Epilogo + Anuncio

En el instante en que Naraku murió, Kagura, Hakudoshi y Kanna fueron libres, sin embargo ahora debían obedecerla, estaba de acuerdo en que ninguno de los dos se parecía.

El difunto hibrido seguía siendo el peor de los jefes, y la demonio de los vientos en cambio, tenía une personalidad fuerte y un objetivo claro, podía ser demandante, pero no tan cruel como lo fue Naraku, a ella no le interesaba dañarlo, sino que su único interés era destruir de una vez y para siempre, al grupo de Inuyasha especialmente a la sacerdotisa que venia del futuro.

Esta era la razón por la que Hakudoshi acepto permanecer bajo el mando de la dama, porque después de todo el seguía sintiendo rencor por sus enemigos.

–¿Alguna noticia de esa mujer?–la mujer arqueo una ceja con sumo interés.

–Ninguna–aseguro el niño albino.

Kagura gruño golpeado el puño sobre la pared más cerca y dañando en el trayecto la superficie de esta–¡Esa maldita, donde demonios estará!

–Tanto la odias, a esa chica llamada Aome

La mujer se giró con brusquedad–No la odio, solo deseo verla muerta.

–Pensé que te conformarías con la muerte del demonio, ¿Cómo lograste matarlo?

–¿Sesshōmaru?–ella cuestiono y Hakudoshi asintió afirmativamente–Fue Naraku quien lo mato, pero admito que tuve algo que ver–comentó mientras una sonrisa maliciosa rompía sus labios–Utilice esto…–saco de entre duda ropas aquel pequeño, frasco ya conocido– El estúpido de Naraku fue quien me lo dio, este recipiente tiene una maldición, que consiste en absorber la vitalidad de quien tocas.

–¿Pero entonces porque Naraku murió al instante y Sesshōmaru no?

–El contacto físico con Sesshōmaru fue leve, y además no abrí el recipiente en su totalidad…–La mujer frunció los labios, y un recuerdo repulsivo llego a su memoria–en cambio con Naraku, sabes muy bien lo que paso…–susurro

Hakudoshi asintió, él fue testigo de todas las veces que su difunto creador, tomo a la demonio por la fuerza–Entonces el contacto, no tenía que ser necesariamente en el momento…–dijo para sí mismo con cierto asombro, aun así Kagura le dio la razón con un leve cabeceo.

–No descansaré hasta ver a esa mujer muerta–murmuró perdida en sus pensamientos.

El sol apenas se asomaba por el horizonte cuando la dama del Oeste Irasue, percibió el Yuki de su hijo, apresurada camino hasta la ventana más cercana y se alzó a los cielos convertida en un gigantesco perro de reluciente peaje blanco.

Sesshōmaru también hizo lo mismo al notarla, las grandes bestias giraron sobre el aire gruñendo con fuerzas, esta era su manera de darle la bienvenida al hijo que creía muerto.

Inuyasha y los demás salieron atraídos no solo por el ruido sino por el gran poder que desprendían ambos.

El Inu plata fue el primero en descender y volver a su real forma.

–Sesshōmaru!–Inuyasha fue el primero en reaccionar, sin poder creer lo que su ojos estaba viendo–infeliz sabía que no podías morir tan fácil–alego con sorna y a pesar de su ceño fruncido el realmente estaba feliz de volver a ver a su hermano.

La dama lo observo con incredulidad, ella lucia desorientada– ¿Cómo es posible, si yo misma sentí tu muerte?–cuestiono con asombro.

El la observo detenidamente, era un larga historia así que Sesshōmaru solo dijo un cosa, un nombre–Soratheya

Irasue abrió los ojos con sorpresa–Tu madre esta agradecida

–Colmillo sagrado me llevo hasta los territorios de aquella mujer.

–¿Todo este tiempo has estado en recuperación?–cuestiono inteligentemente Inuyasha.

El youkai asintió.

–Para tratar una herida de tal tamaño, debe ser una mujer muy poderosa–comento el monje con seriedad, siguiendo los pasos de la ama al interior del castillo.

–Lo es–aseguro Irasue, tomando un lugar en un mudillo sillón de la sala, luego su vista se posó sobre su hijo–Debes estar exhausto Sesshōmaru, es un viaje largo. Ve a descansar–sugirió

–Madre.

Irasue se tensó.

–¿Dónde está la miko?–pregunto y la seriedad en el rostro de este la hizo temer tan solo un poco.

–¿A qué te refieres? ella no ha regresado, desde la última vez

Ahora su ceño estaba fruncido y su boca era apenas una línea recta y molesta–Te atreves a mentirme ¿madre?

Irasue negó–Sesshōmaru no quiero preocuparte–aseguro la dama.

–Solo estas irritándome–respondió este–¿Dónde. Está. Mi. mujer?–finalizo haciendo énfasis en cada palabra.

La dama se estremeció, pero fue Inuyasha quien rompió el lúgubre momento–No lo sabemos, ella vino durante la batalla y se quedó después de que Naraku murió–comento rápidamente–Pero hace tres días se fue, el rastro nos llevó hasta el pozo, suponemos que volvió a su época.

–No–Kikyo apareció de repente irrumpiendo la conversación–Yo la obligue a irse–confeso con seriedad.

–Kikyo–Inuyasha balbuceo incapaz de creerlo–Tu. ¿Por qué?

La mirada del youkai y la miko fue una constante lucha en el aire, un rostro más inexpresivo que el otro.

El demonio fue lo suficientemente rápido para apresar el cuello de la mujer, robándole el aliento–Sera mejor que tengas una buena excusa o terminare rompiéndote el cuello.

La joven balbuceo un par de incoherencias.

