspiró murmurando algo sobre mi aparente torpeza, no hice nada por corregirla.

La seguí tropezando algunas veces por estar viendo el hermoso cielo nocturno plagado de estrellas y la muy brillante luna llena. Todo se veía magnifico, no pude evitar llorar todo el trayecto mientras Luna me decía que no me preocupara por Molly. Me causa vergüenza, Molly está en grandes problemas y yo no puedo evitar llorar por los colores que no había visto en años.

Me detuve en seco cuando escuché el grito de Molly y volteé, vi un ser horrendo con rasgos humanoides y muy parecido a lo que vi haciéndose pasar por la madre de Molly. Esa cosa estaba estrangulando a una muchacha de cabello rojo y ojos verdes, por su voz supe al instante que esa chica será mi amiga. Abrí la puerta tan rápido como pude.

-"Deja en paz a Molly inmediatamente." Hablé haciendo que la horrenda mujer de piel gris volteara su cabeza completamente para verme, se veía muy siniestro, sentí deseos de huir pero no lo hice por mi amiga. Debo salvarla.

-"¿Quien eres tú?"

-"Soy una Sailor Scout que lucha por el amor y la justicia, soy sailor Moon, y te castigaré en el nombre de la luna." Me presenté haciendo una secuencia de movimientos de manos perfectamente coordinados que no podía descifrar donde aprendí.

-"¿Sailor Moon? Jamás en mi vida había oído algo así". Soltó a Molly y su cuerpo giró de una forma horripilante para quedar alineado con su espalda para alzar sus brazos torcidos largos y grises haciéndome estremecer por su apariencia. Desearía no ser capaz de ver algo como eso, creo que tendré pesadillas hoy. "De pie esclavas, entreguen absolutamente todas sus energías a nuestro gran amo, obedezcan". Instantáneamente vi a mi alrededor notando mujeres en el piso, se empezaron a levantar, parecían casi completamente bien exceptuando sus miradas en blanco.

Tengo miedo.

-"¿Quiénes son ustedes?" Tartamudeé mientras retrocedía y ellas empezaron a atacarme, huía con torpeza de sus ataques de los cuales uno de esos incluyó el intentar asesinarme con lo que parecía ser una botella rota, para luego caer al piso miserablemente y ver mi rodilla herida. "Me lastimé, me está saliendo sangre".

El líquido rojo en mi rodilla me hizo palidecer, podía ver las gotas de sangre resbalando lentamente por mi rodilla recordándome lo último que vi antes que quedar ciega. La sangre cubría el hielo, resbaló por mis ojos haciendo que lo único que pudiera ver fuera mi propia sangre mientras una luz blanca envolvía mi cuerpo.

"Lo lamento hija mía, no podía librarte de la maldición por más tiempo."

Después de escuchar esa voz, mis ojos no podían ver más y yo me había quedado dormida.

No pude evitar llorar por culpa de ese recuerdo.

La sangre asusta menos cuando no se puede ver.

No quiero luchar más. No soy valiente, solo soy una chica perezosa y torpe incapaz de salvar a alguien.

Luna intentó convencerme de pelear pero yo no era capaz de levantarme o hacer algo diferente a llorar para el caso mientras el demonio se dirigía a toda velocidad hacia mí, sin embargo antes de que pudiera hacerme algo, una rosa roja hizo que se separara de mí.

-"Voy a presentarme, soy Tuxedo Mask. No ganarás nada si te la pasas lloriqueando, Sailor Moon".

En la ventana del segundo piso del edificio había un hombre muy apuesto usando un elegante smoking negro con un sombrero de mago y un antifaz blanco. Lloré activando una especie de parlante que amplificó mi llanto causando dolor a todos exceptuándome y finalmente lancé mi tiara a petición de la gata.

Fue sorprendente cuando mi tiara se dirigió al blanco y lo eliminó, debe tener algo para rastrear al enemigo o algo parecido teniendo en cuenta que mi coordinación mano-ojo es pesimamente mala, en mayor o menor grado soy ciega después de todo.

Después de una dramática despedida, el apuesto enmascarado despareció en el cielo nocturno mientras lo observaba fijamente.

Es tan guapo como Darien.

La gata se fue diciéndome que debía encargarme de las mujeres inconscientes y ella se fue a contactar a "cuartel" o algo parecido. Ya se me ocurrirá algo para esto, pero primero no estaría mal ver a mi mejor amiga. Caminé hasta Molly y la sacudí hasta que finalmente abrió sus ojos.

-"¿Quién eres?" Yo simplemente reí ante la pregunta.

-"¿Acaso no reconoces a tu mejor amiga? Y luego dicen que la ciega soy yo". Bromeé y vi en brillo en la mirada de Molly mientras su boca se abría

-"Oh, Serena, tenías razón con respecto a mi mamá, no era ella ¿Qué sucedió? ¿Por qué te ves tan diferente?" No pude evitarlo, le dije a Molly todo lo que sabía. Al final logré convencer a mi amiga de ayudarme con mi nuevo trabajo de súper héroe, más específicamente a ocultar mi discapacidad para evitar que esa gata me prohíba seguir con mi trabajo.

Encargarnos de las mujeres en el piso y la madre de Molly en el armario fue realmente fácil. Tomamos las joyas de las mujeres en el piso, aquellas que mi amiga identificó como pertenecientes a la tienda, las metimos en una bolsa de basura, habíamos pensado en devolverles el dinero pero teniendo en cuenta los precios a los que compraron las joyas, no valía la pena.

¿Un anillo de diamantes por 10 dólares? Honestamente, esos monstruos no están destinados a ninguna clase de negocio, la familia de Molly pudo haber llegado a la quiebra.

Colocamos el dinero de la caja registradora en otra bolsa de basura, rompimos la ventana y Molly corrió a su habitación para encerrarse y llamar a la policía, yo por mi parte me llevé las bolsas y empecé a correr cuando escuché las sirenas de la policía. Fingir un robo es definitivamente la mejor idea. Solo tendré que guardar las joyas por algún tiempo y luego aparecerme de la nada, transformada de sailor, y entregar a la mamá de Molly el contenido de las bolsas. Escondí las bolsas debajo de mi cama y luego pensé en un pequeño deseo egoísta.

Entré a la habitación de mi hermano, encendí la luz por unos instantes antes de apagarla. Hice lo mismo en la habitación de mis padres y luego fui a la mía, no podía dejar de sonreír. Después de tantos años había visto el aspecto de mis padres y hermano, cuyos rostros había olvidado hace años. La transformación se disipó cuando entré nuevamente a mi habitación.

Supongo que incluso yo podría ser una heroína, especialmente si esto es lo que obtengo a cambio. Nada ni nadie me detendrá. A partir de hoy seré Sailor Moon.