DISCLAIMER: Sólo los personajes pertenecen a la maravillosa escritora Stephanie Meyer; la trama de la historia, los lugares y algunos personajes son de mi propiedad.

Beteado por mi amiga Emotica GW, que me acompañara en esta aventura. Mil gracias guapa.

Hola a todas/os:

Aquí os dejo el prólogo de esta historia escrito por mi gran amiga Aliena Cullen. Te quiero mucho guapa y gracias por este hermoso regalo. Espero y os guste.

El link de las canciones lo tenéis en mi perfil

Las canción del capítulo:

With a little help from my friends — Joe Cocker


SENSACIÓN DE VIDAS UNIVERSITARIAS

Tras haber dado los últimos retoques a la preciosa mesa que había preparado para celebrar la ocasión, repleta de los más diversos manjares y en espera de los comensales, una mujer, ya madura, miraba el precioso paisaje nevado a través de la empañada ventana que daba al hermoso jardín que rodeaba su propiedad. Una casa adquirida con mucho trabajo y sudor, en donde había pasado los mejores años de su vida, el nacimiento de sus hijos, la vida en común con el hombre al que siempre amó a pesar de todo, las reuniones familiares y de amigos.

Pero... no, quizás no fueron esos los mejores años de su vida, quizás sean los que pasó formándose en aquella universidad, aquellas aulas, aquellas calles del campus, aquellos jardines, las fiestas, las alegrías, los momentos difíciles y duros, los momentos felices, las amistades surgidas poco a poco y forjadas en lealtad, valor, ayuda mutua; las enemistades surgidas del odio, la traición y los celos; el amor que surgía inexorable y que se abría paso poco a poco en sus corazones instalándose en sus almas para no irse nunca más.

No sabría decir cuáles fueron los años más felices de su vida, pero lo que sí sabía era que, si tuviera que volver atrás, no cambiaría nada del pasado, ni lo bueno, ni lo malo, porque de todo se aprende y el final ―su final― sería el momento actual en donde todo era tranquilidad, sosiego, felicidad...

Mientras recordaba con emoción aquellos años en los que se forjaron sus vidas, su futuro, veía como sus hijos jugaban con la nieve e intentaban hacer sin éxito un muñeco que se desmoronaba al instante porque estaban más interesados en darse bolazos el uno al otro que en estabilizar las dos enormes bolas que se suponía conformaban el cuerpo del muñeco, mientras los dos perros pastores danzaban alrededor de ellos tomando partido por uno o por otro. Menudo par de perros esos dos, cuando se enfadaban asustaban al miedo. La pareja los había adoptado en la perrera días después de haber sufrido un robo en la casa. Pero cuando se ponían a jugar con sus dueños, tan traviesos y bromistas como su madre, todo hay que decirlo, se volvían dos perritos adorables de peluche empeñados en ayudar a desmoronar ese muñeco de nieve que tenía dificultades para mantenerse en pie. Pero no había problema, pues sus primos y amigos, hijos a su vez de aquellos que formaban su familia fueran o no de sangre, estaban por llegar, seguro que entre todos acabarían levantando aquel muñeco, no sin antes empezar la guerra de todos los años, chicos contra chicas, en donde no se sabe cómo ni porqué acababan ganando las niñas y en donde, llevados por la magia del momento y la nostalgia de los años de juventud, acababan participando los mayores.

Nada más concluir la universidad empezó su vida adulta, dejando atrás aquellos tiempos locos y gamberros, de risas, bromas, compañerismo y, por supuesto, también duros y traumáticos, porque en esos maravillosos años hubo de todo. Pero sea como sea, cada uno tomó rumbos distintos, sus vidas y sus carreras estaban empezando y no tuvieron más remedio que luchar por abrirse un camino en el difícil mundo al que intentaban entrar. Pero antes de marchar, todos hicieron una promesa…nunca olvidarían esos años y se reunirían asiduamente al menos dos o tres veces cada año para recordar, divertirse y ponerse al día. Nunca olvidarían esos tiempos felices en los que se forjaron esas amistades que durarían para siempre. Nunca olvidaron esa promesa, todos los días hablaban por teléfono, móvil o por el grupo de WhatsApp que poco a poco había ido entrando en sus vidas.

Hoy era uno de esos días en los que la familia, los amigos, se reunían y tocaba en esa casa llena de amor, alegría, en unas fechas tan entrañables como las que estaban por llegar. Por desgracia y debido al paso de los años, había alguna que otra baja, bajas que habían sido sustituidas por esas nuevas vidas que con amor habían creado.

La mujer notó de repente unas manos que amorosas la rodeaban por la cintura y una boca que con amor le daba besos de mariposa por el cuello que llevaba descubierto. Luego subía por su cabello para apoyar después la barbilla en su hombro. Era el hombre de su vida, un hombre que había dado todo por ella, que se había arriesgado, que no desfalleció, que supero junto a ella los malos momentos, los errores cometidos, que luchó con todo lo que tenía y que al final…ganó, es más, ambos ganaron. Su maravilloso caballero andante de brillante armadura. Atrás quedaron aquellos días difíciles en los que todo era imprevisible, en donde no sabían cuando iban a superar todo aquello. Pero las cosas pasan, parece que nunca lo van a hacer, pero pasan. Después de la tormenta siempre llega la calma, para después estallar una nueva tormenta a la que enfrentarse pero…así es la vida.

Una serie de coches empezaron a llegar a la entrada de la casa, unos niños, ya más bien adolescentes, dejan sus juegos y una pareja mira abrazada por la ventana, dejando ver todo el amor que se tienen. Quédense con esta imagen, mis queridos lectores, porque no hay mejor postal navideña que una que refleja tanto amor.

Pero ¿cómo llegaron hasta allí?, ¿Qué pasó en aquel camino repleto de espinas y rosas? Si quieres averiguarlo, querido lector, pasa estas páginas… Te invito a sentir esas vidas universitarias, esas sensaciones que nunca se olvidarán. Acompáñame a UCLA y adéntrate en sus vidas, en la sensación de vivir una experiencia única de la mano de un grupo de jóvenes universitarios que no solo aprendieron aquello que viene en los libros, sino algo más, algo que solo la vida puede darte. Aprendieron a amar, a confiar los unos en los otros, a darse segundas oportunidades, a superar los malos momentos enfrentándose a ellos…En resumidas cuentas, aprendieron a vivir en una universidad que nada tiene que ver con las doctrinas académicas... la universidad de la vida, mi querido lector. Una por la que todos pasamos inexorablemente y en la que los protagonistas de esta historia sacaron una matrícula de honor, porque lucharon juntos contra todas las adversidades. Juntos podían hacerlo y juntos…lo hicieron.


Comunicaros que en el grupo de facebook "EL jardín de los hechizos de Maya" podéis encontrar los álbumes de los fics, así como adelantos, encuestas y muchas cosas más de mis historias. El link lo tenéis en mi perfil, Os esperamos.

El Link del tráiler tan fantástico realizado por mi amiga Teresa Cuenca Piquer lo tenéis en mi perfil.

Este capítulo va dedicado a todas/os mis lectores y os doy las gracias por vuestro apoyo a está historia.

Espero sus comentarios y sugerencias de todo corazón.

Muchos besitos y mordisquitos de Edward para todos mis lectores.