–Sesshōmaru. No–el mestizo dijo aterrado, sin embargo no fue capaz de intervenir, ya que, un gesto de la morena lo obligo a detenerse.

Kikyo endureció la mirada y a pesar del poco aire que circulaba por sus pulmones, logro hablar con firmeza–Un mes estuviste desaparecido, un mes de constates llantos y sufrimiento para Aome, creyendo que estabas muerto la tristeza la llevo casi al borde del suicido–susurro mientras una furiosa lagrima corría a través de su mejilla, Sesshōmaru la libero a causa de la sorpresa– Día tras día mientras sufría, no comía ni si quiera dormía, tan solo lloraba por ti. Se estaba dejando morir por ti–ella dijo su voz era una mescla de resentimiento y tristeza, el demonio seguía sin dar crédito a sus palabras–Si permanecía en este lugar, en ese estado Kagura la hubiera asesinado.

–No tenías derecho–Irasue siseo, y después de varios siglos Sesshōmaru estaba de acuerdo con su madre.

La sacerdotisa negó varias veces ante esa palabras–¿Entonces debí dejarla aquí? ¿Para qué muriera de tristeza o la mataran?

–¡Esa es mi decisión!–el youkai alzo la vos, Sesshōmaru jamás gritaba así que todos en esa habitación temieron por sus vidas.

–¡Tu no estabas, no la viste llorar hasta el exhausto!

El inu gruño, sus ojos dorados brillantes y sedientos por sangre.

–Si vas amatarla, también tendrás que hacerlo conmigo. Porque yo también la ayude–se escuchó otra voz a lo lejos.

–Sango–alego el monje con una mezcla de sorpresa y temor–¿Qué has hecho?

–Perdón excelencia–ella dijo dándole una suave mirada, luego sus ojos se posaron sobre el peli plata–Sesshōmaru, mi deber fue proteger a Aome, sé que tú a pesar de todo la quieres y estoy segura de que también deseas que este a salvo…

El no respondió a eso, no tenía por qué hacerlo.

Miroku dio un paso al frente–¿Cómo lograron que la señora Aome se marchara?

Kikyo se removió incomoda y sango bajo la mirada.

Sesshōmaru estrecho los ojos con advertencia–Respondan–siseo.

–Una marioneta, usamos una marioneta–la sacerdotisa dijo–engañamos a Aome con tu imagen.

A él no le gustaba como sabana eso, terminaría matando a esa mujer.

–¿Qué hiciste Kikyo?–a Inuyasha tampoco le gustaba.

–Lo correcto, la aleje del peligro–respondió sin temor–use tu imagen, para hacerle creer que no la querías y que preferías que estuviera lejos de ti, la amenace–todo esto lo dijo con tranquilidad, bajo la atenta y espelúznate mirada del demonio.

–La hicimos odiarte–agrego la exterminadora.

–Y no solo eso también selle el pozo–Kikyo mantuvo su blanca expresión a pesar de que estaba aterrada, si el youkai la asesinaba, ella aceptaría su muerte, porque estaba segura de sus razones.

Sesshōmaru permaneció en silencio, posiblemente ideando as mil formas de matar a esas entrometidas.

Y luego sus ojos se alzaron, aquel dorado estaba teñido por pequeños puntos tojos–Tu no solo tomaste la deliberada decisión de que ella se marchara, sino que además hiciste que me odiara.

Él estaba peligrosamente furioso y no era para menos.

–E-ra la única forma–Sango hubiera deseado no haber dicho eso, porque lo siguiente que sintió fueron como sus pies abandonaba el suelo seguro y se alzaban al aire, mientras una fuerte presión sobre su cuello comenzaba a ahogarla de una manera lenta y desesperante.

–¡Sango!–Miroku trato de ayudarla pero fue alejado por el látigo de Sesshōmaru.

–Sesshōmaru, creían que estabas muerto. No las lastimes.

El youkai volteo el rostro con violencia, sus orbes clavos sobre el rostro de s medio hermano–Cállate Inuyasha, sé que tú también piensas que han ido demasiado lejos–aseguro, el rostro de la exterminadora perdió el color.

El hibrido apretó los dientes–Si, pero también entiendo sus razones y por eso no puedo odiarlas–admitió.

–Aquí solo estaba en peligro, entiende–Kikyo grito temiendo por la vida, de la que en poco tiempo se convirtió en lo más cercano a una amiga.

–Necesitaras más que eso para hacerlo cambiar de parecer–alego la dama quien se había mantenido al margen del asunto, a pesar de que consideraba una total falta de respeto la intervención de las humanas en la vida de su hijo.

Kikyo abrió los ojos con espanto, no es posible a ella no le correspondía, pero la vida de Sango estaba en peligro, Sesshōmaru en estos momentos estaba siendo irracional y era obvio que ningún de las palabras anteriormente dichas lograban hacer que se calme.

A ella no le correspondía decírselo, pero… entonces el rostro pálido de la exterminadora le dio motivos suficientes.

–¡Aome está embarazada!

Silencio sepulcral.

Sango había sido liberada, no supo si fue porque el demonio así lo quiso o por el repentino shock en el que estaba sumido.

Irasue la observo con brusquedad y desconcierto–¿Qué?–sorpresivamente tanto Inuyasha como el monje gritaron lo mismo.

–Pensamos que era mejor que nadie lo supiera, de esa forma correría menos peligro–confeso mirando el rostro blanco del youkai– Aome temía que Kagura se enterara. No vayas a buscarla, Sesshōmaru sabes que es lo correcto–la miko suplico.

–"Un hijo"–se dijo en sus pensamientos.

¿Qué debía hacer?

Final del epilogo

La siguiente temporada de Tuya por Accidente se llamara Tuya por siempre –lo se suena muy original xd– esta historia comenzara en los primeros días del mes de septiembre